viii semana anual de convivencia de senderismo

VIII SEMANA ANUAL DE CONVIVENCIA DE SENDERISMO
ANDORRA – 18 AL 24 DE JULIO DE 2005-08-17
En el mes de Julio pasado, la Sección de Senderismo del Club Social se
desplazó al Principado de Andorra con objeto de celebrar un año más su semana anual de
convivencia, en un viaje cuyas ilusiones iniciales se vieron gratamente realizadas en medio
de naturaleza y un claro ambiente de convivencia, tanto en las actividades realizadas como
en los momentos de relajación, conforme narramos en nuestro diario de viaje.
El lunes, día 18, salimos de madrugada de Murcia en dirección a Andorra,
siendo empleado este día en el viaje de ida, llegando al hotel poco más de media tarde con
el tiempo para el alojamiento y cena, y posterior comentario de las actividades a realizar.
El martes, día 19, a primera hora de la mañana, tras desayunar, iniciamos desde
el hotel la excursión prevista, la cual transcurre en primer lugar por el interior de un bosque,
en una ligera ascensión, cruzando la senda acogedoras umbrias de los árboles y verdes
laderas llenas de pequeñas flores pirenaicas, mientras, desde la altura, los claros entre los
árboles nos permiten admirar el Vall d´Incles, al cual descenderíamos poco después, para
comenzar a ascender de nuevo, en esta ocasión siguiendo una bonita ruta entre roquedales
y saltos de agua, hasta salvar los 550 metros de altitud que nos llevarían al Estany del
Juclar, el mayor lago de Andorra, cuya idílica imagen nos haría olvidar y justificar el
esfuerzo de la subida. Recreados en las orillas del lago, aprovechamos la estancia para dar
cuenta del pic-nic antes de regresar. Ya de vuelta, aprovechamos la tarde para ir de
compras, no sin antes haber aliviado los pies cansados en las aguas que corren por el valle
del río Juclar.
El miércoles, día 20, salimos de Andorra para dirigirnos al Pallars Sobirá,
próximo a la población de Sort, en el Pirineo catalán, para realizar una de las actividades
más esperadas tras nuestra iniciación el pasado año, el descenso en rafting por el río
Noguera Pallaresa. Treinta y un compañeros, niños incluidos, iniciamos el descenso en la
población de Llavorsí en cinco lanchas neumáticas, las cuales se introducen en el curso del
río siendo arrastradas por su corriente en los primeros rápidos del recorrido, pronto todos
los embarcados han de participar con los remos, bien atrás o hacia delante según la
circunstancia, vibrando con los saltos de agua y las rocas de la orilla contra las que parece
fuéramos a estrellar. Los tramos sin rápidos nos dan un pequeño respiro antes de volver a
agachar la cabeza para no tocar las ramas de los árboles, o a dar rápidas paladas para
evitar los obstáculos del río. La competición y abordaje entre lanchas contribuyen a
descargar las tensiones y llegar al final con la ilusión realizada. Otros compañeros, que no
participan en el rafting, realizan una corta excusión de senderismo en la zona,
El jueves, día 21, volvemos de nuevo a la montaña. En esta ocasión nuestro
destino es la estación de esquí de Ordino, para desde su valle iniciar una ligera ascensión
hasta los lagos de Tristaina, lugar en el cual se quedaría el grupo menos andarín,
disfrutando del entorno y descansando del ascenso realizados hasta este punto, pues aún
cuando sea leve no deja de requerir su esfuerzo. El grupo de montaña, continúa su marcha
hacia la cumbre del Pico de Tristaina, a 2876 metros de altitud en el limite noroeste de
Andorra con Francia. La subida es fuerte, ofreciendo la ruta elegida impresionantes vistas
aéreas, conforme se gana altitud, optando algunos compañeros por volver ante el esfuerzo
requerido, siendo unos pocos los que alcanzan finalmente la cumbre, claramente reflejada
su satisfacción en la expresión de sus rostros. Desde la altitud conseguida, la vista ofrecida
alrededor muestra la mayor parte de las cumbres del Pirineo. Por la tarde, una visita al
pueblo de Ordino nos ofrece la oportunidad de conocer el hábitat de las gentes de esta
comarca.
El viernes, día 22, previsto como día de descanso de actividades de montaña,
tiene como finalidad realizar una visita cultural a la ciudadela de Carcassonne, en Francia,
construida junto al rio Aude sobre las ruinas de una fortaleza romana, cobrando gran relieve
en los siglos XI y XII, con la creciente influencia de la religión cátara, lo cual lleva al papa
Inocencio III, en el año 1208 a llamar a la cruzada contra los albigenses, rindiéndose
Raymond Roger Trencavel, en el año 1209 ante los cruzados. Pieza principal del dispositivo
de defensa de la frontera entre Francia y Aragón, consta de un doble cinturón de murallas
de 3 km. de largo en el que estan dispuestas 52 torres, albergando en su interior, además
del castillo, las casas y calles antiguas, con la diferencia de encontrarnos en medio del
bullicio y tiendas de recuerdos y souvenirs frente a los que en su día fueran tiendas de
artesanos, mercado y diversos oficios medievales, bueno podemos imaginarlo así cerrando
los ojos y pensar que el sonido de fondo de un mercado ha variado poco en el tiempo.
El sábado, día 23, volvemos de nuevo a la montaña, en esta ocasión para
realizar una ruta a través del Vall del Madriu, declarado Patrimonio de la Humanidad por la
UNESCO, al preservar desde antiguo las costumbres y usos de vida, agrícola y ganadera.
Tomada en la población de Andorra la carretera que lleva a la parroquia de Escaldes,
dirección al estany de Engolasters, al ganar un poco de altitud dejamos el autobús para
tomar una senda, antiguo camino empedrado, que en continuo ascenso nos va
introduciendo en el valle, alcanzando la ribera del río Madriu que ya no dejariamos hasta
llegar al refugio de Fontverd, próximo a los 2000 metros de altitud, en medio de un
maravilloso valle de alta montaña, disfrutando del sonar del agua y su imagen saltando
entre las rocas. El regreso lo realizamos por una senda aerea, asi llamada debido a su
altitud, desde la cual podemos apreciar la profundidad del valle y las mariposas y pequeñas
flores de nuestro recorrido, hasta llegar al Coll Jovell en donde una comoda pista nos
llevaría hasta el restaurante junto al Estany de Engolaster. Por la tarde, cerramos la
semana visitando el balneario de Caldea, en donde sus aguas relajaron unos cuerpos
sufridos por las actividades vividas, que apenas dejaron tiempo para el descanso.
El domingo, día 24, es el regreso, que ya al abandonar el Pirineo nos recuerda el
calor de nuestra tierra. Todavía nos queda algo de tiempo y aprovechamos la parada
técnica del autobús para visitar la población de Montblanc, en Tarragona, que mantiene sus
murallas medievales alrededor del casco histórico.
Un año más, esta semana ha destacado por la convivencia entre todos los
participantes en las diversas actividades realizadas y en los momentos de relajación.
Nuevamente en el momento de la llegada, nuestro pensamiento apunta al próximo año y
aún cuando es dificil superar lo vivido, conocido el destino de la próxima semana de
convivencia estamos seguros que el buen animo e ilusión de los participantes hará repetir
los buenos recuerdos de este año y anteriores.
José Antonio Barba Martinez
993, Desarrollo
Página Web: www.clubsenderismo.tk