Historia de España en el siglo XVII

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• Valimiento
Uno de los rasgos más distintivos del siglo XVII español, el valido era un gobernante por delegación real, no
legal, que se inerponía entre el monarca y las instituciones, llegando a tomar decisiones. Inaugurado por
Felipe III, quien encargó el desempeño de sus tareas al Duque de Lerma, uno de los grandes privados junto al
Conde−duque de Olivares. Eran conscientes de la impopularidad de su cargo, y sus sucesores, el Duque de
Uceda y Don Luis de Haro se esforzaron en mantenerse en una situación más discreta. El puesto de privado
era un cargo político al que se accedía por decisión regia, no por tener una determinada preparación.
• Tregua de los Doce Años
Durante el reinado de Felipe III fue imposible llegar a una paz definitiva con la Provincias Unidas de
Holanda, porque los holandeses se negaban a reconocer a Isabel Clara Eugenia como su archiduquesa. Se
llegó a la Tregua de los Doce Años que supuso un reconocimiento de independencia de la parte norte de los
Países Bajos.
• Paz de Westfalia
Tras la intervención en la Guerra de los Treinta Años de Francia, los Habsburgo fueron derrotados, por lo que
se vieron obligados a buscar el fin de las hostilidades. En 1648, con Felipe IV, se firmó la Paz de Westfalia,
que estableció las bases de un nuevo equilibrio europeo en el que España perdió su hegemonía y quedó
reducida a un papel secundario.
• Expulsión de los moriscos (Felipe III)
En el año 1608 tuvo lugar el hecho más destacado de la política interior de Felipe III, la expulsión de los
moriscos. El monarca obligó a salir de los reios hispánicos a varios cientos de miles de personas, a pesar de la
protesta de los señores aragoneses y valencianos, encontrándose sin vasallos dóciles. La causa principal del
destierro era política, pero desde el punto de vista religioso los moriscos no eran un peligro para la fe de los
cristianos. La expulsión fortaleció la seguridad de la nación, pero debilitó la economía de los territorios
afectados.
• El Conde−duque de Olivares y su programa de reformas
En el programa de reformas de Olivares, presentado al hacerse cargo de su poder y recogido en los
Memoriales dirigidos al rey en 1621. y 1625, se encuentras varias novedades e ideas importantes. En la
administración sobresale la formación de las Juntas como órganos de gobierno, precedentes de los ministerios
y de la reforma borbónica. En la economía destaca el proteccionismo a la débil industria española. La reforma
más importante fue la Unificación Jurídica de los reinos peninsulares.
• Unión de Armas
El interés imperialista del Conde−Duque evidenció que Castilla no podía afrontar sola los nuevos conflictos
bélicos en Europa y pretendió involucrar a los demás reinos. Para ello creó la Unión de Armas que distribuía
los costes del ejército proporcionalmente a las posibilidades de cada reino. El proyecto fue rechazado en los
reinos de la Corona de Aragón y dio lugar a la revuelta de 1640.
• Insurrección catalana
La insurrección catalana de 1640 fue originada por el afán de Olivares de hacer participar a Cataluña en la
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guerra contra Francia y por los roces entre payeses y ejército real. El Virrey de Cataluña, Dalmau de Queralt,
no pudo acabar con esa situación, y el 7 de junio fue asesinado por los campesinos que se habían concentrado
en Barcelona (Corpus de Sang). Cataluña se proclamó República independiente. El presidente de la
Generalitat pidió ayuda al Cardenal Richelieu, que a cambio exigió que se nombrara Conde de barcelona a
Luis XIII. La Revolta Catalana no acabó hasta 12 años más tarde, cuando Juan José de Austria venció a los
franceses y catalanes, que volvieron a España conservando sus fueros y privilegios.
• Separación de Portugal
Los portugueses se negaron a acudir a la campaña de Cataluña, depusieron a su virreina y proclamaron rey en
1640 al Duque de Braganza con el nombre de Juan IV. En 1643 cae Olivares, y Luis de Haro casi no toma
represalias contra los territorios sublevados, pero no acalla la insurrección portuguesa, apoyada por Inglaterra
y Francia. Después de muchos años de guerra, Portugal ve reconocida su independencia en el reinado de
Carlos II.
• Neoforalismo (Carlos II)
La monarquía de Carlos II aceptó la multiplicidad política de sus estados (neoforalismo). En correspondencia,
los reinos de la Corona de Aragón consideraron este reinado como una de las mejores etapas. El resto de la
Península vivió uno de los períodos más tristes de su historia.
• Paz de Ryswich: Luis XIV y España
A pesar de las Alianzas que España llevó a cabo con potencias como Inglaterra, Austria, Holanda, que temían
el afán hegemónico del rey español, las tropas de Carlos II se vieron incapaces de detener a los franceses. Sólo
se consiguió, con la paz de Ryswich, que Luis XIV devolviera sus conquistas.
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