Oftalmólogos y ópticos deben trabajar de la mano Los niños o personas con algún tipo de enfermedad ocular deben de acudir a consulta una vez al año según aconsejan desde la Policlínica IBIZA, 6 de noviembre (IMAM COMUNICACIÓN) Los oftalmólogos y los ópticos deben trabajar conjuntamente, es decir ir de la mano, “para asesorar a los pacientes ante posibles problemas oculares”, manifestó la responsable de este servicio en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, Margarita Serra. “Ambas profesiones tienen un nexo en común, la visión, aunque el nivel de estudios y la capacidad que tiene cada uno de ellos difiere”, aseguró Serra. El oftalmólogo es un licenciado en medicina y cirugía que posteriormente se ha especializado en oftalmología, motivo por el que “es el único capacitado para el diagnóstico y tratamiento final de las enfermedades oculares, tanto con fármacos como con intervenciones a través de láser u otro tipo de cirugía”, explicó. En cambio, los ópticos “están capacitados para realizar un examen de las condiciones ópticas de los ojos, pero su trabajo se confiere para prescribir la corrección óptica mediante gafas o lentillas”. Por este motivo, la oftalmóloga Margarita Serra recomendó acudir siempre a un especialista en cuanto se tenga la mínima molestia en el globo ocular. Asimismo, sugirió que aquellas personas mayores de 40 años o con una enfermedad diagnosticada acudan, al menos una vez al año al oftalmólogo para hacerse una revisión. La visión es uno de nuestros de los sentidos más importantes que tiene el ser humano, por ello es vital su cuidado, sobretodo, en edades tempranas. Los padres deben de comenzar a llevar a sus hijos a un especialista para comprobar cuál es el estado de su visión a partir de los tres años o con anterioridad si el pediatra detecta cualquier anomalía visual. Además, manifestó que es adecuado acudir a una revisión al inicio del curso escolar, especialmente en épocas de cambio y rápido crecimiento. Asimismo, Margarita Serra indicó que han de realizarse revisiones anuales aquellos pacientes que tienen algún tipo de alteración en la presión ocular, así como en los casos donde haya una situación de riesgo como diabetes, síndrome de inmunodeficiencia o personas con antecedentes familiares con deficiencias visuales severas. HIGIENE OCULAR Y PROTECCIÓN EN EL TRABAJO La higiene es fundamental en nuestra vida para llevar una vida saludable, y lo mismo le sucede a nuestros ojos. En este caso, se entiende como “un conjunto de principios y reglas que tienen por objeto la conservación de la salud de nuestra visión”, explicó Serra. Para que esta sea “perfecta”, según la experta, “el cuidado debe comenzar con una alimentación adecuada mediante una dieta equilibrada que aporte todos los nutrientes conocidos”. Asimismo, aseguró que es muy importante utilizar una correcta iluminación y no hacer uso de sustancias de tipo antibiótico y/o esteroides que no estén indicadas bajo prescripción médica; y, sobretodo, “no tocarse o presionar el ojo cuando este irritado”, instó. Para Margarita Serra es conveniente hacerse un examen oftalmológico cada año o en el momento que se aprecie fatiga visual, dolores de cabeza, modificaciones en la visión de lejos o de cerca o una disminución del rendimiento en los estudios o el trabajo. Por otra parte, la experta aseguró que una parte muy importante para el cuidado de nuestros ojos es la utilización de unas gafas para cada momento. Por ello, instó a que aquellas personas que las requieren a que “durante la conducción las lleven porque existe una estrecha relación entre la vista y la seguridad vial”, matizó. Además, recomendó utilizar unas gafas de sol para protegerse del deslumbramiento de los rayos solares mientras se va en el coche. En esta línea, la oftalmóloga de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario aseguró que gran parte de las patologías relacionadas con el trabajo son debidas a que no se ha protegido los ojos de manera correcta. Entre los traumatismos oculares más frecuentes que atiende el centro médico por motivo de accidentes laborales se encuentran las salpicaduras de sustancias potencialmente peligrosas como el cloro, la lejía o el cemento; por quemaduras de chispas de soldadura o de aceite; o por lesiones producidas por un cuerpo extraño. En todos estos casos, la doctora Serra insistió en que “deben seguirse escrupulosamente las normativa de riesgos laborales en donde se indica la obligación de utilizar gafas de protección e ir con el máximo cuidado cuando se usan sustancias cáusticas o ácidas”. ABUSO DEL ORDENADOR Por último, la oftalmóloga de la Policlínica, Margarita Serra, aseguró que, hoy en día, existe un creciente temor acerca de las posibles consecuencias que pueden sufrir nuestros ojos cuando están expuestos durante demasiadas horas a la pantalla del ordenador. “Lo cierto es que no existe ninguna evidencia científica de que el uso prolongado del ordenador cause daños permanentes en el órgano de la visión”, explicó. Sin embargo, “si pueden aparecer ciertos trastornos visuales y molestias tales como la fatiga visual, sequedad ocular y lagrimeo, irritación y enrojecimiento de los ojos o dolor de cabeza”, matizó. En estos casos, Serra agregó que lo recomendable es utilizar unas gafas bien graduadas, situar el monitor a unos cincuenta centímetros de distancia en una posición baja respecto al usuario, evitar los reflejos en la pantalla, realizar breves descansos y utilizar colirio de lagrima artificial en casos de sequedad.