INSTITUTO EDUCATIVO TERCER MILENIO RESUMEN DE LA COSMOLOGIA 10° ÁREA DE FILOSOFIA Palabras claves: ser – sustancia – devenir – realidad. La filosofía griega surgió a partir de las primeras reflexiones de los presocráticos, centradas en la naturaleza, teniendo como base el pensamiento racional o logos. El objetivo de los filósofos presocráticos era encontrar el arjé, o elemento primero de todas las cosas, origen, sustrato y causa de la realidad o cosmos. La búsqueda de una sustancia permanente frente al cambio, de la esencia frente a la apariencia, de lo universal frente a lo particular será lo que sentaría las bases de las posteriores explicaciones filosóficas. Los primeros filósofos de este período fueron monistas, en tantos buscaban un único principio o fundamento material de la realidad. Para Tales de Mileto, el primer filósofo según Aristóteles,1 el agua era esta "materia primordial", basado en el descubrimiento de fósiles de animales marinos tierra adentro y en que el agua es fundamental para la nutrición y el crecimiento de cualquier ser vivo. 1 Anaximandro, por su parte, consideró que era lo ilimitado o indeterminado (ápeiron), a partir de lo cual se van produciendo los opuestos de la naturaleza (en primer lugar lo frío y lo caliente), mientras que para Anaxímenes la materia primordial era el aire,2 un principio neutral como el ápeiron pero sin carecer de propiedades.1 Por otra parte, Pitágoras sostuvo la tesis de que "todas las cosas son números", lo que significa que la esencia y estructura de todas las cosas puede ser determinada encontrando las relaciones numéricas que expresan. 2 Pitágoras se inscribió además en la tradición ófica y sostuvo la novedosa idea de la inmortalidad del alma y de la posibilidad de la transmigración del alma humana después de su muerte a otras formas animales. Dos grandes presocráticos, iniciadores de la tradición metafísica occidental, fueron Heráclito y Parménides. Heráclito dio cuenta del devenir sensible del universo y postuló la razón (Logos) como principio regulador de este devenir, por cuanto unifica los opuestos. La realidad está en perpetuo cambio, cada opuesto tiende hacia su contrario, en un proceso con orden y medida, según el Logos. Al modo de sus predecesores, concibió al fuego "siempre vivo" como principio o fundamento del universo, aunque entendiéndolo como una imagen del perpetuo devenir, más que como elemento material constitutivo de todas las cosas.2 Por el contrario, para Parménides la realidad es una e inmutable. Existe el Ser, mientras que no existe el no-ser. Establecido esto, el cambio o devenir resulta imposible si no existe el no-Ser (cuya imposibilidad es lógica).2 Sus argumentos a favor de esta tesis fueron retomados por Platón para justificar su división de la realidad en dos ámbitos: el ámbito ilusorio del cambio y el ámbito real de la permanencia. También Aristóteles rescatará de sus argumentos los tres principios fundamentales de la lógica, el arte de los razonamientos. Parménides entendía la razón como la facultad humana de pensar o razonar,1 medio para descubrir las propiedades esenciales del Ser (que es uno, inmutable, indivisible, increado, imperecedero, homogéneo), a diferencia de Heráclito que la concebía como orden del universo. Si este último se valía de los sentidos para afirmar cómo es la realidad, para Parménides confiar en ellos nos conduce por la vía del engaño y del error, la vía de la opinión (doxa).1 Lo que verdaderamente es (el Ser) y cómo es, sólo nos puede ser revelado por medio de la razón.2 Posteriormente, algunos filósofos comenzaron a buscar más de un fundamento de la realidad.2 Entre estos filósofos pluralistas se destacó Empédocles. Éste fundó la doctrina de los cuatro elementos, que perdurará en la filosofía de la naturaleza hasta el siglo XVIII: agua, fuego, tierra y aire, a partir de los cuales los principios movientes "amor" y "odio" componen todas las cosas. El pluralista Anaxágoras, por su parte, sostuvo que todo está compuesto de diminutas partes (homeomerías), ordenadas por una inteligencia (Nôus). Los atomistas constituyeron la escuela pluralista más importante, con gran influencia en la física post-aristotélica. Sus fundadores, Leucipo y Demócrito, concibieron la realidad compuesta de dos tipos de espacios: uno vacío y una lleno (la materia). Este último está compuesto de átomos, que, como su nombre lo indica, son partículas indivisibles. Todas las cosas visibles están compuestas de átomos unidos entre sí debido a sus distintas formas (esferas o garfios). Pero estas uniones no se producen sino al chocar según movimientos azarosos en el espacio vacío.2 PLATÓN: Defiende que el Cosmos (entendido, eso sí, como el Mundo de las cosas), ha tenido que nacer, dado que “es visible y tangible, porque tiene cuerpo”, y el cual ha sido engendrado por un “autor” o “padre” presuntamente divino (Demiurgo), causa inteligente y activa. El trabajo de este “creador divino” consistió, práctica y fundamentalmente en ordenar la materia de acuerdo con el Modelo eterno (el Mundo de las Ideas, al que también denomina en este diálogo con el nombre de “Viviente inteligible”), momento en el que también encontraremos un espacio vacío preexistente, y una masa material móvil y caótica. Insiste Platón en que Demiurgo llevó a cabo la creación del mundo de la mejor forma posible, queriendo “que todas las cosas fueran buenas”, obrando evidentemente con un fin concreto: explicación claramente teleológica que choca de frente con aquellos conceptos mecanicistas de los presocráticos. Asimismo, indica que el Cosmos “ha nacido como un Viviente visible que envuelve, que encierra a todos los vivientes visibles, dios sensible formado a la semejanza del dios inteligible, muy bueno, muy bello y muy perfecto… ARISTOTELES: Esta Cosmología se caracterizará por ser una ciencia tanto teológica como esencialista; en el primer caso, el concepto de “finalidad” viene determinado por el motor inmóvil, la realización de la propia “naturaleza”, que será la finalidad pura de los movimientos naturales; en segundo lugar, será “esencialista” porque todo es explicado a través de esa misma natraleza, o “cualidades” inmanentes de los cuerpos físicos. Dentro del mundo supra-lunar, los astros son “seres” animados hechos de un “quinto elemento” que les es exclusivo (el éter). El movimiento de que están dotados es perfecto, y cada astro se encuentra colocado en una esfera de éter movida por un motor inmóvil, lo que suponer que, junto a este primer motor, el cual mueve el cielo, existen tantos motores inmóviles como esferas celestes. No en vano, Aristóteles se vio obligado a añadir 22 esferas más que girasen en sentido contrario y que contrarrestasen el movimiento de las 33 primeras (teoría establecida por Calipo y Eudoxo de Knido). Al igual que la teoría de Platón, la tierra se encontraría en el centro, siendo una esfera inmóvil. EDAD MEDIA: El emanatismo (del latín: emanatio), emanantismo o emanacionismo (del castellano: emanación) es la doctrina según la cual todo el mundo entero, incluso el alma de cada ser humano, proviene por emanación o flujo de la totalidad divina o Uno primordial, mediata o inmediatamente. EL BIG BANG: En cosmología física, la teoría del Big Bang o teoría de la gran explosión es un modelo científico que trata de explicar el origen del Universo y su desarrollo posterior a partir de una singularidad espaciotemporal. Técnicamente, este modelo se basa en una colección de soluciones de las ecuaciones de la relatividad general, llamados modelos de Friedmann- Lemaître - Robertson Walker. El término "Big Bang" se utiliza tanto para referirse específicamente al momento en el que se inició la expansión observable del Universo (cuantificada en la ley de Hubble), como en un sentido más general para referirse al paradigma cosmológico que explica el origen y la evolución del mismo. FINALISMO: Término con el que nos referimos a aquellas concepciones de la realidad según las cuales ésta se encuentra orientada hacia la consecución de determinados fines, por lo que se entiende que tales fines actúan como causas explicativas de la constitución y del desarrollo de la realidad. Las explicaciones finalistas se inspiran en el modelo de la acción humana, tal como ha sido interpretada tradicionalmente, subrayando sobre todo su carácter intencional, al considerar que los fines perseguidos orientan la conducta humana y determinan los medios óptimos para alcanzar tales fines. Tal interpretación de la conducta está inspirada, sin lugar a dudas, en el modelo de actividad del artesano, modelo al que recurren tanto Platón como Aristóteles, y que aplican para explicar no sólo el conjunto de la conducta humana, sino también el devenir del universo en general. El finalismo será criticado ya en la antigüedad por Demócrito y los epicúreos, y en la época moderna por Bacon, Galileo y Descartes, abriendo las puertas a una interpretación científica de la realidad. El finalismo resurgirá, no obstante, con Newton y Leibniz, entre otros, y más tarde con el idealismo hegeliano. El MECANICISMO es una doctrina filosófica nacida en el siglo XVII, que afirma que la única forma de causalidad es la influencia física entre las entidades que conforman el mundo material, cuyos límites coincidirían con el mundo real; en metafísica, esto supone la negación de la existencia de entidades espirituales (por lo tanto, la creencia en el materialismo), para explicar la realidad en términos de materia, movimiento local, leyes naturales estrictas y determinismo. En epistemología, implica, entre muchas otras cosas, resolver el problema de la relación entre la materia y la conciencia en una relación de determinación unilateral de la segunda por la primera. Con todo, es necesario aclarar que el mecanicismo no sólo es un enfoque filosófico general —vale decir, compatible con diversas filosofías de dominio más restringido— sino que, y esto es muy importante, hay profundas diferencias entre el mecanicismo clásico (s. XVII) y las filosofías contemporáneas que encuentran en los mecanismos un elemento central de la investigación científica. A estas últimas, bien puede llamárselas neomecanicismo, mecanicismo contemporáneo o nueva filosofía mecanicista. El DETERMINISMO es una doctrina filosófica que sostiene que todo acontecimiento físico, incluyendo el pensamiento y acciones humanas, están causalmente determinados por la irrompible cadena causa-consecuencia. Existen diferentes formulaciones de determinismo, que se diferencian en los detalles de sus afirmaciones. Para distinguir las diferentes formas de determinismo conviene clasificarlas acorde al grado de determinismo que postulan: El determinismo fuerte sostiene que no existen sucesos genuinamente aleatorios o azarosos, y en general el futuro es potencialmente predecible a partir del presente (aunque lógicamente predictibilidad y determinación son independientes, ya que la primera requiere además cierto tipo de conocimiento de las condiciones iniciales). El determinismo débil sostiene que es la probabilidad lo que está determinada por los hechos presentes, o que existe una fuerte correlación entre el estado presente y los estados futuros, aun admitiendo la influencia de sucesos esencialmente aleatorios e impredecibles. EL INDETERMINISMO es la creencia filosófica contradictoria al determinismo, es decir, que sostiene que los acontecimientos no corresponden con el determinismo (y por lo tanto no tienen ninguna causa). hay generalmente tres tipos de indeterministas: una versión sostiene que son algunos acontecimientos no causados, otros sostienen que un ente nodeterminista es el que causa acontecimientos, y un tercer punto de vista sostiene que un agente-causa provoca el suceso. la defensa de la libertad suele conllevar una defensa del indeterminismo, en el sentido de que nuestras acciones y decisiones no están determinadas, sino condicionadas.