40101512004 Lepa.jo N o 2 - IMPUTADO: ABBA. JOSE ROIiERTO SILEGAJO DE APELACION #-.-- ---" Poder Judicial eLla-Nacion - - .. - - - - - - - CAMARA FEDERAL DE TUCUMAN 7 San Miguel de Tucumán, Z L ~ ~ C de 2015 AUTOS Y VISTO: El recurso de apelación contra la sentencia de fecha 15 de diciembre de 2014, CONSIDERANDO: Que el Ministerio Público de la Defensa interpone recurso de apelación contra la sentencia de fecha 27 de octubre de 2014, que dispone el procesamiento con prisión preventiva de José Roberto Abba por resultar presunto partícipe necesario de los delitos de privación ilegítima de libertad con apremios y vejaciones (art. 144 inc. 1 y 2 del CP) autor material de torturas agravadas (art. 144ter 1 y 2 del CP, y como autor material del delitos de asociación ilícita agravada (art. 210 y 210 bis del CP) todos ellos en concurso real y en perjuicio de Maurice Jeger y Olga Cristina González. El recurso es presentado a fs. 30131 y expresa los agravios en forma escrita a,fs. 39/57. En primer lugar analiza el contexto histórico del país en el período 197411975, signado por estados de sitio originados por gobiernos constitucionales, decretos del PEN con declaraciones de ilegalidad de agrupaciones políticas y una ley vigente de defensa que otorgaba amplias facultades en los casos de conmoción interna. Seguidamente analiza la normativa vigente a la fecha de los hechos investigados en autos. Afirma que en el contexto vigente de aquella época, se . pretende procesar a su pupilo a la luz de parámetros convencionales inexistente en esa fecha, por el solo hecho de haber cun~plidohnciones como letrado en la sede del comando de la Vta. Brigada de Infantería, donde se desempeñó como auxiliar de la sección jurídica durante el Operativo Independencia. Asimismo manifiesta que el fallo apelado hace una incorrecta valoración del supuesto marco probatorio en contra de su asistido, sin ponderarse nada de lo que éste expresó en su declaración indagatoria y en la ampliación de la misma. Sostiene que el fallo no satisface el requisito de autosuficiencia que toda sentencia debe contener, ya que el Juez aquo remite auto de procesamiento de otros imputados con diversos casos, que se dictara en fecha 27/12/2012 a los fines de tener por probados el contexto general en el que se efectúa la imputación.---Se agravia en la grosera aplicación del derecho penal de autor en perjuicio de su asistido, en tanto la sola mención de que se desempeñó en Tucumán a la fecha de los hechos con el grado de Capitán, primero en el Comando de la Vta. Brigada de Infantería y luego en la Fiscalía de Estado de la provincia, resultó suficiente para atribuirle responsabilidad en el acaecimiento de los hechos. Asevera que su pupilo, a la fecha de los hechos era abogado y cuniplía hnciones estrictamente jurídicas en casa de gobierno, lo cual surge de su legajo y de su declaración indagatoria. Hace hincapié en el informe de calificación 401015/2004 Legajo N o 2 - IMPUTADO: ABBA, JOSE ROBERTO SILEGAJO DE APELACION Poder Judicial de la Nación CAMARA FEDERAL DE TUCUMAN correspondiente a los años 1976177, donde expresamente se hace alusión a la falta de experiencia en destinos militares de su defendido. Concluye que ningún lado explicita cómo un letrado del Ejército Argentino que cumplía funciones como 'auxiliar jurídico en el Comando de la Vta. Brigada y luego en la Fiscalía de Estado, habría llevado adelante las conductas que se le atribuyen en autos. Sostiene que existe prueba informativa de la Fiscalía de Estado que fue omitida en la valoración por parte del Juez. Dicho Oficio señala la nómina de contadores y abogados que prestaron servicios en dicho organismo a partir del mes de marzo de 1976 a diciembre del mismo año, en dicha nómina no se consigna que Mario Ernesto Medina se halla desempeñado como contador público nacional. Concluye que esta prueba obviada resulta trascendental para su asistido en cuanto de su contenido surgen datos que guardan relación con su declaración y no con los ambiguos dichos del Sr. Medina. Por otra parte afirma que al relatarse los hechos que habrían perjudicado a la presunta víctima, no explica de ningún modo como su asistido habría participado en el acaecimiento de los inismos. Se describe la supuesta prueba que demostraría los hechos, de ninguna manera se desprende la acreditación de la participación de su asistido. Asevera que aunque se tenga por probado un hecho dañoso no puede deducirse sin más la responsabilidad penal de su defendido. Asimismo se agravia en que se toman en cuenta elementos probatorios estimados como numerosos que obran en otra causa (Vargas Aignasse) que no fueron enrostrados a su pupilo en el momento de ser indagado. En cuanto a la calificación penal atribuida sostiene que se detallan prueba pero de ningún modo se vinculan con los hechos descriptos ni con la responsabilidad de su asistido. Manifiesta que se determina el procesamiento de una persona por la mera afirmación de que se estima configurada en autos la figura atribuida en base a consideraciones puramente doctrinarias desprovistas de cualquier sustento probatorio. Se agravia en que tampoco se ha determinado la cadena de mandos, ni de quien recibía órdenes y hacia quienes las retransmitía. Concluye que no se brinda explicación acerca de cómo su asistido intervino como partícipe necesario en los delitos endilgados, lo mismo ocurre con la asociación ilícita, la cual tampoco se detalla cual es la actividad que desarrolló dentro de la estructura ilícita. Agrega que en relación a la asociación ilícita, su j asistido ya ha sido procesado, por el Juez a-quo, en el marco de la causa Operativo Independencia Exptes. NI01015/04 y 1016/04. Entiende que pretender procesar a su asistido por este mismo delito afecta el principio del ne bis in idenz, amparado por el 401015/2004 Legajo N o 2 - IMPUTADO: ABBA, JOSE ROBERTO JLEGAJO DE APELACION Poder Judicial de la Nación CAMARA FEDERAL DE TUCUMAN art. 18 de la CN y pactos constitucionalizados. Por otro lado asevera que en autos se viola el principio \ de congruencia en tanto del fallo no queda claro si en el contexto de los hechos investigados se configura el delito de lesa humanidad o de genocidio. Dicha circunstancia torna complejo el ejercicio de la defensa material que recae en cabeza del imputado. Por otro lado asevera que en autos se viola el principio de congruencia en tanto del fallo no queda claro si en el c.ontexto de los hechos investigados se configura el delito de lesa humanidad o de genocidio. Dicha circunstancia toma complejo el ejercicio de la defensa material que recae en cabeza del imputado. Por otro lado entiende que los delitos endilgados de ninguna manera podrían considerarse configurados en el contexto internacional de genocidio, en tanto no se verifican en autos la presencia de los requisitos necesarios para que una conducta pueda subsumirse en dicho tipo penal. En cuanto a la prisión preventiva dictada a su defendido, manifiesta que el pronunciamiento resulta arbitrario en tanto vulnera los derechos y garantías de los arts. 18, 75 inc. 22 de la CN, así como los principios rectores establecidos por los arts. 2, 280 y 3 19 del CPPW. Por último se agravia en que la sentencia apelada carece de n~otivación suficiente, que se realiza una escueta y l defectuosa descripción de los hechos que se investigan, con un listado de pruebas poco claro, todo en contradicción a lo dispuesto en el art. 123, 399 y 404 inc. 2 del CPPN. Hace reserva del caso federal. Solicita se revoque la sentencia de fecha 15 de diciembre de 2014, disponiéndose el sobreseimiento y la libertad de José Roberto Abba. Cuestiones preliminares. 1.1, Objeto procesal. Antes de ingresar al análisis de la resolución apelada y los agravios esgrimidos, resulta imprescindible determiliar qué tipos de delitos se investigan en la presente causa, a los fines de dar adecuado tratamiento a las cuestiones introducidas por el imputado en autos; para luego proceder al análisis del mérito de la resolución apelada. En primer lugar conviene aclarar que el objeto procesal de la presente causa consiste en la presunta responsabilidad de José Roberto Abba, en su condición de capitán del Ejército, ejerciendo funciones en el Comando de la Vta. Brigada de Infantería como Auxiliar de la sección jurídica, rol que desepempeñó desde el 3 de enero hasta el 7 de abril de 1975, continuando en ese mismo cargo desde el 11 de abril al 28 de mayo de 1975, luego fue destinado a Tartagal, Salta y volvió a Tucumán el 2-de junio de 1975, para posteriormente cumplir funciones como titular de la Fiscalía de Estado del gobierno de facto a partir del 24 de marzo de 1976, en la comisión de los delitos de privación JO1015/2004 Legajo No 2 - IMPUTADO: ABBA. JOSE ROBERTO SILEGAJO DE APELACION Poder Judicial de la Nación CAMARA FEDERAL DE TUCUMAN ilegítima de libertad con apremios y vejaciones (art.144 bis inc. 1 y 2 del CP), torturas agravadas (art. 144 ter primer y segundo párrafo-ley 14616- del CP), y asociación ilícita (art 210 y 210 bis del CP), de los que fue víctima el ciudadano Mario Ernesto Medina. 2.- Mérito Probatorio. Que se encuentra acreditado, con las constancias de autos, que: (i) Mario Ernesto se recibió de Contador Público Nacional en el año 1975. Durante su carrera tuvo activa participación en el Grupo de Base Independiente, organizada por el centro de estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas. (ii) A comienzos del mes de enero de 1976 fue convocado a prestar el servicio militar obligatorio en la Compañía de Comando de la Vta. Brigada de Infantería del Ejército con asiento en Tucumán. En el mes de marzo, Antonio Domingo Bussi convino con los colegios profesionales que los conscriptos que tenían profesiones específicas, fueran afectados a prestar funciones relacionadas a sus profesiones. Que por ello a partir del 24 de marzo de 1976, Mario Medina, junto a otros conscriptos abogados y contadores pasaron a prestar servicios desempeñando fünciones técnicas en la Fiscalía de Estado, ubicada en la casa de gobierno. Que en ese lugar pudo conocer al Capitán José Roberto Abba, quien se desempeñaba como su superior. Que en virtud de este régimen especial, los profesionales que prestaban servicios en la Casa de Gobierno volvían a dormir en sus domicilios particulares. (iii) En la noche del 28 de mayo de 1976, mientras Medina se encontraba descansando en su domicilio ubicado en calle General Paz 247 de esta ciudad, ingresó un grupo de personas de modo violento, las cuales estaban armadas, con los rostros cubiertos y vestidos de civil. Inmediatamente procedieron a secuestrarlo y lo introdujeron en el baúl de un auto donde había otras personas maniatadas. iv) Que la víctima fue trasladada en primer lugar a al CCD de Educación Física, donde fue sometido a golpes en distintas partes del cuerpo y era permanentemente ainenazado. Luego de 3 o 4 días fue trasladado en un camión junto a un grupo de secuestrados a otro lugar que pudo identificar conlo el Arsenal Miguel de Azcuénaga, por una conversación de radio que mantenían sus captores. Que en ese lugar fue torturado, lo hicieron dormir parado contra la pared y en algunas ocasiones lo dejaron días enteros sin agua ni comida. Fue interrogado bajo tortura de picana eléctrica y también le hicieron simulacros de fusilamiento. Que en ese lugar pudo identificar la voz del Capitán Abba, al recordar su voz aguda, gritona y con tono porteño. V) Mario Ernesto Medina fue liberado el 5 de septiembre de 1976 en horas de la noche en una finca cañera detrás de El Colmenar junto a un dirigente del Ingenio de Concepción, cuyo nombre cree que era José. 4OIO15/2004 Lega.io No 2 - IMPUTADO: ABBA. JOSE ROBIJRTO SILEGAJO DE APELACION Poder Judicial de la Nación CAMARA FEDERAL DE TUCUMAN Que a los dos días de su liberación fue nuevamente reincorporado al Ejército para continuar con el servicio militar obligatorio. vi) Que la prueba de los hechos descriptos surge de la declaración testimonial en formato digital de Mario Ernesto Medina durante las audiencias orales que tuvieron lugar en el marco de la causa "Arsenal Miguel de Azcuénaga y Jefatura de Policía de Tuccumán s/secuestros y desapariciones (Acumulación Exptes. A-36/12, J-18112~145109, y del Legajo personal de José Roberto Abba. (vii) Que la cadena de mandos dentro de la estructura instaurada por el Golpe Militar en Tucumán a la fecha de los hechos tenía a Luciano Benjamín Menéndez y a Antonio Domingo Bussi, como autoridades máximas, y el encartado formaba parte de ésta'organización. Conforme lo expuesto por este Tribunal en 1a causa 45.709, atento la similitud de los delitos investigados, se considera que los testimonios reseñados, vertidos en distintas actuaciones por la esposa y familiares de la víctima, conforman uno de los elementos de convicción más importantes del plexo probatorio colectado, en tanto los testigos que depusieron, permitieron el conocimiento de hechos desarrollados al amparo de la suma del poder público y en la más absoluta clandestinidad. De ninguno de los testigos surgiría un conocimiento de los hechos total o absoluto, pero el ensamble de sus dichos y su consideración en el contexto histórico en el que se desarrollaron permiten al Tribunal obtener el grado de certeza necesario -en esta etapa del proceso- para entender probada la comisión de delitos en perjuicio del ciudadano Mario Ernesto Medina. La calidad de esos testigos necesarios y el grado de veiosimilitud que se acuerda a los dichos vertidos, ha sido afiriilado por la Cámara Federal de la Capital en la inencionada causa 13 del juicio a las Juntas Militares. 4.- Autoria. -Cadenas de mando. Autoría mediata. Teoría del dominio del Hecho Que conforme surge de autos, en la época de los hechos investigados coexistían dos cadenas de mandos, una manejaba el Ejército y la otra la Policía de la provincia, ambas estructuras colaboraban entre sí en el plan de exterminio de la subversión. Una de las cadenas de mando se estructuraba de la siguiente manera: Luciano Benjamín Menéndez ocupaba el cargo de Comandante del 111 Cuerpo del Ejército, desde setiembre de 1975 hasta el mes de setiembre de 1979, con poder de mando sobre la provincia de Tucumán y, Antonio Domingo Bussi, Comandante de la V Brigada de Infantería, Alberto Luis Cattáneo, 2" Comandante y 2"Jefe Subzona 32, quienes oportunamente fueron procesados. En la causa de mamas José Roberto Abba, a la fecha de los hechos investigados se desempeñaba como auxiliar jurídico ejerciendo funciones en el Coinando de la Vta. Brigada de 401015/2004 Legajo No2 - IMPUTADO: ABBA. JOSE ROBERTO SILEGAJO DE APELACION Poder Judicial de la Nación CAMARA FEDERAL DE TUCUMAN Infantería, rol que desepempeñó desde el 3 de enero hasta el 7 de abril de 1975, continuando en ese mismo cargo desde el 11 de abril al 28 de mayo de 1975, luego fue destinado a Tartagal, Salta y volvió a Tucumán el 2 de junio de 1975, para posteriormente cumplir funciones como titular de la Fiscalía de Estado del gobierno de facto a partir del 24 de marzo de 1976. Paralelamente, conforme el contexto histórico en el que se producen los hechos que se investigan existe una presunción suficiente, a esta altura del proceso, para considerar que funcionarios de las fuerzas armadas o de seguridad, intervinieron de manera directa o mediata en la comisión de los hechos acaecidos en el período 1976/1983, atento a que eran ellos quienes detentaban la suma del poder público.Desde tales evidencias corresponde, en primer lugar, aclarar cuál fue el nivel de participación del imputado en los hechos que se investigan en la presente causa. A la fecha de los hechos el encartado, revestía el grado de Capitán, cumpliendo funciones como auxiliar jurídico, en el Comando de la Vta. Brigada y luego en la Fiscalía de Estado de la provincia. En consecuencia y conforme la prueba obrante en la causa, habría intervenido en calidad de partícipe necesario en la ejecución del plan de represión, y específicamente en los hechos que perjudicaron a Mario Ernesto Medina. En tal sentido, considerando que el plan criminal fue iinpleinentado a través de la estructura institucional existente y mediante la utilización de los recursos del Ejército, puede presumirse razonadamente que los hechos no pudieron haberse cometido con la modalidad adoptada sin el aporte indispensable y permanente de quienes fueron los encargados de realizar estas tareas. Tuvieron un rol asignado en la tarea represiva a la que fueron adscriptas todas las fuerzas armadas durante ek terrorismo estatal. Que por todo ello cabe colegir que conforme las conductas desplegadas por Abba, corresponde confirmar el grado de participación necesaria en la comisión de los ilícitos investigados en autos y que acaecieron en las fechas en la que se encontraba prestando funciones. Por lo que este Tribunal considera acreditado en autos la presunta participación necesaria del nombrado, con relación a los delitos investigados en autos, que perjudicaron a Mario Ernesto Medina. 5-Calificación legal El Tribunal pondrá en consideración en este apartado la adecuación típica de los hechos que damnificaron a Medina y que se le imputan al encartado en autos, a saber: privación ilegítima de la libertad con apremios y vejaciones, torturas agravadas y asociación ilícita agravada (art. 151, 144 bis iiiciso 1 y 2, art. 144 ter primer phrrafo vigente al momento de los hechos ley 14616-, art. 210 y 210 bis, art. 46 y art. 55 todos del Código Penal). 5.1.- Privación ilegítima de la libertad con 4OIO15/2004 Legajo N o 2 - IMPUTADO: ABBA. JOSE ROi313RTO SILEGAJODE APELACION Poder Judicial de la Nación CAMARA FEDERAL DE TUCUMAN apremios y vejaciones (art. 144 bis incisos 1 y 2). Se imputa al procesado su presunta responsabilidad en la comisión de privación ilegítima de la libertad, con aplicación de apremios y vejaciones (art. 144 bis inciso 1 y 2"). Inmersos en el análisis de los tipos penales imputados, podemos afirmar que se refieren a aquellas situaciones en las que un servidor público en ejercicio de sus funciones emplea de modo ilegal (abusivo o informal) las facultades de intromisión en el ejercicio de libertades garantizadas constitucionalmente, que el ordenamiento jurídico le asigna para el cumplimiento de cometidos esenciales de la administración de justicia. (Rafecas, Daniel E., Delitos contra la libertad cometidos por funcionarios públicos, "Delitos contra la libertad" coordinadores. Luis F. Niño- Stella M. Martínez, Editorial Ad- Hoc, Buenos Aires, 2003, p. 115 y SS.). * Art. 144 bis inciso 1. El imputado fue indagado por su presunta participación en el delito de privación ilegítima de la libertad en perjuicio de la víctima, conforme lo normado por el art. 144 bis inciso 1 del C.P. En cuanto a la existencia de motivación legal para la detención, el art. 144 bis inc. l o del Código Penal, reprime la conducta del funcionario público, que con abuso de sus funciones o sin las formalidades previstas por la ley, privare a alguien de su libertad personal. El fundamento de la punibilidad de la privación ilegítima de la libertad gestada por un funcionario público, reside . en el menoscabo de la libertad personal. Por tanto en el tipo objetivo debe destacarse el eleinento normativo de la ilegalidad de la privación de la libertad, también llamado elemento normativo de recorte. Requiere por tanto, a nivel objetivo, que la privación de la libertad no cuente con el consentimiento del sujeto pasivo a la restricción de sus movimientos, o se trate de una imposición no habilitada dentro de los parámetros generales de las causas de justificación, o que existiendo dichas causas de justificación, el sujeto prive de la libertad de modo abusivo, yendo más allá de la necesidad justificada o por inedio de procedimientos prohibidos por la ley. (Carlos Creus. Derecho Penal. Parte Especial. Tomo 1. p. 298 y sig. Ed. Astrea). La privación ilegal de la libertad es un delito material que se consuma cuando el impedimento físico o la libre actividad corporal de la víctima se han producido con suficiente significación como para mostrar la voluntad del sujeto activo dirigida hacia el ataque a la libertad. Siendo que la conducta se encuentra estructurada como delito comisivo, requiere al menos de un autor que realice la acción positiva de privar de la libertad a una persona, que hasta ese momento disfrutaba de la disponibilidad de ese bien jurldico. Es un delito de realización instantánea. (Cfr. Rafecas. Ob. Citada. Pag. 160). La conducta atribuida al imputado corresponden al tipo legal analizado, ello por cuanto el encartado -en cumplimiento - 401015/2004 Legajo N" 2 IMPUTADO: ABBA, JOSE ROBERTO SILEGAJO DE APELACION Poder Judicial de la Nación CAMARA FEDERAL DE TUCUMAN del plan sistemático de represión- incluyó a la víctima, en los listados de personas a detener y ordenaron la privación ilegítima de su libertad. La conducta subsumible en el art. 144 bis inc. 1O del Código Penal, fue presuntamente llevada a cabo por el imputado, no encontrándose acreditado en autos la existencia de una orden legal, es decir una orden que cumpla con los requisitos exigidos por la ley, para la detención de la víctima. Las órdenes emitidas a tal efecto por las autoridades militares, surgieron del ejercicio de un poder de facto, en alzamiento contra el orden constitucional y en cumplimiento de planes y directivas militares, presentándose en tal condición como sustancialmente ilegítimas. *Art. 144 bis incisos 2 del C.P. En este apartado corresponde analizar el cómo de la detención, es decir la existencia de agravaciones ilegales de las condiciones de detención (art. 144 bis incisos 2). Corresponde dejar en claro de manera liminar que toda detención debe respetar estándares mínimos que hacen a la dignidad de la persona humana. Dichos parámetros surgen del art. 18 de la Constitución Nacional ("abolición de toda especie de tormento y los azotes" y "las cárceles serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas"), como en los Instruinentos de Derechos Humanos, vigentes y obligatorios al momento del hecho como derecho internacional consuetudinario, y constitucionalizados a partir del año 1994 (art. 5' DUDH, art. 5.2 CADH, 10.1 PIDCP). , Bajo tales premisas, corresponde señalar que para la inclusión de las conductas atribuidas al imputado en el art. 144 bis inciso 2 (privación ilegítima de la libertad con apremios), se requiere que el funcionario público en el desempeño de un acto de servicio cometa vejaciones contra una persona o le aplicare apremios ilegales. Para poder verificar la configuración del tipo penal imputado por el a-quo, corresponde evaluar los hechos de la causa. En tal sentido, se ha tenido ya por acreditado que la víctima fue secuestrada en su domicilio y trasladada en primer lugar al CCD de Educación Física y luego al CCD Arsenal Miguel de Azcuénaga. Tales circunstancias, repetidas a lo largo de las investigaciones que por violaciones a los derechos humanos, se realizan en esta jurisdicción permiten a este Tribunal apreciar que las condiciones de su detención y posterior privación ilegítima de la libertad, fueron realizadas en un grave estado de sometimiento, en tanto el desconocimiento acerca de la causa de la aprehensión, la identidad de sus aprehensores y el lugar al que lo llevaban, le ocasionó, sin duda alguna, -basta solo imaginar el momento- un grave sufrimiento moral, atento el elevado grado de incertidumbre sobre su destino. Paralelamente, el mecanismo usual al momento de los hechos era la detención de las personas secuestradas en centros 40101512004 Legajo No 2 - IMPUTADO: ABBA, JOSE ROBERTO SILEGAJO DE APELACION Poder Judicial de la Nación CAMARA FEDERAL DE TUCUMAN clandestinos organizados y dirigidos por las fuerzas militares y de seguridad. Respecto a las condiciones de detención y sufrimientos infligidos a las personas detenidas en los C.C.D., las mismas se encuentran descriptas detalladamente en el testimonio de Juan Martin ante la CONADEP y que pueden sintetizarse en: (i) supresión de la identidad, atribución de un número de identidad por persona (ii) ojos vendados y manos atadas, (iii) condiciones de cautividad en calabozos, (iv) condiciones de incomunicación absoluta; (v) castigos permanentes; (vi) posibilidades de higiene nulas, se les posibilitaba un aseo cada 4 o 5 días con los ojos vendados, en grupos mixtos, con agua fría, usando su propia ropa para el secado; (vii) escasa y deficiente alimentación; (viii) se produjeron casos de enloquecimiento de algunos detenidos (los cuales eran drogados a efectos de que cesen en sus gritos). Ahora, ingresados en la configuración de la conducta prevista en el art. 144 bis inciso 2, podemos extraer como segunda conclusión que las prácticas aberrantes realizadas contra las personas detenidas clandestinamente por parte de agentes del estado provincial o nacional, amparados en la vigencia del terrorismo de estado imperante en nuestro país a la fecha de los hechos, configuraron, prima facie, la agravación de las condiciones de detención por la aplicación de vejaciones y apremios ilegales, en grado de reiteración. 5.2. Torturas agravadas (art. 144 ter primer y segundo párrafo-ley 14316) A partir de la sentencia dictada por la Excma. Cámara Federal en el marco del juicio de la causa no 13/84, se ha ido gestando la idea de que, la realización en forina siinultánea y continua de prácticas aberrantes sobre personas detenidas deben ser consideradas con10 tormentos a la luz del art. 144 ter, primer párrafo del Código Penal, tanto en su redacción conforme ley 14.616 (1958), como en su actual redacción de acuerdo al texto dispuesto por ley 23097 (1984). En lo que respecta a la definición del concepto nuclear del tipo penal contenido en el art. 144 tercero, la misma surge de nuestra Constitución Nacional específicainente del art. 1 de la Convención contra la Tortura y otros tratos y penas crueles, inhumanos y degradantes (art. 75 inc. 22 C.N.), el que dispone que "se entenderá por el término "tortura" todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia. No se considerarán torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legitimas, o que sean inherentes o incidentales a éstas. Paralelamente, en el ámbito interamericano se dictó la 401015/2004 Legajo N" 2 - IMPUTADO: ABBA. JOSE ROBERTO SILEGAJO DE APELACION Poder Judicial de la Nación CAMARA FEDERAL DE TUCUMAN Convención Interamericana para prevenir y sancionar la tortura (adoptada en Cartagena de Indias, Colombia, el 9 de diciembre de 1985 en el decimoquinto período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA y ratificada por Argentina con fecha 3 1 de marzo de 1989), la que establece en su art. 2 primera parte que "se entenderá por tortura todo acto realizado intencionalmente por el cual se inflijan a una persona penas o sufrimientos físicos o mentales, con fines de investigación criminal, como medio intimidatorio, como castigo personal, como medida preventiva, coino pena o con cualquier otro fin. Se entenderá también como tortura la aplicación sobre una persona de métodos tendientes a anular la personalidad de la víctima o a disminuir su capacidad física o mental, aunque no causen dolor físico o angustia psíquica". Trasladando los conceptos vertidos al caso de marras este Tribunal considera que los apremios ilegales constatados sobre las personas detenidas clandestinamente en los centros habilitados a tales efectos durante el período 197511983, se produjeron en forma sistemática, simultánea y continua, se realizaron intencionalmente como medio intimidatorio a efectos de obtener supuestas confesiones, ocasionando a sus víctimas sufrimientos físicos y mentales. Por consiguiente entendemos que al tenor de la prueba obrante en la causa, existen elementos de convicción suficientes en esta etapa procesal para entender que las acciones delictivas perpetradas en perjuicio del ciudadano Medina, en su condición de detenido clandestino, configuran prima facie el delito de torturas agravadas previsto y penado en el art. 144 tercero, párrafo 1 y 2, por.10 que corresponde la confirmación de la calificación legal en el sentido indicado. 5. Asociación ilícita. En primer lugar cabe analizar el agravio de la defensa de Abba en cuanto afirma que su defendido se encuentra procesado por el Juez a-quo en el marco de la causa "Operativo Independencia" Expte.N! 101 5/04 y conexos, por ser miembro de una misma asociación ilícita, constituyendo un caso de doble imputación penal. En este punto se debe remarcar que el imputado si bien se encuentra procesado por el delito en cuestión, corresponde rechazar los agravios de la defensa por cuanto dicha sentencia no se encuentra firme aún, ya que está a consideración de la Cámara Federal de Casación Penal en virtud de los recursos interpuestos. Sin perjuicio de lo expuesto, este Tribunal entiende que de confirmarse la condena por el delito de asociación ilícita establecido en la sentencia ut supra referida, el procesamiento aquí dictado deberá ser dejado sin efecto a fin de no afectar las garantías constitucionales del encartado. Entrando al análisis de los hechos que se investigan en la presente causa, conforme se determinó oportunamente, las fuerzas armadas conforme un plan predeterilzinado, habían destituido a las autoridades constitucionales de la República, relegando a texto supletorio la Constitución Nacional e instaurado un proceso de represión que conculcó todas las garantías - 401015/2004 Legqio No 2 IMPUTADO: ABBA. JOSE ROBERTO s/LEGAJO D E APELACION Poder Judicial de la Nación CAMARA FEDERAL DE TUCUMAN individuales de los ciudadanos. El imputado, desde el cargo que detentó formó parte de dicho aparato organizado de poder, por lo que se estima cumplido el primer requisito de formar parte de la organización. En cuanto al número mínimo de partícipes, corresponde establecer que: (i) si bien en autos se ha dictado procesamiento solamente contra una persona, existe imputación contra una pluralidad de individuos, algunos sobreseídos por fallecimiento y otros con orden de captura pendientes; (ii) se encuentra acreditado la existencia de un plan criminal de represión que, presidido por las Juntas Militares, se ejecutó a través de la estructura militar de las fuerzas armadas, con un número de participantes que, entre autores directos, autores por dominio del hecho y cómplices, fue múltiple; (iii) se encuentra demostrado que dicho plan de represión tuvo como objetivos no sólo la detención y secuestro de ciudadanos argentinos, sino también la extensión de tales objetivos a ciudadanos de países limítrofes conforme se ha acreditado en las investigaciones vinculadas con la denominada Operación Cóndor (Causa No 13445/99); (iv) las investigaciones judiciales en las que ya se ha comprobado que durante la ejecución de dicho plan de represión se apropiaron bebés nacidos en cautiverio o secuestrados junto a sus padres pone en evidencia que dicho accionar solo pudo ejecutarse desde una organización con pluralidad de integrantes, conforme se ha explicitado. De acuerdo a lo normado por el art. 210 bis se configura asociación ilícita, mediante el cumplimiento de dos de los siguientes requisitos: (i) estar integrada por diez o más individuos, (ii) poseer una organización militar o de tipo militar, (iii) tener estructura celular, (iv) disponer de armas de guerra o explosivos de gran poder ofensivo, (v) operar en más de una de las jurisdicciones políticas del país, (vi) estar compuesta por uno o más oficiales o suboficiales de las fuerzas armadas o de seguridad, (vii) tener notorias conexiones con otras organizaciones similares existentes en el país o en el exterior (viii) recibir algún apoyo, ayuda o dirección de funcionarios públicos. En autos se encuentran suficientemente acreditados tres de esos requisitos, sin hacer consideraciones sobre los restantes: la presencia de la organización de tipo militar (fuerzas armadas y policía de la provincia de Tucumán), el que la misma estuviese con~puestapor uno o inás oficiales de las fuerzas armadas o de seguridad, y el disponer de armas de guerra. En el misi110 sentido la doctrina ha sostenido que la formación de la asociación para delinquir tiene que haber sido inspirada por móviles que tiendan a subvertir el orden constitucional, y los ilícitos cometidos serán los medios para lograrlo. Por lo expuesto el Tribunal considera que debe confirmarse la conducta del imputado como autor material del delito de asociación ilícita agravada conforme los términos de los art. 210 y 210 bis del Código Penal, encontrándose cumplimentados los tipos objetivo y subjetivo, en calidad de autor (art. 45 del C.P.). 40 10 15/2004 Legajo No2 - IMPUTADO: ABBA. JOSE ROBERTO SILEGAJO DE APELACION Poder Judicial de la Nación CAMARA FEDERAL DE TUCUMAN 6. Genocidio. En la sentencia apelada se establece que los delitos investigados en la causa configuran el contexto del delito internacional de genocidio. Consideramos que, los hechos investigados no se adecuan al delito de "genocidio" atento a que no se encuentra demostrada la "intencionalidad genocida", es decir el elemento intencional específico: el autor debe tener al momento de perpetrar el delito la intención de destruir total o parcialmente un grupo nacional, étnico, racial o religioso y ello por las mismas características del grupo. De conformidad con reiterada jurisprudencia del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia y del Tribunal Penal Internacional para Ruanda, este requisito consiste básicamente en que las víctimas no son seleccionadas como blanco en virtud de sus cualidades individuales, sino porque pertenece a un grupo. Esta intencionalidad supone un dolus specialis, que se requiere además de la intencionalidad delictiva o criminal que acompaña al delito subyacente. Esa intencionalidad especial requiere que el perpetrador "pretendiera claramente el resultado". En el caso de autos la víctima no conformaban un "grupo nacional, racial, étnico o religioso" que pueda ser objeto de genocidio bajo el derecho internacional, ni habría concurrido la intencionalidad específica requerida. Durante el terrorismo de estado vigente en nuestro país, la persecución se concentró en grupos políticos opositores a la dictadura o personas que, a entender de quienes detentaban el poder en los años 70, ponían en peligro la "seguridad del país", lo que habilitó que el grupo de potenciales víctimas sean "grupos móviles" determinados por compromisos individuales (Cfr. Amicus Curiae presentado por Allard Lowenstein International Huinan Rigth Clinic de la Facultad de Derecho de Yales apoyando la calificación de crímenes contra la humanidad efectuada por la sentencia del caso Adolfo Scilingo, presentado con fecha 13 de diciembre de 2006 ante el Tribunal Supremo Español, Sala Segunda). Por consiguiente al tenor de los argumentos esbozados, este Tribunal califica los delitos perpetrados por el imputado como delitos contra la humanidad, conforme la tipificación vigente en el derecho penal internacional al momento de los hechos. 7.-Conclusiones. El contexto descripto prueba acabadamente la existencia del plan criminal estructurado en una cadena de mandos, que con el alegado propósito de combatir la subversión, violó el orden constitucional, implantó el terrorismo de estado, y produjo la supresión sistemática de los derechos y garantías individuales de todos los ciudadanos argentinos, en el período con~prendidoentre el 24 de inarzo de 1976 y el mes de setiembre de 1983. La organización criminal gestada, se sustentó en la cadena de mandos con jerarquías que la estructura de las fuerzas 40101512004 Legajo No 2 - IMPUTADO: ABBA, JOSE ROBERTO SILEGAJO DE APELACION Poder Judicial de la Nación CAMARA FEDERAL DE TUCUMAN armadas y de seguridad habilitaba, y que fue utilizada'para la realización de procedimientos al margen de toda ley, con la finalidad expresa de aniquilar a los oponentes políticos o ideológicos, los que fueran considerados a tales efectos subversivos o vinculados a la subversión. Sentadas las consideraciones precedentes es posible afirmar, con el grado de provisoriedad que exige el estado procesal de la causa que: (a) El imputado, José Roberto Abba, en su condición de Capitán del Ejército, cumpliendo funciones en el Comando de la Vta. Brigada de Infantería como Auxiliar de la sección jurídica, , para posteriormente cumplir funciones como titular de la Fiscalía de Estado del gobierno de facto a partir del 24 de marzo de 1976, fue responsable por los actos ilícitos enmarcados en el plan sistemático de represión formulado por las fuerzas armadas y vigente al 24 de marzo de 1976. (b) Conforme dicho marco el imputado surgiría como presunto responsable de las órdenes en virtud de las cuales se ejecutó la privación ilegal de libertad con apremios ilegales, vejaciones y torturas agravadas en perjuicio de Mario Ernesto Medina. Por lo que, se RESUELVE: I- REVOCAR la sentencia apelada en cuanto considera que el delito investigado se habría perpetrado en un contexto que configuraría el delito de genocidio, calificando los delitos perpetrados por los imputados como delitos contra la humanidad, conforme la tipificación vigente en el derecho penal internacional al momento de los hechos. 11- CONFIRMAR el procesamiento dispuesto en contra de José Roberto Abba, como presunto partícipe necesario en la comisión de los delitos de privación ilegítima de libertad con / / apremios y vejaciones (art.144 bis inc. 1 y 2 del CP), torturas agravadas (144 ter ler y 2do párrafo- ley 14616- del CP), y del delito de asociación ilicita agravada (art. 210 y 210 bis del CP) en calidad de autor directo, todos ellos en concurso real en perjuicio de Mario Ernesto Medina, conforme lo considerado. HAGASE SABER / /