PROCESO FORMULACIÓN LEY GENERAL DE AGUAS Primer Informe de Avance Contrato de Consultoría No. 023 del 24 de marzo de 2004. Biol. Mar. Pedro Arenas Granados M.Sc. M.MAD. Consultor nacional especialista en aguas marinas y zonas costeras para asistencia técnica y formulación de propuestas de reglamentación hídrica y preparación de un proyecto de ley general de aguas Bogotá. D.C. Mayo 10 de 2004. Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 TABLA DE CONTENIDOS 1. GENERALIDADES 2. EL MARCO INTERNACIONAL Y REGIONAL 3. EL MARCO NACIONAL 4. LA LEY GENERAL DE AGUAS Y LAS AGUAS MARINAS Y COSTERAS EN COLOMBIA 5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS PAG 14/11/15 2 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 1. GENERALIDADES El océano constituye componente esencial de la biosfera y como tal, es sostenedor de vida, regulador del clima, productor de alimentos, proveedor de valiosos recursos, medio eficaz de transporte y de intercambio de bienes y servicios. Por lo tanto, le corresponde a los Estados velar por la protección y el buen uso de sus respectivos espacios oceánicos y recursos, ya que ello constituye un factor decisivo para satisfacer sus necesidades socio- económicas, aspecto esencial para su desarrollo, estabilidad y seguridad. Hoy, dados los importantes cambios ocurridos en la agenda mundial, el océano se ha convertido en elemento central de las políticas de los Estados que tienen el privilegio de poseer espacios oceánicos y costas adyacentes a ellos, como es el caso de Colombia con costas en el Mar Caribe y en el Océano Pacífico, aun cuando lamentablemente siempre ha sido un país de mentalidad andina con poca conciencia marítima. Los espacios oceánicos de Colombia se calculan en aproximadamente 928.600 Km2, lo que representa cerca del 82% de la superficie continental del país. Además, posee 1300 Km de litoral en el Pacífico y 1600 Km en el Caribe. Ellos sin embargo son el principal y final receptor de la contaminación como producto de las actividades humanas que tiene lugar tierra adentro. Cerca de un 90% de los contaminantes es transportado por los ríos al mar. Como consecuencia de ello tanto ecosistemas críticos de alta productividad como arrecifes coralinos y manglares son alterados, como también un progresivo deterioro de la calidad mismas de sus aguas, soporte fundamental para actividades de particular relevancia socioeconómica en el país como el turismo de sol y playa, el ecoturismo, la pesca artesanal e industrial y la acuicultura, entre otras. Los impactos ambientales en la costa Caribe no son muy alentadores, si se considera que el desarrollo habitacional, aporta cerca de 800.000 toneladas anuales de sedimentos a la cuenca del río Magdalena, y vierte una carga contaminante (medida como DQO) de 50.000 toneladas al año, y aunado con los procesos de erosión, aproximadamente el río descarga anualmente 275 millones de toneladas de sedimentos. En esta región, el promedio anual del uso de fertilizantes ha sido de 55 kg./ha de cultivo y en 1989 de 90 kg./ha cultivo, generándose, por el aporte de nutrientes, fenómenos de eutroficación por su descarga continua en sistemas cerrados (proliferación de algas, cambios en la estructura de las comunidades, disminución biodiversidad, mortandad de peces, agotamiento del oxígeno disuelto). Por otra parte, el promedio anual de uso de plaguicidas fue entre 1974 y 1977 de 19.344 toneladas métricas, y entre 1982 - 1984 de 16.100 toneladas métricas, generándose impactos por la afectación de especies no seleccionadas como objetivo y, consecuentemente, contaminación de alimentos por su alta toxicidad y bioacumulación en la biota marino-costera. Estas tendencias se incrementaron aún mas en la década de los años 90. Las cargas provenientes de aguas residuales domésticas se traducen en 26.300 ton/año de DBO, 42.120 ton/año de SST, 7.118 ton/año de NT, 986 ton/año de PT, y 620 ton/año PAG 14/11/15 3 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 de grasas y aceites. Las descargas provenientes de fuentes industriales representan 14.693 Ton/año de DBO, 23.738 ton/año de SST, 4.300 ton/año de NT, 2.100 de PT, 1.693 ton/año de derivados del petróleo y grasas, y se detecta la presencia de metales pesados mercurio, cromo, etc.). De acuerdo con estudios recientes realizados por diferentes entidades se considera que, en la zona del litoral Pacífico, la descarga de sólidos en suspensión asciende a 4.400 ton./día como producto de las actividades de la población existente en esa región. Al mismo tiempo las actividades económicas aportan al ecosistema cerca de 84.000 galones/año de residuos de combustibles y más de 27 millones de toneladas/año de sólidos, a través de fuentes de agua. Para 1995, las descargas de origen doméstico, en el Pacífico Colombiano ascienden a 52 millones de m3/año, y generan una DBO5 de 7.280 toneladas, lo que representa aumento anual de 1.320 ton/año respecto a 1989. Respecto a las aguas residuales de origen industrial, el Pacífico Colombiano genera 0.65 millones de m3 que corresponden a 48 mil toneladas anuales de DBO5. El total de la carga orgánica asociada a los vertimientos municipales en términos de DBO5, es del orden de 10.672.406 Ton/año. El sector industrial en Buenaventura en descargas domésticas arroja al Pacífico un volumen anual de 2.258 m3, con una carga asociada en DBO5 de 6.572.4 Ton/año para 1995. Considerando la población litoral en 369.617 habitantes (DANE, 1993), que no tiene acceso a ningún servicio de agua, alcantarillado, y disposición técnica de residuos sólidos, y exceptuando a Buenaventura y a Tumaco, los vertimientos municipales a 1995 ascienden a 26.982.041 m3/año; una descarga de materia orgánica medida como DBO5 de 2.550.357 Ton/año; 5.913.872 Ton/año de DQO; sólidos suspendidos que ascienden a 5.913.872 Ton/año; aportes de Fósforo de 147.846.8 Ton/año y de Nitrógeno de 1.219.738 Ton/año. Pero los aportes contaminantes a través de los ríos, presentados hasta aquí de manera sintética, no solo afectan el territorio nacional. Los aportes del río Magdalena por ejemplo, arrastran según el Programa Ambiental del Caribe del PNUMA (1998), la mayor carga de desechos procedentes de fuentes domesticas terrestres en toda la región sur del Gran Caribe. El control y prevención efectiva de este grave deterioro, con múltiples repercusiones ecológicas y socioeconómicas, tanto internas como externas, depende en gran medida del desarrollo y aplicación de una normatividad integral, afincada en el territorio, basada en el análisis de los procesos subsecuentes de apropiación y uso de los suelos y de las fuentes de agua en la Nación. De la relevancia en el reconocimiento del componente marino y costero de un proyecto general de aguas para Colombia, estriba de manera importante alcanzar el objetivo del Gobierno Nacional de integrar el océano y los espacios insulares y costeros al desarrollo nacional. PAG 14/11/15 4 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 2. EL MARCO INTERNACIONAL El rápido e intensivo patrón de desarrollo durante las primeras décadas del siglo XX tuvo como resultado diversos efectos sobre los recursos naturales y el medio ambiente. La intensa contaminación ambiental de los años sesenta hizo que la comunidad internacional reconociera la necesidad de realizar acciones globales cooperativas para la protección y ordenación racional del medio ambiente incluyendo la restauración y conservación de la calidad de las aguas costeras y marinas. La protección del medio ambiente marino, de las aguas marinas y los ecosistemas asociados a él, ha sido una de las prioridades establecidas en muchos tratados, convenios y protocolos internacionales que han reconocido la importancia de desarrollar acciones concertadas para su protección como único instrumento para asegurar la supervivencia del planeta. Los convenios son los instrumentos internacionales a través de los cuales los gobiernos establecen políticas y líneas de acción en el ámbito mundial, que sirven como marco conceptual a través del cual se establecen e implementan las políticas regionales y nacionales. Aunque el concepto de Manejo Integrado de Zonas Costeras (MIZC) tiene ya más de 35 años (Sorensen, 1997), sólo hasta la Cumbre de la Tierra (Río de Janeiro, Brasil, 1992), fue acogido alrededor del mundo como el concepto central para el manejo de las zonas costeras y los océanos. Sin embargo, la importancia del mar, de sus aguas y las zonas costeras fue reconocida en muchos convenios internacionales y regionales a partir de la década de los años sesenta, estos convenios introdujeron las bases y sirvieron como marco conceptual para muchos de los conceptos que se adoptaron en Río en 1992 y finalmente en Johannesburgo 2002. La próxima sección describirá brevemente estos convenios y los aportes que hicieron con énfasis en aguas marinas en el campo del Manejo Integrado de Zonas Costeras. Antes de la Cumbre de la Tierra (1992) Reconociendo que el hombre debido al uso y desarrollo de nuevas tecnologías, tiene la habilidad de producir cambios mucho más grandes que cualquier otra especie en la naturaleza y que muchos de estos cambios no pueden ser abolidos y por lo tanto deben ser regulados para prevenir efectos no deseados, las naciones del mundo a través de las Naciones Unidas convocó a la primera Conferencia sobre el Hombre y el Medio Ambiente en el año 1972. Junto con la Convención de Ramsar, los principios emanados de esta primera Conferencia han servido de marco conceptual para las políticas que se han establecido en las últimas décadas; complementariamente se firmaron otros documentos internacionales que sirvieron como base a muchos de los convenios recientes, algunos significativos son: Convención sobre humedales de importancia internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas (Ramsar, Irán),1971 Conferencia sobre el Medio Ambiente y el Hombre (Estocolmo, Suecia), 1972 Convención Internacional para la prevención de la Contaminación por buques, MARPOL, (Londres, Inglaterra) 1973 PAG 14/11/15 5 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, (Montego Bay, Jamaica), 1982 Convenio para la protección del Medio Ambiente Marino por Contaminación originada de fuentes Terrestres, (Washington, Estados Unidos), 1995. Una visión sintética de estos instrumentos internacionales se presenta a continuación: Convención relativa a los humedales de importancia internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas (Ramsar, 1971) Auspiciada por la UNESCO, esta Convención se firmó en Ramsar, Irán en 1971. RAMSAR es uno de los tratados intergubernamentales que trata sobre la conservación y el “uso sabio” de los recursos naturales. Su objetivo prioritario es dar a conocer a escala internacional la importancia ecológica y económica de los humedales y detener la perdida de los humedales terrestres y costeros (corales, manglares, lagunas costeras y pastos marinos), reconociendo sus funciones ecológicas como reguladores del régimen hídrico y como hábitat, y su valor económico, cultural, científico y recreativo. Para el propósito de la convención los humedales son definidos así: “Humedales son las áreas de pastos, lagunas, pantanos agua, ya sean naturales o artificiales que estén estáticas o fluyan, dulce, salobre o salada incluyendo las áreas de agua marina con una profundidad que a marea baja no exceda los 6 metros” (Ramsar, 1996). Esta convención introduce el principio del “uso sabio”1 (Wise Use) definiéndolo de la siguiente forma: La utilización sostenible para el beneficio de la humanidad en una forma compatible con el mantenimiento de las propiedades naturales del ecosistema. Utilización sostenible se entiende como el uso humano de los humedales de tal forma que se pueda alcanzar un mayor y continuo beneficio para las comunidades actuales mientras se mantiene su potencial para que pueda cubrir las necesidades y aspiraciones de las generaciones futuras” Para firmar la Convención los países deben designar al menos un humedal que es incluido dentro de la lista de humedales de Importancia Internacional. Al designar esta zona los países asumen responsabilidades de conservar, administrar y hacer uso racional de las áreas designadas. Además tendrán la obligación internacional de formular y aplicar planes de manejo y promover la formación de personal competente para la administración de estas zonas. En la actualidad la convención tiene 101 países signatarios y 872 humedales designados como importantes internacionalmente, el área cubierta por ellos es de 62,568,445 hectáreas (Ramsar, 1997), de esta área mas o menos el 30 por ciento pertenecen a áreas de manglar en el mundo. 1 La convención considera este termino como sinónimo del concepto uso sostenible. PAG 14/11/15 6 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Colombia es parte de la Convención, la ratificó en 1997 y designó ya dos áreas Ramsar: siendo la primera el sistema deltáico estuarino de la Ciénaga Grande de Santa Marta como humedal de importancia internacional. Conferencia del Medio Ambiente y el Hombre (Estocolmo) 1972 La Conferencia del Medio Ambiente y el Hombre (1972), fue la primera respuesta de las naciones del mundo a través de las Naciones Unidas para establecer políticas en el desempeño de las actividades económicas para prevenir los efectos adversos en el medio ambiente (GESAMP,1991). La convención adoptó una serie principios generales para la protección del medio ambiente, entre los que se destacan: Implementar actividades de desarrollo en una forma tal que no se perjudiquen el medio ambiente para las futuras generaciones. Abolir daños serios o irreversibles al medio ambiente Abolir la transferencia de daños del ambiente marino a otros ambientes. Concertar acciones internacionales para la protección y preservación ambiental Estos principios fueron la semilla del concepto de uso racional de los recursos que más tarde fue desarrollado como el concepto “Uso Sostenible”. Por otra parte, la convención reconoció a la ciencia y la tecnología como elementos fundamentales en el proceso de desarrollo de la humanidad y les definió un lugar dentro de este proceso de la siguiente forma, “La ciencia y la tecnología, como parte de su contribución para el desarrollo económico y social, producen un conocimiento que debe ser aplicado para la identificación, abolición, y control de los riesgos ambientales y la solución a los problemas medioambientales para el común de la humanidad. Posteriormente, varios de los principios introducidos por esta Conferencia fueron adoptados por la Convención sobre el derecho del mar, en especial los relacionados con la evaluación y control de la contaminación marina. Desde su firma ésta Conferencia ha sirvió como mecanismo coordinador a través del cual las oficinas de la familia Naciones Unidas, los gobiernos y los científicos manejan información para darle soporte a la evaluación integral de los asuntos medio ambientales. Estas evaluaciones han sido diseñadas con el propósito de proveer una advertencia temprana a los problemas y una sólida base para las políticas de respuesta (UNEP, 1995). Convención Internacional para la prevención de la Contaminación por buques, MARPOL (Londres) 1973 El objetivo de esta convención es proteger el medio humano en general y el medio marino y costero en particular de los derrames accidentales, negligentes o deliberados de los hidrocarburos y otras sustancias perjudiciales por los buques. PAG 14/11/15 7 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Además, existen otros acuerdos asociados como por ejemplo, el “Convenio Internacional sobre responsabilidad civil por daños causados por la contaminación de las aguas del mar por hidrocarburos”. Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho al Mar (Montego Bay, Jamaica) 1982 Desde 1970 la organización de las Naciones Unidas empezó a realizar una revisión general de todo el derecho del mar. La Asamblea General convocó la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, con el mandato de adoptar una convención que tratara de todas las cuestiones relacionadas con el derecho del mar, incluida la protección al medio ambiente marino, la conferencia celebró 8 períodos de sesiones y fue abierta para la firma en 1982 (FAO, 1992). Finalmente entró en vigor en el año 1994. El objeto de este tratado es establecer un marco global para solucionar todos los problemas referentes al derecho del mar, estableciendo un orden jurídico para los mares y océanos que facilite la comunicación internacional y promueva los usos con fines pacíficos de los mares y océanos, la utilización equitativa y eficiente de los recursos, el estudio, la protección y la preservación del medio marino y la conservación de sus recursos vivos. El principio 7 de la Convención se refiere específicamente al medio ambiente marino y establece: “ Los estados deberán tomar todas las medidas pertinentes para prevenir la contaminación marina que pueda crear peligros a la salud humana, dañar los recursos marinos y la vida marina o interferir las actividades de recreación e interferir en los usos legítimos del mar” Otro de los principios importantes es el requerimiento de un plan y manejo de actividades dentro de sentido más amplio y holístico con una perspectiva que considera todos los ambientes: “Los estados no deben ser unos transmisores directos o indirectos de daños o peligros de un área a otra área o transformar un tipo de contaminación a otro tipo de contaminación” (Artículo 195, Derecho del Mar) La aplicación de estos principios debe ser flexible dada la diferencias en las estructuras sociales, políticas y económicas de cada Estado y el grado de vulnerabilidad a los daños ambientales de sus aguas costeras. A pesar de que estos principios son relevantes a la introducción de sustancias al medio ambiente marino, sus principios son igualmente aplicables a la regulación de otros efectos humanos tales como: Desarrollo costero Sobrepesca Pérdida de humedales y otros ecosistemas, etc. A esta forma de impactos es necesario darle una consideración igual al proteger y manejar el medio ambiente marino (GESAMP, 1991). PAG 14/11/15 8 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Programa de Acción Mundial para la Protección del Medio Marino frente a las Actividades realizadas en tierra (Washington) 1995. La conferencia realizada en Washington, DC, en 1995, fue auspiciada por el PNUMA. La conferencia adoptó un Plan Global de Acción para la Protección del Medio Marino frente a las actividades realizadas en tierra y la Declaración de Washington: “19. Los estados deberían... concentrarse sobre un manejo ambiental sostenible, pragmático e integrado, un proceso como el manejo integrado de áreas costeras, armonizado, como es debido con el manejo de las cuencas de los ríos y plan de uso de la tierra” Adicional a los tratados internacionales también se han firmado acuerdos y tratados regionales que tienen como marco conceptual los principios y acuerdos internacionales, para la región del Caribe y el Pacifico Sudeste tenemos: Convenio para la protección y el desarrollo del medio marino en la región del Gran Caribe (Cartagena) 1983 Celebrado en 1983 y aprobado por Colombia mediante ley 56 de 1987. El objeto de este tratado es proteger el medio marino de la región del Gran Caribe para beneficio y disfrute de la generaciones presentes y futuras, por las especiales características hidrográficas y ecológicas del área y su vulnerabilidad a la contaminación. Convenio para la protección del medio marino y la zona costera del Pacifico Sudeste (Cali) 1981. En Colombia fue aprobado mediante la ley 45 de 1985. El Objeto del tratado es proteger y preservar el medio marino y la zona costera del Pacifico Sudeste contra todos los tipos y fuentes de contaminación, mediante cooperación regional a través del concurso de la Comisión Permanente del Pacífico Sur –CPPS. Protocolo para la Conservación y Administración de las áreas marinas y costeras protegidas del Pacifico Sudeste (Paipa) 1989 Celebrado en Paipa, Colombia 1989 y aprobado en Colombia mediante ley 12 de 1992. El objeto del tratado es adoptar medidas apropiadas para proteger y preservar los ecosistemas frágiles, vulnerables o de valor natural único, y fauna y la flora amenazados por agotamiento y extinción, mediante administración de las zonas costeras y creación de áreas protegidas, valorando racionalmente el equilibrio que debe existir entre conservación y desarrollo. PAG 14/11/15 9 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Protocolo para la conservación del Pacifico Sudeste contra la contaminación proveniente de las fuentes terrestres (Quito)1985 Celebrado en Quito en julio de 1985 y aprobado por Colombia mediante ley 45 de 1985. El objeto del tratado es acordar los mecanismos adecuados para la protección del Pacifico Sudeste contra la contaminación proveniente de fuentes terrestres. Protocolo relativo a las áreas de flora y fauna silvestres especialmente protegidas del Convenio para la Protección y el Desarrollo del Medio Marino de la Región del Gran Caribe, (Kingston Jamaica) 1990 El Convenio y sus anexos establecen los compromisos de establecer Áreas de Protección de recursos naturales de la región caribeña, con el propósito de conservar mantener y restaurar tipos representativos de ecosistemas costeros y marinos su diversidad biológica y genética. El Protocolo comprende además de las áreas descritas en el Convenio del cual hace parte, las aguas situadas al interior de la línea que sirve de base para medir la anchura del mar territorial, verbigracia, las aguas de las bahías, golfos, ciénagas etc.. Además incumben al protocolo las tierras asociadas a éstas aguas y las cuencas hidrográficas que Colombia designe. El Estado en cumplimiento del Protocolo, deberá establecer las zonas amortiguadoras de las áreas que haya escogido como protegidas. Adicionalmente en 1991 se le agregaron Anexos al Protocolo relativos a las áreas de flora y fauna silvestres especialmente protegidas. Convenio Constitutivo de la Asociación de los Estados del Caribe (Cartagena) 1994 Esta Asociación de Estados Caribeños, dentro de los que se incluyó a nuestro país, tiene como uno de sus propósitos principales, el de la preservación de la integridad ecológica del Mar Caribe, mediante la adopción de medidas por parte de los países miembros para la explotación sostenibles de sus recursos naturales y la preservación del medio ambiente. Protocolo para la Conservación y Administración de las Áreas Marinas y Costera Protegidas del Pacifico Sudeste Paipa, Boyacá, 1989. Este Protocolo del “Convenio para la Protección del Medio Ambiente y la Zona Costera del Sudeste” de 1981, guarda una estrecha identidad de propósitos con el referido para la zona del “Gran Caribe”, en la medida que propende por lograr que los Estados miembros, tomen medidas apropiadas para proteger y preservar ecosistemas frágiles, vulnerables o de valor natural o cultural único, en las costas y mares del Pacifico, procurando establecer áreas protegidas para tales fines. PAG 14/11/15 10 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Convenio para la Protección y el Desarrollo del Medio Marítimo en la Región del Gran Caribe y el Protocolo relativo a la Operación para Combatir los Derrames de Hidrocarburos en la Región del Gran Caribe, firmado en Cartagena, 1983. Lo referido sobre el Protocolo de Kingston, es valido para explicar el presente Convenio, toda vez que el Protocolo extendió los alcances ambientales del mismo a las zonas costeras de las que el Convenio de Cartagena no había hecho mayor referencia. Respecto del Protocolo para prevenir los derrames de hidrocarburos, contiene unas pocas referencias al compromiso adquirido por las partes, para prestarse colaboración en la prevención y mitigación de los derrames de hidrocarburos en las zonas de aplicación del Convenio. Convenio para la protección del medio marino y la zona costera del Pacifico Sudeste, del Acuerdo sobre la cooperación regional para el combate contra la contaminación del Pacifico Sudeste por hidrocarburos y otras sustancias nocivas, Lima, Perú, 1981; del Protocolo Complementario del Acuerdo sobre la cooperación regional para el combate contra la contaminación del Pacifico Sudeste por hidrocarburos y otras sustancias nocivas, y del Protocolo para la protección del Pacifico Sudeste contra la contaminación de fuentes terrestres, suscritos en Quito, Ecuador, 1983. El Convenio, el Acuerdo y los Protocolos aprobados por ésta Ley, son substancialmente similares a los ya descritos, con el único elemento nuevo como es el de la inclusión de las fuentes de contaminación terrestres, y que esencialmente se refiere a los vertimientos efectuados desde tierra. La Cumbre de la Tierra (1992) En el año 1989 la Asamblea General de las Naciones Unidas, decidió organizar una conferencia sobre desarrollo y medio ambiente en Junio de 1992. Se decidió además que las naciones estarían representadas por las cabezas de estado, esto la constituiría en la primera Cumbre de la Tierra (Barcenas, 1992). El objetivo prioritario sería sobre desarrollo y medio ambiente y que estos tópicos fueron manejados sobre una base integral, desde el cambio climático hasta los asentamientos humanos. Dentro de los productos se esperaba que produjera una agenda para la acción, la “Agenda 21”, un programa de trabajo acordado por la comunidad internacional para un período después de 1992 y que se extiende hasta el siglo 21. La Conferencia se basó sobre dos proposiciones gemelas: El manejo del medio ambiente no puede ser asegurado sin tener en cuenta las causas internas de la naturaleza y los patrones de desarrollo. El desarrollo requiere una atención sistemática de las bases ambientales de la cual toda la producción depende. La Integración fue el corazón del proceso de Río, los asuntos considerados cubrieron un rango muy amplio, proveyendo un foro de discusión de las conexiones de asuntos que PAG 14/11/15 11 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 hasta el momento se habían tratado separadamente y para integrar los problemas ambientales con los problemas de desarrollo que estaban relacionados. El medio ambiente marino y las zonas costeras fueron tratadas en el capitulo 17: “Protección de los océanos y de los mares de todo tipo, incluidos los mares cerrados y semicerrados, y de las zonas costeras, y protección, utilización racional y desarrollo de los recursos vivos”. Este capitulo retoma los conceptos de Uso sostenible y Manejo Integrado de Zonas Costeras que ya habían sido esbozados por otros foros internacionales (ver 1.2). Después de la Cumbre de Río el concepto de MIZC ha sido tomado como el eje central organizativo y es parte de la retórica de Desarrollo Sostenible. Muchos foros internacionales han acogido el MIZC como base para el manejo de las zonas costeras y parte de las políticas internacionales. Las siguientes convenciones son derivadas directas de la Reunión de Río, y en ellas se ha tomado el concepto de MIZC como marco conceptual o eje central para ordenación y desarrollo de las zonas costeras a nivel internacional: Convenio sobre la Biodiversidad (1993) Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (1992). La Cumbre de la Tierra adoptó la Declaración de Río sobre el Medio ambiente y Desarrollo y la llamada Agenda 21. La Declaración de Río contiene 27 principios para alcanzar la meta del desarrollo sostenible ambientalmente. La Agenda 21 es un plan de acción integral para la comunidad internacional que se extiende hasta el siglo 21. El capitulo 17 “Protección de los océanos de los mares de todo tipo, incluidos los mares cerrados y semiencerrados, y las zonas costeras, y protección, utilización racional y desarrollo de sus recursos vivos”, presenta las siguientes prioridades para la ordenación de las zonas costeras: Ordenación integrada y desarrollo sostenible de las zonas costeras y las zonas marinas, entre ellas las zonas económicas exclusivas Aprovechamiento sostenible y conservación de los recursos marinos vivos sujetos a jurisdicción nacional Solución de las principales incertidumbres que se plantean respecto de la ordenación del medio marino y el cambio climático Fortalecimiento de la cooperación internacional y la cooperación y la coordinación regionales Desarrollo sostenible de las Islas pequeñas. En el parágrafo 17.4 se reconoce que a pesar de los esfuerzos que se están haciendo en los planes nacional, subregional, regional y mundial, la forma actual de enfocar la ordenación de los recursos marinos y costeros no siempre ha permitido lograr un desarrollo sostenible, y los recursos costeros y el medio ambiente se está degradando y erosionando rápidamente en muchas partes del mundo, por lo tanto se establecen las siguientes bases para la acción: Crear un proceso integrado de formulación de políticas y adopción de decisiones, en el que participen todos los sectores interesados, para fomentar la compatibilidad y el equilibrio entre los distintos usos. Determinar los usos actuales y proyectados de las zonas costeras y sus interacciones. PAG 14/11/15 12 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Concentrarse en los problemas bien definidos relacionados con la ordenación de las zonas costeras Adoptar enfoques preventivos y precautorios en la planificación y la ejecución de proyectos, de forma que incluyan la evaluación previa y la observación sistemática de los efectos ambientales de los grandes proyectos Promover el desarrollo y la aplicación de métodos, tales como la contabilidad de los recursos y la contabilidad ambiental en el plano nacional, que reflejen los cambios de valor resultantes de los distintos usos de las zonas costeras y las zonas marinas, teniendo en cuenta la contaminación, la erosión marina y la pérdida de los recursos y la destrucción de los hábitat Dar a las personas, los grupos y las organizaciones interesados, en la medida de lo posible, acceso a la información pertinente y oportunidades de que sean consultados y participen en la planificación y en la adopción de decisiones en los planos apropiados. Una breve explicación sobre los dos convenios más importantes derivadas de la Cumbre de la Tierra sería: Convenio sobre la Biodiversidad (1993) El Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) entró en vigor el 29 de diciembre de 1993 y ha sido ratificado por mas de 165 países, entre ellos Colombia (ley 165 1994). Este convenio proporciona por primera vez un marco jurídico convenido internacionalmente para acciones concertadas de preservación y utilización sostenible de la diversidad biológica. Los objetivos del convenio son promover la utilización sostenible de los componentes de la diversidad biológica, y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos , mediante el uso adecuado de los recursos, una transferencia apropiada de la tecnología y una acertada financiación. En la segunda conferencia de los países signatarios de este convenio realizada en Jakarta (1995), la decisión ii/10 sobre “Conservación y Uso Sostenible de la Diversidad Biológica Marina y Costera” establece: “Se promueve el uso de las áreas integradas de manejo costero y marinas como el marco conceptual más adecuado para manejar los impactos humanos sobre la diversidad marina y costera y para promover la conservación y el uso sostenible de esta biodiversidad”. agrega: “Se insta a los países signatarios a establecer y/o fortalecer arreglos institucionales, administrativos y legislativos para el desarrollo del manejo integrado de las áreas costeras y marinas, y su integración dentro de los planes nacionales de desarrollo”. Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (1992) La convención marco sobre el cambio climático entro en vigor el 21 de marzo de 1994 y ha sido ratificada por mas de 160 países, entre ellos Colombia (ley 164, 1994). El PAG 14/11/15 13 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 objetivo de la convención es lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, a un nivel que impida interferencias antropogénicas peligrosas en el sistema climático, en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático y permiten que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible. El articulo 4 de la convención dice: “.....las naciones se comprometen a desarrollar planes para el manejo integrado de las zonas costeras......y es por esto que la convención refuerza las descripciones generales concernientes a MIZC contenidas en el capitulo 17 de la Agenda 21 y muestra como este concepto de manejo puede estar relacionado a la adaptación a los impactos de cambio climático....” La Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible. Johannesburgo (Sudáfrica), 26 de agosto a 4 de septiembre de 2002 Esta cumbre generó un interés muy considerable. Un centenar de dirigentes mundiales tomaron la palabra en la Cumbre, y en total más de 22.000 personas participaron en ella; entre esas personas había más de 10.000 delegados, 8.000 representantes de ONG y de la sociedad civil y 4.000 periodistas. La Cumbre hizo especial énfasis en el hecho de que los océanos, los mares, las islas y las zonas costeras constituyen un componente integrado y esencial del ecosistema terrestre y son fundamentales para la seguridad alimentaria mundial y para sostener la prosperidad económica y el bienestar de muchas economías nacionales, especialmente de los países en desarrollo. Insistió que para asegurar el desarrollo sostenible de los océanos es preciso establecer una coordinación y cooperación eficaces, incluso en los planos mundial y regional, entre los organismos pertinentes y adoptar medidas en todos los planos para: a) Invitar a los Estados a que ratifiquen la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, de 1982, que constituye el marco jurídico general de las actividades relacionadas con los océanos, o se adhieran a ella, y apliquen sus disposiciones; b) Promover la aplicación del capítulo 17 del Programa 21, en el cual figura el programa de acción para lograr el desarrollo sostenible de los océanos, las zonas costeras y los mares en el contexto de sus esferas programáticas, a saber: la ordenación integrada y el desarrollo sostenible de las zonas costeras, incluidas las zonas económicas exclusivas; la protección del medio marino; el aprovechamiento sostenible y la conservación de los recursos marinos vivos; la solución de los principales problemas que se plantean respecto de la ordenación del medio marino y el cambio climático; el fortalecimiento de la cooperación internacional y de la cooperación y la coordinación regionales y el desarrollo sostenible de las islas pequeñas; c) Establecer un mecanismo de coordinación interinstitucional eficaz y transparente sobre cuestiones oceánicas y costeras en el sistema de las Naciones Unidas; PAG 14/11/15 14 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 d) Promover la aplicación, para el año 2010, del enfoque basado en los ecosistemas, teniendo en cuenta la Declaración de Reykjavik sobre la pesca responsable en el ecosistema marino y la decisión 5/6 de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica; e) Promover la gestión integrada, multidisciplinaria y multisectorial de las costas y los océanos a nivel nacional y alentar y ayudar a los Estados ribereños a establecer políticas relativas a los océanos y mecanismos para la gestión integrada de las costas; f) Fortalecer la cooperación regional y la coordinación entre las organizaciones y programas regionales pertinentes, los programas sobre los mares regionales del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, las organizaciones regionales de ordenación de la pesca y otras organizaciones científicas, de salud y de desarrollo regionales; g) Ayudar a los países en desarrollo a coordinar políticas y programas en los planos regional y subregional con el fin de conservar y ordenar los recursos pesqueros y aplicar planes de ordenación integrada de las zonas costeras, incluso mediante el fomento de actividades sostenibles de pesca costera y tradicional y, cuando corresponda, la creación de infraestructuras conexas; h) Tomar nota de la labor realizada en el contexto del proceso abierto de consultas oficiosas que la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció por su resolución 54/33 a fin de facilitar su examen anual de la evolución de la situación con respecto a los océanos y el próximo examen de la eficacia y utilidad de ese examen, que, con arreglo a lo dispuesto en la resolución indicada, tendrá lugar en el quincuagésimo séptimo período de sesiones. En relación específica a la restauración, conservación y manejo sustentable de las aguas marinas y costeras, la Cumbre promovió la aplicación del Programa de Acción Mundial para la protección del medio marino frente a las actividades realizadas en tierra y la Declaración de Montreal para la protección del medio marino frente a las actividades realizadas en tierra, prestando especial atención en el período 2002-2006, a la cuestión de las aguas de desecho municipales, la alteración física y la destrucción de los hábitat y de nutrientes, adoptando medidas en todos los planos para: a) Facilitar las asociaciones de colaboración, la investigación científica y la difusión de los conocimientos técnicos; movilizar recursos nacionales, regionales e internacionales y promover el aumento de la capacidad humana e institucional, prestando especial atención a las necesidades de los países en desarrollo; b) Fortalecer la capacidad de los países en desarrollo para elaborar programas y mecanismos nacionales con el fin de incorporar los objetivos del Programa de Acción Mundial y hacer frente a los riesgos y consecuencias de la contaminación de los océanos; c) Elaborar programas de acción regionales y mejorar los vínculos con los planes estratégicos para el desarrollo sostenible de los recursos costeros y marinos, prestando especial atención a las zonas sometidas a cambios acelerados del medio ambiente y a las presiones del desarrollo; PAG 14/11/15 15 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 d) Hacer todo lo posible por lograr progresos considerables, antes de la próxima Conferencia sobre el Programa de Acción Mundial que se celebrará en 2006, en lo que respecta a la protección del medio marino frente a las actividades realizadas en tierra. PAG 14/11/15 16 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 3. EL MARCO NACIONAL En los últimos años el esfuerzo del Gobierno se ha dirigido hacia la expedición de documentos de política que orienten y articulen la gestión ambiental de las diferentes entidades hacia el logro de objetivos comunes, respetando las competencias asignadas a cada una, y con el fin de utilizar en forma eficiente los escasos recursos disponibles. MARCO POLÍTICO Para el tema de contaminación marina, el país cuenta con un amplio desarrollo de documentos de política, con los cuales se ha logrado la articulación de las acciones e impulsado procesos en las entidades con injerencia en el tema, y se ha avanzado en el ordenamiento ambiental costero. No obstante, algunos de ellos han tenido problemas en su aplicación, debido principalmente a: fallas en la metodología y el desarrollo de procesos de concertación durante su formulación; falta de precisión en la definición de programas de seguimiento, e insuficientes recursos financieros y técnicos disponibles para su ejecución. El marco de política aplicable al tema de prevención, mitigación y control de las fuentes que generan contaminación marina (ver recuadro), comprende documentos relacionados con el manejo del recurso hídrico, espacios oceánicos y zonas costeras, y prevención y atención de desastres. Marco de Política Plan Nacional de Desarrollo 2002– 2006 “Hacia un Estado Comunitario”. Manejo de zonas costeras, insulares y oceánicas: Política Nacional Ambiental para el Desarrollo Sostenible de los Espacios Oceánicos y las Zonas Costeras e Insulares de Colombia. Conpes 3164 de 2002, Política Nacional Ambiental para el Desarrollo Sostenible de los Espacios Oceánicos y las Zonas Costeras e Insulares de Colombia– Plan de Acción 2002 – 2004. Lineamientos de la Política Nacional del Océano y los Espacios Costeros – LPNOEC. Manejo del recurso hídrico: Lineamientos de Política para el Manejo Integral del Agua. Política Nacional para Humedales Interiores en Colombia. Prevención y reducción de la contaminación Política Nacional de Producción Más Limpia Conpes 3177 de 2002, Acciones Prioritarias y Lineamientos para la Formulación del Plan Nacional de Manejo de Aguas Residuales(PMAR). Política para la Gestión Integral de Residuos Solidos. Investigación Política Nacional de Investigación Ambiental. PAG 14/11/15 17 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Prevención y atención de desastres: Conpes 3146 de 2001, Estrategia para consolidar la ejecución del Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres en el corto y mediano plazo. Plan Nacional de Contingencia contra Derrame de Hidrocarburos, Derivados y Sustancias Nocivas, en Aguas Marinas, Fluviales y Lacustres(PNC). Así mismo, el Plan Nacional de Desarrollo 2002 –2006 plantea acciones para el manejo de las zonas costeras y mares. En la estrategia de Sostenibilidad Ambiental, se incluye el tema en los programas Conservación y uso sostenible de bienes y servicios ambientales y Manejo integral del agua. En el primero se incluye el desarrollo de la política ambiental de mares y costas, y en el segundo se plantean acciones relacionadas con descontaminación hídrica a través de la implementación del PMAR, armonización del marco normativo, y desarrollo de una política integral. A continuación se describen los principales documentos de política relacionados: A. Política Nacional Ambiental para el Desarrollo Sostenible de los Espacios Oceánicos y las Zonas Costeras e Insulares de Colombia. Documento aprobado por el Consejo Nacional Ambiental en diciembre de 2000; tiene como objetivo propender por el desarrollo sostenible de los espacios oceánicos y las zonas costeras e insulares del país. Como objetivos específicos plantea establecer lineamientos ambientales para el desarrollo de actividades productivas en los espacios oceánicos y zonas costeras; adoptar medidas de conservación, rehabilitación y/o restauración de los ecosistemas marinos y costeros; y proporcionar un ambiente marino y costero sano para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de la población. Como parte de este último objetivo, se definió la estrategia de prevención, reducción y control de la contaminación. B. Conpes 3164 de 2002, Política Nacional Ambiental para el Desarrollo Sostenible de los Espacios Oceánicos y las Zonas Costeras e Insulares de Colombia – Plan de Acción 2002 – 2004 Identifica las acciones prioritarias, actores institucionales responsables de su ejecución, recursos financieros requeridos y mecanismos de coordinación necesarios para la implementación de esta Política. Establece las responsabilidades para la formulación y puesta en marcha del Plan nacional para la evaluación, prevención, reducción y control de la contaminación generada por fuentes terrestres y marinas. C. Lineamientos de la Política Nacional del Océano y los Espacios Costeros – LPNOEC Documento adoptado por los miembros de la Comisión Colombiana del Océano en 2003; tiene como objetivo promover el desarrollo sostenible del océano y de los espacios costeros y de los intereses marítimos de la Nación, mediante la estructuración concertada y la puesta en marcha de estrategias que permitan garantizar la cabal PAG 14/11/15 18 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 administración, aprovechamiento económico, vigilancia y control de dichos espacios territoriales. D. Lineamientos de Política para el Manejo Integral del Agua Documento aprobado por el Consejo Nacional Ambiental en 1996; su objetivo es manejar la oferta nacional del agua sosteniblemente, para atender los requerimientos sociales y económicos del desarrollo en términos de cantidad, calidad y distribución espacial y temporal. Entre otros, plantea como objetivos específicos: proteger, recuperar y mejorar ambientalmente las zonas costeras y los terminales marítimos; y recuperar y proteger ecosistemas naturales como manglares, praderas submarinas y arrecifes de coral. E. Política Nacional para Humedales Interiores en Colombia Documento aprobado por el Consejo Nacional Ambiental en 2001. Su objetivo es desarrollar e implementar un marco estratégico para la conservación y el uso racional de los humedales interiores de Colombia, con el fin de mantener y obtener beneficios ecológicos, económicos y socioculturales. F. La Política Nacional de Producción más Limpia El Consejo Nacional Ambiental aprobó este documento en 1997, con el fin de prevenir y minimizar los impactos y riesgos a los seres humanos y al medio ambiente, a partir de introducir la dimensión ambiental en los sectores productivos. G. Conpes 3177 de 2002, Acciones Prioritarias y Lineamientos para la Formulación del Plan Nacional de Manejo de Aguas Residuales (PMAR) Define las acciones prioritarias y los lineamientos para la formulación del PMAR con el fin de promover el mejoramiento de la calidad del recurso hídrico de la Nación. Este documento establece acciones prioritarias enmarcadas en la necesidad de priorizar la gestión, desarrollar estrategias de gestión regional, revisar y actualizar la normatividad del sector, articular las fuentes de financiación y fortalecer una estrategia institucional para la implementación del Plan Nacional de Manejo de aguas Residuales. sectores productivos. H. Política para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Aprobada en 1997 por el Consejo Nacional Ambiental, esta política tiene como objetivo impedir o minimizar los riesgos para los seres humanos y el medio ambiente que ocasionan el inadecuado manejo y disposición de residuos sólidos y peligrosos. I. Política Nacional de Investigación Ambiental Fue aprobada por el Consejo Nacional Ambiental en diciembre del 2001. El objetivo principal es “fortalecer la capacidad nacional y regional para la generación, gestión y utilización oportuna de conocimientos relevantes para orientar el desarrollo sostenible e PAG 14/11/15 19 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 impulsar el mejoramiento de la calidad ambiental y las condiciones de vida de la población colombiana, de acuerdo con la diversidad natural y cultural del país”. J. Conpes 3146 de 2001, Estrategia para consolidar la ejecución del Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres en el corto y mediano plazo Contiene las acciones a desarrollar en el tema de prevención de desastres, durante el período 2002 – 2004. Incluye el apoyo a los territorios en la elaboración de planes de contingencia para disminuir el riesgo en caso de déficit o contaminación de aguas. K. Decreto 321 de 1999, por el cual se adopta el Plan Nacional de Contingencia contra Derrame de Hidrocarburos, Derivados y Sustancias Nocivas, en Aguas Marinas, Fluviales y Lacustres (PNC) El PNC es una herramienta estratégica, informática y operativa que permite coordinar la prevención, control y combate eficaz de un eventual derrame de hidrocarburos, derivados y sustancias nocivas, en aguas marinas, fluviales y lacustres. L. Ley 812 de 2003, Ley del Plan Nacional de Desarrollo 2002 –2006. Establece en el objetivo de impulsar el crecimiento económico sostenible, estrategia de sostenibilidad ambiental, y como acción prioritaria del programa Conservación y uso sostenible de bienes y servicios ambientales, el desarrollo de la política de mares y costas. Así mismo, en el programa Manejo Integral del Agua, se establecen acciones dirigidas a la prevención y control de la contaminación, a través de la formulación e implementación del Plan de Manejo de Aguas Residuales, según los lineamientos del Conpes 3177. MARCO NORMATIVO De otra parte, el marco normativo vigente relacionado con la prevención, control y reducción de la contaminación del medio marino, comprende la legislación expedida para regular el uso del agua, establecer el manejo de vertimientos, y definir los instrumentos económicos, administrativos e institucionales necesarios para la ejecución de las políticas. El desarrollo legislativo ha permitido parcialmente iniciar el ordenamiento del recurso hídrico, consolidar en muchas regiones procesos de producción limpia, alcanzar metas parciales de descontaminación y afianzar una cultura de tratamiento de efluentes. Así mismo, estos procesos han permitido fortalecer medianamente la capacidad técnica de las autoridades ambientales. Marco Normativo Decreto – Ley 2811 de 1974 - Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente. Ley 9 de 1979 - Código Sanitario Nacional. Decreto 1875 de 1979 - Prevención de la contaminación del medio marino Decreto 1594 de 1984 - Uso del agua y vertimientos. Decreto 2324 de 1984 - Organiza la Dirección General Marítimo. PAG 14/11/15 20 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Decreto - Ley 919 de 1989 - Organiza el Sistema Nacional para la Prevencióny Atención de Desastres. Ley 99 de 1993 - Crea el Ministerio del Medio Ambiente, y organiza el Sistema Nacional Ambiental. Ley 142 de 1994 - Régimen de los servicios públicos domiciliarios. Ley 373 de 1997 - Uso Eficiente y Ahorro del agua. Decreto 901 de 1997 - Reglamenta las tasas retributivas por utilización del agua como receptor de vertimientos. Decreto 93 de 1998 - Adopta el Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres. Decreto 321 de 1999. Por el cual se adopta el Plan Nacional de Contingencia contra Derrames de Hidrocarburos, Derivados y Sustancias Nocivas. Decreto 347 de 2000 - Organiza la Comisión Colombiana del Océano. Resolución 1096 de 2000 - Reglamento técnico del sector de agua potable y saneamiento básico – RAS. Decreto 1713 de 2002 – Reglamenta el servicio de aseo y la Gestión Integral de Residuos Sólidos. Decreto 1180 de 2003 – Licencias Ambientales Ley 812 de 2003. Ley del Plan Nacional de Desarrollo 2002 – 2006 hacia un Estado Comunitario. Sin embargo, la aplicación de la legislación se ha visto afectada por diferentes factores como: debilidad institucional para fijar objetivos y metas de calidad ambiental, y llevar a cabo programas de control y seguimiento; insuficiente información existente y disponible; ausencia de una cultura de evaluación en la aplicación de instrumentos, con el fin de ajustarlos; fallas en la articulación de los diferentes instrumentos normativos; y falta de continuidad en el desarrollo de programas de asistencia técnica por parte de las autoridades ambientales a los entes ejecutores. Además, la normatividad generalmente se ha enfocado al manejo del recurso hídrico superficial continental, y no ha tratado específicamente el manejo y los impactos ambientales sobre mares y aguas subterráneas. A continuación se describen la normatividad especifica relacionada: A. Decreto 2811 de 1974 Denominado Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente. Contiene las acciones de prevención y control de la contaminación del recurso hídrico, y específicamente las medidas para impedir o prevenir la contaminación y afectación del ambiente marino. B. Ley 9 de 1979 Conocida como Código Sanitario Nacional. Establece los procedimientos y las medidas para llevar a cabo la regulación y control de los vertimientos. C. Decreto 1875 de 1979 PAG 14/11/15 21 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Dicta normas sobre la prevención de la contaminación del medio marino. Establece sustancias que no pueden verterse al mar, y regula el cargue o descargue de hidrocarburos. D. Decreto 1594 de 1984 Norma reglamentaria del Código Nacional de los Recursos Naturales y de la ley 9 de 1979, desarrolla los aspectos relacionados con el uso del agua y los residuos líquidos. En cuanto a aguas residuales, define los límites de vertimiento de las sustancias de interés sanitario y ambiental, permisos de vertimientos, tasas retributivas, métodos de análisis de laboratorio y estudios de impacto ambiental. E. Decreto 2324 de 1984 Por medio de esta norma se organiza la Dirección General Marítima (DIMAR); contiene las competencias y funciones de la institución. F. Decreto - Ley 919 de 1989 Organiza el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres. G. Ley 99 de 1993 Reordena el sector público encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables. Define la competencia de las autoridades ambientales regionales relacionadas con: conservación, preservación, uso y manejo del medio ambiente y de los recursos naturales renovables en las zonas marinas y costeras; evaluación, control y seguimiento de las descargas de aguas residuales. Por medio de esta Ley, se vincula a los institutos de investigación INVEMAR, IDEAM, SINCHI y Von Humboldt al SINA y se crea el instituto John von Neumann, que se encarga de la investigación del medio ambiente del Litoral Pacífico y del Chocó Biogeográfico. Adicionalmente, la Ley 99 de 1993 encarga a los municipios la función específica de ejecutar obras o proyectos de descontaminación de corrientes o depósitos de agua afectados por los vertimientos municipales. Además, crea la tasa retributiva por vertimientos líquidos puntuales a los cuerpos de agua y establece los lineamientos para su implementación. H. Ley 142 de 1994 Régimen de los servicios públicos domiciliarios. Establece la competencia de los municipios para asegurar la prestación eficiente del servicio domiciliario de alcantarillado, que incluye el tratamiento y disposición final de las aguas residuales. Además, define que las entidades prestadoras de servicios públicos domiciliarios deben proteger el ambiente cuando sus actividades lo afecten (cumplir con una función ecológica). I. Decreto 901 de 1997 PAG 14/11/15 22 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Reglamenta los artículos 42 y 43 de la ley 99 de 1993, respecto a la implementación de tasas retributivas por vertimientos líquidos puntuales a un cuerpo de agua. La tasa retributiva consiste en un cobro por la utilización directa o indirecta de las fuentes de agua como receptoras de vertimientos puntuales y por sus consecuencias nocivas para el medio ambiente. La resolución 372 de 1998 establece el monto de las tasas mínimas para Demanda Biológica de Oxígeno (DBO) y Sólidos Suspendidos Totales (SST). J. Ley 373 de 1997 Uso Eficiente y Ahorro del agua. Contribuye a la disminución de aguas residuales, y fomenta el desarrollo del reuso de las aguas residuales. K. Decreto 93 de 1998 Por medio de este decreto se adopta el Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres. L. Decreto 347 de 2000 Organiza la Comisión Colombiana del Océano (CCO), órgano intersectorial de asesoría, consulta, planificación y coordinación del Gobierno Nacional en materia de Política Nacional del Océano y de los Espacios Costeros, y los diferentes temas relacionados con el desarrollo sostenible de los mares colombianos y sus recursos. M. Resolución 1096 de 2000 Reglamento de agua potable y saneamiento RAS, título E, tratamiento de aguas residuales. Es el documento técnico que fija los criterios básicos y requisitos mínimos que deben reunir los proyectos del sector de agua potable y saneamiento básico. En el caso de sistemas de tratamiento de aguas residuales, el RAS tiene en cuenta los procesos involucrados en la conceptualización, diseño, construcción, supervisión técnica, puesta en marcha, operación y mantenimiento. N. Decreto 1713 de 2002 Reglamentar e servicio público de aseo en el marco de la gestión integral de los residuos sólidos ordinarios, en materias referentes a sus componentes, niveles, clases, modalidades, calidad, y al régimen de las personas prestadoras del servicio y de los usuarios. Ñ. Decreto 1180 de 2003 Reglamenta la Ley 99 de 1993 respecto a la Licencia Ambiental (LA). Establece los proyectos, obras y actividades sujetos a LA, las competencias de las autoridades ambientales, y el procedimiento para el otorgamiento de la LA. PAG 14/11/15 23 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 4. LA LEY GENERAL DE AGUAS Y LAS AGUAS MARINAS Y COSTERAS EN COLOMBIA Este apartado sintetiza el diagnostico actualizado de la calidad ambiental de las aguas marinas y costeras del país. La situación indicada resalta la necesidad de involucrar integralmente este vital recurso en la Ley General de Aguas en proceso de formulación y discusión. Este apartado se basa en el documento preliminar del Programa Nacional de investigación, evaluación, prevención, reducción y control de Fuentes Terrestres y Marinas de Contaminación al Mar que actualmente formula COMITÉ NACIONAL DE CONTAMINACIÓN MARINA con el liderazgo del MAVDT, el INVEMAR y la CCO. ESTADO DE LA CALIDAD QUÍMICA Y SANITARIA DE LAS AGUAS CARIBE 1. Eutrofización y Fertilización Según los resultados de los últimos 3 años de monitoreo de la REDCAM, en el comportamiento de las variables fisicoquímicas y nutrientes en el Caribe se han encontrado valores que superan los límites permisibles en San Andrés (Bahía Hooker, Johnny Cay, Zona adyacente al alcantarillado municipal y El Cove), Riohacha, Santa Marta (zona adyacente al Emisario Submarino), frente a la Ciénaga Grande de Santa Marta, en Barranquilla (Bocas de Ceniza), en Cartagena (bahía de Cartagena y ciénaga de Tesca), los caños Guainí y Zaragocilla en el Golfo de Morrosquillo que reciben aguas residuales de Tolú y San Onofre y, en la zona adyacente a la desembocadura del río León (golfo de Urabá). Estos valores, significativamente altos comparados con el resto del país, deben su origen a los vertimientos de aguas servidas urbanas de los asentamientos humanos localizados en las costas y riveras de los ríos, y a las actividades agropecuarias en las cuencas y zonas costeras con elevado desarrollo agrícola, las cuales reciben importantes cantidades de nutrientes provenientes del uso de fertilizantes, como en las zonas bananeras del Magdalena y Urabá. 2. Hidrocarburos del petróleo La problemática de los residuos de hidrocarburos en las zonas costeras colombianas tiene su origen en actividades portuarias y marítimas; y en, transporte, refinación y usos del petróleo y sus derivados (Garay, 2000). Tanto en el Caribe como en el Pacífico, existen problemas locales por derrames crónicos en los puertos, las refinerías de petróleo y por los buques de cabotaje, o accidentales por los buques de tráfico internacional. Se han reportado concentraciones de hidrocarburos aromáticos y alifáticos en aguas, sedimentos y organismos marinos en todo el Caribe colombiano, desde Castilletes hasta Urabá (Garay, 2000 en Garay, 1992). Presentándose las mayores concentraciones en la zona de Cartagena, donde el nivel en aguas supera ampliamente la norma internacional para aguas no contaminadas que es de 10 ug/l (UNESCO, 1974; en Garay, 1992 y 2002). Valores promedio de hasta 50 ug/l han sido reportados en estaciones cercanas a los PAG 14/11/15 24 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 vertimientos industriales, refinería y fondeaderos de buques en la Bahía. Valores entre 5 y 10 ug/l han sido encontrados para aguas del Golfo de Morrosquillo, Barranquilla, Santa Marta y San Andrés (Garay, 1992 y 2002). Mientras que la zona de la Guajira presenta las menores concentraciones con valores promedio entre 0.5 y 5 ug/l. En sedimentos, los mayores valores encontrados para hidrocarburos totales ha sido en promedio de 500 ug/g en la Bahía de Cartagena y Bahía Hooker en San Andrés, mientras que los menores se reportan en la Guajira. Los organismos (Bivalvos) con mayores concentraciones de hidrocarburos totales se reportan en la zona de Cartagena con valores promedio de 30 ug/g, mientras que los mas bajos resultan ser los organismos colectados en Bahía Cispatá y la Ciénaga Grande de Santa Marta con valores promedio de 5 ug/l (Garay, 1992 y 2002). El monitoreo realizado por la REDCAM (2001 – 2003) comprueba la información histórica, detectándose valores que superan este nivel en San Andrés, Santa Marta, Barranquilla, bahía de Cartagena, Tinajones (desembocadura del río Sinú) y el golfo de Urabá, donde se muestra la influencia que ejercen las actividades marítimas y portuarias, así como las descargas de los ríos de mayor caudal. 3. Plaguicidas Históricamente se han reportado niveles relativamente altos de concentraciones de plaguicidas organoclorados en aguas, sedimentos y organismos de varias zonas del Caribe colombiano, especialmente las influenciadas por las actividades agrícolas y los ríos. Por ejemplo, en la Ciénaga Grande de Santa Marta, se han reportado concentraciones de Aldrín entre 0.36 a 1.07 ppb, Lindano 0.40 a 44.2 ppb, Dieldrín 0.13 a 1.91 ppb y DDT total 0.01 a 0.08 ppb, especialmente en zonas cercanas a las desembocaduras de los ríos provenientes de las zonas bananeras de la Sierra Nevada de Santa Marta, el Sevilla, Aracataca y Fundación (Ramirez, 1988-2000). En las zonas costeras de Bolívar, principalmente la Bahía de Cartagena y la Ciénaga de Tesca, también han sido reportadas concentraciones de organoclorados en aguas, sedimentos y organismos; niveles de Aldrín, DDT, Heptacloro, Dieldrín y HCHs, se reportan en niveles de 0.01 a 0.34 ppb en la Bahía (Garay, 1985 y 1993; y Castro, 1998). De la misma forma, en la Ciénaga de Tesca se han encontrado concentraciones de Aldrín, Lindano, Heptacloro, DDT y sus metabolitos DDE y DDD y PCBs, con valores entre 0.030 y 3.8 ng/g en sedimentos, entre 0.079 a 59.5 ng/l en aguas y entre 0.09 a 0.78 ng/g en peces de importancia comercial (Garay, 1993; Castro, 1997). En el Golfo de Morrosquillo se encontraron concentraciones de Aldrín, DDT, Lindano y Heptacloro en aguas en concentraciones muy bajas, que van de 0.001 a 0.01 ng/l (Garay, 1992 y 1998). Sin embargo, los registros actuales muestran valores ubicados en el rango menor al nivel de referencia de 30 ng/l, en la mayor parte del Caribe, lo cual puede significar que se esté presentado un incremento en el uso de otro tipo de plaguicidas, los cuales no han sido monitoreados. PAG 14/11/15 25 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 4. Metales Pesados La contaminación por metales pesados se ha constituido en una de las formas más tóxicas para los ecosistemas acuáticos. Dado que son elementos poco o nada biodegradables, tienden a acumularse en los tejidos de animales y vegetales acuáticos y permanecen en ellos por largos períodos, desencadenando procesos de bioconcentración, biomagnificación y bioacumulación. De acuerdo con el Caribean Environment Programme (CEP) y los estudios del INVEMAR, las aguas del litoral Caribe han sufrido incremento en la contaminación por estos elementos durante las dos últimas décadas, siendo las zonas mas afectadas aquellas cercanas o donde se han ubicado los principales asentamientos humanos, como es el caso de las ciudades de Cartagena, Barranquilla, Santa Marta, Coveñas, Tolú y Riohacha. Los resultados sobre niveles de concentración de metales pesados Cd, Cr y Pb, durante los últimos 3 años mostraron que las zonas más afectadas son la bahía de Cartagena, la desembocadura del río Magdalena y el sector industrial de Las Flores en Barranquilla, con valores que se clasifican como Contaminación Media. Los estudios sobre metales llevados a cabo en una de las zonas críticas del Caribe colombiano, la Bahía de Cartagena, han evidenciado la presencia aún en sedimentos de niveles de Hg de 7.67 ug/g, valor por encima de la norma permisible que es de 0.5 ug/g (Camacho, 1997). Lo anterior denota que aun persisten niveles de concentración de Hg, generados hace ya 20 años por la fábrica de Cloro – Soda (ÁLCALIS DE COLOMBIA). En la Cienaga Grande de Santa Marta, las concentraciones de metales han demostrado un progresivo aumento en sus diferentes compartimentos: aguas, sedimentos y organismos. Se detectaron concentraciones elevadas de los metales Cd, Cu y Zn, cuyos valores son de 11.1 ug/g, 39.2 ug/g y 171 ug/g, respectivamente, comparadas con los limites permisibles establecidos por la EPA y por el Ontario Ministry of the Environment Legislation, Ministerio de Salud del Brasil, entre otras (Wallnr-Kersanach, 1996). Estas concentraciones se registraron en las zonas con mayor influencia del Río Magdalena, denotando así mismo su directa influencia sobre la cuenca del Caribe. En el resto de las zonas costeras especialmente de la Guajira, Magdalena, San Andrés y parte de Sucre, Córdoba, así como y el norte de Chocó no presentan niveles significativos de metales pesados. PAG 14/11/15 26 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Figura 1. Zonas de la costa del Caribe en las que se presentan valores altos recurrentes de contaminación de las aguas. 5. Contaminación microbiológica Los estudios realizados muestran que EN la mayoría de playas turísticas del Caribe colombiano SE sobrepasan los límites permisibles establecidos por la legislación colombiana para aguas de contacto primario (hasta 200 NMP/100 ml para Coniformes fecales), tanto en la época seca como en la húmeda, principalmente en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Magdalena, Sucre y Córdoba. Solo las playas ubicadas en el sector del Cabo de la Vela en el departamento de la Guajira, las del Parque Tayrona en el Magdalena y las de Necoclí en Antioquia y Capurganá en Chocó, muestran niveles permisibles, en razón de que no se encuentran influenciadas por los vertimientos domésticos. Las tendencias en el comportamiento de los niveles de microorganismos patógenos de algunas playas específicas, como la playa Rodadero en Santa Marta; playa Coveñas en Córdoba; bahía de Cartagena y ciénaga de Tesca O DE La Virgen en Bolívar y Rocky Cay en el departamento de San Andrés y Providencia; demuestra que los mayores niveles de coliformes fecales aumentan en la temporada turística de mitad y final de año, así como también se observa incremento en la época lluviosa, por efecto del mayor contenido de aguas residuales domésticas que arrastran los tributarios que tienen influencia en estas zonas. PAG 14/11/15 27 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Con base en los resultados expuestos, en el Caribe colombiano se identifican seis áreas críticas debida a la contaminación proveniente de fuentes terrestres y marítimas, localizadas en: PAG San Andrés: Las principales fuentes de contaminación que afectan la calidad de sus aguas marinas y costeras son los vertimientos domésticos y los residuos del transporte marítimo (cabotaje y turismo), que se incrementan en temporadas turísticas altas, generando incrementos en los niveles de hidrocarburos, nutrientes y bacterias coliformes, siendo los sitios más afectados bahía Hooker, El Cove y el área adyacente al vertimiento del alcantarillado sanitario de la Isla. Santa Marta: Los vertimientos domésticos de Santa Marta y Ciénaga, los vertimientos oleosos provenientes de la actividad del trasporte marítimo y los puertos, así como los aportes de los ríos, afectan significativamente la calidad de sus aguas y los ecosistemas asociados. Barranquilla: Comprende especialmente la desembocadura del río Magdalena (Bocas de Ceniza) y sus áreas adyacentes, Puerto Colombia y las ciénagas de Mallorquín y Balboa. Es una de las zonas más críticas por contaminación en el país, dadas las múltiples actividades que se realizan en la ciudad y el aporte proveniente de la cuenca (vertimientos domésticos, industriales, puerto y desembocadura del río Magdalena). Cartagena: La zona de Cartagena abarca la ciénaga de La Virgen y las bahías de Cartagena y Barbacoas. Esta zona se considera una de las más críticas de toda la zona costera y marina del país, tanto por la magnitud y persistencia de contaminantes, como por la riqueza y biodiversidad de sus ecosistemas. En Cartagena se realiza una multiplicidad de actividades económicas, como industriales, turísticas, portuarias, pesca, etc.; vertimientos domésticos, industriales, escorrentías, canal del Dique, agroquímicos, etc.; por tal razón se considera una de las zonas prioritarias para emprender acciones de saneamiento, control y mejoramiento ambiental. Golfo de Morrosquillo: Incluyendo la bahía de Cispatá y la desembocadura del río Sinú (Tinajones). Esta zona se considera como una de las áreas críticas del Caribe colombiano por las cargas de contaminantes que ingresan a la zona marina y costera y por los niveles de concentración y persistencia de contaminantes identificados y cuantificados. Aunque en el Golfo no se presentan ciudades de la magnitud de Cartagena o Barranquilla, si es una zona que recibe un aporte importante de turistas que se dispersan a lo largo de toda la costa, desde Berrugas hasta Cispatá; a esto se suma, la carencia de sistemas de tratamiento de las aguas residuales, los vertimientos de aceites e hidrocarburos del transporte terrestre y marítimo y los residuos de agroquímicos tóxicos que llegan por el río Sinú desde las áreas agrícolas e industriales del interior del departamento. Golfo de Urabá: Esta zona recibe las descargas del río Atrato y otros ríos como el León y Leoncito, que arrastran residuos de agroquímicos y metales resultantes de las actividades agrícolas y mineras de la zona. A esto se suman los residuos oleosos del trasporte marítimo, los nutrientes y microbiológicos provenientes de las localidades costeras, como Turbo y Necoclí, lo que resulta en niveles elevados y persistentes de contaminantes que hacen de esta área como una de las zonas costeras con características críticas. 14/11/15 28 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 PACIFICO En comparación con el Caribe, las aguas del Pacífico son más frías, de menor salinidad y la productividad del fitoplancton es mayor. Por ser abierta, la costa recibe mayor influencia del oleaje y las mareas, las cuales son mucho más amplias, de hasta 4 a 5 metros; también es una costa muy activa sísmicamente (IDEAM, 1998). En la cuenca del Pacífico los niveles de desarrollo urbano, agrícola e industrial son mucho menores que en el Caribe (Garzón-Ferreira, 1998). La infraestructura para el transporte y las comunicaciones hacia el interior del país o hacia otros países es poco desarrollada y en algunas zonas es inexistente; este hecho conlleva a que el nivel de poblamiento sea reducido. Por estas razones, la presión sobre los recursos ha sido menor que en el Caribe, con pocas excepciones. 1. Eutrofización y Fertilización Según los resultados de los últimos 3 años de monitoreo, el comportamiento de las variables fisicoquímicas y nutrientes en el Pacífico, las zonas que presentan valores de las variables por fuera de los rangos normales se localizan en la bahía de Buenaventura, en las zonas de influencia de las desembocaduras de los ríos Micay y Saija en el Cauca y La Tola en Nariño, evidenciando fenómenos de eutrofización en algunos casos, y en otros sitios contribuyendo a la fertilización del mar. En la Figura 16 se representan los puntos y áreas en donde se presentaron contaminantes por encima de los valores normales, considerados como referencia de aguas de buena calidad. 2. Hidrocarburos del Petróleo Históricamente, las zonas más afectadas por los residuos oleosos son Buenaventura y Tumaco, en razón del tráfico marítimo internacional y de cabotaje que generan residuos oleosos. En menor grado de impacto se encuentran Guapi, Bahía Solano y Ladrilleros. Regiones como el norte del Chocó y Cauca y el sur del Valle del Cauca permanecen relativamente limpias de estos compuestos. Según los muestreos realizados durante el 2001 al 2003, el impacto por hidrocarburos es alto y crónico en la bahía de Buenaventura y Tumaco. De los monitoreos de hidrocarburos realizados por el CCCP desde 1986 hasta la fecha, se encontró que en promedio las concentraciones aumentan progresivamente desde aguas 0.25 ug/l, sedimentos 1.18 ug/g hasta organismos (Bivalvos) 7.45 ug/g (Calero y Casanova, 1997; Invemar, 2002). 3. Plaguicidas A pesar de ser una región con reducido desarrollo agrícola, los niveles de residuos organoclorados fueron más elevados de lo que se podría esperar (hasta 94 ng l-1), en sitios como El Valle y Nuquí en el Chocó, Guapi y Timbiquí en Cauca y las desembocaduras de los ríos Mira y La Tola en Nariño. Probablemente estas concentraciones se deban al uso de compuestos organoclorados para campañas PAG 14/11/15 29 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 antimaláricas y las campañas de fumigación de cultivos ilícitos. Históricamente en esta región se han encontrado niveles de concentración promedio de plaguicidas organoclorados para sedimentos de 12.42 ng/g y en organismos (Bivalvos) de 94.53 ng/g, presentando una relación de 1:7.6, lo que indica que existe una gran capacidad por parte de los bivalvos de acumular estos compuestos, tomándolos del sedimento en su proceso metabólico (Calero y Casanova, 1995). El DDT y sus metabolitos han presentado un comportamiento irregular durante el periodo de la última década, especialmente en organismos, en razón a que están asociados a una serie de características fisiológicas; mientras que en los sedimentos son más estables. 4. Metales pesados En el Pacífico, las concentraciones de Cd medidas en la Ensenada de Tumaco no representan riesgo de contaminación, mientras que en la Bahía de Buenaventura los valores se presentan entre 2.1 a 5.1 ug/g, sobrepasando los valores considerados como normales para sedimentos en bahías y costas, que es de 2 ug/g (Calero y Casanova, 1997). Otros metales altamente tóxicos como el Hg y el Pb se encontraron en diferentes áreas de estudio de la costa Pacifica colombiana en concentraciones de 0.15 ug/g a 3.5 ug/g el primero y de 2.1 ug/g a 52.3 ug/g para el segundo (Calero y Casanova, 1997). Los niveles de mercurio en sedimentos para Buenaventura son mayores a 0.51 mg/g, considerado como “concentración alta” por la NOAA (1990). Con respecto a los niveles en aguas costeras y marinas, sus concentraciones no presentan valores significativos, siendo las áreas con mayores niveles las desembocaduras de los ríos y las zonas adyacentes a las ciudades costeras. PAG 14/11/15 30 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Figura 2. Zonas de la costa del Pacífico en las que se presentan valores significativos de contaminación de las aguas 5. Contaminación microbiológica Los niveles de contaminantes microbiológicos son preocupantes en el Pacífico colombiano. La mayoría de las playas monitoreadas durante el 2001 al 2003 sobrepasaron los niveles de coliformes fecales contemplados en el artículo 42 del decreto 1594 de 1984. Estos resultados son consecuencia del vertimiento directo de aguas servidas urbanas en el sector costero, poca cobertura del sistema de alcantarillado, lixiviados de basuras y pozos sépticos. Los mayores niveles de los indicadores de contaminación fecal se localizan en las zonas adyacentes a los asentamientos humanos y en la desembocadura de los ríos, especialmente en la época lluviosa. Por otra parte, se identifica la playa Punta Huina en el departamento del Chocó como apta para su uso en actividades de contacto primario y secundario, al no sobrepasar sus límites permisibles de coliformes fecales tanto en época seca como lluviosa. Por lo anterior se considera que en la costa Pacífica colombiana existen tres áreas críticas debidas al impacto de la contaminación proveniente de fuentes terrestres y marítimas, localizadas en: PAG 14/11/15 31 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 Buenaventura: Zona donde convergen diversas actividades, como el transporte marítimo de carga a través de uno de los puertos más importantes del país, el turismo y las descargas de varios tributarios, lo que sumado al mal manejo de vertimientos domésticos e industriales ha ocasionado la presencia de niveles altos y persistentes de contaminantes en sus aguas. Tumaco: Puerto, donde al igual que Buenaventura convergen diversas actividades, como el transporte marítimo de cabotaje y pesquero, el turismo y las descargas de varios tributarios, lo que sumado al mal manejo de vertimientos domésticos e industriales, especialmente residuos de alimentos y de maderas, ha ocasionado la presencia de niveles altos y persistentes de contaminantes en sus aguas. En La Tola (Nariño) y Guapi (Cauca) se localiza otra zona, donde el impacto de la contaminación es significativa, al punto que se presentan valores de algunos contaminantes que sobrepasan los niveles de referencia. EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN SOBRE LOS ECOSISTEMAS Y LA CALIDAD DE VIDA EN LAS ZONAS COSTERAS Y MARINAS Colombia cuenta con un total aproximado de 3.000 km de costa y aproximadamente 980.000 km2 de zona económica exclusiva en los cuales están presentes ecosistemas de alta biodiversidad y/o productividad tales como arrecifes coralinos (área aproximada de arrecifes coralinos en el Caribe: 2.645 km2), praderas de fanerógamas, estuarios, lagunas costeras y manglares (esta cifra hay que revisarla por que la nuestra, Proyecto Manglares es de 3.940 aprox. área aproximada de manglares 4.450 km2) con potencial para el desarrollo de pesca artesanal, acuacultura y turismo (COLCIENCIAS, 1999). Actualmente sin embargo, las zonas costeras y marinas del país enfrentan múltiples problemas, causados por el efecto sinérgico de diferentes causas, entre ellas la contaminación. Entre los principales síntomas de deterioro del medio marino SON se encuentran: Deterioro creciente de arrecifes coralinos: muerte masiva de corales y otros grupos de organismos asociados y disminución extrema de sus recursos pesqueros. Deterioro creciente de los sistemas estuarinos y lagunares costeros: contaminación, eutroficación, muerte o destrucción masiva de manglares y disminución y cambio en la calidad de sus recursos pesqueros. Deterioro creciente de las praderas de fanerógamas marinas, pérdida de cobertura y desaparición completa en ciertas áreas. Erosión y cambios drásticos en la dinámica y geomorfología de costas como consecuencia, entre otras causas, del impacto generado por acciones antropogénicas. Contaminación de playas y de aguas de balnearios turísticos: enfermedades gastrointestinales, malos olores y deterioro paisajístico. Disminución general de importantes recursos pesqueros en muchos ecosistemas, en parte como consecuencia del deterioro del ecosistema respectivo. La contaminación, especialmente cuando está relacionada con el vertimiento de aguas residuales sin tratar, es la causa de gran número de casos de problemas como PAG 14/11/15 32 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 intoxicaciones y enfermedades de la piel. Pese a esto, en Colombia no se han hecho estudios específicos sobre este tema en las zonas costeras. Los efectos de los plaguicidas han sido estudiados en zonas de monocultivos con requerimientos altos de estos químicos, como la zona bananera de Urabá y los campos arroceros del Tolima. En el primer caso, se muestrearon embolsadores de banano que están en contacto permanente con las bolsas pre-tratadas con plaguicidas para proteger los frutos. Se observó que tenían un rendimiento cognoscitivo más bajo de lo esperado, siendo la memoria y la atención las funciones más comprometidas (Gallego et al, 2003). El INVEMAR realizó en el 2000 una evaluación preliminar del contenido de metales pesados en poblaciones de la zona costera del departamento del Magdalena. PAG 14/11/15 33 Primer Informe de Avance. Contrato ACCI-023/04 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Burke, L., Y. Kura, K. Kassem, C. Revenga, M. Spalding y D. McAllister. 2001. Coastal ecosystems. Pilot Analysis of Global Ecosystems. World Resources Institute. 50 p. CERI Colombia. Fotocopias. Evaluación de un estudio ambiental sectorial. Colombia. Sectores hidrocarburíferos y mineros. Komex International Ltd. COLCIENCIAS. 2000. Plan Estratégico 2000 – 2004. Programa nacional de Ciencia y tecnología del Mar. 64 p. CPPS, 1981. Convenio para la protección del medio marino y la zona costera del Pacífico sudeste. www.cco.gov.co DIMAR, 2000. La estrategia nacional para la implementación del convenio internacional para prevenir la contaminación por buques, MARPOL 73/78. 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