Juan de la Barrera (1828-1847). Nacido en la Ciudad de México, el 26 de junio de 1828. Hijo del General de División, artillero Fausto de la Barrera. Fue quién creó la fábrica de pólvora de Santa Fe. Gracias a que su padre era militar, pudo ingresar en el Colegio Militar cuando tenía 12 años. Por su comportamiento durante la revuelta del plan de Regeneración Política, se ganó el grado de subteniente de artillería. Por su destreza en las construcciones militares al final de sus estudios lo mandan al Batallón de Zapadores. Por un tiempo fue sustituido de su cargo, para continuar sus estudios, pero al tener noticia de la Invasión norteamericana de México, pide ser reinstalado nuevamente a su cargo. Se encarga de reforzar los alrededores del Bosque de Chapultepec. Estuvo al mando de las baterías con las que defendió sus propias obras de fortificación el 13 de septiembre de 1847. Una bala enemiga acabo con su vida a la edad de 19 años, la patria lo homenajeó depositando sus restos en un monumento construido en su memoria y la de sus cinco compañeros, en el monumento a los "Los Niños Héroes". Juan Escutia Su nombre completo era Juan Bautista Pascacio Escutia y Martínez (Nació en la Ciudad de Tepic, Nayarit, (México) el 27 de febrero de 1827 – murió el 13 de septiembre de 1847) fue un soldado mexicano, que murió en la Batalla de Chapultepec, durante la Guerra de Intervención Norteamericana, protegiendo la enseña nacional mexicana. La leyenda cuenta que educado en su ciudad natal, cuando la guerra entre los Estados Unidos de América y México estalló en 1846 se alistó en el Colegio Militar de la Ciudad de México, el 9 de septiembre de 1847, con el status de "alumno agregado", pues por la premura del momento, los trámites no se pudieron completar. Cuatro días más tarde participó en la defensa del Castillo de Chapultepec, donde se ubicaba el Colegio Militar; junto con 200 cadetes y 1600 soldados mexicanos, resistió durante horas el ataque del muy superior ejército estadounidense. Encargado de guardar el torreón en que flameaba la bandera nacional, intentó arriarla hacia el fin de la batalla; al ser herido por un enemigo, se arrojó al vacío llevándola para evitar que cayera en manos adversarias. Esto es recordado por muchos mexicanos como el acto más heroico realizado por la patria. Los detractores de esta tesis pretenden desacreditar esta acción con textos no documentados de supuestos autores e hipotéticos testigos presenciales que describen a Juan Escutia como un muchacho agregado al Batallón Activo de San Blas que fue comandado por el Coronel Felipe Santiago Xicoténcatl. Argumentan que en el momento de su muerte Juan Escutia protegia la salida de los cadetes más jóvenes del área de dormitorios junto con otros cadetes como Fernando Montes de Oca y Vicente Suárez. Como tal fue cazado a mansalva por la tropa estadounidense al descolgarse de una ventana. Francisco Márquez , nacido en 1834 en Guadalajara, Jalisco (México), fue uno de los seis Niños Héroes. Después de la muerte de su padre, su madre, Micaela Paniagua, se casó con un capitán de la caballería del ejército mexicano. Se ingresó en la Academia el 14 de enero de 1847 y, durante el periodo de la Batalla de Chapultepec, era integrante de la primera compañía de cadetes. Una nota incluida en su registro personal dice que su cadáver baleado fue encontrado al lado del cuerpo de Juan Escutia, al este de la colina. Fue el cadete más joven de los seis cadetes que murieron el 13 de septiembre de 1847, durante la Invasión norteamericana de México. Agustín María José Francisco de Jesús de los Angeles Melgar Sevilla Uno de los Niños Héroes mexicanos, n. en 1829 en Chihuahua y m. en 1847 en Chapultepec. El 4 de noviembre de 1846 ingresó en el Colegio Militar del que se le expulsó el 4 de mayo del año siguiente por faltar a una revista; fue reaceptado después de la Batalla de Churubusco como cadete agregado y el 13 de septiembre participó en la defensa del Castillo de Chapultepec ante el invasor norteamericano, fue herido gravemente y al día siguiente falleció. Fernando Montes de Oca. Uno delos Niños Héroes mexicanos, n. en Azcapotzalco en 1829 y m. en Chapultepec en 1847. Ingresó en el Colegio Militar el 24 de enero de 1847, destinado a la Primera Compañía de Cadetes participó en la defensa del Castillo de Chapultepec el 13 de septiembre del mismo año contra las tropas estadounidenses, murió ese mismo día. Contra la versión más difundida que se le atribuye a Juan Escutia el acto, se dice que fue él quien se arrojó desde la azotea del castillo envuelto en la bandera nacional. Vicente Suárez Ferrer, n. en Puebla 1833 y m. en Chapultepec 1847. Uno de los seis cadetes del Colegio Militar conocidos como los Niños Héroes. Vicente fue el primero que sucumbió ante las balas del invasor, al haber estado de centinela a la entrada del Castillo de Chapultepec, sede del colegio. La Batalla del Cerro de Chapultepec se libró el lunes 13 de septiembre de 1847 en el cerro del mismo nombre, en las cercanías de la Ciudad de México. El ejército de los Estados Unidos de América había invadido a la República Méxicana en el episodio conocido como Guerra del 47, su pretexto de violaciones territoriales en la zona de Texas que pertenecía a México desde época de la Colonia. Una parte del ejército norteamericano atacaba por el norte del país y otro contigente estadounidense había desembarcado en el puerto de Veracruz y avanzaba hacia la capital mexicana. En aquel entonces, en el Cerro de Chapulín (chapultepec en dialecto nahua) se encontraban las instalaciones del Colegio Militar comandado por el general Nicolás Bravo y auxiliada la defensa por el Batallón de San Blas a las órdenes del General Felipe Santiago Xicoténcatl. Al estar situado en un punto prominente en el Valle de México, era una de las últimas defensas militares que restaban. Dentro de este episodio se ubica el evento conocido en México como el "Martirio Heroico de los Niños Héroes de Chapultepec" donde los jóvenes cadetes e instructores que se encontraban de guardia en el Castillo de Chapultepec tomaron las armas frente a los estadounidenses. Las edades de los cadetes oscilaban entre los 14 y 18 años; los instructores Oficiales a cargo tenían un poco más de edad, pero seguían siendo muy jóvenes en comparación de otras experimentadas autoridades militares. El resto de la tropa de primera línea se encontraba muy reducida pues habían sido desplazados hacia varios puntos de defensa alrededor de la Ciudad de México y una gran parte del ejército regular organizado ya había sido derrotado por en el norte del país. La historia oficial mexicana recuerda en particular a seis de esos jóvenes que perdieron la vida en el combate, ya que lo hicieron con un alto grado de heroísmo y honor. A estos jóvenes cadetes se les llama Niños Héroes de Chapultepec. Sus nombres: Juan de la Barrera, Francisco Márquez, Vicente Suárez, Fernando Montes de Oca, Agustín Melgar, y Juan Escutia. En el Castillo de Chapultepec, hoy Museo Nacional de Historia, se conmemora mediante placas los puntos donde murieron estos jóvenes defensores mexicanos. La mayoría de sobrevivientes de la Batalla del Cerro de Chapultepec fueron hechos prisioneros. Tiempo después, algunos de ellos fundaron la Asociación del Heroico Colegio Militar de México.