EL PROCESO, LAS CREENCIAS Y LOS DUEÑOS DE LA VERDAD

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EL PROCESO, LAS CREENCIAS Y LOS DUEÑOS DE LA VERDAD
A la memoria de Jorge Fischer
Miguel Angel Bufano
De tanto pelear con el enemigo,
Uno, se hace, el enemigo.
La justicia, aplicada equitativamente, no es venganza ni revancha.
Hace muchos años, llegó una noticia de un niño de 14 años que fuera
secuestrado y encontrado en la costa uruguaya, flotando desnudo y
empalado. No sólo nos causó horror sino que tomé conciencia de la
verdadera dimensión de los crímenes del proceso
20 AÑOS DESPUES.
Juana me cuenta que a su tío, sindicalista lo fueron a buscar, que él se
escapó por los techos, se llevaron a su mujer y a su hijo de 14 años.
Éste resultó el mismo de aquella noticia fatídica, tuve que tragar saliva
para mantener mi función y no ponerme a llorar por el horror. Juana
me mostró la foto de un niño de 14 con cara de niño, que jugaba a
pelota en la vereda.
El hoy escritor y filósofo y antes militante guerrillero Oscar del Barco
reclama en una carta por la toma de conciencia de todos los que
mataron o apoyaron a los que mataban a decir su verdad y reconocer
que matar por una idea es igualmente asesinar desde derecha,
izquierda o por intereses personales. Esta carta echa aire fresco en un
equívoco que impide la verdadera reparación y cicatrización.
Asesinato que se fundamenta en “Todo el mal está en el otro, su
eliminación elimina el mal.”
Esta posición descansa en la idealización de sí y de la propia creencia
como verdad.
Este matar es, en consecuencia, un factor de mantenimiento de la
cohesión narcisista (208) Green
Mis lágrimas por la muerte de mis amigos delegados de fábrica, que,
bajados a los golpes del colectivo al salir del trabajo, fueron fusilados,
no deberían ser más importantes de las de aquella muchacha que al
recibir a su amiga, compañera de colegio pierde a sus padres por la
bomba por ella puesta.
1
La atemporalidad de lo inconsciente.
Recordar y elaborar para no repetir
Olvidar, tal como algunos proponen no es olvidar, es hacer de cuenta
de que el horror no existió, es poner la basura bajo la alfombra y negar
esa montaña que nos impide transitar el living. Es enterrar al muerto
bajo las tablas del piso y luego no saber de donde viene el olor
nauseabundo o la peste que éste trae.
Hoy, sólo la justicia permitiría que cada uno enterrara a sus muertos, y
a los deudos, sólo ser deudos, no resabios de odios y deudas impagas.
HOY COMO AYER
Todo el mal está en el otro, su eliminación elimina el mal
HOY, en democracia, en estado de derecho, podemos ver grupos que
necesitan taparse la cara para pedir, “buscar justicia” o grupos
sindicales que apalean o matan en zonas liberadas a militantes de cara
descubierta.
Cuando a los psicoanalistas se nos reprocha el prestarle demasiada
atención al pasado no se entiende que no es el pasado lo que nos
interesa sino aquello que habiendo sucedido, sigue siendo presente hoy,
aquello que es actual, que hace acto casi como una presencia constante;
hoy es ayer. El tiempo del calendario poco ayuda entender el fenómeno
Vivir con miedo.
Durante el proceso, quienes elegimos quedarnos y no participamos de
metodologías heroicas ni nos creímos dueños de la verdad, a poco de
tomar cuenta del horror, tuvimos que ir adoptando el silencio para no
denunciar nuestros desacuerdos. Cuidar a nuestros niños evitando
comentarios en la mesa familiar, desear que nuestros pacientes no nos
contaran acerca de situaciones de compromiso militante que nos
hicieran vulnerables a presiones militares. Temer que quien tocaba el
timbre no fuera el amigo o el paciente esperado sino “los malos”.
Manejar en una avenida y ver de reojo a un Falcon1 casi pegado con
tres que nos miraban buscando un cruce de miradas que justificara
cualquier acción de presión.
1
El auto Ford Falcon era el usado por las fuerzas represivas de civil para los secuestros o los asesinatos.
2
Quienes ya habíamos vivido la represión en carne propia, sentíamos en
cada acto, en cada sirena, la alarma. Contrario a muchos comentarios
de quienes se fueron de que quedarse era conciliar, muchas de las
estructuras asistenciales laboriosamente logradas a lo largo de años
fueron sostenidas por quienes se quedaron aún con dolor, miedo y
riesgo, trabajando, asumiendo la posibilidad de quedar chupados por
el solo hecho de ejercer la profesión subversiva del psicoanálisis o
figurar en la agenda de alguien caído.
Difícil equilibrio entre nuestra prédica por la asociación libre y el
riesgo de muerte o tortura por la preservación de secretos propios o
ajenos que creaban desde lo real riesgo cierto.
UN PAÍS SIN LEY ES COMO UNA TORTILLA SIN HUEVO
La ley es el marco, las reglas de juego de la convivencia. Algunas como
NO MATARÁS tienen la edad de los pueblos.
Cuando cada tanto los gobernantes que han robado hasta el hartazgo
se sienten conmovidos por algún asesinato, o son presionados por la
ausencia de seguridad, reflotan epilépticamente la solución de la pena
de muerte.
De los años del terror de la época de los “SALVADORES DE LA
PATRIA” DE LOS ASESINADOS DURANTE EL PROCESO, no
aprendimos nada.
SOLIDARIDAD/SOLITARIDAD2
La peste vaciadora de subjetos.3
La solidaridad bien entendida comienza por casa.
Junto a la sobrevaloración del “tener” valgo en tanto poseo, se ha ido
perdiendo toda idea de que nuestra casa pueda extenderse más allá de
las paredes del lugar que residimos. Situación ilusoria y de corto
alcance la del reino de la solitaridad.
Luego de los años del proceso, años en que denunciar injusticias o
negociados era ganarse una capucha o la muerte segura, gran parte de
la energía que esperanzaba a los jóvenes a través de la política se fue
2
Este neologismo me parece que no necesita aclaración.
Esta condensación entre subjetividad y sujeto me parece atinada a los efectos del vaciamiento de
subjetividad de nuestros tiempos.
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3
volcando más y más a la salvación individual. A través de las promesas
religiosas, de la “búsqueda interior” que publicitaron los new agers.
El vivir sabiendo pero intentando ignorar lo que pasaba tuvo que ser
reforzado con ruidos cada vez más fuertes, estímulos nuevos que
apoyaron la desconexión que proveían las infinitas drogas, la
medicalización de la vida cotidiana y los santones que aparecieron
entre los 80 y el 2000.
Los años de sangre llenaron a la Argentina con miles de muertos, de
cadáveres insepultos, de pactos de mentira y de elusión de la ley en
casos tan graves como los crímenes cometidos por quienes tienen a su
cargo hacer cumplir la ley o por grupos que se arrogaban la
representación de “lo que el pueblo necesita”
La esperanza renovada con el juicio a las juntas y a los principales
dirigentes terroristas se borró con el vergonzoso indulto.
Como en la tragedia griega, ante la desmentida de los crímenes,
sobrevienen las pestes: La desesperanza,
Abolición de toda acción solidaria y
Naturalización de la corrupción.
4
El “yo argentino" ganó en todas las canchas.
Los gobernantes tenían a un pueblo ya gastado, cualquier negociado de
los muchos que caracterizan los tiempos actuales, aparecen con una
exhibición impúdica como actos naturalizados.
Lo que anticipó Discépolo lo confirmó Barrionuevo.5
Tuvo que morir una niña, una absoluta desconocida, para que por
primera vez y con una fuerza conmovedora todo un pueblo saliera a la
calle reinaugurando la solidaridad.6 Apareció un país conmovido por
la lucha de todo un pueblo. Muchos comenzaron a entender, la hija del
vecino puede ser nuestra hija.
¿BUENO O MALO? ESA ES LA PREGUNTA
“YO ARGENTINO” es una frase hecha que quiere decir : “yo no me meto”, “a mi eso no me toca”.
Discépolo es el autor de un famoso tango “CAMBALACHE”, en sus versos dice
“el que no llora no mama, el que no roba es un gil” Barrionuevo es un político argentino que hace
unos años dijo: Si los políticos dejáramos de robar por dos años Argentina podría salir adelante.
6
MARÍA SOLEDAD, Una jóven asesinada por los hijos del poder político catamarqueño. Caudillos
peronistas y prácticamente dueños de la provincia.
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Los psicoanalistas transitamos por el durísimo camino de abolir todo
juicio de valor acerca del paciente, aprendemos a ser abstinentes; a no
mostrarnos como modelos sino escuchar a quien nos consulta dejando
de lado al juez que nos habita. Malo y bueno son juicios de valor que
interfieren con nuestra capacidad de escuchar al otro.
No hubo un solo tipo de analista durante el proceso.
El compromiso con el psicoanálisis no es superponible con el
compromiso social o político. Hubo quienes murieron armados, otros
perseguidos por figurar en agendas, otros que se quedaron aún con
miedo por no querer desprenderse de sus afectos, también quienes al
estilo de los habitantes de Finzi Contini siguieron festejando la vida
como si nada malo ocurriera. También quienes se alegraban de que
otros hicieran el trabajo sucio que ellos deseaban y no se atrevían.
Cada uno porta la ideología que mejor le viene a su neurosis.
La propia creencia, en tanto mantenedora de la cohesión narcisista
deviene en columna vertebral del ser. Quien amenace con conmoverla
nos amenaza directamente. Su eliminación termina con la amenaza.
Acerca de la necesidad de creer
No hablamos de un creer por suponer. Hablamos de la NECESIDAD,
imperiosa de adherir a una creencia, una verdad que se nos impone, de
la compulsión a catectizar.
El psicoanálisis mismo hizo de la necesidad de creer un objeto de
conocimiento. ¿No damos crédito y retrabajamos al ocuparnos de la
transferencia en la pendulación entre la creencia y la razón?
Una noche del 66, estudiábamos histología, mechábamos con alguna
discusión política. Juana casi a los gritos PERO ES AHORA!!!,
AHORA QUE SE ESTÁN MURIENDO DE HAMBRE LOS CHICOS.
Indudable buena fe movía a mi muy querida compañera a reforzar su
convicción en la teoría del foco.7
Unos años después, la noticia de su muerte en un enfrentamiento por el
asalto a un cuartel militar.
7
Fuertes fueron las discusiones en los años 60 en el marco de la OLAS, entre el foco como metodología y
el trabajo político que tendía a la formación de un partido de masas. El foco presuponía una madurez en el
pueblo tal que con la sola exhibición de un foco armado luchando por la necesidad DE TODOS,
alcanzaba para convocar a la insurrección armada.
5
Una realidad dolorosa, imperiosa por cierto como la muerte por
desnutrición ¿deviene en razón suficiente que justifica ante sí mismo la
bala que desgarra la carne del uniformado que se interpone?
¿Podemos pensar como psicoanalistas que hay elecciones ajenas a
nuestra condición inconsciente?
¿Es posible pensar que el monstruo que hacía parir a las presas para
arrebatarles los niños y luego del parto hacía lavar la sala a la
parturienta, es sólo “esencia de mal” desprovisto de una historia, de un
inconsciente eficaz?
EL HOMBRE, LOBO DEL HOMBRE
Bueno sería que los hombres fuéramos como el lobo que, ante la
posibilidad de hincar el diente en el cuello ofrecido por el vencido, ante
esta oferta, inhibiéramos el mordisco.
Reconocimiento del otro como monstruoso convoca la crueldad.
“La aniquilación por nadización consiste en la desinvestidura
brutal…”
El proyecto es desobjetalizarlo. Es decir retirarle su condición de
semejante humano.
El verdugo, aunque esté vestido de blanco, de etiqueta, con una copa de
champagne en la mano y sonriendo a su querida hija mientras se casa,
en algún momento sacará del bolsillo del pecho un pescado podrido. Es
más se asombrará de ello ya que no reconocerá la culpa.
EL HEREJE
El psicoanálisis es subversivo o no es psicoanálisis en tanto
cuestionador de la realidad, en un sistema fundamentalista preguntar
es ser subversivo.
Hereje viene de “hairesis” significa el que elige
Producto del uso desde el fundamentalismo doctrinario, queda
claramente asimilado “el que elige” como Impertinente, Equivocado,
Desacertado, Injurioso, agresivo, subversivo.
Palabra ésta alrededor de la cual podríamos fundamentar toda esta
discusión.
6
El fundamentalismo en la teoría o en la clínica psicoanalítica en las
políticas institucionales ¿No son acaso hijos del mismo padre
omnipotente y dueño absoluto de la verdad?
Gustavo Dupuy8
Médico psicoanalista
Mayo/junio de 2011
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Te: 0054 11 4794 0474 // 15 5722 7300 - [email protected]
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