Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil Sala M

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Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil Sala M
Autos: Ferrocort SRL c/Cadenas Maximiliano Carlos y otros
Fecha: 22/12/2010
Sumario: La titular registral de un vehículo que fuera colisionado en
una autopista por otro vehículo, cuando sufrió un despefecto mecánico
en el lugar, inicia acción por daños y perjuicios en contra del
conductor del rodado colisionante, la sentencia rechazó la demanda
porque considero que al detenerse el vehículo en la autopista se
transformo en una cosa peligrosa por su vicio y riesgo, más aún si la
detención fue sorpresiva.
El automóvil es una cosa riesgosa, pero además en el caso se trató de
una cosa viciosa es decir potencialmente idónea para comprometer la
responsabilidad del dueño o guardián. Ello en razón de un defecto
aparente u oculto que la hizo impropia para su empleo inocuo o sea su
utilización sin daño para otros.
Vocablos: ACCIDENTE DE TRANSITO – DAÑOS Y PERJUICIOS – AUTOPISTA –
DESPERFECTOS MECANICOS – AUTOMOTOR – COSA VICIOSA – RESPONSABILIDAD
CIVIL – RIESGO DE LA COSA
2ª Instancia. — Buenos Aires, 22 de diciembre de 2010.
La doctora Díaz de Vivar, dijo:
La sentencia dictada por el Dr. Carlos Goggi rechazó la demanda, con
costas.
Sólo apeló la actora quien expresó agravios a fs. 288, solicitando
la revocatoria del fallo, por considerar que el señor Juez
interviniente no fundó debidamente su decisión a través del análisis
de la conducta del embestidor y las circunstancias del hecho. La
contraria contestó los agravios a fs. 299 y a fs. 305 se llamó autos
para sentencia.
El 14 de febrero de 2005 el Fiat Duna de la empresa actora conducido
por el empleado Carrera tuvo un percance en la autopista Ricchieri en
dirección a Ezeiza, a raíz de la imprevista detención del vehículo por
desperfectos en el circuito eléctrico. Esto ocurrió a 70m del peaje de
Tapiales y así, resultó chocado de atrás por una camioneta Renault
(pos.1/3 de la actora de fs. 97). En la versión de la demandada este
problema del automóvil detenido, impide poner las luces de las balizas
por lo cual ninguna señal advertía el problema (posiciones de fs.
100).
El testigo Testa, fue el mecánico que llamado por el empleado se
constituyó en el lugar para ver el motivo del problema. Constató que
el Fiat no tenía arranque y que el módulo de encendido estaba quemado
(fs.171). Sin embargo el perito de oficio sostuvo que se carecía de
elementos como para determinar que la unidad de la actora se
encontraba debidamente señalizada en la emergencia.
Los fundamentos del fallo en los que el magistrado fundó su posición
de considerar insuficiente la falta de contestación de demanda y
aceptar las defensas de la aseguradora, no han sido motivo de
refutación.
Recuérdese que la expresión de agravios debe cumplir con el
requisito de ser un análisis razonado punto por punto de las partes de
la sentencia que se consideran erróneas y una fundamentación
indicativa, precisa y adecuada de los motivos en que el apelante
sustenta su pretensión revocatoria. Debe importar un reproche puntual
a los argumentos del sentenciante, una crítica concreta y razonada,
con articulaciones objetivas y fundadas, con entidad formal suficiente
de los aspectos que se consideran equivocados o deficientes del fallo.
En síntesis no basta la simple disconformidad genérica o disenso con
el fallo sin dar las bases jurídicas de la oposición (CNC, LA LEY,
134-1086). Deben esgrimirse argumentos jurídicos fundantes de una
opinión jurídicamente relevante en sentido opuesto al del fallo y si
falta ese fundamento puntual en la refutación o no se dan las bases
jurídicas que sustenten un punto vista contrario al fallo, no hay
expresión de agravios.
Si bien no corresponde declarar la deserción del recurso, considero
que la pieza de fs. 288, no conmueve aquella sentencia.
Nadie discute que el automóvil es una cosa riesgosa, pero además en
el caso se trató de una cosa viciosa es decir potencialmente idónea
para comprometer la responsabilidad del dueño o guardián. Ello en
razón de un defecto aparente u oculto que la hizo impropia para su
empleo inocuo o sea su utilización sin daño para otros.
El vicio que portaba el Fiat se exteriorizó en el momento en que el
circuito eléctrico dejó de funcionar: En palabras de Llambías está al
margen de la prueba lo referente a la culpa del demandado porque la
ley estima, sin posible prueba adversa, que queda manifestada o
revelada por el "vicio" de la cosa que estaba en un estado potencial
de daño (Llambías J. J., Tratado de derecho Civil, Obligaciones, t.
IV-A, pág. 610 y sgtes., par. 2633 y sgtes.).
El desprendimiento de una rueda, la rotura de la dirección son casos
típicos y suficientes por sí solos para considerar el vicio de la
cosa. Resulta irrelevante a los fines del juzgamiento si previamente
se conocían o no los desperfectos del vehículo y a ello se agrega el
factor riesgo, porque por tratarse el vehículo automotor de una cosa
riesgosa, está a cargo de su dueño o guardián, controlar que se
encuentre en condiciones aptas para la circulación.
El actor incorporó al tránsito una cosa peligrosa por su vicio y
riesgo y su presencia en la autopista y la detención sorpresiva, ha
sido la causa eficiente en la producción del siniestro y con ello la
demanda ha sido bien rechazada.
La corta distancia que mediaba entre la estación de peaje y el lugar
de detención me persuaden de que no es dable sostener que la camioneta
levantara velocidad en ese tramo y tampoco surge que el demandado
hubiera actuado con negligencia o conducido sin atención.
La peligrosidad que implica un vehículo detenido en medio de la
autopista y la causalidad adecuada de este hecho con el resultado
dañoso producido en la cosa bajo la guarda del conductor de la actora,
la falta de prueba pericial en este aspecto y demás circunstancias de
la causa, me llevan a proponer a mis distinguidos colegas la
confirmatoria del fallo por estos fundamentos.
Las costas a cargo de la actora, al no encontrar mérito para
apartarme del criterio objetivo de la derrota (art. 68 y conc. del
Cód. Procesal).
Los Dres. Fernando Posse Saguier y Mabel De los Santos adhieren por
análogas consideraciones al voto precedente. Con lo que
Y Visto:
Lo deliberado y conclusiones establecidas en el Acuerdo precedente,
el Tribunal Resuelve: 1) Confirmar en todas sus partes la sentencia
recurrida, con costas a cargo de la actora perdidosa. 2) Diferir la
regulación de honorarios por los trabajos realizados en esta
instancia, para una
vez que se encuentren determinados los correspondientes a la
instancia anterior (art. 14 del Arancel).
Regístrese, notifíquese y devuélvase.
Elisa M. Diaz de Vivar —
Fernando Posse Saguier —
Mabel De Los
Santos
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