INSTITUCION EDUCATIVA LA PRESENTACION

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INSTITUCION EDUCATIVA LA PRESENTACION
NOMBRE ALUMNA:
AREA :
ASIGNATURA:
DOCENTE:
TIPO DE GUIA:
PERIODO
2
FILOSOFÍA
FILOSOFÍA
GUSTAVO LÓPEZ ROZO
CONCEPTUAL
GRADO
N0
FECHA
9°
1
20-05-2014
DURACION
1 UNIDAD
INDICADOR DE DESEMPEÑO
Identifica algunos de los debates y conceptos principales de la filosofía occidental sobre el ser, la
metafísica, el olvido del ser y la búsqueda del sentido de nuestras vidas.
El ser y los entes
Con esta guía quiero ofrecerles algunas reflexiones sobre la metafísica. Para este propósito
combinaré mis consideraciones personales con distintos aportes provenientes del siguiente texto:
Galindo Neira, Luis Eduardo y Otros. (2006). Filosofía II. Bogotá: Santillana S. A.
La palabra metafísica en filosofía no tiene que ver nada con fenómenos paranormales o algo por el
estilo. “Physis” en griego clásico quiere decir naturaleza (plantas, animales, minerales) y con el prefijo
“meta” formamos metafísica que quiere decir la parte del conocimiento que se ocupa del estudio de lo
que está más allá de la naturaleza.
Pero, ¿cómo podemos entender la frase “lo que está más allá de la naturaleza”? A ver, ustedes en
biología, en química, en física, en botánica o en zoología se pueden ocupar del estudio del
funcionamiento de las plantas, los animales y otros seres, pero cuando se empiezan a hacer
preguntas sobre: el origen de todo lo que existe; el sentido de nuestra vida y la de otros seres vivos;
si el mundo va hacia la destrucción o hacia la renovación; si el mundo es ordenado o caótico; si
además de lo físico hay seres espirituales…Digo que cuando nos hacemos este tipo de preguntas,
ahí nos estamos haciendo interrogantes que van “más allá de la naturaleza” porque no preguntamos
por un ente en particular, sino por el sentido y el origen de toda la vida.
Sería muy difícil decir cuál de los dos tipos de estudio (el físico/biológico y el metafísico) es más
importante. Aristóteles pensaba que la metafísica era más importante porque era más general. Según
él la metafísica es más abarcante porque mientras la ética se ocupa de estudiar el bien, la estética lo
bello, la lógica el juicio (el razonamiento lógico) y la física la naturaleza, la metafísica se hacía
preguntas más grandes. Yo pienso que los dos conocimientos (el biológico y el metafísico) se
complementan y que la ciencia necesita hacerse preguntas de los dos tipos para poder avanzar.
Como quiera que sea, en la historia de la filosofía occidental podemos ver que los primeros que se
hicieron preguntas metafísicas (palabra que no fue inventada por Aristóteles, sino por seguidores
posteriores) fueron los filósofos presocráticos (pensadores que vivieron antes del gran filósofo
Sócrates). Esos filósofos se preguntaron por el origen (raíz fundamental: arjé) de todo lo que existe.
Muchos presocráticos consideraron que ese origen estaba en la naturaleza misma y que podía ser un
elemento como el agua, el fuego, el aire, la tierra o alguna materia original sin forma.
Pero poco a poco se pasó a pensar en este de principio (arjé) de un modo que podríamos llamar más
abstracto, o sea, no como un elemento de la naturaleza, sino como una fuerza inteligente. Es por ello
que podría decirse que la filosofía pasó de ser una ciencia física a ser una ciencia metafísica.
Hay que entender que todos estos filósofos tenían un “pathos” (una pasión, una gran curiosidad, un
gran asombro) por la belleza de la naturaleza, la renovación de la vida y el cambio (generación-
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corrupción). La pregunta de fondo que ellos se hacían era: ¿cómo es posible que los animales, las
plantas y las cosas existan y para qué? Todo esto hizo que muy rápidamente se definiese la
metafísica como el estudio de los primeros principios y las primeras causas.
Ahora bien, la metafísica también se conoce con el nombre de ontología. Pero atención: para no
enredar el tema, respetadas alumnas, hay que tener en cuenta lo que se llama la “diferencia
ontológica”: en metafísica (que es una rama de la filosofía) cuando hablamos de las cosas en
particular (una planta, un perrito, también los números) hablamos de entes. Pero cuando decimos que
la metafísica es el estudio del ser, por ser entendemos las causas que dan origen y sentido a todos
los entes.
Se puede agregar entonces que el ser es todos los entes pero que no se agota en ningún ente en
particular. Entonces los entes son las cosas y el ser es lo que se puede decir de todos los entes en
general. Sobra decir que de los entes en particular se ocupan otras ramas de la filosofía y otras
ciencias.
Si lo pensamos bien, también nosotros somos entes, pero al mismo tiempo somos y pensamos el ser.
Esto es un poco loco y maravilloso al mismo tiempo. Los seres humanos tenemos esa capacidad
asombrosa de pensar el ser. Entonces el mensaje es el siguiente: no nos dejemos absorber por la
cotidianidad y la rutina hasta el punto de olvidar nuestra espiritualidad. O sea, no permitamos que la
preocupación por las cosas (los entes) ocupen todo nuestro tiempo hasta el punto de no poder pensar
en cosas tales como nuestro proyecto de vida, la construcción del sentido de mi existencia y otras
preguntas metafísicas, porque cuando eso nos pasa estamos cayendo en lo que el filósofo alemán
Martin Heidegger llamó el olvido del ser. Olvido que puede entenderse como un volverse insensible
frente a la vida, perder la pasión por vivir, dejar de soñar y preocuparse más por el tener que por el
ser. Entonces, hay que vivir en relación con los entes, sin que el consumismo y la indiferencia nos
atrapen.
Algo importante que debe decirse es que ha habido a través de la historia unos problemas típicos de
la ontología: 1. ¿Cómo entender el hecho de que el ser esté en todos los entes pero que no se agote
en ningún ente en particular? ¿Es que el ser es uno y múltiple al mismo tiempo? 2. Si el ser es los
entes y los entes se mueren, entonces ¿el ser también se muere? ¿O es que el ser es eterno y
transitorio al mismo tiempo? ¿En cuanto ser es eterno y en cuanto ente transitorio? 3. Si la esencia es
lo que hace que algo sea una cosa y no otra, entonces ¿el ser es la suprema esencia porque hace
que una cosa sea algo en vez de nada? 4. También hay que hacer distinción entre ser y existencia: el
ser es y los entes existen.
El filósofo alemán Federico Nietzsche fue enemigo de todas estas ideas y dijo que ese tipo de
estudios nos habían apartado de los temas más importantes para nuestras vidas. De hecho, temas
como el cuerpo y nuestras pasiones fueron dejadas de lado con gran perjuicio para toda la
humanidad. Por todo esto puede decirse que Nietzsche fue antimetafísico y pedía volver a lo terrenal,
lo temporal, lo real y el instinto.
Heidegger consideraba que no es necesario ir tan lejos (como Nietzsche) y que la pregunta por el ser
aún es importante y pertinente si la hacemos desde la pregunta por el ser del “hombre” en lo humano
históricamente concreto.
Sin embargo, no está de más que nos hagamos la pregunta de si todavía vale la pena la metafísica:
después de tantos años de no-metafísica, vemos que el positivismo y otras escuelas de pensamiento
no han sido suficientes para calmar nuestra sed humana de “ser más”. Sentimos que nos falta algo y
lo buscamos en nuevas espiritualidades y en el replanteamiento de las preguntas milenarias sobre el
origen y sentido de nuestras vidas… seguimos siendo pues, en muchos sentidos, metafísicos.
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Seleccione la respuesta más ajustada, según esta guía y las explicaciones ofrecidas por el profesor
en clase:
1. La postura de Heidegger puede considerarse:
a.
b.
c.
d.
Metafísica moderada.
Histórico-ontológica.
Metafísica radical.
Antimetafísica.
2. Nietzsche puede ser considerado como un filósofo antimetafísico en razón de:
a.
b.
c.
d.
Sus posturas ateas.
La revaloración de lo fisiológico somático que se propuso.
La transvaloración.
Ninguna de las anteriores.
“Yo digo que no hay quien crezca más allá de lo que vale”
(Silvio Rodríguez)
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