TEMA MÉDICO N° 48 SÍNDROME URÉMICO HEMOLÍTICO (SUH) ¿De qué se trata? El SUH ha generado preocupación en la comunidad. En nuestro país se producen entre 250 y 300 casos por año, siendo la incidencia más alta del mundo. Es una afección clínica que se contrae por consumir carne mal cocida, u otros alimentos contaminados con la bacteria denominada Escherichia Colli Enterohemorrágica. El ganado vacuno es portador de esta bacteria, su hábitat es el intestino del animal, contaminando a través de la materia fecal la carne, la leche el agua, etc. Esta bacteria produce una toxina, la Verotoxina, que al ser liberada pone en marcha una serie de reacciones en el organismo que alteran los pequeños vasos sanguíneos, sobre todo los renales, comprometiendo también otros órganos tales como cerebro, intestinos, corazón, páncreas. Se destaca por producir anemia por destrucción de glóbulos rojos (hemólisis), disminución de las plaquetas (trombocitopenia) y alteración de la función renal. Los vómitos, palidez cutáneo mucosa, disminución de la cantidad de orina (a consecuencia de deshidratación por la diarrea o falla renal), irritabilidad y debilidad, acompañan a la enfermedad. El primer síntoma de la enfermedad es la diarrea que puede convertirse en hemorrágica al segundo o tercer día, aunque en algunos casos ambas pueden estar ausentes. Afecta principalmente a niños. ¿Todas las personas qué se contaminan enferman? La respuesta es No. Se requieren varias condiciones para que se produzca el cuadro. Lo más característico es que los niños desarrollen la enfermedad, afectándolos principalmente entre el segundo semestre de vida y los tres años, preferentemente en épocas de calor. En muchos convivientes de quienes desarrollan la enfermedad se encuentran evidencias de padecer la infección aun cuando no tienen síntomas de la misma. Esto se explicaría en parte por que la flora intestinal de cada persona es diferente y en algunos casos, ésta impediría el desarrollo de la bacteria productora del SUH. La respuesta inmunológica y la densidad de los receptores que necesita la bacteria para adherirse y actuar también son factores que influyen en la evolución de la infección. ¿Se puede transmitir de persona a persona? La respuesta es Si. Una buena parte de los convivientes con los enfermos se contaminan y pueden haber pequeños brotes epidémicos. Que cuidados hay que seguir cuando hay un enfermo en casa es algo que debe preguntar a su médico. Como medida general de prevención se aconseja: La higiene, evitando el contacto de las manos de los niños con lugares que pudieron contactar la materia fecal de otra persona, es fundamental. Mantener la limpieza de los baños en jardines y guarderías. Enseñar a los niños a limpiarse las manos después de ir al baño y antes de comer. Si algún niño desarrolla un cuadro de diarrea con sangre no debe asistir al colegio hasta que su médico lo permita. ¿Cómo evitar que a la boca de los niños llegue comida contaminada? Cocinando, separando, higienizando… 1. Cocine completamente Todos los alimentos, en especial las carnes, pollos, pescados, huevos. Hierva los alimentos como sopas o guisos para asegurarse que ellos alcanzaron una temperatura de 70° centígrados (C) o más. Para las carnes rojas y pollos cuide que no queden partes rojas en su interior. Se recomienda el uso de termómetros para poder constatar la temperatura. La confusión: si nos dejamos llevar por el color de la superficie cocida podemos cometer un error, es muy común que la carne molida cambie rápidamente de color por fuera y eso no significa que esté cocida. Esto también ocurre cuando preparamos rellenos de empanadas, trozos grandes de carne, pollos enteros por ejemplo. Es la correcta cocción del centro del alimento lo que tiene que preocuparnos ya que es fácil que se cocine menos allí, especialmente cuando se coloca inadvertidamente en la plancha o la parrilla la hamburguesa congelada, problema que será tanto peor cuando mas gruesa es la preparación que hicimos o adquirimos. No es solución comprar un buen corte de carne en su carnicería de confianza y después hacerla moler en la picadora que se usó con otras carnes. Esto alcanza para contaminar a la suya. Por todo esto para un nivel de máximos cuidados hogareños, que es el objetivo de este tema, si Ud. esta criando chicos de hasta 4 años de edad y quisiera en forma fácil tener la máxima seguridad, quizás sea más fácil decirle que no use carne molida para cocinar, si la usa haga preparaciones que resulten fáciles para cocinar. Cuando cocine carne use una normativa: aunque parezca exagerado si tiene chicos en la edad mencionada. Cocine más de 3 minutos la carne de cada lado, con una plancha bien caliente, ésta debe estar aproximadamente a 180 grados. Descongele la carne en microondas antes de cocinarla. Tenga cuidado con la parrilla (muchas veces invita chicos a casa en un cumpleaños) la que a veces no ofrece una temperatura uniforme y adecuada; la cocción deberá ser por lo tanto mucho más prolongada. Se sugiere no permitir el consumo de comidas rápidas ni poco cocidas a menores de 2 años. Los jugos y la leche deben consumirse pasteurizados. ¿Por qué? La correcta cocción mata todas las bacterias peligrosas. Los estudios enseñan que cocinar el alimento, tal que todas las partes alcancen 70° C, garantiza la inocuidad de éstos para el consumo. 2. Separe los alimentos crudos de cocidos Separe siempre los alimentos crudos de los cocidos y de los listos para consumir. Cuando compramos carne, usemos una buena bolsa, su jugo NO debe ponerse en contacto con otros alimentos. Use equipos y utensilios diferentes, como cuchillas o tablas de cortar para manipular carnes y otros alimentos crudos. Cuando ponemos la carne en la heladera, debe estar separada de los otros alimentos. Cuando cortamos la carne sobre una tabla, ésta debe ser exclusiva. No cortemos las verduras ni otros alimentos en la tabla que usamos para la carne. Los fiambres son también vehículos de la bacteria y deben procesarse por separado para su consumo. ¿Por qué? Los alimentos crudos, especialmente las carnes, pollos, pescados y sus jugos, pueden estar contaminados con la bacteria que puede transferirse a los alimentos, tales como comidas cocinadas o listas para consumir, durante la preparación de los alimentos o mientras se conservan. 3. Mantenga los alimentos a temperaturas seguras No deje alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de 2 horas. Enfríe lo más pronto posible los alimentos cocinados y los perecederos (preferentemente bajo los 5°C). No guarde las comidas preparadas por mucho tiempo, ni siquiera en la heladera. No descongele los alimentos a temperatura ambiente. Conserve y haga respetar la cadena de frío. ¿Por qué? Las bacterias pueden multiplicarse muy rápidamente si el alimento es conservado a temperatura ambiente. Bajo los 5° C o arriba de los 70°C, el crecimiento bacteriano se hace más lento o se detiene. Algunas bacterias peligrosas pueden todavía crecer a temperaturas menores a 5° C. 4. Mantenga la higiene Lávese las manos antes de preparar alimentos y a menudo durante la preparación. Lávese las manos luego de ir al baño o al manipular pañales descartables. Lave y desinfecte todas las superficies, utensilios y material utilizado en la elaboración de alimentos. Proteja los alimentos y las áreas de la cocina de insectos, mascotas y otros animales. Proceda al estricto cuidado del agua de la piscina, en especial las pequeñas, utilizadas para bebes, agregando bactericidas en concentración acorde con la cantidad de litros. ¿Por qué? Las bacterias pueden estar distribuidas ampliamente en el suelo, el agua, los animales y las personas. Estas bacterias son transportadas en las manos, la ropa y los utensilios y en contacto con los alimentos se transfieren a éstos causando la enfermedad. 5. Use agua y alimentos seguros Use agua de red o asegúrese de potabilizarla antes del consumo. Seleccione alimentos sanos y frescos. Prefiera alimentos ya procesados tales como los pasteurizados. Lave las frutas y hortalizas cuidadosamente. ¿Por qué? Los alimentos, incluyendo el agua y el hielo, pueden estar contaminados. Lavar y pelar disminuyen el riesgo. ¿Qué síntomas dan alerta y debemos tener presentes para pensar en la presencia de SUH? Diarrea. Vómitos. Palidez. Disminución de la cantidad de orina. No dude en concurrir a la consulta con el pediatra ante la presencia de los mismos.