Infraestructura | Preocupación por posible colapso de muelles en el Atlántico Limón y Moín son prioridad para usuarios; después el megapuerto Mario Bermúdez Vives Gobierno destinará ¢7.000 millones de Japdeva para renovar equipos en puertos Antes de lanzarse al agua con un megapuerto se debe evitar el naufragio de las instalaciones en el Atlántico. Usuarios de los puertos costarricenses aplauden la posibilidad de construir un puerto de transferencia, pero opinan que la prioridad del Gobierno debe ser el rescate de los puertos en Limón y Moín. “Primero hay que resolver las necesidades de salida e ingreso de productos, que se pueda manejar la carga de manera eficiente. Es importante pensar hacia futuro, pero ahora hay fuertes necesidades”, dijo Óscar Álvarez, gerente de Marinsa. La carta de navegación pasa por puntos similares: hay que mejorar el equipo (pasar de una única grúa pórtica en Limón, a una por cada puerto de atraque), ampliar el calado (hacer una ampliación para pasar de los ocho metros que hay en la actualidad, a unos 12 o 13 metros), aumentar la capacidad para atender barcos (subir de los 2.000 contenedores, a 3.000 o 4.000 al año), mejorar los espacios para acomodar mercadería y las vías de acceso. Todo esto debería reducir tiempos de espera, agilizar la carga y descarga de productos e incluso un cambio en la mentalidad, desarrollando el concepto de servicio al cliente (véase recuadro: “El clamor...”). Necesidades flotan En opinión de los usuarios del puerto, se trata de una situación crítica, incomprensible dado que la Junta de Administración Portuaria (Japdeva) registra un superávit. Adrián Arias, de la agencia aduanera Aral, consideró que existe un problema de tamaño. “El movimiento de Limón es casi igual al de Colón, que es tres veces mayor. El puerto debería ser por lo menos dos veces más grande de lo que es ahora. Hay capacidad, pero falta espacio”, comentó. Otro criterio es el de Keneth Flores, de Dinámica Agencia de Aduanas. Consideró que el espacio no era problema, sino los equipos viejos y servicio lento. “Si se opta por construir un megapuerto, el interés de las navieras dependerá de tarifas y servicio”. Edwin Mora, gerente de Intramar, destacó que se debe pensar una combinación: mejorar lo que hay, y un puerto de transferencia. “Es viable, mercadería suficiente hay. Más bien la falta de capacidad de los puertos ha reducido las posibilidades de las navieras”, comentó. Moín, sitio del megapuerto En Zapote están por soltar amarras. El ministro Marco Vargas, de coordinación institucional, comentó que la auditoría de la Autoridad Portuaria de Santander confirmó las sospechas, por lo que en el 2007 se calendarizará un plan de inversiones (véase recuadro: “Auditoría...”). “Entre la modernización de puertos y la construcción del megapuerto, tenemos un intermedio, que atenderemos con el superávit acumulado de Japdeva”, dijo Vargas. Javier Del Olmo, presidente de la Autoridad de Santander, se reunió con el Gobierno la semana pasada, pero rehusó dar comentarios a El Financiero. En junio definirán el monto de la licitación, y por ahora Moín es el sitio elegido para ubicar el megapuerto. Auditoría confirmó marea de problemas La Autoridad Portuaria de Santander entregó la semana pasada el primer trabajo pactado con el Gobierno: la auditoría a los puertos costarricenses. Equipos: La auditoría confirmó que el equipamiento de los puertos requiere inversión urgente. El Gobierno pretende destinar unos ¢7.000 millones para este rubro, el sindicato de Japdeva solicitó unos ¢36.000 millones para comprar equipo. Gestión: La auditoría encontró deficiencias ligadas a una gestión ineficiente. El Gobierno propone trabajar con concesiones; el Sintrajap se opone. Expectativa: Marco Vargas, ministro de Coordinación, aseguró que el proyecto del megapuerto ya generó el interés de empresas como ASC de España, el consorcio asiático Hutchison que opera puertos en México y Panamá, entre otros. El clamor del usuario Quienes utilizan los servicios portuarios del Caribe coinciden en que se requieren ajustes. “Falta una cultura de servicio al cliente y mejorar en seguridad”. Juan Carlos Alférez, Gerente de Dole “Hay solo una grúa pórtica en Limón, deberían ser cinco”. Edwin Mora, Gerente de Grupo Intramar “Es increíble que Moín no tenga una sola grúa pórtica”. Oscar Álvarez, Gerente de Marinsa “Necesitamos más espacio, a veces hay que esperar”. Carlos Odio, Presidente de Ticofruit