Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 Tema 1. Filosofía 1. 2. 3. 4. 5. El surgimiento de la filosofía griega: el paso del mito al logos El movimiento sofístico Sócrates Platón Astronomía: Aristóteles, Ptolomeo, Copérnico, Galileo, Kepler y Newton 1. El surgimiento de la filosofía griega: el paso del mito al logos En el siglo VI a.c., la sociedad griega era muy heterogénea, no formaba una nación ni menos aún un Estado, sino que estaba constituida por un número considerable de “Ciudades-Estado” Polis (en griego πολις, poleis πολεις en plural) que tenían como características comunes, fundamentalmente, la lengua griega y la religión mitológica. Había una comunidad cultural pero no política. El ideal del “panhelenismo” (que todos los griegos estuvieran unidos por vínculos políticos) no era más que eso, un ideal que sólo se tendía a realizar –aunque nunca se consiguió completamente- en épocas de necesidad por el peligro de enemigos exteriores, como los persas. 1 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 La filosofía y la ciencia aparecen cuando se abandona el mito sustituyéndolo por la explicación racional. La filosofía surge, pues, cuando el logos 1 sustituye al mito en la tarea de explicar la realidad en toda su complejidad (el universo físico, la naturaleza del ser humano, la convivencia social con sus implicaciones de carácter político y moral…). Este acontecimiento — el paso del mito al logos- tuvo lugar en la cultura griega alrededor del siglo VI a.c. ¿Por qué este hecho trascendental ocurrió en la cultura griega, y precisamente alrededor de esa fecha? ¿En qué consiste el pensar mítico que se abandona y en qué consiste el pensar racional que lo sustituye? 1. a. Etapa mítica o prefilosófica La Grecia anterior al surgimiento de la filosofía, está caracterizada por estos rasgos: a) Se explica la realidad mediante mitos: conjunto de narraciones y doctrinas tradicionales de los poetas (especialmente, Homero y Hesíodo) acerca del mundo, los seres humanos y los dioses. Como conjunto de narraciones y doctrinas, el mito se caracteriza por ofrecer una explicación total, que da respuesta a los problemas y enigmas más acuciantes y fundamentales sobre el origen y naturaleza del universo, del ser humano, de la civilización y la técnica, de la organización social, etc. b) se trataba de una sociedad aristocrática, agrícola y guerrera. c) carecían de libros sagrados y de un sistema educativo organizado. Esta circunstancia es sumamente importante, ya que el papel educador lo desempeñan los poetas (muy especialmente Homero) y los aedos2. Homero era para los griegos algo muy distinto de lo que es para las personas de hoy día (un poeta que ofrece narraciones imaginativas, Logos (en griego λóγος) significa: "Razonamiento", "Argumentación", "Habla" o "Discurso". También puede ser entendido como: "Inteligencia", "Pensamiento","Ciencia", "Sentido” 2 Aedo significa (griego antiguo) ἀοιδός, aoidós, «cantor», Era, en la Antigua Grecia, un artista que cantaba epopeyas acompañándose de un instrumento musical, el phorminx. 1 2 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 bellas e ilustrativas). Los griegos aprendían con Homero: sobre moral, teología, historia, geografía, cosmología, arte militar, etc. En las sociedades donde hay libros sagrados y dogmas, la posibilidad de crítica a las doctrinas contenidas en éstos, es escasa o nula. El carácter peculiar de la cultura griega en este aspecto, con su carencia de libros sagrados y de una organización sacerdotal encargada de velar por la ortodoxia, hizo más fácil la crítica a las doctrinas homéricas. Y esta crítica a todos los aspectos de las enseñanzas homéricas constituye el punto de partida para la filosofía. 1.b. Etapa filosófica A partir del siqlo VII a. de C. tiene Lugar una honda transformación en la sociedad griega. El comercio cobra una importancia definitiva. Aparece la moneda. Los viajes traen consigo nuevos conocimientos técnicos y geográficos, el contacto con otras civilizaciones y formas de vida, nuevos conocimientos de etnología, etc. En las mentes más despiertas, la sabiduría representada por las enseñanzas rutinarias de los poetas antiguos, comienza a parecer inadecuada: en la moral, lo valores aristocráticos y guerreros quedan desfasados cuando las relaciones comerciales exigen nuevas normas de justicia y derecho como base para los intercambios. El conocimiento de otros pueblos lleva a la convicción de que la interpretación del universo y de la convivencia humana ha de asentarse sobre unas bases distintas, racionales. La filosofía surgió en Grecia como una crítica de la sabiduría popular y rutinaria, a la que poco a poco va suplantando. Esta crítica al mito se lleva a cabo en todos los frentes (moral, sociología, teología, astronomía, cosmología). Se trata de una visión de la realidad en toda su complejidad, una visión que se esfuerza superar la explicación mitológica de los fenómenos. La filosofía, por una parte criticará la arbitrariedad de las intervenciones divinas a que antes nos referíamos y, por otra, recogerá esta idea de necesidad, afirmándola como una exigencia de la racionalidad de Lo real. Cabe afirmar, que la explicación racional (logos) comienza cuando la idea de arbitrariedad es suplantada definitivamente por la idea de necesidad, es decir 3 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 cuando se impone la convicción de que las cosas suceden cuando y cómo tienen que suceder. Esto puede parecernos hoy elemental, pero constituyó un logro fundamental. Concepto de Naturaleza Naturaleza o fisis, posee para los griegos, igual que para nosotros, dos grandes acepciones: conjunto de seres que pueblan el universo, exceptuando las cosas producidas por el ser humano. lo que las cosas son. Distinguido este doble uso del término, señalaremos a continuación los rasgos que caracterizan a la naturaleza según la filosofía griega. a) EL concepto de naturaleza está indisolublemente vinculado al de necesidad: el universo es un cosmos y no un caos. b) La naturaleza es dinámica; negar el cambio, el movimiento, es negar la naturaleza. De ahí que Aristóteles denominara “aphysikos” a Parménides, es decir, negador de la naturaleza. c) La naturaleza implica pues movimiento y actividad, pero movimiento y actividad intrínsecos y propios del ser natural. Si sembramos sillas de pino, no crecerán sillas, sino a lo sumo, pinos. Precisamente, en virtud de esta actividad intrínseca y propia que caracteriza a la naturaleza, el universo no puede ser concebido por los griegos en general, según el modelo de una máquina (modelo que se ha defendido en la modernidad), sino de un organismo viviente (organicismo). La pregunta de los filósofos griegos es, desde el primer momento, una pregunta por la naturaleza, por la fisis. El principio o principios últimos, el arjé (el agua, el aire…) son la naturaleza de las cosas, porque: son aquello a partir de lo cual se generan los seres del universo. El principio así concebido es el origen. son aquello en que consisten los seres del universo. El principio así concebido es lo permanente, el sustrato. 4 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 son aquello que es capaz de explicar las distintas transformaciones del universo. El principio así concebido es la causa. La pregunta de los filósofos griegos por el principio o principios de la totalidad de lo real presenta, pues, una doble característica: su radicalidad, en cuanto que intenta alcanzar el principio o principios últimos y originarios, y su universalidad, en cuanto que aspira a alcanzar el principio o principios de todo lo real. Se trata por tanto de una pregunta filosófica o, más exactamente, de la pregunta con la que se abre la filosofía. 1.c. Naturaleza y logos en la filosofía presocrática Escuela de Mileto: Tales, Anaximandro y Anaxímenes Tales de Mileto: Nació en la segunda mitad del siglo VII a. de C. Astrónomo, (predijo el eclipse de sol acaecido en el año 585 a. de C.), ingeniero y matemático (formuló el teorema que lleva su nombre), Tales es considerado el primer filósofo griego, al introducir la investigación racional acerca del principio o arjé de lo real. Explica lo físico por lo físico, sin recurrir a poderes externos a la naturaleza, y sostiene que el arjé es el agua. Tales se planteó la siguiente cuestión: si una sustancia puede transformarse en otra, como un trozo de mineral azulado lo hace en cobre rojo, ¿cuál es la naturaleza de la sustancia, piedra, cobre, ambas? ¿Cualquier sustancia puede transformarse en otra de forma que finalmente todas las sustancias sean aspectos diversos de una misma materia? Para él el universo era un espacio racional pese a su aparente desorden. Sin embargo, no buscó un Creador en dicha racionalidad, pues consideraba que todo nacía del agua, la cual era el elemento básico del que estaban hechas todas las cosas, pues se constituye en vapor, que es aire, nubes y éter; del agua se forman los cuerpos sólidos al condensarse, y la Tierra flota en ella. Anaximandro: 5 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 Supuso que el principio no puede ser ninguna sustancia concreta de las que pueblan el universo, ya que todas ellas proceden de aquél, y de ahí que denominara al principio ápeiron: lo indeterminado o indefinido. Anaxímenes: Sostiene que el arjé es el aire. Naturaleza y matemáticas. La escuela pitagórica. La comunidad fundada por Pitágoras de Samos en Crotona, era una comunidad religiosa, científica y política que creía que todas las cosas son, en esencia, números. Parece ser que Pitágoras advirtió la relación existente entre la longitud de la cuerda del monocorde y su sonido, deduciendo que si conocemos la cantidad de un fenómeno, podemos saber su cualidad. Llegó a pensar que la realidad física estaba formada por puntos matemáticos, por números. Por lo tanto, si sabemos el número de algo, sabremos entonces en qué consiste ese algo. El número se convierte en el arjé de la fisis para los pitagóricos. Heráclito y Parménides Heráclito de Éfeso Pertenecía a una familia aristocrática de la ciudad de Éfeso, cercana a la antigua Mileto, y fue un hombre al que gustaba la vida retirada y odiaba la vida política de su cuidad. Huía del pueblo y de lo que para él no era más que mediocridad y estupidez. Para Heráclito, el arjé es el fuego, que se puede entender como símbolo o como elemento físico. El fuego puede ser interpretado como símbolo de la idea fundamental de Heráclito, según la cual todas las cosas están en movimiento, nada hay estático, todo se mueve y cambia continuamente. “Panta rei”, es decir “todo fluye” nada es estable, lo único permanente es el cambio. Parménides de Elea Nació a finales del siglo VI a. de. C. Su importancia filosófica es enorme ya que su obra divide la filosofía de la naturaleza presocrática en dos períodos bien 6 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 definidos: el de los sistemas monista, anteriores a el, y el de los sistemas pluralistas posteriores. Se conservan muchos fragmentos de su bello poema sobre “El Ser”, donde expresa cómo una diosa lo transporta al cielo y le muestra los caminos del conocimiento: el camino de la Doxa (opinión, creencia) que se basa en lo que muestran los sentidos; no es un saber científico, es tomar las apariencias de las cosas, por lo que las cosas son. El camino de la Episteme, de la ciencia, es la vía de la verdad. La verdad se desvela (“alétheia”) por medio del Logos, pensamiento, razón y lenguaje. Para Parménides es lo mismo el pensar y el ser, o sea que lo que pensamos expresa cómo es la realidad, el ser auténtico. El principio fundamental de la vía de la verdad es que el ser es y el no-ser no es. Sólo puede haber un ser. Si hubiese varios ¿qué habría entre uno y otro? Si lo que hay es No Ser, estaríamos afirmando que el No Ser es. Por otro lado, uno no seria el otro, con lo que también estaríamos diciendo del Ser que No Es. Siguiendo un método semejante, se demuestran las demás propiedades del Ser, entre las que hay que destacar la de la Inmovilidad, según la cual el movimiento no es más que una apariencia. La realidad no se mueve, la apariencia de movimiento es puro fenómeno, al igual que la apariencia de multiplicidad no es verdadera. La conclusión de la filosofía parmenídea es que a partir de una única realidad es imposible que surja la pluralidad –contra lo que afirmaban los milesios- y lo que hay, lo que existe, ha de ser único, es decir, un única realidad (que el ser sólo puede ser inqenerado, indestructible, esférico, finito, homogéneo, indivisible, inmutable...) Los Pluralistas Se les llama así porque no buscan un principio, sino que creen que la fisis es el resultado de varios principios. Empédocles 7 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 Sostiene que la realidad es múltiple, y que los principios deben ser múltiples también: agua, aire, fuego y tierra. Anaxágoras Acepta como evidente el razonamiento parmenídeo según el cual ninguna realidad nueva puede originarse “no se puede sacar Ser, de No Ser”. Aceptado este principio, no le queda más remedio que aceptar que todo existe desde siempre. Partículas diminutas de todas las substancias existían y existen por siempre, son la “semillas”, “espérmatas” u “homeomerías”. Un pino es pino porque tiene más semillas de pino, pero “todo participa de todo”. Los atomistas: Leucipo y Demócrito Aceptan como indiscutible la afirmación de Parménides según la cual de una única realidad no puede originarse la pluralidad. Más aún, aceptan que lo real ha de poseer las características establecidas por el razonamiento de Parménides: inenqendrado, indestructible, inmutable, finito, homogéneo, indivisible.., menos dos: la esfericidad —hay átomos con otras formas— y la unicidad… Pero según los atomistas no hay un único ser sino que hay muchos ultimos elementos, los átomos, que son los que forman y constituyen las cosas. Son indivisibles — de ahí su nombre—, y hechos todos de la misma materia, diferenciándose sólo por su forma, posición y tamaño, es decir, por propiedades matematizables, que son meramente cuantitativas. Al problema planteado por Parménides de qué se interpondría entre dos seres, los atomistas responden con enorme audacia: el vacío. El vacío que separa los átomos no es real si por real se entiende la materia existente (únicamente los átomos son reales en este sentido) pero sin embargo el vacío es real si por real se entiende que lo hay. El vacío viene a formar parte de la naturaleza, jugando además un papel decisivo: no solamente hace posible la pluralidad, sino también el movimiento. 8 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 2. El movimiento sofístico Se denomina “sofistas” a un conjunto de de pensadores griegos que florecen en la segunda mitad del siglo V. a. de C. y que tienen en común, al menos, dos rasgos sobresalientes: entre sus enseñanzas incluyen un conjunto de disciplinas humanísticas (retórica, política, derecho, moral, etc.) y son los primeros profesionales de la enseñanza (organizan cursos completos y cobran sumas considerables por enseñar). Los sofistas comparten una actitud relativista (no hay verdad absoluta) y escéptica (si hay verdad absoluta es imposible conocerla) ante la filosofía de la naturaleza. “No hay ser; si lo hubiera, no podría ser conocido; si fuera conocido, no podría se comunicado su conocimiento por medio del lenguaje” Gorgias. Convencionalidad de las instituciones políticas y de las ideas morales Entre las doctrinas político-morales de los sofistas, figura como la más característica e importante, su afirmación de que tanto las instituciones políticas como las normas morales vigentes son convencionales. El término griego “nomo” significa “ley”, el conjunto de normas políticas e instituciones establecidas por la cuales se rige la comunidad humana. Toda comunidad humana posee unas leyes, unas instituciones, y es perfectamente comprensible que los seres humanos se pregunten por su origen y su naturaleza. La primera respuesta a esta cuestión la había proporcionado el pensamiento mítico-religioso al afirmar que las leyes e instituciones proceden de los dioses. En tiempos de los sofistas, la experiencia socio-política se había incrementado enormemente y estas experiencias llevaron a los sofistas a la convicción de que las leyes, las instituciones, son el resultado de un acuerdo o decisión humana: son así, pero nada impide que puedan ser de otro modo, o sea, que son convencionales. El término “nomos” vino a significar el conjunto de leyes y normas convencionales, por oposición al término “fisis”, que expresa lo natural, las 9 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 leyes y normas ajenas a todo acuerdo o convención y que tienen su origen en la propia naturaleza. Los sofistas defendían el carácter convencional no solamente de las instituciones políticas, sino también de las normas morales: lo que se considera bueno, malo, justo e injusto.., no es fijo, absoluto, universalmente válido, inmutable, sino que es convencional (o sea, dependen de una convención, del acuerdo entre los seres humanos) 3. Sócrates Hijo de partera y escultor, Sócrates nació en Atenas, en el 470 a. de. C. No escribió ninguna obra, tal vez porque consideraba que el diálogo, la comunicación directa e interpersonal, es el único método válido para la filosofía. Características de su forma de entender y practicar el diálogo son la ironía y la mayéutica. Su ironía se expresa a menudo en la actitud modesta del “sólo sé que no sé nada”. La mayéutica –arte que decía que había heredado de su madre- consistía en hacer preguntas de modo que fuera el interlocutor quien acabara sacando de sí mismo las formulaciones correctas sobre el tema en cuestión. Ciudadano ejemplar, fue acusado de impiedad y condenado a morir en el año 399 a. de C. Pudo librarse, pero a costa de reconocer aquello que se le imputaba, a lo cual no estuvo dispuesto. Murió como ejemplo de persona coherente. Bebió la cicuta tras charlar larga y tranquilamente con sus amigos sobre la inmortalidad del alma. Sócrates se opuso a las teorías sofísticas, combatiéndolas con energía. De los sofistas se distingue básicamente en tres aspectos: No cobra por sus enseñanzas. 10 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 Su método es opuesto al de los sofistas: rechaza el discurso a favor del diálogo directo, en el que cada interlocutor puede objetar al otro y argumentar a favor de las propias posiciones. Aporta a los temas político-morales, soluciones nuevas. Sócrates contra el relativismo moral Los sofistas habían afirmado el relativismo gnoseológico y moral ya que consideraban que los conceptos morales no son susceptibles de una definición universal: son el resultado de una convención, lo que hace que lo justo en una ciudad pueda no serlo en otra. Sócrates, por el contrario, está convencido de que lo justo ha de ser lo mismo en todas las ciudades, y que su definición ha de valer universalmente. La búsqueda de la definición universal se presenta, pues, como la solución del problema moral y la superación del relativismo. Sócrates pensaba que si cada cual entiende por justo y por bueno una cosa distinta, si para cada persona los términos morales poseen significaciones diversas, la comunicación y el entendimiento entre los seres humanos resultaría de todo punto imposible. ¿Cómo decidir si una ley es justa o no, si cada persona entiende algo distinto por “justo”? La tarea más urgente es, pues, la de restaurar el valor del lenguaje como vehículo de significaciones objetivas y válidas para toda la comunidad humana. Para ello se hace necesario definir con rigor los conceptos morales (justicia, bien…). Virtud y saber. El Intelectualismo Moral Es, pues, necesario definir con rigor las virtudes y los conceptos morales, para establecer la comunicación y hacer posible el diálogo y el acuerdo racional sobre temas morales y políticos. Además es necesario definirlos por una segunda razón: porque, según Sócrates, sólo sabiendo qué es la justicia se puede ser justo, sólo sabiendo qué es lo bueno, se puede obrar bien. Sócrates tiende a identificar la virtud con el saber. Esta identificación suele denominarse intelectualismo moral. Este modo de concebir la moral puede resultarnos chocante, pero es más comprensible si analizamos qué entendían los griegos por “saber”. 11 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 Los griegos solían distinguir dos ámbitos generales en el saber: el saber teórico o teorético (“theoría” es, en griego, contemplación, conocimiento meramente contemplativo) y el saber tipo práctico, encaminado a la acción. Dentro de este último distinguían, a su vez, los saberes o conocimientos técnicos, encaminados a la producción de objetos (poiesis), y el saber o conocimiento político-moral, dirigido a regular la conducta (praxis) individual y social. Sócrates, por su parte, tomó siempre el saber técnico como modelo para su teoría del saber moral. Tomemos, pues, como punto de partida, las actividades de tipo técnico. Cualquiera puede intentar hacer zapatos, pero seguramente los hará mal. Sólo es capaz de hacer zapatos el que sabe qué es un zapato, cuáles son los materiales apropiados, y la forma adecuada de ensamblarlos. Pasemos ahora al ámbito de la moral. Una persona justa es aquella que realiza acciones justas, da consejos justos, dicta leyes justas, etc. Análogamente, habremos de decir, según Sócrates, que solamente es capaz de hacer leyes justa, acciones virtuosas… quien sabe qué es la justicia, la virtud… Alguien puede actuar justamente sin saber qué es la justicia, pero se trataría de un acierto puramente casual. También en el caso de las actividades técnicas pueden darse aciertos casuales. Pero así como el que acierta por casualidad con un remedio para una dolencia no puede ser considerado médico, ya que desconoce el oficio, tampoco puede decirse que es justo quien realiza acciones justas sin saber qué es la justicia. El intelectualismo moral lleva a la siguiente paradoja: si alguien cometiera injusticia sabiéndolo, sería más justo que otra persona que la cometiera sin saberlo. Para Sócrates sería un caso teóricamente imposible: nadie obra mal a sabiendas de que obra mal, ya que el conocimiento –de la virtud…- es condición nos sólo necesaria, sino también suficiente, para una conducta virtuosa. Por tanto, ante el caso hipotético de alguien que obrar mal intencionadamente, Sócrates respondería que tal sujeto no sabía realmente que obraba mal, por más que pensara que lo sabía: de haberlo sabido, no podría haber obrado mal. 12 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 Nadie, pues, obra mal voluntariamente. Quien obra mal lo hace sin querer. En el Intelectualismo socrático, no hay lugar para las ideas de pecado o culpa. Quien obra mal no es en realidad culpable, sino ignorante. El castigo tendría que ser sustituido por la educación. 4. Platón 4.1. Biografía de Platón (- 428 a – 347 a. C) Platón nació en Atenas (o en Egina, según otros, siguiendo a Favorino), probablemente el año 428 o el 427 a. c. de familia perteneciente a la aristocracia ateniense. Recibió la educación propia de un joven ateniense bien situado. Su verdadero nombre era Aristocles, aunque al parecer fue llamado Platón por la anchura de sus espaldas, según recoge Diógenes Laercio en su “Vida de los filósofos ilustres", anécdota que ha sido puesta en entredicho. En el año 407, a la edad de veinte años, conoce a Sócrates, y queda admirado por la personalidad y el pensamiento del maestro, admiración que le acompañará toda la vida y que marcará el devenir filosófico de Platón. En el año 399, tras la muerte de Sócrates, Platón abandona Atenas y se instala en Megara. Posteriormente parece que realizó viajes por Egipto e Italia. Fue invitado a la corte de Dionisio I, en Siracusa, con la idea de poner en marcha ciertas ideas políticas sobre el buen gobierno. Irritado por la franqueza de Platón, según la tradición, le retuvo prisionero o lo hizo vender como esclavo en Egina, entonces enemiga de Atenas, siendo rescatado finalmente por un conciudadano que lo devolvió libre a Atenas. Una vez en Atenas, en el año 388-387, fundó la Academia, nombre que recibió por hallarse cerca del santuario dedicado al héroe Academos, especie de "Universidad" en la que se estudiaban todo tipo de saberes. La Academia continuó ininterrumpidamente su actividad a lo largo de los siglos, pasando por 13 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 distintas fases ideológicas, hasta que Justiniano decretó su cierre en el año 529 de nuestra era. Emprendió dos viajes más a Siracusa con el objetivo de realizar su ideal político pero fracasó. Parece ser que a Platón le fue ganando progresivamente la decepción y el pesimismo, lo que se refleja en sus últimas obras. Murió en el año 348-347. Entre las obras más importantes, podemos señalar: La apología de Sócrates, El Banquete o sobre el amor, Fedón o sobre la inmortalidad el alma, La Repúbica, y Las Leyes. 4.2. Antropología platónica En el pensamiento griego, el problema del alma se plantea de forma muy distinta a como nos lo planteamos en la actualidad. El problema fundamental para los griegos no es la existencia del alma, sino su naturaleza: material o no, inmortal o no. Para el pensamiento moderno el problema primero y fundamental no es la discusión sobre la naturaleza del alma, sino la cuestión misma de su existencia. La especulación griega acerca del alma no comienza con Platón. El tema del alma está ya presente en el pensamiento mítico y en las creencias religiosas más remotas. El concepto del alma en el pensamiento griego está vinculado a dos ideas: a la vida, y al conocimiento intelectual. El alma sería por tanto el principio de vida, aquello en virtud de lo cual un ser vivo está vivo, y el principio del conocimiento racional. Para Aristóteles el alma es fundamentalmente el principio de la vida, mientras para Platón el alma es fundamentalmente el principio del conocimiento intelectual. Aunque en la filosofía griega, no se dio nunca una separación radical, total, entre ambos modos de considerar el alma. Al igual que en su metafísica, la concepción platónica del hombre va a presentar un acentuado dualismo, una escisión entre dos partes irreconciliables en el ser humano: el cuerpo que representa nuestra materialidad, la corporeidad que nos sitúa como algo más dentro del mundo 14 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 sensible y el alma, que es aquello que nos hace propiamente seres humanos, seres distintos al resto de lo existente. Características del cuerpo Platón afirma que el cuerpo es una cárcel para el alma, porque entiende que cuerpo y alma son dos realidades heterogéneas, tanto por su naturaleza, como por su origen. El cuerpo es de naturaleza material y, en cuanto tal, pertenece al mundo de lo sensible; el alma, por su parte, es de naturaleza espiritual y procede del mundo inteligible. El alma en Platón Lo propio del alma no es estar junto al cuerpo, su lugar natural es el mundo inteligible. Por eso, mientras permanece unida al cuerpo, anhela librarse de los lazos que la atan a lo sensible y retornar a su origen primitivo. De manera que la unión entre alma y cuerpo es una unión accidental, transitoria, semejante a la que se establece entre el cochero y su coche o el timonel y el barco. El lugar propio del alma es el mundo de las Ideas y su actividad más propia es la contemplación de éstas, ya que el alma es concebida por Platón fundamentalmente como principio de conocimiento racional. Mientras permanece unida al cuerpo, la tarea fundamental del alma es la de purificarse, prepararse para la contemplación de las ideas. La purificación (doctrina específicamente religiosa) supone que el alma se encuentra en un estado de impureza, que proviene de las necesidades y exigencias del cuerpo, que obstaculizan la vocación contemplativa del alma. Veamos el siguiente resumen del Fedro (245e y ss): Las almas de los hombres, por la dificultad de conducir el carro (uno de los dos caballos es díscolo), difícilmente logran seguir a las de los dioses; apenas llegan a sacar la cabeza fuera de la bóveda del cielo y ver, más o menos; la que logra ver algo, queda libre de sufrimiento hasta la próxima revolución, porque la presencia de lo ente es el alimento para "lo mejor" del alma; pero, si el alma no ha conseguido ver, sino que, por el contrario, en la lucha ha sido derrotada, pierde las alas y cae a tierra, donde toma posesión de un cuerpo, que, por la virtud del alma, parecerá moverse a sí mismo. Si, de todos modos, el alma ha visto alguna vez, no será fijada a un cuerpo 15 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 animal, sino a un cuerpo humano, y según que haya visto mas o menos, será fijada al cuerpo de quien haya de ser una u otra cosa; la de que haya visto más, será el alma de Un amante de la sabiduría o un cultivador de las Musas o del amor; la segunda será el alma de un gobernante obediente a la ley, y así hasta la octava que será la de un sofista, y la novena, que será la de un tirano. Al final de una vida, las almas son juzgadas y hasta completar un milenio llevan, bajo tierra o en un lugar del cielo, una vida concorde con los merecimientos de su vida terrena. Transcurrido el milenio, volverán a la superficie de la tierra, pero esta vez cada uno escogerá el tipo de vida que quiere, en qué clase de cuerpo ha de ser plantado; así cada uno elegirá libremente según su propio carácter y su propio valor; puede ser que alguna decida ir a parar a un animal: se le concederá porque esa es su decisión. Ningún alma recuperará las alas antes de diez mil años, a no ser la que se haya mantenido durante tres generaciones sucesivas en el estado de amante de la sabiduría o de la belleza. 4.3. Ontología platónica La teoría de las Ideas es la doctrina central, el núcleo, de la filosofía platónica, el eje a través del cual se articula todo su pensamiento. No se encuentra formulada como tal en una obra en concreto, sino tratada, desde diferentes aspectos, en varias de sus obras de madurez como "La República", "Fedón" y "Fedro. Esta doctrina estable la distinción entre dos mundos: * El mundo sensible: es el mundo material que percibimos a través de los sentidos, sometido al cambio, al devenir. Está formado por cosas, es inestable y no es la verdadera realidad. * El mundo inteligible: es el mundo de las esencias, Ideas o formas. Las ideas son entidades inmateriales, absolutas, inmutables y universales, independientemente del mundo físico: por ejemplo, la justicia en sí, la belleza en sí, la bondad en sí, el hombre en sí; de ellas derivan su ser todo lo justo, lo bello, lo bueno, todos los seres humanos, que hay en el mundo físico. Es la verdadera realidad. El mundo inteligible de las ideas es el verdadero ser. Cada 16 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 Idea tiene las características del ser de Parménides: cada Idea es única, eterna e inmutable. En contraste, las cosas son múltiples, temporales y mutables. Así, sólo existe una Belleza: “la” Belleza eterna y siempre la misma. Por supuesto, las Ideas no son realidades corpóreas (inmaterialismo de Platón), y por ello no son realidades sensibles, sino únicamente inteligibles, es decir, sólo cognoscibles por la inteligencia. De ahí, la expresión platónica “Mundo inteligible” El término “Idea” no debe inducir a error. No se trata de construcciones mentales, de objetos sin existencia aparte de la mente que los concibe. Se trata de realidades, más aún, de las únicas realidades en sentido pleno, ya que lo que de realidad hay en el inundo físico deriva precisamente de ellas. Al ser entidades que poseen existencia real e independiente, cada idea es una “substancia” (“ousía”) algo que existe en sí como una realidad trascendente y no inmanente de las cosas. Las ideas son lo que tienen de común seres de apariencias distintas, pero de la misma esencia: individuos de razas distintas, de culturas diferentes, etc. tenemos en común que participamos de la esencia, de la idea de hombre. Las ideas son, por tanto, principio de unidad frente a la pluralidad y dispersión del universo físico. 5. Astronomía: Aristóteles, Ptolomeo, Copérnico, Galileo, Képler y Newton Hoy la ciencia parece ofrecer un conocimiento de la naturaleza que se considera modélico, a la vez que prácticamente indiscutido en su pretensión de verdad. Sin embargo, la historia misma de la ciencia puede mostrar algo bien distinto. En la antigüedad, desde la época de Aristóteles, se conocía la existencia de los planetas Mercurio y Venus, siempre próximos al Sol, con un aparente movimiento oscilatorio a su alrededor, como la masa de un péndulo, y también se conocía la existencia de tres planetas exteriores, Marte, Júpiter y Saturno, junto con sus peculiares movimientos aparentes de bucle. Estos cinco planetas, 17 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 junto con el Sol y la Luna, eran todos los astros conocidos, aparte de las estrellas fijas –las constelaciones-. Para la humanidad siempre ha sido importante tener un conocimiento exacto y geométrico del cielo para poder elaborar calendarios lunares o solares y regular las actividades humanas como la agricultura y las fiestas religiosas. La tierra no podía ofrecer un punto de referencia estable y permanente. Fue el cielo ese asidero de regularidad y orden, la medida del tiempo y de los acontecimientos. 5.1. Cosmovisión aristotélica: Aristóteles nació en Estagira, Macedonia. 384 – 322 a. C. La física aristotélica es cualitativa y no cuantitativa. Lo que sucede en el mundo no puede ser matematizado porque es absolutamente heterogéneo: es el mundo de los cambios, del movimiento, de la diversidad, de los fines (telos). La naturaleza se manifiesta como diversa y esto no es una apariencia, sino su intrínseca realidad. Sin embargo, hay una región del cosmos que presenta tal armonía que no puede ser explicada de manera similar a como se hizo con la naturaleza: el cielo. Es ésta la región del orden, donde suceden también cambios pero absolutamente predecibles, regulares, estables. El sol sale todos los días y los ciclos lunares se repiten incansablemente sin variación. La cosmología Aristotélica va a diferenciar, por lo tanto, entre dos regiones del cosmos que no son reductibles la una a la otra: el mundo sublunar y el mundo supralunar. Veámoslo: El mundo sublunar Es la región del cosmos que abarca aquella parte situada por debajo de la luna (sin incluir esta última): la región terrestre, nuestro mundo. Lo que caracteriza a esta región es el cambio. Continuamente nacen y perecen seres; otros modifican su tamaño, su peso, sus colores, su posición o alguna otra cualidad. No hay quietud. Es nuestro mundo móvil y heterogéneo. Los movimientos característicos de los seres del mundo sublunar son finitos, es 18 Filosofía y Ciudadanía. decir, tienen un descendentes3). Tema 1 principio Todos los y un cuerpos fin, que y rectilíneos, componen (ascendentes esta región o están compuestos de cuatro elementos últimos que poseen distintas naturalezas y distintos lugares naturales a los que tienden para encontrar el reposo: la tierra es el elemento más pesado y tiende a ocupar su lugar natural, que es el centro de la tierra. A ésta le sigue el agua, que se sitúa inmediatamente por encima. Después se halla el aire y, por último, el fuego, que es el elemento más ligero y tiende una tendencia intrínseca a dirigirse hacia la periferia del mundo. Así, los movimientos que observamos en los distintos seres se deben a la tendencia de cada elemento que lo compone, a ocupar su lugar natural: si tiramos una piedra, ésta cae porque busca recuperar su lugar propio, abajo, el centro del mundo, restaurando así el orden perdido. Los movimientos naturales de los cuerpos terrestres son rectilíneos, ascendentes (fuego, aire), buscado su lugar natural –arriba- y descendentes (tierra, agua) buscando su lugar natural –abajo-. Los movimientos no rectilíneos son siempre violentos o forzados por algo exterior al cuerpo que se mueve así. Es decir, suponen una violación del orden natural. Dentro del conjunto total del cosmos, la tierra (que no es un planeta para Aristóteles) ocupa el centro necesariamente. Al estar compuesta del elemento tierra en su mayor parte, tiene forzosamente que ocupar el centro del cosmos, su lugar natural. Por lo tanto estamos en una concepción geocéntrica del universo. El mundo supralunar. Es la región que abarca la luna y todo lo que se halla más allá de ella: cinco planetas o “cuerpos errantes” (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno), el sol y las estrellas. Esta región es absolutamente diversa de la región terrestre: aquí impera el orden, la armonía, la regularidad. Y ello es así porque los cuerpos celestes no se componen de los cuatro elementos terrestres, sino de éter, “lo que siempre corre”, que es un material sutil, óptimo, imponderable, transparente. El éter o 3 Aunque empíricamente, en la experiencia, no se observan líneas rectas infinitas. 19 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 la quinta esencia es un elemento incorruptible y eterno que le otorga al cielo una homogeneidad y perfección que no poseen los cuerpos terrestres. Los cuerpos celestes, compuestos de éter, no vagan por el espacio vacío, que es inexistente. Los planetas y las estrellas están sujetos a unas esferas de éter que son movidas por motores inmóviles, desplazando a los cuerpos que en ellas se encuentran. El universo es esférico, finito, formado por esferas que se hallan unas dentro de otras, siendo la central la tierra y la última esfera o la que rodea a todas las demás, la esfera de las estrellas fijas (constelaciones). El elemento éter que forma el mundo supralunar tiene un movimiento (natural e intrínseco) circular y uniforme. El cielo es el mundo del orden, de la estabilidad y del equilibrio frente al mundo terrestre de la diversidad y del cambio. El universo aristotélico no tiene principio ni final; es eterno y no tiene historia. Por ello no hay posibilidad de hacer una cosmogonía acerca del cosmos: éste es inengendrado y existe desde siempre. Además el universo es finito; no está en el espacio. Esto es así porque si ocupara un espacio habría un algo, que no es el universo más allá del universo mismo (que es todo lo que hay o existe), y esto es imposible. La pregunta sobre el más allá del universo o sobre dónde está el universo es ilegítima. No hay un recipiente (espacio) que abarque el universo como si éste fuera una cosa. Más allá del universo mismo no hay nada porque él es todo lo que hay. El Conclusión: universo aristotélico, dualista y teleológico, tiene las siguientes características: 1. Es esférico, finito, eterno, geocéntrico y geostático. 2. En él no existe el vacío, sino cinco elementos que constituyen los cuerpos de las diferentes regiones: tierra, agua, aire, fuego y éter. Todo está lleno de materia. 3. No hay movimientos a distancia o gravitacionales. Los planetas no se mueven en el vacío, sino que se mueven las esferas de éter en las que se hallan. 20 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 4. Es un cosmos heterogéneo, siendo la región más perfecta la supralunar, por su orden y estabilidad. 5. Los seres que componen el cosmos están jerarquizados en diferentes categorías: seres inmateriales inmóviles: el primer motor inmóvil y los motores inmóviles de las esferas. Seres materiales móviles pero eternos e incorruptibles: El mundo supralunar (esferas, planetas, estrellas). Seres finitos y móviles: el mundo sublunar de los cuatro elementos. El problema que tenía que explicar la astronomía griega, incluida la de Aristóteles, era la irregularidad de ciertos movimientos de los cuerpos celestes. Las estrellas no presentaban problemas, porque su movimiento es regular (movimiento diurno de Este a Oeste). El del sol tampoco. La anomalía la presentaban los movimientos retrogrados de los planetas: éstos parecían moverse en bucles o ir hacia atrás. Y si el movimiento del mundo supralunar es circular uniforme ¿Por qué los planetas no cumplían este requisito? Había que “salvar importante es cosmos. Las el las apariencias”. constructo teórico irregularidades Lo del eran consideradas como un fallo de perspectiva: el cosmos se mueve regularmente, pero desde la tierra “parece” que hay irregularidades. El fallo es perceptual y no real. 5.2. Cosmovisión Ptolemaica Claudio Ptolomeo (85 d. C. - ?), desarrolló una explicación de los movimientos aparentes, basando toda la argumentación en una concepción errónea del mundo y de la situación de los cuerpos celestes, y que perduró en la 21 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 civilización occidental hasta el siglo XVI gracias a su sorprendente precisión a la hora de hacer cálculos. El sistema geocéntrico de Ptolomeo fue prácticamente el único aceptado durante 1400 años, hasta el descubrimiento de Nicolás Copérnico y los trabajos de Kepler. Ptolomeo consideró que la Tierra, nuestro planeta, se encontraba en el centro del Universo, inmóvil y rodeada por siete esferas concéntricas que contenían, cada una de ellas, un astro que desplazándose por la correspondiente superficie esférica giraba a su alrededor. El Sistema Geocéntrico de Ptolomeo se basaba en tres consideraciones básicas: 1. La Tierra es el centro inmóvil del Universo. 2. Todos los objetos se desplazan alrededor de la Tierra. 3. El movimiento de los cuerpos celestes, Sol, Luna, planetas y estrellas fijas, se realizan de manera circular uniforme. Para poder explicar los movimientos retrógrados de los planetas exteriores, lo mismo que el movimiento oscilatorio próximo al Sol de los planetas interiores, el sistema ptolemaico estableció la existencia de círculos menores alrededor de ciertos puntos del círculo deferente del planeta, que se denominaron epiciclos. Todos los planetas se desplazarían por su correspondiente círculo deferente con su correspondiente epiciclo. El Sol y la Luna se desplazarían sobre el círculo deferente, sin epiciclos. Sin embargo, explícitamente Ptolomeo que su afirma sistema no pretende describir la realidad sino que es solo un medio de cálculo. Su artificio matemático permitía explicar los movimientos entonces los retrógrados, planetas no pero giran realmente en torno a la tierra. 22 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 Además, tampoco se conseguía cumplir con el prejuicio procedente de la ciencia griega que postulaba que los movimientos circulares son uniformes, ya que los planetas vistos desde la tierra parecen ir, a veces, más deprisa. Si bien es cierto que esto se podía solucionar con nuevos artificios matemáticos, la explicación se iba complicando cada vez más. 5.3. La explicación heliocéntrica Todas las manifestaciones culturales del ser humano están relacionadas entre sí, de manera que cambios importantes en cualquiera de ellas (economía, política, arte…) repercuten en todas las demás. Así, un cambio profundo como el que representó el paso de la Edad Media a la Edad Moderna tenía que corresponder a un cambio profundo en la ciencia. Este cambio significó una nueva perspectiva sobre la realidad: la cosmología surgida a partir de Copérnico acabó con el modelo aristotélico del universo y lo sustituyó por un modelo mecánico, que se mantuvo hasta finales del siglo XIX. El primer paso de la revolución copernicana fue dado en la astronomía, donde se pasó del geocentrismo al heliocentrismo en un cambio radical de mentalidad, una verdadera revolución, que se denomina giro copernicano. Copérnico (1473 – 1543) La Teoría heliocéntrica fue propuesta por Nicolás Copérnico, uno de los astrónomos más importantes de la Historia, con la publicación en 1543 del libro De Revolutionibus, en el cual afirmó que la Tierra y los demás planetas giraban en torno a un Sol estacionario. Esta publicación marcó el comienzo de una revolución en astronomía al indicar la falsedad de la teoría geocéntrica de Claudio Ptolomeo (la Tierra como centro del Universo). Copérnico adoptó la idea de una Tierra en movimiento para resolver el problema planetario que, según opinaba, no estaba satisfactoriamente resuelto. El heliocentrismo ya había sido descrito en la antigüedad por Aristarco de Samos quien propuso que era la Tierra quién giraba alrededor del Sol y no a la inversa, siendo el primer proponente del modelo heliocéntrico. Hipótesis fundamentales Las hipótesis fundamentales de la Teoría Copernicana o Heliocentrica son: 23 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 1.- El mundo (universo) es esférico. 2.- La Tierra también es esférica. 3.- El movimiento de los cuerpos celestes es regular, circular y perpetuo o compuesto por movimientos circulares. Se distinguen varios tipos de movimientos: 3.1.- Movimiento diurno: Causado por la rotación de la Tierra en 24 horas y no de todo el universo. 3.2.- Movimiento anual: Causado por la traslación de la Tierra alrededor del Sol en un año. 3.3.- Movimiento mensual de la Luna alrededor de la Tierra. 3.4.- Movimiento planetario: Causado por la composición del movimiento propio y el de la Tierra. La retrogradación del movimiento de los planetas no es más que aparente y no un movimiento verdadero y es debido al movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol. 4.- El cielo es inmenso respecto a la magnitud de la Tierra.. Movimiento de los planetas en la Teoría heliocéntrica Copérnico movía planeta sugiere alrededor más, y que la Tierra se del Sol, como un que el complicado Movimiento de los planetas en el cielo era el resultado del movimiento de la Tierra alrededor del Sol combinado con el propio movimiento del planeta alrededor del Sol. Las convicciones cristianas y platónicas de Copérnico hacen que vea en el Sol la imagen misma de Dios. 24 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 Esta nueva cosmovisión científica es realista. La rotación de la Tierra sobre su eje y la traslación anual en torno al Sol eran hechos físicos, no artificios matemáticos. Sin embargo esta afirmación no debe inducir a error; las matemáticas ahora, lejos de ser un artificio, representan la armonía oculta del universo: El universo es un mecanismo, transparente a la matemática y “fundado por el mejor y más regular Artífice”. De hecho, Copérnico eleva el orbe sublunar a la categoría celeste: también la Tierra, su descripción y sus movimientos están desde ahora sometidos a las matemáticas. Este profundo cambio, esta unificación (por vez primera cabe hablar de universo) tiene una clara raigambre cristiana. El mundo creado por Dios no admite distinciones ni escalas, todo en él es valioso. Galileo ( 1564 – 1642) Galileo supone un paso más hacia la matematización total del universo. “La Filosofía está escrita en ese vasto libro que está siempre abierto ante nuestros ojos: me refiero al universo; pero no puede ser leído hasta que hayamos aprendido el lenguaje y nos hayamos familiarizado con las letras en que está escrito. Está escrito en lenguaje matemático, y las letras son triángulos, círculos y otras figuras geométricas, sin las cuales es humanamente imposible entender una sola palabra” Il saggiatore, 1623. La lectura del mundo con ojos matemáticos tenía necesariamente que chocar de frente con los dos grandes poderes de su época: la ciencia aristotélica y la Iglesia. El primero será abatido poco a poco por la nueva ciencia pero el segundo obligará en el año 1633 a Galileo a pronunciar su famosa abjuración. Kepler (1571 – 1630) Kepler era, sobre todo, un gran matemático y también un fervoroso místico que creía en la magia de los números y en la armonía musical de las esferas. Su pasión obsesiva por la exactitud matemática se veía reforzada por su creencia en un universo perfecto, creado y regido por un Dios matemático. Era, además un realista, no se conformaba con fingir hipótesis, sino que deseaba confirmar empíricamente sus pensamientos. Estaba interesado, una 25 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 vez destruidas las esferas cristalinas, en encontrar una explicación de por qué los planetas y las estrellas no se dispersaban en los espacios infinitos, convencido de que algo debía mantenerlos en sus órbitas. Kepler se estaba acercando así a la teoría newtoniana. Sus famosas leyes, que suponen la caída del movimiento circular uniforme, fueron enunciadas para explicar el movimiento de los planetas en sus órbitas alrededor del Sol. Aunque él no las enunció en el mismo orden, en la actualidad las leyes se numeran como sigue: Primera Ley (1609): Todos los planetas se desplazan alrededor del Sol describiendo órbitas elípticas, estando el Sol situado en uno de los focos. Segunda Ley (1609): El |radiovector que une el planeta y el Sol barre áreas iguales en tiempos iguales. Tercera Ley (1618): Para cualquier planeta, el cuadrado de su período orbital (tiempo que tarda en dar una vuelta alrededor del Sol) es directamente proporcional al cubo de la distancia media con el Sol. Estas leyes se aplican a otros cuerpos astronómicos que se encuentran en mutua influencia gravitatoria como el sistema formado por la Tierra y la Luna. Después de Kepler quedaba explícitamente abierta la imagen del mundo de la modernidad: un maravilloso mecanismo de relojería, regido por leyes inmutables y extrínsecas a los cuerpos (caída del concepto griego de physis). 26 Filosofía y Ciudadanía. Tema 1 En palabras del propio Kepler “Mi intento ha sido demostrar que la máquina celeste ha de compararse no a un organismo divino, sino más bien a una obra de relojería (…). Así como en aquella toda la variedad de movimientos son producto de una simple fuerza magnética, también en el caso de la máquina de un reloj todos sus movimientos son causados por un simple peso. Además, demuestro cómo esta concepción física ha de presentarse a través del cálculo y la geometría” (Carta a Herwart, 1605) Newton (1643 – 1727) El giro copernicano invalidó la física aristotélica, y con ella la cosmología asociada, de manera que quedaban sin respuesta muchas preguntas cosmológicas y aparecían otras nuevas: ¿por qué caen los cuerpos?, ¿qué es lo que mantiene a los planetas en rotación?, ¿cómo es posible que la Tierra se mueva y no lo percibamos? El objetivo concreto de Newton será encontrar las leyes que regulan el movimiento de los planetas, y siguiendo este propósito realizó aportaciones fundamentales a la física. Así, infirió que el movimiento de los planetas descrito por las leyes de Kepler es debido a una fuerza de atracción entre el Sol y el planeta inversamente proporcional al cuadrado de las distancias entre sus centros (fuerza de gravedad). Al comprobar que dicha fuerza es la misma que mantiene a la Luna en órbita y que provoca la caída de los cuerpos, consideró que actúa entre cualquier par de cuerpos y formuló la ley de la gravitación universal Newton fue el primero en demostrar que las leyes naturales que gobiernan el movimiento en la tierra y las que gobiernan el movimiento de los cuerpos celestes son las mismas. Es, a menudo, calificado como el científico más grande de todos los tiempos, y su obra como la culminación de la revolución científica. 27