policia caminera:controles viales en córdoba

Anuncio
ALGO SOBRE LOS CONTROLES VIALES EN CORDOBA
SIN DUDAS la siniestralidad vial llegó a un punto tal en nuestro país y
específicamente en nuestra provincia, que el pensamiento del ciudadano
sobre la conducción en rutas, pasaba por imaginar de qué manera lograría
quedar exento de integrar una nueva cifra en los números de la última
página de “La Voz del Interior”.DEJAMOS de pensar en el “accidente vial” para comprender, asumir y
difundir que se trata de un fenómeno complejo, recurrente, por sus nefastas
consecuencias y lo denominamos “siniestro vial”. Lo incluimos en la “salud
pública” e involucramos en tal concepto a varios actores: la vía, el
conductor, el vehículo, etc..No escapa al sentido común, tener la certeza de que toda solución a la
siniestralidad vial, debe ser resuelto por el gobierno.
No podemos negar, que el pais en conjunto y la provincia en particular,
carecen de infraestructura vial adecuada. A ello, sumémosle la deficiencia en
la condición de mantenimiento, en la ausencia de señalización vertical y
horizontal.La construcción de vías adecuadas demanda una inversión presupuestaria
que ningún gobierno está dispuesto a afrontar pues implica dejar de lado
otras prioridades más importantes y tan urgentes. Hasta la inversión en
adecuada señalización vial resulta impensada, ya que presupone la idea del
relevamiento previo y evaluación, estudio y diagramación certera.
En nuestra Provincia de Córdoba la implementación de la denominada
“Policía Caminera” ha sido bien vista por la población en su conjunto.Generó adhesiones masivas, cuando se controló en rutas y accesos
provinciales: documentación vehicular , licencia de conducción, balizas,
funcionamiento de luces, uso efectivo del cinturón y demás sistemas de
seguridad; es decir, todo aquello que hace al tránsito “seguro”.En el terreno de lo posible y con el magro presupuesto destinado a tal fin,
presumo, se trató de seleccionar, entre todos los factores de atribución
posibles a la “siniestralidad vial”, aquellos cuyo control es posible,
inmediato y trae aparejado un rápido impacto social, con resultados
tangibles a corto o mediano plazo. El control sobre la persona del conductor
y la seguridad del vehículo que se utiliza para desplazarse, se presentan
entonces como los factores más vulnerables de la serie de elementos que
conjugan la misma.- Sin dudas, produce un impacto favorable: el usuario de
la vía percibe el “Control” o el “cuidado” con que el estado expresa su
preocupación y brinda una solución.En la medida que la conducción sea llevada a cabo por personas idóneas y
aptas, conocedoras de las normativas viales, y los vehículos que se
desplazan cumplan con las normas de seguridad pertinentes, habremos
disminuido en alguna medida el factor o porcentaje de siniestralidad.El medio más efectivo para garantizar conducta adecuada y transporte
seguro es el control de todos los factores que hacen a la seguridad vial en
su conjunto.La POLICIA CAMINERA DE CÓRDOBA: procedimientos.La vida en sociedad no debe implicar una coacción para la realización del
hombre, aunque implique respeto y límites a los derechos y necesidades
generales.- Los valores y necesidades pueden ser distintos, pero ambos
deben ser legales.- El marco legal que se cree debe propender a garantizar la
satisfacción individual en su acción pública sin menoscabo del interés
general.La noción de “PODER DE POLICIA”, alude a un conjunto de normas
generales, abstractas, impersonales, objetivas, que versan sobre la
limitación de los derechos reconocidos a fin de PROMOVER EL BIENESTAR
GENERAL.- Así considerado, este “poder de policía” es el fruto de la
interrelación , pues no se concibe la “sociedad” sin reglas tendientes a su
realización y a evitar conflictos encontrando su justificación en la
denominada “Teoría del esfuerzo compartido”.-
En este orden de razonamiento, va de suyo, que las administraciones
nacionales, provinciales o municipales –según sea- deben sujetar su
accionar al respeto inexorable del orden jurídico; satisfaciendo las
necesidades de la comunidad con eficacia, eficiencia, economicidad y
oportunidad, entre otros principios.
Resulta válido señalar que, la materia de tránsito y seguridad vial, es una
cuestión de derechos, obligaciones y equidad.En el concreto, todo procedimiento administrativo encaminado a comprobar
infracciones o faltas de tránsito debe respetar principios axiológicos
consagrados desde el vector máximo de la pirámide legislativa.Admitiendo que el “control” o “cuidado” sobre los usuarios de la vía y los
vehículos empleados para circular por ella, resulta necesario; es dable
señalar que la consolidación del sistema debe ser sostenida en el estricto
respeto de los principios legales que informan la materia.Los controles de POLICIA CAMINERA de la Provincia
de Córdoba,
sorpresivos, en diferentes rutas, en vías de accesos, en horarios de alta
densidad vehicular, logran aumentar esa sensación de compromiso del
estado para con la seguridad de la población en su conjunto .
Pero que ello no nos lleve a perder la noción del necesario equilibrio entre el
control estatal y el respeto al ciudadano. Uno y otro son necesarios.
Que no olvidemos en este intento, que cuando se reemplaza el conocimiento
racional proporcionado por la ley, se comienza a recorrer el peligroso y
arbitrario camino de la discrecionalidad, inequidad e injusticia.Porqué entonces, no demandar el respeto debido en el cumplimiento de las
garantías personales y sociales; aspirando al adecuado control vehicular y
de conducción responsable, .En todos los procedimientos que observé, realiza la Policía Caminera de la
Provincia de Córdoba, se omite la obligatoria exigencia del señalamiento
previo de la existencia del “control transitorio”, y se exige –en
consecuencia- del desprevenido conductor que contraríe toda regla de
manejo y conducción segura, llegando al absurdo de que, aún sin saber la
razón, deba reducir de velocidad a límites no permitidos para la vía o carril
de que se trate, o detener totalmente el vehículo sobre la misma carpeta
asfáltica.El significado del señalamiento transitorio encuentra su justificación en
lograr el desplazamiento de vehículos y personas de manera segura y
cómoda, evitando riesgos de accidentes y demoras innecesarias.- Tales
señales viales deben estar ubicadas de forma tal que el conductor tenga
tiempo suficiente para captar el mensaje, reaccionar y acatarlo.Como regla general, deben instalarse al lado derecho de la calle o carretera
de que se trate. ¿Ha observado algún usuario de la vía, en los concretos
controles policiales camineros, tal señalización?(Ej: control Ruta Pcial. Nº5,
Ruta Pcial. C-45 –tramo A.Gracia/Autopista C.Paz: se colocan conos sobre la
carpeta asfáltica en el sitio exacto donde está el control de la autoridad
Policial, no existen advertencias previas).
En ciertas situaciones, debido al flujo vehicular intenso, es necesario poner
especial énfasis adicional colocando señales de advertencia en ambos
lados de la calzada. ¿Existen tales señalizaciones transitorias en vías
rápidas como la autopista Córdoba-Carlos Paz? ¿acaso el conductor es
prevenido?, ¿se le anticipa la obligatoriedad de reducción de velocidad en
carriles de circulación mínima y máxima señalizada?.
Indudablemente la ausencia de tales medidas precautorias, podrían traer
consecuencias nefastas para las personas y los bienes. Aunque debo
admitir, tales consecuencias están per se reducidas, toda vez que los
argentinos estamos acostumbrados a conducir a la “defensiva”, lo que nos
lleva a estar “preparados” para las imprevistas contingencias viales.Sin embargo, a mi juicio; uno de los perjuicios más graves que se produce
con tal conducta omisiva por parte de la autoridad de control, es el que no se
vé a simple vista, el que ni siquiera resulta percibido por la mayoría, el
silencioso: el indebido respeto por las garantías individuales y sociales; no
lo dudemos: el conductor debe estar advertido con la antelación suficiente
de la existencia del control policial: es su DERECHO, así como es su
OBLIGACIÓN cumplir las reglas del tránsito y la seguridad vial.O acaso por ser “Policial” ¿merece ser tan intempestivo que vulnere la
seguridad del tránsito? ¿o tan autoritario que impida saberlo con
antelación?.¿No resulta ésta una solución harto peligrosa?
Sin dudas, la implementación de “radares de velocidad” (cinemómetros)
produjo cierta “calma” en el manejo de acelerados e imprudentes
conductores.- Ello no es suficiente para justificar la falta de señalización
transitoria previa al control a fin de “demostrar acabadamente la intención
de que se persigue un objetivo de seguridad y prevención de accidentes y
no un fin único de recaudación”(ley 8980/9484).- ¿Acaso debemos
“acostumbrarnos” a tal “omisión”, en pos de evitar siniestros viales?
Ahora bien, el acta labrada por el oficial público en ejercicio de sus
funciones, hace plena fe de los hechos que el actuante declara como
sucedidos ante su presencia.De tal manera que el acta de comprobación de los hechos aparentemente
vulneradores de la norma jurídica de tránsito es un instrumento público, que
por su solvencia e importancia en el mundo jurídico exige de su redactor
condiciones especiales, de cuyo incumplimiento derivan responsabilidades
funcionales, administrativas, penales y civiles(sólo puede ser redargüida de
falsa).
Sin embargo, en estos controles policiales esa función fedataria no es tal, en
la medida en que, quien redacta y firma el acta, no es en todos los casos, el
mismo individuo que efectuó la comprobación de los hechos.Sin embargo, ¿como podría advertir esta circunstancia el ciudadano común?
¿Cuál es el modo de discernir si el agente, cuya firma y número de operador
consta en acta, es el mismo agente de comprobación si ellos carecen de
identificación inserta en su uniforme que permita individualización?.Concluyo: lo que aparece a primera vista como una situación ponderable, de
continuar admitiéndose en este modo, podría convertirse en un sistema
violatorio que impida controlar la corrección y legitimidad del mismo y que
necesariamente perjudicará a quien se pretende proteger: el individuo.Omito deliberadamente, toda referencia a la creación de los denominados
“Juzgados Policiales”, ya que ello necesariamente amerita un profundo
análisis que involucra los presupuestos básicos de todo sistema
representativo, republicano, democrático y federal de gobierno.DRA.GRACIELA PÉREZ CONTRERAS
JUEZ MUNICIPAL DE FALTAS
CIUDAD DE ALTA GRACIA
con jurisdicción y competencia en COMUNAS de:
VALLE DE ANISACATE,
VILLA LA BOLSA,
VILLA LOS AROMOS,
POTRERO DE GARAY,
LA RANCHERITA Y LAS CASCADAS.-
Descargar