UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS ESCUELA DE MEDICINA TEMA OBESIDAD COMO FACTOR DE RIESGO DE CIRROSIS HEPÁTICA EN EL HOSPITAL LUIS VERNAZA 2014 TRABAJO DE TITULACIÓN PRESENTADO COMO REQUISITO PARA OPTAR POR EL GRADO DE MÉDICO AUTOR Manuel Ramos Tagle. TUTOR Dr. Jorge Carvajal GUAYAQUIL-ECUADOR AÑO 2015 I UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS ESCUELA DE MEDICINA Este trabajo de Titulación corresponde a la autoría del Sr. Manuel Ramos, este ha sido aprobado, luego de su defensa pública, en forma presente por el tribunal examinador de Grado Nominado por la Escuela de Medicina como requisito parcial para optar el título de Médico. ____________________________ ___________________________ PRESIDENTE DEL TRIBUNAL MIEMBRO DEL TRIBUNAL ________________________ MIEMBRO DEL TRIBUNAL _________________________ SECRETARIA ESCUELA DE MEDICINA II II CERTIFICADO DEL TUTOR EN MI CALIDAD DE TUTOR DEL TRABAJO DE TITULACIÓN PARA OPTAR EL TITULO DE MÉDICO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS. CERTIFICO QUE: HE DIRIGIDO Y REVISADO EL TRABAJO DE TITULACIÓN DE GRADO PRESENTADA POR LA SR.MANUEL RAMOS, CON C.I. # CUYO TEMA DEL TRABAJO DE TITULACION ES: OBESIDAD COMO FACTOR DE RIESGO DE CIRROSIS HEPÁTICA EN EL HOSPITAL LUIS VERNAZA 2014. REVISADA Y CORREGIDA QUE FUE EL TRABAJO DE TITULACIÓN, SE APROBÓ EN SU TOTALIDAD, LO CERTIFICO: _________________________ TUTOR: Dr. JORGE CARVAJAL III DEDICATORIA Dedico este trabajo de titulación primeramente a Dios por darme la sabiduría, paciencia e inteligencia para desarrollar esta tesis, también se lo dedico a mi esposa que en mi carrera fue mi ayuda, mi empuje, mi fortaleza, mi consejera y a mi madre quien fue la que me enseño que toda persona tiene metas en la vida, siendo en la actualidad una de las mejores herencias es el estudio logrando mis objetivos y metas llegare a fortalecer lo mejor para mi familia. También va dedicado especialmente a mi hijo por el hice el esfuerzo de seguir adelante y yo ser un orgullo para él. También otra dedicatoria para mi Papa , mis suegros , mis hermanos y toda familia en general siendo unos de los promotores de mi carrera el Dr. Marino Tagle con su ejemplo de estudio y perseverancia llego hacer un respetado y condecorado medico gracias a él la generación familiar fue inculcada al estudio y el desarrollo profesional que individualmente lo hemos logrado . Todos mis logros se los dedico a ustedes GRACIAS TOTAL………… IV AGRADECIMIENTO Agradezco a Dios por darme la vida y haber escogido esta hermosa carrera que desde pequeño soñé con ser médico, gracias a dios lo he logrado. Agradezco a mi esposa y a mi hijo por ser el empuje y determinación en mi vida para obtener mi título de médico. Agradezco a mis padres por su apoyo tanto en lo económico como en la consejería hacer un hombre responsable para con mi familia y seguir apoyándome a terminar mi carrera en los buenos y malos momentos que pase en mi vida. Agradezco a la universidad de Guayaquil y a mis profesores que gracias a su cátedra con experiencia como médicos nos hicieron partìcipes de sus experiencias y consejos para ser un buen médico a futuro. Agradezco a los hospitales de la junta de beneficencia y a su excelente pasantía en el internado rotativo es uno de los mejores año de estudios en mi carrera Agradezco a mi familia en general. V REPOSITARIO NACIONAL EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA FICHA DE REGISTRO DE TESIS TITULO Y SUBTITULO: OBESIDAD COMO FACTOR DE RIESGO DE CIRROSIS HEPÁTICA EN EL HOSPITAL LUIS VERNAZA 2014. AUTOR/ES: Manuel Ramos Tagle REVISORES: Dr. Daniel Tettamanti Dr. Jorge Carvajal Dra Lucila Bravo. INSTITUCIÓN: Universidad de FACULTAD: Ciencias Médicas Guayaquil CARRERA: Medicina FECHA DE PUBLICACIÓN: N. DE PAGS: 59 páginas ÁREAS TEMÁTICAS: Clínica Medicina Interna. PALABRAS CLAVE: Obesidad – Cirrosis- Factor de riesgo RESUMEN: La obesidad ha sido declarada por la Organización Mundial de la Salud como una la pandemia de este siglo, siendo esta presentada con mayor incidencia en los países desarrollados, pero los países en vías de desarrollo no están ajenos a esta problemática. La investigación fue realizada en el Hospital Luis Vernaza de la ciudad de Guayaquil año 2014. Su objetivo fue Determinar la relación entre la obesidad y desarrollo de la cirrosis hepática; para ello se realizó un estudio descriptivo, observacional de corte transversal, retrospectivo con los datos que se obtuvieron de las 100 historias clínicas que cumplieron con los criterios de inclusión. Obteniendo como resultado que el 80% correspondían a la edad de 41 a 50 años, el 52 % es casado y su grado de escolaridad es la secundaria, en lo concerniente a la ocupación el 70% es independiente, evidenciando así que en su mayoría no disponen de ingresos fijos, afectando así el indicador de la alimentación que ingiere, los resultados de la alimentación en un 72% tienen preferencia de dietas ricas de carbohidratos, acompañado de un alto porcentaje de sedentarismo. En VI lo Genético un 63% presenta antecedentes familiares de obesidad, al identificar su grado de obesidad un 47% padece de obesidad tipo III, en los resultados de laboratorio demuestra que, el 83% tiene elevadas las pruebas hepáticas, el 89% elevado el perfil del colesterol, el 73% presento resistencia a la insulina, desarrollando paulatinamente la cirrosis donde se evidencio síntomas marcados como arañas vasculares, astenia y retención de líquido. Por estos antecedentes se recomienda a los médicos incluir en el tratamiento, terapias nutricionales y de actividad física para disminuir los índices de obesidad y no llegar a desarrollar una cirrosis hepática. PALABRAS CLAVES: OBESIDAD, CIRROSIS , FACTOR DE RIESGO N. DE REGISTRO (en base de datos): N. DE CLASIFICACIÓN: DIRECCIÓN URL (tesis en la web): ADJUNTO PDF: CONTACTO CON AUTORES/ES: SI Teléfono NO E-mail O994113527 [email protected] CONTACTO EN LA INSTITUCION: Nombre: Universidad de Guayaquil Teléfono:04-2287072 E-mail: [email protected] VII OBESIDAD COMO FACTOR DE RIESGO DE CIRROSIS HEPÁTICA EN EL HOSPITAL LUIS VERNAZA 2014 Autor: Manuel Ramos Tagle Tutor: Dr. Jorge Carvajal RESUMEN La obesidad ha sido declarada por la Organización Mundial de la Salud como una la pandemia de este siglo, siendo esta presentada con mayor incidencia en los países desarrollados, pero los países en vías de desarrollo no están ajenos a esta problemática. La investigación fue realizada en el Hospital Luis Vernaza de la ciudad de Guayaquil año 2014. Su objetivo fue Determinar la relación entre la obesidad y desarrollo de la cirrosis hepática; para ello se realizó un estudio descriptivo, observacional de corte transversal, retrospectivo con los datos que se obtuvieron de las 100 historias clínicas que cumplieron con los criterios de inclusión. Obteniendo como resultado que el 80% correspondían a la edad de 41 a 50 años, el 52 % es casado y su grado de escolaridad es la secundaria, en lo concerniente a la ocupación el 70% es independiente, evidenciando así que en su mayoría no disponen de ingresos fijos, afectando así el indicador de la alimentación que ingiere, los resultados de la alimentación en un 72% tienen preferencia de dietas ricas de carbohidratos, acompañado de un alto porcentaje de sedentarismo. En lo Genético un 63% presenta antecedentes familiares de obesidad, al identificar su grado de obesidad un 47% padece de obesidad tipo III, en los resultados de laboratorio demuestra que, el 83% tiene elevadas las pruebas hepáticas, el 89% elevado el perfil del colesterol, el 73% presento resistencia a la insulina, desarrollando paulatinamente la cirrosis donde se evidencio síntomas marcados como arañas vasculares, astenia y retención de líquido. Por estos antecedentes se recomienda a los médicos incluir en el tratamiento, terapias nutricionales y de actividad física para disminuir los índices de obesidad y no llegar a desarrollar una cirrosis hepática. PALABRAS CLAVES: OBESIDAD, CIRROSIS, FACTOR DE RIESGO VIII OBESITY AS RISK FACTOR IN THE HOSPITAL CIRRHOSIS LUIS VERNAZA 2014 Author: Manuel Ramos Tagle. Tutor: Dr. Jorge Carvajal ABSTRACT Obesity has been declared by the World Health Organization as a pandemic of this century, and is presented with higher incidence in developed countries, but developing countries are not immune to this problem. The research was conducted at the Hospital Luis Vernaza Guayaquil 2014. Its aim was to determine the relationship between obesity and development of liver cirrhosis; A descriptive, observational study of transverse cutting retrospective los dates what were collected from 100 medical records that met the inclusion criteria were conducted. The result being that 80% were at the age of 41-50 years, 52% are married and their level of education is high, with regard to the occupation 70% are independent, showing mostly so They have no fixed income, thereby affecting the power indicator you eat, the results of feeding 72% have preference carbohydrate diets, accompanied by a high percentage of inactivity. Genetic as 63% have a family history of obesity, to identify the degree of obesity 47% have type III obesity, laboratory results shows that 83% have elevated liver tests, 89% raised the profile cholesterol, 73% showed insulin resistance gradually developed cirrhosis where spider marked symptoms, fatigue and fluid retention was evident. On this background the doctors included in treatment, nutritional therapies and physical activity is recommended to reduce obesity rates and not go on to develop cirrhosis. KEYWORDS: obesity, cirrhosis, risk factor IX INTRODUCCIÒN La obesidad está declarada como la epidemia global del siglo 21 por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si bien es cierto que esta enfermedad se presenta de mayor forma en los países desarrollados, también es verdad que su incidencia es cada vez mayor en las naciones de desarrollo. (1) En América del Sur, países como Venezuela, Argentina y Chile sobrepasan el 30% de obesidad de sus habitantes, según un informe de la FAO publicado en 2013. (2) En nuestro País 5,5 millones de adultos ecuatorianos viven con sobrepeso y obesidad La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2011 – 2013, destapa la problemática de lo precaria que es la alimentación de los ecuatorianos. La principal fuente de fibra es la papa, no las verduras ni las frutas. Y el arroz es un carbohidrato que se consume en exceso. Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2011 – 2013) revelan una realidad poco alentadora sobre nuestra manera de alimentarnos. El informe señala que 5'558.185 ecuatorianos de entre 19 y 59 años sufren de sobrepeso u obesidad.(3) Así, se estima que para el 2015 en el Ecuador exista un 58.3 por ciento de sobrepeso y un 21,7 por ciento de obesidad en las mujeres y un 46, y 8,9 por ciento en los hombres correspondientemente. Cifras 14 de cada cien niños de edad escolar sufren de exceso de peso en Ecuador. 22 de cada cien adolescentes tienen sobrepeso en el país. La incidencia aumenta, con el boom de la comida chatarra (comida grasa e insalubre) que facilitó la vida de los trabajadores del siglo 20, hoy en día, es desplazado por los productos bio o Light (bajos en calorías). Cada vez, éstos ocupan más espacio en las góndolas de los supermercados. Por otro lado, en América latina la alimentación está más libre de preservantes, sin embargo el índice de obesidad crece anualmente. Muchas nutricionistas indican que es necesario informarse sobre los riesgos de llevar una mala alimentación y del sedentarismo, aspectos que conducen al sobrepeso y en casos más extremos a la obesidad. 1 Riesgos de sobrepeso el exceso de grasa en el cuerpo acarrea varios problemas. Las personas con un índice de masa corporal mayor a los 25 kilogramos por metro cuadrado (kg/mts2) están más expuestas a desarrollar enfermedades como la diabetes; patologías cardiovasculares, gastrointestinales, dermatológicas, osteoarticulares; y algunos tipos de cáncer como el endometrio, al seno y al colon. Además por el estereotipo estético actual (figuras delgadas), este mal puede, incluso, afectar a la autoestima de la persona. Muchas de las complicaciones cardiovasculares, metabólicas, neoplásicas, del sueño han sido asociadas a obesidad; en la actualidad se sabe que el sobrepeso es un factor de riesgo para el desarrollo de hepatopatía crónica y que la fibrosis puede desarrollarse en pacientes obesos en Los que se sabe que no tienen ningún otro factor de riesgo para enfermedad hepática. Así también ha sido asociada con el desarrollo de hepatocarcinoma. (4) Los hallazgos sugieren que la obesidad acelera la progresión de la cirrosis y que, por lo tanto, las medidas para reducir el índice de masa corporal puede mejorar el pronóstico de los pacientes con enfermedad hepática avanzada. (5) La dieta saludable y la actividad física suficiente y regular son los principales factores de promoción y mantenimiento de una buena salud durante toda la vida. (6) 2 CAPITULO I EL PROBLEMA 1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA La obesidad es una epidemia de salud mundial y de acuerdo con un informe de 2008 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1,5 miles de millones de personas con 20 o más años de edad tienen sobrepeso o son obesos. La OMS, estima que más de 200 millones de hombres y cerca de 300 millones de mujeres son obesos. (7) Nuestro país no escapa a esta problemática, tal como lo demuestran los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2011 – 2013), la misma que revela una realidad poco alentadora, el informe señala que 5'558.185 ecuatorianos de entre 19 y 59 años sufren de sobrepeso u obesidad. El problema también se repite en dos segmentos más de la población. Un 29,9% de menores de 5 a 11 años está con sobrepeso y el 26% de adolescentes entre 12 y 19 años también. (8) Hay un alto porcentaje de adultos indígenas con cuadros de peso exagerado, más que los mestizos y montubios. Mientras que en la Amazonía no hay esta tendencia. ¿Dónde radica el problema? Los datos son alarmantes, el problema se debe principalmente por nuestros estilos de vida incorporados desde afuera olvidando nuestros modos de vida saludable de nuestros antepasados, cambiando especialmente la manera de alimentarnos y los productos que consumimos, pues más de la mitad de los alimentos procesados tienen altos índices de grasas y azúcares. El alimento que más prima en la mesa ecuatoriana es sin duda el arroz, un cereal con alto nivel nutricional, pero que al ingerirlo en exceso sobrealimenta. El 32,8% de energía diaria que un ecuatoriano tiene es gracias a este cereal; el 19,2% de proteínas diarias provienen de éste y el 47,3% de carbohidratos también. Hay un claro exceso de arroz, el promedio de consumo diario del alimento debe ser de 60 gramos, solamente media taza al día. 3 En el país, el primer alimento que proporciona fibra es la papa, “mas no las frutas y verduras como se recomienda”. La OMS indica que el promedio mínimo de consumo diario de frutas y verduras debe ser de 400 gramos. En Ecuador, el consumo promedio es de 183, menos de la mitad del valor óptimo. Los alimentos con grasa que más se consumen al día son el aceite de palma, el pollo y el pan. Este último producto está sobre el consumo de carne de res. Otras de las causas son debido al sedentarismo o falta de ejercicios. La prevalencia de actividad física en el país también presenta datos que alarma. Más de un tercio (34%) de los adolescentes son inactivos, y el 31,1% es irregularmente activo. Solo tres de cada 10 jóvenes realizan alguna actividad física o deporte después de las tareas diarias. Estos resultados varían con respecto a los adultos de hasta 60 años. Un 46,2% de mujeres tiene mediana o alta actividad versus el 64,9% de hombres. El informe destaca que el promedio de ver televisión y jugar videojuegos en niños, entre 10 y 19 años, es de dos a cuatro horas. Esto explicaría algunos problemas de sobrepeso, según Vilma Freire, investigadora principal de Ensanut, quien alertó sobre el incremento de hipertensión y diabetes. Los pacientes obesos están en riesgo de presentar numerosas complicaciones tales como hipertensión arterial, cardiopatía coronaria, diabetes, apnea del sueño, artrosis, entre otras. Una menos conocida es el HGNA, que puede incluso evolucionar hacia la cirrosis hepática. Estudios anteriores han demostrado que la obesidad es una causa frecuente de enfermedad hepática crónica que, en ocasiones, puede progresar a cirrosis. Algunos estudios calculan que el 17% de los casos de cirrosis hepática se debe al exceso de peso. Otros trabajos han visto menores tasas de supervivencia entre los pacientes con cirrosis causada por la obesidad relacionada con enfermedad hepática. Todo esto me lleva a indagar y plantear las siguientes preguntas: 4 ¿Cuál es la prevalencia y severidad de la obesidad de acuerdo a la caracterización de la población en estudio? ¿Cuáles son los factores de riesgos que inducen al sobrepeso y obesidad? ¿Es la Obesidad uno de los factores de riesgo para la cirrosis hepática? ¿Cuál es el porcentaje de obesos que han desarrollado cirrosis hepática en el área de medicina interna del Hospital Luis Vernaza, en el año 2014? HIPÒTESIS: La obesidad es una de las causas para que los pacientes desarrollen cirrosis hepática FORMULACIÒN DEL PROBLEMA Por lo anteriormente expuesto se plantea el siguiente problema de estudio: ¿Es la Obesidad un factor de riesgo para desarrollar Cirrosis Hepática en el Área de Medicina Interna en el Hospital Luis Vernaza, año 2014? 5 1.2-JUSTIFICACIÒN DEL ESTUDIO Siendo el sobrepeso y obesidad declarada en nuestro país como un problema de salud pública y que para ello se están impulsando por parte de la Autoridad Sanitaria algunas intervenciones como la mejora en la alimentación en las loncheras escolares, en las escuelas y colegios, el etiquetado de productos, convocatoria a las empresas privadas de alimentos para tomar medidas más sanas, a la publicidad masiva de alimentos chatarra que se promociona la televisión, impactando con estos mensajes evitando que la población tenga acceso a alimentos sanos, sin embargo se incrementan los casos de sobrepeso y obesidad en nuestro medio por lo que creemos necesario profundizar sobre las condiciones de vida, los factores de riesgo y sus efectos de la obesidad, la incidencia de estos casos que han desarrollado cirrosis hepática en los pacientes ingresados en el área de medicina interna del Hospital Luis Vernaza, en el año 2014, con la finalidad de visibilizar esta problemática, para que desde la perspectiva de la promoción de la salud intervenir y sensibilizar a la población sobre estas realidades para que mejoren los estilos de vida saludable y contribuir en la reducción de esta problemática. Dada la evidencia previa de los efectos perjudiciales de la obesidad en la enfermedad hepática crónica, hemos analizado la hipótesis de que el incremento del Índice de Masa Corporal (IMC) puede aumentar el riesgo de cirrosis Nuestros hábitos han cambiado bastante, hay tendencia a la alimentación con grasa y comida rápida, además que no tenemos hábitos para ejercicios. La población cree que no hay gente con sobrepeso, nos hemos acostumbrado a ver a las personas gruesitas como saludables, y desconocemos que los efectos del sobrepeso u obesidad son causantes de muchos problemas de salud como las enfermedades metabólicas, la cirrosis y otras comorbilidades que nos puede llevar hasta la muerte, por lo que consideramos que este estudio es importante, relevante y actual, considerado como un problema de salud pública en nuestro país y en todo el mundo, que se percibe como un Problema asociado al estilo de vida tanto de niños como de adultos. Se espera que este estudio sirva de apoyo en la toma de decisiones del personal de salud en pro de la salud de población e implementar programas de promoción y prevención 6 para disminuir esta problemática que muchos la califican como epidemia y otros como pandemia mundial. 1.3 DETERMINACION DEL PROBLEMA Naturaleza: Este estudio se realizó por observación indirecta, de tipo descriptiva, transversal, cuantitativa. Campo de investigación: Clínica Área: Medicina Interna Aspecto: Relación Obesidad- Cirrosis Hepática Título: OBESIDAD COMO FACTOR DE RIESGO DE CIRROSIS HEPÁTICA EN EL HOSPITAL LUIS VERNAZA 2014. 1.4 FORMULACIÒN DEL PROBLEMA ¿Qué prevalencia tiene la obesidad .de acuerdo a la caracterización de los sujetos? ¿Cuáles son los factores de riesgos prevalentes asociados a obesidad? ¿Qué porcentaje de obesos han desarrollado cirrosis hepática y otras comorbilidades? ¿Qué manejo clínico, nutricional, ha llevado este grupo para haber desarrollado cirrosis hepática? 7 1.5 OBJETIVOS 1.5.1 OBJETIVO GENERAL Determinar la relación entre obesidad y desarrollo de cirrosis hepática en el Hospital Luis Vernaza, 2014 1.5.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS Determinar la prevalencia de la obesidad por la caracterización de los sujetos Identificar los factores de riesgos prevalentes asociados a obesidad Caracterizar a la obesidad como uno de los factores de riesgo para la cirrosis hepática Cuantificar el porcentaje de obesos que han desarrollado cirrosis hepática y otras comorbilidades Describir el manejo clínico, nutricional para personas con obesidad mórbida, para contribuir en la reducción de incidencia, morbilidad y mortalidad de esta patología, evitado llegar a una cirrosis terminal. 8 CAPÌTULO II MARCO TEÒRICO 2.1 BASES TEÒRICAS 2.1.1 DEFINICIÒN LA OBESIDAD La obesidad es una compleja enfermedad metabólica crónica que en nuestro país al igual que en otros países ha aumentado en forma alarmante. En efecto, ya en 1992 la prevalencia era 20,5% en hombres y 39,9% en mujeres. La graduación de la obesidad se define por el índice de masa corporal (IMC), es severa si el IMC está entre 35-39,9 kg/m2 y mórbida si es igual o superior a 40 kg/m2. (9) Según Santos Muñoz (2005), la obesidad se define como un aumento del peso corporal debido a su exceso de grasa que hace peligrar seriamente la salud. Es por lo tanto una enfermedad metabólica multifactorial, influido por elementos sociales, fisiológicos, metabólicos, moleculares y genéticos. La obesidad es una enfermedad crónica con repercusiones negativas para la salud y existe una asociación clara y directa entre el grado de obesidad y la morbimortalidad. De hecho, está vinculada al 60% de las defunciones debidas a enfermedades no contagiosas. Para Azcona San Julián, C., Romero Montero, A., Bastero Miñón, P. y Santamaría Martínez, E. (2005), la obesidad tiene una gran repercusión sobre el desarrollo psicológico y la adaptación social del niño, las personas afectas de obesidad no están bien consideradas en la sociedad y, de hecho, en los medios de comunicación, los niños y adultos obesos son utilizados para desempeñar un personaje cómico, tropezón y glotón. Hacia los 7 años de edad el niño aprende las normas de atracción cultural y según estas escoge a sus amigos principalmente guiados por sus características físicas. La obesidad les hace ser rechazados, desarrollar baja autoestima y dificultades para lograr amistades. Esto les conduce a aislarse socialmente y a padecer depresión con más 9 frecuencia que otros niños. Se convierten en niños menos activos y tienden a refugiarse en la comida, agravando y perpetuando su obesidad.(10) 2.1.1.1 Obesidad infantil: Según Santos Muñoz, S. (2005), la obesidad infantil es un trastorno nutricional muy frecuente y de prevalencia creciente en España, que repercute en la adaptación social y el desarrollo psicológico del niño. 2.1.1.2 Sobrepeso: Según Bastos, González, Molinero y Salguero (2005), citado por Pollock y Wilmore (1993), el sobrepeso es la condición en la que el peso del individuo excede del promedio de la población en relación al sexo, talla y somatotipo. 2.1.2 Evolución histórica Siguiendo a Martínez López, E.J. (2005), durante el año 2000, en Estados Unidos, la media de prevalencia de obesidad en la población juvenil adolescente se situaba en el 10,9%, duplicándose esta tasa (22%) respecto al sobrepeso (Goran, 2001). Ya en 1995, la prevalencia de obesidad en edades juveniles se había doblado respecto a las últimas décadas (Troyano, Flegal et al., 1995); Torgan (2002); Vanlandeghem (2003). Por su parte Nestlé (2007) determinó que la proporción de obesos empezó a aumentar en EE.UU. a principios del decenio de los ochenta. Los sociólogos atribuyen el incremento de calorías que condujo a ese aumento a que la población, demasiado atareada, pasara a optar por comidas de elaboración rápida, productos preparados y empaquetados y menús de restaurantes, que suelen contener más calorías que las comidas caseras. Las calorías disponibles per cápita en el suministro nacional de comida subieron de 3200 al día en 1980 a 3900 al día dos decenios más tarde. Volkow, N.D. (2007) concluyó que "los alimentos con alto contenido calórico (en concreto, con muchas grasas o azúcares) son más proclives a provocar la necesidad de comer compulsivamente. Cuando éramos cazadores, no siempre conseguíamos la comida que buscábamos; por tanto, los alimentos con alto contenido calórico, los que concentran mucha energía, favorecían la supervivencia. En aquellas circunstancias, nos 10 convenía consumir tantos alimentos de ese tipo cuantos pudiéramos encontrar. De ahí que sean refuerzos muy potentes. Pero hoy, cuando abrimos la nevera, tenemos un ciento por ciento de posibilidades de encontrar comida. Nuestros genes han cambiado poco, pero ahora nos rodean alimentos con alto contenido en grasas y azúcares, lo que lleva al aumento de la obesidad". Durante mucho tiempo se consideró al tejido adiposo sólo como un depósito pasivo de almacenamiento energético bajo la forma de triglicéridos, que permitía a los seres vivos sobrevivir en periodos de escasez alimentaria, Valenzuela Montero, A. (2004). Para Rossell Montagut, R. (2003), la obesidad comienza con un sobrepeso moderado que, bien por falta de atención o por tratamientos inadecuados, propende a evolucionar progresivamente hacia una acumulación de grasa cada vez mayor. Si este proceso no se detiene, la persona puede llegar a almacenar 25, 50 o hasta 100 kg de grasa y se llega a la situación que se denomina obesidad mórbida. El 30% de los adultos obesos lo eran en la infancia, la obesidad que se inicia en la infancia puede tener peores consecuencias que la obesidad que se inicia en la edad adulta, Aseguinolaza, Callén, Esperanza, Ozcoidi y Alustiza (2001). Reforzando esta idea Bastos, González, Molinero y Salguero (2005), afirmaron que entre los 5 y 7 años es cuando los niños adquieren mayor número de células adiposas (Coutinho, 1999a). 2.1.3 Tipos de obesidad y clasificación Atendiendo al Consenso SEEDO (2000), después de todo lo dicho a los sujetos se los clasifica en función del porcentaje graso corporal, cuando este está por encima del 25% en los varones y del 33% en las mujeres los podemos catalogar como personas obesas. Los valores comprendidos entre el 21 y el 25% en los varones y entre el 31 y el 33% en las mujeres se consideran límites. 11 La OMS ha propuesto una clasificación del grado de obesidad utilizando el índice ponderal como criterio: Normopeso: IMC 18,5 - 24,9 Kg/m2 Sobrepeso: IMC 25 -29 Kg/m2: o Obesidad grado I con IMC 30-34 Kg/m2 o Obesidad grado II con IMC 35-39,9 Obesidad grado I con IMC 30-34 Kg/m2 o Obesidad grado III con IMC >= 40 Obesidad grado I con IMC 30-34 Kg/m2 En fechas posteriores la SEEDO (2007) además de la clasificación anterior añade la: Obesidad de tipo IV (extrema) con IMC >50 2.1.3.1 Tipos de obesidad 2.1.3.1.1 Obesidad androide o central o abdominal (en forma de manzana) El exceso de grasa se localiza preferentemente en la cara, el tórax y el abdomen. Se asocia a un mayor riesgo de dislipemia, diabetes, enfermedad cardiovascular y de mortalidad en general. Consenso SEEDO (2000). 2.1.3.1.2 Obesidad ginoide o periférica (en forma de pera) La grasa se acumula básicamente en la cadera y en los muslos. Este tipo de distribución se relaciona principalmente con problemas de retorno venoso en las extremidades inferiores (varices) y con artrosis de rodilla (genoartrosis). Consenso SEEDO (2000). 2.1.3.1.3 Obesidad de distribución homogénea: es aquella en la que el exceso de grasa no predomina en ninguna zona del cuerpo. Consenso SEEDO (2000). 12 Para saber ante qué tipo de obesidad nos encontramos tenemos que dividir el perímetro de la cintura por el perímetro de la cadera. En la mujer, cuando es superior a 0,9 y en el varón cuando es superior a 1, se considera obesidad de tipo androide. 2.1.3.2 Clasificación de la obesidad 2.1.3.2.1 Hiperplástica Se caracteriza por al aumento del número de células adiposas. (Bastos, González, Molinero y Salguero, 2005). 2.1.3.2.2 Hipertrófica Aumento del volumen de los adipocitos. (Bastos, González, Molinero y Salguero, 2005). 2.1.3.2.3 Primaria En función de los aspectos etiológicos la obesidad primaria representa un desequilibrio entre la ingestión de alimentos y el gasto energético (Bastos, González, Molinero y Salguero, 2005). 2.1.3.2.4 Secundaria En función de los aspectos etiológicos la obesidad secundaria se deriva como consecuencia de determinadas enfermedades que provocan un aumento de la grasa corporal (Bastos, González, Molinero y Salguero, 2005). (11) 13 2.1.4 HIPERLIPIDEMIA La Hiperlipidemia es uno de los retos de salud pública más graves a nivel mundial en el siglo XXI. La obesidad ha alcanzado la proporción de epidemia a nivel mundial. Existen aproximadamente mil 600 millones de adultos y, al menos, 20 millones de niños menores de 5 años con sobrepeso. Atajar la obesidad es la piedra angular de la prevención de la esteato hepatitis no alcohólica. La aplicación de medidas dietéticas adecuadas y el aumento del ejercicio físico no sólo previenen el sobrepeso sino que también son las medidas para tratar inicialmente la hepatopatía. (12) Sin embargo, el descenso del peso debe ser progresivo y lento, porque, de lo contrario, la lesión hepática empeora cuando el tejido adiposo disminuye de forma muy rápida, se una lipolisis que provoca una gran liberación de ácidos grasos que sobrecargan al hígado. Este fenómeno entraña mayor riesgo en los afectados. En el mundo las dietas malsanas y la inactividad física son dos de los principales factores de riesgo de hipertensión, hiperglucemia, hiperlipidemia, sobrepeso u obesidad y de las principales enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, el cáncer o la diabetes y de la esteatosis. En general, 2,7 millones de muertes anuales son atribuibles a una ingesta insuficiente de frutas y verduras, 1,9 millones de muertes anuales son atribuibles a la inactividad física. La mejora de la dieta y la promoción de la actividad física representan una oportunidad única para elaborar y aplicar una estrategia eficaz que reduzca sustancialmente la mortalidad y la carga de morbilidad mundiales. Las enfermedades crónicas, como las enfermedades cardíacas, el cáncer y la diabetes, son por mucho, la principal causa de muerte en el mundo, causando el 60% de las muertes totales. Los paciente con hígado graso, son típicamente obesos (70%) o con sobrepeso, de mediana edad, con trastorno en el metabolismo del azúcar 14 (glucosa=diabetes 20%) y grasas (colesterol y triglicéridos= hiperlipidemia 20%), o ambas. En nuestro país, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en el 2010, la principal causa de muerte fueron causas cardiovasculares: hipertensión arterial (7%), Diabetes (6.5%), Hiperlipidemia (5.3%), enfermedad hepáticas (3.2%), insuficiencia cardiaca (3.0%), dando en total 25% que representa un valor estadísticamente muy alto. Esto se debe a los diversos cambios a los cuales nos hemos enfrentado durante los últimos años, conllevaron a descuidar nuestra salud. En tal contexto, la Hiperlipidemia es una de las enfermedades más comunes de nuestros tiempos, producida principalmente por los malos hábitos alimenticios que la población ha adoptado debido a las variaciones constantes del quehacer diario, situación que ha traído consigo el no tener un cuidado adecuado por la alimentación. Nuestros resultados confirman que la obesidad es un factor de riesgo para la enfermedad hepática. El HGNA es una entidad anàtomo clínica aparentemente benigna que incluye un amplio grupo de pacientes. Inicialmente la histología puede mostrar sólo infiltración grasa, sin embargo al progresar pueden encontrarse grados variables de inflamación y fibrosis e incluso cirrosis En nuestra serie, 91,2% de los pacientes tenía esteatosis, 45,5% inflamación y 47% fibrosis. Encontramos un paciente con cirrosis (1,4%), prevalencia algo menor que en otras series (7-16%). Lo anterior hace plantear que existiría un gran número de pacientes con esteatosis siendo sólo algunos de ellos los que progresan a un daño hepático más avanzado. Son motivo de intensos estudios los mecanismos que estarían involucrados en la progresión de esta condición. Por otro lado, entre los pacientes con obesidad severa o mórbida, sólo un pequeño porcentaje tiene histología normal (8,8% en nuestro estudio). En nuestra serie encontramos una correlación significativa entre el IMC y los grados moderados y severos de esteatosis, así como con la presencia de inflamación. La asociación entre IMC y fibrosis también alcanzó significación en el grupo de obesos mórbidos. Estos resultados sugieren fuertemente que la severidad de la obesidad, expresada en el IMC, se correlaciona con la severidad de la enfermedad hepática. 15 2.1.5 HIGADO Ningún órgano en el ser humano cumple tantas y tan variadas funciones como el hígado. El corazón bombea la sangre. El pulmón, aunque posee otras actividades No respiratorias, es básicamente su oxigenador. El riñón, además de intervenir en el control de la presión arterial, se encarga de filtrar y excretar ciertos deshechos. Pero el hígado es multifacético. Interviene en el metabolismo de alimentos y drogas. Es tan deficiente para inactivar o alterar la mayoría de medicamentos que a fin de lograr efectos inmediatos se evita administrarlos por la vía oral que conduce al hígado, a favor de otras vías como la trasdérmica con el uso de parches, la intravenosa, la rectal o la sublingual, vías que inicialmente lo evaden. Interviene además en la fabricación de factores de la coagulación sanguínea, y funciona también como acumulador de glucógeno, un azúcar de depósito liberado como combustible de emergencia en períodos de iniciación. Es pieza clave en la fabricación de albúmina, la proteína sanguínea más importante. Gracias, en parte, a la albúmina hepática que actúa como "imán", por así decirlo, los líquidos intravasculares permanecen dentro de los vasos capilares y no escapan para producir edema o hinchazón. El hígado es el encargado de solucionar el serio problema que sobreviene cuando ingerimos grasas. Todos sabemos que el agua (el ser humano es 70% agua) y el aceite o grasas- no se mezclan. Es el hígado el encargado de fabricar proteínas transportadoras que, al igual que "grasas biológicas" hacen posible el tráfico intravascular de las grasas de la dieta a través de los distintos tejidos en donde se las necesita como combustible. También interviene en el metabolismo del colesterol, que además de ser elemento esencial de las membranas biológicas, y pese a su mala fama cardiovascular, es el bondadoso precursor de las hormonas sexuales que mantienen estable nuestra identidad sexual física y emocional. Por todo esto, el ser humano debiera evitar dañar su hígado con exceso de bebidas alcohólicas y comidas no saludables. Sin embargo... Hígado y Cirrosis. Mucha gente no lo ve así, pero alcohol es una droga. A diferencia de las otras, como la cocaína o la marihuana, es una droga legal. Además, su consumo es socialmente aceptable. 16 Las implicaciones son enormes por las múltiples funciones hepáticas comprometidas. A medida que la cirrosis franca progresa, frecuentemente asociada a la continua ingesta alcohólica y pésima nutrición, el paciente pierde masa muscular predominante en: cara, cuello y extremidades superiores, pues el organismo comienza a canibalizar sus propias proteínas musculares en desesperado afán de continuar funcionando. Paradójicamente, algunos cirróticos desnutridos no pierden peso debido a que su retención de líquido abdominal equilibra lo perdido en grasa o masa muscular. Buena parte de la circulación venosa, desde extremidades inferiores y abdomen, debe normalmente atravesar el hígado en su camino al corazón. Pero el hígado enfermo, lleno de nódulos cirróticos y cicatrices ofrece una mayor resistencia. Por ello se desarrolla la llamada circulación colateral, que se manifiesta, por ejemplo, con la visualización de las venas alrededor del ombligo, pues la sangre que retoma enfrenta una especie de represa hepática (13). Este "embalse de sangre" dilata a estas venas secundarias haciéndolas visibles, pues están soportando ahora elevadas presiones. Esta hipertensión suele reflejarse en las venas del esófago dando lugar a várices esofágicas. Si éstas se rompen, como suele suceder en los cirróticos, se produce un sangrado masivo frecuentemente fatal. Y en aquellos cirróticos que son vomitadores crónicos puede producirse la ruptura por desgarro del esófago, debido a las altas y repetidas presiones ejercidas sobre éste durante el esfuerzo del vómito. La muerte por cirrosis se produce debido a la insuficiencia hepática. Alteraciones renales severas complican el cuadro. Desde el inicio de la cirrosis franca transcurren entre de 3 a 5 años hasta la muerte. El mejor y más comprobado tratamiento: dejar de beber, algo muy difícil para un alcohólico reincidente y no colaborador. Las "únicas buenas noticias": no todos los alcohólicos terminan cirróticos, sino entre un 15 a 20%, aproximadamente uno de cada cinco. Tal vez haya que brindar por eso. O tal vez no. 17 2.1.6 OBESIDAD RELACIONADA CON ESTEATOSIS HEPÁTICA Estudios han correlacionado el tiempo de evolución de la obesidad (edad) con el grado de compromiso hepático y evolución a cirrosis, punto que no se pudo demostrar en este trabajo. Otro hallazgo importante, pero descrito previamente es que las alteraciones de las pruebas hepáticas en este grupo de pacientes son poco frecuentes y representan mínimas elevaciones. En nuestro estudio, 23% de los pacientes presentaban alteraciones de las aminotransferasas las que no se relacionaron con la severidad de la histología. El diagnóstico de certeza del HGNA es histológico. Esta entidad incluye pacientes desde la esteatosis pura hasta la cirrosis hepática. Las pruebas hepáticas no necesariamente deben estar elevadas. Sin embargo, en la práctica diaria con los conocimientos actuales, no creemos que se justifique el estudio histológico a pacientes con pruebas hepáticas normales. Nuestro grupo de pacientes representa una selección especial, ya que son sometidos a una intervención quirúrgica con posibilidad de estudio histológico, sin depender de las alteraciones de los exámenes de laboratorio. La esteatosis hepática ha sido considerada por años como una condición benigna, con poco riesgo de progresión. Sin embargo, estudios recientes ya la han validado como un factor de progresión a cirrosis. En nuestro trabajo demostramos que el grado de esteatosis es un factor de riesgo para el desarrollo de fibrosis. En la enfermedad hepática alcohólica (EHA) el grado de esteatosis en ausencia de hepatitis y cirrosis se ha correlacionado con la activación de las células estrelladas del hígado, encargadas de la síntesis de matriz extracelular. Los mecanismos que pueden participar en la acumulación de grasa en el tejido hepático ocurren a varios niveles en el metabolismo lipídico. Se ha postulado que puede existir un aumento del aporte de ácidos grasos desde la grasa periférica, favorecidos por la lipólisis a este nivel, disminución de la lipólisis hepática, aumento de la síntesis de triglicéridos hepáticos y alteraciones en la secreción de VLDL por el hepatocito. 18 Estas mismas alteraciones se pueden encontrar en presencia de resistencia insulínica, condición frecuente en pacientes obesos. Como se mencionó previamente, los mecanismos etiopatogénicos del HGNA y la EHA son aún desconocidos. Sin embargo, dada la asociación entre daño hepático alcohólico y obesidad y la gran semejanza clínica e histológica entre el HGNA y la EHA es posible plantear mecanismos comunes, Una vía común podría ser el aumento del estrés oxidativo y la lipoperoxidación, a través de la inducción del citocromo CYP 2E1, hipótesis que se sustenta en evidencias experimentales en animales y humanos. Se ha planteado que la generación de radicales libres es capaz de inducir estrés oxidativo y gatillar la progresión a un mayor daño histológico. El HGNA asociado a obesidad se comporta como un modelo casi experimental que nos permite observar las diferentes etapas evolutivas de la enfermedad, lo que esperamos nos ayude a entender los mecanismos fisiopatológicos subyacentes. La obesidad debería ser considerada un problema de salud pública, dado el altísimo porcentaje de niños, adolescentes y adultos de ambos sexos con esta problemática desde edades tempranas de la vida. De la población evaluada en nuestro trabajo el 60% presentó niveles de insulina superiores a los considerados normales para la edad, encontrándose en 12,3% de ellos glicemia alterada en ayunas; como expresión de esto, es notoria la cantidad de chicos que presentan acantosis nigricans como manifestación clínica de insulino rresistencia. Consideramos de suma importancia buscar, como parte del examen clínico, la presencia de dicho signo en cuello, axilas y pliegue inguinal en esta población, ya que estuvo presente en 6 de cada 10 chicos mayores de 12 años, y está directamente relacionada con el hiperinsulinismo que tienen. Los niños con sobrepeso y obesidad no quedan exentos de sufrir (como ocurre en la población adulta) complicaciones cardiovasculares a corto y largo plazo. Haciendo una evaluación de los factores de riesgo cardiovascular, en nuestro trabajo, encontramos una prevalencia de hipertrigliceridemia de 19,4%, en comparación con otro estudio realizado en residentes españoles que presentó una prevalencia del 15,4%, siendo comparables ambas poblaciones. Hay evidencia demostrada que los niveles elevados de colesterol LDL se 19 relacionan con mayor probabilidad de eventos ateroscleróticos. Al analizar nuestra población observamos que aproximadamente 1 de cada 5 niños o adolescentes presentó niveles por encima de los considerados normales. Como consecuencia de esto, el 39% mostró ecografía hepática alterada (esteatosis), encontrándose esta alteración en 57% de los niños que tenían TGP elevada. Sugerimos solicitar ambos estudios al momento de evaluar esta variable. Otro punto que se quiso demostrar fue la existencia o no de una correlación entre hiperinsulinismo y ecografía de tiroides con patrón heterogéneo en niños, como ya fue reportado en la población adulta (no hemos encontrado reportes en la población pediátrica). Hallamos una relación directamente proporcional entre niveles de insulina elevados y heterogeneidad ecográfica. (14) 2.1.7 LA ESTEATOSIS HEPÁTICA NO ALCOHÓLICA (EHNA) Es una alteración conocida en el humano y puede definirse como una enfermedad metabólica adquirida causada por el depósito exagerado de ácidos grasos libres (AGL) dentro de los hepatocitos. Esta acumulación de lípidos puede llevar a inflamación hepática con la posibilidad de desarrollar fibrosis y finalmente terminar en daño hepático crónico (Piñol y col., 2000). Se ha descripto que la EHNA se asocia a dislipemia y resistencia a la insulina (RI). La enfermedad de hígado graso no alcohólico es cada vez más frecuente y es reconocido como parte del síndrome metabólico (Liu y col., 2010). Es conocido que la RI provoca incremento de AGL circulantes, ya que no se inhibe la lipasa hormona sensible en el adipocito (Castellano, 1999), provocando la hidrólisis de los triglicéridos (Tg) almacenados y la posterior liberación de los AGL al torrente sanguíneo. Estos llegan al hígado para ser metabolizados y reutilizados como Tg, saliendo a la circulación transportados por la lipoproteína de muy baja densidad (VLDL). Como consecuencia del aumento en su síntesis por efecto de la RI, su concentración en sangre se verá incrementada. El exceso de AGL que llega al hígado se va acumulando en el hepatocito, provocando su deterioro al afectarse las defensas antioxidantes del mismo, resultando en la 20 presencia de radicales libres y posterior injuria celular colestática El daño oxidativo inicia y perpetúa el daño de la célula hepática, lo cual puede llevar al depósito exagerado de colágeno (daño colagenogénico) y fibrosis en el tejido adiposo y, en menor cantidad, en los hepatocitos se reconoce la existencia en el núcleo de receptores gama para el peroxisoma proliferador. Estos ejercen variados efectos sobre la biología de los adipocitos, lo cual clínicamente se traduce en favorecer la acción de la insulina en el tejido adiposo, acción que está afectada en los pacientes con esteatosis hepática La cirrosis es la fase terminal de la enfermedad hepática crónica del perro y el humano. Su fisiopatología involucra la acción de toxinas, agentes infecciosos y radicales libres Signos inespecíficos de insuficiencia hepática pueden presentarse con el desarrollo de la enfermedad, y la terapéutica dependerá del avance de la misma y la posibilidad de llegar a un diagnóstico etiológico. Debido a que es muy poco lo que se sabe sobre la presencia de esta entidad en los perros el objetivo del presente trabajo es describir la presentación clínica, el diagnóstico y la terapéutica en un caso de lipidosis hepática, cirrosis y resistencia insulínica 2.1.8 CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO DE LA ESTEATOSIS HEPÁTICA Como hemos comentado, frecuentemente el hígado graso está asociado al alcoholismo crónico, pero hay otras causas que originan el trastorno, así como diversos factores de riesgo que incrementan las posibilidades de padecerlo como: Diabetes mellitus: ocurre en la mitad de los pacientes con DM tipo II. Obesidad: el 60-90% de las personas con obesidad importante acaban desarrollando esteatosis hepática. Diverticulosis: presencia de divertículos en el intestino. Antecedentes familiares de esteatosis hepática. Síndrome metabólico. Hepatitis C crónica. Nutrición deficiente: se han descrito casos de esteatosis en pacientes con inanición prolongada y con malnutrición proteico-calórica. Fármacos: tetraciclinas por vía intravenosa, corticosteroides, tamoxifeno, metotrexato, ácido valproico, etc. Exposición a agentes tóxicos: como el tetracloruro de carbono (que se usa como líquido refrigerante). (15) 21 2.1.9 SIGNOS Y SINTOMAS Estos y otros síntomas pueden ser causados por cáncer primario de hígado en adultos u otras afecciones. Se debe consultar con un médico si se presenta cualquiera de los siguientes problemas: Una masa dura en el costado derecho justo debajo de la cavidad torácica. Malestar en la parte superior del abdomen del lado derecho. Dolor alrededor del omóplato derecho. Ictericia (color amarillento de la piel y la parte blanca de los ojos). Cansancio inusual. Náuseas. Pérdida del apetito. 2.1.10 DIAGNÒSTICO Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer primario de hígado en adultos, se utilizan pruebas que examinan el hígado y la sangre. Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos: Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para verificar el estado general de salud e identificar cualquier signo de enfermedad como masas o cualquier otra cosa que parezca inusual. También se anotan datos sobre los hábitos de salud del paciente, y las enfermedades y tratamientos anteriores. Prueba sérica de marcadores tumorales: procedimiento mediante el cual se examina una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias liberadas a la misma por los órganos, tejidos o células tumorales del cuerpo. Ciertas sustancias están relacionadas con tipos específicos de cáncer cuando se encuentran en concentraciones altas en la sangre. Estas se llaman marcadores tumorales. Un aumento en la concentración de alfafetoproteína (AFP) en la sangre puede ser un signo de cáncer del hígado. Otros cánceres y ciertas afecciones no cancerosas, como la cirrosis y la hepatitis, también pueden aumentar las concentraciones de AFP. Pruebas de la función hepática: procedimiento para el que se analiza una muestra de sangre para medir las cantidades de ciertas sustancias liberadas por el hígado en la sangre. Una cantidad más alta que la normal de una sustancia puede ser un signo de cáncer de hígado. Exploración por TC (exploración por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se 22 puede inyectar o dar de beber un tinte para ayudar a que los órganos o los tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento también se llama 34 tomografía computada, tomografía computadorizada o tomografía axial computarizada. Una exploración por TC en espiral o una TC helicoidal permiten obtener una serie de imágenes muy detalladas de áreas del interior del cuerpo mediante una máquina de rayos X que explora el cuerpo en un camino en espiral. IRM (imágenes por resonancia magnética): procedimiento para el que se utiliza un imán, ondas de radio y una computadora para crear imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN). Para crear imágenes detalladas de los vasos sanguíneos del hígado o cercanos al hígado, se inyecta un tinte en una vena. Este procedimiento se llama ARM (angiografía por resonancia magnética). Ecografía: procedimiento por el cual se rebotan ondas sonoras de alta energía en tejidos u órganos internos y se crean ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama ecograma. La imagen se puede imprimir y observar más tarde. Laparoscopía: procedimiento quirúrgico para estudiar los órganos de adentro del abdomen a fin de detectar signos de enfermedad. Se realizan incisiones (cortes) pequeñas en la pared abdominal y se introduce un laparoscopio (un tubo delgado con iluminación) en una de las incisiones. Se pueden introducir otros instrumentos a través de la misma u otras incisiones para llevar acabo procedimientos como la extirpación de órganos o la toma de muestras de tejidos para una biopsia. Biopsia: extracción de células o tejidos para que un patólogo los observe bajo un microscopio y determine la presencia de signos de cáncer. La muestra se puede tomar con una aguja fina que se introduce en el hígado durante una radiografía o ecografía. Esto se llama una biopsia por aspiración con aguja fina (AAF). La biopsia se puede realizar durante una laparoscopía. Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento. El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos: El estadio del cáncer (el tamaño del tumor, si afecta al hígado de manera total o parcial, o si se diseminó hacia otros lugares en el cuerpo). El funcionamiento del hígado. La salud general del paciente, incluso si hay cirrosis del hígado. En el pronóstico también influyen las concentraciones de 23 alfafetoproteína (AFP). Importancia de los exámenes en el laboratorio. Los valores "normales" o "de referencia" pueden variar debido a diversos factores, tales como el laboratorio que realiza la prueba y los equipos o el método utilizado; la edad o el sexo del paciente; y la hora del día en la que se extrajo la muestra. La sangre se extrae de una vena, usualmente de la parte interior del codo o del dorso de la mano. El sitio se limpia con un desinfectante (antiséptico). El médico envuelve una banda elástica alrededor de la parte superior del brazo con el fin de aplicar presión en el área y hacer que la vena se llene de sangre. Luego, el médico introduce suavemente una aguja en la vena y recoge la sangre en un frasco hermético o en un tubo pegado a la aguja. La banda elástica se retira del brazo. Extraer una muestra de sangre implica muy poco riesgo. Las venas y las arterias varían en tamaño de un paciente a otro y de un lado del cuerpo a otro, razón por la cual extraer sangre de algunas personas puede ser más difícil que de otras. Otros riesgos asociados con la extracción de sangre son leves, pero pueden ser: Sangrado excesivo Desmayo o sensación de mareo Hematoma (acumulación de sangre debajo de la piel) Infección (un riesgo leve cada vez que se presenta ruptura de la piel). Es recomendable no comer ni beber nada durante 9 a 12 horas antes del examen. El médico le puede solicitar igualmente que deje de tomar ciertos fármacos antes del procedimiento. Una vez que se ha recogido la muestra de sangre, se retira la aguja y se cubre el sitio de punción para detener cualquier sangrado. En bebés o en niños pequeños, se puede utilizar un instrumento puntiagudo llamado lanceta para punzar la piel y hacerla sangrar. La sangre se recoge en un tubo pequeño de vidrio llamado pipeta, en un portaobjetos o en una tira reactiva. Finalmente, se puede colocar un vendaje sobre el área si hay algún sangrado. Razones por las que se realiza el examen LDL. Este examen se hace por lo general para determinar el riesgo de cardiopatía y normalmente se realiza como parte de un lipidograma que también verifica los niveles de colesterol total, HDL y triglicéridos. La LDL transporta el colesterol a diversos tejidos en todo el cuerpo. Demasiada LDL, comúnmente llamada "colesterol malo", puede llevar a enfermedad cardiovascular. Cuanto más bajo tenga la persona el nivel de LDL, menor será el riesgo de presentar cardiopatía o accidente cerebrovascular. Razones por las que se realiza el examen de VLDL. El médico puede ordenar este examen para determinar el riesgo de cardiopatía. 24 El aumento en los niveles de VLDL está ligado a ateroesclerosis, lo cual puede llevar a que se presente cardiopatía coronaria. Este examen puede estar incluido en un perfil de riesgo coronario. No hay una forma simple y directa para medir la VLDL. La mayoría de los laboratorios la calculan con base en el nivel de triglicéridos. Es aproximadamente un quinto del nivel de triglicéridos, aunque esto es menos preciso si el nivel de triglicéridos está por encima de 400 mg/dL. Nivel de colesterol total Categoría de colesterol total Menor de 200 mg/dL Deseable 200 - 239 mg/dL Límite alto 240 mg/dL o mayor Alto Nivel de colesterol LDL Categoría de colesterol LDL Menor de 100 mg/dL Óptimo 100 - 129 mg/dL Cercano al óptimo/mayor al óptimo 130 – 159 mg/dL Límite alto 160 – 189 mg/dL Alto 190 mg/dL o mayor Muy alto Su nivel LDL Tratamiento Si su nivel LDL es de 160 o más Podría necesitar iniciar dieta TLC Si su nivel LDL es de 160 o más a los 3 meses de dieta Medicamentos más dieta TLC Si su nivel es menor de 160 mg/dL Iniciar la dieta Heart Healthy Significado de los resultados anormales. Los niveles altos pueden estar asociados un mayor riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. El colesterol en exceso en su sangre puede almacenarse en sus arterias, es decir en los vasos sanguíneos que llevan la sangre del corazón al resto de su cuerpo. La acumulación de colesterol dentro de sus arterias se conoce con el nombre de placa. Ésta hará que sus arterias se angosten y endurezcan lo cual se conoce con el nombre de arterioesclerosis. Los depósitos grandes de colesterol pueden bloquear por completo una arteria. Las placas de colesterol también se pueden rajar causando la formación de un coágulo de sangre que bloquea el flujo sanguíneo. 2.1.11 LA PATOGÉNESIS DE LA ESTEATOHEPATITIS NO ALCOHÓLICA La patogénesis de la esteatohepatitis no alcohólica no ha sido completamente comprendida pero se sabe que depósitos de grasa en el hígado ocurren cuando el grado de lipogénesis es mayor al grado de lipolisis que puede ser resultado del transporte de ácidos grasos al hígado en mayor cantidad de lo que el hígado necesita para procesar la oxidación mitocondrial para producir energía y la síntesis de los lípidos y fosfolípidos 25 La infiltración grasa del hígado surge como respuesta a una gran variedad de estímulos nocivos que incluyen hipoxia. Una ingesta alta en grasas y carbohidratos puede llegar a ocasionar en el organismo alteraciones en el ritmo de vida, pero sobre todo perjudicar la salud, lo que se agrava con el consumo de alcohol y cigarrillo. La Hiperlipidemia, hiperlipidosis o hiperlipemia (literalmente: lípidos elevados de la sangre) consiste en la presencia de niveles elevados de los lípidos en la sangre. No puede considerarse una patología sino un desajuste metabólico que puede ser secundario a muchas enfermedades y puede contribuir a muchas formas de enfermedad, especialmente cardiovasculares. (17) Está estrechamente vinculado a los términos “hipercolesterolemia” (los niveles elevados de colesterol), “hiperlipoproteinemia” (los niveles elevados de lipoproteínas) e “hipertrigliceridemia” (los niveles elevados de triglicéridos). Los lípidos no se encuentran sueltos en la sangre sino recogidos en grandes partículas esféricas de baja densidad que las separan del medio sanguíneo, como por ejemplo los quilomicrones. De manera que se distinguen varios tipos de hiperlipidemias según las moléculas que se acumulan en la circulación sanguínea. Cuando los niveles son muy altos pueden poner a las personas en riesgo de desarrollar alguna enfermedad cardiaca o un derrame cerebral, esto puede ser causado por una dieta que contenga altos niveles de colesterol y grasa (por ejemplo, carne, queso, crema, huevos y mariscos), o cuando el cuerpo produce demasiado colesterol y grasa, o ambos. Esta es la principal causa de que los sueros del paciente den un aspecto turbio o lechoso el cual alteran los resultados. Las personas con enfermedad hepática crónica que tienen sobrepeso o son obesas tienen un mayor riesgo de acelerar la progresión de su enfermedad a cirrosis, Los investigadores que han intervenido en este estudio multicéntrico han determinado que el índice de masa corporal (IMC) es un factor predictor independiente de descompensación clínica en pacientes con cirrosis compensada, independiente de la presión portal y la función hepática. La hiperlipidemia es causada por una dieta que contiene demasiado colesterol y grasa (por ejemplo, carne, queso, crema, huevos y mariscos), o cuando el cuerpo produce 26 demasiado colesterol y grasa, o ambos. Las grasas no se disuelven en agua. Para que las grasas puedan ser transportadas por la sangre (que se compone principalmente de agua), se tienen que combinar con otra sustancia llamada proteína para crear una lipoproteína. El cuerpo tiene tres clases de lipoproteína: Lipoproteína de baja densidad (o LDL) Lipoproteína de alta densidad (o HDL) Triglicéridos La obesidad, la falta de ejercicio y una dieta de muchas grasas saturadas y colesterol y pocas frutas, legumbres y alimentos fibrosos, puede contribuir al desarrollo de la hiperlipidemia. Sin embargo, fuera de la dieta hay otros factores que también pueden producir esta condición. La hiperlipidemia puede heredarse como condición genética: Hipercolesterolemia familiar Niveles elevados de lipoproteína de baja densidad (LDL) Hipertrigliceridemia familiar Niveles elevados de triglicéridos Hiperlipidemia familiar combinada Niveles elevados de colesterol o triglicéridos, o de los dos, y la lipoproteína de alta densidad (HDL) es baja. También puede ocurrir por una enfermedad hormonal, tal como la diabetes mellitus, el hipotiroidismo y el síndrome de Cushing; o puede ser debido a ciertos medicamentos, por ejemplo, las píldoras anticonceptivas, la terapia hormonal. Algunos diuréticos o bloqueadores beta que se utilizan para tratar las enfermedades cardiovasculares. Los lípidos: Son un conjunto de moléculas orgánicas, la mayoría son biomoléculas, compuestas principalmente por carbono e hidrógeno y en menor medida oxígeno, aunque también pueden contener fósforo, azufre y nitrógeno. El colesterol es un esterol (lípido) que se encuentra en los tejidos corporales y en el plasma sanguíneo de los vertebrados. Se presenta en altas concentraciones en el hígado, médula espinal, páncreas y cerebro. Es elemento indispensable en la producción de esteroides, síntesis de hormonas femeninas (estrógenos) principal componente de la bilis, interviene activamente en las síntesis de los andrógenos e indispensable en la formación de membranas celulares. Los triglicéridos son el principal tipo de grasa transportado por el organismo. Recibe el nombre de su estructura química. Luego de comer, el organismo digiere las grasas de los alimentos y libera triglicéridos a la sangre. Estos son transportados a todo el organismo para dar energía o para ser almacenados como grasa. 27 El hígado también produce triglicéridos y cambia algunos a colesterol. El hígado puede cambiar cualquier fuente de exceso de calorías en triglicéridos. Cuando la persona come, los triglicéridos se combinan con una proteína en su sangre para formar lo que se llama lipoproteínas de alta y baja densidad. Estas partículas de lipoproteínas contienen colesterol. Para formar triglicéridos en el hígado el proceso es similar; el hígado toma los carbohidratos y proteínas sobrantes de la comida y los cambia a grasa. Esta grasa entonces se combina con proteína y colesterol para formar lipoproteínas de muy baja densidad, que son liberadas al torrente circulatorio. El metabolismo para muchos organismos, incluyendo al hombre la materia y la energía son suministradas por ciertas sustancias orgánicas como carbohidratos, proteínas, grasas, que sufren algunas transformaciones para ayudar a los organismos a cumplir sus funciones vitales. A estas transformaciones se les denomina como metabolismo por lo tanto, metabolismo se podría definir como el conjunto de cambio de sustancias y transformaciones de energía que tiene lugar en los seres vivos. Fases del metabolismo: El mantenimiento de la vida requiere de un cambio continuo de sustancias y una constante transformación de la energía, para que ocurran estos cambios se deben cumplir tres fases que son las siguientes: Absorción: Es la fase donde penetran en el protoplasma las sustancias químicas y la energía que procede del medio ambiente. La energía puede penetrar en la célula: bajo forma de energía radiante (calor, luz electricidad, etc.). La absorción de la materia consiste en la penetración de especies químicas a través de la membrana plasmática. Esto implica que todo lo que absorbe el protoplasma debe hallarse en solución sean, sólidas, líquidas o gaseosas. Transformación.-La fase de transformación abarca todos los actos por los que el protoplasma transforma las especies químicas y la energía absorbidas. Comprende especialmente: 28 a) La secreción.- Consiste en que el protoplasma produzca compuestos (enzimas o fermentos) que intervienen en las transformaciones. b) La digestión.- Consiste en hacer solubles las sustancias absorbidas que las pone en condiciones de entrar en reacción con formación de otras sustancias químicas. c) La asimilación.- Consiste en que el protoplasma se transforme en algunos de sus componentes propios. d) La desasimilación.- Consiste en que en el protoplasma se desintegra parte de sus componentes o de sus reservas, de los que resultan los compuestos y la energía que interviene en la asimilación. Excreción.-Consiste en la eliminación de las especies químicas que no sé incorporados al protoplasma o se dispersa energía (calor, luz). La absorción, transformación y excreción que constantemente se produce en los organismos vivos dan un crecimiento de la materia y de la energía (anabolismo) o de un decrecimiento o pérdida de materia y energía (catabolismo). Metabolismo y enfermedades hereditarias. Un considerable número de enfermedades hereditarias emana de “errores metabólicos” que se deben a la falta de una enzima esencial. Muchas enfermedades de este tipo son tan graves que conviene diagnosticarlas con cada feto en las familias afectadas, lo cual se logra mediante un cultivo de las células del líquido amniótico. Puesto que este cultivo no es ningún asunto sencillo, no se consigue mucho material para el ensayo y por eso no se aplican técnicas fotométricas para medir las enzimas en cuestión, sino la incorporación de compuestos radiactivos. Signos y exámenes Se hacen exámenes de sangre para verificar los niveles de colesterol y triglicéridos. Los exámenes específicos abarcan: Examen de LDL (aumentado) Examen de HDL (aumentado) Examen de triglicéridos (aumentados) Examen de apolipoproteína B100 (aumentada) Hay disponibilidad de pruebas genéticas para un tipo de hiperlipidemia combinada familiar. Hipertrigliceridemia familiar. Es un trastorno frecuente que se transmite de padres a hijos, en el cual los niveles de triglicéridos (un tipo de grasa) en la sangre de una persona son más altos de lo normal. Esta afección no está asociada con un aumento significativo en los niveles de colesterol. La 29 hipertrigliceridemia familiar es causada por un defecto genético que se transmite de manera autosómica dominante. Esto significa que si usted recibe una copia mala del gen de sólo uno de sus padres, tendrá la enfermedad. Algunas personas con esta afección también presentan niveles altos de lipoproteína de muy baja densidad (VLDL). La razón por la cual se presenta este aumento en los niveles de triglicéridos y VLDL aún no se comprende. La hipertrigliceridemia familiar no suele manifestarse sino hasta la pubertad o principios de la edad adulta. La obesidad, la hiperglucemia (altos niveles de glucosa en la sangre) y los altos niveles de insulina con frecuencia también están presentes y pueden ocasionar niveles de triglicéridos incluso más elevados. La hipertrigliceridemia familiar se presenta aproximadamente en 1 de cada 200 individuos en los Ecuador. Los factores de riesgo son un antecedente familiar de dicha enfermedad o de cardiopatía antes de la edad de 50 años. Síntomas.- Es posible que no se note ningún síntoma. Las personas con esta afección pueden sufrir arteriopatía coronaria a temprana edad. Signos y exámenes Las personas con antecedentes familiares de esta afección deben someterse a exámenes de sangre para verificar los niveles de lipoproteína de muy baja densidad (VLDL) y de triglicéridos. Los exámenes de sangre generalmente muestran un aumento en los triglicéridos entre leve y moderado (aproximadamente de 200 a 500 mg/dL). También se puede hacer un perfil de riesgo coronario. Diabetalipoproteinemia familiar. Es un trastorno transmitido de padres a hijos en el cual hay altas cantidades de colesterol y triglicéridos en la sangre. Esta afección es causada por un defecto genético que provoca la acumulación de grandes partículas de lipoproteína que contienen tanto colesterol como triglicéridos, un tipo de grasa. La enfermedad está ligada a defectos en el gen para la apolipoproteína En muchos casos. El hipotiroidismo, la obesidad o la diabetes pueden hacer empeorar la enfermedad. Los factores de riesgo comprenden los antecedentes familiares del trastorno o una arteriopatía coronaria. Síntomas Es posible que los síntomas no se observen hasta la edad de 20 años o más. Pueden aparecer depósitos amarillos de material graso en la piel llamados xantomas en los párpados, la palma de la mano, la planta del pie o en los tendones de las rodillas y los codos. Se desarrolla ateroesclerosis a temprana edad. Se puede presentar dolor de pecho inicial 30 (angina) o disminución del flujo sanguíneo a partes específicas del cuerpo, ocasionando ataques isquémicos transitorios del cerebro o arteriopatía periférica con claudicación. Signos y exámenes Los exámenes que se pueden llevar a cabo para diagnosticar esta afección abarcan: Angiografía Pruebas genéticas para alipoproteína E (ApoE) Prueba de esfuerzo cardíaco Colesterol total Nivel de triglicéridos Examen de lipoproteína de muy baja densidad (VLDL) Funciones de los lípidos. Los lípidos desempeñan diferentes tipos de funciones biológicas: Función de reserva energética. Los triglicéridos son la principal reserva de energía de los animales ya que un gramo de grasa produce 9,4 kilocalorías en las reacciones metabólicas de oxidación, mientras que las proteínas y los glúcidos sólo producen 4,1 kilocalorías por gramo. Función estructural. Los fosfolípidos, los glucolípidos y el colesterol forman las bicapas lipídicas de las membranas celulares. Los triglicéridos del tejido adiposo recubren y proporcionan consistencia a los órganos y protegen mecánicamente estructuras o son aislantes térmicos. Función reguladora, hormonal o de comunicación celular. Las vitaminas liposolubles son de naturaleza lipídica (terpenos, esteroides); las hormonas esteroides regulan el metabolismo y las funciones de reproducción; los glucolípidos actúan como receptores de membrana; los eicosanoides poseen un papel destacado en la comunicación celular, inflamación, respuesta inmune, etc. Función transportadora. El transporte de lípidos desde el intestino hasta su lugar de destino se realiza mediante su emulsión gracias a los ácidos biliares y a las lipoproteínas. Función Biocatalizadora. En este papel los lípidos favorecen o facilitan las reacciones químicas que se producen en los seres vivos. Cumplen esta función las vitaminas lipídicas, las hormonas esteroideas y las prostaglandinas. Importancia para los organismos vivientes. Las vitaminas A, D, E y K son liposolubles, lo que significa que estas solo pueden ser digeridas, absorbidas y transportadas en conjunto con las grasas también están las vitaminas insolubles. Las grasas son fuentes de ácidos grasos esenciales, un requerimiento dietario importante. Las grasas juegan un papel vital en el mantenimiento de una piel y cabellos saludables, en el aislamiento de los órganos corporales contra el shock, en el mantenimiento de la temperatura corporal y promoviendo la función celular saludable. Estos además sirven como reserva energética para el organismo. Las grasas son degradadas en el organismo para liberar glicerol y ácidos grasos libres. El glicerol puede ser convertido por el 31 hígado y entonces ser usado como fuente energética. El contenido de grasas de los alimentos puede ser analizado por extracción. El método exacto varía según el tipo de grasa a ser analizada, por ejemplo, las grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas son analizadas de forma muy diferente. Las grasas también sirven como un buffer muy útil hacia una gran cantidad de enfermedades. Cuando una sustancia particular sea química o biótica, alcanza niveles no seguros en el torrente sanguíneo, el organismo puede efectivamente diluir (o al menos mantener un equilibrio) las sustancias dañinas almacenándolas en nuevo tejido adiposo. Esto ayuda a proteger órganos vitales, hasta que la sustancia dañina pueda ser metabolizada y/o retirada de la sangre a través de la excreción, orina, sangramiento accidental o intencional, excreción de cebo y crecimiento del pelo Aunque es prácticamente imposible remover las grasas completamente de la dieta, sería equivocado hacerlo. Algunos ácidos grasos son nutrientes esenciales, significando esto que ellos no pueden ser producidos en el organismo a partir de otros componentes y por lo tanto necesitan ser consumidos en pequeñas cantidades. Todas las otras grasas requeridas por el organismo no son esenciales y pueden ser producidas en el organismo a partir de otros componentes. Tejido adiposo El tejido adiposo o graso es el medio utilizado por el organismo humano para almacenar energía a lo largo de extensos períodos de tiempo. Dependiendo de las condiciones fisiológicas actuales, los adipocitos almacenan triglicéridos derivadas de la dieta y el metabolismo hepático o degrada las grasas almacenadas para proveer ácidos grasos y glicerol a la circulación. Estas actividades metabólicas son reguladas por varias hormonas (insulina, glucagón y epinefrina). La localización del tejido determina su perfil metabólico: la grasa visceral está localizada dentro de la pared abdominal (debajo de los músculos de la pared abdominal) mientras que la grasa subcutánea está localizada debajo de la piel (incluye la grasa que está localizada en el área abdominal debajo de la piel pero por encima de los músculos de la pared abdominal). El nivel de colesterol aumenta con la edad. En mayores de 70 años la cifra promedio está comprendida entre 150 a 210 mg/dl. En niños hasta 10 años entre 55 a 140 mg/dl. Por encima de los 220 mg/dl se debe controlar. De esta cifra en adelante se inicia el riesgo coronario, que está influenciado por factores genéticos, alimentación, sistema de vida, concentración de HDL, ingestión de grasas animales, vida sedentaria, etc. Está integrado por 3 32 lipoproteínas denominadas según su densidad VLDL (13%), LDL (70%) y HDL (17%). La VLDL está constituida en un 52% por triglicéridos, materia prima para fabricar la fisiología LDL que es la que se deposita en la capa intima arterial y origina la ateroesclerosis. HDL es la escoba barredera, que elimina en gran parte a su hermana nociva LDL. Debe ser inferior a 150 mg/dl. Si se produce cantidades normales, tenemos un envejecimiento de acuerdo a la edad cronológica. Si sus niveles están muy elevados, hay arteromatosis que cierra la luz arterial y se manifiesta por hemorragias cerebrales, infarto, etc., con índice arterial elevado. Si sus niveles en sangre se elevan producen hipercolesterolemia. Está demostrado que las personas con niveles de colesterol en sangre de 240 tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas con cifras de 200. Cuando las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre, el sobrante se deposita en la pared de la arteria y contribuye a su progresivo estrechamiento originando la arterosclerosis. Si un enfermo de ateromatosis mantiene muy bajos sus niveles de colesterol en sangre puede lograr que ese colesterol pase de la pared arterial nuevamente a la sangre y allí sea eliminado. Por ello, se recomienda a los pacientes que han sufrido infarto de miocardio o accidente cerebral que mantengan cifras muy bajas de colesterol para intentar limpiar así sus arterias. Esteatosis hepática no alcohólica. La esteatosis hepática, popularmente conocida como hígado graso, consiste en una acumulación de triglicéridos en el hígado. El órgano aumenta de tamaño y aparecen gotas de grasa dispersas por todo el tejido hepático, que pueden verse a simple vista. La afección ocurre, sobre todo, tras un consumo excesivo de alcohol; incluso se ha observado esta anomalía en un 90% de los individuos con alcoholismo crónico. Sin embargo, también existe la esteatosis hepática no alcohólica, y en este caso la afección no está relacionada con el consumo de alcohol y puede aparecer en pacientes abstemios o sin historial de consumo importante de alcohol. Salvo complicaciones, se trata de un proceso benigno y reversible que, con el debido tratamiento, no provoca daño al hígado 33 2.1.12 LAS COMPLICACIONES QUE DEFINEN LA CIRROSIS DESCOMPENSADA Son: Ascitis: acúmulo de líquido libre intraabdominal con características de transudado Este transudado además puede infectarse (peritonitis bacteriana espontánea), habitualmente a causa de la translocación bacteriana (paso al torrente sanguíneo de las bacterias que conforman la flora intestinal) Síndrome hepatorrenal: insuficiencia renal prerrenal funcional y reversible sin que exista alteración de la estructura renal. Se produce debido a una intensa vasoconstricción renal que conduce a una insuficiencia renal que se establece en el plazo de días o semanas, de forma muy agresiva y que tiene un pronóstico fatal a corto plazo, en la mayoría de los casos en semanas (síndrome hepatorrenal tipo I) o de forma más insidiosa, con un pronóstico ligeramente mejor y una supervivencia media de alrededor de seis meses (síndrome hepatorrenal tipo II) Encefalopatía hepática: deterioro de la función neurológica, habitualmente episódico y reversible, relacionado con el paso desde la circulación portal sustancias no depuradas por el hígado a la circulación general. Hemorragia digestiva por varices esofágicas Ictericia: tinte amarillento de la piel y las mucosas a consecuencia del acúmulo de bilirrubina. La cirrosis descompensada, sin embargo, predice habitualmente una importante disminución de la supervivencia, y un mal pronóstico a corto plazo. En el desarrollo de estas complicaciones intervienen básicamente dos factores patogénicos: La hipertensión portal (aumento de la tensión normal de la vena porta) La insuficiencia hepatocelular. Además de las complicaciones descritas, pueden aparecer otras muchas, entre las cuales destaca el riesgo aumentado que tienen los pacientes con cirrosis hepática de desarrollar un hepatocarcinoma Clínica. En muchos casos, el diagnóstico de la cirrosis es casual, puesto que como se ha dicho, en la fase compensada de la enfermedad sus manifestaciones pueden ser poco aparentes, presentando síntomas vagos o inespecíficos como dispepsia, astenia o hiperpirexia. Así, puede detectarse ante la existencia de hepatomegalia en una exploración física de rutina, ante alteraciones en las pruebas de función hepática, o ante la positividad en las pruebas de estudio de las hepatitis virales. Entre las manifestaciones que es posible encontrar se encuentran algunos signos cutáneos. Ninguno es patognomónico, pero pueden resultar útiles para la sospecha diagnóstica; entre estos "Estigmas de hepatopatía" cabe destacar las arañas 34 vasculares o spiders, distribuidas en el territorio de la vena cava superior, En ocasiones, está presente también un enrojecimiento de las eminencias tenar e hipotenar que se conoce como eritema palmar. En la cirrosis de origen alcohólico, puede aparecer hipertrofia parotídea y contractura de Dupuytren. En ocasiones aparecen xantelasmas en los párpados, sobre todo en las enfermedades colestáticas (colangitis esclerosante primaria y cirrosis biliar primaria) mientras que en la enfermedad de Wilson aparece el anillo de Kayser-Fleischer (anillo de coloración pardo-verdosa en el borde límbico de la córnea, por depósito de cobre en la membrana de Descemet). Al efectuar la exploración física abdominal suele observarse el hígado aumentado de tamaño con superficie irregular y consistencia dura, si bien en los estadios finales de la enfermedad puede encontrarse totalmente atrófico y retraído no siendo accesible a la palpación. Dado que la hepatomegalia es en general indolora, la existencia de dolor abdominal debe hacer sospechar algún fenómeno intercurrente como una pancreatitis o un cólico biliar, dada la elevada incidencia de la litiasis biliar en el paciente cirrótico. La esplenomegalia junto con la presencia de circulación colateral (múltiples venas dilatadas subcutáneas en la pared abdominal), indican la existencia de hipertensión portal. Cuando la circulación colateral es prominente alrededor de la vena umbilical en la zona del ombligo se denomina clásicamente como "cabeza de Medusa". La hipertensión portal puede también condicionar la presencia de ascitis, que puede manifestarse como un aumento del perímetro abdominal, indicando la presencia de líquido libre intra-abdominal. Las hernias de la pared abdominal, sobre todo umbilicales son frecuentes cuando hay ascitis, así como el edema subcutáneo que aparece en las zonas declives (las piernas generalmente) Las alteraciones endocrinas son comunes en la cirrosis, sobre todo en las de etiología alcohólica; los varones pueden presentar atrofia testicular, disminución de la libido y disfunción eréctil. La ginecomastia es frecuente. Las mujeres suelen presentar alteraciones menstruales e incluso amenorrea. La ictericia, es un signo que acompaña con cierta frecuencia a la cirrosis descompensada y generalmente es un dato de enfermedad avanzada. En la cirrosis descompensada pueden existir lesiones hemorrágicas como petequias, equímosis o hematomas ante traumatismos mínimos, epistaxis y gingivorragias que traducen la frecuente alteración de la coagulación que puede existir en los cirróticos. El fétor hepático es un olor dulzón característico que 35 aparece en estos pacientes por la exhalación de substancias derivadas de la metionina (metilmercaptán), por defecto en su desmetilación. A todos los hallazgos expuestos se suele añadir un estado de desnutrición con evidente disminución de la masa muscular y del panículo adiposo. Diagnóstico. Para el diagnóstico de la cirrosis hepática, habitualmente es suficiente con procedimientos no invasivos, como la combinación de técnicas de imagen como la ecografía, y hallazgos de laboratorio. También se usa la biopsia hepática, sin embargo, hoy en día este procedimiento sólo se utiliza en casos seleccionados y nada más. 2.1.13 PREVENCIÓN DE LA CIRROSIS Evitar el consumo de alcohol. Moderar el consumo de sal de mesa (cloruro de sodio) Consultar a un médico por si existe una enfermedad hepática crónica silente que pueda llegar a producir cirrosis Si un paciente sabe que tiene alguna enfermedad hepática, debe consultar periódicamente con su médico por si es una enfermedad tratable, cuya progresión se pueda evitar (enfermedad alcohólica o hepatitis B o C, por ejemplo) Evitar el consumo de medicamentos o sustancias toxicas para el hígado No tener prácticas sexuales de riesgo No compartir agujas o jeringas con otras personas Vacunación en el caso de la hepatitis B. 2.1.14 MANEJO CLÍNICO Y NUTRICIONAL Como tal carece de tratamiento médico específico dado que es, en general, irreversible. Se pueden tratar algunas de las enfermedades que la producen y evitar o retardar la evolución de una cirrosis en estado inicial a las fases avanzadas. También tienen tratamiento algunas de las complicaciones de la cirrosis tales como las hemorragias 36 digestivas, la ascitis y la encefalopatía hepática, que siempre deben ser indicados por un médico. El tratamiento definitivo de la cirrosis es el trasplante hepático. Se realiza solamente en los pacientes en que se estima una supervivencia menor de dos años, a consecuencia de la cirrosis, y en los que no existe contraindicación para realizarlo por otros motivos A través de la alimentación y terapia con medicamentos/fármacos se puede mejorar la función mental que se encuentra alterada por causa de la cirrosis. La disminución de la ingestión de proteínas ayuda a que se formen menos toxinas en el tracto digestivo. Algunos laxantes como la lactulosa pueden ser administrados para ayudar en la absorción de toxinas y acelerar su eliminación a través de los intestinos. Cáncer del hígado. - El cáncer primario del hígado en adultos es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del hígado. El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo. Tiene cuatro lóbulos y ocupa la sección superior derecha del abdomen adentro de la caja torácica. El hígado tiene muchas funciones importantes, incluso las siguientes: Filtración de sustancias dañinas en la sangre para que puedan ser transportadas desde el cuerpo hasta la materia fecal y la orina. Producción de bilis para ayudar la digestión de las grasas provenientes de los alimentos. Almacenamiento de glicógeno (azúcar) el cual es utilizado por el cuerpo para obtener energía. Anatomía del hígado El hígado está en la parte superior del abdomen cerca del estómago, los intestinos, la vesícula biliar y el páncreas. El hígado tiene cuatro lóbulos, Dos lóbulos están delante del hígado y dos lóbulos pequeños (que no se muestran) están detrás del hígado. Este sumario se refiere al tratamiento del cáncer primario de hígado (cáncer que empieza en el hígado). El 37 tratamiento del cáncer de hígado metastásico, que es cáncer que empieza en otras partes del cuerpo y se disemina hasta el hígado, no se analiza en este sumario. El cáncer primario del hígado se puede presentar tanto en adultos como en niños. Sin embargo, el tratamiento para los niños es diferente al tratamiento para los adultos. (Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento del cáncer del hígado infantil). Padecer de hepatitis o cirrosis puede afectar el riesgo de padecer de cáncer primario del hígado en los adultos. Cualquier cosa que aumenta el riesgo de padecer de una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se padecerá de cáncer; no tener un factor de riesgo no significa que no se padecerá de cáncer. Las personas que piensan que están en riesgo deberán conversarlo con médico. 2.1.15 DIETA Los requerimientos de energía de los pacientes cirróticos son similares a los de otros individuos (25-35 Kcal/kg/día), según la mayoría de los autores, aunque existe una gran variabilidad individual cuando éstos se miden por calorimetría indirecta, sin que los requerimientos medidos coincidan exactamente con los calculados según la ecuación de Harris-Benedict. Por este motivo, en los casos en los que sea posible, se recomienda medir los requerimientos energéticos mediante calorimetría indirecta. En los casos en los que no se pueda realizar, las necesidades energéticas se pueden calcular con las pautas que se describen a continuación. En general, se recomienda un aporte de 35-40 Kcal/kg/día a fin de mantener condiciones de anabolismo, fundamentalmente en pacientes con desnutrición, en los que puede incrementarse hasta 50 Kcal/kg/día. 38 2.3 OPINIÒN DEL AUTOR Desde mi punto personal este estudio es importante porque me permite identificar y conocer como la obesidad se constituye en un factor predeterminante para el desarrollo de la cirrosis hepática, los factores coadyuvantes como la mala alimentación , el sedentarismo entre otros aportan a este problema que en presente siglo se ha convertido en una pandemia. 2.5 VARIABLE 2.5.1 Independiente La Obesidad Factor de riesgo de desarrollar Cirrosis Hepática. 2.5.1 Dependiente Cirrosis hepática desarrollada por Obesidad 39 CAPÌTULO III MATERIALES Y MÈTODOS 3.1 CARACTERIZACIÒN DE LA ZONA DE TRABAJO País: Ecuador Provincia: Guayas Cantón: Guayaquil Lugar: Hospital Luis Vernaza Dirección: Loja 700 y Escobedo diagonal ha mercado de artesanías 3.2 UNIVERSO, POBLACION Y MUESTRA La población sujeto de estudio para realizar esta investigación estuvo constituida por los pacientes que cumplían con los criterios de inclusión registrados en el libro de registro de ingresos y egresos de la sala de medicina interna del Hospital Luis Vernaza en el año 2014 que corresponden a 91 casos. La muestra estuvo conformada por todos los obesos con obesidad mórbida, ya que el universo es pequeño, no se calculó muestra. 3.3 VIABILIDAD Este trabajo de Titulación es Factible, porque cuenta con el permiso de la institución y la colaboración del tutor. Se desarrolla en el Hospital Luis Vernaza donde se ha brindado todas facilidades para recolectar los datos necesarios para este estudio. 3.4 CRITERIOS DE INCLUSIÓN Y EXCLUSIÓN La población de estudio debe cumplir con los siguientes criterios de selección: 3.4.1 Criterios de Inclusión: Pacientes con Cirrosis hepática 40 Pacientes con obesidad atendidos en el hospital Luis Vernaza de enero a diciembre 2014. Edad entre 18 a 65 años 3.4.2 Criterios de exclusión Pacientes que no quieran participar en el estudio Información incompleta Comorbilidades como insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal, insuficiencia respiratoria, trastornos gastrointestinales, enfermedades dermatológicas. 41 3.5 OPERACIONALIZACIÒN DE VARIABLES DE INVESTIGACIÒN DEPENDIENTE: OBESIDAD VARIABLE OBESIDAD La obesidad es una compleja enfermedad metabólica crónica INDICADOR Factores de riesgo Tipos Medidas antropométricas Resultados de laboratorio e imágenes INDEPENDIENTE CIRROSIS HEPATICA es la cirrosis que afecta al tejido hepático como consecuencia final de diferentes enfermedades crónicas. Signos y síntomas Tratamiento VERIFICADOR Genético Cultural Sedentarismo Androide Ginoide Homogenia Peso Talla IMC Hipercolesterolemia Ldh Hdl Hipertrigliceridemia Hígado Graso Grado I y II Plaquetopenia Resistencia a la insulina. Elevación permanente de enzimas hepáticas Astenia Arañas Vasculares Ascitis Esplenomegalia Hepatomegalia Escala de child Pough clínico –nutricional clínico - quirúrgico 42 3.6 TIPO DE INVESTIGACIÒN El presente estudio es de tipo cuantitativo, retrospectivo, descriptivo transversal, con la finalidad de evidenciar y contar con información actualizada sobre la situación de la obesidad como un factor de riesgo para desarrollar cirrosis hepática en pacientes ingresados en el área de Medicina Interna del Hospital Luis Vernaza, año 2104, para lo cual se revisara las historias clínicas de pacientes ingresados con problemas de obesidad con énfasis en los que se diagnosticó cirrosis hepática. 3.7 CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES ACTIVIDADES NOVIEMBRE DICIEMBRE ENERO Presentar solicitud x aprobación del tema X charla Plantear el problema x plantear los objetivos X justificar el tema X introducción X escribir Marco teòrico x x escribir la metodología x entregar el anteproyecto x revision de anteproyecto x solicitud de datos entrega de datos recolección de datos analizar los datos estadisticos plantear las recomendaciones plantear la propuesta diseñar el trìptico FEBRERO MARZO ABRIL MAYO x x x X x x x x 43 3.8 RECURSOS HUMANOS Y FÌSICOS 3.8.1 Recursos Humanos Pacientes con obesidad mórbida hospitalizados en sala de medicina del Hospital Luis Vernaza. Personal del departamento de Estadística. Personal del Departamento de Investigación. Tutor: Dr. Jorge Carvajal. 3.8.2 Recursos Físicos bolígrafos papel cuadernos historias clínicas libros de consulta revistas medicas carpeta cartuchos de tinta copias computadora balanza tallimetro fotocopiadora impresora celular internet vehículo 44 3.9 INSTRUMENTOS DE EVALUACIÒN O RECOLECCIÒN DE LOS DATOS En el presente trabajo de investigación se utilizará un cuestionario como instrumento de recolección de datos, el mismo que permitirá obtener información suficiente para poder resolver nuestro problema, razón de nuestro Trabajo de Titulación. El instrumento tipo lista de chequeo previamente elaborado para la recolección de datos, en la cual se verificara en las historias clínicas seleccionadas los problemas que presentaron los pacientes relacionados con los objetivos del presente estudio, el mismo que contiene los datos generales de cada paciente, como número de historia clínica, edad, peso, talla; antecedentes patológicos personales y familiares, motivos de ingreso, diagnóstico definitivo, tratamiento recibido. 3.10 METODOLOGÌA PARA EL ANÀLISIS DE LOS RESULTADOS Una vez obtenida la información se procederá al procesamiento y análisis de los resultados obtenidos, apoyándome en el programa Excel para la realización de los respectivos gráficos, conclusiones y recomendaciones. 45 CAPÌTULO IV RESULTADOS Y DISCUSIÓN GRÀFICO # 1 GRÀFICO # 4 Fuente: Historias Clínicas Elaborado por: Interno de Medicina Manuel Ramos Luego de haber recogido los datos de las historias clínicas que cumplían con los criterios de inclusión, a través de una lista de chequeo, obtuvimos los siguientes resultados: Al determinar el primer objetivo sobre la prevalencia de la obesidad por las características de la población, se obtuvo los siguientes resultados en cuanto a la edad de los sujetos de estudio tenemos que el 80% de los mismos corresponden al grupo etàreo de 41 años a 50, el 10% corresponde a la edad de 31 a 40 y con igual porcentaje del 5% fluctúan de 18 a 30 y de 51 a 65, con relación al estado civil ( ANEXO # 2) el 52% es casado, el 28% está en unión libre, el 15 % es separado y el 5 % es viudo. En cuanto al grado de escolaridad (ANEXO # 3) tenemos que el 75% tienen secundaria, el 20% tiene primaria y el 5% tiene instrucción superior. En la ocupación (gráfico # 4 ) el 70% tiene una ocupación independiente, el 20 % no tiene ocupación alguna y solo el 10% es dependiente, esto no es ajeno a la realidad de nuestro país ya que la mayoría de los sujetos tiene una ocupación independiente 46 dedicándose a comerciar productos de manera informal, teniendo muchas veces que pasar por mucho tiempo sin ingerir alimentos, y luego de varias horas consumen alimentos ricos en grasas y carbohidratos, aportando de manera significativa en el tema de estudio. GRÀFICO # 5 PREFERENCIA EN LA ALIMENTACIÒN Fuente: Historias Clínicas Elaborado por: Interno de Medicina Manuel Ramos Respondiendo al segundo objetivo específico identificar los factores de riesgo asociados a la obesidad tenemos en la dimensión cultura donde podemos evidenciar en el grafico # del indicador Cultura donde podemos evidenciar en el grafico # la preferencia en la alimentación, el 70% tiene preferencia por los carbohidratos, un 30% prefieren las proteínas, legumbres y frutas y tan solo un 5% tienen preferencia por todas las opciones demostrando así que solo esta mínima cantidad ingiere una alimentación variada y equilibrada, ya que la mayoría opta por el consumo excesivo de carbohidratos. 47 GRÀFICO # 6 GRÀFICO # 7 Fuente: Historias Clínicas Elaborado por: Interno de Medicina Manuel Ramos Continuando con la dimensión cultura como factor de riesgo para la obesidad el grafico ·# 6 evidencia que la actividad física en un 91% viven en sedentarismo y solo el 9% de ellos tiene una vida activa o practican algún tipo de ejercicio beneficioso para su salud, permitiendo así disminuir su índice de masa corporal de forma progresiva evitando tener riesgos con procedimientos invasivos para bajar de peso. En el grafico # 7 nos muestra el consumo de alcohol en la población en estudio , el 93% no ingiere alcohol , mientras que solo el 7% ingiere alcohol, demostrando así que el consumo del alcohol no es el factor desencadenante de la cirrosis hepática. GENÉTICA GRÀFICO#8 Fuente: Historias Clínicas Elaborado por: Interno de Medicina Manuel Ramos 48 Continuando con el objetivo dos se observa en el grafico # 8, la dimensión Genética evidenciando que el 63% de los sujetos tienen antecedentes familiares de obesidad , el 19% tienen antecedentes de diabetes y el 18% de ellos sus familiares padecen de cirrosis concretando así que esto puede ser un factor de riego preponderante en la relación obesidad cirrosis hepática. MEDIDAS ANTROPOMÈTRICAS IMC GRÀFICO # 9 Fuente: Historias Clínicas Elaborado por: Interno de Medicina Manuel Ramos Dando respuesta al objetivo # 3 Cuantificar el porcentaje de obesos que han desarrollado cirrosis hepática y otras comorbilidades, observamos en el grafico # que el 47% presento obesidad III , Seguido del 24 % con obesidad tipo II el 16% con obesidad tipo I y el 9 % con obesidad mórbida. Esto corrobora con lo expuesto por Santos Muñoz (2005), la obesidad se define como un aumento del peso corporal debido a su exceso de grasa que hace peligrar seriamente la salud. Es por lo tanto una enfermedad metabólica multifactorial, influido por elementos sociales, fisiológicos, metabólicos, moleculares y genéticos. 49 La obesidad es el un factor determinante para desarrollar cirrosis hepática porque de las Historia s clínicas seleccionadas de pacientes obesos que han desarrollado cirrosis se cuantificaron 100.Ademas en este parámetro se identificó el tipo de obesidad ( ANEXO # 10), donde se evidencio que el 81% correspondía a la obesidad androide, 14% a la ginoide y el 5% a la homogénea. GRÀFICO # 10 Fuente: Historias Clínicas Elaborado por: Interno de Medicina Manuel Ra Al responder el cuarto objetivo específico caracterizar a la obesidad como uno de los factores de riesgo para la cirrosis hepática. Tenemos en el grafico # 10 que en los exámenes de laboratorio las pruebas hepáticas el 83% se encuentran fuera de los límites normales, y el 17% está en parámetros adecuados. En el perfil del colesterol tenemos el 89% está Fuera de los límites normales, mientras que el 11 % esta DLN, en los tiempos de protrombina el 78% está dentro de los límites normales y el 22% no lo está y por último la resistencia a la insulina se presenta en el 73% y el 27% está dentro de los límites normales. 50 GRÀFICO # 11 Fuente: Historias Clínicas Elaborado por: Interno de Medicina Manuel Ramos Al evidenciar en el gráfico # 11 podemos ver que tanto la ecosonografía como la biopsia hepática fluctúan entre 83% y 100% de ellos en estos parámetros de diagnóstico están fuera de los límites normales. GRÀFICO # 12 Fuente: Historias Clínicas Elaborado por: Interno de Medicina Manuel Ramos Continuando con el caracterizar a la obesidad como un factor de riesgo para desarrollar cirrosis se ve en el gráfico # 12 que los pacientes obesos que han desarrollado cirrosis presentan un 65% de astenia, en un 45 % presenta arañas vasculares, el 77% tienen retenido liquido en la cavidad abdominal, el 58% presenta esplenomegalia y 76 % si presenta hepatomegalia 51 GRÀFICO # 13 Fuente: Historias Clínicas Elaborado por: Interno de Medicina Manuel Ramos Al describir el manejo clínico o tratamiento observamos en el grafico # 13 que solo el 16% ha llevado un tratamiento permanente, mientras que el 84% no han mantenido un tratamiento permanente y no han sido tratados de esa forma complicándose y desarrollando una cirrosis hepática. Esto nos da lugar para fortalecer la parte educativa para beneficio del paciente haciéndolos concientizar el sobre su trastorno metabólico no solamente de ellos sino de sus familiares y así .poder contribuir a la reducción de incidencia, morbilidad y mortalidad de esta patología. Por todo lo expuesto anteriormente en este trabajo de titulación, respondiendo al Objetivo general que es Determinar la relación entre obesidad y desarrollo de cirrosis hepática en el Hospital Luis Vernaza, 2014se puede deducir que si existe una relación entre obesidad y el desarrollo de cirrosis hepática. 52 CAPÌTULO V CONCLUSIONES Ante todo lo analizado en las variables en estudio se determinó las siguientes conclusiones: En la prevalencia de la obesidad por las características de la población se demuestra a través de este estudio, que en su mayoría ellos fluctúan entre 41 y 50 años, son casados, de escolaridad secundaria y su mayor porcentaje tienen una ocupación independiente, estos resultados no son ajenos a la realidad del país, ya que la mayor parte de la población se dedica a un negocio de forma independiente, o como vendedores ambulantes. Al identificar los factores de riesgo asociados a la obesidad un indicador importante es la cultura con la preferencia alimentaria donde se evidencio que la mayoría de ellos tienen preferencia por los carbohidratos y solamente un mínimo porcentaje consume frutas, legumbres y vegetales. Continuando con los factores de riesgo tenemos la actividad física obteniendo un alarmante resultado que más de las tres cuartas partes de los datos recolectados en esta dimensión tiene sedentarismo es decir no práctica un deporte permanentemente, aunque ahora la ciudad tiene varios lugares amplios para fomentar el deporte. A esto se acompaña el consumo de alcohol que aunque no se factor de estudio no está fuera de contexto. Al estudiar y analizar la parte genética la mayoría de ellos tienen antecedentes de obesidad demostrando así que existe una relación estrecha evidenciándose a través del tipo de obesidad que incide que es androide. Al caracterizar a la obesidad como uno de los factores para desarrollar cirrosis , se determinó por las pruebas hepáticas las cuales en su mayoría se encuentran fuera de los limites normales, en los perfiles de colesterol de igual manera concordando también con el alto porcentaje de la resistencia a la insulina, lo mismo ocurre con la ecosonografìa y biopsia hepática. 53 En cuanto a las personas obesas que desarrollaron cirrosis los síntomas más comunes son la presencia de arañas vasculares, en su mayoría tiene retención de líquido en la cavidad abdominal, presentando hepatomegalia y esplenomegalia. Al describir el manejo clínico de estos pacientes la mayoría de ellos no han tenido tratamientos permanentes, detectando ahí la causa de esta patología o síndrome metabólico desarrollando cirrosis hepática. Y por último se determinó a través de su objetivo general que la obesidad si es un factor de riesgo para desarrollar cirrosis hepática no alcohólica. 54 CAPÌTULO VI RECOMENDACIONES O PROPUESTAS Ante las conclusiones emitidas se hacen las siguientes recomendaciones: A las autoridades competentes que no solamente oferten programas para personas jóvenes sino también para personas adultas, que si lo hay pero se deben reforzar e impulsar para su desarrollo. Al equipo de salud en especial a los médicos que implementen en su tratamiento farmacológico el tratamiento nutricional y la actividad física la cual debe ser recetada con un esquema a seguir, concientizando así que no es suficiente el tratamiento farmacológico sino también el paciente debe ser tratado deforma holística para disminuir los niveles de obesidad. A la comunidad en general se invita a utilizar los espacios verdes, los nuevos proyectos recreativos para no aumentar los niveles de IMC que afecta y produce un fallo multiorganico en el individuo. A los estudiantes de medicina que sigan investigando este tema para así poder implementar estrategias innovadoras a nivel preventivo y así no llegar al nivel curativo. 55 BIBLIOGRAFÍA Aseguinolaza, I., Callén, M., Esperanza, J., Ozcoidi, I. y Alustiza, E. (2001). Prevención y tratamiento de la obesidad infantil en atención primaria. Revista Española de Nutrición Comunitaria. 1(D), 192-196. Azcona San Julián, C., Romero Montero, A., Bastero Miñón, P. y Santamaría Martínez, E. (2005). Obesidad infantil. Rev. Esp. Obes., 3(1), 26-39. Bastos, A.A., González Bato, R., Molinero González, O. y Salguero del Valle, A. (2005). Obesidad, nutrición y actividad física. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. 18. Consenso SEEDO 2000 para la evaluación del sobrepeso y la obesidad y el establecimiento de criterios de intervención terapéutica. Med. Clin. Barc. 2000; 115: 587-597) Nº 15. Martínez López, E.J. (2005). Sobrepeso y obesidad infantil. Pautas para la educación nutricional y actividad física en el tratamiento educativo. Respuestas a la demanda social de actividad física. (pp. 257-269). Gymnos. Madrid. Nestle, M. (2007). Dietética elemental. Investigación y ciencia, 374, 20-29. Rossell Montagut, R. (2003). Obesidad, ¿quién es el culpable? Jano, LXV (1490). Santos Muñoz, S. (2005). La educación física escolar ante el problema de la obesidad y el sobrepeso. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Valenzuela Montero, A. (2004). Tejido adiposo: algo más que grasa corporal. Rev. Esp. Obes., 2(6), 327-350. Volkow, N 56 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1.- http://dspace.udla.edu.ec/bitstream/33000/1193/1/UDLA-EC-TIC-2012-02.pdf 2 http://repositorio.utn.edu.ec/bitstream/123456789/4295/2/06%20NUT%20159%20ART ÍCULO%20CIENTÍFICO.pdf 3.- EL TELÈGRAFO 20/DIC/2013 4.- Gac Méd Méx Vol. 140, Suplemento No. 2, 2004 La obesidad y su asociación con el desarrollo de cirrosis criptogénica y hepatocarcinoma Javier Lizardi-Cervera,* Daniel Motola-Kuba,* Luis Guevara-González* 5.-http://www.abc.es/salud/noticias/20110722/abci-obesidad-favorece-cirrosisenfermedad-201312040928.html 6.- ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS). Obesidad y sobrepeso [en línea]. En: Global strategy on diet, physical activity and health. 2003, p1-2. Disponible en Internet: www.who.int/dietphysicalactivity/media/en/gsfs_obesity.pdf 7.-http://www.revistasindrome.com/rev_sindrome4_2013/prevalencia_obesidad.pdf Síndrome Volumen III. Nº 4. 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Rosario 79: 112-117, 2013 15.- OSPPRA Obra social del personal de prensa de la republica argentina 16.- Instituto Nacional del Cancer de los Institutos Nacionales de la Salud de EEUU. 17.- https://es.wikipedia.org/wiki/Hiperlipidosis 58 WEBGRAFÌA http://dspace.udla.edu.ec/bitstream/33000/1193/1/UDLA-EC-TIC-2012-02.pdf http://repositorio.utn.edu.ec/bitstream/123456789/4295/2/06%20NUT%20159% 20ARTÍCULO%20CIENTÍFICO.pdf http://www.telegrafo.com.ec/sociedad/item/seis-de-cada-10-adultos-tienesobrepeso-en-el-pais.html http://www.medigraphic.com/pdfs/gaceta/gm-2004/gms042k.pdf http://www.abc.es/salud/noticias/20110722/abci-obesidad-favorece-cirrosisenfermedad-201312040928.html www.who.int/dietphysicalactivity/media/en/gsfs_obesity.pdf http://www.efdeportes.com/efd122/la-obesidad-tipos-y-clasificacion.htm http://nutrar.com/site_contents/view/5111 http://www.fbbva.es/TLFU/microsites/salud_cardio/mult/fbbva_libroCorazon.pd f http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S003498872002000700003 http://www.circulomedicorosario.org/Upload/Directos/Revista/9b7fadChiarpene llo%20Complicaciones%20de%20obesidad%20infantil%20versión%20complet a.pdf http://www.osppra.com.ar/novedades/148-las-cefaleas-en-nuestros-tiempos http://www.cancer.gov/espanol/tipos/higado/paciente/tratamiento-higadoadultos-pdq https://es.wikipedia.org/wiki/Hiperlipidosis 59 ANEXOS UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS INSTRUMENTO DE RECOLECCION DE DATOS (LISTA DE CHEQUEO) PARA EL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN SOBRE “OBESIDAD Y RIESGO DE CIRROSIS HEPATICA EN PACIENTES DEL AREA DE MEDICINA INTERNA DEL HOSPITAL LUIS VERNAZA”. 2014. OBJETIVO Evidenciar y contar con información actualizada sobre obesidad como factor de riesgo de cirrosis hepática CONDICION SOCIOECONOMICA: 1.-Edad: 18- 35 36- 55 56- 65 2- Estado civil: Casado/a Unión libre Soltero/a Viudo 3.- Escolaridad: Primaria Secundaria Superior Otros 4.- Ocupación: Independiente Dependiente Ninguna OBESIDAD FACTORES DE RIESGO: HABITOS y ESTILOS DE VIDA. 5.- ALIMENTACION: PREFERENCIA Proteínas Carbohidratos Legumbres Frutas Todas 6.- EJERCICIOS Y ACTIVIDAD FISICA Sedentario Activo 7.-INGESTA DE ALCOHOL SI NO 8.-ANTECEDENTES FAMILIARES: Obesidad Diabetes Cirrosis 9.-MEDIDAS ANTROPOMETRICAS: Peso Talla IMC 10.- RESULTADOS DE EXAMENES DE LABORATORIO RELEVANTES: Pruebas hepáticas DLN Perfil de colesterol FLN DLN FLN Tiempos de protrombina DLN FLN IOMA IR FLN DLN 11.-IMÁGENES ECOSONOGRAFIA BIOPSIA HEPATICA DLN DLN FLN FLN 12.-SIGNOS Y SINTOMAS DE CIRROSIS HEPÁTICA: ASTENIA ARAÑAS VASCULARES ASCITIS ESPLENOMEGALIA HEPATOMEGALIA 13.-TRATAMIENTO: Tratamiento clínico permanente DLN: Dentro de los límites Normales. FLN: Fuera de los límites Normales Si NO ÍNDICE DE CONTENIDO Página Contenido Portada I Certificación del aprobación II Certificado del tutor III Dedicatoria IV Agradecimiento V Repositorio VI Resumen VII Abstract VIII ÍNDICE GENERAL Introducción 1 CAPÍTULO I PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Página 1.1 Planteamiento y enunciado del problema 3 1.2 Justificación 6 1.3 Objetivos 8 1.3.1 Objetivos General 8 1.3.2 Objetivos Específicos 8 CAPÍTULO II MARCO TEORICO Página 2.1. BASES TEÓRICAS 9 2.1.1 DEFINICIÒN 9 2.1.1.1 Obesidad infantil 10 2.1.1.2 Sobrepeso 10 2.1.2 EVOLUCIÓN HISTÓRICA 10 2.1.3 TIPOS DE OBESIDAD Y CLASIFICACIÓN 11 2.1.3.1 TIPOS DE OBESIDAD 12 2.1.3.1.1 Obesidad androide o central o abdominal (en forma de manzana) 12 2.1.3.1.2 Obesidad ginoide o periférica (en forma de pera) 12 2.1.3.1.3 Obesidad de distribución homogénea 12 2.1.3.2 CLASIFICACIÓN DE LA OBESIDAD 13 2.1.3.2.1 Hiperplástica 13 2.1.3.2.2 Hipertrófica 13 2.1.3.2.3 Primaria 13 2.1.3.2.4 Secundaria 13 2.1.4 HIPERLIPIDEMIA 14 2.1.5 HIGADO 16 2.1.6 OBESIDAD HEPÁTICA 2.1.7 LA ESTEATOSIS HEPÁTICA NO ALCOHÓLICA (EHNA) 20 2.1.8 21 2.1.9 CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO DE LA ESTEATOSIS HEPÁTICA SIGNOS Y SINTOMAS 2.1.10 DIAGNÒSTICO 22 2.1.11 LA PATOGÉNESIS DE LA ESTEATOHEPATITIS NO ALCOHÓLICA 25 2.1.12 LAS COMPLICACIONES QUE DEFINEN LA CIRROSIS DESCOMPENSADA 33 2.1.13 PREVENCIÓN DE LA CIRROSIS 36 2.1.14 MANEJO CLÍNICO Y NUTRICIONAL 36 2.1.15 DIETA 37 2.3 OPINIÒN DEL AUTOR 38 2.4 PREGUNTAS DE INVESTIGACIÒN 38 2.5 VARIABLE 39 2.5.1 Independiente 39 2.5.2 Dependiente 39 RELACIONADA CON ESTEATOSIS 18 22 CAPÍTULO III Página 3.1 MATERIALES Y MÈTODOS CARACTERIZACIÓN DE LA ZONA DE TRABAJO 3.2 UNIVERSO, POBLACION Y MUESTRA 40 3.3 VIABILIDAD 40 3.4 CRITERIOS DE INCLUSIÓN Y EXCLUSIÓN 40 3.5 OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES DE INVESTIGACIÓ 42 3.6 TIPO DE INVESTIGACIÓN 43 3.7 CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES 43 3.8 RECURSOS HUMANOS Y FISICOS 44 3.8.1 Recursos Humanos 44 3.8.2 Recursos Físicos 44 3.9 INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN O RECOLECCION DE LOS DATOS 45 3.10 METODOLOGÌA PARA EL ANÀLISIS DE LOS RESULTADOS 45 40 CAPITULO IV RESULTADOS Y DISCUSIÒN 46 CAPITULO V CONCLUSIONES 53 CAPITULO VI RECOMENDACIONES O PROPUESTAS 55 BIBLIOGRÁFÌA 56 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 57 WEBGRAFÌAS 59 ANEXOS