A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a 28 de noviembre de dos mil uno, habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden de votación: doctores Salas, Hitters, de Lázzari, Pisano, Negri, San Martín, Ghione, Pettigiani, Laborde, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia definitiva en la causa L. 73.946, “Chatelain, Carlos Fabián contra Francisco O. Díaz S.A. Indemnización por despido y otros”. A N T E C E D E N T E S El Tribunal del Trabajo Nº 1 de Necochea hizo lugar parcialmente a la acción interpuesta; con costas según especifica en sentencia. La parte demandada dedujo recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley. Dictada la providencia de autos y hallándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la Suprema Corte decidió plantear y votar la siguiente C U E S T I O N ¿Es fundado el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley? V O T A C I O N A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Salas dijo: I. El tribunal del trabajo interviniente, hizo parcialmente lugar a la demanda promovida por Carlos Fabián Chatelain contra Francisco Osvaldo Díaz S.A. II. inaplicabilidad En su de ley, recurso la parte extraordinario accionada de denuncia la existencia de absurdo con violación de los arts. 32 de la ley 11.653; 240 de la Ley de Contrato de Trabajo; 375, 377, 385, 386 y 387 del Código Procesal Civil y Comercial; 1026 y 1033 del Código Civil y sostiene que: En el fallo se realizó una apreciación absurda y arbitraria del material probatorio que llevó al tribunal de grado a considerar la invalidez de la renuncia (art. 240, L.C.T.) efectivizada por el actor. Alega que al promotor del juicio no le corresponde percibir indemnización alguna porque no existió coacción por parte del principal para que renunciara. Agrega que una prueba de ello es que en el fallo no se hizo lugar al reclamo resarcitorio del accionante por daño moral. Cuestiona también la falta de apreciación del informe de fs. 114/271. III. El recurso, en mi opinión, no puede prosperar. 1. El tribunal de origen concluyó, con sustento en doctrina de este Tribunal y en mérito a la prueba producida, esencialmente a la oral rendida en la vista de causa de acta de fs. 312/314, que la empresa accionada ya tenía decidido configuró una despedir al trabajador, simulación por fraudulenta, lo cual se que el puesto principal con el concurso de la voluntad del trabajador quiso transformar la cesantía (acto oculto) en una renuncia (acto ostensible). Todo esto lo llevó a definir que la conducta de la demandada no había sido ajustada a derecho -encubriéndose de legalidad formal lo que intrínsecamente no era expresión de la libre voluntad del trabajador- y declaró en consecuencia efectivizada percepción por por el éste la invalidez dependiente de las y de el la renuncia derecho indemnizaciones a la propias del despido sin justa causa (fs. 324 vta./325). Desestimó, en cambio, el reclamo por daño moral extracontractual (fs. 325/325 vta.). 2. Los técnicamente instancia planteos insuficientes ordinaria que formula para porque el revisar remiten, el apelante fallo son de la necesariamente, a típicas cuestiones de hecho y de prueba como resulta ser la apreciación existencia de o la no deposiciones del fraude de los laboral testigos, alegado. o la Para su revisión es requisito inexcusable -recaudo no cumplido en la especie- citar la norma legal eventualmente violada -art. 44 inc. exigencia del Comercial y su “d” ley 11.653- art. 279 del Código Procesal legal (conf. causas doctrina para cumplimentar Civil L. la y 60.225, sent. del 25-XI-1997; L. 61.937, sent. del 2-VI-1998). Por lo demás, y sin perjuicio de la suficiencia de lo expuesto para el rechazo del recurso, estimo indispensable poner de manifiesto por constituir un agravio fundamental a criterio apreciación del informe presentes actuaciones del de impugnante fs. por 114/271 cuerda la falta (agregado floja), a que de las dicha documentación en nada modifica la solución a que se llega, habida cuenta que la motivación esencial del fallo de origen -existencia de fraude laboral- ninguna vinculación tiene con la misma. 3. A mayor abundamiento, cabe señalar que esta Corte ha dicho en reiteradas oportunidades y en relación a la existencia del fraude validez reconocimiento de la formulada el trabajador por laboral, de es la que para dimisión presupuesto al el empleo esencial la efectiva existencia de la libre determinación rescisoria de aquél, es decir, que exista correspondencia entre la voluntad real y la declarada (conf. causas L. 34.069, sent. del 9-IV-1985; L. 48.318, sent. del 7-IV-1992; L. 53.293, sent. del 27-IX-1994; L. 56.337, sent. del 21-V-1996). Como así también que la dimisión al empleo efectuada con simulación reglas fraudulenta del fraude debe laboral caer para por ser aplicación sustituidas de las por la cesantía incausada, con el derecho a la percepción de las indemnizaciones propias del despido sin expresión de causa (art. 243, L.C.T.; doctrina causa L. 48.318 antes citada). 4. Tampoco existe la invocada transgresión de la norma legal respecto de la carga probatoria, habida cuenta que el tribunal de grado estimó acreditada la existencia de coacción a la voluntad del trabajador que encubría la existencia del fraude laboral. No desvirtuado entonces el sustento fáctico de la decisión tampoco se evidencian las infracciones de las normas de fondo que se denuncian. 5. Resta sólo decir, frente a la alegación de nulidad de la sentencia que formula el impugnante, que siendo facultad privativa de la Suprema Corte declararla de oficio en aquellos casos cuyas falencias le impiden conocer de los recursos extraordinarios deducidos, no corresponde sea propuesta por las partes, que únicamente tienen expedita la articulación de los remedios autorizados por las normas procesales, en las formas y condiciones previstas (conf. causas L. 54.016, sent. del 30-VIII-1994; L. 62.878, sent. del 8-VII-1997, entre otras muchas). 6. No obsta a lo resuelto la reserva del caso federal con denuncia de violación de normas de la Constitución justifica nacional, por constitucional sí desde sola ni basta que su introducción la existencia para ocasionar de el un no caso automático desplazamiento de leyes locales en cuestiones que por su naturaleza no son federales (conf. causas L. 43.795, sent. del 20-II-1990, “Acuerdos y Sentencias”, 1990, t. I, pág. 184; L. 46.267, sent. del 21-V-1991, “Acuerdos y Sentencias”, 1991, t. I, pág. 825, entre otras). IV. Por todo lo expuesto corresponde rechazar el recurso deducido; con costas (art. 289, C.P.C.C.). Voto por la negativa. A la misma cuestión plateada, el señor Juez doctor Hitters dijo: 1. Dejo a salvo mi opinión en lo que concierne a la idoneidad que debe revestir la denuncia de absurdo, aspecto sobre el que reiteradamente me he expedido en votos anteriores -conf. causas L. 55.328, L. 54.493; L. 57.513, todas con sents. del 5-VII-1996; L. 58.528, sent. del 8-VII-1997, entre otras- a los que me remito en honor a la brevedad. 2. Establecido ello, coincido con el doctor Salas respecto a que en la especie corresponde de todos modos el rechazo del agravio en cuestión. Lo sostengo así, pues para la apertura de la vía extraordinaria por la figura del absurdo, es necesario se acredite claramente el error lógico o material en que incurrió el tribunal de grado, extremo no evidenciado en la especie con la simple exposición de un criterio discordante -en el caso- en lo atinente a la apreciación de las pruebas testimonial y documental o en si existió o no fraude laboral. Por lo expuesto propongo también el rechazo del recurso; con costas (art. 289, C.P.C.C.) Voto por la negativa. A la misma cuestión planteada, el señor Juez doctor de Lázzari: Adhiero a lo expuesto por el señor Juez doctor Salas en los apartados I, II y III, puntos 1 y 2, no así en lo restante por considerarlo innecesario. Voto por la negativa. El señor Juez doctor Pisano, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor de Lázzari, votó también por la negativa. A la misma cuestión planteada, el señor Juez doctor Negri dijo: En cuanto a la suficiencia del recurso a los fines de la revisión de las cuestiones fácticas de la causa considero que basta la identificación del contenido de la norma que regula la labor axiológica de los magistrados del fuero, seguida obviamente de la alegación y demostración del vicio de absurdo al que se atribuye dicha infracción. En la especie si bien el recurrente alude al contenido de dicha norma no alcanza con sus argumentaciones a evidenciar el absurdo que denuncia. En lo demás adhiero al voto del doctor Salas. En consecuencia doy mi voto por la negativa. El señor Juez doctor San Martín, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Salas, votó también por la negativa. A la misma cuestión planteada, el señor Juez doctor Ghione dijo: Adhiero al voto del señor Juez doctor Salas en sus apartados I, II y III punto 1 y primera parte del punto 2. Voto por la negativa. El señor Juez doctor Pettigiani, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Negri, votó también por la negativa. El señor Juez doctor Laborde, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Salas, votó también por la negativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se rechaza el recurso extraordinario traído; con costas (art. 289, C.P.C.C.). Notifíquese y devuélvase.