fallo p. 82490 - Defensa Pública de la Provincia de Buenos Aires

Anuncio
FALLO P82490
ACUERDO
En la ciudad de La Plata, a 22 de marzo de 2006 , habiéndose establecido, de
conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá observarse el
siguiente orden de votación: doctores Pettigiani, de Lázzari, Soria, Roncoroni,
Hitters, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo
ordinario para pronunciar sentencia definitiva en la causa P. 82.490, "P. , J. L. .
Recurso de casación".
ANTECEDENTES
La Sala I del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires declaró
inadmisible el recurso de casación articulado por los señores defensores
particulares del imputado J. L. P. .
El señor Defensor Oficial ante ese Tribunal, interpuso recurso extraordinario de
inaplicabilidad de ley (fs. 55/59), el cual fue concedido por esta Corte (fs. 65/65
vta.).
Oído el señor Subprocurador General, dictada la providencia de autos y
hallándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte decidió
plantear y votar la siguiente
CUESTION
¿Es fundado el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley interpuesto?
VOTACION
A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Pettigiani dijo:
Como lo sostiene el señor Subprocurador General, considero que el recurso debe
prosperar.
1. La Sala I del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires
declaró inadmisible el recurso impetrado, en razón del incumplimiento por parte
del recurrente de la exigencia contenida en el segundo párrafo del art. 451 (texto
anterior a la ley 13.057) del Código Procesal Penal, por considerar que la reserva
de recurrir en casación había sido deducida extemporáneamente (fs. 27 vta./ 28
vta.).
2. Frente a lo así decidido el impugnante denunció la violación del debido
proceso, la defensa en juicio y la doble instancia (arts. 18 y 75 inc. 22 de la
Constitución nacional; 8 inc. 2º letra "h" del Pacto de San José de Costa Rica; 14
inc. 5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos).
Señaló que "en ningún momento se tuvo en consideración la fecha en que se
notificó de la sentencia al imputado practicada el 22 de junio de 1999" (fs. 57 vta.
in fine).
Agregó que la resolución "es arbitraria ya que si bien por un lado reconoce que el
plazo en cuestión es común para el imputado y su defensor y que el mismo
empieza a correr desde el día siguiente a la última notificación, por otro lado sólo
computa la notificación del defensor interviniente omitiendo la notificación del
imputado según la cual tanto la reserva de recurrir como la interposición de la
impugnación fueron efectuadas en término, según las fechas indicadas" (fs. 58).
3. El Tribunal Oral en lo Criminal nº 3 de Mar del Plata el día 15 de junio de
1999 procedió a la lectura de los fundamentos del veredicto y de la sentencia.
Ese mismo día, previo al acto señalado, obra informe actuarial dando cuenta de la
incomparecencia del procesado a la lectura de la sentencia debido a un error de
las autoridades penitenciarias encargadas del traslado v. fs. 10/10 vta. del
presente legajo y 125/125 vta. de la causa principal; siendo recién notificado el
día 22 del mismo mes y año indicados v. fs. 18 vta. del presente y 137 vta. de la
causa principal.
4. Considero que le asiste razón al recurrente.
Varios son los caminos por los cuales arribo a esa conclusión.
a) En primer lugar, el Tribunal de Casación resolvió que el plazo para la
interposición de la manifestación de recurrir en casación reserva, comenzaba "a
correr desde el día siguiente de la última notificación" (fs. 27 vta. in fine). Y su
propia doctrina enseña, que ese lapso lo es desde que es "efectuada a cualquiera
de ellos" (T.C.P.B., causa 162, "K. ", sent. del 23II1999).
El imputado, como lo señalara supra, se notificó el 22 de junio.
De modo que, a la luz de su propia doctrina debió ser ésta la fecha según la cual
se tenía que computar el plazo de interposición bajo análisis y no el primigenio de
fecha 15 de junio de 1999.
En este orden de ideas, no se me escapa que el art. 374 último párrafo del Código
Procesal Penal establece que la lectura del veredicto y de la sentencia valdrá
como notificación para los que hubiesen intervenido en el debate aunque no se
encontraren presentes en tal oportunidad [el destacado es propio], pero ello, a la
luz de las contingencias señaladas de las cuales surge que la inasistencia no
resulta imputable al procesado detenido v. pto. 3, no puede ser utilizado en
perjuicio del imputado sin una clara afrenta a su derecho de defensa en juicio así
como al debido proceso adjetivo (art. 18, C.N.).
En esta faena entiendo que el no cómputo del plazo para la presentación de la
reserva de recurrir en casación a partir de la notificación del procesado acto en el
cual dejó trasuntar su voluntad impugnativa ha generado, en el caso, un supuesto
de violación a su derecho de defensa con clara mengua del debido proceso.
Es que la hermenéutica de las normas de rito no puede llevarse a cabo sin
contemplar el contenido constitucional que las informa. Es decir, la interpretación
de los preceptos del Código de Procedimiento Penal necesariamente deben
enlazarse con los principios constitucionales que las protegen.
b) Por otra parte, también corresponde destacar que aun cuando se tomara como
válido lo dicho por el Tribunal de Casación, en el sentido que el impugnante "se
notificó de la sentencia impugnada el día 15 de junio del año [1999]" (fs. 27),
cierto es que el encartado al tomar conocimiento del decisorio del Tribunal de
sentencia, el tantas veces referido día 22, agregó en el mismo acto en el que firmó
el término "apelo".
Término este, que en mi parecer no puede ser interpretado sino como su clara
intención de recurrir en casación. Es decir, su naturaleza impugnativa se devela y
vale como reserva.
Pues, lo que la norma del art. 451 ya sea en su versión anterior o la actual según
ley 13.057 exige es que se manifieste ante el órgano que dictó la sentencia, la
aludida intención de recurrir.
Por lo cual y a todo evento, si como vengo sosteniendo se tomara como correcto
que el plazo para presentar la reserva "vencía el 23 de junio [...] transcurridas las
dos primeras", es forzoso señalar que de todos modos el recurso tampoco sería
extemporáneo, en tanto aquél "apelo" del imputado debió y debe ser reputado
como reserva de interponer el extraordinario recurso casatorio.
5. La interpretación del a quo sobre la inadmisión del recurso por presentación
fuera de término de la reserva es irregular, y se cristaliza en la directa e inmediata
transgresión al derecho de defensa en juicio, con menoscabo del debido proceso
consagrado en el art. 18 de la Constitución nacional, situación que por su
excepcionalidad justifica postergar en esta instancia extraordinaria cualquier
prurito acerca de la naturaleza procesal de la cuestión que origina el agravio (cfr.
doct. art. 494; v. a fs. 65/65 vta. interlocutorio sobre la admisibilidad del
presente).
6. Por otro lado, esta línea es la que recepta el art. 1º del nuevo sistema de
enjuiciamiento penal según ley 11.922 y sus modif. cuando en su última parte
reza que "[l]a inobservancia de una regla de garantía establecida en beneficio del
imputado no se podrá hacer valer en su perjuicio".
En el caso, es meridiano que la comparecencia del imputado a la notificación de
la sentencia forma parte de su garantía constitucional de defensa en juicio, por lo
que la omisión de hacerlo el día en que lo había determinado el Tribunal
Criminal, no puede ser cargado a cuenta del imputado, y por el contrario el plazo
a computar debe ser efectuado como aquí se propone desde la fecha en que
"efectivamente" tomó conocimiento de la sentencia en crisis.
7. En virtud de lo dicho, propongo al acuerdo hacer lugar al recurso de
inaplicabilidad de ley intentado por el recurrente y en consecuencia dejar sin
efecto la resolución del Tribunal de Casación obrante a fs. 27/29 y devolver las
actuaciones a dicho Tribunal a fin de que dicte un nuevo fallo ajustado a derecho
(art. 496, C.P.P.).
Voto por la afirmativa.
Los señores jueces doctores de Lázzari, Soria, Roncoroni e Hitters, por los
mismos fundamentos del señor Juez doctor Pettigiani, votaron la cuestión
planteada también por la afirmativa.
Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente
SENTENCIA
Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, de conformidad con lo dictaminado
por el señor Subprocurador General, se resuelve hacer lugar al recurso
extraordinario de inaplicabilidad de ley interpuesto y, en consecuencia, dejar sin
efecto la resolución recurrida del Tribunal de Casación (doctr. art. 496, C.P.P.).
Vuelvan los autos a dicho tribunal para que dicte un nuevo fallo ajustado a
derecho.
Regístrese y notifíquese.
Descargar