Zonas erógenas Son aquellas regiones del cuerpo humano que responden con mayor probabilidad e intensidad a un estímulo erótico que otras regiones del cuerpo, el estímulo erótico puede ser ocasionado por excitaciones táctiles que se reciban en dichas zonas, en circunstancias apropiadas serán interpretadas como eróticas y despertarán o aumentarán la excitación sexual. Las zonas erógenas principales son: Los genitales, principalmente el clítoris en las mujeres y el glande del pene en los hombres. La boca, en especial la mucosa labial y la lengua. La periferia de todos los orificios naturales del cuerpo, como son la vulva, el ano, la boca, los conductos auditivos, etc. El ano y el periné están inervados por el mismo plexo nervioso que los genitales lo cual explica su sensibilidad y que sean considerados como zonas erógenas. Los pezones en ambos sexos y las mamas en la mujer. Las caras laterales del tronco y del cuello. Las caras internas de los muslos. Con el progreso de la excitación sexual aumenta el grado de sensibilidad y la extensión de estas regiones, de modo que en pleno acto sexual toda la piel responderá al tacto del compañero como una zona erógena. El resto de las zonas erógenas dependerá de cada sujeto ya que cada persona tiene una respuesta diferente en distintas regiones del cuerpo según su preferencia o condicionamiento de la respuesta por la costumbre de utilizar determinada región del cuerpo, como por ejemplo: las palmas de las manos, las plantas de los pies, huecos poplíteos, región de la columna vertebral, etc., con esto se explica la individualidad de las zonas erógenas. Como se menciono en un principio, las zonas erógenas solo funcionan bajo circunstancias adecuadas. Por lo tanto no es de extrañar que no se logre la excitación sexual en casos como: exploraciones ginecológicas, caricias de una persona del sexo opuesto no atractiva para el sujeto o en circunstancias no favorables, maniobras eróticas realizadas por la pareja al que se le repudia momentáneamente o recibidas por una pareja cansada, preocupada o indispuesta.