EL CONTENIDO ARQUITECTÓNICO La arquitectura a través de las formas de la construcción se articula y materializa para determinar un espacio con el fin de satisfacer las necesidades. La construcción como se conforma como una representación cultural del medio urbano y como un modificador del mismo, al transformar el espacio para el desarrollo de las actividades humanas, tanto en espacios cerrados y externos en lo que respecta a tamaño y forma. La constructibilidad es modificadora del ambiente en cuanto a forma y limites de superficies, donde los muros, techos y estructuras actúan como barreras de los espacios internos y el exterior, actuando como elemento de identidad donde los materiales y procedimientos constructivos que proponen una idea constructiva. La constructibilidad considera los materiales y sus procesos correspondientes valorando su uso como una forma de expresión. En donde los atributos de un material con su orden y estructura física se reconocen como atributos, recursos y posibilidades para propiciar la expresión final. La complejidad constructiva depende de la diversidad de elementos que se utilizan para obtener una totalidad, en sí, el orden y relación entre los elementos. La espacialidad proporciona un campo habitable dando posición a objetos y proporcionando movilidad y desplazamiento limitado por los elementos que contiene en el espacio vivido. Este espacio determina sus proporciones y se ordena, determinándose entre muros formando límites, que dan lugar a un volumen y vacío relacionados con los límites, que dan lugar a lo construido, entonces la espacialidad define un campo específico de actuación con espacios estructurados por límites y fronteras que crean y asocian formas de exterioridad e interioridad. La contextualidad relaciona la arquitectura con el entorno y sus características físicas, culturales y constructivas de alrededor, dicho en otra forma, los elementos contextuales que vinculan la arquitectura con el entorno. El entorno urbano contiene un estilo de vida y un tipo de actividad. Entonces la contextualidad define la relación de una edificación con los elementos que de algún modo establecen su ubicación (geográfica) y su posición (cultural) donde hay un orden de composición, todos los elementos arquitectónicos forman un todo lo que implica que el espacio se prolongue del interior al exterior o viceversa. Lo compositvo es la formación de un conjunto. La composición es el arte de coordinar los elementos que el arquitecto para realizar una obra arquitectónica en su totalidad. La composición muestra la estructuración y organización de los elementos que conforman una obra arquitectónica con un perfil estético predeterminado Lo compositivo debe conquistar un sentido más amplio, éste designa la tarea de disponer en el espacio varios elementos arquitectónicos, para obtener un resultado estético que provoque el efecto deseado de unidad, el equilibrio, el ritmo, la simetría, color, texturas y la luz entre otros, provocando una armonía en su totalidad, creando un efecto compositivo mostrando un valor expresivo. La ambientabilidad observa implicaciones psicológicas del diseño y el efecto de cómo será percibido el ambiente por los usuarios de los edificios, esto significa que se conforma un objeto cuyo ambiente será percibido en un particular conjunto de modos. Por ejemplo, para exagerar el volumen aparente de un interior por medio de colores o utilización de luz, texturas, planos para resaltar los conceptos arquitectónicos. Todos los elementos crean los diferentes ambientes en un espacio Donde los mecanismos conscientes que relacionan el estímulo físico con la respuesta psicológica. La organización espacial basada en los procesos psicológicos, pueden conducir a estructuras ambientales que permiten establecer vínculos entre el fenómeno arquitectónico y la vivencia del espacio. La habitabilidad se refiere a la función o funcionalidad del objeto y está vinculada a cómo se disfrutan los espacios, las habitaciones, unida a los aspectos específicos de una cultura, su ideología, la clase social. La habitabilidad es la posesión de un objeto, habituarse al objeto, de su uso viene el proceso de habituación, de su función respecto a los mecanismos de la vida cotidiana. . La habitabilidad, entonces, está vinculada a la actividad humana y puede ser distinguida, manifestada y caracterizada por asociaciones y conformaciones espaciales. Las distribuciones espaciales las asociamos con un repertorio de actividades, ceremonias, rituales, comportamientos, pensamientos e ideologías. La habitabilidad como un elemento arquitectónico involucra y valora las características idóneas de un espacio. La habitabilidad, implica la espacialidad de lo habitable, es referirse a la constructibilidad de los objetos en que habitamos, es entender la condición de ambientabilidad que lo identifica. La habitabilidad se entiende, entonces, como la síntesis de contenidos arquitectónicos.