T.M. N° 108 - Prevención de lesiones no intencionales en las diferentes edades 3ra parte.

TEMA MÉDICO Nº 108
PREVENCION DE LESIONES NO INTENCIONALES EN LAS DIFERENTES EDADES.
PARTE III.
PREVENCION DE LESIONES NO INTENCIONALES
EN PERSONAS MAYORES DE EDAD.
No hay una edad precisa para clasificar a este grupo de personas,
aunque, a fines prácticos se ha estandarizado el incluir a los mayores de
65 años dentro del mismo.
Las lesiones no intencionales en las personas mayores de edad, guardan
estrecha relación con el deterioro de algunas funciones corporales como
son la disminución de la movilidad, de la agudeza visual o de la audición,
o el deterioro neuro-cognitivo.
En este artículo le comentamos algunas medidas preventivas destinadas a
evitar lesiones no intencionales.
Recomendaciones preventivas generales.
La mayoría de los esfuerzos de los equipos de salud, están dirigidos a la
prevención y tratamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles,
entre éstas se destacan la enfermedad cardiovascular y algunos tipos de
cáncer.
Es importante que las personas realicen un chequeo periódico de los
factores de riesgo cardiovasculares, que incluyen control de la presión
arterial, de los valores de colesterol y glucemia, y otras medidas
preventivas que el médico considere necesarias.
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Otras recomendaciones en este grupo de edad se asocian al rastreo de
canceres prevenibles o de diagnóstico precoz como el cáncer de colon
en ambos sexos y en mujeres cáncer de cuello de útero y de mama.
A partir de los 65 años es recomendable que las mujeres realicen una
densitometría ósea para evaluar la densidad mineral de los huesos y el
riesgo de osteoporosis. Algunas mujeres con riesgo de fractura, deben
realizarse una densitometría a edades más tempranas.
Para la prevención de las enfermedades respiratorias, los mayores de 65
años deben aplicarse la vacuna antigripal todos los años y la vacuna
antineumocóccica.
Los controles de audición y visión también son importantes en las personas
mayores.
Prevención de lesiones no intencionales.
Prevención de caídas:
Las caídas son muy frecuentes en las personas mayores de edad. Dentro
de las consecuencias de las caídas las más temidas, por su repercusión
sobre la salud, son las fracturas de cadera y los traumatismos de cráneo
(sobre todo en personas que toman medicación antiagregante y
anticoagulante).
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Algunas recomendaciones son:
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Mantener el suelo libre de obstáculos. Es importante que el suelo esté
despejado de adornos, macetas, alfombras y otros objetos, en los
lugares de la casa donde se transita, por ejemplo el trayecto desde la
habitación al baño, las personas mayores suelen levantase en la noche
para ir al baño y tropezar con estos objetos.
No debe haber desniveles en el piso.
Evitar las superficies resbaladizas. Evitar pisos y escaleras encerados.
Tener cuidado con las mascotas, sobre todo con los cachorros, dado
que en algunos casos pueden generar una caída.
Colocar alfombras antideslizantes en la bañera y pasamanos en los
baños.
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Iluminar adecuadamente las zonas de circulación.
Al levantarse de la cama, es importante mantenerse sentado en el
borde unos minutos antes de incorporarse. Esto evita un descenso
brusco de la presión arterial, sobre todo en aquellas personas que
toman antihipertensivos, hipoglucemiantes, sedantes y ansiolíticos.
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Procurar utilizar un calzado cómodo con suela antideslizante.
Evitar las veredas con baldosas rotas al salir de su casa.
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Modificaciones a tener en cuenta ante problemas hallados en el hogar
Prevención de lesiones no intencionales en el hogar:
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No utilizar calentadores a gas en cuartos de baño ni en lugares mal
ventilados.
Disponer de ventilación adecuada de los espacios con calefacción.
Asegurar la correcta salida de los gases de combustión al exterior. No
utilizar calefacción a carbón.
Cerrar la llave de paso al finalizar la utilización del gas, sobre todo a la
noche.
Evitar las corrientes de aire en la cocina que puedan apagar el fuego.
No conectar aparatos eléctricos que se han mojado.
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Es fundamental la protección con la instalación de un disyuntor que
corte la corriente de toda la casa y que se acciona en caso de
cortocircuito.
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El agua caliente del calefón, del termotanque o de la caldera no debe
estar a temperaturas máximas. Algunas personas mayores, tienen
disminución de la sensibilidad y pueden quemarse fácilmente.
Las personas que toman muchos medicamentos pueden confundirlos y
generar algunos problemas de salud. Si es posible se recomienda
dejarlos en sus envases originales, sino utilizar pastilleros con los
medicamentos separados de acuerdo a los días y horarios.
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Prevención de lesiones vinculadas con el tránsito:
Los accidentes de tránsito en las personas mayores se vinculan con la
disminución de los reflejos automáticos, disminución de la agudeza visual y
auditiva.
Las personas con dificultades para deambular deben tener mucho
cuidado al cruzar las calles. Es importante cruzar siempre por las esquinas,
por las sendas peatonales.
Si tiene problemas para moverse, recuerde avisarle al chofer y solicite
ayuda para subir y bajar de un vehiculo.
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Para tener en cuenta.
Mantener una buena alimentación, actividad física diaria y controles de
salud preventivos, favorece un estado más saludable durante los años de
la tercera edad.
Muchos factores de riesgo son prevenibles y modificables. Nunca es tarde
para cambiar por un hábito de vida más saludable.
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