DESARROLLO MICRO REGIONAL: LA INTERFASE URBANO – RURAL Proyecto IREC – Centro de Investigaciones CIUDAD (2001 – 2003) Autor: Augusto Barrera Fecha: 20 de mayo de 2002 El tema central de la investigación apunta a comprender, a partir de los estudios de caso de los cantones Cayambe, Pastaza y Naranjal en Ecuador, cuáles son los elementos motores para que ocurra una interacción eficaz y positiva entre regiones rurales y centros urbanos, favoreciendo el desarrollo de actividades sociales y económicas complementarias y una gestión coherente y adecuada del territorio. El estudio abordará las siguientes dimensiones siguientes: - las políticas públicas regionales y locales de gestión territorial y de equipamiento, - las relaciones entre autoridades públicas, sociedad civil y organizaciones comunitarias, - las actividades sociales y económicas del centro urbano y su área rural de influencia, - los impactos ambientales de la interfase urbano – rural, Se trata de indagar la dinámica de constitución económica, social, cultural y política de las regiones, con especial énfasis en las interrelaciones entre los centros urbanos regionales y la zona rural. La evaluación de casi medio siglo de políticas, prácticas y discursos descentralizadores y de desarrollo regional en América Latina deja más interrogantes que respuestas1; no solo en relación a los rendimientos en términos de activación económica, mejoramiento de la calidad de vida de la población y fortalecimiento de la autonomía y capacidad decisional de las regiones, sino además, en relación a la escasa capacidad explicativa y predictiva de las ciencias sociales para comprender la dinámica del espacio y la sociedad. Cuatro aspectos deben ser considerados en la elaboración del marco teórico comprehensivo: a) Además de la propia debilidad de las políticas regionales (económicas, de ordenamiento y desarrollo regional) que impulsaron los estado latinoamericanos en las décadas de los sesenta y setenta, los actuales procesos de descentralización han enfatizado sobre todo la gestión local de las políticas sociales, los aspectos fiscales y solo marginalmente la activación económica de las regiones. b) Los procesos de globalización y de reforma del estado, particularmente la apertura de capitales y de fronteras comerciales y la liberalización de las política de precios, tienen un fuerte impacto en la configuración de los territorios.. Boisier, señala que “los “modelos reales” de desarrollo regional, o territorial, en sentido más amplio se han construido sobre la base de tres procesos: 1) la regionalización, 2)la descentralización de los sistemas decisionales públicos y privados y 3) el desarrollo mismo de las regiones...Del primero de estos procesos se puede hablar como de un fracaso casi total; del segundo se puede decir que aun no logra configurarse..., y del tercer cabe anotar su rareza y escasez” (Boisier, 1998: 10). 1 c) Un aspecto fundamental para analizar el desarrollo de una localidad, es por lo mismo la trama de actores y sus prácticas sociales. d) Finalmente, la investigación debe hacer explícita una comprensión de desarrollo. Se trata de lograr crecimiento económico sustentable (ambientalmente y a largo plazo), pero además dinámicas de redistribución y mejoramiento de las condiciones de vida de la población y fundamentalmente incremento de las capacidades individuales y sociales de una localidad. Al hilo de las ideas expuestas arriba, parece necesario forzar en la investigación un abordaje integral de lo regional debe contemplar al menos: i) el reconocer la necesidad de una aproximación multidisciplinaria y multidimensional que vincule las ciencias sociales (sociología, politología, economía) con las ciencias geográficas; ii) la identificación del juego de factores endógenos y exógenos que intervienen en el desarrollo de cada región y, por consiguiente, el impacto de los flujo del mercado, de las políticas macroeconómicas en la asignación de recursos y potencialidades productivas, pero a la vez, la construcción de capacidad productivas endógenas; iii) el papel central que cumple el sistema de actores locales, tanto como sujeto epistémico, como constructor y transformador de espacios y como productor de significados y apropiaciones simbólicas. Dimensiones principales para los estudios de caso 1. Dimensión económica: Se refiere a las dinámicas económicas del centro urbano y su área rural de influencia, como base de un desarrollo sustentable social y ambientalmente aceptable. Además, se incluye el análisis de las modalidades de producción, consumo y reproducción que operan en la región de influencia del CUR. i) dinámicas de producción local 2. Dimensión sociodemográfica y condiciones de vida: Se refiere a las tendencias de crecimiento y flujos migratorios en el CUR y en su área de influencia. Es importante también conocer las condiciones de vida y niveles de pobreza de la población para hacer un análisis en un marco de desarrollo sustentable integrado. 3. Dimensiones territorial, medio natural y construido: Se refiere a la configuración territorial con énfasis en los ambientes natural y construido. Se refiere al equipamiento e infraestructura productiva, así como a las condiciones ambientales producto de la compleja interrelación de factores económicos, prácticas sociales, normatividad, políticas institucionales, entre otros, y al uso físico del suelo, la planificación urbana y desarrollo rural. 4. Dimensión político-institucional: Se refiere a las instituciones y políticas públicas regionales y locales de gestión territorial y de desarrollo local, como un elemento clave de la organización coherente del espacio regional. 5. Dimensión sociocultural: Se refiere a la trama de actores locales, los modos de relación entre ellos y con la institucionalidad, las dinámicas de construcción de la cultura local y la matriz de poder local. La dimensión socio-cultural hace alusión a las prácticas y discursos con que la ciudadanía comprende, actúa, y se relaciona con el mundo de la política. En este ámbito se ligan tanto los modos aprehendidos de interacción entre estado y sociedad (patrones de relacionamiento), como el ámbito de las expectativas, valores, y experiencias (estructuras de significación) con que los agentes sociales modelan y son modelados políticamente. Del proceso investigativo resultará un diagnóstico base que será ajustado con los actores locales, y que servirá para identificar líneas de acción sobre las que se pueda elaborar un plan de acción a desarrollarse en cada uno de los centros urbanos regionales de forma participativa. El punto clave será identificar acciones que puedan convertirse en herramientas para que los actores locales logren enfrentar los problemas identificados .