EL BALANCÍN DE CASIMIRO Había una vez un niño llamado Casimiro, que tenía unos padres maravillosos. A Casimiro le gustaban muchos los objetos hechos de madera, pero sobre todo los balancines. Un día Casimiro le comentó a sus padres que le gustaría tener un balancín, como el que había visto en la tienda de Cipriano. Sus padres le dijeron: - Te lo compraremos si tus notas en el cole mejoran. - De acuerdo, me esforzaré y mis notas serán estupendas- contestó muy seguro. Tal y como Casimiro le prometió a sus padres comenzó a estudiar y hacer sus tareas todos los días. Tras un mes de esfuerzo, su maestra le escribió una nota en la agenda dirigida a sus padres en la que decía: “Vuestro hijo, Casimiro, ha mejorado muchísimo. Trae a diario sus tareas y participa mucho en clase. Estoy muy contenta.Saludos, Manuela.” Sus padres, orgullosos lo felicitaron y le dieron una gran sorpresa. Casimiro, bajo al patio y cuando se dirigía al jardín se encontró junto al limonero un enorme paquete envuelto en un papel de color azul. Lo abrió y sorprendido descubrió que era el balancín que él deseaba. Estaba emocionado y no dejaba de mirarlo. Pasados unos meses, de nuevo Casimiro comenzó a empeorar en el cole. Su maestra llamó a sus padres y le informó de lo que estaba sucediendo. Cuando sus padres llegaron a casa llamaron a Casimiro y hablaron con él. - Casimiro, tu maestra nos ha contado que tus notas han bajado y hay veces que no llevas tus tareas. Esto no puede ser. Tú nos prometiste que te ibas a esforzar y no lo estás cumpliendo. - Lo siento, la verdad... - Simplemente, tienes que cumplir lo prometido- le dijo su madre. - No os volveré a defraudar- contestó Casimiro. Desde ese día, Casimiro cambió y sólo recibía del cole notificaciones de felicitación por su trabajo y esfuerzo. Colorín, colorado, los tomates de Andrés con el cuento se han quemado. ¡HOLA SOY CASIMIRO! Texto original: David González López Adaptado y corregido en gran grupo 5º Educación Primaria Texto favorito de la semana 19 de abril de 2013.