La gestión económica en el tambo. Parte II

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LA GESTION ECONOMICA EN EL TAMBO. Parte II.
Breve repaso de lo ya visto….
En la entrega anterior, es decir la primera parte, estuvimos enumerando algunos de
los motivos por los cuáles vale la pena hacer gestión, más allá de haber realizado el
correspondiente balance contable anual. Ello debido a que no son herramientas que se
sustituyan sino que se complementan. Y hacíamos el paralelismo con el paciente que
ha decidido hacerse los chequeos correspondientes, de modo de conocer en detalle el
estado de su salud, con sus luces y sus sombras.
Ahora bien, el cuadro de resultados económicos presentado en la primera parte está
referido a la parte de tambo exclusivamente.
Y con eso alcanza…o no…. ?.
Pero el tambo en sí es sólo una parte del sistema. Nos falta referirnos a dos
subactividades más que participan, y son: la crianza o guachera, y la recría.
Y no son sectores menores. Se puede decir, aludiendo a términos futbolísticos, que son
el “semillero” del tambo. De allí saldrán las futuras productoras de leche, las que
jugarán “en primera”!
Y justamente la gestión nos permite analizar por separado cada uno de estas
subactividades, pero también considerar luego el sistema en su conjunto. En cuestión de
semántica, se suele agrupar estos componentes de la empresa en:
* Vaca Total = Subactividad referida al Tambo propiamente dicho.
* Tambo Total = Vaca Total + Crianza + Recría.
Y alguien puede preguntarse: pero y tiene sentido meterse a analizar subactividades ?
No alcanza con saber si la suma algebraica al final del ejercicio fue positiva o negativa ?
Vale la pena la complicación acaso ? Y realmente la vale. Y ahora veremos por qué.
Pero mejor veamos los números de “Las Overitas”…
Que así se llama el campo en cuestión. En el Cuadro 1 aparecen los datos de la
subactividad Crianza de la misma empresa tambera (con varios tambos) del que
habíamos analizado los datos del tambo en la entrega anterior.
Y en Cuadro 2 aparecen los datos correspondientes a la subactividad Recría de dicha
empresa tambera.
Cabe aclarar que cuando aparece el rubro “Labores con maquinaria propia”, está
referido a las labores que realiza el equipo de maquinarias del propio campo, referido a
labores, pero fundamentalmente a las tareas de acarreo de suplementos Y es que se trata
de una empresa que en su gestión analiza por separado, y como actividad intermedia, lo
que suele denominarse “Empresa Maquinarias”. Y al hacerlo, analiza en definitiva si es
el mejor negocio realizar las labores, o parte de ellas, con equipo propio. O si,
eventualmente hay que eficientizar ciertos rubros de gastos de dicha “empresa”, y sin
dejar de comparar estos costos internos con el que significaría hacer dichas labores con
contratistas externos.
Y en el rubro de gastos de la Crianza “Cesiones de leche”, corresponde a las cesiones
de leche que el tambo entrega a la subactividad crianza. Es decir que representa un
ingreso para la subactividad Tambo (que llamaremos en adelante “Vaca Total”), y un
egreso para la subactividad Crianza.
Allí podemos ver que a través de la gestión podemos conocer los diferentes
componentes del costo. Y considerados de varias maneras: como importe total, como
importe por cabeza, como importe/hectárea, como porcentaje del costo total, como
porcentaje que representa sobre el valor de mercado de una vaquillona preñada (2.500
$), y como porcentaje sobre el total de la facturación de leche de la empresa en ese
ejercicio. De ese modo permite hacer posteriores análisis, y responder preguntas tales
como: ¿qué porcentaje del costo total de la Recría lo ocupa la suplementación ?, y ¿la
alimentación tomando suplementación + pasto ?. ¿ Qué rubros de gastos son los más
importantes en cada subactividad ?, y focalizar entonces la atención entonces sobre ellos
para detectar luego fortalezas y debilidades de cada subactividad, a incluir en la
posterior Matriz F.O.D.A.
Y, en este caso, al tener en cuenta que por la Recría, en el ejercicio 2006/07 pasaron
614 Vaquillonas, cuyo costo fue de 1.134 $/cabeza (en lugar de los 2.500 $ que valdrían
en el mercado), al referirlo al valor de mercado de 2.500 $/Vq., está dejando un margen
de 1.366 $/Vq. a favor de nuestra Recría.Y, al referir ese valor de 1.366 $/Va., a las 614
Vq. recriadas en el ejerció, y su vez dividirlo por las 473 Has. que ocupó la Recría en
ese ejercicio, representa un margen de la subactividad recría de 1.773 $/Ha, o,
expresado en dólares, un valor de 557 U$S/Ha. (nada despreciable, por cierto !). Visto
de ese modo, la actividad Recría, que muchas veces es cuestionada en su eficiencia y
conveniencia, vemos en este caso que si comparamos su margen con el ingreso que se
hubiera percibido en caso de alquilar esas mismas 473 has. para agricultura, la recría
sigue siendo una actividad interesante y rentable.
En resumen, en este análisis, vemos que esta sumatoria de crianza y recría nos
permite obtener una vaquillona a un valor (1.134 $) que representa el 45 % de lo que
habría que pagar por ella en el mercado (2.500 $). Y además con las ventajas
adicionales ya que: se trata de vaquillonas propias a través de toda su historia, su árbol
genealógico, hechas con la genética deseada, con reposición asegurada en tiempo y
forma cada año, con una sanidad conocida, entre otras ventajas. En definitiva, es contar
con vaquillonas marca líquida para el tambo, con todas las ventajas que ello conlleva.
El semillero anda bien o…..? Y algunas conclusiones jugosas….
En resumen, a través de este análisis sectorizado, podemos: evaluar la eficiencia del
tambo por un lado, y de la crianza y la recría, por otro. Podemos conocer cuál es nuestro
costo de crianza por cabeza, y ello nos dirá, entre otras cosas: vale la pena (eterna
pregunta del cambiante sector lechero), seguir criando a los terneros machos, o en
realidad ello no se justifica y mejor venderlos (e incluso regalarlos, como sucede en las
peores épocas !).
Y yendo a la parte de la Recría, ahí es de vital importancia saber qué costos estamos
afrontando por cada vaquillona que pasó por la Recría. Y especialmente en un momento
en que, con el transcurso del tiempo, y ante el avance de la agricultura, las recrías se han
venido intensificando, y llegando en muchos a casos a “encerrarse”, es decir, en una
suerte de feedlot de hembras del tambo. Alguien podrá además agregar: pero si
encerramos la Recría, agreguémosle además como beneficio o ingreso adicional el costo
de oportunidad de la tierra que ya no utiliza esa Recría, y que ahora se destina a
agricultura !. Es un criterio que se está aplicando cada vez más. Es solamente cuestión
de dejarlo en claro al hacer el análisis correspondiente.
Finalmente, al sumar el costo de la crianza más el de la recría, tenemos el panorama
completo del “semillero” del tambo. Cuánto nos cuesta hacer en ese “semillero” una
vaquillona para que juegue en la primera división del tambo. Y, además, comparar ese
costo interno, con el costo que supondría salir a comprar una vaquillona preñada en el
mercado. Vale la pena entonces seguir “haciendo vaquillonas”, se puede preguntar el
empresario tambero, y en el mercado se pueden obtener aun costo menor…?
En este caso que presentamos, en la Crianza el costo es de 536,85 $/cabeza. Si luego
le sumamos el costo de Recría, que es de 596.63 $/Cabeza, eso nos da un total de
1.133,47 $/cabeza. La pregunta posterior es: ¿ estaremos siendo eficientes o no en
“hacer” una vaquillona en esa empresa de tambos ?. Y si no fuera así, ¿ dónde están los
puntos a corregir ?. ¿ Están en la Crianza ?, ¿Acaso en la Recría ?, ¿O acaso en ambas ?.
Y si observamos los resultados de los cuadros, vemos que el costo total de la Crianza y
la Recría sumadas, no llega al 10 % de la facturación anual de leche de esta empresa
(evidentemente, se trata de un semillero eficiente, sin dudas..!)
Porque también puede ocurrir, en el otro extremo, que tengamos una subactividad
Tambo eficiente, pero detrás haya lastres de una Crianza y/o Recría ineficientes.
“Semilleros” de futuras tamberas a debutar en la primera del tambo, con altos costos, o
alta mortandad en el caso de la Crianza, que terminan por “empañar” en el Resultado
Final de la empresa el desempeño de la subactividad Tambo. Retomando la jerga
futbolística, sería decir algo así como: en la primera división se están obteniendo buenos
resultados, pero en el semillero sigue habiendo problemas !.
Como vemos, no son cuestiones menores las que pueden clarificarse a través de este
análisis pormenorizado de las 3 subactividades que conlleva el tambo.
En próximas entregas iremos viendo lo referido a: Análisis de resultados, Gastos de
Estructura y Administración, Empresa Maquinarias, Matriz F.O.D.A., Comparaciones
Horizontales y Verticales, y finalmente Análisis Patrimonial.
Ing. Agr. Félix Fares
Especialista en Gestión y Presupuesto Agropecuario
Trenque Lauquen
[email protected]
(02392)15528065
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