Dossier informativo sobre la dieta mediterránea

DIETA MEDITERRÁNEA
Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
1. LA DIETA MEDITERRÁNEA. CONCEPTOS BÁSICOS
Por dieta mediterránea entendemos los hábitos de vida característicos de algunos países de la
Cuenca del Mediterráneo, tales como Italia, Grecia, Marruecos y España. Pero también de otros
a los que no baña el Mediterráneo, como Portugal.
El concepto de Mediterranean Diet (que puede traducirse como dieta o alimentación
mediterránea) fue acuñado por los científicos norteamericanos Keys, Grande y Anderson en los
años cincuenta, en un estudio titulado “Estudio de los Siete Países”. Es por tanto, en realidad,
un concepto reciente que venía a describir la alimentación típica de los países mediterráneos y
cómo este tipo de alimentación, unido a una forma de vida saludable, previenen la aparición de
enfermedades cardiovasculares.
A pesar de que el concepto es reciente, la dieta mediterránea tiene su origen en las antiguas
civilizaciones, tales como Roma o la cultura árabe. Los últimos estudios han demostrado que ya
en el antiguo Egipto se elaboraba cerveza, vino y pan, y que su dieta era rica en legumbres,
pescado, fruta y verdura.
Productos típicos de la dieta mediterránea
La dieta mediterránea se compone de una base (un 55 / 60%) de alimentos de alto aporte
calórico: el pan, los frutos secos, las patatas, la pasta o el arroz, un alto consumo en frutas y
verduras, un aporte moderado de proteínas (10%) y una alta proporción de ácidos grasos
insaturados (15 / 20% de monoinsaturados, 6 / 8% poliinsaturados) frente a saturados (7 / 10%)
Así, las características principales de la dieta mediterránea se pueden resumir en:
• Consumo elevado de legumbres y cereales (proporcionan energía, fibra y algunos
minerales como el calcio y el magnesio).
• Consumo elevado de frutas y verduras (proporcionan vitaminas, fibras y minerales).
• Pescado como fuente principal de proteínas.
• Consumo moderado-bajo de productos cárnicos y lácteos.
• Aceite de oliva como principal grasa culinaria (rico en ácidos grasos monoinsaturados).
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• Procesos culinarios basados en freír en baño de aceite, hervir en agua y cocinar a la
plancha.
Cualidades saludables de la dieta mediterránea
Infinidad de estudios han demostrado el importante papel que juega una alimentación saludable
en la prevención de muchas patologías. A este respecto, el modelo de dieta mediterránea
asociado a una forma de vida sana, responden perfectamente a los criterios necesarios para el
buen funcionamiento de nuestro organismo.
La dieta mediterránea se ha revelado como una forma de protegernos frente a diversos tipos de
enfermedades del sistema cardiovascular así como frente a varios tipos de cáncer. Esto es
debido tanto a los alimentos que se consumen como a la forma de prepararlos.
Algunas de las características saludables de esta alimentación son:
• Las legumbres y cereales forman la base de la alimentación proporcionando hidratos de
carbono (energía), fibra y minerales.
• El alto consumo de fruta y verdura proporciona los requerimientos óptimos de vitaminas
y fibra, ambos elementos imprescindibles en cualquier dieta. Las vitaminas como la C y
la E previenen del estrés oxidativo que suele desembocar en diversas patologías y su
importancia para la prevención de tumores está igualmente constatada. De la misma
forma, la fibra es imprescindible para el buen funcionamiento del aparato digestivo,
habiéndose demostrado en varios estudios la protección que ejerce frente al cáncer de
colon y de intestino delgado.
• La utilización de aceite de oliva virgen extra como principal grasa culinaria, así como
aderezo para las ensaladas, forma también parte del concepto de dieta mediterránea. El
aceite de oliva virgen contiene un alto porcentaje de ácido oleico, un ácido graso
monoinsaturado principal componente saludable del aceite, ya que disminuye el
colesterol LDL (colesterol malo). Además gracias a sus componentes fenólicos, evita la
oxidación de las proteínas que transportan el colesterol en sangre (proteínas LDL)
previniendo así posibles patologías cardiovasculares. Por otro lado, diversos estudios han
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demostrado también una fuerte actividad anticancerígena y un efecto potenciador del
sistema inmune.
• El pescado aporta proteínas y es fuente de ácidos grasos omega 3 (DHA y EPA). Estos
ácidos han demostrado poseer una fuerte actividad protectora cardiovascular. El EPA
posee una acción antitrombótica, el DHA es un ácido graso esencial en la formación de
membranas y tiene una acción reguladora del sistema inmune. Estos ácidos grasos se
encuentran en la grasa del pescado azul en una proporción mucho más alta que en el
blanco.
• El consumo de carne y de lácteos con moderación es también parte de el concepto
saludable de alimentación mediterránea. La grasa de la carne es en la mayoría de los
casos grasa saturada, sin embargo en algunos casos (ej: jamón de cerdos alimentados
con bellotas) su composición en ácidos grasos insaturados aumenta considerablemente.
La carne de ave contiene menos cantidad de grasa que otros tipos de carnes y los
lácteos suponen un alto aporte de proteínas, pero también de grasas.
2. EL INSTITUTO EUROPEO DE LA ALIMENTACIÓN MEDITERRÁNEA
La Consejería de Agricultura y Pesca crea el Instituto Europeo de la Alimentación Mediterránea
(IEAMED) en respuesta a la necesidad de defender nuestro modelo de alimentación basado en la
tradición y los productos de Andalucía y sustentado sobre las bases que lo conforman como
modelo de alimentación saludable.
Desde su creación, el IEAMED ha desarrollado numerosas acciones orientadas a sensibilizar a la
población andaluza sobre la importancia del concepto de la Dieta Mediterránea, dando con ello
respuesta a una demanda de la sociedad preocupada por la salud de las futuras generaciones.
El IEAMED se ha dado a conocer tanto a nivel nacional como internacional. Actualmente más de
20 países conocen esta institución y son numerosos los especialistas de los ámbitos
agropecuario, científico, sanitario y empresarial que han tenido referencias del instituto.
En Andalucía, el IEAMED ha mantenido contactos con un amplio abanico de agentes públicos y
privados que van desde empresas hasta asociaciones de consumidores, pasando por escuelas
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de cocina, colegios, universidades, clínicas privadas, restauradores, hoteleros y otras
administraciones relacionadas con la educación y la salud.
3. ACCIONES DE PROMOCIÓN DE LA DIETA MEDITERRÁNEA
Durante sus siete años de existencia, el IEAMED ha trabajado para la promoción de los
productos andaluces a través de su integración en el modelo de dieta mediterránea y ha puesto
en marcha programas de actuación dirigidos a difundir la excelencia de la producción andaluza
en distintos sectores, consiguiendo darse a conocer en ámbitos tan diversos como la educación,
la salud, la investigación, la restauración o la empresa.
a. Mesa de la Alimentación Mediterránea: este órgano consultivo cuya creación se ha
puesto en marcha recientemente estará compuesto por tres comités (Científico, Apoyo al
Tejido Empresarial y Gastronómico) integrados por expertos de las distintas áreas en las
que el Instituto desarrolla su actividad así como por representantes del sector,
favoreciendo así la participación activa de los profesionales en las iniciativas del Instituto.
b. Jornadas internacionales “Encuentros en el Mediterráneo”: a lo largo de las
tres ediciones que se han celebrado desde 2005, estas jornadas se han forjado como un
foro de interacción con el mundo científico y empresarial desde el cual se ha puesto en
marcha e impulsado la candidatura de la Alimentación Mediterránea como Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la UNESCO. El pasado año, este evento contó
con la participación del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino así como
representantes de Italia, Grecia y Marruecos, países colaboradores con España en esta
iniciativa. La IV edición, prevista para el próximo año, servirá de foro de presentación de
la Mesa de la Alimentación Mediterránea.
c. Máster en Alimentación Mediterránea: este curso de modalidad no presencial
puesto en marcha en colaboración con la Universidad Internacional de Andalucía surge
como nexo de unión entre el mundo universitario y el laboral, permitiendo una
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especialización y ampliación de conocimientos sobre la realidad actual del sector
agroalimentario, la I+D+i aplicada a los alimentos y la gastronomía.
d. Formación de profesionales: el Instituto detectó una falta de formación específica en
materia de nutrición y dieta mediterránea en los planes de estudios de las escuelas de
hostelería para cuya solución se trabaja en la elaboración de la guía didáctica para el
profesorado “Interpretación de las propiedades dietéticas y nutricionales básicas de los
alimentos. Principios básicos de alimentación y nutrición”.
e. Sector de la restauración: el IEAMED organiza diversas acciones dirigidas al sector
de la restauración como el concurso de cocina mediterránea “Tradición e Innovación en
la Cocina Andaluza”, un programa en el que colaboran Escuelas de Hostelería,
restaurantes y Consejos Reguladores de denominaciones de calidad y que se caracteriza
por conciliar la innovación gastronómica con las recetas tradicionales de la Dieta
Mediterránea.
f. Encuesta nutricional de Andalucía: este estudio, presentado en 2008 y elaborado a
partir de datos procedentes de más de 8.000 encuestados de las ocho provincias, ofrece
información sobre el modelo actual de consumo de alimentos en Andalucía y ha sido de
utilidad tanto para el propio IEAMED como para otros organismos públicos y privados a
la hora de desarrollar políticas y estrategias de acción. Las conclusiones obtenidas
mediante esta labor de investigación están disponible en la página web del Instituto
(www.iamed.net) junto a otras publicaciones de interés. Actualmente se está trabajando
en un nuevo estudio nutricional para cuya elaboración se cuenta con la colaboración del
Instituto José Mataix de Nutrición de Granada, la Empresa de Salud Pública y la
Asociación de Dietistas de Andalucía.
g. Ciencia e investigación: la principal finalidad de este programa es el acercamiento de
las empresas agroalimentarias y los consumidores a la investigación en el campo de la
alimentación que llevan a cabo las universidades, empresas e instituciones andaluzas.
De esta manera se crea un espacio de diálogo para todos los agentes implicados en la
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cadena alimentaria al tiempo que se potencian aspectos de gran relevancia como la
trazabilidad y seguridad de los alimentos, la calidad de las materias primas y la apuesta
por nuevos productos saludables dirigidos a segmentos de población determinados,
entre otros asuntos.
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