XXVI Domingo del Tiempo Ordinario Los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el Reino de Dios (Mt 21,28-32) ANTÍFONA DE ENTRADA (Dn 3,31.29.30.43.42) Lo que has hecho con nosotros, Señor, es un castigo merecido, porque hemos pecado contra ti y no pusimos por obra lo que habías mandado; pero da gloria a tu nombre y trátanos según tu abundante misericordia. ORACIÓN COLECTA Oh Dios, que manifiestas especialmente tu poder con el perdón y la misericordia; derrama incesantemente sobre nosotros tu gracia, para que, deseando lo que nos prometes, consigamos los bienes del cielo. PRIMERA LECTURA (Ez 18,25-28) Cuando el malvado se convierta de su maldad, salvará su vida Lectura del Libro de Ezequiel Así dice el Señor: «comentáis: “No es justo el proceder del Señor”. Escucha, casa de Israel: ¿Acaso no es justo mi proceder? ¿o no vuestro proceder el que es injusto? Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere, muere por la maldad que cometió. Y cuando el malvado se concierte de la maldad que hizo, y practica el derecho y la justicia, él mismo salva su vida vivirá. Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá, y no morirá. SALMO RESPONSORIAL (Sal 24, 4bc-5. 6-7. 8-9 (R.: 6a) R/. Recuerda, Señor, que tu misericordia es eterna. Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador, y todo el día te estoy esperando. R/. Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; no te acuerdes de los pecados ni de las maldades de mi juventud; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor. R/. El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R/. SEGUNDA LECTURA (Filp 2,1-11) Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses Hermanos: Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas, dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir. No obréis por rivalidad ni por ostentación, dejaos guiar por la humildad y considerad siempre superiores a los demás. No os encerréis en vuestros intereses, sino buscad todos el interés de los demás. Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús. Él. a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble –en el Cielo, en la Tierra, en el Abismo–, y toda lengua proclame: “¡Jesucristo es Señor!”, para gloria de Dios Padre. ACLAMACIÓN AL EVANGELIO (Jn 10,27) R/. Aleluya, aleluya. Mis ovejas escuchan mi voz –dice el Señor– y yo las conozco, y ellas me siguen. R/. Aleluya, aleluya. EVANGELIO (Mt 21,28-32) Los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el Reino de Dios Lectura del Santo Evangelio según San Mateo En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: "Hijo, ve hoy a trabajar en la viña" Él le contestó: "No quiero." Pero después recapacitó y fue. Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: "Voy, señor" Pero no fue. ¿Quién de los dos hizo lo que quería el padre?» Contestaron: -«El primero.» Jesús les dijo: «Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no recapacitasteis ni le creísteis.» Se dice «Credo» ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Dios de misericordia, que nuestra oblación te sea grata y abra para nosotros la fuente de toda bendición. ANTÍFONA DE COMUNIÓN (Sal 118,49-50) Recuerda la palabra que diste a tu siervo, Señor, de la que hiciste mi esperanza. Este es mi consuelo en la aflicción. o bien (1 Jn 3,16) En esto hemos conocido el amor de Dios: en que él dio su vida por nosotros, también nosotros debemos dar la vida por los hermanos. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Que esta eucaristía, Señor, renueve nuestro cuerpo y nuestro espíritu, para que participemos de la herencia gloriosa de tu Hijo, cuya muerte hemos anunciado y compartido. Lectio La parábola, referida por Jesús durante su actividad en Jerusalén, antes de la pasión y de la muerte, muestra, que nos ofrece el Evangelio de este XXVI Domingo, nos deja ver como ante la voluntad explicita e imperativa del padre y la reacción de cada uno de los dos hijos, está no solo la diferencia y la distancia entre las palabras y los hechos, sino el cambio y la transformación interior en el modo de pensar. Jesus usa las parabolas para insentivar la verdadera adhesion al proyecto de Dios Donde? En el templo de Jerusalén Destinatarios? Sumo sacerdotes, ancianos del pueblo y los fariseos. Cómo transmite el mensaje? Con parábolas. Con quienes entra en controversia? Con los sumo sacerdotes, ancianos del pueblo. Contexto bíblico. El capitulo 21 de Mateo precisa la entrada mesiánica de Jesús al templo; Mateo describe algunos comportamientos de Jesús, frente a los adversarios, y la fuerte controversia con las autoridades religiosas del pueblo, luego el argumento se completa con el capitulo 22, con los asesinos de la viña, esto para indicar el profundo rechazo a Jesús, “Vino a su propia casa, y los suyos no lo recibieron; (Jn 1.12) Esta parábola viene después del episodio de la higuera, que la actitud de la ciudad santa y de sus líderes espirituales, simbolizada en la esterilidad de la higuera (Mt 21 18-22) a demás es una advertencia directa al pueblo de Israel, que dijo sí a la alianza del Sinaí, pero no cumplió tal alianza con Dios en su historia. Contrasta con la acogida que muchos paganos han dispensado al evangelio. El reino ya no pertenece a Israel. Ha sido entregado a otro pueblo que dé los frutos a su tiempo. Esta ha sido de hecho la respuesta de Dios al rechazo de Israel, como ilustran las tres parábolas que Mateo ha colocado acertadamente en este contexto. En el conjunto de la sección constituyen la respuesta de Jesús a la actitud hostil de sus adversarios. Es útil realizar un pequeño instrumento, para profundizar y que el mensaje se convierta en la vida cuotidiana. Los elementos principales de la parabola: Un padre con sus dos hijos Una vina que necesita atención y cuidado. La actitud de los dos hijos La actitud de los publicanos y prostitutas. Un Padre con sus dos hijos: El mensaje de la parábola se percibe enfocando las luces en el Padre y en las actitudes de los dos hijos, y es una realidad familiar. Con el argumento de la Viña se inició el Domingo pasado con que el dueño hace que trabajen el campo constantemente. Un Padre que tiene una viña la cual necesita atención, el Padre se confía con que los hijos se harán cargo, y espera que los hijos puedan participar activamente. El padre hace que los hijos colaboren en la viña y manda: “Vete hoy a trabajar en la viña” es una decisión seguro y urgente “ hoy” es un mandato inmediato, no hay tiempo que perder; obviamente dejando la libertad de decir si o no; pues la orden del Padre no invade la decisión personal y libre de cada hijo. De hecho la parábola marca la diferencia que se da entre las palabras y los hechos. Una viña que necesita atencion y cuidado. La viña para la Biblia es un símbolo transparente de Israel y de su historia con su trama del bien y del mal, de fe e infidelidad. La viña evoca siempre la esperanza, la viña tiene algo de misterioso y su fruto regocija a dioses y a hombres. En la parábola, la iniciativa, la atención, la preocupación parte del Padre, que la viña debe estar en buen estado, dedicar el tiempo. Trabajar en la viña significa, poner el empeño de sí mismo, la voluntad la fuerza le coraje, esfuerzo y mucho aprecio a la viña. El Padre es el dueño de una viña muy importante: un pueblo, la Iglesia, la familia, en realidad cada uno hace parte de la viña. La actitud de los dos hijos Un hijo que responde sí con su lengua, sin involucrarse dice: “sí señor” que no se siente ni siquiera hijo parece un extraño y de hecho la indiferencia se nota por sus obras dice que no. El otro hijo que responde con una actitud de rebelión pronunciando un "No quiero", que parece decisivo, una respuesta instintiva, pero el recapacitar ayuda a transformar con eficiencia la vida. Al instinto podemos llamar superficialidad o rebelión tipo infantil. Estos dos hijos representan la experiencia humana cuotidiana, como en la mayoría de los seres humanos el instinto de una decisión equivocada, una negación sin el por qué, sin percibir lo que se pierde, o bien un sì, sin imaginar las exigencias concretas nos lleva a una dicotomía en la vida. Jesús con presentar los comportamientos distintos de dos tipos, quiere motivar provocar una vida de coherencia, es decir: entre lo que se promete y se hace debe haber coordinación, corresponsabilidad, concordancia. Al prometer algo, toda la persona queda comprometida para hacer aquello que se ha prometido. La actitud de los publicanos y protitutas. Jesús al referirse a la clase de pecadores: quienes van por la vida un poco indisciplinados y descarados pero sustancialmente animadas por un amor obediente y real; y quienes cubren, bajo la costra de un respeto formal, un cumplimiento superficial y presuntuoso, una obediencia más bien ambigua, hace una síntesis del camino del pueblo de Israel, llamado desde antiguo, dijo su no a la elección y predilección que Dios tuvo con él. En cambio, los paganos y pecadores, que primero dijeron no, han escuchado la invitación de Juan Bautista y la de Jesús. También Lucas registró en su evangelio: los recaudadores de impuestos y otros que aceptaron el bautismo de Juan “justificaron a Dios” mientras que aquellos lideres religiosos que no fueron bautizados “desecharon los designios de Dios a sí mismos” (Lc 7:29-30) El motivo de este juicio tan severo por parte de Jesús está en el hecho de que las autoridades religiosas, sacerdotes y ancianos, no querían creer que Juan Bautista hubiese venido de parte de Dios. Los publicanos y las prostitutas, por el contrario, lo habían creído. Esto significa que para Jesús la mirada contemplativa – o sea, la capacidad de reconocer la presencia activa de Dios en las personas y en las cosas de la vida – no estaba en los sacerdotes y mucho menos en los jefes, sino en las personas despreciadas como pecadores e impuros. Se puede entender por qué estas autoridades decidieron prender y matar a Jesús, de hecho, "oyendo esta parábola entendieron que Jesús hablaba de ellos” (Mt 21, 45-46) Los términos claves que tejen el mensaje en la parábola Creer y Creyeron; el termino creer es fundamental para la vida del creyente, es el oxigeno para respirar, es mas quien cree si inserta en vida divina del Padre, al respecto en el evangelio de Juan nos dice: “Pero a todos los que Lo recibieron, les dio el derecho (el poder) de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su nombre, que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre sino de Dios”. (Jn 1,12-13) y de hecho: “Esta es la obra de Dios: que crean en nl que Él ha enviado.” (Jn 6,29). “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito (único), para que todo aquél que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna.( 3,16). Y éste es Su mandamiento: que creamos en el nombre de Su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como Él nos ha mandado. (1Jn 3,23) Creer a Jesús es: confiar en Él totalmente y entregarle la vida por completo. Ser cristiano, discípulo de Jesús, es tarea de todos los días. No creerse buenos ni, por consiguiente, despreciar a los demás. “Ser cristiano quiere decir, siempre, estar haciéndose cristiano” (K. Rahner). Arrepentido; El paso sucesivo de la rebelión es arrepentirse; esta actitud de arrepentimiento abre el horizonte de la vida, que nace de una toma de conciencia profunda considerando la voz del Padre, y la importancia de la viña. El arrepentimiento es también fruto de la humildad, que conduce hacia un camino de salvación. El Hijo se arrepentido. La parábola pone fuerza y luz en el arrepentimiento, reconocer el error, aceptar la debilidad personal, escoger el camino de la humildad ganarse la vida verdadera trabajando en le reino del Padre, pasar la vida construyendo un mundo de justicia y de paz, con esperanzas de un futuro mejor, ocupar el tiempo como Dios quiere. La fuerza interior del arrepentimiento nace de la fe –creo en el amor, creo en la misericordia, creo en le perdón, creo en la bondad y en la comprensión del Padre, entonces me arrepiento con la esperanza de ser perdonado. La actitud del arrepentimiento es un proceso personal, luego viene un arrepentimiento comunitario, como respondió Pedro: “Entonces Pedro les dijo: “Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo”. (Hech 2,38) Conclusión. En esta parábola el futuro depende del presente que después de haber superado el pasado, se puede hacer la experiencia de la filial obediencia a la voz del Padre como dice Jesús “mis ovejas escuchan Mi voz Yo las conozco y Me siguen”.(Jn 10,27), y quien escucha y responde con fidelidad edificando su casa sobre la Roca: “Por tanto, cualquiera que oye estas palabras Mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca” (Mt 7,24) La conversión nace en el corazón, es un camino interior, como el hijo prodigo (Lc 15,17-19), ayudada por la voluntad se decide de hacer un camino junto a Cristo, porque Dios no quiere perder a nadie, nos asegura la primera lectura: “Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá. » “Dios no quiere la muerte del pecador sino que se arrepienta, que se convierta y viva” (Ez 18,21-23) Con el reproche fuerte que pronuncia Jesús “ustedes no creyeron” “no se arrepintieron” es una advertencia. Al escuchar la voz del Padre y obedecer su voluntad para que la viña, el pueblo de Dios merezca y logre hacer parte del amor de Dios. Jesús elogia la actitud de los pecadores publicanos y prostitutas, porque ellos creyeron en la presencia de Juan el Bautista. Jesús con las parábolas enseña cual es la lógica de Dios, su modo de proceder. “Por tanto, los juzgaré, a cada uno conforme a su conducta, oh casa de Israel,” declara el Señor Dios. “Arrepiéntanse y apártense de todas sus transgresiones, para que la iniquidad no les sea piedra de tropiezo. Arrojen de ustedes todas las transgresiones que han cometido, y háganse un corazón nuevo y un espíritu nuevo. (Ez 18,30-31) El discípulo ideal según Mateo, es aquel que pone en práctica la voluntad del Padre. No basta con tener fe en Jesús y comprender sus enseñanzas, es necesario ponerlas en práctica (Mt 7,1527; 21,28 32; 24,45. 25,46). Mateo define esta actitud con el término justicia, que designa la realización práctica de la voluntad de Dios. Esta voluntad está expresada en las enseñanzas de Jesús, que Mateo ha reunido en cinco grandes discursos (Mt 57; 10; 13; 18; 2425), en los cuales los discípulos pueden encontrar orientaciones precisas para su comportamiento, mientras esperan la venida del Señor. Lo que importa es el arrepentimiento de la conducta de pecado y el cambio de vida. El pregón del Evangelio, el de Juan y el de Jesús, así comienza: Conviértanse, porque está llegando el reino de los cielos (Mt 3,2 y 4,17).y “procuren que su vida esté a la altura del Evangelio de Cristo. Permanezcan firmes en un mismo espíritu y luchen con un solo corazón por la fe del Evangelio” (Flp.1,27) Apéndice DEL CATECISMO DE LA IGLESIA Cristo dice “sí” y hace lo que el Padre le pide 2824: En Cristo, y por medio de su voluntad humana, la voluntad del Padre fue cumplida perfectamente y de una vez por todas. Jesús dijo al entrar en el mundo: «He aquí que yo vengo, oh Dios, a hacer tu voluntad» (Heb 10,7; Sal 40,7). Sólo Jesús puede decir: «Yo hago siempre lo que le agrada a Él» (Jn 8,29). En la oración de su agonía, acoge totalmente esta Voluntad: «No se haga mi voluntad sino la tuya» (Lc 22,42). He aquí por qué Jesús «se entregó a sí mismo por nuestros pecados según la voluntad de Dios» (Gál 1,4). «Y en virtud de esta voluntad somos santificados, merced a la oblación de una vez para siempre del cuerpo de Jesucristo» (Heb 10,10). Como Cristo también nosotros hemos de cumplir la voluntad del Padre 2825: Jesús, «aun siendo Hijo, con lo que padeció, experimentó la obediencia» (Heb 5,8). ¡Con cuánta más razón la deberemos experimentar nosotros, criaturas y pecadores, que hemos llegado a ser hijos de adopción en Él! Pedimos a nuestro Padre que una nuestra voluntad a la de su Hijo para cumplir su voluntad, su designio de salvación para la vida del mundo. Nosotros somos radicalmente impotentes para ello, pero unidos a Jesús y con el poder de su Espíritu Santo, podemos poner en sus manos nuestra voluntad y decidir escoger lo que su Hijo siempre ha escogido: hacer lo que agrada al Padre (ver Jn 8,29): Adheridos a Cristo, podemos llegar a ser un solo espíritu con Él, y así cumplir su voluntad: de esta forma ésta se hará tanto en la tierra como en el cielo (Orígenes, or. 26). La importancia de la oración para cumplir el Plan de Dios 2826: Por la oración, podemos «discernir cuál es la voluntad de Dios» (Rom 12,2; Ef 5,17) y obtener «constancia para cumplirla» (Heb 10,36). Jesús nos enseña que se entra en el Reino de los Cielos, no mediante palabras, sino «haciendo la voluntad de mi Padre que está en los cielos» (Mt 7,21). 2611: La oración de fe no consiste solamente en decir «Señor, Señor», sino en disponer el corazón para hacer la voluntad del Padre (Mt 7,21). Jesús invita a sus discípulos a llevar a la oración esta voluntad de cooperar con el Plan divino.