circular n. 1479 04-05-2015

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“Permanezcan en mí como yo permanezco en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí,
si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los
sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis
hacer nada”. (Jn, 15, 4-5).
Querido/a amigo/a, que verdad más grande encierran las palabras de Jesús que encabezan esta semana
nuestra circular. Cuanto sabe esta Peña de frutos y de sarmientos. Hemos vis to sarmientos en esta peña
que han dado mucho, mucho fruto. Hemos visto como iban siempre unidos a Jesús: el alimento, la vid. Él
era el verdadero culpable de que los frutos fueran abundantes y muy buenos. Jesús no utiliza este ejemplo
por casualidad, el sabe que el sarmiento es el vástago o rama de la cepa de vid, de donde brotan las hojas,
los zarcillos (eso que sirve para sujetarse a una superficie o a otra planta) y los racimos. Los sarmientos,
llevan todas las estructuras de crecimiento vegetal de la planta, es decir las hojas, los zarcillos, las yemas
y las inflorescencias que se convertirán en racimos de uva una vez llegadas a su punto de madurez. Como
veis el sarmiento lo tiene todo para desarrollarse y dar fruto, pero ¡ay! del sarmiento que no esté unido a la
vid, ese, muere. Si amigos, tenemos que ser personas capaces, con la ayuda de Jesús, de dar frutos, como
ya han hecho y hacen muchos de los nuestros. En nuestra Peña han sido ya muchos los sarmientos que
Jesús, el viñador, ya ha podado para que la vid siga dando sarmientos buenos que den mucho fruto. Y
siguen saliendo, y siguen dando fruto abundante. En esta Peña, Gracias a Dios, por donde quiera que
mires encontrarás un sarmiento lleno de hojas y de racimos. Son frutos cargados de paciencia, de
bondad, de humildad, de entrega, de perdón, de servicio, de compañía, de sonrisa, de voluntad, de cariño,
de amor…. Son sarmientos indudablemente unidos a Jesús y a sus enseñanzas. Son de éstas de donde nos
nutrimos para que los frutos sean buenos. ¿De qué nos serviría ser frutos grandes, hermosos, vistosos si no
los pudiera ver ni disfrutar nadie? ¿Para qué quiero ser el mejor fruto de la vid si luego no voy a dejar que
me disfruten? para eso es mejor no haber gastado energías en madurar. Más vale cortar ese sarmiento para
que no le robe fuerza al que quiere entregarse. No caigamos en el mismo error en el que están muchos de
los que vemos por nuestras calles, preocupados en aparentar y verse espléndidos, para después estar
vacíos por dentro. Hay que estar llenos para después darse. Por si alguno aún no entiende lo que queremos
decir continuar leyendo esta circular y comprobaréis lo que estamos diciendo. Encontraréis en ella
infinidad de sarmientos, todos distintos pero, sin duda, enganchados a la mis Vid. Sus frutos veréis como
son abundantes y muy diversos. Hay frutos para todos. Acercarse a esta Peña es “plantarse” en buena
tierra, es regarse con buena agua, es la luz y el calor de su Antorcha la que nos anima. Y entre sus paredes
y su gente está Jesús, nuestro alimento, nuestro tronco, nuestra Vid. No puede ser de otra manera estamos
predestinados a dar fruto abundante.
Seis mil quinientas flores de papel que han decorado, como si fueran estrellas, el cielo de nuestra
caseta de feria, han sido testigos, un año más, de cómo la Peña Cultural Antorcha ha brillado en el Real
con luz propia, con esa luz que convierte en un simple destello la Portada. El martes, sesenta “soles”
eclipsaron la belleza conseguida este año en el exorno de nuestra caseta, sesenta niñas de los Hogares de
San Antonio (Villanueva del Ariscal) y de las Hermanas de la Cruz lo pasaron en grande con los payasos,
el almuerzo, el circo y el obligado paseo por la calle del infierno, del cielo más bien, durante el tiempo
que estuvieron en ella. El jueves, cien personas, entre disminuidos psíquicos y físi cos (Auxilia, Regina
Mundi y Ande) y voluntarios/as que les acompañaban, personas todas ellas con otro tipo de capacidades
indudablemente muy superiores a las nuestras. Que nos contagien de alegrías unos, a pesar de sus
limitaciones, y que nos den lecciones otros de cómo ayudar a los demás, nos llena de enorme satisfacción
por poder contar con su presencia cada primavera. Por último, el viernes, sesenta ancianos (Hermanas de
los Pobres, Santa Caridad y Ntra. Sra. de la Soledad) nos acompañaron para compartir con nosotros sus
años vividos, sus recuerdos, sus miradas y hasta sus soledades que a veces es lo único que les queda. Un
año más hemos iluminado la Feria de día con la misma intensidad, o más, que se ilumina la Feria de
noche. Porque ese es nuestro objetivo, iluminar los corazones apagados, la oscuridad de las mentes
perdidas, las sonrisas de los niños desprotegidos. Ellos son los verdaderos protagonistas de nuestra Caseta
de Feria y tenemos que devolverles en atenciones todo lo que ellos nos ofrecen, qu ien no entienda esto no
puede ser portador de nuestra antorcha. Desde aquí pues, nuestro más sincero agradecimiento a todas las
personas que han hecho posible todo ello, socios, socias y simpatizantes que han colaborado en la
confección y colocación de las flores, en la decoración, en el montaje y desmontaje, como delegados de
caseta o sirviendo las mesas de nuestros “invitados especiales”, a todos los que, con su paciencia y
comprensión, han ayudado también a que todo se llevara a cabo sin incidencias dignas de mención, a
Loeches, Pepe Fernández, Jesús Pachón, Gonzalo o Manolo Calvo, cayados artífices de la organización.
Todos ellos han conseguido convertir un terreno baldío de albero y hormigón en una verdadera “casa de
feria”, cuya belleza ha sido alabada este año por todo aquel que la ha visitado. Enhorabuena a todos,
felicidades y de nuevo gracias, siempre gracias por vuestro bien hecho e inestimable trabajo.
En otro orden de cosas, el pasado miércoles día 29, visitó nuestra sede el excelentísimo alcald e de
nuestra ciudad D. Juan Ignacio Zoido, acompañado de D. Gregorio Serrano y de algunos miembros de la
Delegación del Distrito Nervión. Departió con todas y cada una de las componentes de los Talleres de
Pintura Artística, Punto y Canastillas, interesándose por la exposición de trabajos que les habían
preparado. Firmó una dedicatoria en el Libro de Firmas de nuestra Peña expresando al final de la misma,
como posdata, el agradecimiento eterno a D. José Almoguera por la labor iniciada por él y perpetuada en
todos nosotros. Hasta aceptó la invitación a un café y un trozo de exquisito bizcocho, preparado por una
socia activa integrante de los talleres. Más de una hora en la que le explicamos quienes somos, qué
hacemos y qué necesitamos. En definitiva, nos presentamos como una Peña dedicada a la ayuda del más
necesitado y que no busca notoriedad, sino poder tender nuestra mano a cuantas más personas mejor.
El pasado sábado, celebramos en la Peña el Homenaje anunciado a los socios/as de más antigüedad,
fundadores o no que han sido, por su trabajo y dedicación, historia viva en el devenir de nuestra
existencia. Si hay una palabra que defina a la perfección éste Homenaje, ha sido “merecido”. Doce
nombres, doce historias, doce vidas que han hecho posible lo que hoy somos. Doce personas que se han
merecido con creces éste entrañable Homenaje que su Peña le ha dedicado, aunque para alguno haya
llegado demasiado tarde: Romerito, Pachón (a título póstumo), González, Varea, Barrera, Asunción, D.
Félix, Salcedo, Hinojosa, Cano, Waflar y Luna, casi nada. Con solo nombrarlos sobran las palabras, entre
todos ellos y algunos más que, como todos sabéis ya no están entre nosotros, han cubierto 42 años, casi
medio siglo, de nuestra historia. El agradecimiento recibido lo devolvieron con lagrimas, no creyéndose
merecedores del mismo, así es la humildad que atesoran. Todos ellos han sido nombrados Socios de
Honor a falta de que se ratifique en Asamblea General, pero eso es lo de menos, el verdadero homenaje ha
sido el cariño de sus amigos, de su Peña, que puso la sede de la misma a rebosar. Aplausos que llenaban el
espacio que quedaba, ojos enrojecidos que demostraban complicidad, palabras que costaban trabajo
pronunciar en los oradores, cámaras que capturaban instantáneas cargadas de sensibilidad. Todo al
unísono creó un ambiente tan solo al alcance de lo que solo ellos se merecían. Recibieron la gratitud que
se han ganado a pulso y nos entregaron el sentimiento que siempre les ha caracterizado en todo lo que nos
han ofrecido. Enhorabuena a todos ellos y ella y no dudéis, ni por un instante, que lo hecho con el corazón
con el mismo corazón se reconoce. Vuestros amigos han hablado, os han premiado y vosotros, sin duda
alguna, se lo habéis merecido.
La Delegación de Excursiones nos informa que la del domingo, día 10, al Rocío saldrá a las 9 de la
mañana del lugar acostumbrado (puerta del Novo Hotel), los que ocupen la lista de espera deben de
confirmar su presencia definitiva. El precio, como ya sabéis, es de 28 € y el regreso se prevé s obre las
19,00 h de la tarde.
La misa del próximo viernes, día 8, será ofrecida por D. José Pachón y oficiada por D. Publio que
volverá para presentarnos y ofrecernos, ésta vez sí, su nuevo libro “Buscando”, cuyos ejemplares ya
tenemos a nuestra disposición por un precio de 12 €. El Padre Jesús sigue mejorando, aunque lentamente,
de la reciente y complicada operación a la que ha sido sometido. Nos agradece, con todo su delicado
corazón, las oraciones y atenciones recibidas y nos expresa su enorme deseo de volver a estar de nuevo
con todos nosotros. La misa del viernes, día 22, la ofreceremos por Fermina, hermana de Chiqui y cuñada
de Gonzalo, recientemente fallecida. Y para la del día 29, contaremos con el Coro Arriate que vendrá a
cantarnos la misa con la que despediremos el mes de Mayo como solo Ella se merece.
El sábado, día 30, celebraremos la Cruz de Mayo, que ha sido instalada en el día de ayer, en nuestra
Peña en lo que será la convivencia del mes. Intentaremos contar con la participación de nuestro Coro, lo
que confirmaremos en la próxima circular.
Salud y pronta recuperación para todos nuestros enfermos a los que deseamos paciencia y esperanza.
Nada más hasta la próxima. Un cordial saludo de
LA JUNTA DIRECTIVA