LA APLICACIÓN DE GEOINDICADORES EN EL MONITOREO DE SISTEMAS FLUVIALES Degiovanni, S., Villegas M., Doffo N., Caviglia L. y Y. Palma Departamento de Geología, UNRC. X5804 ZAB, Río Cuarto, Córdoba, Argentina [email protected] [email protected], [email protected] RESUMEN Sobre la base de la cartografía de peligrosidad de erosión fluvial a escala regional, elaborada en el marco del Proyecto ELANEM, se seleccionaron las unidades que presentaban clases de peligro alto a muy alto con el propósito de establecer una red de monitoreo sistemático que permita cuantificar la magnitud y recurrencia de procesos de migración lateral, profundización y retroceso de discontinuidades importantes en el perfil longitudinal de los cursos, validar y actualizar la cartografía de riesgo, establecer tendencias de cambios ambientales y dilucidar relaciones causa-efecto. Simultáneamente y, como el proyecto tiene objetivos metodológicos, se pretende validar los geoindicadores elegidos. Los sectores seleccionados corresponden a tramos del río Cuarto, Aº Las Lajas y Aº del Gato que presentan una morfodinámica muy activa vinculada a causas naturales e intervenciones antrópicas como rectificaciones, canalizaciones y extracción de áridos de cauce, cuya presión se intenta dilucidar. En estos sectores se están monitoreando geoindicadores de estado de carácter morfológico, sedimentológico e hidrológico como: sinuosidad, pendiente, área migrada, geometría de meandros, retroceso de discontinuidades en perfil longitudinal, competencia, media, selección, rugosidad, % de finos y caudal. A tres años de iniciado el proyecto, es posible efectuar algunas consideraciones en relación a la dinámica de los procesos fluviales en esos sectores estableciendo algunas relaciones causales. Los geoindicadores elegidos fueron representativos, aunque con distintos grados de sensibilidad. INTRODUCCION Fundamentación Existe una abundante literatura que da cuenta del valor o significatividad de los sistemas fluviales como indicadores de cambios en las condiciones ambientales (Hooke, 1995; Osterkamp y Schumm, 1996), como así también son numerosos los trabajos científicos que atestiguan sobre diferentes modos y tiempos de respuesta, sensibilidad, comportamiento de variables dependientes e independientes, factibilidad de establecer relaciones causales (Schumm, 1969), entre otros aspectos. Estos cambios o mecanismos de respuesta de las cuencas de drenaje a diferentes alteraciones ambientales, obviamente, se traducen en modificaciones en los peligros y riesgos naturales a ellas asociados y, por lo tanto, afectan directamente la calidad ambiental de los espacios analizados y a la calidad de vida de las personas. En el proyecto ELANEM las variaciones porcentuales de área afectadas por peligros y riesgos naturales de clases moderada a muy alta, en diferentes unidades ambientales, son consideradas indicadores de estado de la calidad ambiental de las mismas como soporte de actividades e infraestructura. En función de esto desde hace tres años se está intentando organizar una base de datos y establecer un sistema de monitoreo que permita aproximarse aún más en el conocimiento del comportamiento de los sistemas fluviales de la región centro-oeste de la provincia de Córdoba. Ya se han elaborado las cartas de peligro y riesgo de erosión e inundación a escala regional y, sobre esa base, se seleccionaron tres áreas representativas de las clases moderada a muy alta, situadas en los Arroyos Del Gato y Las Lajas y cuenca media del río Chocancharava, o Cuarto, con el propósito de efectuar el seguimiento de variables hidrológicas, geomorfológicas y sedimentológicas que indican cambios en la amenaza y peligrosidad. Por otro lado y con el objetivo de establecer algunas relaciones causales se ha comenzado a caracterizar la presión antrópica sobre algunos de estos sistemas fluviales. Objetivos Aplicar geoindicadores de presión y estado en el monitoreo de sistemas fluviales como base para la actualización de cartografía de riesgo y la elaboración o ejecución de futuros proyectos de gestión (respuesta). Determinar la sensibilidad de los geoindicadores seleccionados. Ubicación del área de estudio Ubicación del área de estudio REPUBLICA ARGENTINA 70 W PROVINCIA DE CORDOBA DEPARTAMENTO RIO CUARTO 60 W 30 S 25 S 36 CORDOBA 158 33 S 35 S 32 S 8 2 RIO CUARTO 33 S 8 45 S Las áreas sujetas a monitoreo, tal como ya se mencionara, corresponden a tramos de las cuencas de los arroyos Las Lajas y del Gato y río Cuarto, sistemas fluviales que drenan el centro-oeste del Departamento Río Cuarto, provincia de Córdoba (Figura 1). 34 S 7 34 S 35 S 55 S 64 W 62 W 65 W Figura 1: Mapa de Ubicación. 64 W CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL ÁREA DE ESTUDIO La región de estudio, constituye un área transicional entre la Sierra de Comechingones y las llanuras deprimidas del sureste de la provincia de Córdoba y está representada por una planicie loéssica controlada por estructuras (algunas de las cuales evidencian actividad moderna). Esta llanura es fuertemente ondulada en la faja periserrana, con pendientes que se hacen más tendidas hacia el Este y Sur. Está disectada por sistemas fluviales de régimen torrencial y escaso desarrollo, a excepción del río Cuarto, que constituyen redes jóvenes en procesos de reinstalación y presentan localmente intensos procesos erosivos. El clima es de tipo mesotermal (TMA 17ºC), con variaciones en la eficiencia hídrica, de subhúmedo al NO (795 mm PMA) subhúmedo-seco al SE (670 mm). Desde el punto de vista socio-económico la zona posee una actividad fundamentalmente agrícola-ganadera, con escaso desarrollo industrial, baja densidad de población rural (1 a 1,4 hab/km2), pequeños centros urbanos (de 500 a 7000 hab.) y una ciudad intermedia (Río Cuarto, 145.000 hab.) que constituye un polo regional comercial y de servicios, a la vez que importante nodo comunicacional del MERCOSUR. Tanto las poblaciones y su actividad, como las vías de comunicación están estrechamente vinculadas a los cursos de agua por lo que existe una importante interacción entre ambos sistemas que ha llevado a que la mayoría de los procesos fluviales naturales esten modificados por distintas intervenciones antrópicas, desde las prácticas agrícologanaderas hasta las intervenciones directas en los cursos (minería de áridos, rectificaciones, canalizaciones, etc). Efectuado el estudio de la peligrosidad vinculada a sistemas fluviales (Figura 2) surge que de los cursos presentes en el área, resultan más inestables el río Cuarto y los arroyos Las Lajas, del Gato y El Ají, mientras que los restantes sólo presentan algunos focos activos muy localizados. RIO MAPA DE PELIGRO DE EROSION FLUVIAL, INUNDACION Y ANEGAMIENTO CU AR TO N REFERENCIAS LAS HIGUERAS MUY ALTO RIO CUARTO ALTO HOLMBERG Aº LAS LAJAS Aº S LAS VERTIENTES TA C ATA MODERADO LINA Aº MODERADAMENTE BAJO CO SU SAMPACHO Aº DE BAJO LG AT O SUCO JI Aº A MALENA BULNES SAN BASILIO Escala 0 10 20 30 km AGOSTO 2000 F Figura 2: Mapa de Peligros vinculados a sistemas fluviales del Centro-Oeste Dpto Río Cuarto. Extraído de Degiovanni et al., 2001. MATERIALES Y METODOS Trabajos de Schumm (1969), Hooke (1995) y Degiovanni et al. (2000) sirvieron de base para la formulación de la hipótesis de trabajo (Figura 3) INTERVENCIONES EN LA FAJA FLUVIAL CAUCE Producción Extracción/Tasa recuperación local RECTIFICACIONES Y CANALIZACIONES Localización Borde erosivo Borde acumulación Manual Mecanizada Carga tractiva Profundidad Indicador Estado Proceso - Amplitud de meandros Tipo de obra Localización Obras complementarias Producción Localización Forma de extracción Perfil longitudinal + Erosión margen + Sedimentación Erosión lecho Inundación Contaminación + Area migrada + Riesgo + EXTRACCION DE ARIDOS procesos Positiva Potencia Negativa Incidencia Indicador Presión EXTRACCION DE ARIDOS TERRAZAS Pendiente Sinuosidad Formas de lecho - + + Riesgo erosión márgenes Media Selección + Riesgo de Incisión vertical + + + Competencia % finos + - Rugosidad + Riesgo Inundación + Valor estético del paisaje - CALIDAD DE VIDA Figura 3: Modelo conceptual que relaciona geoindicadores de presión-estado utilizados en el monitoreo de Riesgos Naturales vinculados a sistemas fluviales. Modificado de Degiovanni et al., 2000. - - Los sistemas fluviales de la zona exhiben una tendencia general a la profundización que se vincula regionalmente a causas naturales (tectónicas). Las intervenciones antrópicas como rectificaciones, canalizaciones y extracciones de áridos de canal provocan un aumento local de la energía de la corriente que se manifiesta en aumento en la migración lateral e incisión vertical del canal en las proximidades de las mismas. Los geoindicadores de estado que mejor reflejan estas modificaciones son variaciones en el perfil longitudinal, diseño en planta, y propiedades de la carga en suspensión y de fondo. Sobre esta base y utilizando conceptos de Berger (1996) y Osterkamp y Schumm (1996), se seleccionaron los geoindicadores a medir. El tipo y frecuencia de monitoreo de los geoindicadores difiere en los tres cursos analizados, no sólo porque son distintos los procesos que se intentan monitorear, sino porque la disponibilidad de datos y el interés de disponer de información de algunos sectores por parte de algunos organismos, hicieron que, hasta el presente, se volcaran los esfuerzos en el río Cuarto. Geoindicadores de Presión Se consideraron como tales la minería de áridos y las intervenciones en el cauce. La actividad extractiva fue valorada en términos de volúmenes extraídos, localización y forma de extracción. Volumen de extracción de áridos: los datos provienen de las declaraciones juradas de los productores a organismos oficiales y del monitoreo de campo en las principales explotaciones. los valores difieren ampliamente entre sí, por lo que se consideran solamente como estimativos. Localización: se evaluó la posición de la explotación en relación al diseño en planta y sección transversal. La información se obtuvo de fotografías aéreas y control de campo. Forma de extracción: manual o mecanizada. Para las intervenciones de cauce se consideró el tipo de obra, la localización y las obras complementarias. Geoindicadores de Estado A.- Morfológicos: Para determinar estos geoindicadores se efectuaron mediciones de campo (perfiles longitudinales, secciones transversales, planimetría de meandros, etc.) al final del período de estiaje y con posterioridad a las máximas crecidas, como así también análisis histórico comparativo del material aerofotográfico e imágenes satelitales. Los geoindicadores medidos son: área migrada, amplitud - longitud y radio de curvatura de meandros, sinuosidad, formas de lecho y tasa de erosión retrocedente. B.- Sedimentológicos: Se analizaron muestras de sedimentos de fondo (canal y de barra) aguas arriba, aguas abajo y en el mismo sitio de las principales intervenciones. En laboratorio se efectuó el tratamiento de las muestras extraídas para su posterior análisis estadístico. con el propósito de observar las variaciones de los parámetros seleccionados (Estadísticos de posición (C, Mz, 84) y de tendencia central (selección(S)) C.- Hidrológicos: Para las tres cuencas no se disponen de registros históricos sistemáticos de caudales por lo que sólo se utilizan datos discontinuos de caudales instantáneos estimados. En el río Cuarto y Aº El Gato se han instalado recientemente limnígrafos y transductores de presión. Geoindicadores de Respuesta Se relevaron las acciones de distintos organismos tendientes a mitigar procesos que impliquen riesgos. RESULTADOS Río Cuarto El río Cuarto drena un área de aproximadamente 250 Km2 y es el sistema fluvial más importante de la región. En la cuenca media, vinculado al diseño meandriforme y a la litología presente en sus márgenes, desarrolla importantes procesos de migración lateral, al mismo tiempo que manifiesta una notoria tendencia a la profundización. El sector analizado se sitúa en las proximidades de la ciudad de Río Cuarto, donde afloran secuencias del Pleistoceno superiorHoloceno caracterizadas por una alternancia de sedimentos eólicos y fluviales con diferente grado de cementación. El curso presenta diseño meándrico de baja sinuosidad, localmente rectilíneo, con patrones entrelazados sobreimpuestos. Su lecho es areno gravoso. Posee una tasa de renovación de 750.000 m3/año (Sacco, 1985). La pendiente general es de 0,37 % y un ancho promedio entre 90 y 120 metros, a excepción de algunos tramos entoscados donde se reduce a 60-70 m. El régimen hidrológico es torrencial, controlado por las precipitaciones de cuenca alta, y el caudal varía desde 1,7 m3/seg, en estiaje, hasta 250, 700 y 2000 m3/seg, en crecidas anuales, decenales y centenarias con varios picos menores anuales de 60 m3/seg. En los años analizados las crecidas más importantes ocurrieron en 1979 y 1998, con caudales instantáneos del orden de los 700 y 500 m3/seg. En 1985, 1992 y 2000, se registraron crecidas del orden de 300 m3/seg. Los procesos activos más importantes, la erosión lateral y la profundización, motivaron la realización de distintas obras como espigones, forestación, dragado, e importantes rectificaciones (canalización meandro III, 1993-1994, del X en 1996 y Sector Pte Antártida en 1993) (Fig. 4). Cuando fue posible se midieron los indicadores en dos series temporales (1970-1989 y 1989-2000) que representan dominio de minería sobre obras de control y viceversa para intentar precisar la relación causa-efecto. Las mediciones, en general, se localizaron en tramos próximos (100-3000 m) a las principales areneras (16,13, 4, 3 y 2, Figura 4) MAPA CON UBICACION PERFILES LONGITUDINALES, SECTORES DE CONTROL PERMISIONARIO DE ARIDOS E INTERVENCIONES ANTROPICAS TRAMO URBANO Y PERIURBANO DEL RIO CUARTO A 16 I II Evolución de la producción 1975-2000 III Meandro Sector Pendiente (%) LA PA AN EC M 15 IV A IC 12,39 A C B 12 2 100M W V 14,5 m VI E 11 0,07 m 0m a Córdoba 0 13 B 11,5 m D 1975 1980 1985 1990 2000 1995 1682,6 m 0 100 500 1000 m 9 Levantamiento Diciembre 2000 0.24 0.51 0.12 0.26 0.70 0.94 0.20 0.69 0.56 0.79 0.28 0.24 A B C D A B C D A B C D 16 14 R E F E R E N C I A S 10 13 Traza 1979 ia ar 8 C a Puente Islas Malvinas F. C. N. la Vil M Ferrocarril Traza 1989 Camino pavimentado Traza 2000 Canal rectificado C. Permisionario Extracción de Aridos 5 A Sector de detalle IX Meandro ESCALA VERTICAL PERFILES EXAGERADA POR 10 C B 25 0 W D 50 m IX E VII Escala horizontal 7 9.04 m 2.63 m 0 XIII ires W 3.62 m res a Bs Ai Puente Antartida Argentina 2 5 XIV XV 500 m XVI Levantamiento Diciembre 2000 2.06 m 0 50 100 m E W 4.12 m Escala horizontal E Escala Horizontal 917.17 m 100 A uen os A XII F 0 4 aB XI IC D VIII Pte Ferroviario AN 5,11 m E A 3 M EC AN M EC PA LA 6,013 m X 6 Puente Nuevo PA LA IC A RIO CUARTO Pte carretero ESCALA GRAFICA 1 2 km 0 A 0 B 50 100 C 200 m D 1.67 m 662.27 m Escala Horizontal 1 Levantamiento Febrero 2001 Figura 4: Mapa que sintetiza los sectores monitoreados y los resultados de algunos geoindicadores analizados. Geoindicadores de Presión: -Minería de áridos: Las explotaciones de áridos se localizan fuera del ejido urbano de la ciudad de Río Cuarto en cumplimiento de ordenanzas municipales. (Fig. 4). Existen 16 explotaciones que extraen material del cauce en forma manual o mecanizada de las cuales sólo 5 tienen producción significativa. a- Volúmenes de extracción de áridos La distribución para el período 1975-2000 se presenta en la Fig. 4 donde se puede observar un primer período donde la producción fue marcadamente superior (hasta 250.000-300.000 m3/año en 1985) aún así, estos valores estuvieron muy por debajo de la tasa de recuperación estimada del río (750.000 m3/año, Sacco, 1985). b- Localización: De los 16 permisionarios analizados, en general la mayoría se sitúan en tramos meándricos, dominantemente en bordes internos de meandros y tramos de inflexión y, sólo las areneras 3 y 2, en bordes externos. Las explotaciones no mecanizadas se ubican en los bordes de acumulación. -Intervenciones en el cauce Las intervenciones en el cauce del río Cuarto en la mayoría de los casos fueron realizadas para disminuir el riesgo de erosión de márgenes y, en la base de los puentes, para proteger las pilas de los procesos de profundización. Entre las obras menores pueden citarse construcción de espigones, forestación de márgenes y dragado del canal. Las obras mayores comprenden tres rectificaciones del curso a través de canalizaciones excavadas sobre materiales areno-gravosos, sin obras de atenuación complementarias. La primera de ellas se llevó a cabo en el 1993/1994 en el meandro III (Figura 4), la segunda se puso en funcionamiento en 1996 y rectifica el meandro X (Figura 4), mientras que la tercera se realizó en el meandro XIV (Figura 4) en 1994 donde se desplazó el curso hacia el centro de la estructura del Puente Antártida Argentina, mediante la construcción de un canal en tosca, de mayor pendiente y menor sección transversal que el canal original (Degiovanni, et al., 1998). PHI Geoindicadores de estado: a- Sedimentológicos :Estadísticos de posición- Estadísticos de tendencia central Variación de la Selección Variación del tamaño medio Canal -1,40 -1,20 -1,00 -0,80 -0,60 -0,40 -0,20 0,00 0,20 0,40 Barra Canal 1,70 1,50 1,30 1,10 0,90 0,70 0,50 16 14 4 3 2 16 14 4 3 2 PHI Figura 5: Síntesis de la variación de tamaño medio (media) y selección (Desvío) del material. Los datos corresponden de a pares a: aguas arriba-arenera-aguas abajo. Los números representan la arenera correspondiente. L = lecho, B = barra 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80 Paleocanal Canal 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 Muestra Figura 6: Diagrama de variación de rugosidad (84) en escala PHI. En las abscisas se representa un sector de detalle donde se ubican dos areneras y una rectificación. Los rombos vacíos corresponden a datos de las areneras 4 y 3. Barra % Figura 7: Distribución en porcentaje en peso del material pelítico. En las abscisas se representan las areneras en el sentido del escurrimiento. 1,4 1,2 1 2 3 4 14 16 0,8 En los indicadores sedi0,6 mentológicos si bien no se observó un marcado patrón de 0,4 modificación se pueden esta0,2 blecer, en el lugar de la inter0 vención o próximo al mismo, tendencias a disminuir la proporción de material pelítico, aumentar el tamaño medio, la selección y la rugosidad, mientras que la competencia no se modifica. Estos cambios pueden interpretarse como aumento local de la energía y turbulencia del agente que provoca el lavado de las fracciones más finas. Por otra parte la tendencia general de aumentar la proporción de finos aguas abajo en cualquier sistema fluvial, en este caso se observa invertida, fenómeno que puede interpretarse como una sumatoria de pérdidas por aumentos locales de la turbulencia debido a las intervenciones (rectificaciones y extracciones). En la rectificación del Meandro X se produce sedimentación de finos principalmente porque ya se ha recuperado la pendiente general y por estar situado aguas abajo de una sección transversal angosta con fuerte control litológico (Villegas et al., 2000). b) Morfológicos: migración lateral, diseño en planta y variaciones en el perfil longitudinal. En la Fig. 8 se presentan los valores de áreas migradas y geometría de meandros para las series temporales analizadas. Sección N° VI VIII IX XII XIII Período (año) 70-89 89-00 70-89 89-00 70-89 89-00 70-89 89-00 70-89 89-00 89-00 Margen Área (km2) Longitud (m) Amplitud (m) Radio (m) Observaciones Extensión 0.256 Disminuyó Aumentó Disminuyó Ligera traslación 0.063 Constante Constante Constante 0.028 Disminuyó Aumentó Disminuyó Traslación y extensión 0.010 Disminuyó Aumentó Disminuyó Rotación aguas abajo 0.029 Constante Constante Constante Traslación ligera al N. 0.097 ------Nuevo meandro. 0.077 Disminuyo Aumenta Disminuyo Extensión del meandro 0.083 Disminuyo Disminuyo Aumento Extensión y rotación 0.029 Constante Constante Constante Leve desplazamiento 0.087 ------Nuevo meandro 0.037 Disminuyó Aumentó Disminuyó Extensión Fig. 8: Variación de algunos geoindicadores en los meandros más activos. Izquierda Izquierda Izquierda Izquierda Izquierda Derecha Izquierda Izquierda Izquierda Derecha Considerando la sinuosidad (S) pueden definirse tres tramos,: 1)Tres Acequias-Puente Islas 1.11 SINUOSIDAD (1970)a 1.15 (2000); 2) Puente Islas Malvinas-Puente SECTOR 1970 1989 2000 Ferroviario: 1.05 (1970) a 1.03 (2000); 3) Puente FeA 1.27 1.37 1.06 rroviario-aguas abajo Puente Antártida Argentina: 1.2 B 1.07 1.23 1.14 (1970) y 1.25(2000). En el primer y tercer tramo y, C 1.00 1.06 1.01 vinculado a las explotaciones, se realizaron análisis de D 1.06 1.16 1.32 detalle de las variaciones históricas de la sinuosidad en E 1.13 1.28 1.38 F 1.26 1.27 1.29 6 sectores (Fig. 4), cuyos resultados se muestran en la Fig. 9: Variaciones de la sinuosidad. Fig. 9. La morfología de lecho no presenta variaciones marcadas, en cuanto al número y tipo de barras, aguas arriba y aguas abajo de los sectores intervenidos. La única excepción es la arenera 2, en el sector XV (Fig. 4), donde no se observaron depósitos de lecho aguas abajo de la misma. En la Fig. 4 se presentan las variaciones del perfil longitudinal en tres posiciones diferentes que representan tramos con distinto grado de intervención. Los indicadores morfológicos muestran, en la primera serie temporal, un aumento de la sinuosidad y amplitud de meandros, efecto que debería esperarse en tramos donde se extraen importantes volúmenes de áridos (Schumm, 1969). Pero no fue posible relacionar directamente estos cambios con la presión, fundamentalmente minería, ya que se registran incluso en sectores no intervenidos y, en segunda lugar, porque los volúmenes extraídos estuvieron muy por debajo de la tasa de recuperación del río (Sacco, 1985). En la segunda serie, el comportamiento de los indicadores morfológicos es más variable (Fig. 8 y 9); la sinuosidad diminuye y aumenta, respectivamente, en posiciones aguas arriba y abajo de tramos rectificados, observándose también un incremento en algunos sectores vinculados a minería en terrazas (tramo D, fig. 4). El marcado incremento en áreas migradas aguas abajo del Puente Ferroviario se interpreta como provocado por las dos rectificaciones realizadas en ese tramo. Las variaciones de pendiente en el perfil longitudinal muestran sólo una leve afectación en el lugar de extracción, que se recupera en corto espacio. Geoindicadores de respuesta: Varios son los intentos realizados desde el municipio y/o gobierno provincial para dar respuesta a los problemas vinculados a la dinámica del río entre los que merecen mencionarse: la creación de una Comisión Municipal Honoraria para la Defensa de las Márgenes que tiene a su cargo la ejecución de intervenciones menores; la aprobación de distintas ordenanzas que reglamentan la localización de actividades mineras y limitan los volúmenes de extracción; la conformación de comisiones municipales multisectoriales para diagnosticar y proponer alternativas de integración río-ciudad (PERC 2000); la elaboración e instrumentación de un Plan de Ordenamiento de las Costas del río (2002) en el que se incluye la construcción de 2 a 3 azudes niveladores para la atenuación de la incisión vertical en la base de los puentes y generación de espacios recreativos y la ejecución por parte de organismos provinciales de intervenciones de cierta envergadura (como rectificaciones y canalizaciones) para mitigar focos erosivos en sitios de alto riesgo. -Arroyos Las Lajas y del Gato Los arroyos Las Lajas y del Gato, que drenan cuencas de aproximadamente 50-60 Km2, tienen sus áreas de cabeceras en el extremo sur de las Sas de Comechingones, mientras que sus sectores medios y bajos se desarrollan en la llanura pampeana sobre secuencias cuaternarias fluvio-eólicas de alta susceptibilidad de erosión, a excepción de algunos niveles entoscados. Al igual que otros cursos de la región, presentan redes en vías de integración con varias discontinuidades en su perfil longitudinal (hasta 20 m de desnivel), y tramos de alta movilidad lateral. Hasta las primeras décadas del siglo XX estas cuencas estaban desagregadas en otras menores y, a partir de ese momento, por razones naturales y antrópicas, comienzan a integrarse a través de capturas, desbordes o conexiones artificiales, reinstalándose, en varios sectores, sobre antiguas redes fluviales. Los caudales de estiaje son del orden de 0,4 m3/seg mientras que, los de crecidas extraordinarias alcanzan valores de hasta 30 m3/seg. Los tramos sujetos a monitoreo, en ambos cursos, se situan en posiciones de cuenca media donde los procesos de ajustes son más activos y afectan a importantes vías de comunicación y servicios. Los sectores analizados, tanto del arroyo Las Lajas como del Gato, se reducen a una llanura de inundación y un pequeño canal de estiaje, limitado por barrancas de altura variable entre 15 m y 20 m, el ancho de los valles es del orden de 70 m mientras que el canal no supera los 5 m. Los tramos presentan sinuosidad moderada a baja con cabeceras de retroceso de aproximadamente 18 m de altura. En estas cuencas se consideró prioritario comenzar a efectuar un seguimiento de geoindicadores de estado que permitieran analizar la modalidad y velocidad de los procesos de migración lateral y evolución de cabeceras de retroceso. En los saltos y meandros seleccionados se realizó, al inicio del proyecto (1999), un levantamiento planialtimétrico con estaqueado que sirviera como referencia para las futuras mediciones sistemáticas, las cuales se presentan en las figuras 12 y 13. Para ampliar la serie temporal se utilizaron además fotografías aéreas e imágenes satelitarias de diferentes años. Arroyo Las Lajas Arroyo Del Gato Cruce ruta Nº 8 N REFERENCIAS REFERENCIAS Margen al 08/2000 Ruta Nº 8 Puente Margen 1970 Margen 2002 Margen 1978 Area migrada Margen al 02/2001 0 50 100 Margen al 03/2002 150m 0 5 10 20 40m Figura 12: Ejemplos de meandros monitoreados donde se observa la variación de los mismos en distintos años. PERFIL ESQUEMATICO SALTO LA CAROLINA - A°LAS LAJAS 1999 al 2001 1989 1977 1978 1970 18 m 75 m 285 m PERFIL ESQUEMATICO SALTO A° EL GATO 1999 1989 2000 1978 1977 2001 16 m aprox 800 m aprox 2000 m Retroceso ocasionado por creciente del verano de 1978 1970 Posición del frente de retroceso para el año indicado Figura 13: Variaciones de las principales cabeceras de retroceso monitoreadas. Se determinaron ritmos de retroceso del orden de algunos centímetros a pocos metros/año, en períodos normales, y de 200 a 1200 m en eventos de crecidas extraordinarias, de la misma manera, tasas similares de migración lateral en períodos normales, alcanzando hasta 50 m en eventos extraordinarios. A pesar de que los resultados obtenidos hasta el presente corresponden a datos discontinuos, permiten deducir que los procesos de ajuste en estos cursos responden principalmente a causas naturales, tanto climáticas como tectónicas y, subordinadamente, a intervenciones antrópicas, fundamentalmente variaciones en el uso de la tierra. El Aº Del Gato está canalizado desde el comienzo de la década del 60 y, si bien esto ha generado profundización en su cuenca baja, la incidencia en el tramo monitoreado aún no puede ser precisada. En ambos arroyos, y como respuesta a los procesos descriptos, organismos provinciales han llevado a cabo obras de protección en puentes y en la actualidad se está ejecutando una importante obra en la cabecera del salto del Aº Del Gato. CONSIDERACIONES FINALES Los indicadores de presión y estado seleccionados son sensibles, a pesar de que se considera necesario ajustar la frecuencia y confiabilidad de algunos datos. Para que esto sea posible se necesita mayor respuesta desde organismos oficiales que permitan la sistematización y sostenimiento de la medición de indicadores mas allá del tiempo de duración de un Proyecto de Investigación desarrollado en una Universidad. Ello sin entrar en consideración de la factibilidad económica necesaria para llevar adelante el monitoreo. En relación a las respuestas derivadas de los organismos responsables, en muchas oportunidades fueron exitosas, pero en algunos casos, especialmente cuando se trataron de obras de cauce de mayor envergadura, se convirtieron en instrumentos de presión, ya que se ejecutaron con insuficiente conocimiento del sistema fluvial intervenido. BIBLIOGRAFIA - Berger A., (1996). "The geoindicators conceptand its application: an introduction." En Geoindicators, Assessing rapid environmental changes in earth systems. 1-14. Ed. Bezer. - Degiovanni, S., M. Villegas y N.Doffo (1998). "Auditoría Ambiental: Efectividad de las obras de mitigación de procesos erosivos en el río Cuarto". II Reunión Nacional Geología Ambiental y Ordenación del Territorio. Vol. único. 56-63. - Degiovanni, S., M. Villegas y N. Doffo (2000). “Actividad Humana /Procesos Geomorfológicos: Incidencia en la calidad de vida de la ciudad de Río Cuarto, República Argentina.” V Seminario Latinoamericano de Calidad de Vida Urbana. 4 al 9 de Septiembre de 2000. Chillan, Chile. - Degiovanni, S., M. Villegas y N. Doffo (2000). “ Rectificación de meandros: evolución del perfil longitudinal de un tramo del río Chocancharava, prov. Cba.” En “Uso y Preservación de los Recursos Hídricos en los Umbrales del siglo XXI”, Edición en CD ROM, ISBN 98799083-4-1. Ed. IRHi –FCEyT-UNSE. - Degiovanni, S., M. Villegas, N. Doffo y C. Eric (2001). “Monitoreo de sistemas fluviales mediante la aplicación de geoindicadores de estado de peligrosidad”. Actas Resúmenes I Simposio Internacional sobre Geoindicadores. Página 36. Marzo 2001, Mar del Plata. - Hooke J.M. (1995). “Processes of channel planform changes on meandering channels in the U.K.” In Changing River Channels, pp.86-115. Ed. GurnellA. Y G. Petts. Wiley. - Osterkamp W.R. y S.A. Schumm (1996). "Geoindicators for the river and river-valley monitoring". In Geoindicators, Assessing rapid environmental changes in earth systems. Ed. Bezer. - Sacco J.C. (1985). "Cuenca hídrica del río Cuarto y su relación con la extracción de áridos" Informe elaborado para la Cámara de Areneros y Mineros de Río Cuarto y Zona. - Schumm S. A. (1969). " River Metamorphosis". ASCE J.Hydraul. Div. 95(1):255-273. - Villegas, M.,G. Villlalba y S. Degiovanni (2000). “Parámetros texturales como geoindicadores de la respuesta de sistemas fluviales ante intervenciones antrópicas”. II Taller sobre Sedimentología y Medio Ambiente. Agosto 2000, Buenos Aires . Actas I: 61-62.