Un día tan normal. Alumbraba el sol al nacer. Despertaba en la mañana. Comienza así mi deber. No es un día especial, mi hogar callado está. La rutina me espera. Es el día por comenzar. Señor no encuentro la salida a mi triste condición. Sólo con marcas he vivido Esas huellas del error. Soy humano desvalido, soy un pobre pecador. Te necesito Padre mío, necesito tu perdón. Puede haber tristeza hoy, se quebranta el corazón. Una vida así vivo buscando explicación. Más sigo esa sensación, sobrepasa la razón, pues mi grande inmenso amor no tiene dimensión. Sonríe ya mi hijo amado con mis manos te formé. Por ti mi sangre he derramado, yo por ti me entregué. Hoy te invito a que aceptes este manto de perdón. El precio fue pagado, fue pagado por amor. La vida es un regalo, un camino. Muchas sorpresas te dará. Piedras y tropiezos te podrán acompañar. No importa, mira hacia el cielo, una luz encontrarás. Sonríe ya mi hijo amado con mis manos te formé. Por ti mi sangre he derramado, yo por ti me entregué. Hoy te invito a que aceptes este manto de perdón. El precio fue pagado lo he pagado por amor. El precio fue pagado lo he pagado por amor.