REINADO DE FERNANDO VII (1814−1833) 1 SEXENIO ABSOLUTISTA (1814−1820) El país estaba sometido al enfrentamiento entre liberales y absolutistas, ambos a la expectativa de la postura que tomase Frenando VII a su regreso. En primavera de 1814 Frenando VII acepta la reposición del absolutismo monárquico, derogado por las cortes de Cádiz. La acción contrarrevolucionaria del ejercito, contaba con el apoyo de un grupo de diputados absolutistas, firmantes del Manifiesto de los Persas que rechazaban de forma rotunda la legislación gaditana. En el Decreto de mayo de 1814 Frenando VII declaró ilegal la convocatoria de las Cortes de Cádiz y anuló toda su obra legisladora. Se producen los siguientes cambios: −La represión elegía sus victimas entre los liberales. −La contrarrevolución diseñada por la Europa de la Santa Alianza daba un nuevo empuje al absolutismo de Fernando VII. −El rey liquidó la libertad de prensa −Resucitó la inquisición −Apoyado en la iglesia y en los grandes terratenientes −Los Jesuitas volvieron a España. −La iglesia inauguraba su peculiar cruzada −Colaboraba gustosa con el Santo Oficio delatando a los liberales −Cuando exigió la devolución de sus tierras, Fernando VII se negó y lo dejo en manos de los latifundistas afectos al gobierno −Nacieron las sociedades patrióticas o la masonería que apoyaba el restablecimiento de las leyes de Cádiz. El descontento popular estaba ocasionado por la situación calamitosa en que se encontraba España después de la guerra de la Independencia. Había: • destruido Caminos, ciudades y Fabricas • descapitalizado la agricultura y la ganadería • perdida de cosechas y rebaños 1 Un panorama negativo que se veía complicado por la política inmovilista de Fernando VII, cuyo empeño en revitalizar el Antiguo régimen retraso aún más el comienzo de la era industrial. El cambio constante de ministros y la escasa preparación de muchos de ellos entorpecieron la política económica del Gobierno. PRONUNCIAMIENTOS MILITARES Se llamaban guardianes del liberalismo, distintos oficiales que causaron una serie de intentonas golpistas encaminadas a liquidar el absolutismo de Fernando VII y a poner en vigor la constitución gaditana. Espoz y Mina en Pamplona, Porlier en A Coruña y Lacy en Barcelona fracasaron en su empeño. Pero en 1820 el triunfo de Riego encabezaría el censo de los pronunciamientos triunfantes a lo largo de siglo. RETRATO ECONOMICO Con fin de facilitar la contabilidad gubernamental las cortes gaditanas habían elaborado el presupuesto nacional, que hacía un repaso anticipado de los ingresos y gastos de Estado. Nada de eso sobrevivió a la restauración absolutista de 1814. Fernando VII volvió al régimen fiscal anterior, hasta comprobar que en menos de dos años la deuda pública se había incrementado peligrosamente. Una oportunidad que aprovecho el ministro Martín de Garay para convencer al rey de la necesidad de restablecer la contribución general aprobada en Cádiz y mejorar el reparto de la carga fiscal. Aunque los resultados de la reforma no fueron los previstos bastaron para que el responsable de la hacienda estatal se convirtiera en el banco de distintas campañas. En contraste con el estancamiento de la industria, la agricultura tuvo cierta expansión pero se veía entorpecida por la restauración absolutista de Fernando VII al liquidar las reformas de Cádiz, devolvía a la Mesta sus privilegios. 2 Trienio constitucional (1820−1823) En 1820 el comandante Rafael Riego, al frente de unas tropas dispuestas cerca de Cádiz para su traslado a América, se levantó en favor de la constitución de 1812. El pronunciamiento encontró apoyos en otras guarniciones de la península, que hicieron ver a Fernando VII que debería caminar de política y aceptar el régimen constitucional. Se realizan algunos cambios que son los siguientes: • Nacieron las Juntas liberales que dirigían los ayuntamientos. • Eliminaron la Inquisición • Impusieron el sistema fiscal aprobado en Cádiz • Suprimieron los señoríos 2 • Expulsaron a los Jesuitas • Confirmaron las leyes que garantizan los derechos y las libertades de los ciudadanos La iglesia fue la institución que más sufrió con el cambio, ya que: • Suprimieron las ordenes monacales • Suprimieron la desamortización de las tierras de los monasterios Nacieron tertulias y centros de debate bajo la forma de sociedades patrióticas que promovían los primeros periódicos en defensa del orden constitucional. La prensa empezó a convertirse en un poderoso instrumento de acción política al servicio de los partidos. La aplicación de las reformas provocó enseguida la ruptura del bloque liberal en dos grupos: • Los moderados que eran los hombres que participaron en las Cortes de Cádiz que querían reformar la constitución para restringir la plena soberanía del pueblo mediante un sufragio limitado y una cámara alta en las cortes. • Los exaltados que eran los seguidores de Riego, defendían el sufragio universal y unas cortes de una sola cámara, expresión de la soberanía nacional. De estos postulados arrancaría la fractura del liberalismo español y su división en moderados y progresistas. En 1821 ya estaban constituidas numerosas partidas armadas de voluntarios realistas que contaban con el apoyo no disimulado de Fernando VII, a quien se presentaba en la propaganda como prisionero de los liberales. La Regencia de Urgell declaraba nulo todo lo dispuesto desde 1820. Esto adicalizó a los liberales, que en verano de 1822 formaron un gobierno exaltado, dispuesto enseguida a aplastar, con la ayuda del Ejercito y la milicia nacional(ejercito formado por el reclutamiento voluntario en cada provincia) Los enfrentamientos casi estaban degenerando en guerra civil cuando en abril de 1823, un ejercito francés, respaldado por las potencias absolutistas de Europa, entró en España con el fin de restablecer a Fernando VII en la plenitud de su soberanía. Nada pudo hacer los liberales ante unas tropas que doblaban las suyas. El rey invalidó, el 1 de octubre de 1823 toda la legislación del trienio, y puso fin a este segundo intento de revolución liberal. 3 Década absolutista (1823−1833) Desde 1823 hasta su muerte, Fernando VII gobernó como monarca absoluto. Recuperado su poder lo primero que hizo fue vengarse de los liberales, destacando una durísima represión. Se realizan algunos cambios: • La iglesia volvió a la normalidad del Antiguo Régimen • El país volvió a cerrarse a las novedades del pensamiento y la ciencia. • El ministro Calomarde suplía con su policía la labor represiva de la Inquisición. 3 Varios miles de españoles se pusieron a salvo en el exilio donde conspiraban abiertamente contra los gobiernos de Fernando VII. Durante los seis primeros años del régimen neoabsolutista sus preferencias estarían en Gran Bretaña pero el triunfo del liberalismo en Francia ofrecía la posibilidad de un acercamiento físico a España. La nueva restauración absolutista de Fernando VII significó el restablecimiento parcial del Antiguo régimen aunque la experiencia del trienio aconsejaba abordar los problemas del país con elementos diferentes e introducir algunas reformas, por ello, la labor gubernamental realizada a lo largo de la década habría de tener mayor importancia y alcance que la llevaba a cabo en el periodo anterior del gobierno absolutista. En 1823 se creo el consejo de ministros, órgano de consulta del monarca en quien descansaba el poder ejecutivo. Nada tan destructivo para la España de 1823−1833 como la ausencia de una dirección política firme y la incapacidad estructural de los gobiernos de Fernando VII. Los continuos cambios de gobierno dejaron patentes las dificultades que no logró superar el monarca en su deseo de integrar en el poder las distintas corrientes del absolutismo renovado de 1823. Dos grandes amenazas: • Los liberales exaltados con sus principales dirigentes en el exilio siempre dispuestos a preparar levantamientos. • Los realistas puros o ultras, el sector más reaccionario y clerical del absolutismo que desconfiaban de Fernando VII. Su brazo armado era el cuerpo de voluntarios realistas, las partidas fundamentalmente campesinas, el descontento de los ultrarrealistas se tradujo pronto en revueltas desorganizadas, a partir de 1826, el movimiento adquirió mas fuerza y se identificó con la figura del piadoso Carlos Maria Isidro. La rebelión de los los realistas agraviados triunfaba en zonas rurales de Cataluña pero de mostraba incapaz de conquistar las ciudades. Otros levantamientos ultra en Navarra, Norte de Castilla y la Mancha fueron castigados con gran dureza. • López Ballesteros reorganizó la hacienda, estableció el presupuesto anual del estado y abordo el eterno problema de la deuda publica. Se inauguró una fase de autarquía económica con el fin de compensar lo perdido. Las transformaciones impulsadas por los gobiernos de Fernando VII entraban eco en la iniciativa privada, que montó la primera industria siderurgia moderna en Marbella, textiles en Barcelona. Pero ni la mejora económica ni el crecimiento demográfico conseguía cambiar el rostro de un país arruinado que arrastraba sus viejos males. SUCESION (PRAGMATICA SANCION) Otorgada en 1789 era una ley que abolía la ley Salica que no permitía reinara a las mujeres. No se promulga. En 1830 se publica la Pragmática sanción en la que asegura la sucesión de su hija. En 1832 el rey cae enfermo y se forma un complot para la derogación de la Pragmática sanción. 4 El rey recuperado vuelve a recupera la Pragmática sanción 5