N20110306IXOrdinario

Te encuentro en la Palabra, buen amigo Jesús,
por eso me gusta escucharla y aprender más de tu vida.
IX Domingo del
Tiempo Ordinario
6
Marzo
TE ENCUENTRO EN LA PALABRA
Cuando leo la Biblia,
me encuentro contigo,
y descubro tu rostro
lleno de amor por todos.
Escucharte... y seguirte
Cuando leo la Biblia,
conozco tu vida,
y todas las cosas buenas
que hiciste por amor a todos.
Cuando leo la Biblia,
aprendo tus enseñanzas,
y siento ganas de vivir
como Tú, dándole amor a todos.
Cuando leo la Biblia, Jesús,
tu Espíritu llena mi corazón,
¡Gracias por tu Palabra, Señor!
acción católica
general
SECTOR
DE NIÑOS
www.accioncatolicageneral.es
La casa edificada sobre roca
y la casa edificada sobre arena
N
o todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Aquel día, muchos dirán: “Señor, Señor, ¿no hemos profetizado
en tu nombre, y en tu nombre hemos echado demonios, y no hemos hecho
en tu nombre muchos milagros?”. Entonces yo les declararé: “Nunca os he
conocido. Alejaos de mí, los que obráis la iniquidad”.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel
hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se
hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a
aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se
desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron con7
tra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande.
7, 21-2
mucho a lo que Jesús quiere... y cuando llegué alguna dificultad...
tendremos claro el camino que Jesús nos enseña para salir de
la dificultad.
Muchas veces, sabemos que Jesús nos dice una cosa... pero nos
empeñamos en hacer justo lo contrario. Nuestra manera de vivir se aleja de Jesús y del Evangelio... y llegan las dificultades y
nos sentimos solos, sin saber muy bien qué hacer.
Eso sí... que no se nos olvide. Construir la casa que Jesús quiere -lo mismo que la casa de piedra del cerdito pequeño- requiere esfuerzo. Pero es un esfuerzo que merece la pena.
Mateo
S
eguro que te acuerdas del cuento de “Los tres cerditos”.
Estaban bastante preocupados por el lobo... y decidieron hacerse unas casitas: uno se hizo una casa de paja, otro de madera y el tercero, el más trabajador... se la hizo de piedra. Cuando
llegó el lobo... y “sopló y sopló”... sólo quedó la casa del cerdito
más trabajador: la casita de piedra. Y allí los cerditos pudieron vivir felices.
Los amigos de Jesús tenemos que
“construirnos una casa”... Esto no
significa que nos tengamos que poner a levantar paredes... y juntar ladrillos... Sino que tenemos que ir -poco
a poco- haciendo que nuestra manera de vivir sea parecida a la que
Jesús nos enseña.
Y para “levantar esa casa” los planos
son los que nos dice Jesús: “escuchar su
Palabra”... y “ponerla en práctica”. Si nos esforzamos en hacer esto... nuestra casa
estará encima de una roca grande y fuerte. Nuestra manera de vivir se parecerá
Cuando tienes que hacer una cosa... ¿a qué “cerdito” te pareces? ¿Prefieres hacer las cosas “súper rápido”... aunque no queden bien del todo? ¿O te esfuerzas en que queden “súper
bien”... aunque tardes un poco más?
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Jesús nos dice que tenemos que “escuchar su Palabra”. Busca
un momento durante esta semana para leer un trozo del
Evangelio... y piensa en lo que Jesús te anima a hacer.
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Y también nos dice que tenemos que “poner en practica” esa
Palabra que hemos escuchado... ¿Cómo vas a hacer lo que
Jesús te pide?
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