TEMA 9. LOS TEXTOS CIENTÍFICO-TÉCNICOS: CARACTERÍSTICAS, RASGOS LINGÜÍSTICOS Y ESTRUCTURAS TEXTUALES 1. CONCEPTO Con el nombre de textos científico-técnicos designamos al conjunto de discursos producidos en las ciencias exactas, físicas y naturales, concebidas como estudio de la realidad física (ciencias), así como aquellos en los que se explica la aplicación de esos conocimientos en la transformación de la realidad (tecnología). Aunque sirven de vehículo, unos y otros, para transmitir conocimientos sobre la realidad externa (teorías, investigaciones, descubrimientos, funcionamiento de máquinas...), su destinatario no es en la mayoría de los casos toda la sociedad: el lenguaje científico y técnico se ha convertido en una auténtica lengua de grupo (jerga), sólo accesible para quienes tienen una preparación conceptual y terminológica adecuada. De hecho, sólo los especialistas en una disciplina (matemáticas, medicina...) pueden en ocasiones interpretar los mensajes de las mismas. Con todo, presentan unas características comunes y unos rasgos lingüísticos determinados por éstas que se corresponden, en general, con el nivel CULTO en su registro FORMAL. 2. CARACTERÍSTICAS DE LOS TEXTOS CIENTÍFICO-TÉCNICOS 2.1. La función lingüística predominante es la referencial, pues su objetivo es la información objetiva y fidedigna. Pueden aparecer la metalingüística (para expresar significados de los términos, en las definiciones) y la apelativa (en los enunciados de los problemas, instrucciones, para involucrar al lector en los procesos explicados…). Es menos habitual encontrar recursos literarios, si bien en algunos textos de índole divulgativa (clases, libros de texto, revistas no especializadas, etc.) encontramos símiles o metáforas que se ponen al servicio de la claridad expositiva. 2.2. Suelen utilizar tres niveles de lengua: Un nivel culto utilizado con naturalidad: en la presentación del tema, para conectar de modo ameno con el receptor, aclarar y explicar conceptos... Este nivel es propio de los ensayos de divulgación científica. El nivel culto en su variedad científica (jerga), con un lenguaje preciso, denotativo. Un nivel “formalizado” o de lenguaje artificial: cada ciencia posee su sistema de signos (formulaciones químicas, signos matemáticos, diagramas o esquemas de análisis sintáctico...). Con ellos se logra una máxima objetividad y valor denotativo. En cualquier caso se trata de un código convencional, unívoco y monosémico: se evitan las imprecisiones y la ambigüedad. Es necesaria también la coherencia terminológica. 1 2.3. Cualidades propias del estilo científico OBJETIVIDAD: es una característica fundamental. Al científico le interesan los hechos, los datos, los objetos, las circunstancias. En estos textos no tienen cabida las opiniones no contrastadas ni los sentimientos del emisor. UNIVERSALIDAD Y CONVENCIONALIDAD: entre los científicos existen convenciones sobre el uso del léxico y de las estructuras textuales, de modo que sean fácilmente reconocibles independientemente de la lengua que se use. Así ocurre con las definiciones de los términos (por ejemplo, la palabra hierro presenta diferentes significados en los distintos idiomas, pero en el lenguaje científico siempre será “elemento químico, metálico, de número atómico 26”). Lo mismo ocurre, por ejemplo, con la estructura de un artículo científico, con el lenguaje informático, etc. REVISABILIDAD: el lenguaje científico está sometido a una revisión constante y ello determina los cambios constantes en el léxico o en los significados de los términos: El concepto de átomo, entendido durante siglos como partícula mínima de la materia, hubo de cambiar su significado al descubrirse la existencia de los quarks; en Informática los tecnicismos aparecen y desaparecen con inusitada rapidez. VERIFICABILIDAD: en la ciencia, las investigaciones y los resultados tienen que poderse demostrar y comprobar: una idea acertada puede perder validez si no es verificable por el lector. CLARIDAD Y PRECISIÓN: es necesario evitar ambigüedades y malentendidos. De ahí el uso frecuente de fórmulas y símbolos (de significado único), la monosemia y la especialización del léxico, el empleo de unas estructuras sintácticas que contribuyan a la comprensión y toda una serie de recursos lingüísticos (definiciones, aclaraciones, ejemplos...) y no lingüísticos (esquemas, gráficos, ilustraciones...). Dependiendo del destinatario al que vayan dirigidos y de la situación comunicativa, los textos científicos sacrificarán en ocasiones algunas de estas cualidades de su estilo en beneficio de otras: no tiene la misma precisión un texto divulgativo, dirigido a un público amplio, que uno académico o especializado. En los dos últimos primará la precisión sobre la claridad. En el primero, será al revés. En los textos de carácter divulgativo abundan las repeticiones, las definiciones de conceptos, los apoyos gráficos, los ejemplos… En los especializados hay un mayor número de tecnicismos, formulaciones complejas, simbología específica…En suma, no se dan en la misma medida todos los rasgos expresivos en todas las variedades del discurso científico1. 3. EL LENGUAJE EN LOS TEXTOS CIENTÍFICO-TÉCNICOS 3.1. Las características mencionadas determinan unos rasgos lingüísticos propios que son, entre otros, los siguientes: VER CUADRO 1 Atendiendo al CANAL, cabe distinguir también entre textos orales (conferencias, ponencias en congresos especializados, exposiciones en clase, reportajes televisivos...) y escritos (ensayos, monografías, artículos en revistas especializadas, publicaciones didácticas, manuales, prospectos, reportajes en prensa escrita...). 2 PRECISIÓN UNIVERSALIDAD OBJETIVIDAD CLARIDAD Uso de tecnicismos (son monosémicos, precisos y convencionales). Forman una terminología (términos vinculados a una disciplina, escuela o teoría determinada) CORRECCIÓN El texto se ajusta a las normas determinadas para la lengua: nivel culto formalizado. Sencillez sintáctica y léxico-semántica: Predominio de coordinadas y yuxtapuestas. Subordinadas adjetivas explicativas (para aclarar conceptos, sobre todo en textos divulgativos) y especificativas. Incisos aclaratorios (entre comas, rayas o paréntesis) Aposiciones explicativas Uso de conjunción “o” como explicativa o con valor de equivalencia Definiciones, aclaraciones o resúmenes (tras dos puntos) Enlaces explicativos (es decir, o sea...) Subordinadas adverbiales para aclarar la relación lógica entre los hechos (causa, consecuencia, finalidad, condición...) Repetición de palabras (su función es aclarar conceptos, no el énfasis) Elementos ordenadores del pensamiento (marcadores textuales: conectores) Se diluye la importancia del sujeto: Oraciones con entonación enunciativa (función referencial de la lengua) Oraciones impersonales, pasivas reflejas o pasivas perifrásticas Nominalización de frases verbales y del infinitivo Se destacan hechos y datos: Adjetivos especificativos, generalmente pospuestos Proposiciones de relativo especificativas Complementos preposicionales del nombre Uso predominante del indicativo (modo de la realidad) / subjuntivo en las subordinadas Se concretan circunstancias de los procesos: Complementos circunstanciales y proposiciones subordinadas adverbiales (tiempo, lugar, modo...): a menudo uso del gerundio, infinitivo y participio al principio de la frase con valor circunstancial. Procedimientos lingüísticos: Uso del artículo con valor generalizador Uso del presente gnómico (atemporal) y sociativo (implica al lector) Tecnicismos. Permeabilidad a los préstamos No lingüísticos: Códigos específicos, dibujos... lenguajes artificiales: símbolos, gráficos, 3 3.2. Los lenguajes específicos: Es propio de la ciencia el uso, junto al código verbal, de otros códigos especializados que son exclusivos de estas disciplinas: son los sistemas formalizados de SÍMBOLOS. Se denomina SIMBOLOGÍA a un conjunto definido de signos gráficos que determinadas disciplinas científicas utilizan para representar simplificadamente conceptos propios de su materia (el símbolo de la suma, de la multiplicación, de la raíz cuadrada...). Son muy útiles porque: Son convencionales: se han creado por acuerdo entre los que se dedican a una disciplina y por ello constituyen el mecanismo que más claramente contribuye al la universalidad del lenguaje científico (se comprenden en cualquier lengua). Son absolutamente monosémicos, lo que contribuye a la claridad, precisión y universalidad del discurso científico. Permiten crear secuencias completas (fórmulas) que equivalen abreviadamente a complejos enunciados científicos. Su carácter formal y convencional hace que puedan ser utilizados en disciplinas diferentes. Por ejemplo, hay símbolos que sirven para formulaciones en matemáticas y en lógica. Los llamados LENGUAJES FORMALES, a diferencia de los símbolos, no son representaciones de la lengua natural, sino códigos en sí mismos, con reglas sintácticas y de interpretación propias (por ejemplo, los lenguajes de programación informática: Basic, Cobol, Pascal...). 3.3. Creación terminológica en el lenguaje científico: los tecnicismos Los procedimientos más utilizados en la formación de tecnicismos son: A partir de lenguas clásicas (CULTISMOS griegos y latinos). Son muy utilizados, debido a la universalidad que requiere el lenguaje científico. Se pueden utilizar: a) Lexemas griegos: citoplasma, cloro, ósmosis, anacoluto, anorexia, anatomía... b) Lexemas latinos: colombicultura (cría de palomas), pústula (ampolla)... c) Híbridos de griego y latín: bígamo, espectrógrafo, pluviómetro, anemómetro... A estos se pueden aplicar procesos como la derivación (apendicitis...), la composición (neuralgia...), la parasíntesis (analgésico...) A partir de la propia lengua, utilizando lexemas ya existentes en ella, a los que se aplican los procedimientos comunes: derivación (cigüeñal), composición (cuenta-revoluciones), parasíntesis (alunizaje, desfibrilador) o acrónimo (SIDA, TAC). 4 A partir de raíces o sufijos propios del lenguaje científico: lexema + OL=nombre de los alcoholes (etanol...); -ano (metano, butano...), -ito (sulfito...), etc. A partir de lenguas extranjeras, especialmente del inglés. En este caso se trata de PRÉSTAMOS, y, según cuál haya sido el procedimiento, podemos hablar de: xenismo (si se adopta la forma, la pronunciación y el significado): hardware; adaptación (si se adapta el término a las reglas de nuestra lengua): escáner; calcos (si se traduce el significante literalmente a nuestra lengua): navegador. 4. ESTRUCTURAS TEXTUALES La CLARIDAD y la COHERENCIA son especialmente importantes en el discurso científico, porque una adecuada estructuración de los contenidos facilita la comprensión de temas que de por sí pueden entrañar dificultad, y porque suele haber un acuerdo más o menos tácito entre los especialistas acerca de cuáles deben ser las partes que configuren este tipo de discursos, qué ha de incluirse en cada una o incluso cómo deben presentarse gráficamente (numeración de epígrafes, notas al pie o al final, referencias bibliográficas, etc.). En todo caso, se procura evitar todo tipo de digresiones o interrupciones del razonamiento que dificulten la progresión temática. Aun así, los esquemas estructurales de los textos científico-técnicos suelen ser muy variados, si tenemos en cuenta la variedad de discurso utilizada: DEMOSTRACIÓN CIENTÍFICA. Es característica de los textos especializados, aunque en algunos textos didácticos y académicos puede aparecer de forma resumida. Se trata de un discurso argumentativo que se propone, tras debatir un problema, probar y demostrar una determinada tesis. La estructura más usual de este tipo de texto es: Introducción – desarrollo o cuerpo argumentativo – conclusión. A su vez, el cuerpo argumentativo puede responder a distintos modelos de organización: INDUCTIVO (datos > análisis de los datos > hipótesis > comprobación > tesis) y DEDUCTIVO (tesis > reflexión > conclusiones y casos particulares) son los más usuales. EXPLICACIÓN DE TEORÍAS. Aparece sobre todo en textos académicos y divulgativos. Se utiliza fundamentalmente la exposición. También pueden aparecer otras formas de discurso: breves argumentaciones, descripciones técnicas, fragmentos narrativos para relatar experimentos o para recordar la evolución de los planteamientos científicos previos. Son frecuentes los resúmenes, listados, clasificaciones, ejemplos... DESCRIPCIÓN TÉCNICA. Es característica de los textos didácticos (por ejemplo, las guías sobre flora y fauna de un país o región) y de los que tienen como finalidad explicar las características de construcciones o productos tecnológicos (el prospecto de un fármaco, el manual de un aparato electrónico, etc.). En cuanto a su estructura, cabe señalar que se presentan 5 ordenadas las características del objeto o proceso descrito, con gráficos e ilustraciones que sirven de apoyo. INSTRUCCIONES TÉCNICAS. Son habituales en los prospectos de medicamentos, en los manuales de uso de aparatos, de programas informáticos, etc., aunque también pueden encontrarse en propuestas de ejercicios, exámenes, etc. Su finalidad es enseñar al receptor, no ya un concepto teórico, sino su aplicación y manejo en circunstancias concretas. La estructura de estos textos se atiene al orden de los pasos que se han de seguir. En cualquier caso, Cabe señalar que los textos objeto de comentario serán de carácter divulgativo, lo cual no impide que aparezcan tecnicismos, voces jergales, estructuras sintácticas tendentes a la objetividad, adjetivos y subordinadas que complementan y aclaran el significado de las voces científicas, etc. También podemos encontrarnos ante textos periodísticos o expositivos que, sin ser científicos o técnicos, se refieren a hechos, descubrimientos o individuos relacionados con el ámbito científico o tecnológico, por lo que tendremos que mencionar algunos de los rasgos que se explican en este tema, pero habremos de atenernos a los rasgos pragmáticos (comunicativos) y estructurales (distribución de los datos) característicos de la tipología principal. Siguiendo con lo establecido para los temas relativos a la tipología textual, este no se pedirá como desarrollo de contenidos, sino en su aplicación práctica, si es el caso, en el comentario de texto del segundo examen (tipo PAEG). Sí se puede formular alguna pregunta teórica o teórico-práctica en el primer parcial. 6