La escuela nace de la iniciativa de Jorge Raúl Bueno y Margarita Silva de Croux, quienes desde su labor carismática realizaban actividades en el Barrio Belgrano de la ciudad de Paraná. Raúl Jorge Bueno integraba Acción Católica de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús y Margarita Silva de Croux era directora de Cáritas Diocesana de la misma parroquia. Juntos y con otras personas incursionaban sobre el barrio Belgrano con espíritu misionero, llevando la palabra de Dios y procurando satisfacer las necesidades de aquellos más desprovistos. El epicentro de sus actividades gira en torno a la capillita del barrio María Madre de la Divina Gracia, y es así que, contando con la bendición del obispo Estanislao Carlic, proyectan construir un salón de usos múltiples en el terreno del fondo de la capilla, con el fin de capacitar a los pobladores del barrio para que puedan insertarse laboralmente en la sociedad. Pero la iniciativa se ve ampliamente superada cuando consiguen comprar, mediante una rifa de fin de año, el terreno lindante a la capilla y entonces la idea gira en torno de construir y poner en funcionamiento una Escuela de Capacitación Técnica. A partir de ese momento, el trabajo Raúl y Margarita es encomiable: sin contar con recursos, mediante gestiones y solicitudes, consiguen trazar los planos y posteriormente comenzar a levantar las paredes de la incipiente construcción. El sueño de la escuela comienza a ser poco a poco una realidad visible a los ojos, las paredes alcanzan el metro y medio de altura y llevaría el nombre de la Virgen María Madre de la Divina Gracia. Pero el 13 de mayo ocurre el fallecimiento de Raúl Bueno, por lo que el padre César Riedle, entonces a cargo de la parroquia lindante, enterado de la laboriosa historia católica de Don Raúl, decide que la escuela llevaría su nombre. A partir de entonces, Margarita es quien continúa la obra de la misma manera, gestionando y buscando cuánta ayuda sea posible. Cuando finalmente logra su cometido por partida doble: el fin de la construcción edilicia y el reconocimiento de Escuela Privada de Capacitación Técnica por el Consejo General de Educación, Margarita Silva entiende que aquella titánica labor que iniciara con Raúl Bueno llegaba a su fin, y quien se hace cargo de seguir la obra es Isabel Bueno, hija de Don Raúl, desde su función de apoderada legal. La Escuela de Capacitación Técnica Nª 157 “Jorge Raúl Bueno” abre sus puertas en el mes de marzo del año 1994, y es inaugurada oficialmente el 27 de julio de ese año, fecha en que se recuerda el natalicio de Raúl Jorge Bueno. Para ese entonces contaba dos salones con techos de zinc y pisos de cemento. Se abrieron tres talleres: Peluquería, Corte y Confección y Electricidad, con 10 horas cátedras cada uno, una vez que tuvieron el reconocimiento pedagógico y económico del Consejo General de Educación. Su primera directora fue Norma Tinirello, quien se desempeñó nueve años en su función. En el año 1996 comienza a funcionar la Cooperadora de la Escuela, fecha en que la institución se vio beneficiada con un subsidio proveniente del gobierno de la provincia, y que tuvo como destino la construcción de un aula para las clases de Cultura General. Esta asociación se integra con padres de alumnos, vecinos, ex alumnos y amigos de la escuela. Para el año 1998 se agregaron dos especialidades más: Cocina-Repostería y Panadería Confitería, a cargo de dos profesores con una carga horaria de 20 horas cátedras cada uno. Estos talleres funcionaron desde sus comienzos, en un salón multiuso que se construyó por medio de un subsidio del Gobierno de la Provincia, y que carecía del revoque en el cielo raso y en el piso. El creciente acercamiento de jóvenes con distintas inquietudes hacen que se agreguen dos talleres más, Mecanografía y Manualidades, con una carga horaria de 10 horas cada uno. Para el año 2000, y respondiendo a una demanda muy marcada de la comunidad barrial, se crea el taller de Herrería y Metalurgia, a cargo de un profesor con 10 horas cátedra. Para el mes de abril de 2003, la escuela puede contar con una nueva aula que es destinada para las clases de Cultura General con terminalidad primaria, una asignatura que es necesaria para completar los conocimientos básicos de los alumnos, tal que puedan desenvolverse satisfactoriamente en los diversos talleres. Cabe destacar que este nuevo espacio se comparte con la Capilla María Madre de la Divina Gracia, y su construcción se logró gracias a la gestión del Padre Luis But, párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús. El número de alumnos para ese año era de 228, lo que mostraba un crecimiento sustancial en la matrículo desde su inauguración pero que no se igualaba con el crecimiento edilicio, lo que ocasiona dificultades en el funcionamiento de los talleres ya que deben compartir el salón. La escuela logra el reconocimiento salarial de los capacitadores y parte del personal de gestión y servicio, pero no a nivel de funcionamiento, por lo que se tiene que hacer cargo del gasto. Los salones edificados desde 1994 al 2003 ninguno pudo ser terminado totalmente, así como las galerías aledañas a ellos que tienen un contrapiso de cemento y falta mantenimiento de impermeabilización. Los destinatarios de nuestra labor son jóvenes y adultos que desean sobrellevar la crisis social y económica que afecta nuestra región. Creemos que nuestra institución debe ofrecer oportunidades educativas que respondan a las necesidades de los alumnos, dimensionando el valor del trabajo como medio de realización personal y promoción de la comunidad.