(1) El programa de agricultura urbana de Moreno: perspectivas a partir del trabajo con los huerteros (2) Autores: Platon A. I M D E L Programa de Consolidación de la Agricultura Urbana. Masondo S. ProHuerta. Región AMBA (INTA- Ministerio de Desarrollo Social de la Nación) Prividera G. I P A F Región Pampeana (I N T A) (3) Analia Platon [email protected] Teléfono celular: 011-1561629690 EL PROGRAMA DE AGRICULTURA URBANA DE MORENO Perspectivas a partir del trabajo con los huerteros Resumen El presente estudio se realizó durante el 7° Encuentro Anual de Promotores y Huerteros del partido de Moreno. El objetivo de este trabajo fue realizar un estudio exploratorio que abra algunas preguntas acerca de los nuevos rumbos, acciones y necesidades que devendrán de este tipo de programas relacionados con la Agricultura Urbana La metodología se basó en un cuestionario y grupos de discusión realizados durante el encuentro. Fueron realizadas 173 encuestas a huertero/as. Los ejes relevados fueron la participación en la huerta en términos de género, los cambios en la economía familiar a partir de la huerta, el destino de la producción (venta, autoconsumo, etc.), así como los lugares de venta. Palabras claves: agricultura urbana, autoproduccion de alimentos, seguridad alimentaria, huerteros. Introducción A partir de mediados de la década del ´70, con el arribo de las políticas de corte neoliberal al país, la crisis alimentaria en la Argentina comenzó a tomar dimensiones inesperadas para un país productor de alimentos. Los niveles de pobreza, con algunas diferencias periódicas, muestran un aumento desde aquel momento influyendo en la alimentación de la población más vulnerable. Así, la problemática de la Seguridad Alimentaria se convirtió en un tema central para los organismos tanto a escala Local, Provincial y Nacional. Es por esto que desde hace varios años, se llevan adelante diversas acciones tendientes a dar solución integral al problema. En respuesta a las crecientes demandas socio - alimentarias insatisfechas de los sectores sociales más vulnerables del Partido de Moreno (1) se decide desde la gestión municipal, impulsar un proyecto con una estrategia de gestión técnico-productiva, a fin de generar herramientas para el desarrollo económico y social de la población en situación de riesgo social, mediante la autoproducción de alimentos. A partir de la concreción de huertas familiares, comunitarias y escolares se busca garantizar la seguridad alimentaria, y a la vez, proveerlos de una estrategia productiva que les permitiese obtener un ingreso monetario a partir de la comercialización del excedente producido. Sirviendo como alternativa productiva de la economía social que tiene en cuenta la preservación del medio ambiente y la consolidación urbana, a través de la ocupación del territorio en situación de abandono. Es así que el IMDEL (Instituto Municipal de Desarrollo Económico Local) lleva adelante el Programa de Consolidación para la Agricultura Urbana (Pro.Con.A.U), el cual, con 12 años de trabajo en el territorio se desarrolla en conjunto con el programa ProHuerta-INTA. A partir de los años de experiencia y sistematización de la información se observó que las huertas familiares, escolares y comunitarias tuvieron su momento de mayor expansión durante la crisis del año 2001. Años más tarde, y en otro momento socio-político, con un número de huertas que en líneas generales bajaron a un 50 % de aquellos años, surge la pregunta de hacia dónde redireccionar las acciones de este tipo de programas basados en la promoción de la Agricultura Urbana. Quienes antes fueron mano de obra asalariada, frente a la desocupación, encontraron en la huerta un refugio para la provisión de alimentos y trabajo. Pero hoy, a partir del aumento de la oferta laboral, algunos vuelven al empleo. Sin embargo, con empleo formal o no, encontramos actores que reconstituyen su identidad y hoy se reconocen como huerteros. En este contexto, se decide tomar el 7° Encuentro Anual de Promotores y Huerteros del partido de Moreno como oportunidad para revisar lo actuado por el Programa luego de 12 años en ejecución y proponer estrategias de trabajo futuras. En este sentido, fue fundamental crear un ámbito de promoción e intercambio de experiencias entre los actores para que estos sean protagonistas activos en el desarrollo, creando un ámbito de dialogo institucional que favorezca la construcción de políticas activas que respondan a las necesidades del territorio. El estudio se basa en un cuestionario respondido por los huerteros en un taller realizado durante el encuentro, el mismo fue auto-administrado en diferentes grupos que contaban con heterogeneidad territorial. Además, se trabajo en grupos de discusión. Si bien no es el primer Encuentro de este tipo, ni el primero del cual se realiza un Informe de lo actuado, se llevo a cabo este estudio conjuntamente entre el IMDEL (Municipalidad de Moreno), el Pro huerta (INTA-Ministerio de Desarrollo Social) y el IPAF región pampeana (INTA), con el objetivo de realizar un primer trabajo exploratorio que abra algunas preguntas acerca de los nuevos rumbos, (1) El partido se halla situado al oeste del Gran Buenos Aires. Posee una población de aproximadamente 500 000 habitantes. 1 acciones y necesidades que devendrán de este tipo de programas relacionados con la Agricultura Urbana. Metodologia El encuentro se realizó en las instalaciones del Centro Universitario de Moreno (Cen.Un.M.) con la participación de promotores y huerteros de distintas localidades del partido, como así también técnicos del Prohuerta AMBA y autoridades nacionales, provinciales y municipales relacionadas con la temática de la Agricultura Urbana y la Seguridad Alimentaria y el Desarrollo Endógeno. La jornada se desarrolló mediante dos metodologías. Por un lado, la realización de encuestas anónimas y estructuradas. Por otro lado, grupos de discusión en los cuales se realizo una enumeración de los distintos problemas relevados en el trabajo en el territorio, en la huerta, etc. como así también las mejoras que pudieron implementarse en el último año. Sobre un total de 234 personas participantes, fueron realizadas 173 encuestas a huertero/as. (Anexo 1). Se trabajó en forma de Taller, en 8 grupos de 20 personas aproximadamente, divididas aleatoriamente al azar, los cuales fueron coordinados por técnicos del IMDEL y del INTA. Los ejes relevados fueron la participación en la huerta en términos de género, los cambios en la economía familiar a partir de la huerta, el destino de la producción y lugares de venta. Por otro lado se conformó un grupo de discusión de promotores/huerteros con más historia en el programa, que debatió acerca del la función de los distintos actores presentes en el territorio. El trabajo en taller se llevó adelante durante toda la jornada, mientras que paralelamente se desarrollaba una feria de intercambio y exposición de productos generados en las huertas/granjas. Análisis de los resultados Como se observa en el grafico 1, la distribución, en términos de género, de los participantes en el Encuentro fue heterogénea dándose una mayor participación de las mujeres (casi 7 de cada 10 personas) con respecto a los hombres. Gráfico 1 Participantes en el Encuentro - Distribución por Género 32 % Hombres Mujeres 68 % 2 Los resultados obtenidos a partir de la acreditación de los participantes demuestran el gran porcentaje de mujeres (68 %) frente al de hombres (32 %). Esto se corresponde con lo que se observa generalmente en este tipo de actividad. Podemos esbozar a modo de hipótesis que la mujer es la que en mayor medida promueve y participa en actividades relacionadas con el Programa, pero para hacer una afirmación categórica de este tipo, se debería avanzar en otro tipo de estudio de mayor profundidad. En cuanto a los encuestados, en el grafico 2 se observa que la distribución por sexo muestra una tendencia semejante a la de los participantes. Casi 6 de cada 10 encuestados eran mujeres. Gráfico 2 Distribución de los encuestados por Género NS/NC 6% Hombres 35 % Mujeres 59 % Cambios en la economía familiar a partir del trabajo en la huerta: En relación a los cambios percibidos en la economía familiar (a partir de la introducción de la huerta), podemos observar en el grafico 3 que la mayoría de los huerteros (58 %) dan cuenta o visualizan un cambio permanente en su economía; en forma ocasional un 29 % y nunca un 13 %,. 3 Gráfico 3 CAMBIOS EN LA ECONOMÍA FAMILIAR A PARTIR DEL TRABAJO EN LA HUERTA 13 % Permanente Ocasional Nunca 29 % 58 % Cabe preguntarse por qué el 13 % nunca percibe cambios?. Se parte del supuesto que el impacto del trabajo en la huerta es permanente ya que los productos que cosecha no los está comprando, y por ende no realiza un gasto. Cuando el productor no vende, no recibe dinero en efectivo, pero está ahorrando dinero que le permite comprar otros alimentos que de otra forma no podría adquirir. Sin embargo, ¿por qué aunque no sea comercializada la producción de la huerta no es valorizada económicamente? Uno de los huertero/as, reflejando lo anterior, comentó en su grupo: “La huerta me sirvió para autoconsumo por tema económico ya que la verdura estaba muy cara y a veces se me hacía imposible comprarla.” Venta de la producción: En el gráfico 4 podemos ver qué es lo que ocurre con respecto a la venta del excedente de la producción. El 70 % declara que nunca vende, el 16 % afirma que a veces vende y el 14 %, siempre vende. 4 Gráfico 4 VENTA DE LA PRODUCCIÓN Siempre vende 14 % A veces vende 16 % Nunca vende 70 % Al hacer un análisis cualitativo a nivel de los discursos vertidos en los talleres, aparecen distintos motivos que pueden explicar este alto porcentaje que nunca vende. Podríamos relacionar esta “no venta” con diversos factores: Relacionados al consumo: “Porque consumimos entre la familia” “Porque lo consumen los chicos en la institución.” Relacionados a la problemática de la falta de tierra para producir: “Lo auto-consumimos porque el espacio de terreno es chico.” “Porque tengo poca tierra para sembrar.” “El terreno es muy chico.” Relacionados con la situación social en la que se inserta la Agricultura Urbana y los lazos sociales que sostiene la comunidad: “Porque en el barrio hay mucha gente carenciada así que cuando nos piden algo de lo producido les damos.” “Si nos piden se lo damos.” Y también casos relacionados con la alta densidad de huertas en la zona: “Porque todos mis vecinos tienen huerta.” 5 Destino de la producción: En relación al destino de la producción, en el grafico 5 podemos observar que el 76 % de los huerteros produce para el autoconsumo, el 13 % lo hace para la venta, el 6 % destina su producción a autoconsumo y venta, el 4 % dona su producción y el 1% produce para la venta de plantines. Gráfico 5 DESTINO DE LA PRODUCCIÓN 4% 1% 6% 13% Autoconsumo Venta Ambos (Autoconsumo y Venta) Donación Venta de plantines 76% Lugar de venta: Como puede observarse en el Grafico 6, en cuanto al lugar de venta de la producción, el 68 % de quienes venden dice hacerlo en su casa, el 16 % lo hace mediante venta ambulante en el barrio y otro16 % realiza la venta en una feria. 6 Grafico 6 LUGAR DE VENTA DE LA PRODUCCIÓN En una feria 16% % En el barrio (venta ambulante) 16 % En su casa 68 % A modo de conclusión Un primer análisis que surge, es que en el momento en que se realizó este encuentro, había ocurrido un considerable aumento del precio de las hortalizas en el mercado nacional debido a distintos aspectos. En este sentido, podemos decir que hubo una influencia de este hecho en las respuestas de los huerteros. Se visualizan al menos tres niveles de impacto ante esta situación coyuntural. Primero, algunas personas de sectores medios con “cultura de huerta” comenzaron a producir para poder acceder a este tipo de productos. Segundo, quienes vendían el excedente de su producción, aumentaron sus ventas a partir de la mayor demanda y de la difusión de sus actividades realizadas en el barrio. Por último, esta situación generó una mayor difusión del Programa de Agricultura Urbana a partir de la demanda al Municipio de una salida a las dificultades de acceder a este tipo de alimentos. Se puede considerar que el impacto en la economía familiar a partir del trabajo en la huerta es permanente debido a la reducción en los gastos destinados a la alimentación, además de la ganancia en la calidad de los alimentos obtenidos ya que son producidos de manera agroecológica libre de agrotóxicos, significando beneficios a través de un consumo más sano. Otro dato interesante a analizar es que hay un 30 % de los huerteros que está comercializando la producción, generando un ingreso monetario a la familia. Sin embargo, existe un 70 % de los encuestados que no venden la producción. Esto implica el desafío de pensar diferentes estrategias de abordaje a partir de estas dos situaciones. Lo expuesto nos lleva a repensar la potencialidad de la Agricultura Urbana, no sólo en términos de posibilidades de alimentación para los sectores más vulnerables. La cultura “de huerta”, no se circunscribe a los sectores empobrecidos de las ciudades. Lo ocurrido ante el aumento del precio de mercado de las verduras es una muestra de esto. La Agricultura Urbana es un gran beneficio potencial para la vida urbana ya que posibilita canales cercanos de consumo para la población del partido. Desde una óptica de eficiencia energética tenemos una menor contaminación al no acarrear una logística de distribución que 7 traslade la mercancía del punto de producción al punto de comercialización mayorista, para luego ser trasladada nuevamente al punto de venta minorista local donde fue producida. Esto trae aparejado un mayor costo de venta que no es accesible a una importante franja de la población local. El 20 % de la población de Moreno está bajo la línea de NBI (CNPyV 2001), no teniendo acceso al mercado se maneja dentro del marco de la economía social (informal). Finalmente, en términos de impacto ambiental, la preservación de áreas rurales ejerce un control demográfico sobre la migración urbano-rural que pone algo de freno al creciente hacinamiento en las ciudades. El presente trabajo no intenta dar conclusiones acabadas, cerradas, etc. Sólo es un intento de vislumbrar sobre algunas cuestiones que surgen del encuentro analizado y de la experiencia de trabajo en terreno de los técnicos de Prohuerta INTA y del Municipio. A partir del cual se intenta esbozar algunas hipótesis sobre las cuales seguir avanzando y que requieren de un trabajo de investigación más profundo, que sólo puede surgir de una metodología de investigación acción participativa que integre el conocimiento empírico y teórico. 8