Utopia-Siglo-XXI

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Federación para la Paz Universal
CARACTERÍSTICAS DEL SISTEMA ECONOMICO EN
LA UTOPÍA REALIZABLE EN EL SIGLO XXI
MADRID 28 06 08 Enrique Miguel Sánchez Motos.
La imaginación del ser humano, su capacidad de desear, es ilimitada.
Se puede desear visitar Marte, comer unas gambas, tener una moto, recibir un
masaje, tener un seguro contra accidentes, etc, etc
Si nos bastara con imaginar, no habría problema pero no nos basta con la
imaginación, queremos realizar en nuestra realidad material lo que es el objeto de
nuestro deseo: la moto, las gambas, hacer un viaje a Marte, etc, etc.
Para poder hacer realidad ese deseo es necesario que se nos ofrezcan los bienes
(gambas, moto, etc) o servicios (organizar el viaje, transporte, alojamiento, etc) que
deseamos recibir.
Hay algunos bienes que podemos decir que están a disposición de todos sin
limitación, tales como la luz del sol, o el aire, o la luna llena y el cielo estrellado, etc.
Son bienes que todos podemos obtener sin problema.
Sin embargo hay otros bienes que existen en cantidades limitadas porque los
medios de producción no son ilimitados.
Por ejemplo, la fruta depende del numero de árboles frutales en producción, la
posibilidad de adquirir no se da para todo en todo lugar ya que no hay comercios de
todo en todos los sitios (ej, no suele haber comercios de alimentación en lo alto de los
montes, ni restaurantes en todos los rincones de los desiertos, etc)
Los frutales producen la fruta; los comercios nos dan el servicio de poder
adquirir en ellos los productos.
Igualmente el factor trabajo no es ilimitado. Ej. Un cocinero no puede estar
trabajando permanentemente 24 horas sobre 24 y mucho menos trabajar más horas de
las que tiene el día. El número de cocineros disponibles en un momento y lugar
determinado es limitado y por tanto es limitado el servicio de cocina que se puede dar
en ese sitio.
Por todo ello surge la ECONOMIA, como método de asignar los recursos
productivos escasos (tierra, materias primas, capital, trabajo, etc) a determinadas
producciones de bienes y servicios.
Esa es la definición de Economía, ciencia que pretende la satisfacción de las
necesidades mediante el mejor uso posible, (optimización) de los recursos
productivos escasos.
O bien, ciencia que intenta generar la máxima riqueza optimizando el uso
de los recursos escasos.
Cuando se habla de Sistema Económico, inmediatamente surgen en la sociedad
una serie de cuestiones:
¿Por qué unos tienen un salario más alto y otros menos? ¿Cómo será la situación
en un sistema utópico? ¿Hay un salario justo?
¿Por qué unos tienen más riqueza, mejores casas, coches o televisiones que
otros? ¿Cómo debería ser en un sistema utópico?
¿Por qué unos pasan por situaciones de desempleo y otros no? ¿Se podría evitar’
¿Debe ser gratuita la enseñanza y la sanidad para todos?
¿Debe limitarse la inmigración o no?
¿Hay precios justos para las cosas?
¿Es bueno que el capital extranjero invierta en nuestro país y obtenga
beneficios?
A todas esas cuestiones hay que dar respuesta. La Utopía realizable debe dar
respuestas concretas sobre lo que es realizable.
Primera: La producción de bienes y servicios materiales es y será siempre
insuficiente para atender a todos los deseos de todos.
Ya hemos definido la economía pero cómo funciona la economía?
La Economía debe optimizar la asignación de los recursos escasos orientándolos
a producir determinados bienes y servicios.
La primera cuestión es: Si pretendo producir bienes y servicios ¿cómo elijo
las actividades productivas que quiero realizar? Las organizaciones productivas no
producen bienes y servicios de todos los tipos sino que se especializan en producir
determinadas cosas: ¿Cómo se decide económicamente qué producir?
La economía debe intentar satisfacer las necesidades pero ¿cómo puedo saber
qué necesidades debo satisfacer en prioridad?
Si quiero satisfacer a los consumidores produciendo muebles ¿cómo se que
muebles debo producir y cuales no?
Está claro que hay que producir lo que tiene valor pero ¿qué tiene valor? ¿Cuál
es la esencia del valor de un bien¿
Las teorías que explican el valor de los bienes son fundamentales para orientar la
economía y para entender cuál es el sistema económico viable.
En el siglo pasado estuvo muy en boga la teoría marxista que afirmaba que los
bienes tienen un valor que depende del tiempo de trabajo dedicado a producirlo.
Esta teoría identificaba ese valor con el número de horas dedicado a producir
una unidad de bien y decía que los precios del mercado reflejaban ese valor.
Por tanto las cosas que requerían mayor tiempo de trabajo para ser producidas
tenían un valor más alto en el mercado.
Si eso era así los salarios al trabajador deberían reflejar el valor de mercado de
los bienes producidos y si no lo reflejaban quería decir que el capital no estaba pagando
al trabajo todo su valor sino que lo estaba explotando.
Esa idea de la teoría marxista se manifiesta hoy en lo que se llama la teoría del
precio justo.
Pero la pregunta es ¿existe un precio justo? ¿Cómo se puede saber si el precio es
justo o no?
¿Cuál es el valor de las cosas?
¿Valen realmente los bienes en función del tiempo de trabajo empleado para
producirlos?
¿Vale lo mismo una botella de agua en una cafetería de Serrano, que en
Embajadores, o que en un merendero sito en lo alto de una montaña? ¿Por qué esas
diferencias de precios?
¿Vale lo mismo un producto determinado en un hipermercado que en otro o que
en una tienda pequeña?
¿Cuál es el precio justo de una silla de terraza de plástico? ¿Tienen el mismo
precio si se trata de modelos distintos aun cuando se haya empleado el mismo número
de horas de trabajo para producirlas?
¿Vale lo mismo un producto el día que como novedad se lanza al mercado que u
año después cuando ya se ha generalizado su uso?
La realidad es que el valor (o precio) de un producto depende del acuerdo entre
los intereses del productor (que por debajo de un precio decidirá no producir) y los
intereses del consumidor (que por encima de un precio decidirá no comprar)
: Todo ello hace que el valor (precio) de un producto sea una cuestión de
encuentro entre oferta y demanda. No hay un valor objetivo de un producto, no hay un
valor justo.
Primera conclusión: Las cosas no tienen un valor objetivo o justo. No hay precios
justos para los bienes y servicios sino tan sólo precios que surgen en el mercado
como resultado del encuentro entre la oferta y la demanda.
Si no hay precio justo cabe preguntarse ¿hay salarios justos? ¿Cuál es el salario
que yo debería pagar a quienes producen un producto o servicio? ¿Cuál es el salario que
deberían pagarme a mi si yo produzco ese producto o servicio?
La respuesta es la misma no hay ninguna forma de establecer el salario justo y
por ello cuando se necesitan fontaneros y hay pocos se está dispuesto a pagarles más y
por el contrario cuando hay abundancia de fontaneros se busca a aquellos cuyo precio
sea más bajo (y por tanto más bajo su salario)
Segunda conclusión: No hay un salario justo. Se paga más o menos según la
demanda que haya de ese tipo de trabajo.
Esto no quita que los Gobiernos hayan considerado conveniente establecer un
Salario Mínimo y que los Sindicatos y los Empresarios hayan establecido unos
Convenios laborales que por sectores establecen unos salarios por categorías si bien,
caben luego primas al rendimiento y a la productividad.
Hemos dicho que no se pueden conocer a priori los valores que se otorgan a
cada bien o servicio sino que estos valores se conocen después de haberse producido y
llevado al mercado.
Por tanto cuando el Estado ha tomado el control de la producción, como ocurrió
con el marxismo, no tenía claro que producir. A veces se producía mucho de una cosa
que nadie quería (ejemplo un modelo de traje que el consumidor consideraba pasado de
moda) y se quedaba como mercancía invendible en los almacenes. Otras veces se
producía poco de otra cosa y había colas enormes de consumidores que esperaban para
poder adquirirlo.
La burocracia del Estado era muy lenta para tomar decisiones de cambio de
producción pues primero exigían trabajo adicional de estudio, diseño y organización.
Por otra parte si la decisión era equivocada se pedían responsabilidades y si era acertada
no se obtenía ningún beneficio que compensase el esfuerzo y el riesgo por lo que no
había mucho interés en tomar decisiones que cambiaran la producción.
Lo más aconsejable era seguir produciendo con la rutina de siempre los
productos de siempre salvo que desde arriba viniesen órdenes concretas de cambio que
permitían evitar tener que asumir la responsabilidad de adoptar decisiones.
Tercera conclusión: Se considera que no se puede centrar todo el proceso
productivo en las organizaciones del Estado y que debe ser el sector privado el que
asuma la producción de la mayor parte de bienes y servicios (Aproximadamente en
un 70-80%)
La teoría marxista consideraba que el capital era siempre explotador del trabajador pero
posteriormente se percibió:
a)
que había que remunerar el ahorro de los ahorradores con el interés
bancario
b)
que el capital utilizado para producir había que remunerarlo con al
menos el interés que hubiese obtenido si lo hubiese puesto en el banco
y que además había que remunerarlo por el riesgo corrido, porque el
negocio podría haber fracasado, y que además hay que compensarle
por el esfuerzo de estudio y organización realizado.
Cuarta conclusión: Se considera que no está justificado decir que el capital
privado es explotador por naturaleza y que por el contrario es lógico que obtenga
un beneficio por haber tomado el riesgo de haber creado y hecho funcionar la
empresa.
Esto no quita que los Gobiernos hayan considerado conveniente establecer unos
impuestos a los beneficios del capital y de las empresas que luego utilizan para pagar
todos los gastos y servicios que ofrece el Estado.
Cuando la actividad económica privada entra en crisis, es frecuente que los
gobiernos reduzcan los impuestos al capital para estimularlo a que se anime a crear
nuevas empresas y a crear puestos de trabajo.
Para compensar las desigualdades económicas los Estados han desarrollado
sistemas de
a) Protección a las Situaciones de Desempleo
b) Seguridad Social para dar pensiones a los jubilados y accidentados en el
trabajo
c) Asistencia Social para casos especiales, subsidios para quien no ha trabajado
nunca y no tiene medios económicos
d) Suministro gratuito, al menos en gran parte, de los servicios de educación,
sanidad
Con todos estos elementos y conclusiones llegamos al sistema utópico realizable
en el siglo XXI que reuniría las cinco conclusiones anteriores
1.
El sistema económico no puede pretender satisfacer los
deseos de todos en cuanto a bienes materiales y servicios.
2.
El sistema de mercado es el mejor para indicar cuáles son
los deseos y preferencias de los consumidores
3.
Los salarios y las remuneraciones son fruto de los acuerdos
y de las coyunturas del mercado. No hay salario justos
4.
La iniciativa privada debe tener un papel primordial en la
producción eficiente de bienes y servicios
5.
Es absolutamente razonable la existencia del beneficio
empresarial y del beneficio del capital.
6.
El estado debe jugar un papel para establecer las reglas de
funcionamiento del sistema económico y para organizar la
producción de aquellos servicios que se consideren básicos
para los ciudadanos: sanidad, educación, pensiones, etc
A todas estas habría que unirles un séptimo elemento:
Al igual que en las familias bienavenidas, en la que aunque unos hermanos
ganen más que otros siempre se ayudan y socorren en caso de necesidad, en la sociedad
utópica, los ciudadanos se sentirán miembros de una misma familia, respetarán las
reglas fiscales que la sociedad se de a si misma y estarán, dispuestos a socorrer a los
ciudadanos que pasen por situaciones de necesidad bien creando instituciones privadas
asistenciales complementarias de las gestionadas por el Estado, bien aceptando recargos
fiscales extraordinarios en los casos en que haga falta.
Y un octavo elemento, dentro de las empresas la corresponsabilización con
los resultados será más intensa, integrando tanto a trabajadores como empresarios,
tanto en las cargas como en los beneficios.
Remate final
EN LA UTOPIA DETERMINADAS CRITICAS QUE SE HACEN HOY AL
CAPITAL, AL MERCADO O A LA GLOBALIZACION SE TERMINARÁN.
HABRA CRITICA O DISCREPANCIA A SI LA CARRETERA DEBE
PASAR POR AQUÍ O POR ALLA Y SI HAY QUE SUBVENCIONAR O NO
DETERMINADA PRODUCCION PERO SE CONSIDERARÁ SUPERADO
PENSAR QUE :
“EL CAPITAL ES MALO POR EL SOLO HECHO DE SER CAPITAL”
“EL EMPRESARIO EXPLOTA SIEMPRE A LOS TRABAJADORES”
“LOS BANCOS VIVEN DE EXPLOTAR A LOS QUE PIDEN CRÉDITOS”
“LOS SERVICIOS PUBLICOS DEBEN SER PRODUCIDOS POR EL
SECTOR PUBLICO PUES CUANDO LOS DA EL SECTOR PRIVADO SON UNA
EXPLOTACION”
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