Un mundo que es ejemplo de éxito Mundo Verde es una

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Un mundo que es ejemplo de éxito
Mundo Verde es una organización productora de café orgánico, que junto con otros grupos de
agricultores fue puesta como ejemplo a nivel internacional, y es reconocida por su éxito.
Marcela Marroquín / Mynor Toc
Prensa Libre
Lunes 17 de noviembre de 2008
Las 23 mujeres que trabajan en la organización Mundo Verde se esmeran por brindar mejores condiciones de vida a sus familias.
Saben que a través de su esfuerzo podrán dar a sus hijos una mejor educación que la que ellas recibieron.
La organización de mujeres Mundo Verde, localizada en la aldea Loma Linda, Quetzaltenango, fue
reconocida como un proyecto de éxito en el seminario internacional Comunidades indígenas, tierra,
desarrollo e institucionalidad, convocado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación (FAO), el cual se celebró en Chile la última semana de octubre.
Se trata de un reconocimiento al esfuerzo que ha llevado a estas 23 mujeres a posicionarse como una de
las mejores productoras de café orgánico de la región, producto que exportan hacia Estados Unidos,
Nuevo México y Canadá, y ya lograron colocarlo en pasillos de supermercados La Torre.
Solo en el 2007, Mundo Verde vendió 15 mil libras de café. Producen tres clases de café: el de
exportación, el de segunda y el popular, con un valor de Q35, Q25 y Q15 por libra, respectivamente.
Un café especial
La aldea Loma Linda está ubicada en la bocacosta y por ello se le llama “la cintura del café”. Carmelina
Ya, de 50 años, quien es parte de esa organización, dice que se siente contenta de que esa agrupación
haya sido tomada en cuenta como ejemplo de éxito, en el seminario llevado a cabo en Chile.
Explica que en el proceso orgánico utilizan lombrices que convierten los desechos del café en un
fertilizante natural que posteriormente es usado como abono en las plantaciones.
“No ganamos mucho dinero, pero nos alcanza para comprarles cuadernos y libros a nuestros hijos. El
proyecto nos une en causas comunes como la educación de la familia, juntas hemos vivido alegrías y
enojos”, cuenta Ya, una de las líderes del grupo.
Virgilio Reyes, consultor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), que participó en el
seminario en Chile, asegura que Mundo Verde es un proyecto ejemplar, no solo por la calidad del café
que producen sino por haber superado los obstáculos que ellas tienen como mujeres del campo.
“Las tradiciones de cultivo han sido masculinas y a pesar de ello lograron un nuevo espacio constituido
por mujeres”, explica Reyes.
Superando tradiciones machistas
La historia de la asociación de mujeres Mundo Verde inicia desde la fundación de la aldea Loma Linda,
en 1976, cuando los papás de quienes ahora producen el café fueron despedidos de las fincas
cafetaleras donde laboraban como jornaleros.
En ese entonces, la mayoría de las que ahora son madres de familia de cinco y hasta 11 hijos, llegaron en
la espalda de sus madres o caminando en medio de la selva, luego de que el sacerdote español Celestino
Gutiérrez, con el apoyo de entidades internacionales, comprara la finca para 78 familias.
A inicios de la década de 1990 la mayoría de aquellas niñas se casaron y al solicitar trabajo en las fincas
fueron discriminadas por estar embarazadas y no soportar las largas jornadas de trabajo, entonces se
vieron obligadas a quedarse en la comunidad a cargo de la educación de sus hijos.
Convencidas de que ellas tenían que promover espacios de participación y trabajo, en septiembre de
1993, 35 mujeres decidieron unir su esfuerzo con el objetivo de reivindicar su dignidad en las fincas de
café y procurar procesos de desarrollo en la comunidad, ubicada a 21 kilómetros del área urbana.
Fue así como nació el proyecto Mundo Verde y la primera producción de café orgánico —un saco con 14
libras— fue procesada para el autoconsumo.
En la actualidad, estas mujeres con ayuda de varias entidades que apoyan a comunidades en vías de
desarrollo, producen el café con calidad de exportación.
“Si el inicio de ser microempresarias no fue fácil, mantener el proyecto es un esfuerzo diario de lucha y
entrega, que inicia en los cultivos de café y finaliza una vez que el producto sale de las montañas
húmedas en las faldas del volcán Santa María” expresan las mujeres de Mundo Verde.
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