LAS TASAS JUDICIALES: LA INJUSTICIA EN LA JUSTICIA Sí, compañeros, aunque parezca paradójico, nuestro sistema judicial se orienta a promover una grave injusticia como es el conculcar el derecho a la tutela judicial que nuestra Constitución en su articulo 24 recoge como uno de los derechos fundamentales de los ciudadanos. Y ello no es sino consecuencia directa de las tasas judiciales, las que ya existen y las que pretenden imponerse. Hoy día ya tenemos bastantes impedimentos a la hora del acceso a los Tribunales, consecuencia de las exigencias de realizar depósitos previos ¿Cuántas veces nos planteamos no impugnar una diligencia de ordenación por ejemplo, porque para ello debemos solicitar del cliente un deposito de 25 €, que entre otras cosas, resulta para él incomprensible, y confiamos en que a lo largo del proceso el posible error cometido en la misma se subsane? Porque, ¿cómo explicas al cliente que para poder poner de manifiesto al Juzgado su error hay que consignar 25€?. Y no digamos de los recursos de apelación, en los que no solo se arriesga una posible condena en costas, sino que ya se parte de tener que abonar previamente 50€ para poder recurrir. Hay muchos ciudadanos que esta exigencia les parece un cargo sin base alguna y una forma de “sacarles el dinero” y otros que ni siquiera pueden pagarlo. Si ello lleva a que cada vez seamos mas reticentes a la hora de recurrir, ¿qué va a pasar, si las tasas judiciales se amplían para los particulares a la hora de presentar una demanda?. La respuesta es clara, los ciudadanos van a dejar de demandar y nosotros nos vamos a quedar sin trabajo y todo porque con este sistema lo que se hace es impedir el acceso a la Justicia. Todos sabemos que la confianza en el sistema judicial no es precisamente sólida, sino que muchos de los ciudadanos que han pasado por los Juzgados piensan que el sistema no es el adecuado: en unos casos por su lentitud, en otros por la concurrencia de errores en los propios trámites judiciales, en otros porque ”no se les ha dejado hablar”, etc., etc. Si a ello le añadimos que el ciudadano tiene que soportar el pago de una cantidad para poder acceder a este sistema, ya falto de confianza, ¿cómo vamos a pretender que los ciudadanos quieran presentar cualquier tipo de reclamación?. ¿Cual es realmente la base para exigir estos pagos?. Entiendo que, ni más ni menos, crear otra fuente de ingresos a cargo de los ciudadanos, porque la única explicación que cabe es que no se debe acudir a los Tribunales sin ton ni son, que debe prevalecer la conciliación, pero cuando los ciudadanos acuden a los Tribunales no lo hacen por capricho sino por necesidad, en la inmensa mayoría de los casos y, con este nuevo cargo lo que se va a lograr no es potenciar la conciliación sino los abusos: la parte deudora conoce que la situación económica del acreedor no es buena, sabe que no va a poder hacer frente al pago de tasas y por ello no le va a poder demandar y vive tranquilo sin ese riesgo de que en cualquier momento el acreedor acuda a los tribunales a defender su derecho de cobro y el se vea obligado a pagar lo que le correspondía. ¿Por qué debemos pagar por hacer uso de un derecho que nuestra Constitución nos reconoce?. Insisto, no hay base alguna para ello y la instauración de las tasas judiciales, tal y como se pretende, va a suponer un detrimento en nuestro trabajo porque los ciudadanos no van a poder acceder a los Tribunales. Mª Victoria Suárez González