Boletin 12 - Todos somos tripulación

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El regreso a las asambleas
TODOS SOMOS TRIPULACION
“La asamblea está por encima de la Comisión Directiva, y esa es la
manera que elegimos para llevar adelante nuestro mandato. Tuvimos que
tomar algunas decisiones urgentes y hemos cumplido con esta obligación
de dirigentes. Pero aquí estamos, preguntándoles a todos Uds. si les
parece bien lo que hemos hecho. Y definiendo –también entre todosnuevas acciones para llevar adelante”.
Estas palabras de nuestro presidente, compañero Jorge Baino, dejaban
atrás muchos años de suprimir la opinión de los afiliados, y reinstalaron en
el ánimo de los casi 500 afiliados presentes en el Teatro Payró, el clima de
RESPETO Y AMISTAD que debe distinguir la relación gremial.
Más de una década sin participación, otorgó a esa asamblea el carácter de
una REFUNDACION sindical, y fue celebrada de esta manera por los
compañeros asistentes.
En un clima responsable y a la vez distendido, se escuchó el completo
informe del compañero presidente y de los asesores legales, luego del cual
se realizó un debate que terminó siendo breve, ya que todos llegaron con
buen conocimiento del tema, gracias a la amplia información que existe en
las salas de descanso, lograda por la difusión permanente de comunicados
y el diálogo que también continuó con dirigentes y delegados.
Es decir que, en solo cincuenta días, pudo demostrarse que existe OTRA
ACTITUD y una manera sencilla y sana de hacer gremialismo que el
compañero comienza a disfrutar.
Lo breve de la asamblea, sin embargo, no quitó importancia a lo tratado,
en donde sobresalieron los siguientes puntos:
a) La dureza del proceso con que se logró el pago de la bonificación por
productividad, dejó la sospecha que –sin la determinación demostrada
a través del paro de máquinas, movilización y quema de gomas
ante el Casino de Tigre, marcha de cientos de compañeros hacia la
ciudad de La Plata e interminables horas de negociación de los
dirigentes- EL PAGO NO SE HUBIERA EFECTUADO.
Haber forzado el pago significó, como se dijo en la asamblea, un valioso
antecedente para el futuro, ya sea para mejorar lo convenido o para
fortalecer la vía judicial donde se reclama, desde 1996, el 7% sobre las
ganancias de las máquinas tragamonedas.
b) Ante una consulta de la asamblea, en el sentido de si una lucha simlar a
la llevada a cabo en los últimos días debió haber sido llevada por otros
dirigentes gremiales desde 1996 (aprovechando el decreto del entonces
gobernador Dr. Eduardo Duhalde que permitió el cobro por única vez de
una compensación por menor ingreso en Caja de Empleados), la opinión
de la asesoría letrada –basada en un estricto sentido común- fue que la
inexistencia de reclamos y acciones gremiales en esa oportunidad obligó a
la presentación de acciones judiciales, que recién hoy son fortalecidas por
la firma del Instituto en el acta del pasado lunes 27 de marzo.
Asimismo, los asesores aclararon que, más allá de denominarse
“bonificación por productividad”, debe entenderse esta como un
reconocimiento al derecho de los empleados de casinos a la
compensación que decretara Duhalde, y que no fuera aprovechada –
en ese entonces- para un reclamo gremial.
c) El acta firmada el pasado 27 de marzo, dejó convenida la realización d
reuniones quincenales entre los gremios y el IPLyC, en el ámbito del
Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, donde se podrán
negociar permanentemente cuestiones relativas a control de las
ganancias, aumento de los ingresos, lucha por darle a los mismos carácter
remunerativo, etc..
d) Los compañeros asambleístas compartieron unánimemente el
criterio de defensa de la explotación tradicional de mesas de
juego, marcando la importancia de salir del estado actual de dicha
explotación y llevarlo a un lugar de equilibrio con la explotación
electrónica.
El debate se cerró con intervenciones que destacaron el rol participativo
de los afiliados en los sucesos recientes, cuando defendieron la apertura
de las fuentes de trabajo ante el intento de cierre llevado a cabo por las
autoridades.
Asimismo, se destacó el apoyo decisivo de quiénes se movilizaron a la
ciudad de La Plata, hechos que van demostrando la existencia de una
MISTICA GREMIAL INDISPENSABLE, para garantizar futuros logros,
dada la incomprensible resistencia de los funcionarios del IPLyC
para atender cuestiones de elemental sentido común.
Mística que hemos sintetizado desde el comienzo con una frase: “En
nuestro gremio no hay pasajeros; todos somos tripulación” y que se hizo
concreta el pasado lunes en forma de grito, cuando a la medianoche dejó
de subir por las escaleras del IPLyC el sonido de los bombos, para dar
lugar a un emocionado: “CASINO, UNIDO, JAMÁS SERA VENCIDO”, con el
que se festejó el primer éxito de otra forma de hacer gremialismo, que nos
pone a la altura de lo que exige una auténtica organización sindical.
Como fruto de todo este clima de participación responsable, la
Asamblea decidió AVALAR lo actuado por la Comisión Directiva y le
dio MANDATO para continuar con las negociaciones.
Y todos nos fuimos sabiendo que, después de estas negociaciones vendrá
una nueva Asamblea, como corresponde.
Porque como dijo nuestro compañero presidente, “la asamblea está por
encima de la Comisión Directiva”. Nada más simple y nada más olvidado
en los últimos años.
30 DE MARZO DE 2006.COMISION DIRECTIVA