el liberalismo durante el reinado de isabel ii

Anuncio
BLOQUE I.- TEMA 7
EL LIBERALISMO DURANTE EL REINADO DE ISABEL II
Introducción
I.- Las guerras carlistas
II.- La formación del Estado Liberal
III.- Evolución política
a) Las regencias 1833-1844
b) La década moderada 1844-54
c)El bienio progresista 1854-56
d)La vuelta al conservadurismo 1856-1868
IV.- Los partidos políticos
V.- Conclusiones.
INTRODUCCIÓN.El reinado de Isabel II significa la creación y la consolidación del estado liberal, (Un liberalismo que va a ser en esta primera
etapa mayoritariamente moderado y censitario, respondiendo a los intereses de la clase oligárquica en el poder),
transformándose la antigua monarquía absoluta en otra parlamentaria. En reinados anteriores ya hubo varios intentos de
cambio, por lo que el tránsito desde el Antiguo al Nuevo Régimen se inscribe en un proceso más amplio, en el que no faltaron
interrupciones y sobresaltos, como ocurrió en el reinado de Fernando VII. Lo que ocurre durante el de Isabel II es que el
proceso se precipita, se acelera y, por fin, se resuelve en la creación del Estado liberal.
Para contextualizar el reinado de Isabel II debemos partir de la introducción del Nuevo Régimen en las circunstancias
especiales de la guerra de la Independencia, seguido de los vaivenes de este nuevo régimen durante el reinado de Fernando
VII, a su muerte, esta lucha entre antiguo y nuevo régimen desemboca en las guerras carlistas. La regente María Cristina y los
liberales tuvieron que apoyarse mutuamente. El fin de las guerras carlistas y la victoria del bando de Isabel II supondría el
triunfo del liberalismo y del nuevo régimen.
I.- LA FORMACIÓN DEL ESTADO LIBERAL
Durante el largo reinado de Isabel II asistimos a una serie de cambios que consolidaran definitivamente el estado
liberal, racionalizando y organizando la estructura del Estado español,. sentado, en definitiva, las bases de la España moderna.
I.1.- Consolidación de la monarquía parlamentaria
Se establece la división de poderes, el reconocimiento de los derechos individuales, la afirmación del principio de la
soberanía nacional, el sufragio, el pluralismo político...Todos estos principios se recogen en las distintas Constituciones. Es un
periodo básico en la historia del Constitucionalismo español. Existen cuatro constituciones; el estatuto real - que no es una
constitución, sino una carta otorgada, la Constitución de 1837, que pese a sus contradicciones se considera una constitución
progresista, la de 1845, constitución conservadora por antonomasia y la que más importancia y vigencia tuvo, y la
Constitución non nata de 1856 - este apelativo viene del hecho de que no se llegó a aplicar.
I.2.- Consolidación del pluralismo político
La división del liberalismo que ya apareció en el trienio liberal, se consolida y se amplia. Al partido moderado y
progresista - los dos más importantes, se les une el Demócrata, la Unión Liberal y la primeras formulaciones del
republicanismo. No obstante, existe un marcado predominio del partido moderado o conservador
I.3.- Cambios económicos
La política económica es llevada a cabo fundamentalmente por gobiernos progresistas. Dentro de estas disposiciones
legislativas cabe destacar todo el proceso desamortizador de la tierra, la supresión del régimen señorial y los gremios, la ley de
ferrocarriles, la Ley de Sociedades Bancarias y Crediticias...
I.4.- Cambios administrativos
Las reformas administrativas son llevadas a cabo por gobiernos conservadores, destacando la centralización del
estado1 con la división provincial de Javier de Burgos y la creación de la figura de los gobernadores civiles 2 y militares, la
1
Ya hemos estudiado en otro apartado el viejo problema de la estructura de España. Va a ser en el reinado de Isabel II donde el estado se
centralice definitivamente, a través de la división provincial y de los gobernadores civiles. Esta estructura centralista de influencia francesa,
se contrapone a la poca importancia y peso del estado propio del Antiguo Régimen. El carlismo tendría como una de sus principales
reivindicaciones el foralismo y a finales de siglo cobrarán fuerza los nacionalismo periféricos en contestación a esta centralización. Hay
historiadores que opinan que con Isabel II asistimos a la verdadera creación de España
reforma de la Hacienda Pública -refundiendo la multiplicidad de impuestos en sólo cuatro- la aprobación del Código Penal, la
firma del Concordato con la Santa Sede, la creación de la Guardia Civil, cuerpo armado de carácter conservador, rural y
pseudo militar, en contraposición del carácter progresista y urbano de la milicia nacional, la organización de la Instrucción
pública, asumiendo el Estado la obligación de la enseñanza como asunto público...
I.5.- Debilidad del poder político civil
Está consolidación del estado liberal se hace con muchas dificultades y superando muchos obstáculos que imponían
las viejas fuerzas tradicionales. Una de las características del reinado de Isabel II (y de toda la historia contemporánea de
España) va a ser el protagonismo militar;3 protagonismo militar que viene dado no solo por el hecho de que los cambios de
gobierno se produjesen a raíz de pronunciamientos militares, sino también por la presencia de militares como líderes de los
partidos políticos. Este protagonismo militar viene dado no solo por la debilidad del poder político civil y en el contexto de las
dificultades de implantación del nuevo régimen, sino también motivado por la importancia de las guerras en este periodo, que
hizo subir la influencia de los militares y creo una peligrosa macrocefalía militar. Por otra parte, el sistema democrático dejaba
mucho que desear; el poder de la oligarquía era excesivo, quedando grandes capas de la sociedad fuera del juego político.
Estamos asistiendo a la creación de la España oficial y real y a la presencia del caciquismo, hechos que caracterizarían el
periodo de la Restauración.
II.- LAS GUERRAS CARLISTAS.A la muerte de Fernando VII los regalistas se oponen a que Isabel II suceda a su padre y optan por Carlos María de
Isidro, sublevándose y comenzado la primera guerra carlista. Las pretensiones de Carlos María Isidro (Carlos V en la
genealogía carlista) se fundamentaban en la ley sálica que, introducida en 1713 por Felipe V, prohibía la sucesión en el trono
de una mujer. La ley fue derrogada por Carlos IV en 1789, pero Fernando VII la restableció en 1832 ante el temor de provocar
una guerra civil, si bien acabaría restaurando losderechos a la sucesión femenina por un decreto promulgado en octubre de
1832. En virtud de éste el trono pasaría a manosde Isabel II. Carlos María Isidro marchó a Portugal y anunció la ilegalidad de
la decisión de su hermano. Cuando éste murió, a fines de septiembre de 1833, se realizaría la definitiva escisión entre los
partidos de la rama carlista y los de la rama isabelina, que produjo tres guerras civiles en el curso de cincuenta años y
numerosos conflictos de diverso tipo.
Las guerras carlistas esconde bajo ese conflicto sucesorio que les sirve de casus belli, un enfrentamiento entre los
partidarios del Antiguo Régimen y los partidarios del Nuevo Régimen. En este sentido, se ha definido el carlismo como la
oposición a los cambios políticos, sociales, económicos y culturales que significaba el nuevo Régimen o la resistencia a
adaptarse a los nuevos tiempos. El triunfo de Isabel II permitió la consolidación del liberalismo en España.
El contexto histórico hay que situarlo en la doble vertiente de la guerra de la independencia y el reinado de Fernando VII que
representó una lucha entre el absolutismo y el liberalismo.
IIa) El pleito dinastico.El último periodo de la década ominosa sufrió una moderación importante en la represión y el conservadurismo
porque la escena política la dominó el enfrentamiento entre los absolutista y el hermano de Fernando VII; Carlos María de
Isidro, y los liberales.
En 1830 nace el primer heredero de Fernando VII pero este va a ser hembra; la futura Isabel II. Ante la existencia de
la ley Sálica que prohibía reinar a las mujeres, Fernando VII abole ésta promulgando la "Pragmática Sanción". Pero los
tradicionalista reunidos en torno a Carlos María de Isidro no reconocen esta ley.
Cuando en 1833 muera Fernando VII y le suceda su hija Isabel II, actuando como regente su madre María Cristina,
los absolutistas se sublevan comenzando la primera guerra carlista. Insistimos en que el conflicto dinástico es la excusa para el
enfrentamiento entre el liberalismo y el absolutismo o el Nuevo y el Antiguo Régimen.
IIb) El carlismo y su ideología.-
2
Esta figura va a ser de tremenda importancia para la racionalización y centralización del estado español. Los gobernadores civiles eran
también conocidos como jefes políticos y van a tener una gran importancia en el caciquismo. Esta figura ha perdurado hasta hace muy poco
-1997- que han sido sustituidos por la figura de "Subdelegados del Gobierno".
3
El protagonismo militar en la historia de España está unido a la llegada del nuevo régimen y a sus dificultades de implantación. Este se va
a concretar, a través de los pronunciamientos, los golpes de estado y la presencia de los militares en el liderazgo de los partidos políticos
(sobre todo en el reinado de Isabel II). Solo en dos periodos de la historia de España se ha impuesto el protagonismo civil; en la Restauración
y en el periodo democrático actual
El carlismo tuvo dos focos; el vasco- navarro y el aragonés -catalán y el maestrazgo valenciano:Estas regiones eran
forales y defendían en parte sus fueros, contra el centralismo que quería imponer el liberalismo
Las bases sociales del carlismo fueron los campesinos, el artesanado, la baja nobleza y el bajo clero. Estos sectores
sociales estaban en contra de las desamortizaciones y los cambios económicos que querían imponer el liberalismo. El bajo
clero, además, se oponía a la separación de la Iglesia-Estado que promulgaba el Nuevo Régimen. Ello hizo que en las filas
liberales apareciera el anticlericalismo y la quema de conventos e Iglesias, una constante que se repetiría a lo largo de la
historia de España
Mientras que el carlismo triunfó en el mundo rural, el liberalismo lo hizo en el mundo urbano. Esta lucha entre el
campo y la ciudad ejemplifica claramente la lucha entre la tradición y los nuevos tiempos. Por eso se dice que el carlismo es la
resistencia a los cambios que imponen los nuevos tiempos; el apego a una vida tradicional; a la alianza entre el trono y el altar;
a los fueros históricos o al absolutismo.
"Dios, patria, rey y fueros" Este lema carlista resume claramente los componentes ideológicos del carlismo. Debido
a este componente ideológico el carlismo no va a desaparecer, sino que en determinados momentos históricos reaparecerá
como expresión de las ideas tradicionales, absolutistas y clericales. Por ello estas guerras carlistas también son denominadas
guerras civiles.
Ideología: absolutismo y tradicionalismo.
“Dios, Patria, Fueros, Rey
Monarquía absoluta
Tradicionalismo CATÓLICO: preeminencia política,
social, cultural e ideológica de la Iglesia
Administración FORAL, en especial los fueros vascos y
navarros
Sociedad ARCAICA (feudal o estamental)
Economía RURAL Y AGRARIA
TRADICIÓN (costumbres, creencias)
Contrarios a:
Liberalismo y monarquía parlamentaria
Laicismo
Administración CENTRALISTA Y UNITARIA
(uniforme)
Sociedad MODERNA (proletaria y capitalista)
Economía INDUSTRIAL Y URBANA
PROGRESO (innovación)
IIc)Fases de la guerra.La primera guerra carlista tiene varias semejanzas con la guerra de la Independencia. Además de su carácter de
guerra civil, hay que destacar la importancia de la guerra de guerrillas y el hecho de que fue una guerra total, que produjo
muchas victimas, acciones muy crueles y hubo ausencia de grandes batallas. También como la guerra de la Independencia
cuando terminó hubo gran cantidad de exiliados. En las guerras carlistas, como guerra civil y como pasará en 1936, no había
clemencia para los prisioneros. Eran fusilados inmediatamente, sin previo juicio, tanto del lado de los cristinos como de los
carlistas. Cuenta Luis Carandell en su libro las anécdotas de la política que..." Zumalacárrregui ganó una batalla al conde de
Viamanuel y le hizo prisionero. Ambos generales, no sólo habían sido compañeros en el mismo regimiento cuando eran
jóvenes oficiales sino que eran parientes. Zumalacárregui acogió con grandes muestras de afecto y hospitalidad al general
crisitino, invitándole a comer con él en su tienda. Mandó un correo a don Carlos pidiéndole el indulto para su prisionero pero
el pretendiente le respondió que los cirstinos acababan de fusilar al coronel carlista Díaz y su muerte no podía quedar impune.
Zulmalacárrregui palideció al leer la orden y lo comunicó a su prisionero, con grandes muestras de disgusto. Viamanuel le
dijo: "- No se aflija, general. Mi fusilamiento está muy puesto en razón". Dicen que el general carlista se alejó galopando a
caballo para no escuchar los disparos que mataron al general cristino.
En 1834 el general Espoz y Mina, otro famoso guerrillero de las guerras de guerrillas de la guerra de la independencia, fue en
el contexto de las guerras carlistas al cabildo de la catedral de Pamplona, reunió a todos los canónigos y les dijo que venía a
satisfacer un viejo deseo de ellos. Resulta que estos eran fervientes partidarios de los carlistas y habían ofrecido cuatro mil
duros por su cabeza. Así que les pidió los cuatro mil duros, señalando a su cabeza les dijo "Aquí la tenéis". Los canónigos
pagaron religiosamente y Espoz y Mina utilizó ese dinero para ayudar a sostener la guerra.
FASES DE LA GUERRA
Primera fase 1833-35. Protagonismo carlista..
Tomás de Zumalacárregui organiza el ejercito carlista y obtiene algunas victorias. Las potencias absolutistas apoyan
a los carlistas (Austria, Prusia y Rusia) y las potencias democrátas a los liberales (Francia e Inglaterra). Al igual que en la
guerra de la Independencia o en la guerra civil del 36 la intervención extranjera fue muy importante.
Zumalacárregui muere en el sitio de Bilbao, su muerte supuso un grave traspiés para los carlistas.
Segunda fase. 1835-1837. Grandes cabalgadas y la guerra de guerrillas
Los carlistas rehuyen el enfrentamiento directo y optan por la guerra de guerrillas contra el ejercito liberal mejor
organizado. Organizan grandes expediciones que llegan hasta Cádiz o Madrid, pero no logran extender ni la Guerra, ni su zona
de influencia.
Tercera fase. 1837-1840. Escisiones internas carlistas, triunfo de Isabel II.
En esta fase el protagonismo es de los liberales y de María Cristina. Al frente del ejercito liberal estará el general
Espartero. Los carlistas sufren una gran crisis interna ya que se escinden en transacionistas o moderados partidarios de pactar
con María Cristina, liderados por Maroto y los apostólicos o intransigentes liderados por Cabrera. Los primeros pactan con los
liberales, rindiéndose en el Abrazo de Vergara entre Espartero y Maroto (los carlistas conservaban sus fueros y los militares su
graduación). el 31 de agosto de 1839 se ratificó en Vergara un acuerdo por el que se puso fin a la guerra carlista, firmado en
Oñate dos días antes por el capitán general de los ejércitos cristinos, Baldomero Espartero, y por el teniente general de los
ejércitos carlistas, Rafael Maroto. Las negociaciones del tratado fueron largas y difíciles, contando con la mediación de
potencias como Francia y Reino Unido. Finalmente el tratado recomendó a las Cortes la conservación de los fueros vascos y
navarros, el reconocimiento de los grados y sueldos de los militares carlistas y la liberación de los presos. La ratificación del
tratado se expresó con un acto de reconciliación: Espartero abrazó a Maroto y ordenó a sus tropas que se adelantasen para
abrazar a los carlistas. Por ello, el tratado también es conocido por el nombre de El Abrazo de Vergara
Los segundos liderados por Cabrera van a resistir hasta 1840 en el Maestrazgo donde son derrotados definitivamente
y tienen que exiliarse. Seis años más tarde el general Cabrera tomará todo el protagonismo de las segundas guerras carlistas.
IId) Pervivencia del carlismo.La sublevación carlista obligó a la regente María Cristina a apoyarse en los liberales; por ello, la derrota del carlismo
significaría el triunfo y la consolidación del liberalismo. Por ello, el reinado de Isabel II significa la construcción y la
consolidación del estado liberal.
Las guerras carlistas van a consolidar el papel de los militares en la vida pública española, unido a la debilidad del poder civil.
A partir de aquí los golpes de estado y los políticos militares van a ser muy frecuentes
Pero como hemos dicho, las guerras carlistas son mucho más que un conflicto sucesorio o pleito dinástico. Representa la
resistencia a los cambios de una parte de España o la lucha entre el Antiguo y Nuevo Régimen. Por ello el carlismo va a
resurgir con fuerza en determinados momentos de la historia de España. De 1846 a 1849 se van a producir las segundas
guerras carlistas o de 1872 a 1876 las terceras guerras carlistas. Incluso en la guerra civil del 36 los carlistas apoyaron
activamente a los sublevados. Muchos historiadores hacen énfasis en que muchos carlistas después se integrarían en el
nacionalismo vasco y que el terrorismo de ETA y su entorno comparte con los carlistas ese enfrentamiento con los nuevos
tiempos.
PRETENDIENTES AL TRONO DE ESPAÑA
(LÍNEA CARLISTA)
CASA DE BORBÓN-ANJOU
1) Carlos María Isidro de Borbón (Carlos V) (1833-1845)
2) Carlos Luis de Borbón y de Braganza (Carlos VI) (1845-1860)
3) Juan Carlos de Borbón y de Braganza (Juan III) (1860-1868)
4) Carlos de Borbón y Austria-Este (Carlos VII) (1868-1909)
5) Jaime de Borbón y Parma (Jaime III) (1909-1931)
6) Alfonso Carlos de Borbón y Austria-Este (Alfonso Carlos I) (1931-1936)
REGENCIA DE JAVIER DE BORBÓN Y PARMA DE 1936 A 1952
CASA DE BORBÓN-PARMA
7) Javier de Borbón y Parma (Javier I) (1952-1972)
8) Carlos Hugo de Borbón y Parma (1972-Hasta Hoy?)
III.- EVOLUCIÓN POLÍTICA
IIIa) Las regencias de 1833-1844.A la muerte de Fernando VII Isabel II tenía 3 años y hasta los trece que fue declarada mayor de edad se van a
desarrollar las regencias. Primero a cargo de su madre María Cristina (1833-1840) y después a cargo del triunfador de las
guerras carlistas; Espartero (1840-1843)
Dentro de las regencias observamos dos etapas claramente diferenciadas; la primera del 1833 hasta 1836, una etapa
de transición y la segunda del 36 hasta el 43 donde el liberalismo triunfa plenamente. Las regencias van a estar marcadas por
dos hechos fundamentales. Por un lado las guerras carlistas y por otro la escisión definitiva entre los liberales. Escisión que
apareció por primera vez en el trienio liberal de Fernando VII
LA REGENCIA DE MARÍA CRISTINA 1833-1840
A.- LA ETAPA DE TRANSICIÓN 1833-1836
Estos primeros años son tiempos de incertidumbre, de transición del absolutismo al liberalismo; transición que está
motivada por las guerras carlistas; ya que tanto los liberales como María Cristina necesitan apoyarse mutuamente frente a los
carlistas o absolutistas.
En este contexto Martínez de la Rosa crea el Estatuto Real, que es una carta otorgada. Además, aparece la escisión
entre los liberales; por un lado los moderados y por otro los exaltados.
B.- LA REVOLUCIÓN DE 1836. EL TRIUNFO DEL LIBERALISMO
En un contexto de crisis económica y en un ambiente inestable y crispado políticamente, donde los liberales
conspiraban a través de las Juntas y la Milicia Nacional, tiene lugar el pronunciamiento de los Sargentos de la Granja,
pidiendo la vuelta de la Constitución de 1812.
Después del pronunciamiento de los Sargentos de la Granja se crea la Constitución de 1837, inspirada en la del 12.
Esta Constitución expresa las mismas contradicciones que la del 12. Por un lado, están la existencia de la Soberanía Nacional,
aunque compartida y la explicitación de los derechos individuales, pero por otro lado, el rey tiene bastante poder, las Cortes
serán bicamerales, se establece el sufragio censitario y el estado es confesional, aunque con libertad de cultos. Globalmente se
le considera una Constitución progresista.
En cuanto a las medidas legislativas, destaca la desamortización de Mendizabal, primer ministro progresista y de
influencias inglesas.
A partir de aquí hubo una lucha entre moderados y exaltados, entre María Cristina y Espartero. Esta tensión terminó
con el triunfo de los progresistas y de Espartero.
LA REGENCIA DE ESPARTERO. 1840-43
Espartero era un militar progresista, héroe de las guerras carlistas. Este protagonismo militar va a ser una constante en la
historia de España.
La Regencia de Espartero se caracteriza por las medidas progresistas, como las disposiciones a favor de la milicia nacional
o las elecciones municipales. Los conservadores o moderados, por su parte, conspiran. Ante un tumulto en Barcelona
Espartero ordena su bombardeo, ocasión que es aprovechada por Narváez, un general conservador para dar un
pronunciamiento militar. Espartero se retira y se declara la mayoría de edad de Isabel II.
IIIb.- La decada moderada: 1844-54
Narváez se hace con el poder y va ser el gran protagonista de esta etapa.
La Constitución de 1845: es el prototipo de moderada o conservadora, siendo una de las Constituciones con más
vigencia en la historia del constitucionalismo español, aunque esta inspirada en la del 37 es mucho más conservadora. Las
características más importantes de esta constitución son el gran poder del rey, el estado confesional que establece, el sufragio
censitario es más acentuado que en la del 37, el senado es vitalicio y no electivo, las libertades son las mismas que la del 37
salvo la libertad de prensa, no contempla las elecciones municipales, ni la milicia nacional.
Las medidas legislativas moderadas o conservadoras: Como en todos los gobiernos conservadores del siglo XIX
dominan las reformas administrativas, mientras que los progresistas se van a caracterizar por las reformas económicas. Se
consolida el centralismo, con la división provincial de Javier de Burgos en 1834(que ha llegado hasta la actualidad). Se hace la
reforma de Hacienda, se organiza la educación pública con la ley Moyano, se crea la Guardia Civil (Duque de Ahumada) y se
firma el Concordato con la Santa Sede, para restablecer las relaciones con la Iglesia, unas relaciones muy deterioradas desde la
desamortización de Mendizabal de 1836.
Asistimos también a la segunda guerra carlista; 1846-1849, con el protagonismo de Cabrera y en los progresistas
aparece una escisión; el partido demócrata.
IIIc.- El bienio progresista: 1854-1856
En 1854 hay gran inestabilidad política, O, Donell da un golpe de estado; la Vicalvarada y llegan al poder los
progresistas, con el protagonismo de Espartero, líder del partido progresista y O, Donell, líder de la Unión Liberal. Esta es otra
característica de la política del siglo XIX, como el dominio del partido conservador es tan aplastante, las pocas veces que
llegan al poder los progresistas lo deben hacer a través de pronunciamientos militares.
Los progresistas crean una nueva Constitución; la de 1856, que será non nata. La Constitución de 1856 es progresista;
la soberanía nacional no es compartida, el poder de la corona está bastante limitado, las dos cámaras son electivas, la
declaración de derechos es más exhaustiva y se contemplan las elecciones municipales y la milicia nacional.
Las medidas legislativas más importantes tienen carácter económico, como la desamortización de Madoz, la creación
del sistema financiero o nueva normativa para la construcción ferroviaria (sistema radial, ancho de vía, posibilidad de
inversiones extranjeras y de importar los materiales sin pagar los aranceles).
La inestabilidad política sube, menudean las huelgas (estamos asistiendo al nacimiento del movimiento obrero
español), O, Donell pacta con la corona y se pasa al conservadurismo.
IIId.- La vuelta al conservadurismo.La Constitución del 56 no se llega a aplicar y se vuelve a la del 45. El protagonismo va a recaer en Narváez, partido
conservador, y en O,Donell, Unión Liberal. Dos años después de Vicálvaro O,Donell se convertía en el restaurador del
régimen que destruyera entonces. Las tres primeras medidas del gobierno son significativas; restauración de la Constitución
de 1845 y disolución de la milicia nacional y abolición de la autonomía municipal.
En política exterior destaca la guerra con Marruecos. Este había atacado Ceuta y Melilla y en 1859 se le declara la
guerra, esta termina con la victoria española de los Castillejos, con la que se ocupó Tetuán, convirtiendo a Prim en un mito y
la paz de Wad-Ras.
Durante esta época hubo una cierta estabilidad, estabilidad que se rompió a partir de 1865, donde se volvieron a unir
la crisis política y económica. Toda la oposición se unió en el Pacto de Ostende, por el cual se acordaba que se debía ir Isabel
II y convocar una asamblea constituyente por sufragio universal. En 1868 se produce la Gloriosa.
IV.- LOS PARTIDOS POLITICOS
La instauración del liberalismo trajo consigo la existencia de órganos representativos (Gobierno, Parlamento,
Ayuntamientos, Diputaciones...) siendo los partidos políticos los instrumentos para proveer a los representantes de esas
instituciones. Surgieron una serie de fuerzas políticas que representaban las diversas opciones del liberalismo español.
Estos partidos no eran todavía como los actuales, sino que eran camarillas electorales unida por intereses personales y
económicos en torno a un líder (la mayoría de las veces militar). La debilidad democrática y la existencia del sufragio
censitario hacían que la inmensa mayoría de la población estuvieran al margen de los partidos políticos.
CONTEXTO
HISTÓRICO
MODERADOS,
CONSERVADORES
O TEMPLADOS
EXALTADOS O
PROGRESISTAS
Es el partido
preponderante del
periodo, gobiernan en
España salvo el bienio
y el sexenio.
Aparecen en la
escisión del trienio
liberal. Su líder
principal va a ser
Narváez.
PROGRAMAS Se caracterizan por
DEMÓCRATAS
REPUBLICANOS
Es la alternativa al
partido moderado.
Gobiernan en el bienio y
sexenio a través de
pronunciamientos
militares. Sus líderes
van a ser Espartero y
Serrano. La unión
liberal de O,Donell es
un partido de centro
Aparecen al final del
reinado de Isabel II
como una escisión de
los progresistas.
Gobiernan en el
Sexenio
Aparecen como fuerza
minoritaria al final del reinado
de Isabel II. Van a tener
protagonismo en el Sexenio y en
concreto en la I República.
Se caracterizan por las
Defienden el sufragio Derivan del liberalismo
POLÍTICOS
BASES
SOCIALES
CONSTITUCIONES
las reformas
administrativas y
estatales. Defienden a
ultranza la propiedad,
el orden y el sufragio
censitario muy
restrictivo.
Partidarios de la
soberanía compartida,
grandes competencias
para el poder
ejecutivo y el rey.
Preferían limitar los
derechos de las
personas, sobre todo
los colectivos
(libertad de prensa,
opinión, reunión y
asociación). Eran los
más clericales de los
liberales, defendiendo
el peso y la influencia
de la Iglesia católica.
reformas económicas y
son partidarios del
cambio y las reformas.
Defienden el sufragio
censitario pero
ampliando la base
electoral.
Optan por la soberanía
nacional, limitar más el
poder del rey y darle
preponderancia al poder
legislativo representado
por las Cortes.
Son partidario de
robustecer los poderes
representativos
(ayuntamientos, milicia
nacional, jurado
popular...) y de ampliar
los derechos
individuales y
colectivos. Menos
clericales que los
conservadores optan por
el laicismo.
universal
abiertamente y la
necesidad de cambio
de la sociedad.
Partidarios de la
soberanía popular, el
rey debe tener sólo un
papel honorífico.
Optan por la
intervención del
Estado en la
enseñanza , en la
asistencia social y en
la fiscalidad con el
objeto de paliar las
diferencias sociales y
garantizar el derecho
a la igualdad de los
ciudadanos. Son
anticlericales y le dan
mucha importancia a
la igualdad.
demócrata. Defiende unas ideas
liberales avanzadas y se
diferencian de los otros grupos
liberales en el modelo de Estado.
Las ideas de raíz liberal:
Sufragio universal
Estado protector de las clases
sociales desfavorecidas.
Anticlericalismo (acusan a la
Iglesia de ser un obstáculo para
la libertad y la modernización).
Divididos en dos tendencias:
Unitarios o centralista.
Liderados por Castelar. Algo
más conservadores en las ideas
políticas y sociales.
Federales: conciben España
como una Federación pactista de
Estados regionales históricos. A
su vez los federales podían ser
“benévolos”, seguidores de Pi y
Margall. o “intransigentes”,
partidarios de la violencia y la
insurrección . Su líder fue José
Mª de Orense.
Grupo heterogéneo
formado por
terratenientes,
grandes comerciantes
e intelectuales
conservadores, junta a
restos de la vieja
nobleza y del alto
clero y de los altos
mandos militares.
Grupo también
heterogéneo en el que
predominaban la media
y pequeña burguesía
industrial y financiera,
clases medias y
artesanos, una parte de
la oficialidad medio o
inferior en el ejército,
así como profesionales
liberales.
Parecida extracción
social a la de los
progresistas, con un
carácter más popular
y revolucionario.
Pequeña burguesía
Clases populares urbanas
(artesanos, asalariados)
Parte del movimiento obrero y
campesino antes de que fuera
atraído por las ideas y
organizaciones anarquistas y
socialistas.
Constitución de 1845 Constitución de 1837 y
56
Constitución de 1868 Constitución de 1872
LOS PARTIDOS POLÍTICOS LIBERALES (2ªmitad siglo XIX)
MODERADO
Ideología
Principios
y
programas
políticos
PROGRESISTA
DEMÓCRATA
Liberalismo doctrinario
Liberalismo radical
Liberalismo democrático
1. Monarquía
constitucional con
amplios poderes (poder
moderador)
2. Soberanía compartida
3. Cortes bicamerales
4. Libertades individuales
y colectivas muy
limitadas
5. Sufragio censitario muy
restringido
6. Estado confesional
1. Monarquía
constitucional sin
poder moderador
2. Soberanía nacional
3. Cortes bicamerales
4. Defensa y
protección de
libertades
individuales
5. Sufragio censitario
amplio
6. Estado confesional y
1.
2.
3.
4.
Monarquía democrática
Soberanía nacional
Cortes unicamerales
Amplios derechos y
libertades (en especial
las colectivas). Estado
garante de obra social.
5. Sufragio universal
masculino.
6. Estado laico y libertad
de cultos.
7. Descentralización y
7. Estado centralizado
tolerancia religiosa
7. Estado centralizado
pero con ciertas
parcelas de
autonomía
municipal



Bases
Sociales

Aristocracia
terrateniente y alto clero
Altos mandos militares
(generales)
Burguesía enriquecida
con las
desamortizaciones


Principales
Dirigentes
Martínez de la Rosa, Narváez,
O'Donell, Serrano
Etapas en las
que
gobernaron
1833-1835 1837-1840
1844-1854 1856-1868
Burguesía de clases
medias: hombres de
negocios,
profesionales
liberales (médicos,
abogados,
profesores,
periodistas,
funcionarios),
militares de rango
medio y bajo
Baja burguesía
Mendizábal, Espartero,
Madoz, Prim


1835-1837
1854-1856
ayuntamientos de
elección popular.


Artesanos y pequeños
comerciantes (baja
burguesía)
Obreros industriales
Orense, Rivero, Garrido
Fuera del sistema político
V.- CONCLUSIONES
El reinado de Isabel II supuso la definitiva estabilización del régimen liberal o Nuevo Régimen y la formación y
creación del Estado Liberal que va a perdurar hasta la actualidad. Dominó -salvo en el bienio- el liberalismo doctrinario o
censitario, con el partido moderado, conservador o templado, cuya base social era la oligarquía, imponiéndose sus conceptos
políticos (soberanía compartida, gran poder del rey, sufragio censitario no al jurado popular, ni milicia nacional, ni elecciones
municipales).
La debilidad democrática era manifiesta, menudearon los pronunciamientos militares y el protagonismo político de
ellos, existía una gran diferencia entre la España real y oficial, asistiendo al inicio del caciquismo que se consolidaría con la
Restauración.
Descargar