Evaluación Externa del Programa de Apoyo Alimentario a cargo de DICONSA S.A. de C.V. EJERCICIO FISCAL 2006 Institución Evaluadora: Centro de Investigación y Docencia Económicas A.C. Síntesis Ejecutiva INDICE 1. INTRODUCCIÓN................................................................................................................... 3 2. DISEÑO ................................................................................................................................ 3 3. COBERTURA Y FOCALIZACIÓN.......................................................................................... 5 4. OPERACIÓN ADMINISTRATIVA Y FINANCIERA ............................................................... 10 5. RESULTADOS (BENEFICIOS ECONÓMICOS Y SOCIALES) ................................................ 15 6. PERCEPCIÓN DE BENEFICIARIOS .................................................................................... 17 2 1. INTRODUCCIÓN La Evaluación Externa del Programa de Apoyo Alimentario a cargo de DICONSA S.A. de C.V., realizada por el Centro de Investigación y Docencia Económicas A.C. para el ejercicio fiscal 2006, contiene los resultados del análisis del PAL en los siguientes componentes: diseño, cobertura, focalización, operación, resultados y percepción de beneficiarios. 2. DISEÑO El capítulo de diseño considera tres ejes principales de análisis: la definición del problema social que atiende el Programa, incluyendo el enfoque de género, la Matriz de Marco Lógico (MML) y los cambios en las Reglas de Operación del PAL. La metodología empleada en este capítulo consistió en una revisión documental de los principales instrumentos normativos y descriptivos del programa, incluyendo la MML. Estos documentos son contrastados con criterios explícitos que permiten ubicar las principales características y cambios en el diseño del programa, de manera específica en sus Reglas de Operación. El Programa de Apoyo Alimentario es congruente con la política social de la Administración Federal 2000-2006 al plasmar en su normatividad básica criterios de selección y focalización; y además porque busca incrementar capacidades básicas de la población no sólo con la ayuda directa (en especie o en efectivo) para mejorar las condiciones de nutrición de hogares pobres, sino también mediante la vinculación con instrumentos de capacitación. La información documental sobre las acciones conducentes a su ejecución, seguimiento y evaluación se encuentra en el libro blanco dado a conocer a 3 finales de 2006. Sin embargo, es necesario señalar que no se ha difundido un diagnóstico completo del problema que considere tanto la dimensión de la población a atender como la estrategia de avance del Programa y su interacción con otros instrumentos, programas, instancias y niveles de gobierno. En relación con el enfoque de género, se puede observar en los estudios realizados que existe evidencia de un efecto positivo al favorecer el destino de los recursos a las mujeres. Sin embargo, el empoderamiento de la mujer con este recurso es limitado ya que deben considerarse otras dimensiones de la problemática de género, hasta ahora ausentes en el Programa analizado. Una visión más completa del enfoque de género indica que debe terminarse con esa diferenciación de actividades basada en las características atribuidas a cada sexo y así propiciar la participación cotidiana de hombres y mujeres en las actividades del espacio doméstico, para transformar la posición de la mujer con respecto al hombre y no perpetuarla en el rol de administradora del hogar. El enfoque de género debe consistir en una revisión más detallada de la participación de las mujeres en los procesos decisorios del Programa. En general se observa que la Matriz de Marco Lógico elaborada para el PAL cumple con las especificaciones generales que exige esta herramienta en su lógica vertical y horizontal, sin embargo, es necesario señalar que deben realizarse adecuaciones. Se recomienda definir claramente un único Propósito, también debe considerarse limitar el número de Indicadores, que sean consistentes y realmente significativos para cada elemento, así como la utilización de fuentes de información que brinden datos oportunos, consistentes y a bajo costo. En esta sección se elabora un cuadro que muestra el cálculo de los indicadores de la MML para los casos en los que fue posible realizarlo con la información disponible y una 4 serie de comentarios que permiten evaluar la calidad y pertinencia de los mismos. Por último, es necesario que las Actividades sean replanteadas en términos de costos, de manera que permitan a la MML ser un instrumento completo para la administración del Programa. La evaluación del diseño del Programa, con base en los cambios realizados a las Reglas de Operación 2004, muestra que existían elementos no definidos claramente. Esto significa que había contradicciones y debilidades que valía la pena resolver. Los aspectos más relevantes son los vinculados con la población objetivo y la integración del padrón, así como lo relacionado con la corresponsabilidad y la ausencia de indicaciones claras de tiempos y lugares para desarrollar actividades claves del proceso. En el análisis de las Reglas publicadas en 2006 se encontró que las deficiencias en relación con la integración y actualización del padrón fueron superadas, teniéndose ahora mucho más claridad en las responsabilidades de DICONSA y de SEDESOL. La problemática expuesta para 2004 en relación con la población objetivo fue superada parcialmente, al definir que se trata de hogares en localidades de alta y muy alta marginación. Con todo, queda pendiente la clarificación sobre si se va a considerar algún umbral o tipo de pobreza específico, esto es importante para la determinación de la población objetivo y, por tanto, de los resultados de los alcances del Programa en su cobertura y focalización. 3. COBERTURA Y FOCALIZACIÓN En este capítulo se estima la población objetivo para el Programa de Apoyo Alimentario para el año 2006 y se analiza su cobertura y focalización. Para el cálculo de la población objetivo se desglosan los pasos de la metodología utilizada. Con la cifra obtenida de magnitud de la población objetivo se procede a estimar parámetros de focalización y de cobertura. Además, se calcula el error de inclusión y el error de exclusión y se señala la 5 cobertura por entidad federativa para los tres años de vida del Programa. La información utilizada aquí provino de diferentes fuentes oficiales, las cuales son descritas en una tabla, y que consistieron en bases de datos proporcionadas por DICONSA, estimaciones del CONEVAL, proyecciones de población de CONAPO y el Estudio de Evaluación Externa para los años 2004 y 2005. La población objetivo del PAL se definió, para 2004 y 2005, como hogares que se ubican en localidades con alto o muy alto grado de marginación, que cuentan con menos de 2,500 habitantes, que se determina viven en condiciones de pobreza de capacidades y que no reciben apoyo del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades ni del Programa de Abasto Social de Leche a cargo de LICONSA. Para 2006, además de las características mencionadas en el párrafo anterior, también se incorporaron a la población objetivo del PAL aquellos hogares que se ubican en localidades de marginación media, con menos de 2,500 habitantes, que no cuentan con la presencia del programa OPORTUNIDADES ni LICONSA y que cuentan con una concentración de hogares pobres de capacidades superior al 50% del total de hogares. La estimación del número de hogares que reúnen las características para ser población objetivo en 2006 fue de 272,301. A lo largo del análisis realizado para determinar el número de hogares que conforman la población a atender del PAL, se encontró que este resultado es muy sensible a las actualizaciones o supuestos en los cálculos de pobreza y a los cambios en los padrones de beneficiarios de los programas OPORTUNIDADES y LICONSA. Esto representa una situación importante a considerar dentro de la operación del PAL debido a que debe existir una buena coordinación entre las instituciones encargadas de las estimaciones de pobreza y 6 de las organizaciones de los tres programas, con la finalidad de no duplicar esfuerzos pero al mismo tiempo que no se deje de atender a los hogares más necesitados del país. La distribución estatal de localidades atendidas por el PAL se concentra en un tercio de los estados del país que agrupan casi el 70% del total en 2004 y más del 80% en 2005 y 2006. Dentro de los estados que concentran la mayor parte de las localidades que cuentan con atención del PAL se encuentran Veracruz, Chiapas, Chihuahua, Oaxaca, Guanajuato, Estado de México, Jalisco, Puebla, Tabasco y Sinaloa. En 2004 la cobertura del Programa de Apoyo Alimentario fue del 18.7%, en 2005 fue del 17.3% y para 2006 se estimó en 43.9% El indicador de cobertura del PAL se ve afectado directamente por la definición de población objetivo, ya que al considerar un tipo particular de localidades y hogares susceptibles de atención, todos aquellos que no cumplan con tales características se considera que no deberían ser incluidos. En este punto, se sugiere que se analice la definición de población objetivo del PAL a fin de que se ajuste más a las características reales de la operación del Programa o bien, se redoblen las acciones de identificación de hogares que cubren la definición establecida con el objetivo de que sean éstos los que se incorporen al padrón del PAL. En 2004, el 56% de las familias atendidas por el PAL estaban ubicadas en localidades de marginación media, lo que denotaba una importante área de mejora en cuanto a la focalización de los apoyos. En 2005 se muestra un decremento en el número de las localidades dentro del padrón del PAL que son de marginación media pasando a ser de 44%. La cobertura del total de hogares pobres de capacidades que se encuentran en todas las localidades donde el PAL tiene presencia diminuyó de 2004 a 2005, pasó de 84% a 7 79%. Pero se incrementó a más del 100% en 2006, lo que indica que se están atendiendo a una proporción de hogares que se ubica por arriba del umbral de pobreza de capacidades. En 2006, el PAL sufrió una disminución importante en el número de localidades que atiende, mientras que esta cifra era de 5,431 localidades al cierre del ejercicio 2005, para 2006 esta cifra fue 17.5% menor, esto es, 4,482 localidades. Para 2004 en las localidades de muy alta marginación se cubrió al 98% de los hogares objetivo en esas localidades con 13% de los recursos totales asignados al PAL. En las localidades de alta marginación, se apoyó a 88% de la población objetivo que habita en esas localidades y se gastó el 29% del presupuesto otorgado para realizarlo. En las localidades de marginación media se cubrió al 83% de los hogares pobres de capacidades que existen en estas localidades y se gastó el 58% del total de recursos disponibles para ello. Esto indica que la mayor parte del dinero se gastó en localidades que deberían ser consideradas en segundo orden de importancia en el otorgamiento de beneficios de un Programa que tuvo como población objetivo a los hogares pobres de localidades de alto y muy alto grado de marginación, como es el caso del PAL en 2004. Para el 2005, se cubrió a casi el 90% de los hogares en pobreza de capacidades en localidades de muy alta marginación con el 19% del gasto ejercido. Se cubrió a más del 90% de los hogares pobres de capacidades con el 33% del gasto. En las localidades de marginación media se cubrió a 77.9% de los hogares objetivo con el 44% del gasto. Como se ve, la atención a localidades de marginación media disminuyó en relación al año anterior, lo cual mejora sensiblemente los indicadores de focalización. Sin embargo, el gasto promedio por hogar atendido con respecto al 2004 aumentó en un 26%. El gasto 8 promedio por hogar beneficiario en localidades de grado de marginación muy alto es el segundo mayor en este periodo. Para 2006, en las localidades de alta y muy alta marginación se cubrió alrededor de 123% de los hogares objetivo con un gasto de 47.3% del total. Se sigue observando que las localidades de marginación media ocupan un lugar importante dentro del ejercicio de los recursos del PAL, en el 2006 se les destinó más del 46% del total del gasto ejercido, para una cobertura de 148% de los hogares en pobreza de capacidades de dichas localidades. Aun cuando la incorporación de estas localidades haya sido avalada por la Secretaría de Desarrollo Social, sigue vigente en la normatividad el criterio de que no son la prioridad del PAL. El gasto promedio por localidad más alto es el correspondiente a aquellas de marginación media, el cual es casi tres veces más que el gasto promedio por localidad de nivel de marginación alto. El error de exclusión en hogares para 2006 es de 43.6% debido a los cambios en la estimación de la población objetivo y no es estrictamente comparable con 2004 y 2005. La magnitud de esta cifra refleja que existe una proporción importante de hogares a los que no les está llegando este Programa o ningún otro de corte alimentario. También es necesario señalar que existe la posibilidad de que población en pobreza de capacidades en localidades en las que operan OPORTUNIDADES y LICONSA, no está siendo atendida por estos programas, pero tampoco por el PAL debido a su residencia en estas localidades. Hay una alta proporción de hogares en localidades de marginación media o baja que son beneficiarios del PAL y que por definición de la población objetivo, en 2004 y 2005, no deberían estar incorporados en el padrón. El error de inclusión calculado en relación a los hogares incluidos en los beneficios del PAL que no cumplen con los requisitos para ser 9 incluidos es de 55.8% en 2004, 47.6% en 2005. Con la inclusión oficial de las localidades con grado de marginación medio, el error de inclusión para 2006 disminuye a 24%. 4. OPERACIÓN ADMINISTRATIVA Y FINANCIERA El objetivo de este capítulo es evaluar la operación administrativa y financiera del Programa de Apoyo Alimentario (PAL), a través del análisis de los procesos operativos, la verificación del cumplimiento de las metas físicas y financieras, y el análisis de costos, a fin de comprobar si la operación del Programa durante 2006 se encaminó hacia el cumplimiento de las Reglas de Operación (ROP) y el alcance de sus objetivos. En la primera parte del capítulo se identifican y analizan los procesos operativos; así como la existencia de información disponible y sistematizada que facilite el desarrollo y seguimiento de cada proceso. En la segunda se analiza el avance en el cumplimiento de las metas físicas y financieras, así como la existencia de metas de resultados para 2004, 2005 y 2006, con base en la información de gabinete y en evaluaciones anteriores. En la tercera parte se hace un análisis respecto a los costos de operación del Programa, la suficiencia del presupuesto asignado, el desglose de los costos por etapa de operación, particularmente la de adquisición, el costo unitario del apoyo y la relación costo beneficio, comparando los periodos 2004-2006 cuando fue posible. El primer paso para la evaluación de procesos fue identificar los principales procesos operativos definidos en las ROP y los actores responsables mediante un diagrama de flujo. Posteriormente para poder analizar los procesos se verificó cuáles están contenidos en los documentos normativos del PAL (Reglas de Operación, Lineamientos, Manual de Procedimientos y Programa Anual) y se analizó si éstos cuentan con la estructura mínima que todo documento descriptivo de procesos debe contener según la Norma Mexicana de 10 Sistemas de Gestión de la Calidad ISO 9001:20001. Finalmente, con base en la misma norma se analizaron cada uno de los procesos operativos para determinar si cumplen o no con los requisitos de un sistema de gestión de calidad, adaptado éste a la estructura y características del PAL. Las unidades de operación examinadas en esta sección son: el funcionamiento del Comité de Beneficiarios, las acciones para la promoción y vigilancia de la salud, los cursos sobre nutrición, higiene y salubridad, los acuerdos relacionados con la promoción de acciones de piso firme y letrinización llevadas a cabo por los programas federales y estatales para el mejoramiento de la vivienda, los principales procesos operativos (adquisición, armado, distribución, entrega y comprobación), la organización con respecto a otros organismos o entidades con las que tiene relación (Programas Especiales o sinergias con instituciones), y la construcción y funcionamiento del padrón de beneficiarios. En una segunda sección se analizó y verificó la existencia, confiabilidad, disponibilidad, utilización y sistematización de información que contribuya al funcionamiento de la operación del Programa y que facilite el seguimiento de cada proceso operativo, así como la detección y solución oportunas de problemas. Se realizó un estudio comparativo para los periodos 2004, 2005 y 2006 que incluyó el análisis de los documentos normativos respecto a cada proceso operativo y la verificación con la información de gabinete proporcionada por DICONSA. Aunque ha habido importantes avances aún es necesario resolver las inconsistencias entre los documentos normativo-descriptivos porque no contienen todos los procesos e incluirlos para homogeneizar la información que guía la operación del programa, así como revisar la 1 Instituto Mexicano de Normalización y Certificación, A.C. “Sistemas de Gestión de la Calidad”. Disponible en http://www.ran.gob.mx/ran/archivos/Programas_Sustantivos/calidad/ISO/NMX-CC-9001-IMNC-2000.pdf 11 estructura de los documentos normativos para cumplir con los elementos mínimos recomendables e implementar un sistema de gestión de calidad que permitiría al PAL contar con los criterios y métodos para una operación, interacción, control, seguimiento, medición y análisis eficaces de los procesos, lo cual contribuiría a alcanzar los resultados planeados y la mejora continua. Además, con las modificaciones efectuadas a las Reglas de Operación y a los documentos normativos para el ejercicio fiscal 2006, se logró una mayor explicitud en la operación del Programa. También se cumplió con la disposición de hacer públicos casi la totalidad de los documentos que indica la norma y se corrigieron las inconsistencias entre los documentos normativos y la información de gabinete, esto significa que fue posible verificar el cumplimiento de la norma en cuanto a los documentos que se generan, los responsables, el mecanismo de resguardo y los usuarios, lo que prueba una mayor claridad en el manejo y el flujo de la información al interior del programa. Sin embargo, se sugiere hacer una revisión de la información para generar los documentos faltantes o sustituir los que no son funcionales, realizar un seguimiento sobre la disponibilidad de la información que efectivamente tienen los usuarios al interior del programa e indagar con las áreas involucradas para identificar si los sistemas de información son útiles y qué es necesario generar o modificar para poder cumplir con los objetivos del programa. En la sección de metas físicas, financieras y de resultados se presenta el análisis de la evolución de las metas físicas y financieras del PAL para el ejercicio 2006, y se realizan comparaciones para el periodo 2004-2006. Adicionalmente se revisa la existencia y pertinencia de las metas de resultados. 12 Para 2006 se programó la atención de 133,333 familias, cifra que se modificó a la alza para registrar 155,555 hogares a atender en ese periodo. A lo largo del año se atendieron a 171,247 familias y para el cierre del 2006 esta cifra alcanzó los 157,062 hogares, lo que representa un cumplimiento del 110% y 100% de acuerdo a la meta modificada, respectivamente. Este porcentaje de cumplimiento aumentó al pasar del 84.6% registrado en 2004 y 82.9% en 2005. Por otro lado, el PAL programó la entrega de 1,599,996 apoyos, cifra que se modificó a 1,866,660 y se entregaron al final del 2006 1,859,560 apoyos, lo que representa un cumplimiento del 99.6% de la meta modificada, porcentaje superior al de 2004 (82%) y 2005 (78.8%). Para 2006 la entrega de apoyos bajo la modalidad de paquete alimentario representó el 94.4% del total y se restringió a 17 entidades federativas. En lo que respecta a las metas financieras en 2006, el Programa tuvo un presupuesto inicial de 300 millones de pesos, que se modificó a la alza a 339 millones, de los cuales se ejerció el 98% de acuerdo a la información del PAL, cifra idéntica a la registrada en 2005 y superior a la de 2004 de 91.6%. En cuanto a las metas de resultados no se encontró evidencia documental de la existencia explícita de este tipo de metas; sin embargo, los indicadores incluidos en la Matriz de Marco Lógico, en el apartado correspondiente al Propósito, se pueden identificar con estas metas. La sección correspondiente al análisis de costos contiene información sobre los costos de operación del Programa, su eficiencia, la suficiencia de los recursos presupuestados, así como un desglose de los costos de adquisición y la estimación de la relación costobeneficio. 13 Para 2006 el costo de operación del Programa fue de 332.8 millones de pesos; de los cuales, el 82.6% correspondió a las adquisiciones, 8.8% a los servicios generales y 8.6% a los servicios personales. Estos porcentajes se han modificado en el periodo analizado, destacando el reajuste en la parte correspondiente a los servicios generales que pasó de 12.2% en 2005 a 8.8% en 2006, debido a la reducción de los paquetes entregados y la consecuente disminución en los gastos de distribución cargados a esta partida. El costo promedio por apoyo fue de 179 pesos en 2006, lo que representa una mejoría ya que se redujo el costo de manera continua de 179.7 pesos en 2005 y 181.1 pesos en 2004; es decir, el costo no resintió los efectos de la inflación y por el contrario, se redujo su costo promedio, lo que significa una mayor eficiencia del Programa. Para el 2006 los recursos fueron suficientes para cumplir con los resultados esperados, lo que revierte la situación que se observaba en años anteriores en que las modificaciones en el monto asignado para el Programa no correspondían con aquellas realizadas a las metas físicas. El costo promedio por paquete de acuerdo a la información de las sucursales fue de 164.9 pesos por paquete en 2006, cifra superior en 11.6% a la reportada en 2005 de 147.7 pesos. Por producto destaca el caso de la carne seca, la cual registra un costo por unidad de 15.8 pesos mientras que en las proyecciones para el 2006 se contempló un precio de 8 pesos, una diferencia de 7.8 pesos. Se realizó una estimación de los precios de mercado de los apoyos que otorga el Programa (paquete y pláticas) para determinar su relación costo-beneficio, la cual fue positiva para 2006 y 2005 al registrar un beneficio neto de 162.3 y 151.9 pesos por beneficiario al mes, lo que significa un incremento del 6.8%. 14 5. RESULTADOS (BENEFICIOS ECONÓMICOS Y SOCIALES) El objetivo de este capítulo es evaluar los efectos del PAL en el nivel nutricional y su contribución en la superación de la pobreza de la población beneficiada. En la primera parte se discuten los indicadores de Fin y Propósito de la Matriz de Marco Lógico (MML) analizando su facilidad de construcción y cálculo. Posteriormente se revisan dos evaluaciones cuantitativas realizadas en 2006 y se presentan los resultados del Programa en términos de fortalecimiento energético y vitamínico y medidas antropométricas. La última sección aborda las evaluaciones cualitativas que se han hecho del Programa y destaca los resultados pertinentes con respecto a las dimensiones de no-discriminación, igualdad y perspectiva de género. La MML es un instrumento que facilita la conceptualización, planeación y monitoreo de un programa al presentar de forma reducida su información básica. En la MML del PAL se señala claramente cuales son los objetivos del Programa y los indicadores para medir estos elementos. Al analizar los indicadores, así como la forma de medirse y los medios de verificación, se encontró que su formulación y articulación no ofrecen las condiciones para una evaluación rigurosa, lo cual podría implicar que aún cuando se mida el indicador como lo establece la MML no se pueda asegurar de manera precisa el impacto logrado por el Programa. También es importante anotar la inviabilidad de realizar la evaluación de impacto anualmente debido a los costos, a lo limitado del tiempo para generar la información necesaria, y a que se requieren indicadores y formas de medición de mayor precisión que los considerados actualmente en la MML. En el análisis realizado a las evaluaciones cuantitativas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán 15 (INCMNSZ), se observó que el Programa ha tenido resultados positivos en términos del consumo total y del consumo en alimentos de los beneficiarios. Las evaluaciones cuantitativas también muestran un aumento en la calidad de la alimentación respecto al zinc y al hierro biodisponible, principalmente por el consumo de leche LICONSA. En tanto las evaluaciones 2005 y 2006 del INCMNSZ muestran mejoras en las medidas antropométricas, aunque estos cambios son de magnitud limitada y estadísticamente significativos sólo para el estado de Sinaloa. Las evaluaciones cualitativas realizadas por la Universidad Iberoamericana (UIA) y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), muestran que los procesos, el funcionamiento operativo y las políticas del PAL no fomentan prácticas generadoras de desigualdad de oportunidades ni de trato hacia los beneficiarios. Sin embargo, una excepción importante es la imposibilidad, a nivel local, de incidir en las modificaciones del padrón de beneficiarios del Programa. Este fenómeno tiene de facto el efecto de excluir a ciertos hogares que cumplen con el perfil indicado para acceder al PAL, pero que por cuestiones de estructura y administración no son beneficiados. Se recomienda entonces que el Programa fomente más la participación de los actores locales y establezca canales formales de comunicación con los encargados estatales del padrón, a fin de propiciar una mayor sensibilidad hacia las familias excluidas del Programa. Desde la perspectiva de género se encontró que las mujeres, quienes al estar más atentas a las necesidades alimenticias de sus familias, son más rigurosas en su percepciones sobre el Programa. Además, las evaluaciones del CIESAS y de la UIA reconocen que el PAL ha contribuido a mejorar y fortalecer el rol de la mujer dentro y fuera del hogar. Sin embargo, 16 en términos de igualdad se corre el riesgo de perpetuar un rol de desventaja física y emocional de las mujeres al ser ellas las que realizan las labores del comité de beneficiarios, la recepción y entrega del paquete alimentario, y las tareas de corresponsabilidad sin propiciar la participación igualitaria de hombres y mujeres. 6. PERCEPCIÓN DE BENEFICIARIOS Este capítulo tiene dos objetivos: proporcionar una visión general sobre cómo los beneficiarios del PAL perciben al Programa, así como analizar y proponer índices de satisfacción. En la primera parte se analizan y discuten los resultados de la encuesta de satisfacción realizada para la evaluación externa llevada a cabo por la Universidad Iberoamericana para el periodo anterior2; se tomaron cada una de las siete dimensiones abordadas y sus principales resultados: información del Programa, inscripción al Programa, entrega del paquete alimentario, calidad de los productos del paquete alimentario, apoyos complementarios, comités de beneficiarios, y atención y seguimiento de quejas. En la segunda parte se presenta un análisis de los índices construidos por la Evaluación Externa del PAL 2006, destacando sus fortalezas y debilidades en términos de estandarización interna de las escalas, variables que lo afectan y no lo afectan, y potencial de comparación local, nacional e internacional con base en la definición de “satisfacción” que se operacionaliza. Finalmente, se propone la adopción del Índice Mexicano de Satisfacción del Usuario (IMSU) y se sugieren 8 categorías desprendidas del análisis de las evaluaciones cualitativas del PAL realizadas en 2005 por la Universidad Iberoamericana y 2 Universidad Iberoamericana, Estudio de Evaluación Externa del Programa de Apoyo Alimentario a cargo de DICONSA S.A. de C.V. 2006. 17 por el CIESAS, que podrían configurar indicadores de satisfacción una vez que sean construidos, validados y calculados por una extensiva investigación conducida específicamente con ese propósito. En términos generales, la opinión de los beneficiarios del PAL con respecto al Programa es muy favorable. A nivel nacional, el 25% de los entrevistados considera que los beneficios que recibe son muy buenos, mientras 74% los considera buenos y únicamente 1% los califica como regular. El resultado general del Índice 1 (Índice de percepción de beneficiarios sobre la contribución del PAL a la superación de la pobreza) es de 3.39 en una escala de 1 a 4, lo cual demuestra que en términos generales, los beneficiarios están de acuerdo en que el Programa promueve la superación de las condiciones de pobreza. El resultado del Índice 2 (Índice de percepción de los beneficiarios sobre la ejecución del PAL) fue de 3.9 en una escala de 1 a 5, lo cual indica que la percepción fue muy buena. Sin embargo, aunque estos índices sintetizan adecuadamente la información recabada por la encuesta conducida a 1,500 beneficiarios, al ser construidos ad hoc no poseen poder comparativo a nivel local, federal o internacional, ni ofrecen garantías de réplica en futuras evaluaciones del PAL pues parten de una definición acotada y no estandarizada de “satisfacción”. Se recomienda el desarrollo de un sistema de evaluación con un eje comparativo y otro interpretativo. Para el primero se sugiere la adopción del IMSU por estar estandarizado conceptual y metodológicamente con los principales índices de satisfacción del consumidor del mundo. Para el segundo se recomienda la conducción de una investigación orientada al desarrollo de indicadores cualitativos y cuantitativos. Algunas dimensiones que podrían abordar estos índices son: generación de capital social, capacidad de innovación de los 18 actores y beneficiarios, confianza relativa en el Programa (en relación a otras instituciones y programas de política), perspectiva de género y nivel de cooperación de los actores. 19