LA “ TRAZABILIDAD ” DEL DINERO… La ley 18494 reformó el sistema de prevención y control del lavado de activos, el narcotráfico y la financiación del terrorismo. Por su parte el decreto 355 de diciembre del pasado año, reglamentó la citada ley. A cuento de qué viene la introducción ? Principiemos por decir que el gobierno tiene una suerte de predisposición hacia un sentimiento de desconfianza en los empresarios que hacen negocios y actividades conexas. De allí que formulan leyes que buscan constreñir el ámbito de libertad que debe existir, obligando a rendir cuentas en todo lo posible. El último ejemplo y sobre el cual hemos escrito, obedece al IRPF sobre rentas en el exterior a los ciudadanos residentes y las modificaciones al secreto bancario. Ahora hay grupos importantes del partido de gobierno, que quieren limitar el alcance de la ley de inversiones, que ha sido tan benéfica para compatriotas y extranjeros. “Están ganando demasiado” se lee en la prensa “y no necesitan de estímulos Y lo mismo pasa con el decreto 355 que mencionamos y la ley 18494 que obliga a vigilar y dar cuenta en materia de prevención de lavado de activos. A lo que a esta industria atañe, se dice que los sujetos obligados, entre otros, son : las inmobiliarias y otros intermediarios en transacciones que involucren inmuebles. A mayor abundamiento, el artículo 14 del decreto reza: “ Se entienden comprendidos en el concepto de otros intermediarios en transacciones que involucren inmuebles, a los promotores de negocios inmobiliarios en general, cualquiera sea la forma jurídica que adopten y en especial, los fiduciarios, los fundadores y directores de sociedades anónimas dedicados a esa actividad .” Dicho esto, nos encontramos con un texto jurídico de cierta ambigüedad, ya que el artículo 3ro del decreto establece : “los sujetos obligados deberán definir e implementar políticas y procedimientos de debida diligencia para todos sus clientes, que les permitan obtener una adecuada identificación y conocimiento de los mismos, prestando atención al volumen del negocio…”. En buen romance: a priori, tengamos absoluta precaución de quien viene a comprar un apartamento y hurguemos sobre su ADN… Se debe tener en cuenta entre otras cosas, si el potencial comprador tuvo un cambio sustancial en sus costumbres y modus vivendi…para lo cual sería buena cosa contar con los servicios de un investigador privado para que nos nutra de la necesaria información. Lo dicho anteriormente: la desconfianza como premisa inicial… A su vez hay que “intensificar los procedimientos de debida diligencia”, cuando el monto de las operaciones supere (hablamos de compraventa y construcción de inmuebles) los USA 100.000 y USA 200.000 para transacciones que se realicen utilizando instrumentos bancarios. En la promoción privada, estos valores son moneda corriente…(incluso sugerimos elevar a USA 400.000 lo atinente a instrumentos bancarios, ya que hay un debido control por el Banco, las inmobiliarias, los escribanos…) Dos apreciaciones finales. Por un lado, ojo con la excesiva prudencia que muchas veces bloquea el camino del progreso. La acción aventurada, atrevida, la elección impulsiva y el asumir riesgos, son lo que llevan a los países a cambiar y crecer ; la prudencia llevada a extremos es una virtud fría y pausada alejada de tales expresiones vivaces… Pero además y si se quiere ser prudente, pues entonces que sea el gobierno que haga la función de policía y hurgue y escudriñe todo lo que quiera, pero no delegue en el privado una tarea totalmente ajena a su función, creando un nuevo obstáculo en el desenvolvimiento de la actividad económica. Aníbal Durán Hontou