UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS “CALIDAD DE VIDA DE LOS PACIENTES EN HEMODIÁLISIS HOSPITAL TEÓFILO DÁVILA, DE OCTUBRE DEL 2007 A ENERO DEL 2008” TESIS PRESENTADA COMO REQUISITO PARA OPTAR POR EL GRADO DE MAGISTER EN SALUD PÚBLICA AUTORA: LCDA. MARÍA MAGDALENA FLORIL PEÑA TUTOR: DR. MARIO RAMÓN HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ MACHALA-EL ORO-ECUADOR 2011 UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS Esta Tesis cuya autoría corresponde a la Lcda. MARÍA MAGDALENA FLORIL PEÑA ha sido aprobada, luego de su defensa pública, en la forma presente por el Tribunal Examinador de Grado nominado por la Universidad de Guayaquil, como requisito parcial para optar el Grado de MAGÌSTER EN SALUD PÚBLICA. Dr. Wilson Maitta Mendoza PRESIDENTE DEL TRIBUNAL Dr. Marcelo Lazo Salazar MIEMBRO DEL TRIBUNAL Dr. Marcelo Viteri Larreta MIEMBRO DEL TRIBUNAL Dra. Abigail Carriel Ubilla MIEMBRO DEL TRIBUNAL Abg. Carmen Morán Flores SECRETARIA FAC. CIENCIAS MÉDICAS UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS CERTIFICADO DEL TUTOR EN MI CALIDAD DE TUTOR DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN DE TESIS PARA OPTAR EL TITULO DE MAGISTER EN CIENCIAS, DE LA FACULTAD DE CIENCIAS MEDICAS DE LA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL. CERTIFICO QUE: HE DIRIGIDO Y REVISADO LA TESIS DE GRADO PRESENTADA POR La LICENCIADA MARÍA MAGDALENA FLORIL PEÑA CON C.I. # 0701028912. CUYO TEMA DE TESIS ES: “CALIDAD DE VIDA DE LOS PACIENTES EN HEMODIÁLISIS HOSPITAL TEÓFILO DÁVILA, DE OCTUBRE DEL 2007 A ENERO DEL 2008” REVISADA Y CORREGIDA QUE FUE LA TESIS, SE APROBÓ EN SU TOTALIDAD, LO CERTIFICO: Dr. Mario Ramón Hernández Rodríguez TUTOR CERTIFICADO DEL GRAMÁTICO MG. BOLÍVAR ALEJANDRO BERMÚDEZ SUÁREZ, con domicilio ubicado en la Ciudad de Machala; por medio del presente tengo a bien CERTIFICAR: Que he revisado la tesis de grado elaborada por la Sra. LICENCIADA MARÍA MAGDALENA FLORIL PEÑA con C.I.#0701028912, previo a la Obtención del título de MAGISTER EN SALUD PÚBLICA. TEMA DE TESIS: “CALIDAD DE VIDA DE LOS PACIENTES EN HEMODIÁLISIS HOSPITAL TEÓFILO DÁVILA, DE OCTUBRE DEL 2007 A ENERO DEL 2008”. La tesis revisada ha sido escrita de acuerdo a las nomas gramaticales y de sintaxis vigentes de la lengua española. MG. BOLÍVAR ALEJANDRO BERMÚDEZ SUÁREZ C.I.# 0700687981 # de registro 1052-08-672388 # de teléfono celular 087227053 DEDICATORIA El presente trabajo investigativo lo dedico a Dios por habernos guiado y concedido el privilegio de la vida para poder terminar mis estudios de cuarto nivel, y a la vez dedicar también a mis padres Sebastián Floril y Gregoria Peña desde la eternidad, mis hijas Paola y Diana Karolina Cedeño Floril, a mis nietos bellos Sebastián y Mía Barragán, que ellos con su amor y presencia nos dan la fuerza necesaria para vencer cualquier obstáculo y lograr mi meta deseada. María Magdalena Floril Peña AGRADECIMIENTO Agradecemos infinitamente a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Guayaquil a las autoridades por permitirnos formar parte de la institución y a los catedráticos por brindarnos sus conocimientos y experiencias para nuestra formación profesional. En especial a mi tutor el Dr. Mario Ramón Hernández Rodríguez por su valioso tiempo y conocimientos, quién me supo guiar para el desarrollo y culminación exitosa de la presente tesis de grado. También agradecemos de todo corazón a los directivos del Hospital Teófilo Dávila de la ciudad de Machala en la Unidad de Hemodiálisis por facilitarnos la institución y la información necesaria para el desarrollo de mi propuesta la misma que tiene como fin dar calidad de vida a los pacientes que acuden a esta unidad. María Magdalena Floril Peña RESUMEN INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA Es un problema de salud con su impacto significativo sobre los individuos, la familia y la sociedad. Consiste en el deterioro progresivo e irreversible de la función renal, se manifiesta por una aceptación multisistemática, debido a retención de sustancias tóxicas urémicas y trastornos electrolíticos, metabólicos y hormonales. Una de las formas preventivas es evitar que se agudice la enfermedad crónica de la insuficiencia renal, es realizarse la hemodiálisis para poder prolongar la vida del paciente que tiene esta enfermedad que es irreversible. Durante el tiempo de los estudios realizados en la investigación con el estudio descriptivo, transversal realizados con los pacientes de hemodiálisis del Hospital Teófilo Dávila que acuden diariamente para realizarse los procedimientos para así poder mejorar la calidad de vida de cada uno de ellos, para los cuales se realizará charlas educativas, trabajos de investigación, encuestas, libros, talleres educativos. En todo este proceso investigativo llevado a cabo para así poder prevenir esta enfermedad crónica irreversible. En el Hospital se ha dado la oportunidad a todos los pacientes de proveerles los insumos gratuitos para su tratamiento y procedimientos en busca de una calidad de vida digna que lleven los pacientes. Como resultado se ha logrado que cada paciente se realice 3 hemodiálisis semanales, para poderles ayudar a ellos para que lleven una mejor calidad de vida para poder prolongarles la vida para bienestar de ellos, y beneficio para la familia y la sociedad. PALABRAS CLAVE CALIDAD DE VIDA, HEMODIÁLISIS, INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA, ESTADO NUTRICIONAL, COMPLICACIONES, RELACIONES FAMILIARES, RELACIONES INTERPERSONALES, PROBLEMAS SOCIALES, HIPERTENSIÓN ARTERIAL SUMMARY INADEQUACY RENAL CHRONICLE It is a problem of health with their significant impact on the individuals, the family and the society. It consists on the progressive and irreversible deterioration of the renal function, it is manifested by an acceptance multisistemática, due to retention of substances toxic urémicas and electrolytic, metabolic and hormonal dysfunctions. One in the preventive ways is to avoid that she/he becomes worse the chronic illness of the renal inadequacy, it is to be carried out the hemodiálisis to be able to prolong the patient's life that has this illness that is irreversible. During the time of the studies carried out in the investigation with the descriptive, traverse study carried out with the patients of hemodiálisis of the Hospital Teófilo Dávila that go daily to be carried out the procedures for this way to be able to improve the quality of life of each one of them, for which she/he will be carried out educational chats, investigation works, surveys, books, educational shops. In this whole investigative process carried out for this way to be able to prevent this irreversible chronic illness. In the Hospital the opportunity has been given to all the patients of providing them the gratuitous inputs for its treatment and procedures in search of a quality of worthy life that the patients take. As a result it has been achieved each patient to be carried out 3 weekly hemodiálisis, to be able to them to help them so that they take a better quality of life to be able to prolong them the life for well-being of them, and I benefit for the family and the society. INDICE GENERAL PORTADA RESUMEN……………………………………………………………………………. I SUMARY…………………………………………………………………………….. II ÍNDICE GENERAL………………………………………………………………….. IV CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN…………………………………………………… 8 1.1 OBJETIVOS……………………………………………………….... 10 1.1.1 OBJETIVO GENERAL…………………………………………….. 10 1.1.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS………………………………………… 10 1.2 HIPOTESIS…………………………………………………………. 11 1.3 VARIABLES………………………………………………………... 11 CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO 2.1 HEMODIALISIS……………………………………………………… 12 2.1.1 CONCEPTO………………………………………………………… 12 2.1.2 HISTORIA DE LA HEMODIALISIS………………………………. 13 2.1.3 BASES FISIOLOGICAS…………………………………………… 15 2.1.4 PRINCIPIOS RELACIONADOS CON LA HEMODIALISIS………. 16 2.1.4.1 EQUIPOS DIALIZADORES…………………………………………. 17 2.1.4.1.1 CARACTERISTICAS DEL DIALIZADOR…………………………. 18 2.1.4.2 INDICACIONES PARA LA HEMODIALISIS……………………… 19 2.1.4.3 TIPOS DE HEMODIALISIS…………………………………………. 20 2.1.4.4 SISTEMA DE HEMODIALISIS……………………………………... 22 2.1.4.4.1 DESCRIPCION GENERAL………………………………………….. 22 2.1.4.4.2 PRINCIPIOS DE OPERACIÓN……………………………………… 22 2.1.4.4.3 EFECTOS SECUNDARIOS Y RIESGOS…………………………… 32 2.1.4.4.4 CUIDADOS DEL PACIENTE EN LA HEMODIALISIS…………… 33 2.1.4.4.5 CONTRACTURAS MUSCULARES………………………………… 42 2.1.4.4.6 NAUSEAS O VÓMITOS…………………………………………….. 43 2.1.4.4.7 CEFALEAS………………………………………………................. 44 2.1.4.4.8 ALTERACIONES CARDIOVASCULARES……………………… 44 2.1.4.4.9 APARICION DE FIEBRE……………………………………………. 46 2.1.4.5 COMPLICACIONES MENOS FRECUENTES……………………… 47 2.1.4.5.1 REACCIONES ALERGICAS DURANTE LA HEMODIALISIS…… 47 2.1.4.5.2 SINDROME DE DESEQUILIBRIO DURANTE LA HD…………… 49 2.1.4.6 COMPLICACIONES LATROGENICAS……………………………. 50 2.1.4.6.1 DESCONEXIÓN O ROTURA DE ELEMENTOS DEL CIRCUITO EXTRACORPOREO……………………………………………....... 50 2.1.4.6.2 COAGULACIÓN DEL CIRCUITO DE HEMODIALISIS………… 52 2.1.4.7 HEMOLISIS DURANTE LA HEMODIALISIS……………………. 54 2.1.4.7.1 EMBOLISMO GASEOSO………………………………………….. 55 2.1.4.8 DOLOR EN LA HEMODIALISIS…………………………………… 56 2.1.4.8.1 TIPOS DE DOLOR…………………………………………………… 57 2.1.4.9 DIETA Y HEMODIALISIS…………………………………………... 61 2.1.4.9.1 SOBRE LOS LÍQUIDOS……………………………………………... 61 2.1.4.9.2 SOBRE EL POTASIO………………………………………………... 62 2.1.4.9.3 SOBRE EL FÓSFORO……………………………………………….. 63 2.1.4.9.4 SOBRE LA PROTEINA……………………………………………… 64 2.1.4.9.5 SOBRE EL SODIO…………………………………………………… 64 2.1.4.9.6 SOBRE LAS CALORIAS ……………………………………………. 65 2.1.4.9.7 SOBRE LAS VITAMINAS Y MINERALES……………………… 66 2.2 CALIDAD DE VIDA EN LOS PACIENTES DE HEMODIALISIS... 66 CAPITULO III MATERIALES Y MÉTODOS 3.1 MATERIALES……………………………………………………... 75 3.1.1 LUGAR DE INVESTIGACION…………………………………… 75 3.1.2 PERIODO DE LA INVESTIGACION………………………………. 75 3.1.3 RECURSOS EMPLEADOS………………………………………….. 75 3.1.3.1 RECURSOS HUMANOS…………………………………………… 75 3.1.3.2 RECURSOS FISICOS………………………………………………... 75 3.1.4 UNIVERSO Y MUESTRA…………………………………………… 76 3.2 MÉTODOS…………………………………………………………. 76 CAPÍTULO IV RESULTADOS Y DISCUSIÓN 4.1 ENCUESTA A PACIENTES QUE ACUDEN A LA UNIDAD DE HEMODIALISIS DEL HOSPITAL TEOFILO DAVILA…………… 77 4.1.1 ESTADO DE SALUD DURANTE EL MES………………………… 77 4.1.2 PROBLEMAS EMOCIONALES DURANTE EL ULTIMO MES… 78 4.1.3 LIMITACIÓN DE ACTIVIDADES SOCIALES DURANTE EL ÚLTIMO MES……………………………………………………… 79 4.1.4 APOYO SOCIAL DURANTE EL ÚLTIMO MES………………….. 80 4.1.5 ACTIVIDAD FÍSICA DURANTE EL ÚLTIMO MES…………….. 81 4.1.6 ACTIVIDADES COTIDIANAS DURANTE EL ÚLTIMO MES…. 82 4.1.7 DOLOR DURANTE EL ÚLTIMO MES…………………………….. 83 CAPÍTULO V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 5.1 CONCLUSIONES……………………………………………………. 84 5.2 RECOMENDACIONES…………………………………………….. 84 BIBLIOGRAFIA…………………………………………………… 86 ANEXOS……………………………………………………………. 87 ANEXO N. 1………………………………………………………… 89 ANEXO N. 2………………………………………………………… 95 Presidencia de la República del Ecuador REPOSITORIO NACIONAL EN CIENCIA Y TECNOLOGIA FICHA DE REGISTRO DE TESIS TÍTULO Y SUBTÍTULO:: “CALIDAD DE VIDA DE LOS PACIENTES EN HEMODIÁLISIS HOSPITAL TEÓFILO DÁVILA, DE OCTUBRE DEL 2007 A ENERO DEL 2008” TESIS PRESENTADA COMO REQUISITO PARA OPTAR POR EL GRADO DE MAGISTER EN SALUD PÚBLICA AUTOR/ES:: LCDA. MARÍA MAGDALENA REVISORES: DR. MARIO RAMÓN HERNÁNDEZ FLORIL PEÑA RODRÍGUEZ INSTITUCIÓN:: UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL CARRERA: A: MAESTRIA EN SALUD PUBLICA FACULTAD:: CIENCIAS MÈDICAS FECHA DE PUBLICACIÓN: PUBLICACIÓN 25 DE JUNIO No. DE PÁGS:: 111 PÀGINAS DEL 2011 ÁREAS TEMÁTICAS:: AREA DE HEMODIALISIS DEL HOSPITAL TEOFILO DAVILA DE MACHALA PALABRAS CLAVE:: CALIDAD DE VIDA, HEMODIÁLISIS, INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA, ESTADO NUTRICIONAL, COMPLICACIONES, RELACIONES FAMILIARES, RELACIONES INTERPERSONALES, PROBLEMAS SOCIALES, HIPERTENSIÓN ARTERIAL RESUMEN:: Es un problema de salud con su impacto significativo sobre los individuos, la familia y la sociedad. Consiste en el deterioro progresivo e irreversible de la función renal, se manifiesta por una aceptación multisistemática, debido a retención de sustancias tóxicas urémicas y trastornos electrolíticos, metabólicos y hormonales. Durante el tiempo de los estudios realizados en la investigaci investigación con el estudio descriptivo, con los pacientes de hemodiálisis del Hospital Teófilo Dávila que acuden diariamente para realizarse los procedimientos para así poder mejorar la calidad de vida de cada uno de ellos, para los cuales se realizará charlas educativas, ativas, trabajos de investigación, encuestas, libros, talleres educativos. En todo este proceso investigativo llevado a cabo para así poder prevenir esta enfermedad crónica irreversible. Como resultado se ha logrado que cada paciente se realice 3 hemodiálisis semanales, para poderles ayudar a ellos para que lleven una mejor calidad de vida para poder prolongarles la vida para bienestar de ellos, y beneficio para la familia y la sociedad. No. DE REGISTRO (en base de datos): No. DE CLASIFICACIÓN: DIRECCIÓN URL (tesis tesis en la web): ADJUNTO PDF: CONTACTO CON AUTOR/ES: CONTACTO EN LA INSTITUCIÓN: X SI Teléfono: 087213898 NO E-mail mail: [email protected] Nombre: Teléfono: Quito: Av. Whymper E7-37 E7 y Alpallana, edifcio Delfos, teléfonos (593-2) 2) 2505660/1; y en la Av. 9 de octubre 624 1. INTRODUCCIÓN La insuficiencia renal es una enfermedad que afecta el estado de salud emocional, económico y social del paciente ya que al ingresar a los programas de terapia de reemplazo renal; se ven obligados a someterse a un estricto tratamiento, teniendo que modificar su vida social, además de esto, las múltiples canulaciones, dieta, restricción de líquidos, técnicas dolorosas, muchas veces la pérdida de esperanza de trasplantes renales y en muchos casos el abandono familiar afectan notablemente al paciente disminuyendo su colaboración con respecto al tratamiento, lo que conduce a que algunos pacientes adquieran conductas negativas a la diálisis. Cerca de un millón de personas en todo el mundo son dependientes del tratamiento de diálisis regular. La estadística demuestra un aumento anual de cerca del 7% en el número de pacientes que requieren diálisis. La razón principal del aumento de la falla renal crónica es la incidencia de enfermedades subyacentes tales como diabetes e hipertensión. Para los pacientes con problema renal crónica, la hemodiálisis es a menudo la única opción terapéutica. En Ecuador, tres personas mueren diariamente esperando la donación de un órgano. 1.700 anualmente presentan algún tipo de Insuficiencia Renal Crónica (IRC) y al menos 500 de ellas son candidatas potenciales a un trasplante, señala un informe de la fundación Ontot. La Insuficiencia Renal Crónica es la pérdida total de la función de los riñones, por lo tanto no se eliminan las toxinas ni el agua que le sobra al organismo, requiriéndose de diálisis y un trasplante. Datos de Ontot (Organización Nacional de Transplantados de Órganos y Tejidos del Ecuador) indican que en el país hay una prevalencia de 190 pacientes por cada millón de habitantes. En el 2001 en el Ecuador hubo 1.257 pacientes en diálisis, 970 en el IESS, 120 en establecimientos públicos, 92 en privados y 75 en semipúblicos (estadística del IESS, 2001). Y la mortalidad sigue aún elevada a pesar de los avances de las técnicas dialíticas. En 1995, en Estados Unidos la mortalidad fue de 168 por 1.000 pacientes de riesgo/año. El fallecimiento está dado en mayor proporción en pacientes diabéticos que van entre los 45 a 64 años, según datos de la National Kidney Foundation. Se han realizado múltiples trabajos sobre la hemodiálisis en el exterior tales como: Impacto del tiempo en hemodiálisis sobre el estado nutricional de los pacientes: índices de diagnóstico y seguimiento realizado en la Universidad de Granada en Barcelona España, otro trabajo elaborado en la Universidad de Bilbao, también en el Perú en la Academia Nacional de Medicina, entre otros. En nuestro país en la Facultad de Economía en PUCE de Quito, en la Espol también se ha realizado un estudio o tesis sobre la hemodiálisis. 1.1 OBJETIVOS 1.1.1 OBJETIVO GENERAL Evaluar la calidad de vida de los pacientes que acuden a la unidad de hemodiálisis del Hospital Teófilo Dávila de la ciudad de Machala. 1.1.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS 1) Registrar el número de pacientes y su filiación 2) Identificar el estado de salud general de los pacientes 3) Determinar la presencia de problemas emocionales 4) Valorar la limitación en actividades sociales de los pacientes 5) Determinar las limitaciones en actividades físicas 6) Establecer la presencia de dolor 1.2 HIPOTESIS Definiendo una mejor calidad de vida a los pacientes que acuden a la unidad de hemodiálisis, aplicando procedimientos de salud que disminuyan sus dolencias durante el tratamiento y prevención de la insuficiencia renal crónica. 1.3 VARIABLES Independiente: Pacientes con Hemodiálisis Dependiente: Calidad de vida Intervinientes: Incidencia, datos de filiación, estado de salud, problemas emocionales, actividades sociales, apoyo social, actividad física, actividades cotidianas, dolor. CAPÍTULO II 2. MARCO TEÓRICO 2.1 HEMODIÁLISIS La hemodiálisis (HD) constituye una modalidad terapéutica de sustitución de la función renal que hoy es aplicada mundialmente a cerca de 1 millón de pacientes con fallo renal y que puede garantizar por varios años una adecuada calidad de vida en estos enfermos. Para ello, es necesario garantizar la eficacia de la misma, que es igual a controlar la suma de los múltiples detalles que la integran y que a largo plazo determinan la supervivencia del enfermo y las propiedades de la misma. Constituye una tecnología moderna y sofisticada que permite realizar el proceder con seguridad y eficiencia, lo cual debe lograrse con calificación profesional del personal que la atiende, quienes deben conocer adecuadamente sus atribuciones, funciones y obligaciones. Una unidad de hemodiálisis (UHD), en la cual la vida de un ser humano depende de nuestra acción, debe tener como fundamento, para todo el personal que labora en la misma, una alta capacitación profesional y un gran sentido de la responsabilidad para prevenir y evitar accidentes agudos y morbilidad a largo plazo. El equipo multidisciplinario de atención (médicos, enfermeras, psicólogos, rehabilitadores, dietistas, trabajador social, auxiliares, etc.) debe velar por ello y asumir su responsabilidad individual con responsabilidad y certeza. (1) 2.1.1 CONCEPTO La hemodiálisis está basada en las leyes físicas y químicas que rigen la dinámica de los solutos a través de las membranas semipermeables, aprovechando el intercambio de los solutos y del agua a través de una membrana de este tipo. De esta manera mediante transporte difusivo y convectivo, se extraen los solutos retenidos y mediante ultrafiltración, se ajustará el volumen de los líquidos corporales consiguiendo sustituir de este modo la función excretora del riñón. El resto de las funciones de las que existe un progresivo conocimiento, deberán intentar suplir de otro modo, pues sólo el trasplante puede realizarlas por entero. (20) 2.1.2 HISTORIA DE LA HEMODIÁLISIS Llegado a este punto es obligado recordar cómo empezó esta apasionante aventura del tratamiento de la I. R. C. Terminal. Si alguien merece sea considerado el padre de la diálisis, no cabe duda que ese honor debe recaer sobre un investigador escocés Thomas Graham, (1830) que a la edad de 25 años fue nombrado catedrático de química en la Universidad de Anderson de Glasgow y 7 años después al University College de Londres. Graham sentó las bases de lo que más tarde llegó a ser la química de los coloides y entre otras cosas demostró que el pergamino de origen vegetal actuaba como una membrana semipermeable. Tensó este pergamino sobre un marco cilíndrico de madera y lo depositó sobre un recipiente de agua; luego colocó en él, como un tamiz un líquido que contenía cristaloides y coloides y pudo comprobar al cabo del tiempo que sólo los cristaloides pasaban a través del pergamino. En otro experimento similar utilizó orina, demostró que la materia cristaloide de esta orina se filtraba al agua, ya que tras evaporar ésta, quedaba en el fondo un polvillo blanco que parecía urea. Graham otorgó el nombre de DIÁLISIS a este fenómeno. Hasta 50 años después de los experimentos de Thomas Graham no tuvo lugar la aplicación práctica clínica de su descubrimiento. En 1913 John Abel y sus colaboradores realizaron la primera diálisis en animales y describieron una serie de experiencias con un primitivo aparato que denominaron RIÑÓN ARTIFICIAL. Pero fue el Dr. George Haas que aplicando las ideas de Abel y compañeros, llega a practicar en 1926 la primera diálisis en un ser humano. La diálisis duró 35 minutos y aparte de una reacción febril, la paciente toleró bien el procedimiento. Lógicamente no tuvo efectos terapéuticos. (16) Posteriormente, Haas realizaría otras 2 sesiones de diálisis, con 2 pacientes urémicos y precisamente utilizando ya la heparina recientemente descubierta por Howell y Holt, aunque con grandes problemas para su purificación. Es en los años 40 cuando la aparición del riñón rotatorio de Koll y el desarrollado por Murray, cuando la HD llega a ser un procedimiento aceptado para una aplicación clínica. Pero a pesar del éxito de Koll, la HD no tuvo gran difusión porque su realización presentaba numerosos problemas técnicos, ya que no se había conseguido una anticoagulación eficaz, aparecieron numerosas infecciones y sobre todo no se disponía de un acceso vascular eficaz y estable que permitiera aplicar la HD como un tratamiento sustitutivo más. (1) En 1955 la HD sólo se aplicaba en unos cuantos hospitales y en casos excepcionales ya que muchos la consideraban un procedimiento experimental laborioso, caro y peligroso. Sin embargo la utilización con éxito de esta técnica en numerosos casos de I.R.A. propició un nuevo impulso para su desarrollo. La HD en pacientes con IRC hubo de esperar hasta 1960 aunque Quinton y Scribner implantaron el primer shunt externo, construido con finas paredes de teflon para insertarlo en la arteria radial y en la vena cefálica de los pacientes, posibilitó el acceso repetido a la circulación de los mismos y el nacimiento en 1961 del primer programa de HDP siendo creada en Seattle (en el hospital de la Universidad de Washington) la primera unidad de HD ambulatoria de la historia. A partir de este momento la evolución natural de la IRC ya no volvería a ser la misma, porque se había conseguido estandarizar un procedimiento para sustituir la función depuradora del riñón y evitar la muerte de estos pacientes. Había nacido el tratamiento de la IRC con HDP. La difusión de este procedimiento terapéutico fue extraordinaria y en pocos años se crearon numerosas unidades de HD. Este shunt de Scribner presentaba la ventaja de ser utilizado inmediatamente después de su inserción y de ser utilizado repetidamente durante períodos relativamente largos de tiempo lo que permitió el nacimiento de programa de HDP. A pesar de ello el problema de encontrar un acceso vascular adecuado no se había resuelto por completo ya que este shunt limitaba los movimientos del paciente, requería meticulosos cuidados de limpieza y presenta frecuentes infecciones y trombosis. En 1966 se produce un acontecimiento histórico cuando Cimino y Brescia describen la Fístula arterio-venosa interna ( FAVI ), la cual venía a resolver los problemas que habían quedado pendiente con el shunt de Scribner, ya que permite obtener un flujo sanguíneo adecuado, presenta baja incidencia de procesos infecciosos y trombóticos y es bien tolerado por el paciente. 2.1.3 BASES FISIOLÓGICAS “La hemodiálisis es un proceso mediante el cual la composición de solutos de una solución A es modificada al exponer dicha solución A una segunda solución B, a través de una membrana semipermeable. Las moléculas de agua y los solutos de bajo peso molecular en las dos soluciones pueden pasar a través de poros de la membrana y entremezclarse, pero los solutos de mayor peso molecular (como las proteínas) no pueden pasar a través de la barrera semipermable, de tal manera que la cantidad de solutos de alto peso molecular a cada lado de la membrana permanecerá sin modificaciones. Los solutos que pueden pasar a través de los poros de la membrana son transportados por dos mecanismos: DIFUSIÓN: Cuando los solutos pasan de una solución de mayor concentración a menor concentración. ULTRAFILTRACIÓN: Las moléculas de agua son muy pequeñas y pueden pasar a través de todas las membranas semipermeables. La Ultrafiltración se produce cuando el agua es empujada por una fuerza hidrostática u osmótica a través de la membrana. 2.1.4 PRINCIPIOS RELACIONADOS CON LA HEMODIÁLISIS Los objetivos de la hemodiálisis son extraer las sustancias nitrogenadas tóxicas de la sangre y retirar el exceso de agua junto con tratar de mejorar la calidad de vida del paciente, además de: - Prolongar la vida - Prevenir la aparición de sintomatología urémica - Mantener un balance nitrogenado y una ingesta calórica adecuada - Optimizar la calidad de vida - Minimizar los inconvenientes intentando mantener el estilo propio de vida. En la hemodiálisis, la sangre, cargada de toxinas y desechos nitrogenados, es desviada de la persona a un dializador, donde se limpia para después regresar a la persona. Para realizar la hemodiálisis se necesita: la máquina, la solución dializante, el filtro y un medio para conectar al paciente a la máquina (fístula arterio-venosa). (1) La acción de la hemodiálisis se apoya en tres principios: difusión, osmosis y ultrafiltración. Las toxinas y desechos de la sangre se extraen por difusión, ya que pasan del área de mayor concentración en la sangre a la de menor concentración en el dializado, que es una solución que está compuesta por todos los electrólitos en sus concentraciones extracelulares ideales. La membrana semipermeable impide la difusión de moléculas grandes, como eritrocitos o proteínas plasmáticas. El agua que está en cantidad excesiva en la sangre se extrae por osmosis, ya que pasa de un área de concentración alta (sangre) a una de concentración baja (el dializado). La ultrafiltración se define como agua que se mueve bajo una presión alta a un área de menor presión. Este proceso es más eficiente que la ósmosis para remover agua. La ultrafiltración se logra al aplicar presión negativa o una fuerza de succión a la membrana de diálisis. En el caso de los pacientes con neuropatía que no pueden excretar agua, seta fuerza es necesaria para retirarla y alcanzar un equilibrio de líquidos. Para mantener el sistema de amortiguación del cuerpo se utiliza un baño de dializado, compuesto de bicarbonato o acetato, el cual se metaboliza para formar bicarbonato. Se administra anticoagulante como la heparina para evitar que la sangre se coagule en el circuito de diálisis. La sangre limpia se regresa al cuerpo, al final del tratamiento con diálisis muchos productos de desecho se han retirado, el equilibrio de electrólitos ha vuelto a la normalidad y el sistema de amortiguación se ha reabastecido. (14) 2.1.4.1 EQUIPOS DIALIZADORES “El cartucho del dializador es una caja o tubo con cuatro accesos. Dos de sus accesos comunican con el compartimiento sanguíneo y los otros dos con el compartimiento del líquido de diálisis. La membrana semipermeable separa los dos compartimientos. La mayor parte de los dializadores o riñones artificiales son dializadores de placa plana, riñones artificiales huecos de fibra que contienen miles de pequeños túbulos de celofán que actúan como membranas semipermeables. La sangre fluye a través de los túbulos, en tanto que la solución, el dializado, circula alrededor de los túbulos. El intercambio de desechos de la sangre al dializado ocurre a través de la membrana semipermeable de los túbulos. 2.1.4.1.1 CARACTERISTICAS DEL DIALIZADOR Estructura fibras huecas y placas paralelas: En los dializadores con fibras huecas, también conocidos como capilares, la sangre fluye dentro de una cámara situada en uno de los extremos del cartucho cilíndrico. Desde aquí la sangre penetra en millares de pequeños capilares unidos firmemente en un solo haz. La sangre fluye a través de las fibras y el líquido de diálisis fluye a su alrededor. Después de pasar a través de los capilares, la sangre se recoge en una cámara situada en el otro extremo del cartucho cilíndrico y se retorna al paciente. En los dializadores con placas paralelas (dializadores de placa), la sangre se conduce entre las láminas de la membrana sobrepuestas. El dializador está diseñado para que la sangre y el líquido de diálisis circulen de forma alterna entre las láminas de la membrana. (16) Membranas: Composición de la membrana: Se utilizan cuatro tipos de membranas; celulosa, celulosa sustituida, celulosintéticas y sintéticas. Celulosa: Ésta se obtiene a partir del algodón procesado. Las membranas de celulosa se conocen por diferentes nombres, como celulosa regenerada, cupramonio-celulosa, cupramonio-rayón y éster de celulosa saponificada. Celulosa sustituida: El polímero de celulosa tiene un gran número de radical hidroxilo libre en su superficie. Celulosintéticas: Para fabricarlas se añade un material sintético a la celulosa licuificada durante la formación de la membrana. Como resultado la superficie de la membrana se modifica, con lo que la biocompatibilidad aumenta. Sintéticas: Estas membranas no contienen celulosa y los materiales utilizados incluyen poliacrilonitrilo entre otros. Las máquinas de diálisis modernas constan de una bomba de sangre, un sistema de distribución de la solución de diálisis y los monitores de seguridad apropiados. Bomba de sangre: La bomba de sangre moviliza la sangre desde el acceso vascular al dializador y la retorna al paciente. El flujo habitual en los pacientes adultos es de 350-500 ml/min. 2.1.4.2 INDICACIONES PARA LA HEMODIÁLISIS Indicaciones absolutas de diálisis · Pericarditis. · Insuficiencia Renal Crónica. · Intoxicación Medicamentosa. · Sobrecarga de volumen o edema pulmonar resistente a diuréticos. · Hipertensión arterial acelerada resistente a antihipertensivos. · Encefalopatía y neuropatía urémica. · Creatinina plasmática superior a 12 mg/dl o BUN superior a 100 mg/dl. (2) Acceso vascular para la hemodiálisis El acceso vascular en pacientes con insuficiencia renal puede ser temporal o permanente. El acceso temporal se utiliza en una diálisis de pocas horas (diálisis única) o en meses mientras se espera que madure la fístula arteriovenosa. Ø Accesos venosos Accesos temporales: El acceso temporal se establece con la inserción percutánea de un catéter de doble luz o luces múltiples en una vena grande (yugular interna o subclavia). Estos catéteres venosos se utilizan en situaciones de emergencia por ejemplo: ·En pacientes con insuficiencia renal aguda ·En pacientes que requieren hemodiálisis o hemoperfusión por intoxicación o sobredosis. ·Pacientes con IRC que necesitan de diálisis y no disponen de un acceso maduro (fístula arteriovenosa). Ø Complicaciones: 1. Inserción de Catéter: · Hemotórax. · Neumotórax. · Arritmia · Infección. 2. Tardías: · Infección. · Coagulación del catéter. · Trombosis o estenosis de la vena subclavia. · Sangrado. 2.1.4.3 TIPOS DE HEMODIALISIS “Hemodiálisis hospitalaria. La mayoría de los tratamientos de hemodiálisis se realizan en un centro de diálisis. El paciente se tiene que desplazar hasta el centro los días establecidos. En el centro, un equipo formado por enfermeras y técnicos se encarga de realizar el tratamiento. El paciente es responsable de presentarse los días indicados, tomar las medicinas que se le han prescrito y cumplir con las restricciones de la dieta y los líquidos. Hemodiálisis a domicilio. A algunos pacientes les va bien con la diálisis a domicilio. Aprender a practicar la hemodiálisis en casa requiere una preparación de 3 - 6 semanas. Se enseña a un ayudante, normalmente un miembro de la familia, y al paciente, y ambos comparten las responsabilidades. En las sesiones de aprendizaje, una enfermera especializada enseña al paciente y al ayudante a practicar la diálisis. Poco a poco, ambos van adquiriendo más responsabilidades. La realización de la diálisis en el propio domicilio del paciente evita los desplazamientos y da una mayor flexibilidad en el horario de su realización, con lo que mejora la integridad familiar, social, laboral y por tanto la calidad de vida del paciente. Es una excelente opción para aquellos pacientes que precisan aumentar el número de sesiones semanales por mal control de la tensión arterial o cifras elevadas de fósforo. Como paso previo a esta técnica es necesario realizar una evaluación del posible candidato por un equipo multidisciplinario, para medir la capacidad intelectual, la estabilidad emocional y capacidad física para su autocuidado. (2) La familia debe participar en la decisión, ya que el paciente precisará de apoyo de un familiar para algunas actividades. Es imprescindible disponer de una casa con los requerimientos mínimos. Una vez decidido y aceptado el paciente, se debe establecer un calendario de entrenamiento para aprender la técnica. Una vez completada la formación y con el visto bueno del equipo sanitario que ha intervenido, se visitará la instalación domiciliaria, prestando todo el apoyo al paciente. En todo momento dispondrá de un teléfono que le permita consultar con la enfermería y médicos de su Hospital. Así mismo, se programarán las revisiones clínicas y analíticas, que se harán en el Centro hospitalario correspondiente. 2.1.4.4 SISTEMA DE HEMODIÁLISIS 2.1.4.4.1 DESCRIPCIÓN GENERAL El sistema de hemodiálisis es un equipo médico cuya función es la de reemplazar la actividad fisiológica principal de los riñones en pacientes que sufren de insuficiencia renal, removiendo agua y desechos metabólicos como urea, creatinina y concentraciones altas de potasio, así como iones y sales orgánicas del torrente sanguíneo. Todo esto se lleva a cabo mediante el proceso de hemodiálisis mediante el cual, la sangre del paciente se pone en contacto con una membrana semipermeable a través de la cual se lleva a cabo el proceso de difusión. 2.1.4.4.2 PRINCIPIOS DE OPERACIÓN “Para realizar un tratamiento de hemodiálisis es necesario extraer la sangre del cuerpo del paciente por medio de tubos estériles (líneas venosas), hacerla circular hacia un filtro de diálisis o dializador regresarla al paciente. Este proceso se lleva a cabo en forma continua en cada sesión de hemodiálisis, durante la cual la sangre del paciente se libera paulatinamente de las sustancias tóxicas acumuladas a consecuencia de su falla renal. El tiempo de duración de cada sesión de hemodiálisis es 4 horas aproximadamente y la frecuencia es de tres sesiones por semana. Estos parámetros pueden variar de acuerdo al criterio médico pero, son los indicados generalmente. Todo este proceso es controlado por la máquina de hemodiálisis que cuenta con tres principales componentes: 1. Sistema de distribución de dializante 2. Circuito sanguíneo extracorpóreo o circuito del paciente. 3. Dializador a) Sistema de distribución de dializante El circuito de dializante es en el que se prepara este líquido, el cual se compone de una solución de agua purificada mezclada con un compuesto electrolítico similar al de la sangre. (10) Esta composición la indica el médico y se modifica según los requerimientos del paciente. Existen dos tipos de sistemas de distribución de dializante: ·Distribución central. Con este sistema, toda la solución de diálisis requerida por la unidad de hemodiálisis es producida por una sola máquina y es bombeada a través de tuberías a cada máquina de hemodiálisis. ·Distribución individual. Con este sistema cada máquina de hemodiálisis produce su propio dializado. La mala calidad del agua puede tener consecuencias clínicas severas en pacientes dentro de un programa de tratamiento por hemodiálisis, esto tomando en consideración que los pacientes están expuestos a aproximadamente 400 litros semanales de agua. Los contaminantes químicos comunes, presentes en el agua se incorporan directamente a su torrente sanguíneo, incluso algunos microbios pueden pasar a través de la membrana del dializador e ingresar al circuito del paciente. El agua potable generalmente no es suficientemente pura para este tipo de aplicación; por esta razón es necesario procesar el agua con dispositivos de tratamiento. La elección de estos dispositivos depende de la pureza del agua requerida (Ver cédula de especificaciones técnicas de la unidad de osmosis inversa), al igual que de la calidad del agua potable que llega. Los sistemas de tratamiento de agua se pueden dividir en tres secciones: a) El pre-tratamiento consiste en pre-filtros, descalcificadores, filtro de carbón activado y microfiltros; b) El tratamiento principal, que incluye uno o más sistemas de ósmosis inversa y opcionalmente, un desionizador, y c) El post- tratamiento del agua y del dializante con un tanque de almacenamiento (si es necesario), filtros submicrónicos, tratamiento ultravioleta y ultrafiltarción. La calidad del agua para diálisis es un factor de suma importancia, por lo cual se requiere que el agua de diálisis sea un agua que: a) Haya pasado a través de un sistema de tratamiento para obtener la pureza química de acuerdo con los estándares nacionales y b) Presente un recuento total de bacterias < 100 UFC/ml y un nivel de endotoxinas < 0.25 Ul/ml. El agua tratada entra en la máquina de hemodiálisis pasando a través de un calentador y de una trampa de aire o de burbujas antes de mezclarse con el concentrado para formar el líquido dializante. La temperatura de este líquido se mantiene dentro del rango de 34° a 42°C para prevenir un calentamiento o enfriamiento excesivo de la sangre. La máquina mezcla esta agua con una solución concentrada (concentrado de hemodiálisis) y con agentes amortiguadores del pH (también llamados buffers), como acetato y bicarbonato, con el objetivo de aproximar las concentraciones de solutos ideales de la sangre. A la solución resultante se le conoce comúnmente como dializante. Para tener certeza de que esta mezcla se realiza correctamente y como protección a los pacientes, la máquina de hemodiálisis monitoriza continuamente la temperatura y la conductividad del dializante. Si éstas no se encuentran dentro de los límites adecuados los sensores activan las alarmas y desvían al líquido dializante lejos del dializador. Algunos sistemas monitorizan otros parámetros como el pH para determinar el estado del líquido dializante. b) Circuito sanguíneo extracorpóreo En este circuito, se extrae del paciente una porción de su sangre que se hace pasar por un circuito estéril a través del dializador, para después reinfundírsela regresándola en forma continua. Varios factores influyen en la eficacia del tratamiento, entre ellos, su duración, la frecuencia con que se realiza y la cantidad de sangre que se hace circular por el dializador. Con el fin de lograr un acceso sanguíneo con flujos adecuados para llevar a cabo el tratamiento, se realiza al paciente una sencilla operación, lo que se denomina "acceso vascular" que nos permite conectar el sistema circulatorio con la máquina. Para crear el acceso vascular, se construye una fístula arteriovenosa (AV), uniendo quirúrgicamente la arteria periférica principal comúnmente la arteria radial de la muñeca con la vena adyacente. Esta fístula debe manejar un flujo de sangre dentro del rango de 400 ml/min y 1000 ml/min. La sangre que entra a la fístula mantiene una presión alta, provocando que se expanda el diámetro de la vena. Gracias a esto se puede insertar 1 ó 2 agujas dentro del vaso sanguíneo. Es posible puncionar la fístula con una sola aguja para la cual se requiere de una conexión en “Y” y de un controlador para alternar la retirada y la infusión de sangre. Otra técnica empleada para el acceso vascular es utilizando una derivación arteriovenosa hecha de teflón la cual se conecta a la vena y una arteria del antebrazo o a la parte inferior de la pierna. Esta última técnica se usa con poca frecuencia debido al riesgo de infección, trombosis o desalojo accidental. También existen accesos vasculares temporales, por lo general se trata de catéteres venosos centrales de doble lumen, con dimensiones y rigidez adecuados para obtener el flujo sanguíneo necesario para el tratamiento. Una bomba de sangre mueve la sangre a través de un tubo externo hacia el dializador. Como medida de seguridad, los detectores de aire/espuma son empleados para detectar la presencia de aire en la línea sanguínea y prevenir que este aire sea bombeado hacia el paciente. Las presiones sanguíneas externas (arterial y venosa) son monitorizadas; y cuando las alarmas de alta y baja presión se activan cesa la función de la bomba de sangre. Debido a que la sangre tiende a coagularse cuando entra en contacto con superficies extrañas como el dializador, se infunde heparina en el lado arterial del circuito sanguíneo, por medio de una bomba de infusión en un rango predeterminado. La heparina actúa como anticoagulante tanto en el paciente como en el circuito sanguíneo. Dentro del circuito sanguíneo en el lado venoso existe una cámara la cual contiene un filtro atrapa coágulos para prevenir que estos y otros desechos pasen al paciente. c) Dializador Los dializadores son componentes desechables en donde se lleva a cabo el intercambio de solutos. Estos son de forma cilíndrica constituidos por dos compartimentos, uno está formado internamente por millares de fibras semipermeables huecas microporosas, por donde se hace circular la sangre mientras que el dializador fluye fuera de las fibras. En muchos tipos de dializadores (también llamados riñones artificiales), los componentes básicos son una membrana semipermeable sintética y el dializante. Los dializadores difieren en cuanto a la naturaleza de su membrana semipermeable, en la permeabilidad y en el método de esterilización. (26) La membrana de diálisis constituye una barrera efectiva frente al paso de contaminantes de alto peso molecular, del dializante a la sangre; de esta manera las bacterias completas, hongos y algas no pueden atravesar la membrana estándar de hemodiálisis a menos que la membrana se encuentre dañada. El agua y los metabolitos son intercambiados entre la sangre y el líquido dializante por medio de la difusión, osmosis, y ultrafiltración. d) Membranas para hemodiálisis: Las membranas pueden ser de los siguientes tipos: ·Celulosa regenerada. Polímero degenerado del algodón (Cuprofan). Son membranas hidrófilas y poco biocompatibles. ·Celulosa modificada. Los grupos hidróxilos son substituidos por acetato, diacetato o triacetato. También son hidrófilas y con mejor biocompatibilidad. ·Sintéticas. Derivan de plásticos especiales (polisulfona, poliamida, poliacrilonitirilo, entre otros). Son hidrofóbicas y de alta permeabilidad. Tienen una mayor biocompatibilidad. Un aspecto muy importante para la biocompatibilidad es el tipo de esterilización de la membrana, la cual puede ser con óxido de etileno o con vapor o con rayos gamma. La superficie de la membrana determina otra de las características que se debe de tener en consideración. (10) e) Reuso de los dializadores La NOM-171-SSA1-1998 define el re-uso como un procedimiento mediante el cual un dializador es preparado en condiciones sanitarias para ser re-utilizado en el mismo paciente. Este procedimiento disminuye los costos de la atención de los pacientes, pero los somete a riesgos adicionales. Por este motivo, si el centro de diálisis decide reutilizar los dializadores, es indispensable que el reprocesamiento se lleve a cabo bajo un estricto protocolo. La norma oficial mexicana requiere el cumplimiento de las normas generales que a continuación se mencionan: 1. Debe existir la carta de consentimiento bajo información del paciente para ser incluido en el plan de reprocesamiento y debiendo ser informado de las condiciones del filtro. 2. Se etiqueta el filtro con el nombre del paciente, su registro, el número de reprocesamientos. 3. Una vez lavado y esterilizado, el filtro será almacenado en un lugar fresco, resguardado de la luz para evitar la proliferación de algas. 4. Previo al comienzo de la diálisis, enjuagar el filtro cerciorándose de la ausencia de residuos. 5. Criterios para el reprocesamiento de los filtros. Los filtros de fibra hueca serán reutilizados mientras mantengan un volumen residual no inferior al 80% del medido inicialmente cuando se utilicen métodos automatizados para reprocesamiento; cuando el método sea manual se podrá utilizar hasta en 12 ocasiones, siempre que exista la seguridad de la integridad del filtro. 6. El nefrólogo a cargo de la unidad de hemodiálisis es el responsable de la elección de la metodología a seguir y de sus consecuencias. 7. Queda prohibido el reprocesamiento de líneas arterio-venosas y de agujas fístula de punción. Procedimiento para el reuso: Básicamente es un procedimiento de limpieza seguido de un proceso de desinfección. Este procedimiento se puede realizar manual o automáticamente por un equipo especializado que limpia al dializador de sangre residual y subproductos, lo desinfecta y prueba que los parámetros de operación del dializador como son fuga, volumen total sanguíneo, etc., estén dentro de valores funcionales. Para la limpieza y desinfección de los dializadores se utilizan agentes limpiadores (hipoclorito de sodio), agentes germicidas (formol) y agua tratada que cumpla con los requerimientos que marca la norma NOM-171-SSA1-1998 6.6 y agua potable. f) Valoración de la eficacia de la hemodiálisis: Una diálisis “adecuada” supone una menor morbimortalidad, una mejor calidad de vida, una mayor supervivencia y guarda relación con: ·Cantidad de diálisis. ·Control de la ultrafiltración. ·Composición del líquido de diálisis. ·Biocompatibilidad de la membrana. Como parámetro de valoración se utiliza el manejo de la urea (modelo cinético de la urea). Mediante una serie de fórmulas se obtienen unos valores que permiten determinar si la diálisis es adecuada: ·Kt/V (> 1,2). Donde “K” es el aclaramiento de urea del dializador, “t” es el tiempo de la sesión, y “V” es el volumen de distribución de la urea. ·TAC (50-60). Se refiere a la concentración media de la urea interdiálisis. ·PCR (1-1,5). Se refiere a la tasa de catabolismo de las proteínas (Consumo proteico) Otro parámetro de valoración más sencillo de calcular y posiblemente tan válido como los mencionados, es la tasa de reducción de urea (TRU) que consiste en calcular el cociente entre la urea prediálisis y la urea a los 20 minutos de concluida la diálisis. Para valorar también la eficacia de la diálisis se está utilizando los niveles de albúmina, de prealbúmina y de creatinina en sangre. Cifras altas (con una buena diálisis) suponen un mejor pronóstico vital. De alguna forma significa que los pacientes se dializan bien y están bien nutridos lo cual es uno de los objetivos de la diálisis. 2.1.4.4.3 EFECTOS SECUNDARIOS Y RIESGOS Los riesgos y efectos secundarios relacionados con los sistemas de hemodiálisis son: ·Infecciones, por ejemplo la detección del HBsAg (indicador de la presencia del virus de la hepatitis B) en varios centros de unidades de hemodiálisis. ·Inadecuada calidad del agua. El agua que se utiliza en las unidades para hemodiálisis, debe de cumplir criterios de calidad mucho más exigentes que el agua potable. Por ejemplo la presencia de aluminio en el agua es una causa probable de enfermedades como encefalopatía de diálisis, enfermedades óseas y anemia. El hierro se mueve a través de la membrana del dializador y causa un almacenamiento excesivo de hierro en el hígado; el cobre puede provocar anemia y acidosis metabólica. El plomo en exceso puede ocasionar un daño neurológico. ·Membranas de diálisis dañadas. Permiten el paso de contaminantes como bacterias, hongos y algas. El defecto de fibras individuales puede ser el resultado del uso de productos químicos muy agresivos para su reuso. El proceso por el cual los contaminantes atraviesan las membranas de diálisis desde el dializante hacia la sangre siguiendo un gradiente de concentración se conoce como retrodifusión. El transporte convectivo de contaminantes a través de las membranas es llamado retrofiltración y se lleva a cabo por medio de gradientes de presión. ·Preparación inadecuada del dializante. El problema se encuentra en su preparación, debido a que una concentración muy baja de algunas sustancias químicas especialmente de electrolitos puede ocasionar daños fisiológicos muy serios. Las concentraciones correctas de calcio, magnesio sodio y potasio en el dializante son extremadamente importantes para mantener la homeostasis y para evitar reacciones adversas de los pacientes durante la diálisis.” 2.1.4.4.4 CUIDADOS DEL PACIENTE EN LA HEMODIÁLISIS “Recepción del paciente • La enfermera recepcionará al enfermo, lo apoyará según sus necesidades y solicitará la presencia del médico, de ser necesario. • Medir peso del paciente. • Medir pulso y temperatura. • Medir la TA, de pie y sentado. • Limpieza de las manos y del miembro de la FAV • Anotará todo lo anterior en el modelo de control individual de la HD. Inicio de la hemodiálisis • Efectuar la manipulación sobre la vía de acceso (ver Cuidados del Acceso Vascular) • Inmediatamente después de canalizar la FAV o a través del catéter venoso profundo efectuar anticoagulación • Conectar la línea arterial al acceso vascular del paciente, evitando toda entrada de aire. • Hacer penetrar la sangre con flujo sanguíneo (Qb) a 150 mL/min hasta el llenado completo de la línea venosa tratando de evitar pérdidas hemáticas. • Conectar la línea venosa en la aguja de fístula o rama del catéter de retorno al paciente. • Controlar que estén funcionando todos los monitores, controles y alarmas de seguridad. • Cumplir los parámetros del régimen de diálisis orientado. (Ver procedimiento en la adecuación de HD), • Evitar que la línea venosa durante el lavado del dializador o el llenado con sangre se ponga en contacto con superficies o líquidos no estériles. (10) Durante la hemodiálisis • Medir tensión arterial (TA) cada 1 hora o en períodos menores de acuerdo a las necesidades individuales del paciente o según indicaciones del médico. • Estar vigilante y actuar ante cualquier complicación técnica intradialítica. • Efectuar los tratamientos orientados por el médico. • No vulnerar ninguna medida de seguridad en el trabajo del riñón artificial, vigilar de modo especial, y trabajar con extrema precaución ante cualquier emergencia • Controlar periódicamente los parámetros del monitor • Avisar a los técnicos de electromedicina y a los médicos al detectar cualquier anomalía en el equipo. • Valorar con el médico toda situación que considere necesaria. • Anotar todas las incidencias en el modelo de control de la HD • Ante todo episodio febril y/o de escalofríos, realizar de inmediato hemocultivo y notificar al médico • Atender las necesidades del paciente. Al finalizar la hemodiálisis • Medir TA al paciente. • Lavar las manos y colocar guantes estériles • Parar la bomba de sangre. • Anular los parámetros del monitor • Pinzar la línea arterial antes de desconectar al paciente y conectar el frasco de solución salina estéril. • Pasar la cantidad de solución salina necesaria y suficiente (400 ml) para limpiar al máximo posible de sangre el dializador y las ramas devolviéndola al paciente por esta vía. Pinzar y despinzar rápida y repetidamente la rama venosa. • Pinzar la línea venosa y desconectarla del paciente. • Pasar solución salina a la aguja de fístula o catéter del paciente para devolver la sangre. • En caso de catéter, dejar ambas ramas llenas de heparina pura, pasando estrictamente la cantidad de volumen necesaria para el llenado, de acuerdo al catéter utilizado • Pasarle al dializador que será reusado, 2 litros de agua tratada heparinizada con 1 mL de heparina sódica por litro. • Retirar las agujas del paciente comprimiendo los sitios de puntura con gasa estéril hasta el cierre de la misma • Cubrir los sitios de puntura de la piel con gasa estéril y cubrir el área de la Fístula con venda elástica. • Medir la TA de pie y sentado y tomar peso del paciente Medir el peso del paciente. Anotar todo lo anterior en el modelo de la HD, individualmente. Limpiar el riñón mecánicamente entre paciente y paciente con alcohol 42° Supervisar la limpieza del sillón con agua jabonosa a su posterior desinfección con hipoclorito de sodio al 0.5 % por el personal de servicio. Desinfección entre paciente y paciente y al final del día de trabajo. “Medicamentos en hemodiálisis • Eritropoyetina Por vía EV, administrar lentamente la dosis indicada al concluir la sesión antes de retirar la aguja venosa. Pasar 10 ml de solución salina para el arrastre del medicamento Por vía SC, concluida la hemodiálisis en el brazo contrario al acceso vascular; rotar los sitios de puntura. • Hierro Diluir la dosis prescripta en 100 o 200 ml de solución salina y administrarlo lentamente 30 minutos antes de concluir la HD en la línea arterial Complicaciones técnicas o médicas • Técnicas Rotura del dializador Cuando existe pérdida de sangre el dializado puede colorearse de rojo o rosado. Si la pérdida de sangre es importante, la bomba de sangre debe pararse y cerrarse las ramas arteriales y venosas, desconectar al paciente de las líneas sanguíneas, proteger las vías de acceso a los vasos llenándolos con solución salina heparinizada y proceder al cambio del dializador. En estos casos de pérdida de sangre importante nunca se devolverá la sangre del dializador al paciente por peligro de contaminación de la sangre con el líquido de diálisis no estéril. Se sustituirá el volumen de sangre perdida por suero salino y se valorará por el médico si debe recibir transfusión sanguínea o no. Si la pérdida de sangre es pequeña puede adoptarse una conducta conservadora de la siguiente forma: Disminuir la UF mantenimiento una TMP que no permita el paso del líquido de diálisis al comportamiento sanguíneo. Disminuir el flujo de sangre a 100 ml/min. Cambiar el dializador previa devolución de la sangre al paciente. Coagulación de la sangre en el circuito extracorpóreo La coagulación puede ocurrir en las vías de acceso, las líneas de sangre o el dializador. Si la formación de coágulos es en el ámbito de las vías de acceso (agujas de fístula, catéteres, etc.), se procederá a desconectar las líneas de sangre del paciente y se conectarán los extremos arteriales y venosos entre ellos, se pondrá en funcionamiento la bomba de sangre a una velocidad de 100 ml/min, adicionándole 500-1000 U de heparina sódica y el suero salino necesario para mantener una presión positiva dentro del comportamiento sanguíneo entre 50-100 mm Hg y compensar las pérdidas por ultra filtración. Se desobstruirá o cambiará la vía de acceso (agujas, catéteres, etc.). Se controlará que la anticoagulación existente sea la considerada útil empleando heparina si es necesario. Se recomendará la hemodiálisis cuando los problemas técnicos estén resueltos. Si la coagulación es a nivel del dializador y sus ramas, se procederá a cambiarlas sin devolver la sangre al paciente por el peligro de embolismo. Para esto se detendrá la hemodiálisis, se pinzarán los extremos arteriales y venosos desconectándolos de las vías de acceso (agujas de fístula, catéteres, etc.). Las vías de acceso se irrigarán con solución salina heparinizada. Se estudiará la anticoagulación existente y se anotarán las cantidades de heparina necesarias para alcanzar los valores deseados. Logrado lo anterior se cambiará el dializador y sus ramas. Se sustituirá la sangre perdida con solución salina y se valora si es necesario realizar transfusión sanguínea al paciente. Entrada de aire en el dializador Eliminar la entrada de aire en el circuito. Reducir la PTM a 50 mm Hg. Invertir la posición del dializador de forma que la entrada de sangre sea por el extremo inferior. Extraer el aire practicando el pinzado repetido de la línea venosa Ajustar el nivel de sangre en la cámara de atrapar burbujas. Volver a poner en posición de trabajo el dializador entrada de sangre por el extremo superior. (10) • Médicas Hipertensión arterial “La HPA dificulta el manejo de los líquidos corporales y puede ocasionar complicaciones severas, especialmente en pacientes mayores. Los signos y síntomas más evidentes son: un descenso de la PA, acompañada o no de náuseas y vómitos, palidez de mucosas, sudoración, bostezo e incluso pérdida de conciencia y convulsiones. Hay que señalar que se puede presentar sin ningún tipo de sintomatología. (20) La hipotensión durante una HD se ha relacionado con: 1. Excesivo o brusco descenso del volumen plasmático La ultrafiltración se produce durante la HD a expensas del volumen plasmático. Por tanto, cuando se somete a los pacientes a tasas de UF excesivas, se origina una pérdida demasiado rápida de Na y H20 que impide la normal repleción de líquido del espacio extravascular al intravascular (tasa de relleno plasmático), apareciendo hipovolemia aguda y, consecuentemente, hipotensión. 2. Disminución de las respuestas periféricas o vasoconstricción Ante un descenso del volumen plasmático, se ponen en marcha unos mecanismos de compensación que aumentan las resistencias periféricas totales, produciéndose vasoconstricción, en un intento de corregir la hipotensión. En los pacientes en diálisis este mecanismo puede estar disminuido o abolido por: • Utilización de acetato como alcalinizante en líquido de diálisis. • Temperatura alta en el líquido de diálisis. • Líquido de diálisis con concentración baja en Ca. • Ingesta de comida durante la sesión. • Anemia. • Neuropatía autónoma. • Medicación hipotensora. 3. Factores cardiacos • Disfunción diastólica: la hipertrofia cardiaca hace que el ventrículo disminuya la presión de llenado durante la diástole y, consiguientemente, reduzca el volumen expulsado durante la sístole, pudiendo originar disminución de la PA periférica. • Pulsaciones y contractilidad: en condiciones fisiológicas, la disminución del volumen extracelular produce un descenso del volumen y de la presión diastólica final del ventrículo izquierdo y, consiguientemente, del volumen expulsado. Ante esta situación se ponen en marcha mecanismos compensatorios que dan como resultado un aumento de las resistencias periféricas totales, mediante el reajuste del gasto cardiaco por taquicardia. En pacientes que sufren este tipo de alteraciones, pequeños descensos en las resistencias periféricas totales ocasionarán hipotensión. Medidas para prevenir la Hipotensión Arterial durante la hemodiálisis Las medidas encaminadas a prevenir la hipotensión durante la HD deben orientarse, en primer lugar, a evitar los factores controlables que la pueden inducir: • Uso de monitores con UF controlada. En caso de monitores sin control de la UF, no utilizar dializadores de alta permeabilidad. • Aconsejar al paciente de que no debe ganar más de 1 kg/día en el período interdiálisis. No es aconsejable programar tasas de UF superiores a 850-900 ml/hora. Si con esta tasa no eliminamos todo el sobrepeso del paciente, se ha de alargar el tiempo de tratamiento, sin modificar la UF. • No UF a pacientes sin ajustar el peso seco, ni durante las primeras diálisis, salvo distinto criterio médico, puesto que al inicio del tratamiento sustitutivo una mayoría de los pacientes tienen aún conservada la diuresis. • Utilizar un LD con 138-140 mEq/l de Na y, además, bicarbonato, porque se ha demostrado que la interacción de estos dos factores ocasiona mejor tolerancia y menos descenso de la PA. • Advertir al paciente que no debe tomar los hipotensores antes de la diálisis. • Ajustar la temperatura en el LD entre 36 y 36,5 ºC, lo que impide el efecto vasodilatador y no ocasiona frío en el paciente durante la HD. • Evitar la ingesta de comida durante la HD en pacientes con intolerancia a la misma. • No conectar a la diálisis a pacientes con un Hto <20%, hasta que se haya transfundido, salvo distinto criterio médico. • En pacientes que presenten hipotensión al inicio de la sesión, por secuestro hemático brusco, arterioesclerosis y reacción vasovagal, iniciar la misma muy lentamente e infundiéndoles el suero de cebado. Se debe establecer un plan de cuidados individualizando las acciones en cada caso, para prevenir o disminuir los episodios de hipotensión, puesto que empíricamente la enfermera detecta en muchas ocasiones que el paciente va a sufrir una hipotensión. Por tanto, ante un descenso de la PA leve, bostezos, sensación nauseosa, calambres, taquicardia, etc., hay que estar expectantes, porque todo ello precede casi con toda seguridad a una hipotensión sintomática. Es importante interrogar al paciente, porque a menudo éste nota el preámbulo de la hipotensión. También de manera súbita, el paciente puede presentar pérdida de conciencia sin aviso previo, ante lo cual siempre hay que descartar un síndrome de anemia aguda, por pérdida masiva de sangre. Actuación ante una hipotensión durante la hemodiálisis Es importante actuar con decisión y seguridad, valorando el grado de urgencia en nuestra intervención que precisa el paciente, porque en la mayoría de los casos se va a corregir rápidamente, pero en algunas ocasiones puede provocar un cuadro muy serio con pérdida de conciencia y convulsiones. La actuación inmediata debe ser: • Comprobación de la PA sistólica y diastólica, si la situación del paciente lo permite. • Colocación del paciente en posición de Trendelenburg o en decúbito supino. • Infundir solución salina 0,9% de 100-200 ml o más cantidad se es necesario. En un principio esta cantidad suele ser suficiente para que remita la sintomatología, aunque la recuperación de la PA suele tardar unos minutos más. Si no remitiera, se puede repetir otro bolo de SF, teniendo cuidado de no provocar una sobrecarga de volumen. En el tratamiento de la hipotensión en HD se han utilizado como alternativa al suero salino isotónico suero salino hipertónico, expansores del plasma y albúmina, siempre bajo indicación del médico. En cualquier caso parece evidente que la remisión de la hipotensión depende del volumen prefundido y no del tipo de solución utilizada. • La tasa de UF debe ser momentáneamente anulada o disminuida al mínimo que permita cada monitor. • Comprobar el perfecto estado del circuito y que los parámetros de la diálisis no se hayan alterado accidentalmente. • Una vez recuperada la PA del paciente, volver a ajustar la tasa de UF según lo programado. La disminución del flujo sanguíneo, una medida muy empleada ante un episodio de hipotensión, no tiene fundamento actualmente. Disminuir el flujo sanguíneo como medida coadyudante en la corrección de la hipotensión sólo está indicado, en la diálisis con acetato, en pacientes con insuficiencia cardiaca o ante la sospecha de reacción de hipersensibilidad dependiente del LD. 2.1.4.4.5 CONTRACTURAS MUSCULARES “Las contracturas o calambres musculares durante la HD son una complicación leve, pero extremadamente dolorosa para el paciente, por lo que no podemos olvidar su incidencia y las causas que lo provocan. Suelen aparecer sobre todo en los miembros inferiores, piernas, pies y en los músculos de las manos. Las causas son desconocidas, aunque suelen relacionarse con cambios en la perfusión muscular, existiendo una serie de factores predisponentes para su presentación, entre los que cabe destacar: • Hipotensión. • Peso seco por debajo del ideal del paciente. • Uso de concentraciones bajas de Na en el LD. Actuación ante las contracturas musculares La actuación ha de ser rápida, debido a la intensidad del dolor: • En primer lugar, bolo de suero salino al 0,9% en cantidad de 100-150 ml, especialmente si se acompaña de un episodio de hipotensión. • Si así no remitiera, inyectar un bolo de suero salino al 20% (normalmente en inyección de 10 ml). • Si se presentan con frecuencia durante toda la sesión, comprobar el nivel de Na en el LD y valorar el aumento temporal del mismo, salvo distinto criterio médico. Indicar la revisión del peso seco del paciente. • Una medida coadyudante sencilla es aplicar masaje con alcohol sobre el músculo contraído, para disminuir la tensión y así aliviar la contracción. • Se han enumerado otras medidas farmacológicas, según criterio médico. 2.1.4.4.6 NÁUSEAS Y/O VÓMITOS “El 3-9% de las sesiones, los pacientes presentarán náuseas y vómitos asociados a otras aplicaciones siendo su causa multifactorial. Habitualmente preceden o acompañan los episodios de hipotensión. La prevención comienza por prevenir los episodios de hipotensión. Como la causa es multifactorial, lo primero que hay que hacer es corregir la complicación asociada. En cualquier caso, si el vómito es abundante, hay que considerarlo una pérdida de líquidos y valorar la perfusión de suero salino isotónico. 2.1.4.4.7 CEFALEAS La aparición de cefaleas durante la HD es frecuente y constituye una causa de intolerancia a la HD. Su origen puede estar en una crisis hipertensiva, un síndrome de desequilibrio, el uso de acetato y otras causas sin determinar. También puede ser de origen psicógeno. Algunos pacientes presentan cefaleas de causa desconocida, pero íntimamente relacionadas con el proceso dialítico, que no ceden con los analgésicos habituales. En ocasiones estos pacientes mejoran cambiándoles el procedimiento de diálisis o la membrana del dializado, o dializándolos con bicarbonato. Ante un episodio de cefalea, lo primero que hay que averiguar es el momento de su aparición y la relación con la diálisis. En segundo lugar, hay que corregir la causa desencadenante conocida, si la hubiere. En tercer lugar, según prescripción médica, hay que administrar analgésicos. 2.1.4.4.8 ALTERACIONES CARDIOVASCULARES “• Arritmias: la depleción de volumen y las alteraciones electrolíticas en plasma por el intercambio con el LD van a ocasionar a veces cambios en el equilibrio ácido-base y electrolítico bruscos, que pueden originar arritmias, especialmente en pacientes que toman digital, en los cuales la hipopotasemia y, en menor medida, la alcalosis van a precipitar estas arritmias. También pueden presentarse en pacientes sin digitalizar, debido a isquemia miocárdica por la posibilidad de que la HD provoque un aumento del consumo de 02 miocárdico (taquicardia) y ese consumo tenga limitaciones. La actuación inmediata ante una alteración severa del ritmo cardiaco es disminuir los parámetros de la diálisis, corregir la hipovolemia, si la hubiere, con suero salino al 0,9%, realizar el ECG, interrumpir la HD y retornar la sangre al paciente. (15) Para prevenir arritmias durante la diálisis en pacientes digitalizados, incrementándose la concentración la concentración de K en el LD para evitar hipopotasemias (>2mEg/l). En pacientes no digitalizados, pero que presentan arritmias con cierta frecuencia, también se suele incrementar la concentración de K a 2 mEq/l en el LD. • Dolor torácico: ante un dolor de pecho en una HD hay que diferenciar, si ello es posible, entre el dolor torácico que se acompaña frecuentemente de dolor de espalda y el dolor anginoso o precordial, teniendo en cuenta que otras complicaciones, como son la hemólisis o el embolismo gaseoso, también pueden ocasionar dolor de pecho. La causa es desconocida, pero el dolor suele estar relacionado con la activación del complemento que se produce en algunos pacientes cuando son dializados con membranas de cuprofán. Si el dolor es muy intenso, hay que interrumpir la diálisis, tratar la sintomatología y reiniciar la sesión con otro dializador más biocompatible (acetato de celulosa, polisulfona, poliamida, AN69). La actuación ante un dolor torácico en HD es: . Valorar las características del dolor (localización, intensidad, irradiación, modificación de la posición, etc.). . Valorar los parámetros hemodinámicos y reducir la afectación hemodinámica de la hemólisis: anular la UF y disminuir el flujo de sangre. . La administración de 02 al 28% y la restitución de la volemia, cuando es secundaria a depleción de volumen, son otras medidas utilizadas. . Cuando no existe hipotensión y, según prescripción médica, se utilizan también vasodilatadores coronarios, vía sublingual. • Hipertensión arterial: suele presentarse en el curso de la HD en pacientes hipertensos, acompañada frecuentemente de cefaleas, náuseas y vómitos. Se debe, en general, a UF excesivamente rápida, respondiendo el sistema reninaangiotensina con un efecto hipertensor excesivo, ante la pérdida de líquido. Las medidas a seguir son: . Control de la PA. . Reducir la UF temporalmente y administrar suero salino al 0’9% en bolo de 100-150 ml intravenoso. Si continua, según prescripción médica, se suele administrar nifedipino sublingual. • Hemorragias: la HD comporta un mayor riesgo de fenómenos hemorrágicos, debido sobre todo a la anticoagulación de la misma, pudiendo aparecer hemorragias sistémicas, preferentemente, gastrointestinales, pericárdicas, pleurales o retroperitoneales, o hematomas subdurales. Durante la HD puede aparecer un cuadro típico de anemia aguda (hipotensión, taquicardia, palidez de mucosas y piel, colapso y shock), ante el cual siempre se debe considerar la posibilidad de una hemorragia interna. Las medidas son: . Corregir la hipovolemia. . Realizar hematocrito urgente. . Efectuar heparinización mínima. . Dependiendo del estado del paciente suspender la diálisis. (4) 2.1.4.4.9 APARICIÓN DE FIEBRE “Siempre que aparezca fiebre durante la HD, hay que empezar descartando una infección previa a la HD. Sin proceso infeccioso previo, la aparición de una fiebre alta al inicio de la HD debe hacer sospechar una contaminación del LD o una infección del acceso vascular ocasionada en el momento de la punción o por manipulación en la conexión. En la mayoría de las ocasiones, la fiebre se debe a endotoxemia producida por el paso de endotoxinas desde el LD a la sangre del paciente, originando una reacción a pirógenos. Clínicamente se produce un cuadro caracterizado por malestar general, náuseas y vómitos, escalofríos y fiebre, que obliga a administrar apiréticos, interrumpir incluso la HD y reiniciarla con un nuevo equipo; dicho cuadro suele desaparecer antes de las 24 h. Los hemocultivos son siempre negativos. No siempre aparece sintomatología, ya que en muchos casos el paciente es capaz de neutralizar la actividad de estas endotoxinas. La prevención de estas contaminaciones pasa por el estudio bacteriológico de la planta de tratamiento de aguas (ósmosis inversa, depósitos, conexiones) y de la red de distribución de agua tratada a las unidades de manera regular, adecuada desinfección periódica de la misma, seguimientos de las pautas habituales de desinfección de monitores y evitar la contaminación del circuito extracorpóreo. Actualmente, con la puesta en marcha de tratamiento de hemodiafiltración “en línea” con infusión de LD al circuito sanguíneo, hay que extremar estos exámenes y controlar además el nivel de endotoxinas tanto en el agua tratada como en el LD.” 2.1.4.5 COMPLICACIONES MENOS FRECUENTES 2.1.4.5.1 REACCIONES ALÉRGICAS DURANTE LA HEMODIÁLISIS La incidencia es relativamente escasa, pero cuando se producen, pueden ser muy severas, llegando incluso a poner en peligro la vida del paciente. Su gravedad es muy variable. Las causas desencadenantes se han relacionado con: Alergia al óxido de etileno Se caracteriza por dificultad respiratoria con broncoespasmo o sin él, dolor torácico y, en ocasiones, escalofríos y fiebre. Las medidas encaminadas a minimizar la severidad de las reacciones por óxido de etileno son: • Realizar un correcto cebado del dializador con 2-3 l de suero salino al 0,9% y conectar inmediatamente al paciente. • En pacientes alérgicos al óxido de etileno, usar material fungible, líneas y dializadores, esterilizados mediante otros procedimientos, como son el vapor o la radiación gamma. Síndrome del primer uso Se encuadran dentro de este síndrome las reacciones alérgicas que se producen cuando se usan membranas celulósicas nuevas, durante la primera diálisis, y que desaparecen con la reutilización del dializador. Daugirdas y cols. Han clasificado las reacciones del primer uso en dos grandes apartados: A) Clase A: caracterizada por signos y síntomas típicos de anafilaxia, como broncoespasmo, dificultad respiratoria, urticaria, sensación de calor e hipotensión que llega incluso al shock, en un reducido nº de pacientes, y suele aparecer en los 5 primeros minutos de la diálisis y, en menor medida, en la primera media hora. B) Clase B: se presentan como una reacción inespecífica, consistente en la aparición de hipotensión arterial moderada, calambres, náuseas, vómitos y diseña durante la primera hora de diálisis, son tendencia a desaparecer durante la misma. Las medidas a tomar son: • Disminuir los efectos hemodinámicos de la HD (reducir el flujo de sangre y corregir la hipotensión). • Aplicar tratamiento sintomático (oxígeno, corticoides). • En casos muy severos, retirar todo el circuito sanguíneo y reiniciar la HD con otra membrana biocompatible. Heparina Las reacciones de hipersensibilidad a la heparina, independientemente de su uso en diálisis, están bien establecidas, aunque su incidencia es muy baja. Estas reacciones incluyen la aparición de urticaria, congestión nasal, estornudos y anafilaxia, tras la administración del fármaco. La incidencia es completamente desconocida, pues nunca ha sido adecuadamente evaluada. Contaminación bacteriana Se ha observado una clara asociación entre reacciones adversas en HD y contaminación bacteriana del LD en pacientes tratados con membranas de alta permeabilidad, responsabilizando de ello a las endotoxinas bacterianas. Reacciones anafilácticas no filiadas Se han descrito reacciones de hipersensibilidad durante la HD con membranas de AN69 en pacientes simultáneamente tratados con IECA, como tratamiento hipotensor. La pauta recomendada es clampar inmediatamente las líneas de HD, impidiendo el retorno de la sangre del circuito extracorpóreo al paciente, e infusión de suero salino al 0,9% para remontar la hipotensión arterial. Si la reacción es muy severa y no remite con la desconexión del paciente en unos minutos, puede ser necesaria la administración de medidas farmacológicas (corticoides, epinefrina) según prescripción médica. 2.1.4.5.2 SÍNDROME DE DESEQUILIBRIO DURANTE LA HD El síndrome de desequilibrio es un cuadro caracterizado por cefaleas, náuseas, vómitos, intranquilidad, visión borrosa y espasmos musculares en su manifestación más leve. En su manifestación más grave puede desencadenar desorientación, convulsiones y estado estuporoso, que en los casos más graves puede llevar a la muerte del paciente. Aparece generalmente durante las primeras sesiones de HD a los pacientes crónicos o de HD de alta eficacia a los pacientes agudos. Su presentación suele ocurrir exclusivamente en las primeras diálisis y se ha atribuido a un descenso rápido de la urea en sangre, que cursa con un aumento en la presión del LCR. También se han señalado como factores que pueden favorecer la aparición del síndrome de desequilibrio durante la HD, el descenso de bicarbonato en el LCR, la acidosis y la hipoglucemia. Actuación ante el síndrome de desequilibro La mejor actuación que se puede realizar es prevenirlo, mediante la realización de diálisis cortas, frecuentes y moderadamente eficaces. Ejemplo: Todos los pacientes que inician programa de HD periódicas se dializan en la 1ª sesión durante 1 h y media, con flujos de sangre <150 ml/min y UF mínima, aumentando media hora por sesión sucesivamente hasta alcanzar las 3 horas de duración y el flujo sanguíneo hasta alcanzar 250 ml/min. Cuando, por alguna circunstancia aparece este síndrome, debe suspenderse la HD y puede administrase 50 ml de dextrosa intravenosa. También se ha utilizado manitol al 10% en solución intravenosa, en cantidades de 100-200 ml. Dependiendo de la intensidad y grado de afectación, será necesario aplicar tratamiento sintomático, según prescripción médica. 2.1.4.6 COMPLICACIONES IATROGÉNICAS 2.1.4.6.1 DESCONEXIÓN O ROTURA DE ELEMENTOS DEL CIRCUITO EXTRACORPÓREO Todas las conexiones que se establecen en el circuito extracorpóreo entre los diferentes elementos del mismo (agujas, líneas y dializador) llevan un sistema de rosca luer-look, lo que elimina su desconexión ocasional, siendo extraño actualmente observar una desconexión de estos componentes. (6) Medidas a adoptar ante una desconexión o rotura del sistema La prevención de estos accidentes pasa por asegurarse una buena conexión, mediante la rosca luer-look, entre los diferentes elementos del circuito. • Las líneas de sangre deben fijarse a la cama o sillón del paciente mediante esparadrapo de tela con suficiente holgura hasta el acceso vascular, para impedir que cualquier tracción accidental retire las agujas o catéter. • Es fundamental que las alarmas de presión venosa y arterial y fugas de sangre estén activadas ya ajustadas, para detectar precozmente estos incidentes. Ante cualquier desconexión, hay que actuar con toda celeridad: • Detener inmediatamente la bomba de sangre y pinzando los extremos de los elementos desconectados, volviéndolos a conectar y valorando la cantidad de sangre perdida. • En caso de salida accidental de una de las agujas hay que detener la bomba de sangre y comprimir el punto sangrante de la punción; sin perder tiempo, se introducirá una nueva aguja por el mismo orificio de la punción anterior. Si ello no fuera posible, hay que comprimir dicho punto y puncionar en otra zona. En caso de rotura del dializador y paso de la sangre al LD, la alarma del detector de fugas se activará y, en poco tiempo, el LD aparecerá hemático. Si no se objetiva macroscópicamente esta fuga, hay que realizar una prueba con tiras reactivas para detectar hematíes en el LD. Una vez comprobada la rotura del dializador: • Reducir la UF al máximo. • Anular la recirculación del LD (by-pass). • Disminuir el flujo de sangre. • Cambiar rápidamente el dializador procurando retornar la mayor cantidad de sangre posible. Si hubiera rotura de alguna línea, hay que detener inmediatamente la bomba de sangre y pinzar a ambos lados de la rotura; para evitar la pérdida de sangre, cambiar rápidamente la línea rota. 2.1.4.6.2 COAGULACIÓN DEL CIRCUITO DE HEMODIÁLISIS El circuito extracorpóreo de HD necesita estar descoagulado durante la misma. Esta anticoagulación se realiza con heparina sódica al 1% y, más recientemente, se viene utilizando heparina de bajo peso molecular, por presentar menos riesgo de sangrado. Por lo que, si esta anticoagulación está correctamente realizada, no debería coagularse el circuito. Sin embargo, en determinadas circunstancias, pueden formarse microembolos en alguna de las partes del circuito o dializador, provocando una activación intrínseca de los mecanismos de la coagulación, ocasionando una coagulación parcial o total del circuito; las causas más frecuentes son: • Heparinización insuficiente • Falta de flujo sanguíneo en monitores sin detector de presión arterial o no conectado. Cuando se programa un flujo de sangre determinado y se produce un descenso del mismo (fallo del acceso vascular, posición de la aguja, acodamiento de la línea) y el detector de PA no transmite este suceso, se coagula con gran facilidad el circuito, debido a la succión que provoca la bomba de sangre. • Flujo de sangre lento, bien por programación inadecuada o bien por flujo insuficiente del acceso vascular. También puede ocurrir que ante cualquier maniobra disminuya el mismo, no restaurándose posteriormente el flujo inicial. • Sesiones sin heparina mínima. • Cambios en los tiempos de coagulación del paciente, como puede ocurrir cuando presentan fiebre, etc. • Depósitos de fibrina en el circuito. • Fallos mecánicos en la bomba de heparina, cuando se utiliza heparinización continua. • Cebado incorrecto del dializador, con exceso de aire. Actuación ante una coagulación del circuito extracorpóreo de HD La prevención por parte de enfermería es imprescindible, porque depende en gran medida de su actuación. Hay que poner especial interés en: • Realizar una técnica de cebado correcta, con la heparina suficiente, según tipo y recomendaciones del fabricante para cada dializador. • Administrar dosis de anticoagulantes ajustadas a las necesidades del paciente. • Ajuste y control de las alarmas de las presiones venosas, arterial y PTM (presión transmembrana). La actuación ante una coagulación evidente: • Lavado del circuito con SF al 0,9% con heparina de la misma proporción que utilicemos en el cebado (5000 UI/1000 ml) visualizando así el alcance de la coagulación y comprobando si desciende la presión venosa. • Si la coagulación es parcial, hay que identificar el elemento coagulado (línea venosa, dializador) valorando su posible recuperación. • Cuando existen coágulos en la cámara atrapa-burbujas, lo más práctico es cambiarla, porque aunque se recupere momentáneamente, al final acabará coagulándose. • Si la coagulación afecta al dializador, hay que valorar la parte afectada del mismo después del lavado. Si es pequeña, se puede continuar la diálisis, pero si se observa gran cantidad de capilares coagulados hay que cambiarlo por uno nuevo. • Si la coagulación es total, desconectaremos las líneas arterial y venosa de las agujas o catéter, y comprobaremos la permeabilidad de las mismas. Si no están coaguladas, hay que cebarlas con suero salino heparinizado. Después se desechará todo el circuito, preparando otro nuevo y realizando un cebado óptimo en el menor tiempo posible, para continuar después la HD. • Se debe anotar el incidente y el cambio del circuito, solicitando para la siguiente diálisis el hematocrito por si fuera necesaria una transfusión, salvo distinto criterio médico. 2.1.4.7 HEMÓLISIS DURANTE LA HEMODIÁLISIS La hemólisis es poco frecuente, pero muy grave. La sintomatología que presente el paciente va a variar en función del grado de hemólisis, pudiendo aparecer malestar general, ansiedad, opresión torácica o dolor en el pecho, cefaleas, dolores lumbares y abdominales, agitación, náuseas, vómitos, hipotensión, convulsiones y confusión mental, e incluso coma y fallecimiento. Las causas que pueden ocasionar hemólisis son: Causas mecánicas Si los rodillos de la bomba de sangre comprimen en exceso el segmento de bomba, puede producirse cierto grado de hemólisis. También cuando se dializa con unipunción, por los grandes cambios de presiones que se producen en el circuito durante los ciclos arterial y venoso. Alteraciones en el líquido de diálisis • Incremento de la tª del LD muy por encima de lo habitual, que puede producir hemólisis severa. • Concentración de Na muy baja (hiponatremia e hipoosmolaridad) en el LD. • Presencia de contaminantes, como cloraminas o cobre en el agua de la red. • Presencia de restos de desinfectantes de los monitores en el LD. Actualmente con los monitores que mezclan automáticamente el concentrado de diálisis y el agua tratada en una proporción estable, y las medidas de seguridad para evitar restos de desinfectantes, es difícil que se produzca hemólisis. No obstante, no podemos olvidar su prevención, actuando sobre las potenciales causas que la ocasionan. Ante una situación de hemólisis durante la HD, la actuación será la siguiente: • Suspender la HD sin recuperación de la sangre, pinzando las líneas arterial y venosa. • Aplicación de 02 al 100%. • Evaluar el hematocrito y las necesidades transfusionales. • Corregir hipotensión, si la hubiera. • Reanudar HD, si el estado del paciente lo permite. 2.1.4.7.1 EMBOLISMO GASEOSO Es uno de los accidentes más graves que pueden ocurrir durante una HD, aunque su incidencia es muy grave. Ocurre por una entrada masiva de aire al torrente circulatorio desde el circuito extracorpóreo, a través de la línea venosa del mismo, facilitada por la existencia de una bomba. El aire penetra siempre por una conexión, poro, rotura, etc., entre la aguja arterial y la bomba de sangre. Los síntomas dependerán de la cantidad de aire que penetre en el organismo y de la posición en la que se encuentre el paciente. Si está en decúbito, serán básicamente respiratorios, tos, opresión torácica, diseña, cianosis, hipotensión y hasta embolia pulmonar y muerte. Si el aire llega al sistema venoso cerebral, por una posición semisentada o sentada del paciente, puede provocar convulsiones y pérdida de conciencia. Las causas son siempre accidentales: • Entrada de aire a través de la conexión que se sitúa en la línea arterial utilizada para perfusión del suero cebado, y durante la diálisis para diferentes soluciones (suero, sangre, medicación, etc.). • Por rotura de la línea arterial en el segmento anterior a la bomba de sangre, porque es donde existe presión negativa. • Durante la maniobra de desconexión, cuando se utiliza aire para retornar la sangre al paciente. Medidas a adoptar ante un embolismo gaseoso Son fundamentales, porque este accidente puede prevenirse en todos los casos, con una actuación y control del circuito adecuados. Esta prevención irá encaminada a: • Conectar desde el inicio de la sesión la alarma del detector del aire y no dejar nunca esta alarma anulada sin estar vigilando el circuito sanguíneo. • Procurar no dejar nunca una perfusión de líquido goteando en el circuito que no esté contenida en un frasco de plástico colapsable o sin estar presentes en todo momento hasta la finalización. • Utilizar siempre sistemas de perfusión sin tomas de aire. • No emplear nunca aire para retornar la sangre, al finalizar la sesión de HD. La sangre se retornará siempre con suero. • Dejar siempre cerrada y/o clampada la toma de líquidos del sistema arterial durante la sesión. Cuando se detecta la entrada de aire al torrente circulatorio, lo primero que hay que hacer es clampar inmediatamente la línea venosa, para impedir que el aire progrese hacia el torrente circulatorio. • Colocar al paciente en posición de Trendelenburg y sobre su costado izquierdo. • Administrar 02 al 100%. • Extraer el aire del circuito realizando en el mismo un circuito cerrado. Si no fuera posible, cambiar todo el circuito. • Remontar la hipotensión, si la hubiera. • Otras medidas, dependiendo de la gravedad (administración de atropina, permanencia en cámara hiperbárica, etc.). 2.1.4.8 DOLOR EN LA HEMODIALISIS “El dolor es una parte muy importante de los que viven en tratamiento con hemodiálisis (HD), y aunque la HD mantiene la vida de estos pacientes, es un componente desequilibrante en la calidad de vida de los mismos. Actualmente, la edad de los pacientes que llegan al tratamiento sustitutivo, la comorbilidad asociada y el mayor tiempo en HD son factores que potencian la aparición de dolor; de ahí que un tratamiento adecuado y eficaz del mismo sea un componente integral de la calidad de vida del paciente en HD. 2.1.4.8.1 TIPOS DE DOLOR “Las diferentes clases o tipos del dolor en HD se relacionan con múltiples factores como las enfermedades sistémicas subyacentes, isquemia de los miembros, afectación neuropática y, por supuesto, directamente relacionadas con la HD en sí, como osteodistrofia o calcifilaxis y, lógicamente, también con causas dependientes de la técnica, como cuadros isquémicos o neuropatías dependientes de las fístulas arteriovenosas (FAV) o de catéteres centrales. En función de esas premisas, podemos dividir el dolor de la siguiente forma: – Dolor somático: frecuentemente se describe como un dolor sordo, molesto y bien localizado, como sería un dolor óseo, y este dolor responde generalmente bien a los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y opiáceos débiles. – Dolor visceral: generalmente profundo y no bien localizado, producido por irritación serosa o por tejido isquémico. En estos casos, aunque el dolor puede responder en principio a los opiáceos, éstos pueden aumentar el problema inicial de obstrucción intestinal o con los efectos secundarios de náuseas y vómitos incrementarlos o incluso solaparlos. – Dolor neuropático: es un dolor quemante y lancinante y con frecuencia asociado a trastornos sensitivos. Suele responder mal a los opiáceos y mejor a los anticonvulsionantes y antidepresivos. En las series más amplias y mejor estudiadas, la distribución porcentual de los diferentes tipos de dolor encontrado en un total de 205 pacientes en HD, 103 que presentaban algún tipo de dolor, fue la siguiente (la suma de porcentajes es superior al 100%, ya que hay 19 pacientes con más de una causa de dolor): – Músculo esquelético: 63%. – En relación técnica de HD: 13%. – Polineuropatía periférica: 12%. – Enfermedad vascular periférica: 10%. – Otras: 21%. Hay que destacar la mayor frecuencia del dolor musculoesquelético y que en esta serie, la causa más frecuente del dolor, que en la población general es el dolor de espalda, se sustituye por dolor articular con relación a osteodistrofia renal. También hay que destacar la frecuencia alta de dolor neuropático e isquémico frente a estudios de población general, que no superan el 2%. Se recalca, asimismo, de esta serie que casi el 20% de pacientes (19 de 103) tiene más de una causa de dolor en relación con la edad y la comorbilidad asociada. En otra serie, de 100 pacientes, el 37% presentan dolor. La distribución porcentual de este dolor es la siguiente (igualmente algún paciente presenta dos tipos diferentes de dolor): – Osteoarticular: 65%. – Vascular periférica: 8%. – Neuropática: 24%. Para otros autores [8], el tipo más frecuente del dolor es la cefalea, que en su serie aparece en más del 70% de la población en HD, y que en la mayor parte de los casos (86%) se produce en la segunda parte de la HD, el 38% está en relación con hipertensión y el 12% con hipotensión. (7) Tratamiento del dolor en hemodiálisis “No existen apenas datos sobre el tratamiento crónico del dolor en HD y los que existen demuestran que el tratamiento del dolor en estos pacientes, o no se hace o se hace insuficientemente, como en la población de enfermos con cáncer, a pesar de la existencia de unas guías adecuadas para su tratamiento. (3) El único estudio completo en este sentido que conocemos valora la adecuación del tratamiento según el PMI (Pain Management Index), basado en las guías del dolor de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este índice considera un tratamiento adecuado cuando hay congruencia entre la intensidad del dolor y el grado de fuerza de la medicación administrada. Para calcular este índice, se hace una clasificación del nivel de analgesia: 0. No analgésicos. 1. Analgésicos no opioides. 2. Opioides débiles. 3. Opioides fuertes. También el dolor se clasifica en: 0. Ausencia de dolor. 1. Dolor suave. 2. Dolor moderado. 3. Dolor grave. Para calcular el índice, se valora el nivel de analgesia y se le resta el nivel del dolor. Lo ideal sería 0. Valores negativos de 1 a 3 indican fracaso de la terapéutica de menor a mayor grado, y valores positivos se consideran sólo como un indicador aproximado de un tratamiento adecuado. (5) En su serie y con este índice, encuentran que hay un 19,4% neutro o 0, es decir, con un tratamiento adecuado, que un 5,8% tiene índice positivo, lo que quiere decir que están ‘pasados’ de tratamiento; pero lo más importante es que un 74,8% tienen un índice negativo, que quiere decir que se tratan insuficientemente. En otras palabras, tres de cuatro enfermos se tratan mal. Medicación analgésica Antes de dar una pincelada a los diferentes tipos de analgésicos, hay que decir que ‘cómo se usan los analgésicos es probablemente más importante que cuáles se usan’. Tenemos que advertir que el uso de placebos se acompaña de mayores riesgos que de beneficios y, al no conseguir el efecto adecuado, puede deteriorar gravemente la relación médico/enfermo. Además, los medicamentos placebos no sirven para descartar participación psicológica, ya que está demostrado que hasta un 30-40% de personas con dolor orgánico, pueden tener respuestas analgésicas favorables al placebo. La medicación utilizada en el tratamiento del dolor se puede clasificar de la manera indicada en la tabla I, sin pretender una clasificación exhaustiva ni total, sino como orientación a una propuesta previa del tratamiento del dolor en HD. En general, los analgésicos y antiinflamatorios tienen un mecanismo de acción común, y éste se realiza fundamentalmente por dos vías: – Interferencia de la síntesis de prostaglandinas por inhibición de la ciclooxigenasa a partir del ácido araquidónico. – Inhibición de la formación de leucotrienos obtenidos por trasformación de la lipooxigenasa. Los leucotrienos son sustancias con gran poder quimiotáctico que contribuyen al proceso proliferativo celular en el sitio de la inflamación. El mecanismo básico, pues, es la inhibición de la ciclooxigenasa. Sabemos hoy día que hay dos tipos de COX: – COX-1: constitutiva, riñón y tracto gastrointestinal. Activa prostaglandinas y tromboxanos, protege epitelio gástrico, protege funcionalismo renal y agrega plaquetas. – COX-2: se manifiesta en algunas células bajo el efecto inductor de estímulos químicos de inflamación. (3) 2.1.4.9 DIETA Y HEMODIALISIS “Los alimentos le proporcionan energía y ayudan al cuerpo a repararse. Los alimentos se deshacen en el estómago y los intestinos. La sangre recoge los nutrientes de los alimentos digeridos y los transporta a todas las células del cuerpo. Estas células toman los nutrientes de la sangre y vierten al flujo sanguíneo los productos de desecho. Cuando sus riñones estaban sanos, funcionaban todo el tiempo para eliminar los desechos de la sangre. Los desechos salían de su cuerpo cuando usted orinaba. Otros desechos se eliminan con las evacuaciones. Ahora que sus riñones han dejado de funcionar, la hemodiálisis elimina los desechos de la sangre. Pero entre sesiones de diálisis, los desechos pueden acumularse en la sangre y enfermarle. Puede disminuir la cantidad de desechos cuidando lo que come y bebe. Un buen plan de comidas puede mejorar la diálisis y su salud. En su clínica hay un dietista que le ayudará a planificar sus comidas. Un dietista se especializa en alimentos y nutrición. Un dietista con formación especial en la salud de los riñones se llama dietista renal. (13) 2.1.4.9.1 SOBRE LOS LÍQUIDOS “Usted ya sabe que debe prestar atención a cuánto líquido bebe. Todo alimento que esté líquido a temperatura ambiente también contiene agua. Algunos ejemplos son la sopa, la gelatina (Jell-O) y el helado. Muchas frutas y vegetales también contienen mucha agua. Entre ellas se incluyen los melones, las uvas, las manzanas, las naranjas, los tomates, la lechuga y el apio. Todos estos alimentos aumentan su consumo de líquido. Controle su sed La mejor manera de disminuir el consumo de líquidos es reducir la sed causada por la sal que come. Evite los alimentos salados como las papitas y los pretzels, elija productos con bajo contenido de sodio. Puede mantener bajo su consumo de líquidos bebiendo en tazas o vasos más pequeños. Congele el jugo en una cubitera para hacer hielo y cómalo como si fuera una paleta helada. (¡Cuente esa paleta helada dentro de sus líquidos permitidos!) El dietista le puede dar otros consejos para controlar su sed. Los líquidos pueden acumularse entre sesiones de diálisis causando hinchazón y aumento de peso. El líquido adicional afecta su presión arterial y podría hacer que a su corazón le cueste más trabajo funcionar. Podría padecer graves problemas cardíacos por sobrecargar su cuerpo de líquidos. Su “peso seco” es su peso luego de una sesión de diálisis, cuando se ha eliminado todo el líquido de sobra de su cuerpo. Si deja que se acumule demasiado líquido entre sesiones, es más difícil bajar hasta su peso seco adecuado. Su peso seco puede cambiar durante un período de 3 a 6 semanas. Hable con su médico regularmente acerca de cuál debería ser su peso seco. 2.1.4.9.2 SOBRE EL POTASIO “El potasio es un mineral presente en muchos alimentos, en especial en la leche, las frutas y los vegetales. Este afecta la regularidad del ritmo del corazón. Los riñones sanos conservan la cantidad adecuada de potasio en la sangre para que el corazón siga latiendo a un ritmo regular. Los niveles de potasio pueden subir entre sesiones de diálisis y afectar su ritmo cardíaco. Comer demasiado potasio puede ser muy peligroso para el corazón. Hasta puede llegar a provocar la muerte. Para controlar sus niveles de potasio en la sangre, evite alimentos con altos contenidos de potasio como aguacates, bananas/plátanos, kiwis y frutas deshidratadas. Además, coma porciones más pequeñas de otros alimentos con alto contenido de potasio. Por ejemplo, coma media pera en lugar de una pera entera, coma sólo porciones muy pequeñas de naranjas y melones. Dializando las papas y otros vegetales Puede eliminar parte del potasio de las papas y otros vegetales al pelarlas y remojarlas en mucha agua durante varias horas. Escurra y enjuague los vegetales antes de cocinarlas. El dietista le dará información más específica sobre el contenido de potasio de los alimentos. Elabore un plan de comidas que disminuya el potasio de su dieta. Comience marcando los alimentos con alto contenido de potasio que come hoy en día usando la siguiente lista. El dietista puede ayudarle a agregar otros alimentos a la lista. (12) Alimentos con alto contenido de potasio: damascos/chabacanos aguacates bananas/plátanos remolachas coles de bruselas cantalupo/bardado almejas dátiles higos kiwis habas melones leche nectarinas jugo de naranja naranjas cacahuates/maní peras (frescas) papas jugo de ciruelas pasas ciruelas pasas pasas de uva sardinas espinaca tomates calabaza de invierno yogur 2.1.4.9.3 SOBRE EL FÓSFORO El fósforo es un mineral presente en muchos alimentos. El exceso de fósforo en la sangre quita el calcio de los huesos. La pérdida de calcio debilitará los huesos y aumentará la probabilidad de sufrir fracturas. Además, demasiado fósforo puede provocarle comezón en la piel. Los alimentos como la leche y el queso, los frijoles/habichuelas secos, los chícharos/guisantes, las sodas/gaseosas, las nueces y la mantequilla de maní/cacahuate tienen alto contenido de fósforo. Por lo general, se limita a las personas en diálisis a beber sólo 1/2 taza de leche por día. El dietista renal le dará información más específica sobre el fósforo. Probablemente deba tomar un aglutinante de fosfatos como Renagel, PhosLo, Tums o carbonato de calcio para controlar su nivel de fósforo en la sangre entre sesiones de diálisis. Estos medicamentos actúan como esponjas que absorben, o aglutinan, el fósforo mientras está en el estómago. Al estar aglutinado, el fósforo no llega a la sangre y se elimina del cuerpo en las heces. 2.1.4.9.4 SOBRE LA PROTEÍNA Antes de someterse a diálisis, su médico quizá le dijo que siguiera una dieta baja en proteína. Someterse a diálisis cambia esto. A la mayoría de las personas en diálisis se les anima a comer tanta proteína de alta calidad como pueda. La proteína le ayuda a usted a conservar la masa muscular y a reparar los tejidos, cuanto mejor nutrido esté, más sano estará. También tendrá una mayor resistencia a las infecciones y se recuperará más rápido de las cirugías. El cuerpo descompone la proteína en un producto de desecho llamado urea. La acumulación de urea en la sangre es un síntoma de que se ha enfermado gravemente. Comer principalmente proteína de alta calidad es importante porque ésta produce menos desecho. La proteína de alta calidad proviene de la carne, el pescado, la carne de aves y los huevos (en especial las claras de huevos). La carne de aves y el pescado, como la platija (un tipo de pescado) a la parrilla, son buenas fuentes de proteína de alta calidad. 2.1.4.9.5 SOBRE EL SODIO El sodio se encuentra en la sal y otros alimentos. La mayoría de los alimentos enlatados y las comidas congeladas (“frozen dinners” en inglés) contienen grandes cantidades de sodio. Demasiado sodio le dará sed. Pero si bebe más líquido, el corazón tendrá que trabajar más arduamente para bombear el líquido a través del cuerpo. Con el tiempo, esto puede provocar presión arterial alta e insuficiencia cardíaca congestiva. Intente comer alimentos frescos con bajo contenido de sodio natural. Busque productos que digan “low sodium” (bajo contenido de sodio) en su etiqueta. No use sustitutos de la sal ya que contienen potasio. Hable con el dietista sobre las especias que puede usar para condimentar sus alimentos. El dietista puede ayudarle a encontrar mezclas de especias sin sodio ni potasio. (17) 2.1.4.9.6 SOBRE LAS CALORÍAS Las calorías proporcionan energía para el cuerpo. Si su médico se lo recomienda, quizá deba disminuir las calorías que consume. Un dietista podrá ayudarle a planear formas de disminuir las calorías de la mejor manera posible. Algunas personas sometidas a diálisis necesitan aumentar de peso. Tal vez necesite descubrir formas de agregar calorías a su dieta. Los aceites vegetales, como el aceite de oliva, el aceite de colza/canola y el aceite de cártamo son buenas fuentes de calorías. Úselos generosamente en panes, arroz y fideos. La mantequilla y las margarinas tienen muchas calorías. Pero estos alimentos grasosos también pueden bloquear las arterias. Consúmalos con menos frecuencia. La margarina blanda, que viene en envase, es mejor que la margarina en barra. Los aceites vegetales son la forma más saludable de agregar grasa a su dieta si necesita aumentar de peso. Los caramelos duros, el azúcar, la miel, la jalea y la mermelada proporcionan calorías y energía sin bloquear las arterias ni añadir otras cosas que el cuerpo no necesita. Si tiene diabetes, tenga mucho cuidado con el consumo de dulces. Es muy importante que las personas con diabetes cuenten con el asesoramiento de un dietista. 2.1.4.9.7 SOBRE LAS VITAMINAS Y MINERALES Puede que a su dieta le falten vitaminas y minerales debido a que tiene que evitar muchos alimentos. Su médico podrá recetarle un complemento de vitaminas y minerales, como Nephrocaps. Advertencia: no tome complementos vitamínicos (“vitamin supplements”) de venta libre. Pueden contener vitaminas o minerales que le hagan daño. 2.2 CALIDAD DE VIDA EN LOS PACIENTES DE HEMODIALISIS “La insuficiencia renal es una enfermedad que afecta el estado de salud emocional, económico y social del paciente ya que al ingresar a los programas de terapia de reemplazo renal; se ven obligados a someterse a un estricto tratamiento, teniendo que modificar su vida social, además de esto, las múltiples canulaciones, dieta, restricción de líquidos, técnicas dolorosas, muchas veces la perdida de esperanza de trasplantes renales y en muchos casos el abandono familiar afectan notablemente al paciente disminuyendo su colaboración con respecto al tratamiento, lo que conduce de que algunos pacientes adquieran conductas negativas a la diálisis. La enfermedad renal crónica se define por la eliminación de albúmina a través del riñón, la presencia de alteraciones renales o por tener una función del riñón inferior al 50%. Al riñón estar inferior al 50%, el paciente comienza en diálisis. La diálisis es la eliminación de toxinas nocivas, productos de desecho y exceso de líquido del organismo por medio de filtración de la sangre a través de una membrana semipermeable. La insuficiencia renal crónica no solo afecta al paciente, sino que también afecta a la familia y a todos cuanto le rodean. Por esta razón resulta muy conveniente aprender a vivir con la enfermedad y con la persona que lo padece. Desde el momento en que a una persona le diagnostican una enfermedad crónica ya se pone en marcha todo un proceso de adaptación a la nueva situación. Cuando llega la enfermedad, se producen una serie de cambios importantes en varios aspectos psicosociales de la persona: la imagen que tenia de sí mismo, visión del futuro, relaciones interpersonales, actividades que realizaba hasta ahora, etc. Existen una series de factores que van a incidir en el proceso de adaptación. Las variables más importantes que van a influir en la respuesta del paciente renal ante su nueva situación son las siguientes: Edad y/o momento del ciclo vital en el que se ha producido el diagnóstico de la enfermedad. El estado físico en el que se encuentra el paciente, es decir, si existen otras enfermedades asociadas. La personalidad del paciente; el estilo del pensamiento y el tipo de comportamiento determinarán, en gran medida, el proceso de adaptación. Antes de poder llegar a la adaptación de la enfermedad los pacientes pueden sufrir de depresión. La depresión es un estado emocional en el que las actividades que antes lo hacían feliz ya no lo hacen. Común mente se dice que la persona está deprimida o esta con el ánimo por los suelos. La depresión es muy común después de algunos de los episodios más crueles de la vida, tales como una muerte, el divorcio o el saber que sufre de fallo renal. Los expertos afirman que uno de cada tres pacientes que se dializan sufre de depresión. La depresión puede quitarle la alegría o las ganas de vivir a cualquiera, peor aún a alguien que pasa por momentos difíciles. Si está deprimido el vestirse y salir de la casa puede tornarse en una carga para el paciente de diálisis. El estado de depresión también puede empeorar su salud. Es esencial actuar rápidamente para tratar la depresión. En estudios realizados con pacientes diagnosticados recientemente con diversos tipos de enfermedades crónicas, el mayor riesgo de síntomas depresivos se produjo durante los primeros dos años. La depresión conduce a menudo a malos hábitos alimenticios, falta de ejercicios e higiene inconsistente, puede inclusive complicar su salud de una enfermedad crónica y empeorar su estado emocional. La depresión es la anomalía psíquica más conocida en los pacientes tratados. La depresión puede ser una respuesta ante una pérdida, y como hemos visto los pacientes han sufrido muchas pérdidas: el rol familiar y laboral, la función renal, habilidades físicas cognitivas y funcionamiento sexual entre otras. En cuanto a las diferentes modalidades de tratamiento, se ha observado que los niveles de depresión en pacientes sometidos a la hemodiálisis domiciliaria puede ser bajos, quizás porque las ventajas de este tipo de tratamiento supera las desventajas. Los pacientes reportan gran variedad de actividades mientras están en la máquina de diálisis, incluso visitas de sus familiares y amigos, lo cual incrementa su red de soporte. La depresión es común en pacientes que esperan recibir trasplante y está relacionada con las múltiples angustias generadas por el deterioro de la salud física. Pero quien experimenta los niveles más altos de depresión son aquellos pacientes que han hecho un rechazo del riñón. Los pacientes que sufren de depresión pueden sufrir un riesgo de suicidio. El suicidio es la complicación más grave. Se considera que un 15% de los pacientes hospitalizados, comete finalmente suicidio. Los pacientes cometen 10 veces más suicidios que la población general, Los trastornos depresivos se vinculan hasta con un 80% de los eventos suicidas. Se ha descrito que la presencia de una enfermedad física crónica y de difícil control, se complica significativamente por la presencia de depresión mayor, siendo una de las complicaciones más graves y a esta se le añade el suicidio. Es posible que estas estadísticas sean aun mayores debido a que muchos suicidios se pueden realizar de manera silenciosa. Los pacientes pueden cometer suicidio de una manera relativa más fácil que la población general por medio de la no adherencia al tratamiento. Se considera que la incidencia del suspensión del tratamiento esta alrededor del 9%, lo que provoco un 22% de la muerte de los pacientes. La no adherencia al tratamiento puede ser considerada como un gesto de suicidio. Otro factor que afecta a los pacientes renales lo es la ansiedad. La ansiedad suele ser una respuesta emocional normal de las primeras etapas de adaptación a la hemodiálisis. La ansiedad no solo está relacionada al tratamiento, si no que aparece relacionada con la incertidumbre respecto al futuro tratamiento. Como el modo de reaccionar el hombre ante la enfermedad es, en gran parte, una consecuencia de las interacciones sociales, con la aparición de este fenómeno adquiere singular importancia las variables de personalidad, junto con las habilidades de afrontamiento, el apoyo social y los recursos sociales a los que el enfermo pueda acceder. No hay que olvidar factores como el género, la edad, clase social, la autoestima y las creencias religiosas. Hay varias formas de cómo enfrentar la depresión. Recibir tratamiento para la depresión puede devolver las ganas de vivir. Escriba sus preguntas de manera que pueda obtener respuestas y disminuir su preocupación. Tendrá días buenos y malos al ajustarse al fallo renal. Sobrellevar los desafíos mentales de una enfermedad crónica requiere hacer un planteamiento realista pero también positivo. Mantener relaciones sociales con amigos y familiares es bien importante para la ocupación mental. Cuide de si mismo mantenga una buena dieta, ejercítese y diviértase. Mantenga una rutina diaria de trabajo y tareas del hogar para que se sienta ocupado. En el tratamiento de la depresión se debe tener en cuenta los diferentes trastornos y modalidades. Los tratamientos deben ser diseñados, planeados y ejecutados con base en las características clínicas, vitales y sociales de cada paciente. Con base a las experiencias clínicas se ha diseñado un plan de tratamiento selectivo según la intensidad de la depresión, la cual se ha dividido en leve, moderado, y severo. El siguiente esquema presupone el funcionamiento de un equipo terapéutico tal y como se tiene en la mayoría de las unidades renales. Profesionales en psicología. Profesional en trabajo social. Nefrólogos y Enfermeras entrenados en salud mental. Psiquiatra o ínter consultante permanente. Valoración psicológica completa de entrada a todos los pacientes. Psicoterapia inicial con todos los pacientes. Medición trimestral de los niveles de depresión. Psicoeducación a los pacientes y a sus familiares. (8) La búsqueda de apoyo y aliento suele ser un medio para combatir los sentimientos negativos y fortalecer la estabilidad emocional. Estos recursos pueden ser la pareja, hijos, amigos y personas que se encuentran en el mismo proceso de tratamiento diálisis. El paciente puede atravesar un descontrol emocional intenso (llanto, ira, agresividad), y si tiene la actitud pasiva, presentara un comportamiento distante frente a los acontecimientos. Es importante que tanto el paciente, familia como personal clínico sepan de estas etapas psicológicas por las que atraviesa el paciente de diálisis, para que le puedan ofrecer la ayuda necesaria para la superación. La mujer suele estar más predispuesta a pedir ayuda que los hombres, ya que los hombres tienen emociones más intensas y duraderas que les impide buscar ayuda o tardan más tiempo en solicitar la misma. Las estadísticas reflejan un 60% de mujeres frente a un 40% de hombre. La familia es la que más impacto emocional sufre, ya que la convivencia con el paciente se complica. Existen cuatro etapas de adaptación cuya duración será diferente de unas personas a otras. Estas son las siguientes: Etapa de inicio de la enfermedad: Experiencia de los síntomas Al inicio de la enfermedad, y debido al desconocimiento que se tiene de ella, son muchas las dudas, temores e incluso pensamientos negativos los que invaden al paciente. Es lógico, que en un primer momento la persona presente una respuesta de ansiedad y apatía debido al carácter novedoso de la situación. Según sea el estilo de pensamiento de la persona variara el grado de afectación. A medida que la persona adquiriendo conocimiento sobre su enfermedad, la situación va perdiendo el carácter novedoso que tenia. Toma de conciencia: Contacto con el “rol de enfermo” La persona empieza a cuestionarse cosas como: su calidad de vida, las repercusiones que tendrá la insuficiencia renal en él y en sus seres más allegados. Empieza a verse como alguien que no puede tener proyectos de futuro, que igual tendrá que depender de los demás, que no puede llevar una vida normal y como consecuencia, adopta un concepto negativo de sí mismo; se ve como un ser débil y lleno de limitaciones. Reflexión y replanteamiento de la situación Durante esta etapa, la persona recapacita sobre sí mismo y sobre la situación por la que está pasando. Empieza a ser consciente de que tiene capacidades. Debido a que se están desarrollando nuevos sistemas de valores, la persona sufre de alteraciones en su estado de ánimo. Tiene momento en los que se ve como una persona débil e insegura. Readaptación social, personal y familiar Una vez que la persona adopta nuevas creencias sobre su enfermedad comienza a ver de forma diferente su nueva situación. El tipo de respuesta será decisiva en su actitud ante la insuficiencia renal crónica. Si la respuesta es positiva y realista, tomara conciencia de sus limitaciones y capacidades y mejorara su autoestima, en cambio si la respuesta es negativa, solo vera limitaciones y adoptara una actitud pasiva ante el futuro. La persona que padece insuficiencia renal crónica tiene que ir superando cada una de estas etapas. La duración de cada una de ellas variara de unas personas a otras. A lo largo de este proceso pueden aparecer una serie de síntomas que generen malestar como por ejemplo; apatía, insomnio, estados de ansiedad, etc. En estos casos, es importante que la persona reciba ayuda profesional con el fin de tratar todos aquellos difíciles momentos. En el plano familiar la enfermedad tiene un alto grado de estrés, existe una modificación sobre las estructuras establecidas por la familia. Las funciones establecidas entre sus miembros también se modifican a causa de que el enfermo necesita el apoyo de la familia. Necesita la comprensión de la pareja, ya que se afecta biológicamente (surgen malformación en área de la piel, en donde se hace la diálisis). Además el paciente tiene que ir dos o tres veces al hospital o al centro renal para realizar la diálisis y tiene que permanecer conectado a una maquina durante varias horas. Tiempo que debe separar para este tratamiento. Es frecuente que los pacientes manifiesten preocupación o miedo, así surgen las interrogantes sobre el proceso. (11) Según la psicóloga de la Fundación renal, “hay un momento especialmente difícil para el paciente, como es la entrada en diálisis. Antes, sin embargo, ya se ha producido una inestabilidad emocional al informales de la enfermedad que padecen pasar de persona sana a una enferma. Los pacientes suelen establecer una estrecha relación entre lo que les pasa y la enfermedad” ya que se convierte en un tema permanente en estos pacientes. El impacto es mayor en los jóvenes que en los ancianos, ya que estos últimos les cambia menos el estilo de vida. ’’ Desafortunadamente cuando el tratamiento es complicado y costoso, generalmente el cuidador termina por ser un miembro periférico para el sistema familiar. Los pacientes de diálisis tienen derecho a diferentes cosas en el centro u hospital renal. Estas son las siguientes: Los pacientes de diálisis tienen derecho a: Un trato profesional de calidad Cada consumidor tiene el derecho de participar en discusiones sobre su caso presentado por su médico y un trato profesional sobre el cuidado de su salud. Ser tratado como un individuo Cada consumidor tiene derecho de ser tratado con dignidad, respeto y consideración por su médico, empleados y otros consumidores del centro de tratamiento. Derecho de privacidad y confidencialidad Cada consumidor tiene el derecho a privacidad con respeto a recibir cuidado medico. Examinaciones y discusiones serán discretamente conducidos y la confidencialidad será mantenida. Servicios sin discriminación Cada consumidor tiene derecho de recibir consejo por un trabajador social. Evaluación inicial y el cuidado sucesivo, incluyendo pero no limitado a repaso en la rehabilitación vocacional, y consejos psicológicos, serán provistos cuando sean necesarios. Los pacientes de diálisis tienen responsabilidades y estas son: Actuar en acuerdo con las regulaciones de la unidad Cada consumidor tiene la responsabilidad de cumplir con las reglas y regulaciones de su unidad, que han sido desarrolladas para proteger su vida, asegurar su salud, y suministrar un cuido de buena calidad que sea igual para todos los pacientes. Llegar a tiempo para su tratamiento Cada consumidor tiene la responsabilidad de hacer todo lo posible para ser puntual al horario del programa de diálisis y de informar al centro de diálisis si el/ella no pueden cumplir con su cita. Cooperar y cumplir Es responsabilidad del paciente el cooperar y cumplir del mejor modo posible, con la dieta, medicamentos y el régimen de diálisis, al igual que su propio cuidado entre los tratamientos. Tratar con respeto y cortesía al personal, a los pacientes y al médico. Es responsabilidad del paciente el asegurar su transportación a la facilidad y de la facilidad a su casa con la ayuda de servicios sociales, cuando sea necesario. (18) CAPITULO III 3 MATERIALES Y METODOS 3.1 MATERIALES 3.1.1 LUGAR DE LA INVESTIGACIÓN El estudio se realizará en la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Teófilo Dávila de la ciudad de Machala. 3.1.2 PERÍODO DE LA INVESTIGACIÓN El periodo de la investigación será desde Octubre del 2007 a Enero del 2008 3.1.3 RECURSOS EMPLEADOS 3.1.3.1 Recursos humanos La investigadora El tutor 3.1.3.2 Recursos físicos Computadora Pentium IV Impresora Laser 1006 Cuestionario de encuesta Hojas de papel A4 Bolígrafos Pendrive 4Gb Libros 3.1.4 UNIVERSO Y MUESTRA El universo es igual a la muestra y está conformado por los 70 pacientes que acudieron a la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Teófilo Dávila durante el periodo de la investigación. 3.2 MÉTODOS Fue un trabajo descriptivo correlacional. El tipo de investigación fue transversal y no experimental. La técnica de estudio es la encuesta a través de un cuestionario donde se incluyeron las variables: pacientes con hemodiálisis y calidad de vida. Además la fuente de información fue la historia clínica, libros de ingresos a la unidad de hemodiálisis El procedimiento de recolección de datos se procedió de la siguiente manera: se revisaron los ingresos a la unidad de hemodiálisis para conocer el número de personas que se realizan este tratamiento y revisar también su historia clínica. Luego de procedió a la tabulación de los datos y presentarlos en cuadros donde se realizó un análisis estadístico descriptivo, que sirvió de base para las conclusiones y recomendaciones. CAPÍTULO IV 4 RESULTADOS Y DISCUSIÓN 4.1 ENCUESTA A PACIENTES QUE ACUDEN A LA UNIDAD DE HEMODIALISIS DEL HOSPITAL TEOFILO DAVILA Hay que manifestar que de la totalidad de los 70 pacientes encuestados 35 son mujeres, 10 adolescentes y 25 varones mayores de edad. Número de pacientes 35 10 25 Elaboración: La Autora Descripción Mujeres Adolescentes Hombres 4.1.1 ESTADO DE SALUD DURANTE EL ÚLTIMO MES 60,00% 50,00% 40,00% 30,00% 20,00% 10,00% 0,00% 55,71% MUY BUENO BUENO REGULAR 25.71% 1.43% 17,15% MUY BUENO BUENO REGULAR MALO ANALISIS: De acuerdo al grafico se demuestra que el 1.43% presentan un muy buen estado de salud, el 25.71% un buen estado de salud, el 55.71% un regular estado de salud y el 17.15% restante tienen un mal estado de salud, todos estos estados de salud presentan los pacientes, pero el estado regular es el mayor. ESCALA DE VALORACIÓN FRECUENCIA PORCENTAJE EXCELENTE 0 0% MUY BUENO 1 1.43 % BUENO 18 25.71 % REGULAR 39 55.71 % MALO 12 17.15 % TOTAL 70 100 % Fuente: Encuesta a pacientes que acuden a la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Teófilo Dávila 4.1.2. PROBLEMAS EMOCIONALES DURANTE EL ÚLTIMO MES NO EN LO ABSOLUTO 52.86% 60,00% POCO 50,00% MODERADAMENTE 40,00% BASTANTE INTENSAMENTE 21.43% 30,00% 11.43% 20,00% 12.85% 1.43% 10,00% 0,00% NO EN LO ABSOLUTO POCO MODERADAMENTE BASTANTE INTENSAMENTE ANALISIS: Los problemas emocionales en los pacientes que se realizan la hemodiálisis de acuerdo a los encuestados son los siguientes: por el no el 1.43%, por pocos problemas emocionales el 11.43%, moderadamente 21.43%, por la opción bastante el 52.86%, por la respuesta esta intensamente el 12.85. Todas estas escalas de valoración en problemas emocionales padecen los pacientes que acuden a la unidad de hemodiálisis. ESCALA DE VALORACIÓN FRECUENCIA PORCENTAJE NO EN LO ABSOLUTO 1 1.43 % POCO 8 11.43 % MODERADAMENTE 15 21.43 % BASTANTE 37 52.86 % INTENSAMENTE 9 12.85 % TOTAL 70 100 % Fuente: Encuesta a pacientes que acuden a la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Teófilo Dávila Elaboración: La Autora 4.1.3 LIMITACIÓN DE ACTIVIDADES SOCIALES DURANTE EL ÚLTIMO MES NO EN LO ABSOLUTO LIGERAMENTE BASTANTE 37,14% MUCHO 18,57% NO EN LO ABSOLUTO 2.86% LIGERAMENTE 11.43% MODERADAMENTE 30.00% ANALISIS: Los encuestados a esta pregunta respondieron de la siguiente manera: la limitación de las actividades sociales no les afecta en un porcentaje del 2.86%, ligeramente el 11.43%, la valoración moderada el 30%, bastante el 37.14% y por la opción mucho el 18.57% del total de encuestados, determinando que hay una alta afectación de las actividades sociales en los pacientes que se realizan la hemodiálisis. ESCALA DE VALORACIÓN FRECUENCIA PORCENTAJE NO EN LO ABSOLUTO 2 2.86 % LIGERAMENTE 8 11.43 % MODERADAMENTE 21 30.00 % BASTANTE 26 37.14 % MUCHO 13 18.57 % TOTAL 70 100 % Fuente: Encuesta a pacientes que acuden a la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Teófilo Dávila Elaboración: La Autora 4.1.4 APOYO SOCIAL DURANTE EL ÚLTIMO MES 60,00% MUCHAS PERSONAS 52,86% BASTANTES PERSONAS 50,00% ALGUNAS PERSONAS 40,00% HABIA UNA PERSONA 30,00% 20,00% 24,38% 14.29% 8.57% 10,00% 0,00% MUCHAS PERSONAS BASTANTES PERSONAS ALGUNAS PERSONAS HABIA UNA PERSONA ANALISIS: El apoyo social a los pacientes que acuden a la unidad de hemodiálisis se ve reflejado en las siguientes respuestas: el 8.57% opina que están rodeados de muchas personas, el 14.29% bastantes personas, algunas personas el 52.86%, y el 24.38% solamente había habí un apersona para prestarle apoyo moral y emocional. ESCALA DE VALORACIÓN FRECUENCIA PORCENTAJE RODEADO DE MUCHAS PERSONAS 6 8.57 % BASTANTES PERSONAS 10 14.29 % ALGUNAS PERSONAS 37 52.86 % SI, HABIA UNA PERSONA 17 24.38 % NINGUNA PERSONA 0 0% TOTAL 70 100 % Fuente: Encuesta a pacientes que acuden a la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Teófilo Dávila Elaboración: La Autora 4.1.5 ACTIVIDAD FÍSICA DURANTE EL ÚLTIMO MES 68.57% INTENSA 70,00% 60,00% MODERADA 50,00% LIGERA 40,00% MUY LIGERA 30,00% 20,00% 18.57% 8.57% 4.29% 10,00% 0,00% INTENSA MODERADA LIGERA MUY LIGERA ANALISIS: La realización de actividades físicas durante el tratamiento de la hemodiálisis de acuerdo a la encuesta manifiesta lo siguiente: el 4.29% lo realizan de manera intensa, de manera moderada el 8.57%, el 68.57% la gran mayoría por la actividad ligera y el 18.57% 1 por actividad física muy ligera. ESCALA DE VALORACIÓN FRECUENCIA PORCENTAJE MUY INTENSA 0 0% INTENSA 3 4.29 % MODERADA 6 8.57 % LIGERA 48 68.57 % MUY LIGERA 13 18.57 % TOTAL 70 100 % Fuente: Encuesta a pacientes que acuden a la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Teófilo Dávila Elaboración: La Autora 4.1.6 ACTIVIDADES COTIDIANAS DURANTE EL ÚLTIMO MES NO HAY DIFICULTAD POCA DIFICULTAD DIFICULTAD MODERADA MUCHA DIFICULTAD DIFICULTAD TOTAL MUCHA DIFICULTAD 44,29% DIFICULTAD TOTAL 17,14% NO HAY DIFICULTAD 1.43% DIFICULTAD MODERADA 25.71% POCA DIFICULTAD 11.43% ANALISIS: La dificultad en las actividades cotidianas que realizan los pacientes de hemodiálisis de acuerdo a los encuestados son las siguientes: en el 1.43% no existe dificultad, el 11.43% con poca dificultad, por la dificultad moderada el 25.71%, por la existencia de mucha dificultad el 44.29% y el 17.14% tiene dificultad total en la realización de actividades cotidianas. ESCALA DE VALORACIÓN FRECUENCIA PORCENTAJE NO HAY DIFICULTAD 1 1.43 % POCA DIFICULTAD 8 11.43 % DIFICULTAD MODERADA 18 25.71 % MUCHA DIFICULTAD 31 44.29 % DIFICULTAD TOTAL 12 17.14 % TOTAL 70 100 % Fuente: Encuesta a pacientes que acuden a la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Teófilo Dávila Elaboración: La Autora 4.1.7 DOLOR DURANTE EL ÚLTIMO MES DOLOR MUY LIGERO DOLOR LIGERO DOLOR MODERADO DOLOR INTENSO 42.86% 45,00% 40,00% 27.14% 35,00% 27.14% 30,00% 25,00% 20,00% 15,00% 2.86% 10,00% 5,00% 0,00% DOLOR MUY LIGERO DOLOR LIGERO DOLOR MODERADO DOLOR INTENSO ANALISIS: La presencia de dolor durante el último mes de hemodiálisis de acuerdo a los encuestados fueron los siguientes: un dolor muy ligero el 2.86%, dolor ligero el 27.14%, dolor moderado el 42.86% y por un dolor intenso el 27.14%, determinando que en los pacientes pacien de hemodiálisis siempre ha persistido el dolor ya sea leve o intenso. ESCALA DE VALORACIÓN FRECUENCIA PORCENTAJE NO HAY DOLOR 0 0% DOLOR MUY LIGERO 2 2.86 % DOLOR LIGERO 19 27.14 % DOLOR MODERADO 30 42.86 % DOLOR INTENSO 19 27.14 % TOTAL 70 100 % Fuente: Encuesta a pacientes que acuden a la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Teófilo Dávila Elaboración: La Autora CAPÍTULO V 5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 5.1 CONCLUSIONES 1) La encuesta determino que la calidad de vida de los pacientes que acuden a la unidad de hemodiálisis no es buena y necesita otorgar medidas correctivas. 2) El estado de salud en general de los pacientes que acuden a la unidad de hemodiálisis en su mayoría es deficiente 3) La mayoría de los pacientes que se realizan la hemodiálisis presentan problemas emocionales todo el tiempo 4) Los pacientes que acuden a la unidad de hemodiálisis presentan con frecuencia limitación en sus actividades sociales. 5) Las limitaciones a las actividades físicas se presentan con frecuencia en los pacientes que están en tratamiento con hemodiálisis. 6) El dolor es una etapa frecuente y permanente en los pacientes que se realizan la hemodiálisis. 5.2 RECOMENDACIONES 1) Informar de los resultados de esta encuesta a los directivos de la unidad de hemodiálisis a fin de implementar las medidas necesarias para incrementar la calidad de vida de los pacientes sometidos a la hemodiálisis. 2) Recomendar medidas que mejoren la salud a los pacientes que se realizan la hemodiálisis. 3) Dar a conocer a los pacientes que los problemas emocionales se pueden mejorar con la ayuda de los familiares y ayuda sicológica en general. 4) Fomentar a los pacientes que las actividades sociales no deben permitir la vida normal en general. 5) Promover la realización de actividades físicas moderadas a los pacientes que acuden a la unidad de hemodiálisis. 6) Inculcar a los pacientes que el dolor se puede sobrellevar evitando realizar actividades con mucho esfuerzo y descansando con frecuencia. 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Manual de Diálisis. 1era Edición Barcelona España. Pág. 24, 28-30, 33-35, 38-39 11. DOYAL, L. 2006. The Origins of the Quality of Care Debate. Blumenthal D. Pag. 7173. 12. EPSTEIN, A. 1996. The Role of Physicians in the Future of Quality Management. Pag. 63-64. 13. LAFFEL, G. 2000. Improving the Quality of Care. Chassin M.R. New Engl. J. Med. Pag. 62 14. LORENZO A., BARRANCO E. 1998. Trabajo investigativo de Hemodiálisis. Universidad de Chile; Editorial Universitario. Pág. 18 15. MEYER, K. 1997. The Principles and Application to Clinical Nephrology. Postgraduate Education. Pag. 44-46. 16. NATIONAL, I. 2009. Insuficiencia renal: Coma bien para sentirse bien durante el tratamiento de hemodiálisis Pág. 12, 15, 18-19 17. PORTER, G. 2007. Improving Outcomes for Maintenance Hemodialysis Patients by Using Continuous Quality Improvement. Pag. 65-66. 18. RODRIGUEZ, A. 1996. Calidad de vida en pacientes en programa de hemodiálisis. Estudio multicéntrico en la provincia de Alicante. 1er trimestre. Pag. 73-75. 19. SADLER, J. 1994. Quality Assurance: Starting a Program in Dialysis. Quality Assurance in Dialysis. Kluwer Academic. Pág. 10 20. VALDERRÁBANO F. 1999. Tratado de hemodiálisis. Editorial Medical Jims S.L. 1a edición. Barcelona, España. Pág. 14, 38-40 ANEXOS ANEXO N. 1 UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL MAESTRÍA DE SALUD PÚBLICA Formulario de Recolección de Datos Tema: Calidad de vida a los pacientes que acuden a la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Teófilo Dávila de Octubre del 2007 a Enero del 2008 Edad: Sexo Masculino Femenino Estado de Salud En los últimos 30 días, que grado de dificultad ha tenido para realizar las tareas de trabajo y en el hogar? Ninguna Leve Moderado Alto Extremo o Posibilitar la actividad Movilidad En los últimos 30 días que grado de dificultad ha tenido para desplazarse? Ninguno Leve Moderado Alto Extremo Durante los últimos 30 días que grado de dificultad ha tenido para realizar actividades tensas (correr 3 kilómetros o montar en bicicleta) Ninguno Leve Moderado Alto Extremo Cuidado personal En los últimos 30 días que grado de dificultad ha tenido para asearse, levantarse o vestirse? Ninguno Leve Moderado Alto Extremo Durante los últimos 30 días que dificultad ha tenido para cuidar y mantener su aspecto personal. Ninguno Leve Dolor y malestar En los últimos 30 días en qué medida ha tenido molestias o dolor? Ninguno Leve Moderado Alto Extremo Cognición ¿Qué grado de dificultad ha tenido para concentrarse o recordar las cosas? Si ( ) No ( ) ¿Qué grado de dificultad ha tenido para aprender nuevas tareas por ejemplo: llegar a un nuevo sitio, un nuevo juego, una receta? Si ( ) No ( ) Actividades interpersonales ¿Qué dificultad ha tenido para mantener relaciones interpersonales o para participar en la comunidad? Muy buenas Buenas Malas ¿Qué grado de dificultad ha tenido para enfrentarse a conflictos y tensiones con otras personas? Muy buenas Buenas Malas Visión Usa lentes Si ( ) No ( ) ¿Qué grado de dificultad cree que tuvo para reconocer a una persona conocida al otro lado de la calle? Muy buenas Buenas Malas ¿Qué grado de dificultad cree que tuvo para reconocer objetos que estuvieron al alcance de la mano? Muy buenas Buenas Malas Sueño y energía ¿En qué medida ha tenido problemas de sueño, como quedarse dormido, despertarse frecuentemente durante la noche o despertarse temprano por la mañana? Ninguno Leve Moderado Alto Extremo ¿Qué grado de dificultad ha tenido por faltar al descanso y reposo durante el día (por ejemplo: cansancio, sin energía)? Muy buenas Buenas Malas Estado de ánimo ¿En qué medida ha tenido sentimientos de tristeza, decaimiento o depresión? Ninguno Leve Moderado Alto Extremo ¿En qué medida se ha sentido preocupado o ansioso? Ninguno Leve Moderado Alto Extremo Nutrición ¿Cuántas piezas de fruta come al día normalmente? 1 pieza 1 fruta ½ taza fruta ½ taza zumo de fruta ¿Qué cantidad de verdura come al día normalmente? 1 taza de verduras crudas de hojas verdes ½ taza de otras verduras cocinadas o cortadas crudas ½ taza de zumo de verduras Actividad física Durante los últimos 7 días ha realizado actividades físicas intensas Si ( ) No ( ) ¿En los últimos 7 días ha realizado actividades físicas moderadas? Si ( ) No ( ) ¿En los últimos 7 días ha caminado durante al menos 10 minutos? Si ( ) No ( ) Actividad física tensa Correr Deportes intensos Actividades moderadas Trotar Agricultor Natación Subir escaleras Caminata Tipo de efectos secundarios de la hemodiálisis a. Hipo-pa hipertensión arterial durante la hemodiálisis. b. Arritmias c. Anginas de pecho d. Prurito e. Calambres f. Reacción febril o escalofríos g. Cefalea h. Crisis hipertensión arterial i. Hipo glicemia en diálisis j. Hipoxemia k. Híper-potasemia ANEXO N. 2 UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL MAESTRIA DE SALUD PÚBLICA Formulario de Recolección de Datos Tema: Calidad de vida de los pacientes que acuden a la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Teófilo Dávila de Octubre del 2007 a Enero del 2008. SENTIMIENTOS DURANTE EL ULTIMO MES LE HAN MOLESTADO PROBLEMAS EMOCIONALES COMO ANSIEDAD, DEPRESIÒN, IRRITABILIDAD, TRISTEZA O DESANIMO? NO EN LO ABSOLUTO POCO MODERADAMENTE BASTANTE INTENSAMENTE DOLOR DURANTE EL ULTIMO MES…. CUANTO DOLOR HA SENTIDO? NO HAY DOLOR DOLOR MUY LIGERO DOLOR LIGERO DOLOR MODERADO DOLOR INTENSO APOYO SOCIAL DURANTE EL ULTIMO MES… • • • • HA ESTADO NERVIOSO, SOLO O TRISTE LE ERA NECESARIO NECESA CONVERSAR CON ALGUIEN NECESITABA AYUDA PARA LOS TRABAJOS DE LA CASA NECESITABA AYUDA PARA REALIZAR SUS PROPIAS NECESIDADES ESTA RODEADO DE MUCHAS PERSONAS BASTANTES PERSONAS ALGUNAS PERSONAS SI, HABIA ALGUNA PERSONA NINGUNA PERSONA ACTIVIDADES COTIDIANAS DURANTE EL ULTIMO MES….. CUANTA DIFICULTAD HA TENIDO PARA EJERCER SU TRABAJO O ACTIVIDADES HABITUALES, A CAUSA DE AU SALUD FISICA O POR PROBLEMAS EMOCIONALES? EMOCIONALES NO HAY DIFICULTAD POCA DIFICULTAD DIFICULTAD MODERADA MUCHA DIFICULTAD DIFICULTAD TOTAL, NO PUEDE HACER NADA ACTIVIDADES SOCIALES DURANTE EL ULTIMO MES… LA SALUD FISICA Y SU ESTADO EMOCIONAL HAN LIMITADO SUS ACTIVIDADES SOCIALES O CON SU FAMILIA, AMIGOS, VECINOS O DIFERENTES GRUPOS? POS? NO EN LO ABSOLUTO LIGERAMENTE MODERADAMENTE BASTANTE MUCHISIMO FORMA FISICA DURANTE EL ULTIMO… CUAL HA SIDO LA MAXIMA ACTIVIDAD FISICA POR UN LAPSO DE AL MENOS DOS MINUTOS? MUY INTENSA (CORRER DE PRISA) INTENSA (CORRER SUAVEMENTE) MODERADA (CAMINAR A PASO RAPIDO) LIGERA (CAMINAR DESPACIO) MUY LIGERA (CAMINAR LENTAMENTE O NO PODER CAMINAR) CAMBIO EN ESTADO DE SALUD DURANTE EL ULTIMO MES… COMO CALIFICARIA SU ESTADO DE SALUD EN COMPARACIÒN CON EL DEL MES PASADO? MUCHO MEJOR UN POCO MEJOR IGUAL UN POCO PEOR MUY PEOR ESTADO DE SALUD DURANTE EL ULTIMO MES… COMO CALIFICARIA SU ESTADO DE SALUD EN GENERAL? EXCELENTE MUY BUENO BUENO REGULAR MALO