Minería no metálica en Chile La minería no metálica en Chile comprende una variedad de productos, en algunos de los cuales Chile tiene ventajas competitivas muy favorables, especialmente en depósitos salinos. Si bien es un componente menor en relación a la minería metálica (por ejemplo explica sólo el 2% de las exportaciones mineras del país), existe un potencial interesante que se ha desarrollado en los últimos años y que ha elevado los montos exportados a casi 500 millones de dólares en el año 2005. Desde 1985, algunos de los principales minerales no metálicos han tenido un crecimiento importante. PRODUCCIÓN DE LA MINERÍA NO METÁLICA, 1985-2005 Año 1985 1990 2000 2005 1985-2005 Incremento Carbonato de Calcio (TM) Carbonato de Litio (TM) Diatomita (TM) Nitratos (TM) Yodo (TM) Tasa Anual % 2.470.105 3.775.923 5.395.215 6.782.686 4.312.581 5,2 4.508 9.082 35.869 43.595 39.087 12,0 2.317 3.877 13.384 27.091 24.774 13,1 824.450 833.700 988.410 1.282.815 458.365 2,2 2.583 4.658 10.474 15.346 12.763 9,3 Fuente: Anuario Estadísticas del Cobre y Otros Minerales 1985-2005, Cochilco. Además de los recursos exportables, Chile extrae una amplia cantidad de minerales no metálicos que son utilizados por la industria nacional, especialmente en la industria de la construcción. COMERCIO EXTERIOR VALORADO DE PRODUCTOS NO METÁLICOS 1994-2005 (Millones de dólares) 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Exportaciones 248.1 299.7 335.3 305.7 298.0 298.8 294.2 332.8 370.2 474,1 Importaciones 159.3 154.4 158.5 129.3 131.2 145.5 130.0 143.0 181.0 216,8 Fuente: Cochilco Los últimos años han registrado la modernización de algunos segmentos a través de grandes inversiones nunca antes realizadas en la historia de la minería no metálica en Chile, especialmente en el salitre, salmueras y diatomitas, confirmando su potencial a través del desarrollo empresarial de empresas como Soquimich o Sal Lobos, que se ubican en lugares de privilegio en los mercados mundiales y que atraen el interés de empresas de primer orden como la alemana K+S que adquirió Sal Lobos en casi 500 millones de dólares en el año 2006. El potencial existente en la minería no metálica en Chile plantea la interrogante de qué condiciones se precisan para su desarrollo. En este ámbito, existen posibilidades para aumentar el conocimiento integral de los recursos con mayor información geológica básica pública, idealmente por medios digitales, que permitan dimensionar la amplia variedad existente en el país. También es importante contar con mayor infraestructura para análisis en laboratorios y plantas que permitan conocer las propiedades del mineral, para lo cual los centros regionales podrían cumplir un papel importante. Así también esfuerzos de innovación tecnológica focalizada a través de asistencia técnica podrían realizar una favorable contribución, especialmente porque los procesos mineros son simples en comparación a la minería no metálica. Un aspecto poco conocido y que podría resultar importante es el proveer mayor conocimiento de los mercados internacionales, por cuanto para productores medianos muchas veces constituye un obstáculo para el emprendimiento sobre todo en la comercialización que en el caso de la minería no metálica suele enfrentar la dificultad de tener que negociar con consumidores en etapas muy avanzadas en la cadena industrial –y por ende muy distante de la producción-, y donde las asimetrías de información suelen ser grandes. En definitiva el segmento de la minería no metálica constituye un espacio interesante para el emprendimiento minero en Chile y donde los mecanismos para su desarrollo no parecen estar demasiado lejos de las posibilidades de nuestro país. Juan Carlos Guajardo B. Director Ejecutivo Centro de Estudios del Cobre y la Minería CESCO