Bancos de tiempo y monedas sociales BANCOS DE TIEMPO Dinámica inicial: Se plantea un problema. Necesito que alguien cuide a mi hijo el martes por la tarde porque tengo una reunión y no tengo quien me lo cuide. Entre los asistentes aparecerán voluntarios. Gracias, me gustaría poder compensártelo. ¿Hay algo que necesites? ¿Algo que tengas que arreglar? ¿Alguna tarea que hacer que te de pereza o necesitas que me ocupe de algo mientras tú haces otras cosas? La persona que se ha ofrecido probablemente insistirá en que el favor no sea devuelto si hay suficiente confianza. En este caso, se insistirá proponiéndole cosas. Una vez que sugiera algo que le gustaría que hiciesen por ella se procede a derivar ese requerimiento a otra persona. Me encantaría poder hacerlo yo misma, pero yo no puedo/no sé hacer eso. Si hubiera más que pudiera hacerlo por ti, quizás yo podría ayudar a esa persona. Probablemente aparecerá alguien que se ofrezca. El proceso se repetirá tantas veces como sea posible. Resulta muy eficaz tener un cómplice comodín que se encargue de ofrecerse en caso de que la cadena de tareas se quede atascada para poder cerrar la cadena y finalmente, ser la que tenía una necesidad inicial (en este caso la dinamizadora) la encargada de realizar una tarea para así cerrar la cadena. Una vez cerrada la cadena se preguntará a la gente si se les ocurre algún sistema para que esto pueda suceder de manera fluida y sin necesidad de que estén todos los integrantes presentes. Una forma, además, de contabilizar el tiempo gastado en realizar cada tarea. El dinamizador se encargará de ir orientando la conversación hacia el sistema escogido de banco de tiempo, en nuestro caso, el sistema de cheques de tiempo. En la mayoría de los casos, el debate comienza antes de que se logre terminar la cadena. Juego de bancos de tiempo con cheques: Materiales: cheques, pizarra, papel y bolígrafos para todos. Un ayudante. Se entregarán a cada participante tres cheques de tiempo. Deberán escribir su nombre detrás de cada uno. En una hora aparte, escribirán tres cualidades que creen que pueden ser útiles a la sociedad, obviando oficios, aunque también pueden ofrecerse, para que sean tareas que puedan realizar cualquier persona independientemente de sus estudios o condición social (regar las plantas, pasear al perro, ayudar con las bolsas de la compra, ayudar a limpiar…). Se procede a explicar que los bancos de tiempo funcionan mejor si los integrantes del sistema se conocen un poco, por lo que se propone un juego de toma de contacto entre los integrantes. Mientras tanto, el dinamizador se encargará de exponer en una pizarra todos los servicios ofrecidos con el nombre de la persona que los realizará. Una vez terminada la dinámica de toma de contacto y escritos todos los servicios en la pizarra, se le pedirá a la gente que haga uso de sus cheques para pedir a los participantes servicios que necesiten o que les gustaría que hiciesen por ellos. Se dará aquí el tiempo que se considere necesario para que haya los suficientes intercambios para que los cheques pasen varias veces por manos distintas. De esta manera, al terminar el juego, cada uno comprobará el número de cheques que tiene y los nombres escritos detrás. ¿Has realizado servicios a la persona cuyos cheques tienes en la mano? De esta manera se entiende el sistema de intercambio multidireccional. Dinámica de toma de contacto: Para asegurar que todos conocemos los nombres de los participantes, cada uno escribirá su nombre en una etiqueta de pegatina que se pondrá a la vista. D.1 Entre todos haremos una fila teniendo en cuenta el orden alfabético de nuestros nombres. Este juego ayuda a que todos los participantes conozcan el nombre del resto de compañeros. D.2 Ahora nos colocaremos conformando un mapa de España teniendo en cuenta nuestro lugar de procedencia o el de nuestros ancestros. MONEDAS SOCIALES Se preguntará de qué manera podríamos introducir el intercambio de objetos en el sistema. La conversación derivará hasta que aparezcan sistemas como el trueque. ¿Creéis que se debería poder cambiar un televisor por un lápiz? ¿De qué forma podríamos hacerlo más justo? ¿Y si además quisiésemos intercambiar un servicio por un objeto? Se hará pensar en por qué se introdujo la moneda en su día y por qué el trueque no era eficaz. Ya en el neolítico, se hacían intercambios de bienes y servicios a través del trueque. La moneda sólo fue necesaria cuando se produjo un excedente. Además, el principal inconveniente del trueque era que las partes involucradas en la transacción tenían que coincidir en las necesidades de las mercancías ofertadas por la otra parte. Se planteará la problemática de hoy sobre las desigualdades sociales que acarrea el uso del dinero. Explicaremos por qué una moneda social no tiene estos problemas. La moneda es un medio acordado por una comunidad para el intercambio de mercancías y bienes, estableciendo una unidad de cuenta común y creando un espacio de confianza. La moneda social se mueve en márgenes pequeños, por lo que esta confianza es más fácil de lograr. Las monedas sociales se conciben de tal forma que no es posible su acumulación, ya que constan de un fenómeno denominado “de oxidación”, pueden perder valor con el tiempo. Es un mecanismo que consigue que sea imposible su acumulación a largo plazo. Muchos trabajos son minusvalorados y no cuentan con ningún tipo de remuneración, la moneda social pretende revalorizar todo este trabajo de voluntariado o ayuda mutua, creando así riqueza y bienestar social en las comunidades que participan de ella. • La moneda social genera una reactivación económica al priorizar los intercambios mercantiles dentro del propio municipio. ◦ Esto supone un aumento de las iniciativas productivas dentro del área territorial con el consecuente beneficio en términos de seguridad y soberanía productiva. ◦ Esta relocalización productiva revierte la actual tendencia de perdida y deslocalización de puestos de trabajo hacia áreas con peores condiciones laborales. ◦ Permite reducir la deuda privada y pública del municipio. • Democratiza las decisiones de carácter financiero al acercar las instituciones monetarias a la ciudadanía. El reducido margen territorial de la moneda permite la generación de canales accesibles para la solución de las necesidades de sus usuarios. • Transformaciones sociales. Otra moneda con otros procesos de generación produce distintas dinámicas sociales: ◦ A nivel económico se reduce la acumulación generadora de desigualdades y la necesidad de crecimiento, al menos la derivada de la satisfacción de los intereses generados por la emisión de moneda. ◦ A nivel social reintegra a los sujetos excluidos del sistema económico ante su escasez de liquidez y la perdida de actividad económica por deslocalización. Estrecha los vinculos sociales y reduce las distancias de la actividad económica generada de estos vinculos sociales. ◦ A nivel cultural valoriza otros aspectos de la sociedad como la sencillez, la cercanía, la reciprocidad, el mutualismo... Finalmente se presentará el banco de tiempo ya existente y se pedirán voluntarios para participar y dinamizar el banco, así como interesados en crear una moneda social.