8 de febrero de 2013 1. ¿Qué pasaría en el mundo si los seres humanos no se murieran? Para responder esta pregunta tenemos que pensar en todos los aspectos que nos rodean. Primero debemos pensar en la salud: Sería un gran caos si todos los seres humanos fueran “eternos” habrían muchas enfermedades, muy poco espacio para atender a las personas que en ese caso serían muchas. La economía se vería afectada en gran manera debido a la sobrepoblación, se necesitarían muchísimos más recursos lo cual generaría un gasto de dinero enorme. En cuanto a los recursos sería mucho más grave porque la población entraría a una gran lucha por sobrevivir. Los espacios para las personas disfrutar con su familia o amigos estarían repletos, no habría diversión, y la NATURALEZA se vería muy afectada con la contaminación que cada ser humano produce. En general sería un caos total, y por esa razón y muchas más creo cada ser humano tiene un ciclo que debe cumplir. 2. ¿Qué pasaría si los seres humanos orgánicamente durmiéramos 1 hora? Podríamos hacer muchas más cosas, rendiríamos más en nuestras actividades ya que si el cuerpo está creado para soportar tan pocas horas de sueño, esto no sería un impedimento. Al mismo tiempo pienso que sería o más bien que sentiríamos un poco de cansancio y estrés porque al poder rendir más en nuestras actividades acumularíamos más responsabilidades y esto generaría lo ya mencionado. Además todo funcionaría muy diferente en cuanto a los horarios que manejamos normalmente: oficinas, Centros comerciales, colegios, entre otros. La noche no sería para simplemente dormir. En fin tendríamos una vida totalmente diferente a la que acostumbramos llevar. 3. Escriba todas las ideas que llegan a su cabeza sobre la palabra AMOR. El amor es complicado, uno no está nunca realmente consciente si ama o no lo hace, pero si es consciente de que no lo sabe. Porque de eso se trata, de no saber. No saber nada, ni que está pasando o que pasará y eso es lo que lo hace interesante y único, por eso no se ama dos veces. Amar es entregarse a una persona y permitir que todo su ser se convierta en nuestro propio ser.