ALGUNOS ASPECTOS A CONSIDERAR EN LA ELABORACION DE UN PROYECTO COLABORATIVO Título del proyecto, el título debiera reflejar claramente el tema que abordará el proyecto; debe ser claro y resultar atractivo para quien lo lee. Fecha de realización, es importante que los tiempos a considerar para la ejecución del proyecto colaborativo estén claramente estipulados y sean conocidos por los alumnos y los profesores ejecutores. No se deben olvidar las fechas en las cuales los establecimientos no podrán desarrollar un trabajo fluido, como feriados, fiestas escolares, vacaciones, entre otros. Se sugiere también que los proyectos colaborativos no tengan una duración muy extensa (por ejemplo, un año escolar). Curso, al invitar a participar en un proyecto colaborativo o al elaborar uno en conjunto con profesores de otros establecimientos, es necesario especificar claramente el o los cursos que participaran o podrán participar, haciendo énfasis además en la cantidad de alumnos y los posibles grupos de trabajo. Asignatura (s), es ideal que un proyecto sea globalizador y que en lo posible integre distintas áreas del currículum, pero al iniciar a profesores en el trabajo en base a proyectos colaborativos, lo más probable es que elaboren un proyecto que responda principalmente a contenidos propios de una sola asignatura. Este primer intento de proyecto colaborativo asignaturista, igualmente es relevante que sea desarrollado por los profesores y alumnos, pues en el transcurso de éste, ellos irán descubriendo que si “si su proyecto” podría ser más integrador, y lo más probable que en una segunda instancia este aspecto sea contemplado. Coordinador/a del proyecto, muchos de los proyectos, aún bien elaborados no llegan a un final exitoso debido a la falta de un/a coordinador/a responsable. Al surgir algunas dificultades en el desarrollo del proyecto no hay quien responda a inquietudes presentadas. Esto lleva en algunos casos a la paralización del proyecto en ejecución; el tener un responsable asegura un alto grado de éxito. Descripción o resumen, al elaborar un proyecto colaborativo, una precisa descripción dará a los potenciales participantes la idea general del trabajo a realizar; es decir los futuros ejecutores debieran encontrar en estas líneas, el resumen, la idea global del tema que se aborda, el objetivo general, y el producto que se pretende lograr. La descripción puede resultar fundamental para lograr la motivación de los potenciales participantes. Objetivos del proyecto, es importante señalar los objetivos que se persiguen con la ejecución de un proyecto colaborativo. Estos debieran referirse a la utilización de redes, de los equipos computacionales y de comunicación y también a lo valórico. Objetivos pedagógicos, generales y específicos, los referidos a los contenidos curriculares que se abordarán y que debieran indicar con claridad los aprendizajes que se desean alcanzar. Actividades, es conveniente que éstas sean estipuladas en etapas o fases, por semanas, por ejemplo. Al no estar presentes las etapas a desarrollar en el proyecto, empiezan las dudas de los participantes en relación a saber qué pasos seguir en el desarrollo del tema que se esté tratando. A modo de ejemplo, las fases podrían ser a través del correo electrónico, presentación de los profesores o mensaje de saludo e inicio, presentación de los alumnos organizados por grupos y con un nombre que los identifique, envío de paquetes de bienvenida como: fotos, dibujos realizados por los niños, fotografías del establecimiento, videos, etc. intercambio de información y/o materiales en torno al tema tratado, evaluación de los participantes en torno al trabajo desarrollado y al producto logrado, despedida de alumnos y profesores. Producto, cada proyecto debiera considerar al menos un producto concreto, evaluable y socializable para que los ejecutores sientan que han concluido una tarea y al mismo tiempo puedan evaluar el producto obtenido. estos productos pueden ser diarios murales, publicaciones, revistas escolares, guías d turismo, cuentos colectivos, videos , entre otros. Evaluación, es recomendable que los proyectos consideren una evaluación permanente al interior de cada grupo de trabajo participante. Esta puede ser a través de observación directa utilizando listas de cotejo, pautas de observación, bitácoras escritas por los alumnos, carpeta que contenga material referido a la evolución del proyecto, son algunas alternativas. También es importante considerar una evaluación una vez finalizada las actividades del proyecto, aquí resulta útil aplicar una evaluación de percepciones para conocer lo que pensaron y sintieron los participantes del proyecto respecto del proyecto en general, de las actividades, del producto y por supuesto de su participación. El resumen de esta evaluación de os grupos participantes puede ser intercambiada a través del correo electrónico para conocer las opiniones y en un proyecto futuro remediar posibles dificultades que hayan existido o continuar enriqueciendo aquellas actividades que resultaron gravitantes en el éxito de un proyecto colaborativo.