Sobre las últimas declaraciones de Fernando Sebastián, arzobispo de Pamplona CJC de Valladolid :: 13/01/2005 Cuando parecía que era imposible que la Iglesia Católica por medio de sus máximos representantes en el estado español dijera barbaridades mayores que las que nos han estado ofreciendo por sacos desde que el gobierno anunciara las nuevas leyes de parejas de hecho, ahora llega el arzobispo de Pamplona, obispo de Tudela y secretario de la Conferencia Episcopal , Fernando Sebastián y dice en una de sus "Cartas desde la fe", panfleto rancio desde el que intenta meterse donde no le llaman en nombre de los valores cristianos y antediluvianos, que " los homosexuales tienen la personalidad mal configurada, psicológicamente mal resuelta " y entre otras perlas que " es posible que nos encontremos dentro de poco ante una epidemia de homosexualidad ". No es la función de este escrito analizar el sentido, ni el significado de un credo que tiene a millones de personas en todo el mundo esclavizadas ideológicamente, sumidas en el más básico de los engaños y miedos. Otros antes que nosotros y mucho mejor han desnudado las religiones desde sus orígenes y nos han explicado como son una forma de poder sobre el pueblo, de dominación. Y es desde esos púlpitos donde aún los dinosaurios de la Institución Católica se aferran a su poder, desde donde tratan cada vez más desesperadamente de continuar su aleccionamiento sobre esa masa ignorante que creen que tienen delante todavía. Y mezcla de esa desesperación con la senilidad propia de una persona que ha entregado su vida a la ignorancia y se ha lanzado de cabeza a la contradicción, es lo que nos ofrece esta vez esta calamidad de fascista enjoyado que anhela tiempos mejores para su rebaño, tiempos como los que su adorado Franco nos hizo vivir y que por desgracia para él no perduran ahora con toda su intensidad y brillo. Los CJC defendemos la libertad sexual del individuo como necesaria para su desarrollo como persona, y abogamos por una legislación que garantice la igualdad de condiciones en todos los aspectos de la vida en sociedad para cualquier persona independientemente de sus tendencias y gustos sexuales, como lo exigimos igualmente por cuestiones de raza, sexo o ideología. Consideramos una fragante discriminación y un atentado a la dignidad de las personas que han optado por vivir su sexualidad como quieran, y creemos que eso pertenece únicamente al terreno privado de cada uno. Declaraciones como las que ha hecho Fernando Sebastián solo ayudan a construir una sociedad cada vez más enfrentada, más crispada y más intolerante. ¿No sería mucho más cómodo para él dedicarse ha sus rezos y sus misas para quien aún lo quiera escuchar y dejar al resto de los mortales en paz? Pues no, tiene que meterse en nuestras braguetas y en nuestras vidas para salvarnos de la condenación eterna sin preguntarnos siquiera si queremos ser salvados. No pasaría de una mera anécdota si no fuera porque sus palabras, a diferencia de las de cualquiera de nosotros y nosotras, tienen un eco en la prensa y en los medios, pagados muchos con dinero procedente de estas esferas de poder, y eso termina calando en las mentes desprotegidas de sectores de jóvenes marginales que terminan refugiándose en la violencia, y en la homofobia. Que un arzobispo aleccione de esta manera a sus feligreses es como echar una palada más de mierda en un cubo que ya está rebosando. Un cubo que durante años y años la iglesia católica se ha dedicado a llenar con valores retrógrados e intolerantes todo lo que ha podido, fomentando una sociedad clasista y temerosa de Dios, donde el diferente es castigado primero con la ira de los hombres y después con el fuego eterno. ¿Buscan todavía algunos las semillas de la intolerancia? Pues que no busquen más. Por que intolerancia es lo que hemos mamado toda la vida desde bien pequeñitos gracias a señores como este, en todos y cada uno de los ámbitos, en las escuelas (no es de extrañar que la iglesia se cabré tanto porque quieren quitarle un pelín de parcela más con lo de las clases de religión), en las instituciones, en las familias, etc y todo ese adoctrinamiento de años y años queda de alguna manera impregnado, aunque a la iglesia ahora cada vez se la haga menos caso. Así que sí que creemos que un jumento como Fernando Sebastián puede hacer mucho daño, aunque también lahaine.org :: 1 de risa y pena a partes iguales. Un pensamiento tan extremadamente homófobo, que llega al punto de comparar una opción sexual con una enfermedad contagiosa que es capaz de afectar a tu psique y destrozarte las neuronas no es sino fruto de una mente enferma, esta sí, desconfigurada por completo a causa tal vez de la supuesta retención de líquido estancado, podrido y revenido. Y no, no nos referimos al semen, que ese ya suponemos que lo expulsa con divina regularidad, sino al cefalorraquideo que recubre y circula junto con la sangre por su cerebro tumefacto. Cabría preguntarse si estos obispos, y pastores en general que van a curar (aunque no dice cómo, tal vez con leyes como aquella franquista de "vagos y maleantes") a los pobres homosexuales de su trágica y desafortunada enfermedad, no estarían expuestos al contagio. Tal vez su fe les sirva de película protectora ante los ataques del peligroso virus. ¿O tal vez no a juzgar por los, cada vez más, casos de curas pederastas? El imán de Fuengirola será reeducado por degradar la dignidad de la mujer ¿Será reeducado o juzgado este rabioso arzobispo católico por degradar la dignidad del colectivo gay? Mucho nos tememos que en esta sociedad los curas aun pintan mucho y los obispos son intocables, pero que no estén tranquilos en sus pedestales, que ya llegará el día y estamos profundamente convencidos de que cada vez está más cerca, que la justicia del pueblo ponga a cada uno donde le corresponde, y en el caso de este orondo obispo y de la Iglesia católica en general no esta muy lejos de esas hogueras que tanto soplaban y avivaban en tiempos de la sagrada inquisición. POR UNA VIDA SEXUAL LIBRE Y DIGNA SIN IGLESIA VIVIRIAMOS MEJOR lahaine.org :: 2