y otros

Apoyo al fortalecimiento de la organización y participación de productores familiares de
Villa Regina: Herramientas de intervención
Fernandez Edgardo; Melideo Carlos; Pedreschi Valeria; Quizama Silvana; Rivero Victoria;
Ziaurriz Sergio.
Mail: [email protected]
Palabras clave: competitividad – unidades productivas - Agencias de Extensión – sector
frutícola – estrategias de intervención
RESUMEN
La localidad de Villa Regina posee unas 5000 hectáreas plantadas con manzanas y peras.
Existen 500 productores frutícolas de los cuales el 60% posee unidades productivas de 20
hectáreas o menos.
A partir de la década de los noventa el estrato de productores familiares frutícolas fue
perdiendo competitividad de manera sistemática y las unidades de producción fueron
descapitalizándose.
Este contexto político-económico también repercutió en INTA ya que durante este período un
número importante de Agencias de Extensión, entre ellas la de Villa Regina, fueron cerradas
producto de un movimiento de “retirada” como estrategia de resistencia al avance de la
política de destrucción del Estado (Alemany, 2004).
Desde 2005, y a partir del planteo de una nueva política de intervención del Área de
Desarrollo Rural de INTA a nivel nacional, comienzan a delinearse, conjuntamente con otras
instituciones del medio, estrategias de trabajo con el objetivo de contribuir a la revalorización
de la producción y organización de productores familiares del área. Estas estrategias han
podido esbozarse a partir de la elaboración de un diagnóstico que permitió por un lado
caracterizar y diferenciar al gran grupo de productores frutícolas y por otro lado detectar la
aparición de nuevos actores en la actividad productiva local como son los productores
hortícolas.
Por medio de esta presentación se pretende dar a conocer y contribuir al intercambio de
estrategias de intervención empleadas por los equipos de trabajo en el área de Desarrollo
Rural tanto de INTA como de otras instituciones y organizaciones del medio.
INTRODUCCION
Población Objetivo
La ciudad de Villa Regina, conocida como la "Perla del Valle", está ubicada al norte de la
Patagonia, en la región del Alto Valle Este de Río Negro.
La agroindustria es la principal actividad de la ciudad. La misma cuenta con 7.954 has
plantadas con frutales de pepita, de las cuales 4.276 hectáreas son de manzanos y 3.678 son
1
de perales (Censo de Agricultura bajo Riego de Río Negro – CAR -, 2005). Esta producción
equivale a un 25% del total de peras y manzanas producidas en Argentina.
La producción local de otros cultivos1 ocupa apenas un 17% de la superficie total (el 83% se
encuentra cultivado con manzanos y perales). La superficie destinada a la producción
hortícola es la de menor importancia, figurando en el CAR 2005 menos de 15 has cultivadas
con especies hortícolas en Villa Regina.
Existen en Villa Regina2 522 productores frutícolas de los cuales más del sesenta por ciento
posee unidades productivas de hasta 20 hectáreas, siendo el 80% de las mismas trabajada por
el productor y algún miembro de su familia. Más de la mitad de estos productores –el 55%supera los 60 años de edad (CAR 2005).
Análisis de la situación actual
En el transcurso de la década de los noventa se produjo una fuerte caída de los ingresos en la
región debido -entre otros factores- al tipo de cambio, escenario que se vio agravado por los
elevados costos de producción y la ausencia de financiamiento adaptado a las necesidades del
sector frutícola. Fue sobre el estrato mayoritario de los productores familiares donde
repercutió con mayor intensidad esta situación. Los mismos fueron perdiendo competitividad
ya que no pudieron realizar las inversiones necesarias en las explotaciones y esto trajo
aparejado un proceso constante de descapitalización y empobrecimiento de las unidades
productivas.
Durante esta década también se produjeron modificaciones trascendentales en el servicio de
extensión de INTA. Es en 1991 que se implementa un nuevo modelo de articulación
planificada público-privada, por medio del cual se disolvieron las Agencias de Extensión
Rural, reubicándose a los grupos en la Estación Experimental Agropecuaria EEA Alto Valle.
Este modelo “fue un intento de cambio organizacional interno y defensivo (…) en un contexto
de achique y debilitamiento del Estado” (Thornton, 2006).
La devaluación producida en el año 2002 – y el consecuente aumento en el tipo de cambio significó una mejora en la competitividad de una parte del sector frutícola: las empresas que
integraban dos o más eslabones de la cadena productiva (producción-empaque-conservacióncomercialización). Sin embargo, esto no ocurrió con los productores primarios ya que,
además del endeudamiento que se fue trasladando de temporadas anteriores, los costos de
producción se incrementaron debido a la oscilación de los precios con el dólar.
Este nuevo panorama coincide una vez más con cambios estructurales dentro de la institución.
Es así que se instala la problemática del Desarrollo Rural como política de Estado y se
construye una propuesta de transformación y fortalecimiento del sistema de extensión. Este
nuevo enfoque plantea una estrategia integrada de acción interinstitucional donde la gestión
del sistema se traduce en términos de facilitación del proceso de innovación y no únicamente
en el producto de la innovación (Thornton, 2006).
Reseña Histórica
La fundación de Villa Regina resulta uno de los pocos casos de inmigración y colonización
planificados en el país. En 1.924 se organizó -en el marco de un convenio entre la presidencia
1
Otros cultivos: Frutales de carozo, frutas secas, vid, forestales, forrajeras, hortícolas (CAR 2005).
El total de productores corresponde a Villa Regina y su área de influencia: Godoy, Chichinales, Valle Azul y
Villa Regina, con epicentro en esta última.
2
2
de Alvear y la Compañía Italo Argentina de Colonización (CIAC)- la colonización del área de
Villa Regina. Se establecieron 400 familias de colonos, la mayoría provenientes de Italia. En
1.925 se sistematizaron 1.300 hectáreas adjudicadas principalmente a italianos y austriacos.
En 1926 fueron colonizadas unas 1.400 hectáreas por ex combatientes recién llegados. En
1927 se colonizaron 1.100 hectáreas y en 1.928 1.200 hectáreas más. Casi todos los lotes se
vendieron en fracciones de 5, 10 y 15 hectáreas.
En la última década una oleada de inmigrantes bolivianos, corriente migratoria proveniente
del norte argentino, llegó al Alto Valle de Río Negro y Neuquén, atraídos por el auge de la
producción hortícola en la zona, en busca de mejorar la situación socio-económica que
presentaban en sus lugares de origen. En la localidad de Villa Regina se establecieron
alrededor de 15 familias que arrendaron tierras con superficies no mayores a 5 hectáreas,
utilizadas para la siembra de cultivos hortícolas.
METODOLOGIA
El nuevo contexto económico, social e institucional de la década de 2000 presenta al INTA
Alto Valle el desafío de reinstalar su presencia territorial en pos de ser un actor relevante en
la promoción del desarrollo rural sustentable.
Se diseña así una estrategia de intervención territorial por medio de la cual el equipo técnico
de la EEA se fija objetivos y metas flexibles a alcanzar en el trabajo en el área y se definen de
esta manera las siguientes fases (Alemany, 2004):
1- La reinstalación de INTA Alto Valle en el territorio.
2- La construcción de alianzas institucionales y el fortalecimiento de los proyectos de
desarrollo local, grupos de productores y ámbitos de participación interinstitucionales.
3- El diseño e implementación de estrategias de desarrollo local y microregional e inicio del
funcionamiento de los sistemas de innovación y conocimiento locales y microregionales.
4- El diseño e implementación de la Estrategia Regional de Desarrollo Rural Sostenible.
En la fase de reinstalación de INTA Alto Valle en el territorio se identifican las áreas
territoriales a trabajar y en cada AER3 reinstalada se conforma un equipo técnico.
Se constituye en la EEA4 un equipo de apoyo metodológico al trabajo territorial y se inicia el
funcionamiento interno tendiente a la constitución de la red de desarrollo rural de Alto Valle.
Los equipos técnicos inician los diagnósticos territoriales con el relevamiento de instituciones,
sectores sociales y problemáticas más relevantes. En esta etapa del diagnóstico la intención es
acumular información de interés para definir hipótesis de intervención y dinamizar procesos
participativos con los actores locales.
Se definen los primeros acuerdos estratégicos tendientes a la constitución de equipos
interinstitucionales y al trabajo asociado.
Los equipos técnicos locales se integran a los ámbitos de participación interinstitucional
existentes, y de no existir estos, se analiza la posibilidad de promover su formación.
Se identifican las primeras problemáticas sociales y económicas, y se inicia el diseño,
formulación e implementación de los primeros proyectos de desarrollo rural.
3
4
AER: Agencia de Extensión Rural.
EEA: Estación Experimental Agropecuaria.
3
Se identifican y forman grupos de productores, producto de acuerdos interinstitucionales.
A partir de la implementación de los proyectos de desarrollo y de los planes de trabajo, los
grupos de productores ordenan las demandas y se inician vinculaciones formales con los
equipos técnicos de la EEA, de otras unidades del INTA y de otras instituciones locales y
regionales, tratando de promover en la práctica el funcionamiento de una red interinstitucional
de apoyo al desarrollo rural de la región.
Con este marco, en 2005 se inicia el proceso de reinserción de la AER Alto Valle Este en la
comunidad productiva de Villa Regina y su área de influencia.
Asimismo en vinculación con distintos actores de la localidad, ONGs, Instituciones públicas y
privadas se define el abordaje de distintas líneas de trabajo o problemáticas vinculadas al
desarrollo territorial.
Se plantea el trabajo con pequeños productores familiares facilitando oportunidades de
capacitación, circulación de información, organización, búsqueda de oportunidades de
comercialización de su producción que permita disminuir la intermediación y mejorar la
relación valor del producto / ingresos al productor.
Se aborda así una línea de trabajo tendiente a apoyar el fortalecimiento de la organización y
participación de productores familiares del sector frutícola y por otro lado, se fortalece el
equipo técnico de la AER de Villa Regina con el objeto de abordar otra problemática que es
considerada relevante la comunidad y que es la inocuidad alimentaría y la problemática propia
del sector de los pequeños productores hortícolas que en la última década se han instalado en
la región.
Productores Familiares Frutícolas
En lo que respecta a la labor con productores familiares frutícolas5, se comienza a elaborar un
diagnóstico previo al delineamiento de propuestas de trabajo. La construcción de este
diagnóstico se inicia con la implementación de una serie de herramientas, comenzando con
entrevistas realizadas a representantes de instituciones presentes en la localidad ligadas a la
actividad productiva.
Con la información recabada se logra confeccionar un listado de productores considerados por
los entrevistados como “referentes” dentro de la comunidad rural.
Se organizan encuentros individuales con estos productores a través de los cuales se recaba
mayor información para robustecer el diagnóstico y a su vez se logra mantener la cadena de
productores a ser visitados.
Se efectúa en paralelo un relevamiento y actualización de datos de la región – trabajo
realizado junto con la Cámara de Productores de Villa Regina, Godoy, Chichinales y Valle
5 Se entiende por “productor familiar frutícola” aquel que posee una unidad productiva de hasta 20 has
cultivadas aproximadamente, cuyo principal ingreso es generado por la unidad productiva y que posee como
máximo un empleado permanente. Definición de tipos sociales tomada del trabajo “Área irrigada de la provincia
de Río Negro. Caracterización socio- económica
y técnico productiva”, 2007.
4
Azul6 - a partir del cual se consigue delinear a grandes rasgos la estructura productiva del
lugar. La variable utilizada como primera aproximación para definir estratos de productores y
población objetivo fue la superficie plantada con frutales, observándose que el 66% eran
productores con unidades productivas de menos 20 hectáreas.
Este proceso de elaboración del diagnóstico se logra consolidar por medio de la realización de
dos talleres debate. El primero se efectúa con técnicos del Área de Desarrollo Rural de INTA.
El segundo se efectúa junto con productores, integrantes de la Cámara de Productores e
integrantes del Consorcio de Regantes7, en instalaciones de la Cámara de Productores de Villa
Regina. En ambos encuentros se realiza una síntesis del diagnóstico realizado hasta el
momento y se construyen y/o fortalecen líneas de trabajo a abordar a futuro.
A partir del diagnóstico construido en forma conjunta con los actores involucrados,
instituciones locales e INTA, se comienza a dimensionar y caracterizar al grupo de
productores frutícolas y sus principales problemáticas. De esta forma se obtiene la siguiente
caracterización:
El 69% de los productores de Villa Regina son productores familiares, que poseen 20 has o
menos (Gráfico 1) pero sólo concentran el 31% de la superficie cultivada con frutales
(Gráfico 2). Si bien el proceso de concentración de tierras en la localidad no es tan marcado
como en otras localidades del valle de Río Negro, este es un proceso que va en franco
aumento.
Gráfico 1:
Unidades Productivas por estrato de superficie Villa Regina
8%
23%
69%
0-19.9 has
20-49.9 has
50 o + has
Elaboración propia en base a datos de la Secretaría de Fruticultura de Río Negro. CAR 2005
6
La Cámara de Productores de Villa Regina, Godoy, Chichinales y Valle Azul es la Institución que representa a
los productores frutícolas de las localidades mencionadas, con sede en Villa Regina.
7
Consorcio de Regantes: Consorcio que presta el servicio de distribución en las unidades productivas de agua
para riego y realiza el mantenimiento de las estructuras de distribución del agua (canales).
5
Gráfico 2:
Distribución de tierras por estrato de superficie Villa Regina
31%
38%
0-19.9 has
20-49.9 has
31%
50 has o más
Elaboración propia en base a datos de la Secretaría de Fruticultura de Río Negro. CAR 2005
Asimismo, existen productores familiares que “entregan”8 su producción de fruta a un
determinado empaque y que perciben el pago en cuotas que, en algunas situaciones es saldado
próximo a la siguiente cosecha. Esta situación –sumado a precios que generalmente cubren
los costos de producción- lleva al productor a solicitar al empaque que le provea de los
insumos necesarios para cumplimentar con los requerimientos del monte frutal de la
temporada entrante. Ante tal circunstancia, el productor se ve obligado a vender su fruta al
mismo empaque para saldar los adelantos percibidos, generando una situación de
vulnerabilidad financiera ante el comprador y que en más de una ocasión se presta a
especulaciones en los precios de venta pagados al productor.
Pago en cuotas
Venta al
empaque
Obligación de
“entrega” de fruta
Pedido de adelanto de
temporada
Elaboración propia
A esta perspectiva se suma una realidad no menos preocupante: La emigración del agro de
hijos de productores y el elevado porcentaje de productores de edad avanzada al frente de las
chacras. Esto repercute negativamente en el recambio generacional en las unidades
productivas de la región.
La expresión “entregar” es utilizada por los productores, haciendo referencia a la posible venta de su
producción resignando decisión sobre el precio a cobrar, la modalidad y los plazos de pago.
8
6
Los costos de insumos y de mano de obra – influenciados por la relación actual peso / dólar –
también se plantean como una de las principales problemáticas ya que son cada vez más
difíciles de absorber por las unidades de producción familiar.
Asimismo se destaca la deficiente implementación de medidas que garanticen la transparencia
en el proceso de comercialización. Esta situación conlleva a la ausencia de equidad legal en
más de una ocasión siendo generalmente el productor el menos beneficiado de los actores
involucrados.
Muchos productores frutícolas consideran que la institución que los representa - Cámara de
Productores - resuelve cuestiones de coyuntura y no ofrece espacios democráticos de
discusión o toma de decisiones conjunta. Sostienen que no se sienten representados ya que es
un ámbito que “responde a intereses políticos”. Sin embargo, no se observa apropiación por
parte de ellos de este espacio de representación.
En lo que respecta a la dificultad de organización y agrupamiento de productores, ellos
muestran un comportamiento dual ya que por un lado se autodenominan “individualistas,
mentirosos y desconfiados”, condición que según ellos no permite el éxito en la conformación
de grupos. Si bien reconocen que el trabajo conjunto resuelve más que el individual, pocos se
aventuran en este proceso de logística integrada en las etapas de producción y/o
comercialización.
El panorama antes desarrollado converge en una situación de escaso poder de negociación por
parte de los productores familiares frutícolas durante la venta de su producción. Y la misma se
agudiza para aquellos productores que sólo intervienen en la primera venta del producto,
siendo éste el estrato más vulnerable en términos comerciales.
Productores Familiares Hortícolas
Una metodología similar se implementa en el abordaje del diagnóstico del sector hortícola y
sus problemáticas asociadas.
Se detecta en la comunidad una notoria y creciente preocupación por la seguridad alimentaría
relacionado con la inocuidad de los alimentos producidos a nivel local y regional por los
productores hortícolas presentes en la región.
Es por ello que se firman acuerdos de trabajo con la municipalidad local y se define como
objetivo la realización de acciones conjuntas que permitan abordar la problemática de la producción
local de cultivos hortícolas de calidad, sanitariamente aptos y toxicológicamente seguros, así como la
problemática social vinculada a los productores hortícolas locales y sus familias.
Se plantea poner
en marcha campañas de sensibilización, capacitación, formación,
investigación y el desarrollo de un programa que gradualmente conduzca a la aplicación de
medidas de control y cumplimiento de las normativas en vigencia.
Durante esta etapa de diagnóstico se evidencian las condiciones precarias de vivienda en las
parcelas arrendadas donde se asientan las familias de horticultores, al igual que la situación de
desarraigo cultural. Es así que desde INTA y junto con el área de Desarrollo Social del
municipio se comienza a visitar a estos productores y a recabar información de cada grupo
familiar y su actividad productiva.
7
A partir de este trabajo se evidencia cómo estos productores hortícolas arriendan las tierras, a
través de contratos formales o informales que se pactan por temporada. Habitan junto a sus
familias en la misma chacra, en la mayoría de los casos en condiciones precarias. Si bien su
actividad principal es la horticultura, en el período otoño invernal durante el cual no cultivan
la tierra, realizan en algunos casos labores vinculadas a la fruticultura.
Estas familias no tienen la posibilidad de adquirir tierras y generalmente las condiciones de
arrendamiento carecen de formalidad. La estructura productiva local condiciona la selección
de tierras para horticultura. De hecho la mayoría de estas familias cultivan en el interfilar de
montes plantados con frutales jóvenes durante 2 o 3 años hasta su entrada en producción. En
ese momento se ven obligados a migrar en busca de nuevas superficies para arrendar.
Es importante resaltar que es una comunidad con un modelo familiar fuertemente patriarcal,
caracterizada por pautas culturales muy diferenciadas de las que se presentan en la zona.
Estas diferencias culturales dificultan la integración entre esta comunidad y la comunidad
local.
Los productores hortícolas del área no tienen acceso al asesoramiento técnico porque no están
en condiciones de absorber los costos de este servicio y además porque existen pocos técnicos
especializados en esta temática ya que no es la actividad principal de la región.
La producción obtenida se comercializa en el mercado local, más precisamente en verdulerías,
donde en la venta se manifiesta claramente la inequidad productor-comerciante propia de un
sistema comercial poco claro e informal.
Objetivos Planteados
A partir de la elaboración del diagnóstico de estas dos situaciones productivas, se plantean los
siguientes objetivos:
*Promover la formación de grupos de productores con intereses específicos y comunes en pos
de fortalecer su estructura productiva y mejorar su condición actual.
*Generar instancias de capacitación e información, con herramientas tecnológicas aplicables
que aporten a un manejo más eficiente y sostenible desde el punto de vista productivo, social,
económico y ambiental.
* Crear un sistema dinámico de difusión de información y un espacio de comunicación y
discusión de propuestas entre los productores.
*Promover la vinculación con instituciones (Universidad Nacional del Comahue, Bloques
para la supresión de carpocapsa, organizaciones políticas locales) procurando un eficiente
abordaje de la problemática productiva en el área involucrada.
*Desarrollar conocimientos y habilidades en manejo y gestión de emprendimientos
productivos, estrategias de comercialización, asociación, procesos de agregado de valor a la
producción primaria, etc.
RESULTADOS
Productores Familiares Frutícolas
8
A partir de 2006, se organizan las primeras actividades de capacitación con productores y
trabajadores rurales que surgen de la demanda explícita o a través de encuestas de evaluación
de cada actividad, efectuadas por los participantes. La capacidad de detectar las inquietudes y
demandas a través de estas encuestas, ha permitido seguir organizando actividades adaptadas
a las necesidades de los interesados.
Como una herramienta más dentro de las estrategias de intervención de la AER de Villa
Regina surge la posibilidad a inicios de 2007 de contar con un espacio semanal en una radio
local donde se genera un intercambio permanente de información útil para el productor y la
comunidad en general. Este espacio, que sigue vigente, ha permitido integrar al grupo de
trabajo de la Agencia de Extensión Rural a un ritmo no esperado, siendo el balance del mismo
altamente positivo.
En la temporada de cosecha 2007/2008 se implementa un servicio de medición de índices de
madurez que consiste en la determinación, previo a la cosecha, de parámetros que indican el
estado de madurez de la fruta. Este servicio fue pensado con la siguiente lógica: Una fruta
cosechada en el momento óptimo es una fruta que conserva sus cualidades por más tiempo.
Por el contrario, una fruta cosechada en un momento inoportuno trae aparejado una serie de
procesos fisiológicos que deterioran la calidad y conservación de la fruta, lo cual repercute
directamente en el precio de la misma. Los productores familiares no tienen acceso a esta
información, o bien acceden a partir de las mediciones que realiza el empaque comprador.
Esto lamentablemente es usado en más de una oportunidad por el comprador a su favor,
alegando pérdidas de calidad de la fruta –y por ende reducción del precio- durante la
conservación por no haber cosechado en el momento adecuado. El productor que puede
acceder a esta información cuenta con una “contramuestra” para comparar con las mediciones
realizadas por el comprador. Además, le permite realizar un manejo adecuado del momento
óptimo de cosecha y por ende reducir las pérdidas de calidad durante la conservación.
Desde 2007 se comienza a trabajar en una propuesta intentando ofrecer una forma alternativa
de comercialización de manzanas y peras. Se propone la venta de “Fruta Artesanal”,
entendiendo por Fruta Artesanal, aquella que cumple con los estándares sanitarios y de
calidad exigidos, y que es producida por el productor y su familia. Esta idea-propuesta
comienza con una prueba piloto donde se busca facilitar la venta directa de la fruta
estableciendo el contacto entre el productor familiar y el comprador, eliminando los eslabones
intermedios de la cadena de comercialización. Es así que se seleccionan productores de
distintas localidades entre las cuales participa Villa Regina. Con esta propuesta, en la que se
sigue trabajando, se busca además revalorizar la producción familiar no sólo como una
actividad productiva sino también como una forma de vida.
Como se mencionó al principio de este trabajo, la actividad principal en la localidad de Villa
Regina es la agroindustria, donde aproximadamente el 50 % de los empaques son pequeños y
medianos. Es por ello que desde la AER Villa Regina se ha iniciado un proceso de
fortalecimiento técnico de estas agroindustrias familiares.
Productores Familiares Hortícolas
A partir del diagnóstico realizado de la frágil situación socio-productiva de los productores
hortícolas, se realizaron en 2007 gestiones junto con el área de Desarrollo Social de la
9
municipalidad para otorgarles a aquellos interesados un prefinanciamiento al inicio de la
temporada para afrontar gastos inherentes al ciclo productivo. El apoyo económico que
reciben del municipio les ha permitido adquirir algunos insumos necesarios para la
producción. Además se ha acordado que el fondo recibido será devuelto con productos de su
cosecha destinados a abastecer a comedores escolares locales.
Se inician además una serie de capacitaciones con los productores hortícolas de Villa Regina,
haciendo hincapié en la manipulación segura y eficiente de agroquímicos permitidos para
diferentes cultivos hortícolas. Es así que los productores han logrado incorporar técnicas de
producción y de planificación en cada ciclo productivo.
Pensando en abordar las temáticas de salud y calidad de vida de los horticultores, se han
realizado varios encuentros con las mujeres de los horticultores, con el fin de capacitarlas en
temas relacionados con la alimentación como por ejemplo la conservación de alimentos,
manipulación segura de los mismos, incorporación de productos nutritivos a sus dietas, entre
otros. Se logra a partir de esto generar un espacio de encuentro y participación, favoreciendo
la integración de las familias y valorizando el rol de la mujer en el núcleo familiar.
Se gestiona con el apoyo del municipio la habilitación de un lugar adecuado para la venta de
productos hortícolas y conservas de alimentos, de manera de encontrar otros canales de
comercialización que mejore sus rentabilidades. Es así que a fines de 2007 se pone en marcha
una feria municipal destinada a pequeños productores de la localidad. Para acceder a un
puesto en la feria se acuerda que los productores realicen una capacitación en manipulación
de alimentos a cargo de responsables del área de bromatología del municipio. Realizado este
curso acceden a la libreta sanitaria y la habilitación para comercializar en la feria municipal.
El balance de la puesta en marcha de la feria resulta muy positivo, mostrándose tanto
productores como la comunidad en general muy conformes con la experiencia, y con la
expectativa de iniciar la nueva temporada con la incorporación de nuevos productores –
hortícolas y frutícolas - y microemprendedores.
Líneas de trabajo iniciadas
En conjunto con asistentes sociales, profesionales de la alimentación y Nutrición se está
trabajando temáticas relacionada con el desarraigo cultural e integración a nuevas pautas y
costumbres de vida, salud, como también cuestiones de género. Participan profesionales del
servicio social del hospital público local, integrantes del equipo técnico de la agencia de otras
disciplinas.
Uno de los objetivos que se plantearon en un comienzo ha sido el de construir un sistema
dinámico de difusión de información y comunicación. Si bien este objetivo es abordado a
través del espacio radial, productores han planteado la necesidad de contar con información
local de precios. Es por ello que a comienzos de 2008 se elabora una propuesta desde la AER
de Villa Regina para relevar información de frutas y hortalizas. Por un lado se plantea recabar
periódicamente información de precios, volúmenes, variedades, etc. en el mercado
concentrador de Neuquén que es el punto de venta mayorista más cercano. Además, mantener
un flujo permanente de información de precios de insumos recabados en las localidades con
mayor población, entre ellas Villa Regina. El objetivo de recabar, sistematizar y analizar estos
10
datos, es que esta información – inexistente en la actualidad – llegue a manos del productor
fácilmente. Para ello se usarán medios de difusión, boletines, o las herramientas que se
consideren más adecuadas para cumplir con este fin. Si bien es una propuesta que se está
trabajando desde INTA, su puesta en marcha implica el trabajo conjunto con las autoridades
del Mercado Concentrador de Neuquén, la Facultad de Ciencias Agrarias y aquellas
instituciones que deseen sumarse.
CONCLUSIONES
A principios de 2005, los productores no identificaban al INTA en el ámbito territorial de la
AER Villa Regina dado que en la última década cualquier requerimiento hacia la institución
se tenía que realizar en la Estación Experimental Alto Valle ubicada a más de 50 kilómetros
de la localidad. En los últimos años no sólo se ha fortalecido el rol de la Agencia de Extensión
en la localidad sino que se han afianzado alianzas con instituciones de distinta índole lo que
ha permitido un abordaje más integral de las problemáticas vinculadas al desarrollo de la
región.
Efectivamente, la actividad frutihortícola en la región de los valles es rentable, pero también
es real el sostenido deterioro socioeconómico de los productores familiares, la expulsión del
sistema de muchos de ellos año tras año, un avance real del proceso de concentración de las
tierras productivas, la limitación al acceso a tierras, entre otros.
El abordaje de estas problemáticas implica que todos los actores de la comunidad –
instituciones, productores, organizaciones de la sociedad civil, comunidad en general –
formen parte de la construcción de propuestas para revertir este proceso. Y para ello se debe
analizar e interpretar la compleja trama de relaciones entre actores, evitando caer en
simplismos técnicos. Este proceso de integración y abordaje conjunto es lento, pero
definitivamente es el camino a transitar.
Por todo ello la construcción de nuevas líneas de trabajo y el fortalecimiento de las existentes
debiera contemplar como premisa la integración de la comunidad en su totalidad, ya que “el
desarrollo económico de una región está insertado en su organización social, de manera que
abordar las inequidades estructurales requiere no sólo cambios económicos, sino también
transformaciones de la sociedad misma (Stiglitz, 1998).
11
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12