Mito Los antiguos griegos y muchos otros pueblos se preguntaron por los comienzos del mundo, elaborando así diferentes cosmogonías, es decir, explicaciones acerca del modo en que se había generado el cosmos. Estas cosmogonías tenían un carácter mitológico, es decir, constituían explicaciones que no pretendían ser racionales, eran aceptadas como una creencia, tenían un origen anónimo que se perdía “en la noche de los tiempos”. La palabra mito proviene del griego: :Ø2@H mythos: expresión, mensaje, algo que se narra. Narraciones extraordinarias de hechos extraordinarios, generalmente referentes a los orígenes. En los mitos se recrean, a través de fábulas o ficciones alegóricas, los hechos primordiales (que, supuestamente, dan explicación y fundamento tanto a las normas sociales como a las creencias, costumbres, etc) del origen o génesis del mundo y del hombre. Generalmente van asociados a la actividad de seres sobrenaturales (dioses, semidioses, etc.) o de poderes excepcionales. Los mitos reproducen las bases de la misma sociedad que los engendra. En cuanto narración de lo acontecido en los tiempos primordiales, en el mundo griego clásico, el mito es definido como narración de lo sagrado. Pueden distinguirse diversas clases de mitos: mitos de la creación del mundo o cosmológicos, mitos de héroes y de salvadores, mitos acerca del origen de un pueblo, mitos escatológicos, etc. Pero a pesar de la gran variedad de mitos primitivos, es destacable la gran uniformidad de los temas fundamentales que abordan: los referentes a la cuestión de qué es el hombre y cuál es su origen, del por qué de la vida, de la muerte y del origen del mundo y de la sociedad. En los mitos, tanto los fenómenos de la naturaleza como los de la sociedad adquieren un determinado sentido, ofrecen modelos ejemplares y generan valores. A su vez, en cuanto que dan explicación de los fenómenos sociales, de las instituciones, y de las diversas actitudes que deben tomarse ante la vida, actúan como cohesionadores sociales. Los personajes de los mitos no pertenecen al mundo cotidiano (al tiempo o al espacio profanos), sino al mundo de lo sagrado. Mientras el hombre moderno se concibe a sí mismo como el fruto o resultado de la historia, el hombre de las sociedades arcaicas se concibe a sí mismo como el resultado de los acontecimientos míticos ocurridos en los tiempos primordiales y, por ello, se ve obligado a reactualizar ritualmente los hechos míticos o, por lo menos, a rememorarlos. Para Platón, que es el primero que utiliza el término mythologia, significan simplemente un «hablar o contar historias». Aristóteles, en cambio, les da un cierto valor al considerarlos, como la filosofía, fruto de la admiración ante lo desconocido, pero los contrapone al verdadero logos (razón). En el siglo XX, especialmente a partir de los estudios de los etnólogos, la investigación se ha dirigido más hacia el estudio de la función de los mitos dentro de la sociedad, y se ha tendido más a concebirlos tal como los entendían las sociedades arcaicas, es decir, como historias sagradas, ejemplares y verdaderas para sus creyentes; como una tradición sagrada que es, a la vez, una revelación ejemplar y un modelo ejemplar que confiere significación a la existencia y otorgan modelos para la conducta humana. Los mitos se transmiten básicamente por tradición oral y sin espíritu crítico. En cuanto recuerdan y hacen presente un hecho acaecido en tiempos inmemoriales, sobre todo en aquellos que narran relatos sagrados, recurren al culto donde, a través del rito, el recuerdo se vuelve eficaz y activo y el acaecimiento pasado se renueva y repite. Los mitos fueron engendrados para intentar responder a las grandes interrogantes que el hombre se ha planteado. Aunque los griegos fueron los primeros en empezar a filosofar, no lo hicieron de un día para otro; tampoco fueron los primeros en formularse preguntas filosóficas, sino que fueron los que iniciaron una consideración racional de esas preguntas, y con ello, los que dieron nacimiento a la filosofía. La filosofía se fue diferenciando progresivamente de las explicaciones mitológicas en la medida en que los filósofos trataban de dar explicaciones mas o menos racionales que podían ser aceptadas o rechazadas por medio de la argumentación. Las explicaciones filosóficas ya no pertenecían a las creencias de los pueblos, ni eran anónimas, sino que eran las ideas de tal o cual filósofo. Síntesis: “Dicc. de Filosofía” Ed. Herder “Nuevo curso de Lógica y Filosofía” G. Obiols Ed. Kapelusz 1997 Mito del Origen del universo de los dioses y de los hombres En un principio todo estaba mezclado en una masa confusa que los griegos llamaban caos. Primeramente se liberaron Nix (la noche) y su hermano Erebo (oscuridad infernal), poco a poco estos se separaron. Erebo desciende, Nix se instala en una esfera inmensa que se divide en dos mitades, una Urano (la bóveda celeste), la otra Gea (la tierra). De su unión nacen los titanes, los cíclopes, los monstruos, los gigantes, y otras divinidades fantásticas que se distribuyen sobre la tierra. Cronos destrona a su padre, y por temor a sufrir una suerte parecida devora a cada uno de sus hijos. Rea, su esposa, salva al último de ellos, Zeus. Cronos en su lugar devora una piedra, envuelta en pañales que aquélla le ofrece; Zeus se esconde en una caverna de Creta, más tarde obliga a su padre, por efecto de una droga, a dar nuevamente vida a todos sus hijos. Con la ayuda de estos, y la de los cíclopes y de los gigantes, emprende la tarea de destronar a su padre. Zeus luego vence a los titanes y a los gigantes y puede reinar como único dueño sobre el Universo. La era de los monstruos primordiales termina. Comienza la de los hijos de Cronos, los olímpicos, que encuentran en su reino una primer raza de hombres cuya creación se atribuye el titán Prometeo. El titán sustrae para ello una partícula de fuego arrancada a la rueda del sol. Zeus, furioso, lo encadena sobre el Cáucaso, donde un águila le devora sin descanso su hígado que vuelve a crecer. Zeus extermina a los hombres enviando el diluvio; solamente sobrevive Deucalión, hijo de Prometeo y su mujer, quienes arrojan por encima de sus hombros piedras que se transforman en hombres y mujeres. Así aparece una nueva humanidad que no le debe nada a los grandes dioses pero que, nacida de la acción de los titanes está ligada a los olímpicos por un cierto parentesco. Los dioses y los hombres son de naturaleza semejante, pero los dioses son más poderosos y están mejor dotados. Los dioses pueden aliarse con los simples mortales, y por sus hazañas, los hombres, es decir los héroes, pueden elevarse a la categoría de dioses. ACTIVIDAD: Dividir la clase en cinco equipos con la misma cantidad de personas (si ello es posible). - Leer atentamente el texto que caracteriza al mito, extraer las características principales y elaborar una respuesta personal (del equipo) a la interrogante: ¿Qué es un mito? - Identifica en el mito del origen del universo… las características propias del mito enunciadas anteriormente. - Presenta por escrito lo trabajado, 1 copia por equipo con el nombre de los integrantes del mismo.