Investigación sobre abstencionismo electoral en cuatro ciudades del estado de Chihuahua Generalidades de la investigación Índice de este tomo (libro I) Introducción Antecedentes del fenómeno Encuadre teórico El abstencionismo como acción pasiva Método dialéctico La globalización Chihuahua en el contexto nacional Problematización y análisis Bibliografía 1 Introducción El estudio del abstencionismo en las principales ciudades del estado de Chihuahua requirió de una intensa investigación estadística y de campo para buscar y dar voz a una numerosa población abstencionista (actualmente representa casi tres cuartas partes del electorado juarense) cuyas expresiones fueron recuperadas a lo largo de nueve meses de trabajo (seis de trabajo de campo) que comprendió de febrero a octubre del 2008 bajo un criterio sociológico1. Durante el tiempo de búsqueda y recopilación de información se tomaron dos caminos distintos, pero complementarios para lograrlo: uno fue a través de la conformación de grupos focales y el otro a través de entrevistas personales con líderes de la sociedad juarense. El fruto de las entrevistas focales e individuales facilitó la comparación de respuestas y enriqueció la panorámica del fenómeno del abstencionismo desde la base misma de sus actores protagonistas, así como de la heterogeneidad de la población convocada para dicho fin. Así mismo, además de la investigación de campo, se requirió de la actualización de las bases de datos duros, procesados especialmente para su integración y comprensión electoralabstencionista requerida previamente y durante el tiempo que duró la investigación, sin la cual el trabajo vis a vis se hubiese complicado y debilitado, haciendo poco accesible la relación cualitativa con la cuantitativa. La incorporación de dichos datos, más la renovación de mapas referenciales en base a éstos, coadyuvaron inteligentemente hacia la dirección que siguió el proceso de la investigación en general. También hace falta reconocer la invaluable ayuda de numerosas personas y organizaciones sin las cuales no hubiésemos podido contactar y convocar a participar a tantas y tan diversas personas en la investigación, haciendo posible que ésta se llevara a cabo sin tantas complicaciones. Por el tipo de tema político, así como por el contexto excepcional de violencia que atraviesa la cotidianidad juarense, simplemente no habría sido posible llevarse a cabo un estudio de esta envergadura. Básicamente el resultado del trabajo de campo es de una riqueza informativa formidable cuya virtud reside en haber ido a donde la gente, ganarse su confianza y permitir, sin censura, que dieran rienda suelta a su sentir, pensar y actuar con respecto al tema del abstencionismo en particular y de la política en general. El resultado de lo anterior representa más allá de las horas de audio y video o de las cientos de cuartillas transcritas, una fuente directa de información valiosa en sí misma por su contenido, pero sobre todo porque permite rescatar más allá de las teorías e hipótesis ideológicas o científicas, la expresión directa (e incluso la reflexión) de quienes forman parte del problema, como de la solución del mismo. 1 El equipo de investigación estuvo conformado por Carlos Murillo (coordinador académico) Ricardo Pulido (coordinador de área cuantitativa) Ericka Franco (coordinadora de área cualitativa) Imelda Gameros (coordinadora de enlace en Chihuahua) Darío Ogaz (coordinador de enlace en Delicias) Evelin Galindo (coordinadora de enlace en Cuauhtémoc) Diana Aguilera(coordinadora de enlace en Parral) María Carbajal, Soledad Carbajal, Libni Rodríguez, Hazel Dávalos (transcriptoras) Germán Ríos, Adriana Enríquez y Tania Reyes (auxiliares) además de Karina Romero como correctora ortográfica y de estilo. 2 En general, son tres los temas a tratar, de acuerdo a los criterios teóricos-metodológicos protocolarios planteados al principio de la investigación, cuya referencia se incluye, al igual que los temas, más detalladamente en el texto y tienen que ver con la instrumentación utilizada para llevar a buen fin el desempeño en campo del estudio: Cultura política. Bajo este esquema se plantea conocer los hábitos y creencias de las personas entrevistadas; su espectro es amplio y ramificado hacia todas las esferas y actores incluidos, haciendo constantemente referencia hacia lo que atraviesa la realidad política no sólo de las y los entrevistados, sino también de la población en general. Calidad de la democracia. Por calidad de la democracia se entiende las características y factores subjetivos y objetivos presentes en la cultura política de la población estudiada, así como del desarrollo de ésta en su cotidianidad e interactuar con otros actores e instituciones. Bajo este espectro se busca conocer si existe y cómo es la democracia en Ciudad Juárez. Influencia del contexto sociopolítico. No puede faltar la inclusión del acontecer cotidiano como un factor importante que influye antes, durante y después del abstencionismo. Para el caso, se entrelaza el momento de violencia y otros temas con relación al impacto que tiene o tuvo en las y los entrevistados. Además desde el inicio de la investigación se partió, con conocimiento de causa, de una documentada baja participación electoral o abstencionismo, presente en las principales ciudades de la entidad, donde destaca el municipio de Juárez por su bajo nivel participativo y su gran población registrada para votar (con el cuarenta por ciento de la población del estado) que hacen de éste, el municipio y ciudad más abstencionista del estado. Si el uso de indicadores socioeconómicos y poblacionales, además de mapas georeferenciales, nos auxilian para detectar zonas y actores abstencionistas, es en la labor de campo, en la entrevista vis a vis, donde se corrobora la situación abstencionista de la población. Ambas permiten tener una panorámica completa de factores estructurales y contextuales presentes en el fenómeno abstencionista, dejando distinguir movimientos, estáticas y coyunturas presentes a diferentes niveles poblacionales o de actores sociales. De esta manera ha sido posible localizar las zonas más y menos participativas (para el caso Juárez, el más avanzado en la investigación) buscar los actores sociales correspondientes, así como la opinión y percepción de sus líderes sociales, comparar y contrastar territorios, secciones electorales, perfiles de los actores, contextos sociales, económicos, políticos y culturales, y especialmente, jugar con la combinación de variables, correlaciones, escenarios y situaciones dadas, de acuerdo a los resultados y compilación de información, para ir descubriendo y armando los hilos que conducen al abstencionismo y a responder a la pregunta por qué la gente no vota. Antecedentes del fenómeno 3 El estudio del abstencionismo electoral es un campo disciplinario todavía joven, pero que está haciendo muchos aportes a las ciencias sociales en general. El fenómeno en sí ha crecido desde las últimas décadas del siglo XX tanto en los países con tradición democrática, como en aquellos otros donde tiene poco de instaurada (Watenberg, 2007; Murillo, 2006). Siendo el abstencionismo una desviación contemplada de los regímenes democráticos representativos, preocupa cuando su incidencia es mayúscula; primero por que somete a juicio la estabilidad del régimen, dada la sustancial dependencia de realizar procesos electorales periódicamente para que la gente acuda a votar; también por que más allá del mero proceso de votar, la acción abstencionista emite la sospecha o dudas sobre la forma o dinámica de la política, sobre las percepciones de las mentes de las y los electores convertidos en abstencionistas. En el caso mexicano, cuya historia política reciente se ubica dentro del periodo denominado por varios politólogos latinoamericanistas como de transición democrática (Aziz, Cansino, O´Donell) la experiencia de la alternancia política se da paulatinamente, de estado en estado, sobre todo desde mediados de los años ochenta del siglo XX, siendo la participación electoral variada según el tipo de elección o la circunstancia en la cual se desenvuelve. La estadística de los últimos veinticinco años indica que los altos niveles de participación electoral tempranos han ido desvaneciéndose en el transcurso del tiempo y de elección en elección, siendo el estado de Chihuahua uno de los menos participativos –o más abstencionistas- en la actualidad (Murillo, 2007a). Es en Ciudad Juárez, la ciudad que tiene el 40% de la población estatal, donde el abstencionismo se incrementa por encima de la media del estado y nacional, en un desplazamiento a la baja que viene pronunciándose desde 1995. Pero ubicando el abstencionismo en la entidad, vemos como el fenómeno se amplía precisamente en las grandes ciudades del estado: la capital, Delicias, Cuauhtémoc, Parral. En los municipios poblacionalmente más pequeños y rurales, como los de la Sierra Tarahumara, por ejemplo, el abstencionismo no es tan marcado o incluso se registran elecciones con altas tasas de votación (Quintana: 2007; Murillo 2007a) pero este hecho responde a otro tipo de explicación distinto a la abstención. Entonces una primera aseveración que brinda esta investigación es que el abstencionismo es un fenómeno de las grandes ciudades urbanas del estado. Más que buscar o ubicar viejos o nuevos tipos de abstencionistas, nos dimos a la tarea de conocer directa y desprejuiciadamente a la población registrada para votar tomando como información básica las referencias y metodología previamente establecidas en estudios anteriores, sobre todo de La Sociedad Anónima (Murillo, 2006) para de ahí partir a investigar qué es lo que pasa en las grandes ciudades del estado. La investigación sobre la condición del abstencionismo en Chihuahua se ubica fundamentalmente como un estudio sociológico, por su especial énfasis en trabajar y conocer directamente la percepción política de sus electores desde su perspectiva y con interés específico en su cultura política, así como en su psicología y emoción (es decir, su habitus: valores, prácticas, creencias, sentimiento y percepción) que en conjunto envuelven la cotidianidad de su vida en relación con lo político. 4 Aunado a lo anterior, dentro del esquema político-cultural, nos enfocamos sobre todo en investigar lo que denominamos calidad de la democracia; es decir, que el concepto de democracia, ligado íntimamente con el fenómeno estudiado, lo ubicamos sobre todo como parte del imaginario colectivo (Castoriadis, 1986) de la población registrada para votar (PRV) así como también por ser el modelo político vigente donde se presenta la situación abstencionista, siendo parte derivada de ella, aunque no deseada de la misma. Por calidad de la democracia entendemos precisamente los valores presentes en el ideal democrático (libertad, igualdad, justicia, etcétera) y su significado objetivo (cómo se vive la democracia, ¿hay democracia?, etc.) al momento de contrastarlo con la realidad cotidiana de aquellos y aquellas que entrevistamos. Encuadre teórico La base teórica referencial macro de la investigación descansa en los trabajos clásicos de los padres de la sociología (Emile Durkheim, Karl Marx y Max Weber) más la síntesis contemporánea de estos autores en las obras de los sociólogos franceses Alain Touraine y Pierre Bourdieu. De Durkheim se maneja el concepto de solidaridad orgánica y solidaridad mecánica, para distinguir el grado de moral, entendida esta como los lazos de solidaridad presentes en una sociedad dada: a mayor solidaridad, mayor moral, a menor solidaridad menor moral o anomia. Aplicado a la investigación significa comprender el abstencionismo dentro de un contexto sociopolítico íntimamente relacionado, donde las instituciones, en este caso el Estado y sus órganos de gobierno, juegan un papel fundamental como coaccionantes o garantes del orden social y del buen funcionamiento de la sociedad. La identificación y medición del abstencionismo, más la comparación hacia los elementos que la generan, así como su relación con las instituciones políticas, forman parte de la aplicación de Durkheim a este trabajo. De Marx se toma el concepto de enajenación (alienación) al considerar las condiciones estructurales (materiales) que hacen posible el fenómeno, así como el uso del método dialéctico con fines científicos, para identificar los conflictos de clase, también llamadas contradicciones, presentes. La enajenación se recupera como un concepto vigente que explica parte de las nuevas formas “esclavizantes” a que se somete la población en cuanto al consumo y al ensimismamiento que favorecen la política de despolitización social en un ámbito influido por el modelo económico neoliberal de libre mercado. Por otra parte la visualización de las condiciones materiales (objetivas) como el grado o nivel de pobreza, educación, acceso a la salud, trabajo, salario, etcétera, permiten relacionar dichos indicadores con la población abstencionista, y cuya influencia está directamente relacionada; en este momento esta parte del análisis está representada sobre todo en la concentración, actualización y comparación de datos duros. De Weber se aplica el concepto de acción social, así como los tipos de dominación social. En el primer caso se trata de asimilar el abstencionismo como una acción pasiva de la sociedad, una interacción-respuesta a la política cuyo silencio y tamaño no pueden ser ignorados, sino interpretados para comprender su significado. En el segundo caso se trata de relacionar cómo influye el ejercicio del poder desde las instancias del poder mismo, a través del actor social o político; interesa especialmente conocer los valores y el actuar de estas personas en relación 5 con la democracia, la política y la sociedad. Aunque es de destacar la racionalidad detrás de cada acción determinada, también es importante identificar la subjetividad presente en la tradición, las emociones, la psicología de las personas involucradas. De los autores contemporáneos Touraine ofrece una síntesis sociológica que combina la teoría de la acción social con los movimientos sociales, en un entorno adverso; es decir, en un marco de conflictos generados en ella; de esa dialéctica surge o se define un sujeto social, última versión evolutiva de la conciencia para sí marxista, cuya versión política significa el ser republicano, participativo y al tanto del ámbito público: un ser racional-inteligente capaz de reorientar su destino hacia niveles más elevados de conciencia; Touraine es útil en la construcción de una ciudadanía distinta a la existente, con los mismos actores, pero favoreciendo su desarrollo hacia ese fin. En el caso de Bourdieu su síntesis representa el legado de los clásicos hacia el espacio del habitus, ese ejercicio cultural conciente/inconciente de la sociedad que cambia o se transforma según la clase o estrato social, se incorpora a la investigación como parte del estudio de la cultura democrática, como habitus democraticus, cuándo se da, dónde se da, por qué se da. El habitus democraticus permite reconocer si existen los espacios donde se desarrolla o hay que crearlos, o también reflexionar sobre cómo es ese habitus a través del consumo. Luego el enjambre de autores y teorías se vuelven parte de la construcción teóricametodológica utilizada para esta investigación. Básicamente es para desarrollar conceptos que ayuden para la comprensión del fenómeno, la intervención en el trabajo de campo y luego en el proceso de síntesis, desde el análisis hasta las conclusiones finales. El abstencionismo como acción pasiva Una de las primeras derivaciones de la combinación teórica y metodológica anterior es la inclusión del concepto de acción pasiva para definir al abstencionismo. Si por un lado, entendemos al abstencionista como la persona que deja de realizar el acto de votar, en la práctica y en el discurso político, el abstencionismo aparece entonces como sustantivo, como un estado de las cosas, más que como una acción. El problema es que si se toma el fenómeno como un estado de las cosas o del ser, se le da una peso distintivo pero a la vez una personalidad que en sí no tiene porque las razones detrás de cada decisión abstencionista son múltiples, así como heterogéneas las personas que la “integran”. El ser abstencionista existe, pero está compuesto de muchos factores que desembocan en su presencia como ser colectivo (sujeto tácito) al que se le atribuyen dotes y características propias, a pesar de ser cambiante. La idea de acción pasiva es el paso siguiente de la sociedad pasiva (Murillo: 2006). La acción pasiva se da como un desenlace de factores que se conjugan o contraponen para facilitar dicha acción en un espacio-tiempo dado. No se trata de una acción deseada o buscada como tal, sino de un dejar hacer más o menos consciente que no tiene un fin en sí mismo, salvo para demostrar que existe. Esto no significa que el abstencionismo de protesta o político no se dé, sino que no es el único presente, como tampoco tiene siempre un peso protagónico. Esto permite 6 primero la detección de la ausencia de votantes y luego su configuración en diferentes grados de integrantes y razones que la facultan. Por acción pasiva estamos entendiendo una acción que niega otra acción (la acción de abstenerse contra la acción de votar) por eso las características del abstencionismo en general se relacionan con la inercia, la inmovilidad, la pasividad; creando un conglomerado potencial cuyo punto de unión coincidente es la negación del proceso electoral como una acción pasiva inmediata, lo cual conlleva a examinar también el sistema político del cual surge la acción para detectar sus motivos ocultos. La pasividad de la acción de abstenerse aparentemente sugiere una cuestión de desencanto y despolitización, pero esta aseveración se ve impedida si no se toma en cuenta su nivel de conciencia de aquellos que la llevan a cabo. Así por ejemplo, si la abstención se toma como una protesta silenciosa, no podrá confirmarse ésta si no se conocen las razones y sentir de quienes la realizan; igual si el abstencionismo sugiere una confianza en las instituciones de tal manera que el o la ciudadana no se toma la molestia de votar, su ausencia ratifica esa confianza, pero si no existe un método que diga de cómo se da esa confidencia, las conclusiones serán erróneas si se toman literalmente sin conocer en la población abstencionista los factores que generan esa confianza. La acción pasiva se reconoce como un concepto aplicable al estudio del abstencionismo por que facilita reconocer una dinámica, aunque ésta se perciba de otra manera, como un simple resultado que puede ser fortuito, o como un hecho, algo que termina siendo del pasado. El concepto se aprecia mejor cuando, como en el caso de Juárez, el abstencionismo no sólo se mantiene sino que aumenta en el tiempo; la pasividad se vuelve una constante y con ese solo hecho, se distingue como una acción, como se haría con la acción de esperar o de observar. También permite pensar e imaginarse cómo se puede transformar esa pasividad en una dialéctica positiva, para facultar al abstencionismo hacia horizontes favorables a la población que la hace posible, así como a las instituciones y acciones que la generan indirectamente. Método dialéctico La cultura, al igual que la naturaleza, está siempre en constante movimiento; en ambas está presente también el proceso de vida, transformándose inmutablemente. Este proceso dialéctico natural y humano se presenta de múltiples formas, sometiendo la realidad a réplica, a una eterna lucha o contradicción necesaria para la supervivencia. La cultura entonces, es tanto una condición-guía previa a la vida humana, como también se acondiciona a las cosas de la existencia humana. El método dialéctico (Karl Marx y escuela marxista) utilizado en la investigación toma en cuenta el abstencionismo como una reacción (contradicción) de la cultura política democrática. Bajo este criterio es posible configurar una relación conflictiva simple a compleja donde el paradigma democracia representativa se presenta como la tesis original del problema, el abstencionismo como la antítesis problemática a resolver y la síntesis como la comprensión y solución exitosa de ambas hacia una nueva y mejorada tesis. En otras palabras, todo régimen político trae consigo su propia contradicción, sus propios conflictos y problemas; si la resuelve favorablemente, ésta se transforma o encamina hacia una nueva tesis, la síntesis; si no la resuelve 7 favorablemente o la ignora, la síntesis se convierte en una dialéctica negativa (destructiva) agravando la antítesis y logrando una síntesis también negativa, hacia caminos desfavorables. El abstencionismo bajo la lógica dialéctica significa una contradicción de la democracia. El problema se agrava cuando la democracia es representativa y basada en elecciones periódicas cuando éstas se vacían de votantes, porque es su principal fuente de alimentación como régimen para sostenerse legítimamente. El abstencionismo es sinónimo de antítesis de la democracia y hace mella más allá de lo electoral, pues es posible que se dé en otros ámbitos públicos. El hecho de que exista, permanezca y aumente no hace sino confirmar que algo anda mal en la democracia; el efecto abstencionista permite indagar en las profundidades del electorado para conocer sus motivos detrás de su ausencia y así facultar su síntesis. Si interpretamos además a la democracia como un proceso dialéctico, entendemos que ésta no se explica sin la existencia de una ciudadanía participativa, haciendo de esto un binomio inseparable de significación recíproca: una le da sentido a la otra. Comprendiendo el fenómeno del abstencionismo se está en posibilidades de comprender el problema de la participación democrática y de resolver el problema de la ciudadanía pasiva. Chihuahua y la globalización La tendencia mundial actual es hacia la globalización. El mundo está cada vez más interconectado gracias al avance de la tecnología en comunicación, acortando las distancias y reduciendo los tiempos. En ese escaparate mundial, las interacciones entre regiones, países e individuos se multiplican, sobre todo a nivel de mercados, dada la vigencia de modelos económicos favorables al sistema capitalista, como el neoliberalismo. A nivel de la entidad, el impacto de la globalización comienza a mediados de la década del sesenta del siglo pasado con el inicio de la industria maquiladora de exportación principalmente en Juárez y Chihuahua y posteriormente y en menor medida en otras ciudades del estado. Ese cambio cualitativo, más que económico, se traduce en el papel que desarrolla la maquila con relación a su empleados: ante las carencias estructurales del Estado mexicano en todos sus rubros y limitada a pagar salarios mínimos, la maquila se convierte en una especie de “Estado miniatura”. La maquila impacta no sólo por sus procesos laborales y tecnológicos, sino también porque viene a ser un salvavidas momentáneo de nueve horas diarias y de lunes a viernes, donde la o el obrero se desconectan de la realidad de sus casa o la política para someterse al trabajo monótono maquilador que le ofrece beneficios directos y palpables. Otra realidad ligada a la globalización es la proliferación de tecnología personalizada accesible al gran público. En este caso la oportunidad de poder adquirir teléfonos celulares, computadoras personales, automóviles, aparatos eléctricos y electrónicos en general, procura facilitar la vida de quién los compra, así como mantener vigente el consumismo como base de la estructura de mercados que promueve el modelo económico neoliberal, donde también las crisis económicas mundiales o en Estados Unidos afectan la estabilidad del empleo maquilador, como se puede comprobar con la actual recesión económica mundial vigente desde finales del 2007, donde Chihuahua ocupa el primer lugar nacional en pérdida de empleos. 8 En las ciudades medias como Parral, Delicias y Cuauhtémoc, donde todavía se está en tránsito de la vida rural a la urbana, cambiando poco a poco el sentido de comunidad por el de sociedad, la interacción de la población con la tecnología es un proceso lento, pero irreversible. Según datos del Segundo conteo de población y vivienda (INEGI: 2005) Chihuahua logra grandes avances en cuanto a la disponibilidad de computadoras por hogar, pasando del 9.9% en el 2000 a 22.5% cinco años después. La cercanía y migración con Estados Unidos, la economía basada en el consumo y la rápida industrialización de las ciudades, hacen posible el contacto con nuevas tecnologías, así como de adaptación a nuevas formas de interacción social (internet, individualismo) cambiando a su paso también la vida en ellas. El problema con esta relación de consumo tecnológico (Bourdieu, Bauman, Lipovetsky) a gran escala y dirigida a las masas, es que genera casi automáticamente una proclividad a desconectarse de la realidad local, concreta, para dejarse absorber por las posibilidades virtuales que ofrece por ejemplo el internet. Esto deriva una enajenación presente en un énfasis en la satisfacción de necesidades individuales, sean estas profundas o superficiales; en una menor relación con la esfera pública local, así tenga problemas que le afecten a la persona; una menor interacción social, con personas de carne y hueso, sustituidas por personas virtuales o conectadas por vía telefónica. El mundo globalizado dependiente de la tecnología se vuelve parte de la cotidianidad pero representa también desconectarse de la realidad inmediata. En el caso de la cuestión política, existe una conexión directa entre abstencionismo y tecnología en el ámbito de la globalización. Al comparar las actividades cívico políticas con las tecnológicas individuales, las primeras salen perdiendo al no poder competir con el resultado inmediato que ofrecen las primeras. Mientras las actividades cívico políticas implican una serie de conocimientos y conductas esperadas, como el deber cívico, votar o pagar impuestos, sin esperar grandes o concretos resultados, en la segunda es posible un habitus más placentero y la posibilidad de dejar a otros las responsabilidades cívicas, como bien se puede constatar en los grupos focales realizados con jóvenes, quienes son los proclives a la tecnología y con quienes está más presente el fenómeno del abstencionismo. Chihuahua en el contexto nacional El contexto es donde suceden las cosas cotidianas. Sin la observación de la realidad la investigación e interpretación de los resultados no tendrían valor científico. En el caso del contexto que envuelve el abstencionismo electoral en el estado de Chihuahua, resalta una tradición histórica de baja participación en las urnas. La política forma parte de las actividades humanas, pero la manera cómo se desarrolla en el estado se descubre cercana al conflicto desde sus primeros experimentos electorales de principios del siglo XIX hasta la fecha (Vargas: 2003). El ejemplo más claro y contundente del impacto de Chihuahua en la geografía política nacional inicia a partir del siglo XX por los eventos bélicos que se desarrollan en estas tierras justo en 1911 por el fraude electoral del año anterior y la inmediata Revolución en busca del cambio de régimen. El protagonismo del estado fue fundamental en el éxito de la aventura revolucionaria, pero más allá de su posición estratégica y la aportación de hombres a la causa, al igual que en otras partes de México, la conformación de gobiernos protodemocráticos 9 posteriores, elegidos por voto directo, es un proceso interrumpido muchas veces durante las siguientes décadas por medio de fraudes, anulaciones, engaños, etcétera, en fin, procesos viciados que no hicieron sino retroalimentar la desconfianza en las autoridades y el gobierno. Es a finales de siglo, en la década del ochenta, cuando un movimiento ciudadano (inicialmente) y pacífico sale a las calles a exigir elecciones limpias y respeto al voto. De esta lucha por la democracia (Aziz: 1992 y 1994) se abriría una discusión nacional sobre la necesidad de un árbitro confiable y ciudadano que garantizase los procesos electorales y que terminaría en 1994 con la creación del Instituto Federal Electoral (IFE). A partir del segundo lustro de la década del noventa justo al año siguiente de la creación del IFE, inicia un proceso, hasta la fecha ininterrumpido de caída de la participación electoral en todos los tipos de elección. Chihuahua representa para México uno de sus estados más ricos; sin embargo esta posición no significa una mayor participación ciudadana, pues las condiciones socioeconómicas de buena parte de la población adolece precisamente de la falta de calidad, infraestructura y servicios estatales principalmente en materia de salud, cultura, educación y seguridad (Murillo: 2007a) lo cual permite altos grados de enajenación en la población, independientemente de su clase y estrato, pero notándose significativamente en aquellos sectores más vulnerables (mujeres, pobres, indígenas, migrantes) facilitando así viejas prácticas antidemocráticas de los partidos, nuevas formas de clientelismo político y una creciente y cada vez más notable apatía electoral y hartazgo con los políticos. El avance del abstencionismo en Chihuahua alcanza el primerísimo lugar nacional por su baja participación en el 2008; no obstante, desde finales del siglo XX y sobre todo en las elecciones más recientes, estatales o federales, el estado se disputa ya los últimos lugares de participación electoral del país, junto a estados como Guerrero, Oaxaca, Chiapas o Baja California. La realidad del abstencionismo en Chihuahua permite conocer y relacionar sus circunstancias con aquellos estados abstencionistas antes señalados, siendo las características de los primeros tres, sus altas tasas de marginación y expulsión de población; en cuanto a Baja California, su calidad de estado fronterizo norteño, receptor de población migrante y de ser uno de los primeros en experimentar la alternancia en el poder PRI-PAN (Negrete: 2002). No obstante la presencia del fenómeno abstencionista en estos estados y Chihuahua, el avance del abstencionismo en México es una notable generalidad (Murillo: 2007b) adyacente a la calidad de la práctica política que va desde la forma de hacer campañas hasta la forma de gobernar. Chihuahua, por sus características socioeconómicas y políticas, es en gran medida el escenario previo a lo que acontecerá a escala nacional. El contexto del pasado inmediato del estado se ubica en el segundo y último lustro de la década del noventa del siglo XX. Estamos hablando del inicio del abstencionismo duro (Murillo: 2006) muy visible en Ciudad Juárez, pero expuesto también en las ciudades grandes del estado, inmediatamente posterior a un corto periodo de tres elecciones con alta participación electoral y de un intenso y fatigado activismo civil por la apertura democrática la década anterior (Aziz: 1990 y 1992). 10 La experiencia electoral chihuahuense de estos años no está exenta de acontecimientos que influyen en mayor o menor medida en los resultados electorales y el abstencionismo. Si a nivel nacional la elección presidencial federal de 1988, 1994 y 2006 pasan de largo sin grandes altibajos en el electorado del estado mientras el país se estremece violentamente, las crisis económicas de 1994 y 2001, los feminicidios interminables de cientos de mujeres desde mediados de los noventa, así como el aumento de homicidios dolosos y de violencia en general, más la falta de resultados gubernamentales traducidos en calidad de vida para sus habitantes, a pesar de la alternancia en el poder del PRI-PAN y en mucho menor medida el PRD, son hechos a considerar como directamente relacionados con la baja participación electoral. Hacia 1997 se crea al Instituto Estatal Electoral de Chihuahua, siguiendo los pasos del IFE como organismo ciudadanizado teniendo su primera prueba en la elección para gobernador de 1998, siendo ganador Patricio Martínez (PRI) quien viene a sustituir al gobierno de Francisco Barrio (PAN). En la mayoría de las ciudades y poblaciones del estado se experimenta la alternancia de los partidos en el gobierno, principalmente PRI-PAN, ya desde la década del ochenta, pero haciéndose extensiva a partir del segundo lustro del noventa. Chihuahua se convierte rápidamente en el experimento de la alternancia política que luego vendrá para el resto del país. En el año 2000 se da por primera vez la alternancia política en el gobierno federal accediendo Vicente Fox del PAN como el primer presidente no priísta en más de setenta años. Chihuahua para entonces es considerado un bastión panista, sin embargo su participación electoral resulta muy por debajo de la media, ocupando el lugar 28 en cuanto a su participación nacional (Murillo: 2007a). Al año siguiente se vive una crisis económica en el ámbito de la industria maquiladora que genera la pérdida de miles de empleos y coincide también con el inicio de resultados electorales por debajo del cincuenta por ciento de participación. En las siguientes elecciones de 2003, 2004, 2006 y 2007, la caída de la participación electoral rondará entre el treinta y cincuenta por ciento. La alternancia en el poder político de los partidos inicia también lo que Raúl Alfredo Meza designa como “guerra sucia” (Meza: 2002) cuestión relacionada directamente con las campañas electorales. La competencia política aumenta la posibilidad de ganar de los candidatos, mas no así la forma de lograrlo. Es en este periodo donde se destacan las campañas alusivas al desprestigio del contrincante: defectos, calumnias, insultos y demás, por todos los medios posibles, saturando la televisión, la radio y los espacios públicos con propaganda partidista. Tales circunstancias enrarecen las campañas y provocan en el electorado una animadversión hacia la clase política, a la que ven cada día más distinta y distante de la sociedad. El voto de castigo, antiguo método popular para elegir un partido o candidato, se desvanece luego hacia el abstencionismo al comparar resultados gubernamentales entre un partido y otro. En el 2006 se celebran elecciones para elegir al nuevo presidente de la república. Es otra elección polémica que recuerda más a la de 1988 que la del 2000. El fantasma del fraude está presente y el resultado, con una diferencia histórica de menos del uno por ciento, favorece al candidato panista Felipe Calderón, por encima del perredista Andrés Manuel López Obrador, en una contienda llena de irregularidades. El proceso deja ver las grandes deficiencias y parcialidad del IFE en una elección donde votaron seis de cada diez electores y el ganador se levantó con 11 cerca de una cuarta parte de los votos emitidos. Chihuahua es de nuevo un actor ausente e imperturbable de la crisis electoral que aloja la nación, sumida en su propia dinámica interna. Ese mismo año el IFE inicia una serie de reformas electorales con el fin de reactivar la confianza ciudadana. La elección intermedia estatal del 2007 llega a su nivel más bajo de participación en los últimos años convirtiendo a Chihuahua ese año en el estado más abstencionista de la república. Ciudades como Juárez no alcanzan ni el treinta por ciento de participación electoral; los diputados y presidentes municipales son elegidos con porcentajes muy bajos de votación, poniendo en duda la legitimidad del proceso, pero el problema todavía no se considera como una seria crisis de representatividad. En el 2008 no se celebran elecciones, sin embargo es un año coyuntural en el sentido de la violencia salida de la llamada “guerra contra el narcotráfico” emprendida por el gobierno federal, cobrando más de 1,600 asesinatos, sin contar la alta incidencia de delitos de todo tipo ocasionados por dicha circunstancia. La ola de violencia prosigue en el 2009, dejando ver una ausencia del Estado de derecho, superada ampliamente por dichos acontecimientos. El ambiente para la elección del 2009 se ve oscuro y se prevé un abstencionismo aún mayor. Problematización y análisis Hemos de considerar el estudio del abstencionismo en el estado de Chihuahua como una extensión de las previas indagaciones realizadas para el caso extremo de Ciudad Juárez. Una vez concluido el trabajo en el municipio más grande del estado, procederemos a realizar un análisis del mismo fenómeno, el abstencionismo electoral, en otros municipios del estado. La detección de un fenómeno social es el primer paso para llegar a su estudio. Más aun si tal observación proporciona la concientización de las causas que lo provocan, al igual que los efectos que ejerce. Es por eso que sostengo que el documento básico para el abordaje del abstencionismo, consiste en una representación que deje claro en que consiste el problema. En este caso tal cometido se logra con la simple exposición de los porcentajes de participación electoral en una gráfica de líneas. A través de la observación de la caída que ha tenido en los últimos 15 años, iniciando con las elecciones federales de 1994, hasta la elección local del pasado 2007 es que, tanto especialistas como público en general, pueden comprender el abstencionismo ya no como una mera opción para el votante el día de las elecciones, sino como un verdadero problema, más que de la incierta democracia, de la organización política. Las justificaciones para decir que el creciente abstencionismo es un problema, tiene dos orígenes principales. Uno es el rol que les ha sido asignado a los ciudadanos como electores dentro del sistema y que, evidentemente no están jugando. El otro es la naturaleza de la democracia en diversos contextos culturales y su relación la asignación del poder político. La tan pregonada primicia de la democracia: “el gobierno del pueblo”, se cumple a través del principio 12 de la mayoría. Paradójicamente tal proceso se ha invertido al grado de que lo que tenemos, en gran medida gracias al abstencionismo, es el gobierno de la minoría, sin hacer referencia al a minoría burocrática o burguesa, sino a una minoría que podríamos denominar como cívica, ya que al fin de cuentas, es la que decide la asignación del poder político. Así pues, tomando como el documento básico para el estudio del abstencionismo la expresión cuantitativa de la participación electoral, veremos que los principales municipios del estado de Chihuahua, entre ellos la capital, tienen un punto de parentesco en lo que respecta a la participación ciudadana; la elección presidencial del año 2000, en donde las líneas de los 4 municipios que comprenden este estudio, Chihuahua, Cuauhtémoc, Delicias y Parral alcanzan su punto máximo en los últimos 10 años. Por el contrario, la menor participación electoral coincide para los municipios de Chihuahua, Cuauhtémoc y Delicias en la elección intermedia federal del año 2003, mientras que para Parral se presentó en el 2007. Otra característica compartida de estos municipios desde la elección intermedia estatal de 1998, en comparación con la intermedia local del 2007, es la considerable disminución de la participación en un promedio de 22.15% para los cuatro, siendo el extremo máximo Cuauhtémoc, con 24.95 %, y el mínimo Parral, con 19% de disminución de la votación. Por tanto se entiende que el problema del abstencionismo ha sido similar en estos municipios. Otra cosa a destacar a partir de este documento básico es que, en términos generales, los cuatro municipios cuentan con la misma “dinámica de votación. Por dinámica de votación consideramos la variación, es decir aumento o disminución de la participación electoral o ciudadana de una elección a otra. En los últimos 10 años, de 1998 al presente 2009, se han celebrado 7 elecciones de diversos tipos en estos municipios. La de 1998 fue intermedia estatal, en donde se renovaron los ayuntamientos y se eligió al gobernador del estado, el promedio de participación en ella para los cuatro municipios es de 57.35%. De ahí se presentó la elección federal del año 2000, en donde el principal atractivo político es la renovación del poder ejecutivo; los municipios promediaron 62.23%, todos con un aumento en la participación. Posteriormente se celebró la elección intermedia local para renovar los ayuntamientos de los municipios, entonces, todos vinieron abajo en su porcentajes de participación, no solo en comparación con la elección del 2000, sino también en comparación con la elección de 1998, promediando 46.12%. Después, en el 2003, hubo que renovar las cámaras de diputados y senadores en la elección intermedia federal, y nuestros municipios promediaron 38.24% de votos, cada uno de ellos bajando su participación. Conviene aquí detenernos para hacer la observación de que estas cuatro elecciones representan el calendario electoral para nuestros municipios. El cual inicia con una elección estatal, seguida de una presidencial, una local y una intermedia federal. De las cuatro, la menos atendida por la ciudadanía es la intermedia federal, y la de más convocatoria, la presidencial federal. Tenemos entonces aumento de 1998 al 2000, disminución del 2000 al 2001 y disminución del 2001 al 2003. Posterior a la renovación del congreso de la unión, el ciclo inicia otra vez y se presenta la elección intermedia estatal del 2004, el promedio es de 46.33%, lo cual representa un aumento en los cuatro municipios, en comparación con el 2003. Posteriormente se presentó la elección federal del 2006 y el promedio fue de 53.97%, con un visible aumento en 13 comparación al 2004. Finalmente, la elección intermedia local del 2007, trajo un 40.07% de promedio de participación, y todos los municipios bajaron. No hay un solo municipio que reaccione de manera distinta a las convocatorias electorales, como dijimos, los cuatro mantienen relativa su dinámica de votación. Tenemos entonces un ciclo cerrado en el calendario político, partiendo 1998 hasta llegar al 2003. El siguiente está por cerrarse en el presente año 2009. Siguiendo esta línea de evidencia, es lógico pensar que la participación ciudadana experimentará una disminución con respecto a la última elección celebrada, pero si ya señalamos que para tres de los cuatro municipios que estamos estudiando, el punto mínimo de sus líneas de participación está en la elección intermedia federal, entonces la del 2009, puede traer consigo un nuevo record de abstencionismo en ellos. Las elecciones presidenciales son el referente de la participación ciudadana. Son el evento político que más atrae a los votantes, pero los porcentajes de participación electoral bajaron en promedio, 8.26% entre estos municipios del 2000 al 2006, por lo que el parámetro para el ciclo político que se cierra en el 2009 es menor al que se estableció en de 1998 al 2003. Los cuatro municipios tienen la misma dinámica de votación, es decir, aumentan y disminuyen en las mismas circunstancias. Los cuatro municipios tuvieron su punto máximo de participación en el año 2000, pero solo uno de ellos no presentó su mínima participación en la elección intermedia federal del 2003: Hidalgo del Parral. De 1998 al 2007, Parral cuenta con la menor disminución de los cuatro con 19%. Al comparar la disminución entre elecciones presidenciales 2000-2006, Parral cuenta con la menor de las cuatro: 6.6%. Al comparar las intermedias estatales de 1998 y 2004, Parral cuenta con la menor disminución de las cuatro con 7.56%. La participación de Parral en el 2007 es mayor que las otras tres. En la elección en la que los otros tres municipios vieron su peor votación de la década, el 2003, Parral los superó. En los puntos altos de participación observados en el 2000 y 2006, Parral fue segundo después de la capital Chihuahua, al igual que en la intermedia de 1998, y la superó en la del 2004. Cuauhtémoc es todo lo contrario. Es el menos participativo de los cuatro en las últimas cuatro elecciones: 2007, 2006, 2004, 2003. Tiene la mínima participación de los cuatro municipios en las siete elecciones observadas, con 29.37% en el 2003. Tuvo la menor participación electoral de los cuatro municipios en el año 2000. La mayor disminución de participación de 1998 al 2007, con 24.95%. La mayor disminución entre elecciones presidenciales 2000-2006 con 11.06%. La mayor disminución de la participación entre las elecciones intermedias estatales 1998-2004 con 14.2%. La mayor disminución entre elecciones intermedias locales 2001-2007 con 24.95%. Por si fuera poco, cuando la votación aumentó, es decir de la elección estatal a la presidencial federal, los dos casos de 1998 al 2000 y del 2004 al 2006, Cuauhtémoc presento el crecimiento más leve de participación. En medio de estos dos extremos representados por Parral y Cuauhtémoc, se encuentran Delicias y Chihuahua. El primero similar a Cuauhtémoc y el segundo parecido a Parral. No pretendemos jerarquizar estos municipios con respecto a la observación de sus porcentajes de 14 participación electoral. Pero si podemos señalar que cada unos de ellos expresa, através de esos porcentajes, una variación entre sus culturas políticas. Las posibilidades analíticas de nuestro citado documento básico resultan ser bastante amplias, en él se evidencia otro dato por demás interesante, el cual denominaremos reducción significativa. Ésta consiste en identificar la mayor disminución de la participación electoral de una elección consecutiva a otra en cada uno de los cuatro municipios que estamos estudiando. Coincidentemente la reducción significativa de los municipios de Chihuahua, Delicias y Parral se presentó entre las elecciones del año 2000 y 2001, con 21.73%, 18.56% y 14.78% respectivamente. La ciudad de Cuauhtémoc tuvo su reducción significativa entre las elecciones del 2001 y 2003, con 19.33% de decremento en la participación, la cual representa la mayor reducción entre elecciones que se ha observó para los cuatro municipios desde 1998. Esto ha de servirnos como un instrumento de contraste entre estos municipios. Después de su reducción significativa, Parral no presenta una gran variación en sus dinámicas de votación. Fue segundo después de Chihuahua en 1998 y 2000, fue primero en 2003 y 2004, otra vez segundo en 2006 y otra vez primero en 2007. Delicias fue último en 1998 y tercero en el 2000, siguiendo ahí desde el 2003 hasta el 2007. La única vez que Cuauhtémoc se ubicó como segundo fue en el 2001. Después de su reducción significativa en el 2003, se ubicó en la última posición en 2004, 2006 y 2007. La ciudad de Chihuahua fue el primer lugar en 1998 y 2000, su reducción significativa se presentó en el 2003, elección en la que se ubico a apenas arriba de Delicias en el tercer lugar. En el 2003 y el 2004 sube al segundo lugar y se ubica en el primero en el 2006, para finalmente volver a ser segundo en el 2007. Tres municipios mantuvieron la posición que obtuvieron en su reducción significativa. Parral fue primero en el 2001 y siguió así en el 2003. Chihuahua fue tercera en el 2001 y siguió así en el 2003. Cuauhtémoc fue el último en el 2003 y siguió así en el 2004. La excepción fue Delicias, que fue último en el 2001, pero subió a tercero en el 2003. La dinámica de participación de los municipios los unifica. Las cuatro ciudades tienen un componente de cultura política compartido, tal y como hemos podido apreciar durante este recorrido general, los cuatro reaccionan de forma similar a los distintos tipos de elecciones y los cuatro han venido abajo, también de manera similar en el recuento de la última década electoral. Pero sus reducciones significativas los diferencian. Se hace evidente a partir de la observación general de los porcentajes de participación de cada municipio, que cada uno de ellos tiene aspectos sociopolíticos propios que deben de ser considerados al momento de analizar el complejo fenómeno del abstencionismo. Ahí detalles que no deben dejarse de lado. Entonces, podemos esperar de este estudio dos resultados. Uno holístico y uno concreto, inherente a cada realidad socio-política. Como última consideración antes de empezar a trabajar más a profundidad, es necesario señalar que el estado de Chihuahua está compuesto por 67 municipios y que los cuatro en cuestión, se han posicionado entre los más abstencionistas en los últimos tiempos en comparación con los 15 otros 64. Esto, sin lugar a dudas es otro referente de problematización en referencia al abstencionismo que presentan. Metodología de los GAGEE La metodología para este estudio está basada en dos tipos de fuentes de información. La primera consiste en las estadísticas electorales que se han presentado en los diversos municipios estudiados durante las recientes elecciones celebradas. La segunda son las estadísticas demográficas que surgieron en el Segundo Conteo de Población y Vivienda, realizado por el INEG en el año 2005. La primera fuente nos ha brindado la información necesaria para determinar el grado, la intensidad y la frecuencia del abstencionismo en las localidades comprendidas en este estudio, en tanto que la segunda cumple la función de identificar las distintas realidades sociales que se presentan en distintas zonas de los municipios. La mayoría de los enunciados presentados en este trabajo están basados en la relación geográfica guardada entre estas dos fuentes de información en distintos espacios de cada localidad. A tales espacios les llamamos “GAGEE” (Grupos de áreas geo-estadísticas básicas.). El GAGEE es una unidad social susceptible de ser analizada a partir de dos componentes sociales: uno político y otro socio-económico. Este trabajo esta basado en las referencias cartográficas que se posicionan en cada variable, proceso que se llevó a cabo mediante la implementación del software Arc Map, por lo tanto, el GAGEE consiste de una referencia geográfica entre AGEB y sección electoral. El AGEB (Área Geo-Estadística Básica) es la unidad mediante la cual el INEGI distribuye a la población en las ciudades para realizar estudios. Basados en ella, lo primero que se hizo fue buscar una variable o indicador que se reflejara como un criterio de homogeneidad entre una amplio grupo de AGEBS, para poder agruparlos en los respectivos GAGEE. Realizamos una exploración inicial, en la que visualizamos la geo-ubicación de las distintas variables que utilizamos para este estudio, en donde resultó que el grado promedio de escolaridad tenía la cualidad de diversificar en áreas a los municipios más que cualquier otra de la que dispusimos. Otra variable de criterio de homogeneidad pudo haber sido el porcentaje de participación electoral en las secciones, pero en vista de la caracterización social que íbamos a hacer, y que se basaba en otras variables relacionadas con el AGEB, éste prevaleció como unidad básica para la homogeneización y agrupamiento de los GAGEE. Así, en base a la representación gráfica dada por la geo-ubicación de la variable del grado promedio de escolaridad, se realizaron los GAGEE en cada municipio, de acuerdo con el tamaño de la zona urbana de cada uno. 1. Total de Grupos de Áreas Geo-Estadísticas Electorales en los municipios del estudio. Municipio Chihuahua Cuauhtémoc Delicias Parral Número de GAGEE 12 6 7 5 16 Basados en las variables que proporcionó el Segundo Conteo de Población y Vivienda del 2005, realizado por el INEGI, escogimos tres áreas de caracterización social de los GAGEE organizados en cada municipio: demográfica, cultural y económica. La primera área estuvo representada por los porcentajes de población desde mayores de 18 años hasta mayores de 65, los porcentajes de jefaturas de hogar tanto femeninas como masculinas y finalmente los porcentajes de gente inmigrada a los municipios en el periodo del 2000 al 2005. El área cultural de los GAGEE está representada por los porcentajes de población que se presentaron cada uno de los municipios en diversos niveles de educación: sin escolaridad, escolaridad primaria, escolaridad secundaria, escolaridad preparatoria y escolaridad profesional. Aunque el conteo no consideró variables de ingresos en los hogares, como para contar con un indicador económico directo, escogimos como sustitutos las variables de servicios médicos y disponibilidad de televisiones y computadoras en los hogares. El resumen por municipio para cada GAGEE, quedó de la siguiente manera: Chihuahua. GAG EE POBTO T 1834 3549 5064 MAS 65 JEF_M AS JEF_F EM INM IG Ning_e sc Esc_pri m Esc_s ec Esc_pr ep Esc_pr of IMSS ISSS TE Segp op Ins_p riv PC TV 1 730 20.14 13.42 10.68 4.79 67.61 32.39 1.37 11.10 39.86 20.68 6.30 3.70 25.62 2.60 3.29 0.55 10.34 78.74 2 24334 28.47 17.57 5.40 3.10 79.58 20.42 1.73 11.61 25.89 22.77 11.65 7.68 54.50 6.07 1.26 2.08 26.28 89.87 3 62283 26.17 17.78 8.15 4.17 74.63 25.37 1.22 11.63 34.21 24.91 9.27 3.52 51.14 2.58 3.28 1.22 16.65 91.16 4 89788 24.93 18.53 12.07 9.83 68.49 31.51 1.47 8.16 27.44 20.90 10.92 11.72 47.83 5.92 1.72 2.80 27.60 92.34 5 103644 27.48 20.97 9.71 5.09 73.14 26.86 1.19 10.59 32.75 25.51 11.52 6.75 52.90 4.53 2.99 1.93 24.32 95.30 6 33109 27.38 17.65 13.52 8.23 71.21 28.79 1.68 10.75 35.68 21.13 9.84 9.43 47.98 5.90 4.24 3.19 24.39 95.74 7 56023 24.20 18.74 15.55 9.39 72.20 27.80 2.57 5.15 14.20 11.03 11.61 32.74 32.08 7.80 0.84 20.11 56.78 90.42 8 33845 24.98 20.46 12.58 7.48 70.68 29.32 1.51 7.77 23.34 17.56 11.69 20.16 53.67 7.82 1.25 4.33 44.00 94.10 9 93514 26.07 21.44 12.44 5.35 71.65 28.35 1.71 6.63 20.02 18.90 13.98 19.24 55.12 7.62 0.73 6.42 46.33 92.14 10 62283 26.17 17.78 8.15 4.17 74.63 25.37 1.21 11.63 34.21 24.91 9.27 3.52 51.14 2.58 3.28 1.22 16.65 91.16 11 117846 28.22 20.18 8.03 3.91 75.03 24.90 1.61 11.01 29.38 24.39 10.49 7.31 61.81 6.61 1.55 2.06 26.56 94.88 12 65288 33.54 14.92 3.75 1.39 81.01 18.89 2.72 14.57 27.37 23.19 9.25 7.20 61.57 4.41 2.00 3.81 21.18 92.75 Elaboración propia con información del INEGI: 2005. Cuauhtémoc. 17 GAG EE POBTOT 65ymas JEF_MAS JEF_FEM INMIG Ning_esc Esc_prim Esc_sec Esc_prepa Esc_prof SegPop Ins_priv PC TV 1 23,428 18.60 18.93 15.78 7.10 74.67 25.33 2.18 13.30 42.65 22.40 8.46 4.04 40.95 3.59 0.75 0.51 17.73 94.88 2 23,643 21.42 21.36 11.94 4.37 75.59 24.41 1.99 14.45 41.44 22.75 8.87 3.60 42.34 2.84 0.43 0.53 17.57 93.73 3 11,234 18.61 19.63 20.06 4.98 76.26 23.74 2.33 8.30 22.48 16.94 15.25 18.04 43.80 17.14 0.12 3.77 47.09 91.16 4 9,961 21.89 21.44 14.91 3.22 76.77 23.23 2.48 9.45 26.45 21.96 17.24 11.96 57.67 6.40 2.04 2.35 42.17 93.84 5 15,161 17.92 21.85 11.31 3.48 75.68 24.32 1.23 13.28 40.78 22.96 8.67 2.88 50.94 3.44 0.47 0.22 17.19 90.63 6 8,610 18.83 19.42 15.92 6.23 71.87 28.13 1.58 11.79 34.77 20.45 11.06 7.85 50.16 12.61 0.39 1.09 24.94 92.57 18-29 30-44 45-64 IMSS ISSSTE Elaboración propia con información del INEGI: 2005. Delicias GAGE E POBT OT 1829 3044 4564 MAS 65 JEF_MA SC JEF_F EM INM IG Ning_e sc Esc_pri m Esc_s ec Esc_pr ep Esc_pr of IMSS ISSST E Segp op Ins_p riv PC TV 2 33230 19.86 22.64 14.12 4.07 77.68 22.32 1.39 12.41 34.69 25.90 11.10 5.18 58.55 4.46 2.64 1.18 19.68 97.29 6 10964 21.32 22.15 12.83 4.88 73.30 26.63 1.61 13.74 32.78 24.54 10.57 5.40 61.93 5.59 1.61 0.94 3.67 94.67 7 15181 20.75 23.53 10.53 2.87 80.76 19.24 1.95 13.33 29.63 25.56 12.77 5.46 67.97 3.89 1.38 2.25 19.07 95.03 1 17566 17.12 25.45 13.86 4.78 78.37 21.63 1.63 9.60 24.99 20.87 15.93 13.59 58.51 11.31 0.97 2.85 39.34 94.67 3 13542 17.30 20.00 21.92 10.17 72.60 27.40 1.77 8.11 26.14 18.68 14.31 17.08 56.62 10.09 1.29 8.36 35.81 95.85 4 6543 17.07 19.38 21.52 12.58 69.48 30.52 2.57 8.47 27.98 18.78 13.83 13.82 55.39 8.85 1.56 5.96 29.11 94.60 5 11161 16.84 19.92 22.08 9.19 75.95 24.05 1.54 7.89 28.62 19.83 15.12 14.24 59.04 7.80 1.27 3.83 33.17 95.16 Elaboración propia con información del INEGI: 2005. Parral GAGE E POBT OT 1829 3044 4564 MAS 65 JEF_MA SC JEF_F EM INM IG Ning_e sc Esc_pri m Esc_s ec Esc_pr ep Esc_pr of IMSS ISSST E Segp op Ins_p riv PC TV 1 17566 17.12 25.45 13.86 4.78 78.37 21.63 1.63 9.60 24.99 20.87 15.93 13.59 58.51 11.31 0.97 2.85 39.34 94.67 2 33230 19.86 22.64 14.12 4.07 77.68 22.32 1.39 12.41 34.69 25.90 11.10 5.18 58.55 4.46 2.64 1.18 19.68 97.29 3 13542 17.30 20.00 21.92 10.17 72.60 27.40 1.77 8.11 26.14 18.68 14.31 17.08 56.62 10.09 1.29 8.36 35.81 95.85 4 6543 17.07 19.38 21.52 12.58 69.48 30.52 2.57 8.47 27.98 18.78 13.83 13.82 55.39 8.85 1.56 5.96 29.11 94.60 5 11161 16.84 19.92 22.08 9.19 75.95 24.05 1.54 7.89 28.62 19.83 15.12 14.24 59.04 7.80 1.27 3.83 33.17 95.16 6 10964 21.32 22.15 12.83 4.88 73.30 26.63 1.61 13.74 32.78 24.54 10.57 5.40 61.93 5.59 1.61 0.94 3.67 94.67 7 15181 20.75 23.53 10.53 2.87 80.76 19.24 1.95 13.33 29.63 25.56 12.77 5.46 67.97 3.89 1.38 2.25 19.07 95.03 Elaboración propia con información del INEGI: 2005. POBTOT: Población total en el GAGEE. 18-19: Porcentaje de población de 18 a 29 años en el GAGEE. 30-44: Porcentaje de población de 30 a 44 años en el GAGEE. 45-64: Porcentaje de población de 45 a 64 años en el GAGEE. MAS 65: Porcentaje de población mayor de 65 años en el GAGEE. JEF_MASC: Porcentaje de jefaturas masculinas en los hogares del GAGEE. JEF_FEM: Porcentaje de jefaturas femeninas en los hogares del GAGEE. INMIG: Porcentaje de población que llego al municipio procedente de estados de la república mexicana distintos a Chihuahua en el periodo 2000-2005 en el GAGEE Ning_esc: Porcentaje de población con ninguna escolaridad en el GAGEE. Esc_Prim: Porcentaje de población con escolaridad primaria en el GAGEE. Esc_sec: Porcentaje de población con escolaridad secundaria en el GAGEE. Esc_prep: Porcentaje de población con escolaridad preparatoria en el GAGEE Esc_prof: Porcentaje de población con escolaridad profesional en el GAGEE IMSS: Porcentaje de población que dispone de servicios de salud del IMSS en el GAGEE ISSSTE: Porcentaje de población que dispone de servicios de salud del ISSSTE en el GAGEE Segpop: Porcentaje de población que dispone de servicios de salud del seguro popular en el GAGEE Ins_priv. Porcentaje de población que dispone de servicios de salud privados en el GAGEE. PC: Porcentaje de viviendas que disponen de computadora en el GAGEE. TV: Porcentaje de viviendas que disponen de televisor en el GAGEE. 18 Así, los GAGEE están organizados a partir del agrupamiento de varios AGEB, lo cual nos da una unidad de análisis más amplia y homogénea. A continuación, se presentan los AGEB que están representados en cada GAGEE por municipio: Chihuahua. GAGEE 1: 7805, 7824, 7839, 7843, 7858, 7862, 7877, 7881, 7896, 7909, 7913, 7928, 7932, 7947, 7951, 7966, 7970,. 7985 GAGEE 2: 2039, 2058, 2062, 2077, 2081, 2096, 2109, 2113, 2128, 2132, 2170, 4961, 4976, 5550, 5917, 5936, 6224, 6239, 6243, 7044, 7059, 7063, 7114, 7129, 7307, 7326, 7491, 7504, 7523, 7646, 7650, 7684, 7699, 8019, 703-A, 767-A, 799-A GAGEE 3: 2306, 2310, 2344, 2359, 4073, 5048, 5052, 5122, 5137, 5298, 6050, 6065, 6101, 6116, 6120, 6262, 6949, 7167, 7171, 7186, 7190, 7218, 7612, 7627, 240-A, 532-A, 692-A. 2363, 5334, 6281, 7222, 2382, 5584, 6309, 7237, 2397, 5635, 6366, 7241, 2429, 5669, 6370, 7542, 2452, 5673, 6455, 7557, 2467, 6012, 6563, 7561, 2471, 6027, 6900, 7576, 2486, 6031, 6915, 7595, 4054, 6046, 6934, 7608, GAGEE 4: 1346, 1350, 1365, 1399, 1401, 1454, 1488, 2151, 2166, 2202, 2217, 2221, 2240, 2255, 2274, 2289, 3380, 3395, 3408, 3412, 3427, 3431, 3499, 3501, 3516,3520, 3535, 3554, 3569, 3573, 3588, 3592, 3639, 3643, 3658, 3662, 3677, 3681, 3696, 3709, 3713, 3766, 3770, 3785, 3802, 3817, 3893, 3910, 4980, 4995, 5245, 6402, 6417, 354-A, 379-A, 525-A, 557-A. GAGEE 5: 1562, 1577, 1596, 1609, 1628, 1647, 2325, 2503, 3732, 3747, 3751, 3836, 3840, 3855, 3874, 3889, 3906, 3925, 4764, 5014, 5029, 5033, 5067, 5071, 5103, 5118, 5141, 5156, 5207, 5226, 5230, 5264, 5279, 5283, 5512, 5527, 5531, 5546, 5989, 5993, 6421, 6436, 386-A, 393-A, 500-A. GAGEE 6: 1632, 1651, 2378, 2556, 2575, 2594, 2607, 3446, 3450, 3465, 3605, 3624, 3728, 3821, 4783, 4798, 5090, 5974, 6084, 6099, 6629, 6633, 6972, 258-A, 347-A, 361-A, 596-A, 607-A. GAGEE7: 1134, 1238, 1261, 2185, 2236, 3075, 3094, 3107, 3111, 3126, 3164, 3179, 3183, 3198, 3200, 3234, 3249, 3253, 3268, 3272, 3304, 3319, 3323, 3338, 3342, 3357, 3361, 3376, 3484, 4942, 4957, 5688, 6192, 6667, 6718, 6987, 7006, 7025, 7383, 226-A, 308-A, 315-A, 482A. GAGEE 8: 1098, 1100, 1168, 1971, 2005, 2791, 2876, 2895, 2950, 3041, 3130, 3145, 3215, 3287, 3291, 5160, 5175, 5194, 190-A, 322-A, 518-A, 589-A GAGEE 9: 1897, 1914, 1948, 1952, 1990, 2734, 2749, 2804, 2819, 2838, 2842, 2857, 2861, 2908, 2912, 2927, 2931, 2946, 2965, 2984, 2999, 3003, 3018, 3022, 3037, 3060, 4001, 4938, 5300, 5315, 5442, 5457, 5599, 5601, 5616, 5620, 5705, 6898, 7379, 7487, 7769, 297-A 19 GAGEE 10: 1702, 1774, 1882, 3997, 4919, 4923, 5438, 5461, 5480, 5495, 5508, 5654, 5870, 5885, 6671, 6686, 6703, 6836, 6830, 6845, 6864, 6879, 6883, 7294, 7330, 7468, 685-A GAGEE 11: 1717, 1721, 1736, 1740, 1755, 1789, 1793, 1806, 1810, 1825, 1844, 1878, 2664, 2679, 2683, 2698, 2700, 2715, 2753, 2768, 2772, 2782, 2823, 4853, 4868, 4891, 4904, 5404, 5419, 5423, 5796, 5809, 5813, 5828, 5847, 5851, 5866, 6328, 6347, 6351, 6385, 6794, 6807, 6811, 176-A, 183-A, 272-A, 639-A, 678-A GAGEE 12: 4675, 5349, 5353, 5368, 5372, 5387, 5758, 5762, 5777, 5781, 6135, 6154, 6169, 6173, 6188, 6440, 6489, 6493, 6506, 6510, 6525, 6722, 6737, 6741, 6756, 6775, 7275, 7311, 7345, 7364, 7398, 7400, 7415, 7434, 7449, 614-A, 728-A, 735-A, 774-A Parral GAGEE 1: 0621, 0759, 0763, 0778, 0960, 0975, 1070, 1085, 1244, 1333, 1348, 1352, 1263, 2101 GAEE 2: 0405, 0513, 0532, 0551, 0725, 0744, 1047, 1051, 1193, 130-A, 123-A GAGEE 3: 0373, 0388, 041-A, 0424, 0458, 0462, 0570, 073-A, 0782, 1009, 1013, 1028, 1032, 1136, 1278 GAGEE 4: 0636, 0640, 0655, 066-A, 0674, 0689, 0693, 0710, 098-A, 0994, 1121, 1189, 1206, 1282, 1297, 1117 GAGEE 5: 0392, 0509, 0528, 0547, 059-A, 0602, 1066, 1140, 116-A, 1174, 1225, 1367 Cuauhtémoc GAGEE 1: 2231, 0822, 0837, 0841, 0945, 095-A, 1017, 1021, 1036, 1040, 106-A, 1074, 1623, 1638, 184-A, 1854, 1869, 1888, 1892, 191-A, 1977, 1981, 2034, 2049, 2180, 2195, 2208, 2212, 2227 GAGEE 2: 0697, 1924, 0714, 2284, 227-A, 0729, 0790, 0803, 1182, 1604, 1619, 1642, 1657, 1661, 1676, 1680, 1695, 1820, 1873, 1939, 2068, 2072, 2087, 2123, 2138, 2246, 2250, 2316 GAGEE 3: 202-A, 0748, 0752, 0818, 0856, 0860, 0964, 0979, 0983, 1197, 120-A, 1816, 1962, 2015, 2176, 2320 GAGEE 4: 0659, 0678, 0733, 1553, 1568, 1572, 1587, 1591 GAGEE 5: 2000, 088-A, 0894, 0911, 0926, 0998, 1002, 1799, 1943, 1958, 1996, 2104, 2119, 2157, 2161 GAGEE 6: 0606, 0610, 0767, 0771, 0786, 2142, 0875, 1708, 1801, 2335 20 Delicias. GAGEE 1: 0492, 0505, 0562, 0577, 0647, 0774, 0844, 0897, 1043, 1306 GAGEE 2: 0365, 037-A, 0384, 0399, 0416, 0717, 0755, 076-A, 0859, 0878, 0882, 0914, 0933, 1240 GAGEE 3: 0168, 0651, 0666, 0670, 0685, 069-A, 0702, 0721 GAGEE 4: 051-A, 0524, 0581, 0596, 0609, 0613, 0628 GAGEE 5: 0083, 0454, 0469, 0473, 0488, 0539, 0543, 0948, 1147, 1151 GAGEE 6: 0238, 0261, 0276, 0280, 0295, 0308, 0558, 0632, 0929, 0952, 0967, 0971, 1101-A, 1024, 1166, 1170, 1185, 119-A, 1217, 126-A, 1274, 1289, GAGEE 7: 0312, 0346, 0350, 0736, 0740, 090-A, 1039, 1058, 1221, 1236, 1255, 1293 Una vez obtenida la división de la zona urbana de los municipios en GAGEE, distribuimos la participación electoral y el abstencionismo, consideradas como las variables representativas de los hábitos políticos de los habitantes, en base a las secciones electorales de los municipios. El punto de referencia para relacionar las variables sociales con las políticas radica en la capa geográfica dada por las zonas urbanas de las ciudades. A pesar de que las unidades básicas de ambas fuentes (electoral y demográfica), AGEB y sección electoral, están organizadas bajo distintos criterios, lo cual genera discrepancias al momento de empatarlas geográficamente, ambas se basan en las trazas urbanas de cada localidad, por lo que esa cartografía, junto con las marcadas divisiones por GAGEE, nos brindaron un ancla para sostener ambas tipos de información. Al desplegar las estadísticas de las variables demográficas, veremos que la organización por GAGEE es totalmente compatible con las variables demográficas, y a veces dispar con las variables políticas. Esto es debido a la disparidad en las trazas cartográficas. Las variables políticas de la participación y el abstencionismo electorales fueron analizadas en este estudio a partir de las elecciones de gobernador en el 2004, presidencial federal del 2006 e intermedia estatal del 2007. Al exponer las estadísticas de las diversas variables, tanto demográficas como políticas, se observará que se presentan las divisiones por GAGEE en los municipios, pero se preservan los números propios de cada sección electoral y AGEB contenidos en ellos. Consideramos que no es posible encontrar zonas totalmente homogéneas en respecto a alguna variable, al preservar el valor de cada unidad de análisis al interior de los GAGEE, podemos constatarlo, por que se hace evidente como, incluso al interior de los GAGEE, existe una variación en torno a los 21 componentes. De esta manera, se podrá encontrar en los mapas que creamos para el estudio, que se presenta la estructura municipal dividida por GAGEE, y que al interior de ellos se hacen notar las variaciones encontradas para cada variable. Todas las variables que se presentan en los mapas de cada municipio están representadas bajo un criterio de relatividad de acuerdo a las estadísticas obtenidas en cada variable, esto es, se preservan los valores mínimos y máximos de cada variable para distribuir las frecuencias observadas. En el caso de indicadores como servicios de salud del ISSSTE, del seguro popular o inmigrantes, que presentan proporciones muy bajas, tuvimos que usar hasta 7 rangos en las distribuciones, para que se hicieron notar las diferencias entre GAGEE. En el caso de las variables políticas, observamos que la participación electoral y el abstencionismo varían en cada municipio de acuerdo al tipo de elección que se celebró, se habla de mayor o menor participación y abstencionismo en los términos relativos de cada elección. En las elecciones del 2007, algunos municipios presentan secciones con abstención mayor al 80%, pero en la del 2006, la mayor abstención pudo haber disminuido al 60%. Esta relativización nos ha abierto el camino para el entendimiento del abstencionismo por que permitió reconocerlo geográficamente, desde los lugares en los que, a pesar del tipo de elección, son recurrentes como los más abstencionistas. La lectura de los anexos geográficos que presentamos, mismos que representan la base del análisis cuantitativo de este estudio debe hacerse tomando en cuanta tres cosas principales. Primero, todos están expresados en términos de “porcentajes”, es decir, la proporción que guarda cada variable con respecto al total de población, de viviendas (en el caso de TV y PC), hogares (en el caso del sexo de los jefes de hogar) y listas nominales (caso abstencionismo y participación). En segundo lugar los mapas presentan cuatro, cinco o más rangos de acuerdo a la variable expuesta. Los porcentajes de cada rango se encuentran especificados en cada mapa por medio de tonalidades de colores. Todos los mapas presentan la división por GAGEE de los municipio, al interior de ellos se preservan las unidades básicas (AGEB y secciones electorales). Por lo tanto, cuando vemos las representaciones geográficas de las variables, veremos a los GAGEE diversificados de acuerdo a las estadísticas que éstas presenten. Las relaciones entre las estadísticas sociales de los GAGEE y las indicadores políticos se logra a partir de ubicar las coincidencias y contrastes que se presentan entre cada representación gráfica. La exploración de las correlaciones geográficas presentadas en las localidades que fueron estudiadas, dieron origen a una descripción cuantitativa y sociológica de los GAGEE, clasificándolos en abstencionistas o participativos. Esta dicotomía es una descripción cuantitativamente extremista. Como GAGEE participativo, se considera aquel en el que se alcanzó el extremo de máxima participación en las elecciones, no solo en uno de los tres procesos, sino que existe la tendencia de que sean las mismas zonas o GAGEE las que repiten con mayores porcentajes de participación en las elecciones observadas. Partiendo de ese criterio, consideramos los rasgos sociales de esos GAGEE para construir la descripción demográfica, cultural y económica que impera en ellos. 22 Descripción de un GAGAGEE participativo. PARTICIPATIVO~ is associated with MENOR RANGO DE POBLACIÓN ENTRE 18 Y 29 AÑOS Medio-alto procentaje de población entre 35 y 49 AÑOS Medio porcentaje de población de 50-64 años Mayores porcentajes de población mayor de 65 años Altos porcentajes de jefaturas masculinas MEDIO-BAJO JEFATURAS FEMENINAS is associated with is associated with MAS ALTOS PORCENTAJES DE POBLACIÓN CON ESCOLARIDAD PROFESIONAL MEDIA-BAJA COBERTURA DE IMSS Media-alta proporción de población con escolaridad preparatoria Buena cobertura de Instituciones privadas BAJO PORCENTAJE DE POBLACIÓN CON ESCOLARIDAD SECUNDARIA Alta disponibilidad de computadoras Buena cobertura del ISSSTE Alta disponibilidad de televisiones Más bajo procentaje de población con primaria Menores porcentajes de población con ninguna escolaridad Elaboración propia. Basado en la comparación de la geo-ubicación de las variables demográficas y políticas de nuestro estudio. Los mapas fueron importados a el procesador de análisis cualitativo Atlas ti 5.0, desde el cual se los códigos de identificación de las variables. Con sus variaciones y matices en cada ciudad, podemos ampliamente sugerir que la anterior es la descripción general de un GAGEE participativo que se observo a lo largo del estudio, sin olvidar que se refiere a los espacios en los que la participación electoral siempre es la máxima de los municipios. No todas las zonas de mayor participación cumplen con exactamente todos los criterios presentados en la gráfica. Las variaciones más recurrentes están sobre todo en las variables de edad, en tanto que los indicadores de escolaridad son los constantes en todos los casos. El otro extremo corresponde a los GAGEE abstencionistas. Por irónico que parezca, hay algo en lo que abstención y participación son parecidas, y es que sus extremos son fijos bajo el criterio de relatividad de la participación electoral. Así como la participación tiende a concentrarse en algunos GAGEE, el abstencionismo presenta sus propios espacios de reproducción. Las estadísticas que se presentaron en los GAGEE abstencionista, nos permiten entonces una descripción general de ellos, creada por el mismo proceso que la de los participativos. Descripción de un GAGAGEE abstencionista. 23 ABSTENCIONISTA~ is associated with is associated with RELATIVAMENTE ALTA PROPROCIÓN DE GENTE JOVEN BAJO PORCENTAJE DE POBLACIÓN CON ESCOLARIDAD PROEFESIONAL MEDIO BAJA PORCENTAJE DE POBLACIÓN ENTRE 30 Y 44 AÑOS BAJO PORCENTAJE DE POBLACIÓN CON ESCOLARIDAD PREPARATORIA BAJA PROPROCIÓN DE POBLACIÓN ENTER 45 Y 64 AÑOS DE EDAD MEDIO-BAJO PORCENTAJE DE POBLACIÓN CON ESCOLARIDAD SECUNDARIA BAJOS PORCENTAJES DE POBLACIÓN MAYOR DE 65 AÑOS MEDIO PORCENTAJE DE POBLACIÓN CON ESCOLARIDAD PRIMARIA MEDIO-BAJO JEFATURAS FEMENINAS is associated with MEDIA-BAJA COBERTURA DE IMSS MINIMA COBERTURA DEL SEGURO POPULAR NULA COBERTURA DE ISSSTE NULA COBERTURA DE INSTITUCIONES PRIVADAS POCAS COMPUTADORAS ALTA DISPOSICION DE TELEVISORES Altos porcentajes de jefaturas masculinas Se observará, a través tanto de los mapas, como de los estudios de caso para este trabajo, que los GAGEE que presentan los extremos de máxima abstención en los municipios, están formados por grupos humanos entre los que la gente joven tiene mayores proporciones que la de edad más avanzada. Los indicadores educativos señalan que lo que prevalece son mayores porcentajes de escolaridad básica en estas áreas y que la cobertura de servicios médicos disminuye en cuanto a servicios del ISSSTE o privados. Las computadores en las viviendas casi siempre son menores en los GAGEE abstencionistas que en los participativos. Estas dos redes funcionan como identificaciones sociológicas de los tipos de GAGEE que encontramos en el estudio; los abstencionistas y participativos. Se podrá observar que estas identificaciones presentan variaciones con respecto a los cuatro municipios, pero en general las etiquetas prevalecen validas. 24 Bibliografía Aziz Nassif, Alberto (2007) “Chihuahua 2004: una elección sin memoria”. En: Espinoza Valle, Víctor Alejandro (coordinador) Las rutas de la democracia. Elecciones locales en México. Ediciones Eón, México, pp. 35-54. _________ (1996) Territorios de alternancia (El primer gobierno de oposición en Chihuahua). 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