Guadalajara, Jalisco, a 3 de diciembre de 2011 Los lectores recordaron a Juan José Arreola A diez años de su muerte se rindió un homenaje en el que familiares y lectores escucharon algunos de sus textos predilectos y lo recordaron Sara Poot Herrera y Orso Arreola encabezaron el homenaje en el que se recordó al escritor jalisciense Juan José Arreola, a diez años de su aniversario luctuoso. “Hace diez años, Juan José no fue un aguafiestas, esperó a que se terminara la FIL y después murió en un día como hoy”, dijo Sara, asegurando que la ausencia del autor ha sido solo física, no literaria, ya que millones, hasta la fecha siguen leyendo, apreciando y disfrutando la obra del escritor, quien ganó el premio FIL en 1992 cuando todavía era conocido como “el Premio Juan Rulfo”. Hijos y nietos de Juan José Arreola se dieron cita en esta ceremonia, además de quince asiduos lectores, quienes seleccionaron textos para leerlos en voz alta por dos horas. El público no fue muy numeroso, pero sí fiel para disfrutar parte de la obra literaria del escritor y recordarlo. Entre líneas se escucharon frases conocidas por sus lectores como: “¡Cambio esposas viejas por nuevas!”, de La parábola del trueque. “Usted está solo y su soledad no tiene remedio” ¿Puedo acompañarle un momento?”, de la poetisa Alejandrina, a la que Arreola dio vida en La feria. “Debería darse por satisfecho si pudiera abordarlo. Una vez en el tren, su vida tomará efectivamente un rumbo”, del conocido Guardagujas y otros textos como El faro, fragmentos de La feria y La migala, que provocaron las risas y los aplausos del público. Se reconocieron algunas verdades cotidianas que Arreola ponía en evidencia en sus textos como en De memoria y olvido, donde relata el caso de Zapotlán el Grande, su lugar de origen, y la poca importancia que tuvo para los habitantes que le cambiaran el nombre, ya que ellos lo siguieron llamando como lo habían conocido siempre. También otras vivencias cotidianas que relataba el escritor en sus textos, como la experiencia en un autobús. “Se puede ver la clara influencia de Arreola en varios autores contemporáneos, como en José Emilio Pacheco y su Viento distante, donde se distinguen rasgos de La migala”, aseguró Sara Poot. Para concluir con la lectura tomó la voz Sarita Arreola, nieta del homenajeado, quien con voz clara y segura leyó el texto Es una advertencia, donde el personaje principal es una niña que a juicio de Sara Poot, estuvo inspirado en su nieta. Por último su hijo, Orso Arreola, se adueñó del micrófono para compartir un poema poco conocido y con el que el autor se ganó un arreglo floral durante la conocida feria de Ciudad Guzmán, titulado Oda terrenal a Zapotlán el Grande, con un canto para José Clemente Orozco. Orso comentó que hace pocos días se presentó un libro titulado Cartas a Sara, dedicado a la esposa y fiel compañera de Juan José Arreola, y demostró su gran orgullo por la biblioteca del Estado de Jalisco, que está próxima a inaugurarse y que lleva el nombre de su padre; invitó al público presente a contribuir con libros y fondos para la misma. Para finalizar agradeció a Sara Poot, la editora que ha dedicado gran parte de su trabajo a la investigación y crítica de la obra de Arreola, y quien además tuvo la iniciativa de realizar el homenaje póstumo.